Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tu me ayudas con las materias y yo te enseño Amar por Alice_alii

[Reviews - 319]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

HOLAAAAAAAAAAAAA

Se que siempre las abandono y digo que actualizare pronto es que es una vil mentira soy muy mala QwQ no tengo excusas ni nada, simplemente no podia escribir, nada salia,no habian ganas, los siento, tal vez sea por la baja de review se que algunas le gustan y se toman un tiempo para dedicarme un review pero son tan pocos a los minimo 3 o 4 ¿que ocurre? es ¿que ya les aburri? Tal vez esta sea la razon de mi baja imaginacion, porque recuerden que como escritora yo no estoy pidiendo dinero ni fama, solo pido un review, una opinion, un algo que me anime a continuar, aun asi tengo la esperanza de que les guste el capitulo de hoy. 

Les dejare mi pagina de face para aclarar dudas,  o avisos que tendre 

: busquenme como Alice Alii

https://www.facebook.com/pages/Alice-Alii/1426540344339616

nos vemos. bye bye~

Me han dicho un millón de veces que soy un tonto al creerme los juegos de Tora, pero más bien, yo estoy siguiendo mis sentimientos y eso es porque estoy enamorado…

 

 

El timbre de inicio del receso sonó, guarde pacientemente mis útiles escolares, esperando a que alguien me llamase a la puerta, claro que ese alguien no era un simple persona, era mi chico perfecto, el tan temido, mejor karateca de esta escuela, mi único y gran amor, Tora. Kyaaa~ esto es tan vergonzoso.

-¡Shou! – ¡su voz! Como costumbre vino a buscarme, él es tan tierno. Saque sus cuadernos de mi mochila y corrí a recibirle, es que estaba tan emocionado por mi premio.

-nee Tora aquí esta, tu tarea.- alegremente le extendí los cuatro cuadernos que me dio el día de ayer.

-Bien hecho.- acaricio mi cabeza y después planto un beso en mi frente. Kyaa~ que vergüenza.- nos vemos.- Salí de mi burbuja rosada al escucharlo despedirse de mí, cuando lo vi, él ya estaba casi dos metros alejado.

-¡hee! ¿No te quedaras?- corrí hasta él y tome de su camisa, no quería que se fuera, me debía algo y muy importante.

-no, tengo asuntos pendientes.- ni siquiera voltio a verme.

-pero Tora lo prometiste, dijiste que si hacia tu tarea caminaríamos juntos por la escuela.- infle mis mejillas, no era gran cosa hacerle su tarea, en dos minutos la terminaba pero como su buen novio era primordial hacerla y como mínimo debía cumplir aunque sea uno de mis caprichos.

-¡Ya te dije que tengo asuntos!- me levanto la voz al igual que giro a verme, se veía molesto.

-Lo-lo siento.- baje mi cabeza, estaba arrepentido; muchas veces me dijo que odia las escenitas, pero es que yo tengo la culpa, necesito controlarme. Me propine un par de palmaditas en la cara para dejar pasar mi tristeza aunque estaré seguro que no podre despejar mi mente hasta que arregle las cosas con Tora, lo cual es triste porque cuando hago enojar a Tora le duran semanas enteras.

-¡tendré una pelea, tú me serás inútil!- dijo dándose la vuelta y retirarse con Nao y Hiroto. Ahh~ pero que buen novio tengo, se preocupa por mí, pero que tierno. Sonreí bobamente recordando cada segundo, no iba a poder pensar en otra cosa que en las palabras que me acaba de decir.

-¡kyaa~ kyaaa~! - pegue de gritos con mis mejillas sonrojadas.  Después de mi escena, regrese a mi salón, tenía hambre además debía ir a mi club así que fui a por mí cuaderno y mi obento. Les anuncie a mis compañeros de club que iba a faltar por asuntos personales, pero ya que no iré a caminar con Tora, regresare a mis deberes. Al salir de mi aula, la gente murmuraba sobre mí pero poco me importaba lo que dijeran, me gustaba mi forma de ser; yo sé que no a todo mundo le agradare, así que trato siempre de ser feliz.

