-¿todo el tiempo supiste? – interrogo alterado Takanori, levantándose de su asiento inmediatamente.
-sí, yo estuve ahí.- contesto con simpleza Riakanot desde la cama, donde permanecía sentada con la mirada en el suelo por la pena.
-¡¿cómo pudiste ser tan egoísta?! –exploto Takanori lleno de rabia, pues aquella tranquilidad con que le había contestado su hermana, le provocó un gran enojo.
-¡¿y qué me dices tú?! –Le replico, aquel comentario no fue de todo su agrado por lo que con mismo enfado se levantó para defenderse.- ¡tú también fuiste egoísta conmigo al abandonarme aquel día! ¿O qué? ¡No me digas que no es cierto! ¡Porque es la verdad! ¡Yo simplemente te pague con la misma moneda Takanori!
-¡pero… pero...! –no existían palabras para defenderse. Todo era una realidad dañina que años tras años torturó su alma hasta su presente. Tanto le costó aceptar perderla y justo cuando las cosas iban mejorado ¿se arriesgaría a perderla de nuevo? – bien, si, ¡tú tienes razón! Pero… no pudiste mínimo quedarte a mi lado.- las lágrimas sin querer escaparon, de nuevo el sufrimiento regresa como la primera vez que el dolor le acompaño.- solo te pedí un abrazo pero tu… me ignoraste, me hiciste aun lado.
-yo también pedí un abrazo, mas no lo tuve…-y una lagrima agria resbalo por su mejilla bronceada.- preferiste correr a los brazos de kai los cuales se mantenían cruzados, indispuesto a darte su amor.-se limpió la lagrima con rudeza.
-yo…. Es que… temía a quedarme solo, ¡o me dirás que no harías lo mismo! –le grito pues su voz se desvanecía por causa de su llanto silencioso.
-¡pues claro que no, tengo dignidad!
- ¡Ría! Éramos niños de siete putos años, ¿crees que en esos tiempos me importaría mi dignidad? ¿Mi orgullo? ¿Mi ego? ¿Tú crees que me importaría? Papa nunca estaba y tú, ya ni me hablabas, kai era el único que estaba para mí, ¿que querías que hiciera? ¿Qué me abrazara a mí mismo?
-¡pues eso hice yo durante casi 2 años!, ¡los cuales fueron dos años donde te acompaño kai! ¿Crees que es justo que yo haya sufrido?
-¡pero fui violado, no se compara!
-¡HA! Ahora putas me dices que la violación es peor, ¡yo estuve sola durante mucho tiempo! ¡Incluso antes desde que apareciera ese kai en nuestras “pacificas” vidas!
-¡pero que mentirosa eres!
-¡a ver tu! ¿Quién recibía todas las caricias de papa?
-¡ah!… -se detuvo un momento para pensar. Recordó cada día de su vida en las que era mimado por su padre. - ¿yo? –pronuncio levemente, el dolor que le causaba responder le daba miedo, tal vez si tenía razón su hermana pero antes abría de escuchar los argumentos que ella le daría.
-¡AJA! Y ¿quién era el preferido de los sirvientes, mucamas, jardineros, y todos los otros putos mierderos empleados?
-yo.- musito mirando al suelo. Nunca había sentido tanta pena frente su hermana.
-¿quién era el más querido de la clase?
-yo… por favor para.- suplico adolorido; cada pregunta que salía de la boca de ría era como veneno. No podía más, debía darle un alto o de nuevo se sentiría culpable y recaería en la depresión que una vez Akira, su chico rubio lo saco.
-¿ahora me vas a decir que no he estado sola? –mordió sus labios Takanori, ahora ¿qué podía decir? Eran suficientes argumentos para derrotarlo, pero él ya había pagado su pecado, era su turno de ir contra ella.
-¡pero ahora eres popular todos te quieren y yo estoy solo! –de nuevo la ira y la rabia que sintió momentos antes habían regresado.
-Takanori, con dinero, con belleza, con cuerpo, no se consiguen amigos, ¡Nunca! ¡Eso es imposible! ¡Mírate tú! Tú, eres un puto hielo y conseguiste el cariño de un niño de primaria, uno de preparatoria y a reíta. ¡Por dios reíta!
- ¿y que tiene que ver el aquí?
-¡pues que él es un puto ángel! ¿Que no lo ves?
-¡y… y luego!
-¡pues que es un puto ángel, un pan de dios y tú lo mandas a la chingada cada vez que se te pega la puta madre!
-¡tu-tu no debes meterte en mi relación con Akira! ¡¿y-y y porque hablamos de el?! Hablábamos de nosotros, de lo que nos sucedió hace años atrás.
