Me dirigía a mi salón con una cara de baboso que cualquiera que me vea diría que estoy demente, loco, enfermo y otros mas que no me acuerdo.
Todo, repito todo iba bien, hasta que cierta persona me acorralo contra la pared apretando de mis mejillas formando un pico de pato.
-pero miren que tenemos aquí.- esa voz, como no olvidarla.- si es nada menos que el compañero de takanori. –Sonriente como siempre el desgraciado.
-hola, kai.- musite, la fuerza con la que me sostenía no me dejaba hablar al contrario me apretaba tanto que hacía o tenía el propósito (todo se puede esperar de el) que abriera y/o separa mi mandíbula para que viera mi interior ¡o yo que voy a saber de este estúpido! Tenerle cerca me provoca, me hace querer odiarlo, me dan ganas de decirle toda la enciclopedia de groserías e incluso desear matarlo.
-¿no te da gusto verme? –eso ni de coña.
-por supuesto que no.- le llevare la contraria tal vez saque algo de información.
-¿y se puede saber por qué no? Soy TU profesor.
-ya LO se.- parecíamos niñitos de primaria.
-¿Qué haces aquí? ¿y matsumoto?
-¿Qué le interesa saber donde esta MI amigo?
-para tu información es MI alumno, así que como profesor tengo ciertos derechos. Qué tal si se hiso la pinta.
-matsumoto no es de esas personas.- hundía mis uñas en su muñeca, no me soltaba y no parecía tener intenciones de hacerlo.
-¿enserio? Pues si en esos tiempos hasta se hacia el enfermo solo para que lo visitara a ver.
-¿Qué eres de matsumoto?
-La mejor pregunta seria ¿Qué no fui de el?
-No me jo… Ahh! –apretó tanto mis sienes que podía sentir su chocar.
-estamos en una escuela, no debe decir malas palabras.
-¿está loco?
-¿loco? Tal vez pero será loco por takanori.
-takanori es mío.-musite muy apenitas porque dolía horrible.
-¿enserio? ¿Y lo marcaste? No sabía que era tan zorra mi pequeño.
-¿Qué? ¿Cómo te atreves a llamarlo así?- le patee y este me soltó retrocediendo un paso. Por fin. Me sobe mis mejillas, me dolían demasiado, creí que iba a morir.
-no me digas que no lo sabes.
-¿Qué debo saber?
-¡Takanoriesmio! –lo dijo tan rápido como tan rápido que me tomo del cuello, ahorcándome esta vez.
-Ahhh! Ahhh! –buscaba el aire que entrara a mis pulmones pero el muy idiota no me soltaba, me quería matar.
-takanori es mío.- dijo relajado viéndome agonizar por la falta de oxigeno.- ¿nunca te lo conto?
-¿que debería saber? –ni pregunte como le hice para contestar.
-taka era un niño muy lindo… tan lindo e inocente que desee tenerla… -dejo de ejercer tanta fuerza a mi cuello dándome la oportunidad de tomar unas bocanadas de aire.
-¿le arrebataste su inocencia? –musite nervioso. Me preocupaba la repuesta. Sé que soy un idiota, cabeza de chorlito pero si mis conclusiones no están equivocadas… dime que no le hiso eso.
-se veía tan lindo gritando porque le soltara.- su sonrisa tan sínica sin pudor alguno por lo que le hiso a mi takanori.
-maldito AHH! –volvió a estrujarme hundiendo esta vez sus uñas.
-¿Qué nunca te han dicho que respetes a tus profesores, Suzuki?
-sínico… hijo de tu.. Ahh!! Ah! –pataleaba, rasguñaba pero nada ¿Qué es de roca?
-¿Dónde está matsumoto? Quiero verle.
-no te diré. Mátame si quieres, pero a taka ya no le harás más daño porque yo estaré ahí.- mis lagrimas resbalan, no era porque quisiera, era algo normal cuando te asfixian si no me creen inténtelo.
-¿y cómo le protegerás si te mato?
-vendré a jalarte los pies hijo de puta.
-hahah que divertido ¡quiero verlo! –Me ahorco mas, ya no puedo, moriré.- desgraciadamente no te puedo matar.-bajo la presión. ¡Aire, bendito aire! – taka regresara a ser mío. Eso te lo puedo jurar….- le mire enojado, molesto, furioso, ¡lo quiero matar! – Tienes unos ojos hermosos.- ¿Qué mierda? ¿Por qué cambio el tema? - ¿sabes? Puedo dejar de hostigar a taka pero a cambio quiero que me des tu virginidad.
