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Tu me ayudas con las materias y yo te enseño Amar por Alice_alii

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Notas del capitulo:

HOLAAAAAAAAAAAAAA

Se que me odian por abandonarlas pero estaba con mucho trabajo por parte de la escuela, increiblemente abandone a mi novio, se enojo conmigo QwQ

Pero bueno, su odio no se comparara con la rabia que sentiran en este capitulo uwu amenme~

En fin ojala les guste y espero el dia de mañana poder contestarles los reviews que me dedican, 268 reviews, owww es el primer fanfic que tiene mas soy tan feliz aunque les valga caca mis otros fics QwQ eso si es deprimente, aun asi soy tan feliz pero nada me haria tan feliz si llegaramos a los 300 reviews uwu de verdad me haria mega ultra recontra feliz xDDD venga yo se que podemos owo9

Ya sali de vacaciones! lo que es bueno para ustedes, espero y poder actualizar mas con este fic, porque ya quiero terminarlo iwi suena muy feito, no es que no me agrade escribir pero ya es muy largo, no tanto como inicio de la luna xD pero les debo muchos fics QWQ no se la verdad no me entiendo ni yo misma pero en fin, no me adelantare a nada, ojala les guste el capitulo de esta noche.. dia... tarde xD a la hora que me lean 

nos vemos

bye~ dejen reviews y le doy una galletita~

Finales de Enero:

                               El amor es una dulce mentira que se disfruta mientras eres engañado.

 

Me pregunto a veces ¿Qué diría mama al saber que soy un idiota que se deja engañar solo por una simple muestra de amor? Es absurdo creer que ella algún día me dará las respuestas a mi enredada vida, debería morir, o mejor aún, sufrir a lado de kai.

En solo recordar me hace temblar, aun no olvido las huellas de sus fuertes agarres, las cicatrices en cada zona de mi piel me repugna mostrarlas, su saliva sigue impregnada cual perro marca su territorio en un árbol.  Doy asco, soy una basura, un muñeco cuales sus hilos son guiados por cualquier persona que gusta jugar. Soy un tonto…

 

 

Baje mi cabeza dolido, ¿porque esto a mí?, ¿porque siempre me toca ser quien sufre?, apreté de mis puños, no podía estar más que enfadado, ver a Akira y Saga besándose era doloroso.

-¡ah! Taka-chan~ no es lo que parece.- di la vuelta, no quería escucharlo, más sin embargo en una de las puertas de un aula vacía, una risita victoriosa me hiso voltear, de nuevo el, de nueva cuenta sus estúpidas bromitas. Mordí mi labio inferior procurando retener mis lágrimas, a pesar de que sabía lo que ocurría dolía y eso sucedía por que en verdad amaba Akira.  Continúe caminando cabizbajo que importaba si me golpeaba torpemente con alguien. Continuaba escapando del dolor la salida de este edificio se me hiso eterno, las enormes ganas de llorar ya no las podía retener, no iba a convertirme en una niñita, eso nunca, no enfrente de alguien que no sea Akira ¿Por qué con el puedo liberarme? Es como si yo fuese un cofre cubierto por cadenas, cerrado por 1 solo candado y enfrente se encontrase millones de respuestas regadas, tantas llaves podrían hacerme libre. A cualquier persona le importaría poco darse el intento de abrir porque sería un intento en vano por salvarme pero Akira, él es paciente, se da el tiempo para intentar con uno, después con otro, y otro, y otro. Llore de nuevo el sufrimiento parecía ceder a dejarme derrumbar, con recrimino borre las lágrimas con mi antebrazo.  Al ser tan despistado,  miraba el suelo del jardín y no al frente, choque con alguien, la segunda peor persona después de Kai: Tora, me cago en Dios.

-yo…discúlpeme.- trate de darle vuelta a la persona, pero esta me tomo del hombro.

-adónde vas preciosura.- levante mi vista era un hombre alto para mí, con uniforme muy mal arreglado, quería correr y alejarme tan rápido como pudiese dé el, pero claro solo pueden ocurrirme a mí las tragedias, estoy “bendecido”, gracias Dios, te lo agradezco.

-suélteme Tora.- me solté de su agarre pero este me volvió a tomar, solo que esta vez de mi antebrazo.- ¡dije suélteme! -forcejeaba para soltarme pero el tipo se reusaba.