-¡claro que puedo, idiota! ¡Porque si sigues así, lo único que conseguirás es que tu lindo kai se encuentre la manera de alejarte de él! Y esa mierda del pasado, ¡ya quedo en el puto pasado!
-¡no podemos así de fácil de olvidarnos del pasado!
-¡ya es pasado, nerd! Entiéndelo, tú y yo nos separamos por culpa de ese idiota de kai, ¡que tú! –Le apunta.- por seguirle la corriente por su aura angelical fuiste devorado de un solo bocado, y ambos no fuimos capaces de decir nada por miedo, porque por lo que contamos de nuestra propia historia, tú y yo fuimos amenazados y por miedo a que eso se cumpliera, nos quedamos callados.
-y ¿porque no nos reunimos?
-¡porque yo me sentía una cobarde por no poder haber hecho nada! Y también porque quería que sufrieras por lo que me hiciste, pero todo se fue de mis manos al ver que papa te prestaba más atención, ¡sí! Ya lo dije, tengo celos de que papa siempre te quiera a ti, y no lo es solo el, ¡todo el mundo! Para todo el mundo eres el lindo, el genio, el tierno y yo ¿qué?, la parte mala y violenta, ¡ellos me hicieron así! ¡La humanidad me hiso así! ¡Yo quiero que también me quieran como a ti! ¡Yo también existo!
-yo…
-¡no digas que también quieres algo así!, tú lo tienes todo, yo solo soy un estorbo, ¡muchas veces lo ha dicho papa!
-¡pero tú no lo eres solo, que…!
-¡¿solo que?!
-¡Te dejas ir por tus emociones!
-¡HA! ¡Ahora resulta que soy explosiva!
-yo quisiera tenerlo.
-¿perdón?
-yo siempre soy callado, no tengo facilidad de habla.
-¡dios! tienes como 50 trofeos sobre oratoria, ¡no me jodas!
-¡me refiero a que no puedo ser divertido al hablar! Tu eres una puta cómica con tus estupideces y no me digas que no es cierto, zorra contestona heheh.- comenzó a reír.
-¡HA! ¡Ahora soy una payasa! ¡No pues que vergas! ¿Verdad?
-¡hehe vez yo no tengo eso!
-….
-¿sabes? Es extraño, hace momentos discutíamos a gritos sobre que nos odiábamos. Que esto y que el otro…
-luego mencionamos a Reíta, Kai y a papa.
-y al final terminamos contando nuestros temores, lo que el otro no tiene.
- al final seguimos siendo la mitad del otro.- se miraron sorprendidos al ver como la misma frase había escapado de sus labios.-hahahahahhaha.-rieron de nuevo, la tranquilidad había regresado, no había culpas, no existía pensamientos negativos, se respiraba una armonía color rosa, tal vez de ahora en adelante ya no existirían impurezas en sus corazones rotos.
-¡onee-chan! –exclamo Takanori con mejillas sonrojadas cual carmín de la sangre.
-¡nii-chan!- le respondió con dulzura Riakanot.
-¿hermanos de nuevo?- Extendieron sus manos con aquella sonrisa cual característica los identificaba. No existía mejor consuelo que el amor que se tenía. Tal vez perdieron a mama en aquel desastroso accidente, pero se tenían a ellos dos, quienes eran la viva imagen de su madre: dulces, amables, inteligentes, tranquilos, amorosos y una estatura propia de una japonesa.
Se abrazaron, aquel abrazo que tanto anhelaron desde sus 7 años por fin fue dibujado. El momento más deseado no podía ser comparado con nada, pues dos pequeños traviesos y angelicales después de vagar por años en el bosque se volvieron a unir para forjar un nuevo camino con el que saldrían de su tormento.
“Si vas a sonreír recuerda hacerlo acompañado, así el resultado es mejor.”
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Mientras pasaba a ver porque tardaban mis dos hijos, me di con la sorpresa de escucharlos en medio de una discusión como las de siempre que había en la casa, ni lejos de la mansión seguían con sus enfados. Suspire cansado, pensé en detenerlos pero fue detenido al escuchar a mi hija:
-¡porque yo me sentía una cobarde por no poder haber hecho nada! Y también porque quería que sufrieras por lo que me hiciste, pero todo se fue de mis manos al ver que papa te prestaba más atención, ¡sí! Ya lo dije, tengo celos de que papa siempre te quiera a ti, y no lo es solo el, ¡todo el mundo! Para todo el mundo eres el lindo, el genio, el tierno y yo ¿qué?, la parte mala y violenta, ¡ellos me hicieron así! ¡La humanidad me hiso así! ¡Yo quiero que también me quieran como a ti! ¡Yo también existo!