Tan positivo como siempre me dirigí a las instalaciones de afuera. Mis piernas comenzaban a doler pero debía apurarme si quería llegar.  Entre mis prisas no me fijaba bien de mí alrededor, como consecuencia accidentalmente golpee a un chico de menor altura y cabellos negro con un mechón rojo/rosada en la frente. –“pero que rudo“- pensé para mis adentros.

-¡ahhh perdóname, en verdad, lo siento!- me agache para verle, no podía ofrecerle mi mano porque tenía muchas cosas en ellas.

-descuida.- le escuche, y solo esas palabras bastaron para recordar quien era.

 

 

-¡NO! ¡PARA! – daba de patadas el chico. Todos se reían a carcajadas, yo tenía miedo, mucho miedo que lo único que podía hacer era ocultarme tras un árbol y hacerme bolita.- ¡déjame! –gritaba el chico, el al igual que yo, debía morirse del miedo. Es que soy un cobarde no puedo ayudarle, en verdad lo siento, lo siento.

Me atreví a mirar de reojo; mi cuerpo temblaba cual gelatina, el chico estaba literalmente  “colgado” y muy “expuesto”, quise gritar y acompañarlo en su dolor cuando de pronto Tora uso su brazo para partirle en dos.- ¡AH! –tape mis oídos ya no quería oír nada, absolutamente nada.

 

 


Inmediatamente me arrodille en el suelo, coloque mis cosas en el piso y acerque mi cabeza al suelo; hice una reverencia “espectacularmente arrepentido”, porque en verdad lo estaba.

-¡lo siento muchísimo!

-o-oye solo fue un empujón, estoy bien.

-¡no es solo por eso, sino por lo que te hiso mi novio! –tengo que disculparme es lo menos que puedo hacer por el pobre chico que es víctima de los abusos de mi novio, desearía tanto poder cambiarlo, pero tengo que ser paciente, yo sé que lo conseguiré, bien dicen que con amor hasta la más grande bestia se puede domar.

 ~

-¿Hee? –ahora si estaba muy confundido, ¿lo que me hiso su novio? - ¿de que estas hablando?

-¡Haa! De seguro no te acuerdas de mí pero de mi novio si: ¡Tora! Discúlpalo por el daño que te hiso.-  ¿tora, tiene novio? y es ¿este niño? No podía estar más confundido.

-en dado caso, seas quien seas, no puedo aceptar tus disculpas.- acomode mis lentes.

-¿Heeeee? –levanto su cara del suelo, sus ojitos cristalinos flecharon mi corazón, es que era tierno.- ¿pero porque no?

-porque el que me hiso daño fue tu novio, no tú, así que hazme el favor de levantarte porque tu no tuviste ninguna culpa.- rápidamente me incorpore, mi cuerpo aun dolía por la golpiza que me dio Tora y estaba claro porque fue hace solo tres días atrás.

-¡pero…!- me seguía mirando desde abajo.

-Levántate.- le extendí cortésmente mi mano y el la acepto, recogió sus cosas y al levantarse note que era más algo que yo, y eso que cuando lo vi hecho bolita y tan tierno pensé que era bajito, es humillante en cierta forma, sin embargo, su cara me recordaba a alguien, es como si hace tiempo lo hubiese visto pero no tengo cabeza para recordarlo ahora.

-disculpa, ¿cómo te llamas?- le pregunte.

-Kohara Kazamasa pero puedes decirme Shou.- sonrió ampliamente.- y ¿tu?

-ah~ yo soy Takanori Matsumoto.- asentí suavemente mi cabeza, regresándole también una sonrisa.

-mucho gusto.

 

 

-¡Hay sí! ¿Sabes a quien me recuerda? -¿A quién?

-A Shou. 

-Oye, tienes razón. Shou es muy estudioso como él.

-Se parecen tanto. Los dos son unos genios, lo digo porque Shou va en mi salón y pues si vieras sus notas. Ni yo saco eso ni dormida.

-Si. Solo que Shou es más social y se cuida bastante.

-eso es cierto. ¿Y sabes porque se cuida bastante? ¿Porque hace tanto ejercicio y siempre maquillado?

-para verse bien ¿supongo o no?

-No. Lo hace para gustarle a Tora. Shou es gay, ama a tora como no lo imaginas.