Se preguntaran porque mi odio hacia él, déjenme recordarles lo que hiso este hijo de puta: ¡casi mata a Akira! y para empeorar las cosas no hubo: ni justicia y menos un regaño para el muy cabron, todo el mundo vio lo que ocurrió y nadie, ¡absolutamente nadie!, ni siquiera Saga dijo nada ¡Es que no puede ser! Y como yo fui el único que “levanto falsos” me odia, y al igual que Kai piensa hacerme la vida tan miserable pero no solo el, sino también sus amiguitos de cuarta, tres tipos que ni me acuerdo de sus nombre y el niñito ese llamado Shou, que a mi parecer es el único que piensa con la cabeza y no con los puños.

-ya deja de moverte y vámonos. –su sonrisa tan lasciva me recordaba a la Kai porque obviamente me entraba un miedo de pies a cabeza.

-¡No!-seguía forcejeando, este tipo era fuerte para mí y ¿cómo no? Si es nivel avanzado en karate junto con Akira, según me dijo el, los dos asistían al mismo lugar cuando eran pequeños.

Tora me jalaba, lo cual era molesto y al ver que mis fuerzas se disminuían al intentar ponerme durito, me aferre a un árbol, no recuerdo el momento en el que salí del edificio y perderme en los jardines traseros. Tora al darse cuenta que me aferraba al árbol, levanto su pierna para aplastar con su pie una de mis manos, con su derecha jalaba mis cabellos y con su otra mano me daba golpes el costado izquierdo de mi estómago, me dejara marca. Sus amigos reían a carcajadas al verme sufrir y Shou, bueno el, solo estaba hecho “bolita” alejado solo unos metros pegado a un árbol temeroso, viendo como me atormentaban.

-¡ahh ya, duele ahhh! ¡Para!

-¿qué ocurre no te gusta? –sonrisa tan grande y mirada de cual asesino de película.- por ahí escuche que te guste el dolor.

 

-taka-chan~ recuerda cariño mío, el dolor es algo que te hará sentir bien.

-deja de tocarme Kai.- temblaba ante cada caricia a mi miembro.

Mi saliva se resbala por mi barbilla y mis lágrimas se perdían gracias a los lametones de Kai, no podía sentirme más asqueroso. Encerrados dentro de este baño para profesores individual retumbaban mis gemidos apagados. Apretaba mis puños, deseaba tanto golpearlo pero su fuerza con su mano agarrando de mis dos manos ¿Cómo era posible? Es que yo soy tan débil

Su mano seguía subiendo y bajando, no podía gritar, si lo hacía me iba a golpear como hace rato. Mis costillas dolían, me había dado de patadas cuando me encerró aquí,  El me tomo del cabello y  me arrastro hasta este cubículo,  me lanzo al suelo y yo al intentar huir, solo recibí un puñetazo a la cara y después esas patadas. Dolía, dolía pero nada dolía más como recordar mi trauma.

 

-¡eso es mentira! –Y una patada a mi mejilla izquierda, no soporte más y caí al suelo- escupí sangre, de verdad dolía, me dolía todo. Escuchando sus carcajadas me coloque en cuatro para después intentar levantarme más un nuevo empujón con su pie me hiso caer. –Duele, detente.- lloriquee haciéndome bolita en el suelo, no quería ser débil, no deseaba convertirme en su juguete.    

 

 

Y sin  darme cuanta yo era el muñeco de todo el mundo, una nueva persona controlaría mis hilos...

 

 

–Vamos chicos ya saben cuál es el saludo.- y de repente uno de los tres tipos me tomo del cabellos, me jalaba, me arrastraba por el áspero suelo de tierra.

-¡NO! ¡PARA! – daba de patadas mientras mis manos apretaban las manos de mi opresor. Todo el bando de malandros reía, luego otro chico me tomo ambos pies a juntándolos.- ¡déjame! –grite tratando de zafarme de su agarre, algo imposible por su increíble fuerza. Y por si no fuera poco el tercero con una sonrisa tan grande, trono sus dedos y después al estar “colgado” y muy “expuesto” uso su brazo para partirme en dos, como si yo fuese su tabla de karate que debe romper.- ¡AH! -un grito ahogado, no tuve ni tiempo para reponerme cuando esos dos tipos me soltaron aventándome con fuerza al suelo. Me revolví ante el gran dolor que mi cuerpo recibía. No voy a poder aguantar más. Tora tan sonriente como siempre se acercó sentándose sobre mi cadera, no podía sucederme esto, lagrimas por el miedo salían no quería ser víctima del bullying de Tora, muchos conocen lo que significan ser el “juguetito” de Tora, es horrible, hay tanto rumores por toda la escuela, serán mentira serán verdades no lo sé pero en solo pensar que seré su nuevo juguete me atormenta. Que alguien me salve, por favor. No comprendo mi estupidez ¡Yo ya soy su juguete!