-ni de coña daría eso además ¿Cómo estas tan seguro de que soy virgen? –si soy virgen de ahí atrás y adelante, pero no estoy pendejo como para decirle al mundo entero ¡soy virgen me la pueden meter, hombre estoy disponible!
-por favor eres hombre.
-¿eso que tiene que ver?
-que no eres tan estúpido como para dar tu cuerpo además por tu sonrojo apuesto a que ni si quieras has tenido sexo con una mujer.
-hijo de perra.- ¿estaba rojo? Yo ni en cuenta.
-síguele y veras lo que hare.
-¿me está amenazando profesor? –si él me regaña por no tratarlo como se debe pues también se la regreso.
-no te estoy amenazando te lo estoy prometiendo
-no me jo… Umhhm – el muy sínico, idiota, pendejo, hijo de su puta madre, pedazo de mierda, basura, engendro del demonio, joto, gay, pedófilo, violador de niños y adolescentes, me beso.
Le empujaba por sus hombros, quería alejarlo. Su lengua quería entrar a mi boca, pero no le daré el gusto de conocer mi lengua ¡no señor! Por muy pendejo que sea no soy una puta, ni remplazo de nada, ni de nadie. Sé que tengo cara de idiota pero eso no significa que lo sea.
Pensaba patearle con lo karateca que soy sin embargo metió su pierna entre las mías, sobando con su muslo mi paquete. Hijo de la perra madre, le voy a meter un chingadazo cuando me suelte, si es que me suelta.
Los simples roses en mi entrepierna ¡y no es porque me gustara! ¡Es porque yo no soy tan lujuriento y ando jalándomela cada segundo para que se me ponga dura! Eso no tiene nada que ver pero aun soy joven, soy un adolecente o preadolescente ¡o como se diga! El punto es que como soy joven las más pequeñas provocaciones hacen que se me ponga dura ¡no es mi culpa! ¡Es mi cuerpo que comienza con sus cambios!
Mis mofletes ardían, por primera vez alguien me hacia esto ¡no es que lo deseara! Pero no se siente nada bonito, sino me creen pónganse en mi posición. Y no chicas, por más guapo que este, si no le quieres o lo odias, sabe a mierda.
Un pequeño gemido salió de mi labios, ocasionando que su puta lengua entrara a mi boca ¡me la lavare con agua y jabón! ¡¿Dios porque esto a mi?! ¡¿Por qué no a tora?! ¡El hijo de su pinche puta madre es mas puta que yo! ¡yo solo soy un joven adicto a los chocolates y a los videojuegos! ¡Yo soy bueno! ¡Tora es el malo! ¡El merece castigo, yo no!
Su lengua asquerosa entraba y salía, juro que deseo vomitar para que se lo trague toda a ver si le dan más ganas de besarme, sonó asqueroso pero algo es algo, con tal de quitármelo soy capaz de todo.
Por fin salió de mí, uniéndonos ese hilito de saliva.
-las bocas vírgenes saben mejor.- ¡hijo de su puta madre! Y me hubiera lanzado sino tuviera su mano en mi cuello ¿Por qué no me suelta?–te lo vuelvo a decir: aléjate de takanori o dame tu virginidad.
-aunque te diera mi cuerpo aun seguirías por los huesitos de taka.-dije entre dientes, este tipo saco mi ¡FUAA!
-no eres tonto, solo pareces.- ¿enserio? No me había dado cuenta. Mira qué sino me dices no daba por enterado. ¿Notaron el sarcasmo? ¿No, verdad?
-cállate mariquita.- ok ya me enoje ¡eso desde hace años! Ok dejare mi sarcasmo para otro día.
-solo te diré algo sencillo que tu cabeza no tardara en definir.
-¿y que es ese “algo”? –cálmate, no te le avientes encima, respira hondo, mañana sábado lo matas, colocas una bomba molotov en su cama y ¡BUM! Adiós kai y me hago la nenita con que lo quería, que era el mejor profesor bla, bla, bla.
-te follare bien duro que pedirás mas.- ¿me sorprendí? ¡Sí! -¿de qué te sorprendes?
-de lo tan gay que puedes llegar a ser.
-yo no soy gay.
-¡¿A no?!
-Si te lo voy a meter por ahí pero no significa que soy gay, solo me gusta la carne fresca.- ¿fresca? ¡Fresca! ¡Fresca mi fruta!