-Pero tora es bien pendejo. Y hablando del rey de roma, mira a la puerta.- y ahí voy de chismoso. Un chico de cabellera rubia, alto y con libros abrazando a su pecho. Además de ese chico, que debía suponer era ese tal Shou, se encontraba aun la bola de mujeres que me perseguían y el hombre que me “salvo”. El chico rubio parecía decirle algo, luego le entrego los cuadernos.

 

 

-el gusto es el mío.- recordé quien era. Entonces él, era el novio de Tora, el “genio enamorado” como yo le llame.

-¡Heeee! –pego de grito mirando mi reloj de mano, es ¿que con él no se puede estar en una atmosfera tranquila? -  ¡ya es muy tarde!

-¿disculpa?

-Tengo que ir con mi club, nos vemos, bye~ –el chico salió corriendo, se despidió de mi con un ademan con el cual yo también le imite, no iba a ser descortés. Cuando se perdió en la multitud, regrese mi vista al frente, iba cuidadoso de no lastimarme, tenía completamente jodido mi cuerpo, esto me pasa por juntarme con Reita, pero saben, no me arrepiento de nada, porque sé que con el aprendo nuevas experiencias.

 Me adentre a mi instituto, los jardines de afuera ya me tenían mareado. Al entrar, los pasillos seguían llenos de carteles coloridos tratando de animar para nuevos integrantes en los clubs. Es ¿que solo cuando vienen los concursos reclutan a nuevos integrantes?, que mala estrategia.            

Por supuesto, no faltaba el periódico mural donde anunciaba los nuevos concursos y sus fechas. Me detuve a dar de un vistazo y lo que más llamaba mi atención era: “Concurso de matemáticas” y “Torneo de karate”.

Me di la vuelta ya había leído lo suficiente, parece ser que son pronto esas competencias,  mas sin embargo, no me importaban en absoluto, ya abandone ese de los concursos y lo de karate, bueno por lo que se Akira aún sigue asistiendo y de vez en cuanto le acompañaba, solo quiero asegurarme de que vaya, porque si algo odio es que me mientan.

Regrese a clases sin más problemas; las horas pasaron tan rápidas que ni cuanta me di, de cuando finalizaron.  El horario término, estaba cansado, por lo que quería regresar a casa pronto pero en eso Akira se puso enfrente de mi muy sonriente.

-mande.

-ven a mi casa.

-no.- y le di la vuelta. Acomode mejor mi mochila en mi hombro dirigiéndome a la puerta.

-¡Haaa! ¿Porque no taka-chan? ¡Ven a mi casa!- por suerte no había nadie en el salón, porque esto es muy vergonzoso.- por favor, Shima y Yuu también irán.

-entonces si ellos van, ya no me necesitan.- seguí a paso rápido para salir del salón y solo cuando di un paso afuera, Akira, se pescó a mi brazo, como un niño de cinco años.

-pero tú eres muy importante, vamos~ -se aferraba fuertemente a mi brazo. Por más que intentaba quitármelo era imposible, me recordaba a la actitud tan infantil de Shima ¡Pero Shima es un niño y Akira, un adulto! ¡Existe una gran diferencia de edad!

- ¡Está bien! – Me rendí ante sus berrinches.- iré, pero solo unos minutos, ¿vale?

- ¡ok! –me soltó pero cambio su “apretón” por tomarme de la mano.

- ¡Espera! - Akira comenzó a correr, llevándome a jalones.- ¡Yo no puedo correr, tengo el cuerpo herido!

-ah cierto, lo olvide.- freno de repente, como consecuencia me golpee en la cara con su espalda.

- ¡auch! –con mi otra mano libre, sobe mi nariz, dolía, y creo que se puso roja por el golpee.

-¡upss! Hehehe, perdón. Soy muy descuidado.

- sí, eso ya lo sé, ni siquiera hay necesidad de recordármelo.

- que malo es Taka-chan conmigo.- inflo sus mofletes.

- Tierno.- musite lo más suave, quería que solo fuera un comentario escuchado por mí. Si el, lo escuchase estaría tan apenado, que sería capaz de ocultarme bajo las rocas y la tierra. Cualquier lugar lejos de él, sería el mejor.  

- ¿Qué dijiste?  No te oí, lo siento, ¿me lo repite?