-yo…
-¡no digas que también quieres algo así!, tú lo tienes todo, yo solo soy un estorbo, ¡muchas veces lo ha dicho papa!
Mi mano tembló antes de tomar la perilla. ¿Yo odiarla? Jamás lo he hecho, ella siempre ha sido impulsiva ¿ahora me culpa de todo? Yo no soy el culpable, no tengo preferencias, hija estúpida.
-amor, me preocupa que a veces trates diferente a Ria.- se cruza de brazos mientras su espalda se recarga en el respondo de la cama. Era de noche pero no había signos de que alguno durmiera pues su esposo muy concentrado no separaba la vista de su computador.
-¿de qué hablas mujer? Siempre los he tratado igual.-prosigue con su trabajo sin separar su vista de la pantalla de su laptop que en sus piernas traía.
-no seas mentiroso, amor. Te he visto.-gira su cabeza a la derecha para verle con ojos acusadores más la vista de su esposo continuaba en la laptop.
-según tu querida, ¿porque los tratos diferentes? A ver dime, te escucho.
-apapachas más a taka que a ría
-es una mujer.- responde tranquilo.
-¡es una niña!-exclamo.
-pero un día se convertirá en una señorita y necesita entender que ningún hombre debe tocarla.
-¡pero aun es una niña! ¡Necesita del amor de su padre!
-pues yo no lo veo así, a ver ¿otra objeción que tengas?
-sí, la mesada, le das a taka 50 dólares y a ría solo 10.
-porque los videojuegos de taka, son caros y ría solo compra peluches de un dólar.
-sabes amor, estoy pensando que eres un machista.
-no soy machista.- musite enfado alejándome del lugar. No quería escuchar sus berrinches absurdos y demás idioteces, ya tenía suficiente con aguantar a mis sobrinos gritones.
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Nos tumbamos en el suelo de madera admirando el techo.
-sabes, onii-chan~ -dije buscando con mi tacto su mano.
-si.-me respondió cogiéndome de mi mano, provocándonos querer vernos a los ojos así que nos giramos.
-con todas las cosas que me abrumaron, distorsione un poco la historia.
-¿porque dices eso? –interrogo taka.
- bueno, yo recordaba que cuando fui rechaza por aquel chico hace tiempo…
-¿el tío ese feo?
-sí, hehehe, recuerdo que después de que lloraba tú me consolabas y horas después moría mama, pero no fue así. En ese tiempo aun nos hablábamos, mama seguía con vida y ni conocíamos a Michael… ¿Por qué abre distorsionado toda la historia? Mis recuerdos ¿Por qué los uní todos? No comprendo…
-tal vez, era tanto el dolor y accidentalmente fuiste uniéndolos cada uno para que el dolor fuera más grande y te sintieras culpable.
-tal vez sea eso. Aun así me alegra que de nuevos seamos uno, como cuando éramos niños.- decidida a ser respondida levante mi mano e inmediatamente el, la unió junto a la mía entrelazando así nuestros dedos.
-nada nos separa.- dijo taka sonriéndome.- no importara el pasado, el daño que nos hicimos quedara en el olvido, ahora buscaremos nuestra felicidad.
-claro, onii-chan~ -sonreí.
***
Navidad y año nuevo paso, nos despedimos de todos como de costumbre. Estas vacaciones fueron muy diferentes a las anteriores. Seguí cada paso del libro y de alguna manera me sentía mejor.
Miraba por la ventana del avión el paisaje, ría dormía en mi hombro, padre seguía en sus asuntos del trabajo y taka-chan~ descansaba en mi regazo. Acaricio cuidadosamente sus orejitas esperando no despertarlo y aun lado de mí, una gran bolsa de tal vez unos 9 cm era el gran regalo para Akira.
Me pregunto si me extrañara, ojala y sí, porque mi corazón lo extraño todas estas vacaciones. Aún tengo que pediré gracias Akira, gracias a él mi vida comenzó a cambiar, ha sido algo así como mi felicidad, pero tengo miedo, kai regreso, tengo miedo de que me arrebate lo que más quiero.
Él lo dijo una vez, que cuando consiguiera mi felicidad el regresaría y me la arrebataría de la peor manera, se está cumpliendo poco a poco, el miedo me carcome y mi corazón llora adolorido esperanzado a que no se cumpla por completo.
Akira te amo, y no te quiero perder…