- tu Akira solo te enamora para que yo no lo viole.
- lo hace porque me quiere, el no desea que tu vuelvas a ponerme una mano encima.
-pero todavía no acabo, él dijo también que quería probar tu cuerpo, quería ser tu “novio” para hacer tantas cositas ricas aunque se muera de lo asqueroso que eres.
-es que esto es ilógico, no tiene coherencia tus argumentos.
-a ver más fácil, Akira está cerca de ti solo por capricho mío, por eso insiste tanto contigo, yo le dije que tuviera sexo contigo y a cambio yo lo iba a dejar en paz.
-mientes.- comencé a llorar, no podía ser verdad, por favor Akira dime que todo esto es mentira.
-yo le conté lo que te hice y a le da tanto asco porque que ya fuiste usado.
-mientes.- negaba con mi cabeza no podía ser cierto.
-y esa es la razón de porque él nunca te ha pedido ser “tu novio” solo “besitos inocentes” para llevarte a la cama.
-cállate mentiroso.- lloraba mientras suplicaba a dios que todo fuese una mentira.
-entiende que toda la gente solo te quiere para tener sexo contigo, no eres más que una simple zorra barata.
-¡TE ODIO AKIRA! –grite a todo pulmón en un jardín desconocido para mí.
Hoy terminaría todo, hoy de nuevo dejaría que la soledad me abrazara… de nuevo cerraría mi corazón para no salir lastimado, ¡ya vez lo que te paso idiota! ¡Nunca debiste confiar en ese idiota! ¿Qué creíste? ¿Que él te quería? ¿Que él te amaba? ¡Estas imbécil, Takanori! ¡Tú naciste para ser utilizado! ¿Que no vez? ¿Estas ciego? ¡Solo porque él te sonrió no significa que le importas! ¡Eres un desecho, una basura tan podrida y maltrata…! es ¿que nadie puede quererme? ¿Estoy pidiendo mucho? Mama, mama déjame ir contigo, dame tu calor, tu amor, solo contigo fui feliz, mama, ¿que no me escuchas? ¡Pon fin a mi sufrimiento, mama!
Akira me mintió, jugo conmigo y mis sentimientos; es un insensible, ¡y yo le creí! ¡Yo tengo la culpa por ser un débil que creyó en su hermosa sonrisa, lo odio! ¡Me odio por ser un juguete! ¿Qué acaso creen que no siento? ¡Soy un ser humano! ¿Cuánto más tengo que sufrir para demostrarlo? ¡Que me viole toda la escuela! ¡Que el jodido Obama me exponga ante todo su país!... que yo muera, ¿eso quieren? ¿Quieren que mi sangre corra por los suelos?, ¿que mi último suspiro se acabe?, ¿verme dormir para siempre en ese ataúd tan frio? ¿Eso es lo que desean? ¡Si eso es lo que tanto esperan díganmelo para irme a enterrar ahora mismo! Por favor, paren, me duele, ¡me duele mucho! ¡Detente maldita agonía! ¡Solo quiero saber lo que es el verdadero amor! No el machista…
Vimos que a lo lejos papa se despedía, debía ir a trabajar. Corrimos para alcanzarlo, por supuesto llegamos a tiempo pero mama fue la dichosa ya que ella primero recibió un besito y después me cargo, dándome a mí también uno y cuando me bajo solo le dio una acaricia en la cabeza a Ría…
Ni el egoísta…
-¿porque? ¡Ha! ¡Fácil! Mis padres son unos pobretones, por lo que no podían pagar la carrera que yo quería estudiar, sin embargo me obligaron cuidar de un niño malcriado pero gracias a que vine, tu padre, me hiso el favor de pagármela, por lo que me iré a estados unidos a estudiar lo que yo deseo y lejos de ti, ¡que es lo que me importa!...
Ni el hipócrita…
-¿son horribles, verdad?
-son…son…hermosos.
-¿Qué? ¿Por qué dices eso?