- no, olvídalo. –baje mi cabeza.

-¡heee! ¡Pero yo quiero saber, lo que me dijo Taka!

-deje de ser tan infantil y vamos.- entrelace mi mano con la suya y seguimos caminado lentamente, disfrutando de nuestro pequeño paseo. No hubo conversación de por medio, solo una atmosfera agradable. Hace mucho que no salíamos de la escuela así, tantos problemas han venido gracias a la “gran amabilidad”  de Kai. Siempre cuando acabábamos de clases era el mejor momento porque nos dedicábamos a “demostrar” nuestro amor sin peligro de ser descubiertos. Sin embargo, el temible lobo vestido de oveja seguía rondando por estas zonas haciéndonos pasar malos ratos. Seguimos caminando hasta salir y toparnos en el portón con Yuu, Shima y Ría.

-¿también Ria, ira? -le interrogue a mi acompañante que se negaba a soltar mi mano, aunque no había problema, ellos sabían en parte los sentimientos que flotaban a nuestro alrededor, bueno eso me dijo mi hermana, no creo que se noten tanto mi amor por Akira, o ¿sí? Eso sería muy vergonzoso. Pensarlo me hace sonrojar.

-¡por supuesto que voy a ir pedazo de alcornoque! - me grito amenazándome con su puño, las típicas muestras de amor de mi linda hermana.- ¿y por qué estas rojo, nerd? – apunto mi cara.

¡ohh cierto, taka-chan esta como un tomatito!- gritillo Shima desde abajo. No perdí más tiempo al ver como ellos miraban burlesco mi cara, solté a Akira e inmediatamente tape mi rostro.

-¡eso es mentira! ¡Yo-yo no estoy rojo! ¡ni na-nada de e-eso!

-Si, como no, hehheehhe.- comenzó a reírse mi hermana.

-¡taka-chan es tan kawaii! –volvió a gritar Shima.

- ¡No-no es cierto! –le replique a esos dos que no paraba de decir cosas y por supuesto reírse de mi.

-bueno, bueno ya, dejen al tomate andante.

- ¿a quién le llamas si? –le propine un buen golpe en la cabeza a Akira, si algo odiaba después de mentir era que se burlasen de mí.

-¿Por qué me pegas? – me mira con ojos cristalinos.

-¡no uses esa técnica para perdonarte! –tome su mejilla izquierda, comenzando su tortura.

- ¡para! ¡Duele, duele! –Lloriqueaba Akira mientras era víctima de mis jalones.- ¿es que acaso eres un maltratador?

-¡para nada! ¡Solo te castigo por ser malo!

-¡dejame! ¡Buaaaa! –Yuu, tuvo que cargarme para soltar Akira, daba de patadas intentando soltarme de su agarre e ir de nuevo a atacar las mejillas del idiota, cara de buitre.

-ya tranquilo, Matsumoto. –comento Yuu, quien seguía agarrándome desde atrás.

-¡pero es que el me insulto! –irradiaba rabia, ¿eso era correcto? ¡No tengo idea, necesito desquitarme! ¡Nadie ofende al gran Takanori Matsumoto!

-Reita ya entendió, ¿verdad Akira? –este quien en el suelo se refugiaba en los brazos de Shima, se despejo para mirarme con sus mofletes rojizos por mis pellizcos  y ojos cristalinos, además de su posición como perrito, fue un flechazo para mi corazón. Estaría mintiendo si no tuve una hemorragia nasal.

-¡ahh! ¡Matsumoto! ¿Estás bien? –escuchaba las preguntas de Yuu a lo lejos, creo que morí.

 

 

Abri mis ojos ante los contantes golpes a mi mejilla.

-eso jamás lo va a despertar, el necesita un buen golpee.-esa fue la voz de Ria, abrí suavemente mi parpados para ver porque tanto ruido sobre que se detuviera, cuando vi mejor, observe una enorme mano acercándose peligrosamente, me dio una cachetada suprema…. Esas que dejan marca.

-¡DOLIOOOOOOOOO! – me revolvía en el suelo adolorido, es que ardía, hasta sentía que era un puto fierro ardiendo pegado a mi piel.- ¡QUE TE PASA TONTA! –le agarre de su ropa, acercando su cara a mi rostro, parece ser que estoy tirado en el suelo y ella encima de cadera. Ella tan despreocupada levantando las manos como si no supiera nada.