-¿Entonces si te gusto porque no dejas a taka en paz?
-Porque taka es mío y de nadie más va a ser.
-¿y si taka tiene novio?, ¿qué vas a ser?
-dudo que lo tenga, pero si es así me veré a cortársela.
-¿y qué le vas a cortar? ¿El pelo?
-no idiota, el pene.- este tipo está más loco que yo.
-hagamos un trato.- y ahí voy.
-¿un trato? ¿De qué hablas? Te escucho.
-si enamoro a taka y es mi novio, te alejaras de el por siempre.- ¿en qué me meto? Si de paso ando como estúpido babeando por taka y sé que no es el mejor lugar para decirlo, pero creo que me enamore de taka ¿apresurado? Si.
-continua.
-si no lo hago…- estoy condenado a la muerte.- te daré mi virginidad y ya no me interpondré entre taka y tu.
-es muy convencedor tu trato… pero no.
-¿Qué?
-yo tengo mis propios planes. Contando a que taka jamás se fijara en ti. Conozco a su familia e incluso conocí a su madre, que en paz descanse. No lo lograras, ni hoy, ni en un mes, ni en millones de años.
-¿Por qué dices eso?
-¿después de lo que le hice? Dudo mucho a que te diga “amigo”.- tiene razón, pero yo le eh visto llorar, yo eh sido su pañuelo, ¡hasta le di un hijo! Digo conejo.- si me disculpas, me retiro.- jalo levemente mi cuello atrayéndome a su rostro ¿otro beso? No, solo me apretó y azoto mi cabeza en la pared.
Campante se fue dejándome adolorido, ya ni sabía que sobarme, si el cuello, la mandíbula (que aun dolía) o la cabeza por el santo fregadazo que me dio el muy cretino.
Sonó el timbre, genial por culpa de el perdí las clases.
Pensaba ir a la enfermería, pero no quiero ver a taka y menos en estas condiciones. La gente salía y entraba de los salones, caminaba muy cerca de la pared ¿Por qué? Quién sabe.
Alguien me jalo, metiéndome a quien sabe dónde, pero termine en una biblioteca sentado en una de las mesas con una pila de libros de sabe quién.
-reita, amigo mío.- ¿dime que no es el idiota de este? Y como predije era él.
-¿qué quieres Yomi?-oh si el idiota renacuajo este, vuelve a chingar.
- ¿podrías ayudarme estudiar? –hacia sus tan famosos ojitos de perrito mojado.
-Yomi, amigo mío, yo estoy igual o peor que jodido que tu.- Trate de sonar lo más calmado posible, sin embargo se sorprendió, eso no es bueno. “Y aquí viene (voz de locutor de beisbol) Suzuki mira detenidamente la bola, y yomi se prepara para lanzar”
-¿Por qué estas enojado?- ¡JONRON!
-no estoy enojado… ¡ESTA QUE ME LELVA LA CHINA! - no sé que en momento lo hice pero me levante, cogí un cuaderno y comencé a arrancar hoja por hoja, importándome un comino de quien fuera.
-uyy pues no se nota.- tan sarcástico como siempre.
-yomi, mejor no friegues si no quieres que haga gnomo al horno.
-¿ese platillo existe?-y por mi cara hecho furia diría que iba enserio ¡y claro que iba en serio! ¿Por quién me toman? - ¿te refieres a mi? –Se apunto y yo asentí rechinando los dientes.- creo que… me voy yendo ¿no?
-ve a ver si ya puso la marrana.- y se fue hecho la mocha.
Sobe mis sienes, me dolía la cabeza, la boca me apestaba a cigarro, mendigo profesor fumador compulsivo ¡ya ni sé que digo! El timbre sonó ¿tan rápido?
La gente se fue, no levante mi vista esperaría a que todos se fueran para salir en calma.
Pero para mí puta suerte alguien me tomo del nudo de mi venda y me jalo con todo y cabellos. Me estamparon contra el mueble de libros, abrí mis ojos para ver y era (sonido de tambores): Ria.
¿Dios que hice? Lamento no ir los domingos por mi flojera ¿te hago un altar para que me perdones o qué?
-¿eres novio de ese nerd? –Separe mis labios para contestarle.- ¡no me respondas maldito! ¿eres gay? –No respondí, ni moví mis labios, no quería que respondiera pues ahí esta.- ¡respóndeme tarado! –me da un zape ¿Quién la entiende?
-¡que la china poblana! ¿Quieres que te responda sí o no? – le grite eufórico.
