Naruto hablaba por teléfono, cuando Sasuke pasaba por el pasillo y lo vio.
Naruto: Pues en eso quedamos…si…adiós.
Sasuke: ¿Con quién hablabas Dobe?
Naruto: Hablaba con Megumi, la esposa de Choji.
Sasuke: ¿Por qué?
Naruto: No te pongas celoso Sasuke.
Se acercó Naruto para abrazarlo y luego lo miró a la cara.
Naruto: He hablado con ella y con los demás para ir mañana al parque con nuestros niños, es mejor que nuestros hijos tengan muchos amigos en quien confiar.
Sasuke se acercó dándole un tierno beso.
Sasuke: Siempre velas por ellos.
De repente se oyó el ruido de algo romperse. Sasuke y Naruto fueron corriendo hacía la cocina, encontrándose con Ryuta encima de la encimera y un baso en el suelo, Naruto fue hacia él, con cuidado de no pincharse.
Naruto: ¿¡Estas bien!? ¿¡Te has hecho daño!?
Sasuke: ¿Qué ha pasado?
Ryuta empezó a lloriquear.
Ryuta: Es que, es que, quería coger agua, pe-pero al saltar a la encimera me escurrí y se me callo el vaso.
Naruto le acaricio la cabeza gentilmente.
Naruto: No pasa nada Ryu, solo es un vaso, lo importante es que tu estés bien.
Sasuke: Yo recogeré esto, ten cuidado Naruto.
Naruto: Sí.
Sasuke: Tranquilo hijo no ha sido nada, solo tienes que tener más cuidado la próxima vez.
Naruto le conto lo de ir mañana al parque a sus niños, que se emocionaron mucho y estuvieron muy contentos de ver a sus amigos.
La mañana llego y el sol cubrió de dorados rayos el azul del cielo, todo era muy tranquilo y corría una suave y acogedora brisa. Fueron los primeros en llegar por la emoción de los niños.
Toshiki: No ha llegado nadie.
Taigaken: Vinimos demasiado rápido.
Ryuta: Jo, yo quería verlos.
Naruto: En seguida vendrán, mientras podéis jugar.
Los pequeños decidieron hacer caso a su papi e irse a jugar hasta que los demás llegaran, Taigaken se colgó con las piernas boca abajo en una barra.
Taigaken: Miren soy un mono.
Toshiki y Ryuta: ¡Yo también quiero!
Los mellizos se miraron y Taigaken se empezó a reír.
Taigaken: Lo habéis dicho a la vez.
Los pequeños también se empezaron a reír y se colgaron en las barras imitando a su hermano.
Toshiki y Ryuta: Somos monos.
Llegaron Suigetsu y Sakura junto con Juugo y Karin, habían traído a Kiuiko y Kasai, quienes tenían un año. Se saludaron mutuamente.
Sakura: ¿Y los niños?
Sasuke señalo a las barras y al ver a los pequeños se quedaron de piedra.
Sasuke: ¡Niños venir!
Los niños se bajaron de las barras y fueron corriendo hasta donde estaban sus padres.
Naruto: Os acordáis de Kasai y Kiuiko.
Taigaken y Toshiki: Si.
Ryuta: Se me olvido.
Juugo: Kasai estos son Taigaken, Toshiki y Ryuta.
Kasai: ¿Taigaken-oni-chan?
Juugo: Si es él.
Kasai lo abrazo, el pequeño no se acordaba de los mellizos pero si de Taigaken.
Suigetsu: Tú te acuerdas Kiuiko.
Kiuiko: Sí.
Kiba e Ino trajeron a su pequeño Inutai que era de la misma edad que los mellizos, pero un mes mayor que ellos, vinieron junto con Shikamaru y Temari, quien estaba embarazada de 4 meses. Inutai fue corriendo a abrazar a Ryuta.
Inutai: Ryu-chan.
Ryuta se separo de él y subió rápidamente a un árbol, para Sasuke y Naruto eso era muy normal, algo que para un niño de dos años no lo era.
Naruto: ¿Por qué huyes Ryuta?
Ryuta: Ese niño grande me aplastaba.
Shino, Lee, Ten-ten, Neji y Hinata, junto con su hija Sara llegaron.
Sara: Tai-chan.
Taigaken: Sara-chan, te extrañe.
Los dos pequeños se abrazaban.
Toshiki y Ryuta: ¡Sara- one-chan!
Ryuta bajo rápidamente del árbol y junto con Toshiki la abrazaron.
Sara: Hola Ryu-chan, Toshi-chan.
Inutai abrazó a Ryuta.
Inutai: Ryu-chan es mío.
Ryuta: ¡No!
Ryuta intentaba zafarse pero no podía y empezó a llorar. Sasuke lo cogió en brazos.
Sasuke: Ya, ya Ryuta, no debes llorar por tonterías.
Sara: Ryu-chan sigue siendo un llorón.
Taigaken: Sí, eso no cambia.
Kiba: Lo tienes consentido Sasuke.
Sasuke le hecho una mirada amenazadora.
Taigaken: Ryuta, ¿quieres jugar?
Ryuta: ¡Sí!
Se seco las lagrimitas.
Ryuta: ¡Papa voy a jugar!
Todos los niños fueron a jugar, Suiko no había cumplido el año, todavía le quedaba un mes y andaba con más dificultad. Los niños se divertían tirándose por el tobogán, sin embargo Toshiki y Ryuta se tiraban desde el tejado de la caseta al arenero.
Las chicas estaban con un puño en el corazón temiendo por la vida de los mellizos.
Sasuke: ¡Tener cuidado!... ¡Taigaken, deja la espada aquí!
Sakura: ¿¡Le has dado a un niño de 4 años una espada!?
Sasuke: Sí.
Ino: ¿¡Te has vuelto loco!?
Taigaken le dio la espada con la funda a su padre.
Sasuke: Gracias hijo, ya puedes ir a jugar.
Neji: Es peligroso.
Sasuke se puso serió y puso sus manos en modo de rezo, como en la escuela.
Sasuke: Veréis, hace unos días intentaron secuestrar a mi hijos mientras jugaban en el bosque, parece que se esparcieron rumores de su anormal desarrollo.
Megumi: Esa no es razón para darle un arma a un niño.
Sasuke: Taigaken venció al ninja solo con su espada de madera, y desarrollo el Sharingan.
Shikamaru: No puede ser.
Naruto: Su desarrollo es increíble, pero aun tienen mentalidad de niños. Jeje el otro día se impresionaron al comer algodón dulce.
Sasuke: Como veis siguen siendo niños. Le di a Taigaken esa espada por que le enseñare a utilizarla y creo que está preparado para ello.