Todo el festival de Konoha estaba muy alegre, por fin se podía apreciar en el ambiente como toda aquella tensión se desvanecía. Parecía como si el Sol volviera a sonreirle de nuevo a la villa y todo volviera a como era 3 años atrás, antes del secuestro de Himeko y Tsuyoshi. No todos estaban en el festival, si no en otro lugar, torturando al desgracia e hijo de ------, Teyawar.
Los niños, que acababan de llegar a su escondrijo, le enseñaban de nuevo aquel lugar a Himeko y Tsuyoshi. La princesa seguía mirando todo a su alrededor con nostalgia y familiaridad. Pero una sonrisa se dibujo en su rostro al oír a un pequeño niño rubio hablar.
Shin: Pio pio.
Dijo señalando a Tsuyoshi.
Tsuyoshi: Yo no soy un pájaro.
Shin: (¿?) Pio nego.
Tsuyoshi: Dije que no lo soy.
El pequeño no lo comprendia, ya que podía ver como en su espalda se encontraban dos alas negras. Los demás contenían la risa ante la inocente comparación, pero Tsuyoshi decidió ignorarlo
Taigaken: Ella es Mei, es de tu edad Tsuyoshi.
Miro de reojo a la pequeña chica mientras agitaba suavemente sus alas. Su pelo era negro azabache y sus ojos dos grandes amatistas.
Tsuyoshi: (Sonrisa Uchiha) Es una chiquilla.
Soun: Tu también eres un canijo.
Buki: Oye Nevu, (guiño) me cuidas a los peques.
Nevu: Claro Buki, ahora mismo los llevo a la zona infantil.
Taigaken: Hana, Mei, Tsuyoshi, ir con el pingüino.
Hana: ¡Sí Taigaken oni-chan!
Mei asintió levemente y Taigaken la dejo en el suelo, Tsuyoshi iba a quejarse de que lo enviaran con aquellos niños, pero Hana hizo de la nada una liana y lo llevo con él, arrastrándolo tras de sí. Otros dos chicos que andaban por la casa también siguieron al pingüino, junto con Shin que fue cogido por este.
Shin que era llevado en la espalda del pingüino, miraba hacia atrás, sin quitarle el ojo a Tsuyoshi, sintiendo como el aire que emanaban sus alas rozaba su espalda suavemente. Hana con una sonrisa muy dulce imaginaba a cual de las salas los llevaría Nevu esta vez.
Después de pasar por varios pasillos, el pingüino abrió una habitación, en ella había un montón de cosas que Tsuyoshi no había visto nunca, todo era nuevo para él. Todos entraron y él los siguió, pues ya hacía unos minutos se había cortado aquella molesta liana con la que lo ataba su hermana. El suelo estaba acolchado con algún tipo de material.
Tsuyoshi: "Todo esto es muy estraño"
Un objeto se acercaba en su dirección, pero lo esquivo facilmente, observando que la ejecutora había sido su hermana.
Hana: Vamos a jugar.
Tsuyoshi: No tengo tiempo para eso, es una tontería.
Tsurik: No tienes nada que hacer.
Hana: ¿No sabes jugar hermanito?
Tsuyoshi: Nunca lo he hecho.
Antes de que la tristeza invadiera el lugar Hana hizo alegremente una proposición.
Hana: Yo te enseñare, juguemos juntos.
Dedicado a Takuma por su cumpleaños, a Josh mi buen amigo, siento haber tardado tanto X3, y a todos aquellos que hoy por hoy a pesar de todo aun siguen mi fic y esperan con ansia, muchas gracias a todos, a ti también mi niño.