-¡pues si!
-pues déjame hablar.
-¡pues habla! ¿Qué esperas?
-a que me dejes hablar.
-¡no te hagas el muy macho! –y me golpeo el hombro, pa ser vieja tiene mano dura.
-¡auch!- me queje sobándome la zona adolorida.
-¡no chille es macho! ¡Los machos no lloran!
-ah pues ¿quién te entiende? Primero me dices que no me haga el macho y ahora que soy macho pues quien te entiende mujer.- por la rapidez que lo dije creo que hasta se me salió el acento de indio mexicano (no estoy ofendiendo a nadie). Mismo tono de voz que la de la “India Maria”.
-¡No me hables así pendejo!
-mira…. Ahorita estoy de la patada. No creo que sea el mejor momento de habla ria. Estoy que lanzo llamas por la boca.
-y como no lanzaras, si te apesta la boca a cigarro.- agita su mano de un lado el otro tratando de desviar el olor. Pinche kai, pero vas a ver.
-ria, porque no vas a ver si ya puso la marrana.
-mejor respóndeme. ¡Quiero…No exijo la verdad!
-¿quieres saber que paso? –grite colérico.
-¡si!
-¡pues bien esto paso! –la tome de sus hombros, juntándola a mis labios, la bese pero solo fue un choque y luego la aleje de mi.- ¿bese a takanori? ¡Si, lo hice joder! Pero fue un accidente, yo no tuve la intención de besarlo, todo fue culpa de tora por lanzarme un puto balón a la cabeza y yo bese a takanori ¡pero solo fue un puto choque! ¡Nada de apasionado, ni nada amor! ¡Solo fue un puto choque! –explote, en cierta manera me hacía sentir bien.- ahora te largas porque quiero estar solo.- estaba agitado, hoy fue un día pésimo.
-aki-chan~ -oh chinguen su madre ¿ya empezamos ria? – ¿entonces no me engañantés?
-ria, tu bien sabes que tu y yo nunca ¡nunca! Fuimos nada así que no te hagas la novia celosa carita de ángel.
-akira, no me trates así.
-ria, mejor lárgate.
-aki-chan~ ¿sabías que cuando te enojas te pones mas bueno?
-¿Qué mierda? –le mire interrogante. No duro ni un segundo cuando esta me tenia acorralado metiendo su lengua en mi boca ¡genial! ¿Qué hoy es el día de “Prueben el sabor de la iguana”? ¿Estoy exagerando? ¡Si! ¡Pero es que estoy hecho furia! y me acabo de dar cuenta que repito “pero”.
-akira, deberías regresar al salón. Aun no apruebas.
-¡taka! -¿que toda china entera está en contra mía? Su reconcha madre tenía que aparecer él. Lo mire sorprendido ¡¿y cómo no voy a estar sorprendido?! No obstante muchas gracias taka. Gracias a tu inoportuna aparición me salvaste de ser comido ¡se me bajaron los humos! ¡Y todo con verlo! Pues si era si, hubiera ido a ver a takanori.
-¿se puede saber que haces aquí, cuatro ojos? –dijo molesta Riakanot ¿Por qué se encela? No es mi novia.
-solo vengo por akira.- que lindo. Repito mis humos se bajaron, ni me dan ganas de decir groserías o majaderías incoherentes.
-¿Qué no ves que está ocupado?- ¡ocupado! Si la que me beso fuiste tú, yo al contrario me quiero largar.
-no creo que a akira le importe. Sus calificaciones son más significativas que andar de novio o ¿me equivoco? –me volteo a ver y asentí, me gusta estar con él. Un momento tal vez lo que siento no es amor es admiración ¿hay ya ni se que quiero?
-yo….-iba a contestar pero como siempre, Riakanot primero.
-tu cállate reita.-me silencio.- escucha nerd. El es mío.
-¿y quien dijo que era mío? - ¿si desde cuando soy tuyo? No tengo ningún papelito o collar que diga “Propiedad de ria” ¿o si?
-me contaron por ahí que te besaste con reita.- la china y todos sus hijos ya te lo explique, ¿lo quieres con manzanas o peras, ria?
-el y yo no somos nada. Fue un accidente, golpearon a akira con un balón y por la cercanía que teníamos me beso.- tan tranquilo como siempre y yo cagandome por salir de esta tortura.
-¡¿y se puede saber que chingados hacían tan juntos?!
-me estaba dando al conejo.
-¡ósea que reita, MI REITA te dio ese conejo!