-¡suéltale idiota! ¡SUELTALO!- mire al enfrente. Una patada recibió Tora en la cara. Este literalmente voló lejos  pues termino un metro lejos de mí, retrocedí aun en el suelo pegando mi espalda a un árbol y mire a mi salvador. Era Akira, quien seguía en posición de defensa poniendo sus manos rectas, esperando un ataque por parte de ellos.

-¡eres un hijo de puta Reita! –le grito Tora más que molesto, se sobaba su mandíbula, debía dolerle tremendo golpe a la cara.

-¡tú te lo buscaste!- la gran seriedad que mantenía al protegerme tranquilizaba a mi corazón de verdad le importaba, inconscientes acciones que hacían por mí me provocaban querer confiar en él.

-¿quieres pelear Reita?- pregunto juguetonamente mientras también se ponía en posición.

-¡con gusto!- sonrió de lado esperando a que Tora diera el primer golpe.

-¡Pelea! ¡Pelea! ¡Pelea! –comenzaron a gritar el trio de amigos de Tora.

-¡Akira no lo hagas! - le hable

-¡te hiso llorar taka, merece que le dé un castigo! –me contesto sin voltearme a ver.

-¡eso no importa tú también me haces llorar! –le recrimine.

-¡De todas maneras Tora me las debe!

-¡Akira!

-¿qué pasa Reita tu noviecita no te da permiso?

-¡mejor cállate Tora si no quieres que te humille más de lo que te tengo pensado!

-¿humillarme? ¡Puff! ¡Por favor, soy el mejor combatiente en karate de toda esta puta escuela! ¿y tú? ¡Dejaste el karate porque tu mami dijo que era peligroso hahaha!

-¡con mi madre no te metas Tora!

-¿qué me harás? ¿Darme una cachetada, Reita?

-¡Tora, no me provoques!

-¡Venga, estoy listo puto!

-¡Akira! –grite su nombre al ver como Tora se le acercaba tan rápidamente… patadas, patadas y más golpees, eran tan rápidos que ni siquiera podía ver cuál era el turno de pegar a quien en verdad ambos eran buenos en esto. Tanta elasticidad en cada acción y que hablar de la elegancia al moverse, no podían si quiera golpearse un pelo. Me sorprende su gran habilidad…

 

 

~

 

 

Mientras caminaba sacando un suspiro vi como jóvenes se emocionaban ante una pelea, al acercarme para separarlos mi voz se calló, tanta belleza en un simple combate de cuerpo a cuerpo era más me emocione al ver el gran potencial de aquel chico:

-¿quién es él? –pregunte ansioso sin dejar mi sorpresa al ver la gran destreza que tenían los combatientes.

-¿cuál de los dos? –dice entre dientes, se notaba la molestia que sentía al ver a sus alumnos pelear.

-el rubio.

-ese es Shinji. –seguía hablando entre dientes, yo también estaría enojado pero estoy más maravillado por su grandeza que ignoro el hecho de que el karate es solo para defensa propia.

-¿el que tiene la vende en la cara es Shinji? .-no me la creía que en verdad fuera el.- ¡De verdad mejoro! – sonreí.

-¡No! El de la venda es Akira, Shinji es el otro.

-¿enserio? –le mire confuso por unos segundos para después regresar mi vista a la pelea.- ¿por qué no lo vimos antes en el torneo?

-porque… bueno el… tiene un razón muy grande, pero además de su vida personal que interfiere es porque actualmente el solo pertenece al grupo de los novatos.

-¡él no es para nada novato!

-sí, tiene mucho potencial igual que su padre.

-¿su padre? ¿de qué me hablas? O ¿qué intentas decirme!

-sí, recuerdas el apellido Suzuki?

-¡Suzuki-san, por supuesto! De verdad no me había fijado en eso, y mira que es la viva imagen de su padre.- sonreí.

 

 

~

 

 

-¡Ustedes dos paren! –Nos detuvimos, cada uno había detenido con su pierna la patada del otro pero más me asuste en pensar que de nuevo tendría un reporte.- ¡Akira, Shinji, no pueden pelear aquí!

-lo sentimos.- hicimos reverencia ante nuestro profesor.

-¡váyanse los dos y ni se les ocurra pelearse! Shinji y compañía váyanse por el camino de la derecha y tu Akira por el de la izquierda.- no discutimos, solo ellos chasquearon molestos. Tome a taka de la mano y nos fuimos más sin embargo el rostro de aquel acompañante de  mi profesor llama mi atención y más al ver cómo me miraba con esa sonrisa tan ¿alegre?


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