-solo te salvo la vida hermanito.- contento con un simple gesto bajo interés.

-¡tú casi me la arrebatas! – la jaloneaba de atrás para adelante, es ¿que no podía ser más brutal, está loca? Tratarme como un animal, ¿Qué le pasa? Si antes estaba lleno de ira ahora estoy rabioso.- ¡Ria, no es divertido!- le regañe al ver que no parada de reír como hiena.- ¡Ria, para!

-bueno, ya vámonos -dijo Akira, tomándome de mis ropas por detrás, jalaba tan fuerte mi cuello de la ropa, o es ¿que yo me resistía mucho?

-¡oye, oye no vez que estoy jodido y tú me jalas! – me soltó de mi prenda y dirigió su mano a la mía, llevando como un niño pequeño para no perderme.

-si, si pero ya es tarde, vámonos.- No comprendo su entusiasmo por llegar rápido a su casa, pero él es así todo el tiempo, aunque debe entender que estoy jodido y me lleva a rastras.

-Akira, me la vas a pagar.- susurre, quería que solo él me escuchase. Como respuesta obtuve una sonrisa burlesca, lo cual me hizo enojar. Hoy no estaba de muy buenos ánimos, ¡y menos con una cachetada bien marcada en mi mejilla derecha!

Entre disputas por saber mis molestias y escenas de gritos entre Ria y yo, lloriqueos de Shima y los “¡Se pueden callar!” por parte del viejo negro cascarrabias, Yuu. Llegamos a la casa de Akira, en verdad que no tenia de ánimos de saludar a sus familiares, por los humos que tengo soy capaz de gritarles aunque ellas no sean culpables, hoy definitivamente me levante con el pie izquierdo.

-Espera aquí taka.- Me detuvo Akira enfrente de la puerta de su casa.

-¿a qué viene todo esto? –interrogue entre dientes, continuaba latiente mi enojo.

-solo espera unos segundos aquí, ¡vengan chicos!- grito lo último junto con un giño de ojo. ¿Qué se traen entre manos eso cuarteto de locos? Akira se adentró con los demás atrás, siguiéndole como si él fuese la mama gallina y los demás sus pollitos, más bien patitos y mama pata. Infle involuntariamente mis mofletes. ¿Qué me ocurría? No comprendo ni yo mismo ¿porque este desagrado? Desinfle mis mejillas rápidamente al percatarme mi infantilismo; pare oreja esperando descubrir su “misteriosa actitud”.  Escuche murmullos, movimientos de muebles, sus pies corriendo de un lado a otro y luego silencio, me cruce de brazos esperando a que ellos acabasen lo que tuviesen que acabar, comenzaba a amargarme de nuevo, y esa no es buena noticia.- ¡listo Taka, abre la puerta!- grito Akira de nuevo desde adentro. ¿Por qué no me abre la puerta el idiota?

-suspire, buscado calmar mi humos.- vale, vale.- tome el pomo de la puerta, gire cuidadoso a que no me cayera nada desde arriba pero cuando abrí la puerta, ¡bamm! Millones de serpentinas caían de arriba, si, efectivamente me había lanzado “algo”; extendí un poco mis manos dejando que las tiras de colores se posaran en mis manos, al bajar mi cabeza para mirar al frente, un pastel mal decorado cargaba Akira. Todos tenían gorritos infantiles de picos muy coloridos. En una esquina había unos cinco globos y una cajita junto con tres bolsitas de regalo; todos se veían tan felices, Yuu y Ria traían de los botecitos de donde salieron disparados las tiras, y Shima, daba de saltitos gritando -“¡Feliz Cumpleaños!”-… cerré la puerta con un portazo y escuche los gritillos de indignación ante mi acción; me di la vuelta y tape mi cara rápidamente. No podía estar más avergonzado, pero es que yo lo había olvidado, hace mucho tiempo que alguien hacia algo así por mí. Ahora comprendo su gran insistencia y entusiasmo a que fuera. ¿Cómo puede olvidar una fecha así de importante? Hoy es 1 de febrero, mi cumpleaños.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).