Era hora de por fin volver de nuevo a casa. Sasuke, ya tenía decidido que pondría a los akatsuki de nuevo en su tumba y así lo hizo, pero tuvo una gran sorpresa.
Itachi: Ototo, ven aquí.
Sasuke: ¿Qué quieres?
Itachi: Se todo lo que planeas y algo va a cambiar un poco.
Sasuke: ¿Qué planeas?
Itachi: Tengo que pedirte un favor.
Sasuke: ¿El qué?
Itachi: Quiero que dejes vivo a Deidara.
Sasuke: ¿El artista de las explosiones? ¿Por qué?
Itachi: Es mi amante.
Sasuke: (¬¬) ¿No es un tipo un poco raro para elegir?
Itachi: En el fondo es muy lindo.
Sasuke: (sonrisa Uchiha) ¿Y en la cama?
Itachi: Es adorable y fogoso.
Sasuke: Buena combinación.
Naruto: ¿Qué andan cuchicheando?
Sasuke: Nada Dobe.
Tal como tenía predicho Sasuke fue con todos los akatsuki y los volvió a sus tumbas, menos a Deidara e Itachi.
Deidara: (¿?) ¿Por qué no me has devuelto a la tumba?
Sasuke: Porque eres mi cuñado.
Deidara: (¬///¬) “Su hermano lo sabe”
Itachi: “Creía que Deidara me mataría por decírselo a Sasuke”
Sasuke: Antes de ir a casa tenemos que pasar por un sitio.
Itachi: ¿No es un poco pronto?
Sasuke: No, tranquilo.
Después de ir aquel lugar volvieron a casa. Sasuke reunió a su familia en el salón, preparando una sorpresa. Itachi sabía lo que era, pero Deidara, que se quedó fuera mientras ellos planeaban no tenía la más remota idea.
Naruto: ¿Qué pasa Sasuke?
Sasuke: Hoy tengo una sorpresa para todos vosotros.
Ryuta olfateó, a ver si podía adivinar que era, sus ojitos se iluminaron al descubrirlo.
Ryuta: ¡Papa!
Sasuke: Parece que has sido el primero en descubrirlo. Ya podéis entrar.
Los cuatro mayores se tiraron a aquellas personas.
Ryuta: (lloriquea) Abuelos, abuelas.
Taigaken: ¡Os echamos mucho de menos!
Minato: ¡Habéis crecido un montón!
Fugaku: Ya empezáis a ser hombres.
Kushina: Estáis muy lindos. Pero…
Mikoto: ¿Dónde está nuestra princesita?
Naruto se acercó y abrazó a sus padres y a los de Sasuke.
Naruto: Es mejor que os sentéis, y os presentamos a vuestros nuevos nietos.
Minato: Si no recuerdo mal la última vez eran 6.
Sasuke: Sí.
Mikoto: Pero solo han venido Taigaken, los mellizos y Soun.
Los pequeños 2 rubios andaban escondidos detrás del sofá.
Naruto: ¿Ya no os acordáis de los abuelos?
Los pequeños negaron.
Toshiki: En ese entonces Himeko y Taisei eran muy pequeños, es normal que no se acuerden.
Himeko: Siento no acordarme de vosotros abuelitos.
Kushina: Os perdonamos si hacéis una cosa.
Taisei: ¿¡Cual!?
Kushina: Darnos un abrazo bien fuerte.
Los pequeños se sonrieron mutuamente y corrieron a abrazar a sus abuelos. Los otros 4 estaban sentados en el suelo al lado de sus abuelos, ya que desechaban la idea de separarse de ellos.
Fugaku: ¿Y donde están nuestro nuevos nietos?
Naruto: Mama, esta es Aiko.
Minato: Es igualita a ti.
Aiko: (gran sonrisa) ¡Hola soy Aiko, y tengo 3 años!
Kushina: ¿Quieres venir aquí con nosotros?
Aiko: ¡Sí!
Fugaku: Niña del amor.
Minato: ¿Eres muy cariñosa?
La pequeña pelirroja se acercó dándole un beso en la mejilla.
Aiko: ¡Sí!
Sasuke: Ella es la pequeña Hana y tiene un añito.
Hana: Hola.
Sasuke: Ve con los abuelitos.
La pequeña obedeció, todos los niños eran mimados y consentidos por sus abuelitos.
Sasuke: (Mira de un lado a otro) ¿Y Tsuyoshi?
Naruto: Está durmiendo en la cuna.
Unos estruendos y grito se oyeron en el pasillo, Naruto corrió a ver. Era Kyubi, quien tenía agarrando a Tsuyoshi del cuello de una camiseta.
Kyubi: Tu niño es un rebelde, no tiene piedad conmigo.
Naruto: (suspiro) Pórtate bien Tsuyoshi, ¿estás bien Kurama?
Kyubi: Sí, salvo que he recibido puñetazos y patadas en mi cabeza.
Naruto: Jeje, lo siento.
Sin querer a Kyubi se le escapó el niño, que voló por el salón. Al ver a gente que no conocía su mente se turbo.
Naruto: Ven aquí pequeño.
Tsuyoshi voló hasta los brazos de su papi, buscando protección.
Fugaku: ¿Por qué tiene alas?
Sasuke: Nació así, te acostumbras con el tiempo.
Naruto: Este es Tsuyoshi, el más pequeño. Puede que sea raro que tenga alas negras, pero es muy fácil de querer.
Mikoto se acercó, con intentos de cogerlo, pero este, como cual gato le echo flores, y una mirada violenta.
Taigaken: Así no es abuela Mikoto, hay que activar el Sharingan para que te reconozca como su familia. A nosotros ya no nos hace falta hacerlo porque está acostumbrado, pero cuando nació se alteró mucho, hasta que Hana lo activo.
Tal como su primer nieto dijo, activo el Sharingan y se acercó al pequeño, que al mirarla a los ojos no se asustó, y se dejo hacer caricias.
Mikoto: Es verdad ahora es muy dócil.
Kushina también se acercó, pero al ver su rojizo pero también la acepto. Fugaku activo el Sharingan e hizo una terrorífica cara de amenaza, pero el pequeño ni se inmutó.
Minato: (T.T) Y yo que hago no tengo el Sharingan, nunca me aceptara.
Naruto: Papa, soy como tú.
Ryuta: Tsuyoshi quiere mucho a papi, seguro no te repudiara abuelo Minato.
Minato se acercó poco a poco, el pequeño lo miraba a él y a su hijo.
Naruto: Este es mi papa Tsuyoshi.
El pequeño también se dejó tocar por Minato. Pero no se dejó coger por ninguno de ellos, muy pocos tenían ese privilegio, tan solo se dejaba coger por sus padres (aunque siempre le gustaba más estar con su papi) y por Taigaken.