-es la verdad, son hermosos, ¿Por qué nunca los muestras?
-porque son feos.
-¿pero qué dices? ¡Son hermosos!
-¡mientes!
-no estoy mintiendo ¿Por qué dices que son horribles?
-porque… porque… porque por ellos mama murió…. Si mama hubiera visto la carretera en vez de mis ojos, ella estaría viva.
-no te debes culpar… Fue un descuido. Ya taka, ya….
-¿Por qué lloras?
-me parte el alma verte así.
-¿te quedaras a mi lado?
-¿por qué esa pegunta?
-¿estarás conmigo por siempre? No me abandonaras.
-yo estaré contigo.
-¿No me abandonarás como kai?
-yo no te abandonare, lo prometo…
¡Quiero el amor verdadero! ¡Quiero sentirlo! ¡Sentirlo en cada parte de mí! Solo quiero amar y ser amado… ya sufrí demasiado como para vivirlo de nuevo. Mama escúchame, ¡odio esta vida! ¡La odio, quiero alejarme, estoy harto del machismo de mi padre, hastiado de siempre ser el preferido, quiero que vea mis errores y mi dolor, no soy perfecto! ¡Ya no quiero ser ahogado en mi sufrir!, por una vez en mi vida me gustaría que alguien me quisiera, ¡por mí!, ¡por mis sentimientos!, ¡nunca por mi cuerpo!, ¡no soy un juguete sexual! Y pensar, que dejaría que kai volviera a hacerme daño solo por proteger a Akira, soy tan idiota…
-Créeme que me encantaría arrebatarle la inocencia a ese Akira, ¿oíste?
-¡no! - grite alzando mi mano más me tomo de mi muñeca fuertemente.- ¡ahh! -grite por el dolor.- a él no le hagas daño, a él no, no le arrebates lo que a él lo hace perfecto, te lo imploro.
--hahahah no creí que lo quisieras tanto Takanori.
-no le hagas daño, seré tu juguete de nuevo pero a él no le hagas daño.
-vaya tan puta me saliste hahahahha…
Aquel jardín tan bello y cuidado era destruido por mis manos, aventaba de las pequeñas y pesadas rocas a los rosales tan delicados, enterraba mis manos en la tierra esparciéndola por todos lados gracias al gran coraje que sentía, estoy hecho mierda, odio esta sensación de traición, me fallo Akira, me mintió, dijo tantas promesas y solo fueron palabras, nunca hubo amor de por medio ¡es que no puedo ser feliz!
-¡TAKANORI! –Gire al escucharlo, tan lleno de sudor y con esa respiración alocada, ¿me buscabas? ¿Te importo? Tus ojos tan perdidos me engañaban, me tranquilice solo te miraba, solo me mirabas esperando una respuesta, te acercaste cauteloso mirando a tus alrededores destrozado por mí, por mi furia sin embargo cuando tus manos intentaron tomarme el enojo regreso así como los recuerdos que pensé que habían parado.
-¡no te acerques mentiroso!- le empuje estaba tan molesto no dejaría que de nuevo me engañara, de nuevo me iba cerrando, de nuevo las murallas que había bajado las volví a subir aún más alto que la última vez, no me dejaría engañar, no iba a volver a creerle.- ¡aléjate!- tome de la tierra del suelo y se la avente, el con su antebrazo se cubrió el rostro.
-¿qué tienes? ¿Porque la agresión? –exclamo tan tranquilo.
-No sé cómo te creí todo tu cuentito, ¡eres un mentiroso!- lloraba no por la tristeza sino por la gran rabia que me contralaba.
-¿mentiroso yo? ¡Yo nunca te mentí!
-¡deja los juegos entiende que no soy tu juguete!- agarre de nuevo tierra con intenciones de aventarle para que se alejara, porque el buscaba la manera de acercarse, no lo dejaría, no, definitivamente no.