-si.
-¡eres una…! –levanto su mano para abofetear a taka pero no dejare que le haga daño al ser que cuida de mi bebe, el conejo. Le sostuve su mano con el ceño fruncido me tenía más que encabronado.
-ni se te ocurra pegarle.- le defendí, era mi amigo y le quiero demasiado- ¿estás bien, taka? –le voltee a ver, sus mejillas tomaron un color rojizo, se sonrojo, se ven tan lindo y tierno.
-¡¿porque le defiendes?! –me grito estérica ria.
-¡¿Por qué le odias?! –le pregunto con el mismo tono de voz.
-¿de qué me hablas? –trato de hablar firme.
-yo se que son hermanos.- se me bajaron los humos de nuevo.
-¿Cómo sabes? –interrogo nerviosa.
-tu hermano me lo dijo.- y el burro por delante, ahora le hará la vida más imposible que nunca a taka.
-hijo de tu pe…-trato de abalanzarse contra taka no obstante le vuelve a tomar, agarrándola esta vez de su cintura.- ¡suéltame akira! –pataleaba, lanzando de manotazos.
-te soltare hasta que pidas perdón a tu hermano.- como si lo fuera hacer.
-¡estás loco!
-ria, no debes sentir odio, tu hermano no tiene la culpa. Si los dos se ajuntan tal vez puedan resolver el problema con su padre.
-¡¿Qué tanto le constates?! –le grito.
-todo… lo sabe todo.
-¡Eres un…! Mfff.- moqueaba. Su cuerpo temblaba y su rostro se empapaba de lagrimas.- suéltame… -pidió con su voz rota.
-ria yo no quería hacerte llorar.- dije entristecido, lo que menos me gustaba era hacer llorar a alguien y más si es una mujer.
-cállate.- musito, se dejo caer lentamente, tenía demasiados espalmos, se tapaba la cara para no ser vista tan débil ya que tenía en toda la escuela la imagen de una chica rebelde que no llora por nada. Una pinche vieja con carácter duro.
-ria.- le abrazo matsumoto hincándose junto con ella.
-suéltame pedazo de porquería.- le empujaba y jaloneaba sin dejar de llorar.
-no lo hare.- se quieren tanto.
-¿Por qué lloras nerd?- se miraron a los ojos.
-porque tu lloras. Somos uno recuerda.
-tú y yo no somos nada.- seguía molesta la princesita.
-pues aunque no te guste somos hermanos y somos gemelos.
-¡¿y eso qué?! - grito furiosa.
-¡que los dos compartimos lo mismo!
-¿Qué?
-¡tu lloras yo lloro, tu ríes yo rio, tienes miedo yo también tengo miedo y…!
-y juntos nos abrazamos mientras mama nos refugia en su pecho.
-lo recuerdas.-y una sonrisa se curvo en los labios de taka. ¿Que fue eso? ¿Un poema de hermanos?
-¿Cómo no recordarlo pedazo de idiota? Yo también la extraño.
-¿entonces?
-¿entonces qué?
-perdóname…
-¿perdonarte? ¿De qué? Si la que ha hecho daño soy yo.
-yo también tengo la culpa. Nunca dije nada. Nunca te protegí. Me quede callado mientras padre me mimaba.- de lo que se entera uno.
-idiota.
-perdona por ser idiota.
-eres mi hermano…
-Y tu mi hermana…
-“Somos uno compartiendo un corazón” –Mencionaron al mismo tiempo. Que linda frase, verso, poema, lo que fuera, recuerden que solo tengo aire en vez de cerebro.
-eres mi hermano pero no dejare de hacerte la vida imposible.- ria coloco su mano en la cara de matsumoto empujándolo. Se levanto y quito sus lágrimas de forma agresiva.- te odio.- se marcho dejando a takanori en el suelo desconcertado y no solo a él, también a mí. ¿Todo termino? ¿Ya se reconciliaron? Que rápido.
-¿estás bien, taka? –le pregunto extendiendo mi mano para ayudarle.
-estoy bien.- la cogió, incorporándose rápidamente sin embargo no medí mi fuerza y taka termino estampándose en mi pecho. Levanto su carita empapada en lágrimas y me miro con esos ojos celestes. Sus labios tan pequeños pero lo suficientemente carnosos como para querer devorarlos ¿en qué me convierto? Tan cerca a los míos. Su respiración se mezclaba con la mía. Mi corazón palpitaba rápidamente y pedía a gritos que cortara la distancia entre él y yo…