-por supuesto que no eres un juguete ¡eres un ser humano!- cuando estuve a punto de aventársela me detuve, mi cuerpo se detuvo, aunque mi mente dijera que lo alejara mis sentimientos fluyeron por si solos, mi corazón lo quería, deseaba estar a su lado pero el solo recordar que el fingió conmigo me destrozaba aún más.-
-eres un imbécil.- comencé a llorar, no le grite solo solté la tierra abriendo de mi puño.- un idiota... –Lloraba, de pronto la rabia se convirtió en tristeza, el dolor salía, porque con el puedo hacerlo, porque frente a él puedo destruir las barreras, es que no piensas Takanori, te manipula… tonto, eres tú mismo, lo amo tanto que podría dejarme engañar, las mentiras son lindas.
-taka~- se acercó pero cuando puso una mano en mi lo aleje dando de manotazos al aire.
-¡aléjate!, ¡no te creo, mentiroso!, ¡deja de jugar conmigo!
-pero taka solo déjame explicarte: tenía los audífonos puesto no oí nada de lo que ustedes hablaban.
-¿tenia? –me detuve y le mire esperanzado, recuerdo que el antes de contestar se llevó las manos a las oreja y ¿si todo fue un error?
-¡mira! –Saco su iPod con los audífonos arrojándolos al suelo.- tenía la música a todo volumen, ni siquiera tuve tiempo de quitar la reproducción, ¡revísalo! En verdad yo no escuche lo que dijeron, lo siento.- comenzó a llorar, un pequeño rayo de luz apareció, y si todo fue un error.
-tu… ¿no jugaste conmigo?
-¡yo nunca jugaría contigo! –y de pronto la tranquilidad con la que me hablo desapareció se veía alterado.- ¿Porque mierda crees que te haría algo así?, ¡yo no soy así! ¡Puedes preguntarle a Shima o Aoi, yo no soy como kai! - un alivio me abrigo y una sonrisa se formó en mis maltratados labios gracias a los mordiscos que me di.- taka~.- se abalanzó, estrujándome fuertemente entre sus brazos, siempre me gustaron sus abrazos, son tan cálidos y protectores y el hecho de escuchar su corazón latir me alegraba. Soy feliz, me siento feliz estando con el.
-¿Por qué?- musite dolido, tumbándome al suelo, él nunca me soltó, por eso amaba sus abrazos. En el jardín, solo él y yo compartiendo un calor, que importa lo que paso ¡quiero estar con él!
Las mentiras son lindas~
-taka, explícamelo, dime ¿qué sucedió?
-¿para qué? no hiciste nada.-negué con mi cabeza, aun no paraba de llorar dejaría que el dolor solo saliera de mí.
-¡¿haa?! ¿Y la bofetada que me diste?
-olvídala.- me acurruque en su pecho buscando escuchar mejor sus palpitaciones tan aceleradas, seguía sin reponerse tal vez de su larga búsqueda por encontrarme ¿de verdad te importo tanto Akira? ¿Te volviste loco al verme así?
-no dime ¿qué ocurrió para partirle la cara a kai?
-déjalo. –negué, llevando de mis manos a sus brazos que me enroscaban mi pecho. ¿Esto es sentirme amado? ¿Aunque sea mentira? Es una mentira muy linda, ¿pero solo por sentir cariño me dejaría engañar?
El amor es una dulce mentira
-¿confianza? ¡Fuera! - sonreí, había escuchado todo desde una de las esquinas, me tome mi tiempo de descanso pero no importaba ya tenía lo que necesitaba. Aún seguía contento, esta sonrisa no iba a desaparecer tan rápido. Estaba solo, los jóvenes desde hace un buen rato entraron a sus aulas lo que me permito escuchar con claridad y por supuesto no hubieron interrupciones o si quiera gente chismosa.
Mientras estaba recargado en la pared del edificio de preparatoria pensé en millones de formas para atormentar a mi querido nene, Takanori había perdido la gran confianza con Akira, y eso era más que suficiente para comenzar a jugar con el vulnerable taka-chan~.