Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tu me ayudas con las materias y yo te enseño Amar por Alice_alii

[Reviews - 319]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

HOLAAAAAAAA

Se que me odian u.u pero sho las amo -3- y les traigo por fin la conti ojala y les guste, quedo cortito TwT9 sorry prometo traerles algo mejor el siguiente cap n.~

Regrese a clases no tenía opción, el receso termino. Con ánimos y un poco más relajado mire a Akira, se le ve deprimido y es mi culpa, no debí tratarlo tan mal. Gracias a la explicación por parte de mi hermana me siento feliz de alguna manera. ¿Confesar mis sentimientos? ¿En verdad sería capaz de decirle lo que siento, lo que mi corazón dicta? Estoy tan nervioso y ni siquiera lo estoy mirando a los ojos. Cuando estemos solos perderé la cordura, incluso sería un tonto diciendo incoherencias.

Las horas pasan como agua en un arroyo furioso, los nervios siguen a flor de piel y mis labios no pueden pronunciar un hola. Estoy aterrado en solo pensar en el último timbre, se supone que a la salida iríamos a su casa a cambiarnos y tener una cita… ¡NO ES UNA CITA! ¡Solo es una pequeña reunión para platicar ha ha ha ha! ¿A quién engaño? Esta más que claro que tendremos una cita, ¿a dónde me llevara? ¿A comer o a caminar? Preferiría comer tengo tanta hambre. Diablos, gracias a las ideas románticas de mi hermana no dejo de pensar en una “velada llena de romanticismo” ¡Akira, es estúpido, muy apenas puede con su alma y seguramente me hará sentir bien!

Timbre~ 

¡Hay mierda! ¡Ya sonó, ya sonó, ya sonó! ¿Y ahora qué hago? ¿Salgo huyendo con todo y chivas?

- ¿estás listo? –pregunto Akira a lado mío con mochila en hombro y una sonrisa nerviosa.

- ¿eh? Ah, sí, claro.- trate de calmar a mi corazón aunque este estuviese vuelto loco. Termine de guardar mis útiles escolares para después levantarme de mi asiento. Les juro que sentía mi cuerpo de piedra, apenas si conseguí levantarme; cada paso que daba era una tortura, estoy tan nervioso que mi cuerpo parece un muñeco rechinando.

- ¿de verdad te encuentras bien? – me interrogo levantando una ceja.

- ¡perfectamente! – levante mi pulgar.

- bueno, pues apúrale.

- sí, yo te sigo. – el estar tan nervioso me provocaba no querer mirarlo a la cara, siento que cuando lo miro a los ojos mi corazón se acelera aún más, no quiero perder la cordura pero tampoco deseo que Akira me malinterprete.

 Caminamos tranquilos desde del salón hasta el portón; tomamos el camino a la izquierda, tomar este camino me trae recuerdos, como cuando fui por primera vez a la casa de Akira para hacer un trabajo en un día de lluvia.

 

Mire al cielo, si se veía que se acercaba una tormenta, había mucho viento y las nubes estaban demasiadas  negras.

- ¿dónde vives? –pregunte, mirando a ambos lados.

- eh pues en una casa con puertas y ventanas… ¡waaa! – grito al sentir mi pie sobre el suyo, conmigo no había jueguitos estúpidos ¡nada de eso!

- y bien, ¿dónde vives? – volví a preguntar esperando ahora una respuesta favorable.

- ammm no me se mi dirección pero si se llegar. Es por esa dirección –apunto al lado izquierdo.

- no puedo creerlo – negué con mi cabeza por la estupidez de mi compañero ¡es un idiota sin cerebro! Acomode mis lentes rojos, después  gire para comenzar el trayecto pero él se quedó parado, de nuevo mi límite de paciencia se rompió, razón por la que volví a gritarle molesto. – ¿oye que esperas?

 - ah sí claro.

 

Qué recuerdos, nuestra historia comenzó ahí, las bullas de “nuestro romance” comenzaron gracias a ¡esas chiquillas estúpidas y lujurientas!

 

- ¡¿qué esperas?!

- ya…ya voy.

- ¡¿entonces qué esperas?!

- a que esas fujoshis dejen de vernos como pareja

- ¡yo no veo nada!

 - Es cierto, esas creen que somos pareja.

- ¡Escucha!, ¡deja de imaginar cosas lujuriosas y vámonos!

- ¡DALE DURO CONTRA EL MURO, CHICO RUBIO!

- ¡Hijas de puta!

- ¡YA BÉSALO!

- ¿estás bien Matsumoto?

- e-es-estoy bien…

- ¡YA PERDÓNALO, CHICO BAJITO!

- no les hagas caso.

- ¡BESO, BESO, BESO!

- va-va-vámonos, por favor….

- sí, claro

- ¡HAY BÉSENSE! – sorpresivamente me tomo de la mano y me dio un beso en mi frente.

- ¡WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! –se escucharon sus gritos y mis mejillas aumentaron de calor.

- ¡Vámonos! –salimos disparados a correr lejos de ellas, es extraño, la calidez en mi frente no desaparece.

 

- ¡MIERDA PORQUE RECORDE ESO!

 - ¡Takanori, estas bien!

- ¿eh? – gire a ver Akira. Me miraba asustado y a la vez confundido, entonces mire a todos lados, seguíamos en la escuela no dentro pero si aún lado, diablos, ¿no puede ser peor mi día? Me tire al suelo haciéndome bolita mientras estaba en cuclillas con las piernas cerradas y mis manos tapando mi cara avergonzada, ¡trágame tierra!

- ¡aquí no pasó nada! ¡Aquí no pasó nada! –escuchaba a Akira decir. Los pasos y algunas platicas a los lejos me hicieron confiar de que tal vez la gente continuaría en su mundo.

- ¿ya se fueron?

- sí, ya no hay nadie viéndote.

- ¿seguro?

-si, ya levántate.- Regrese a mi forma al igual que me quite las manos de la cara, gire a todos lados buscando gente que me mirase raro pero no había nadie todos estaban en sus diminutos mundos por lo que me alivie.

- ¿nos vamos?

- sí, Akira.- seguía a paso de tortuga al chico y hubiera recibido un regaño sino fuera porque Yuu y el pequeño nos saludaran a lo lejos. Corrieron a nosotros, el pequeño salió disparado para ser cargado por los brazos de Akira que estaban extendidos esperándolo y Yuu obviamente tuvo que seguirlo para evitar algún golpee o caída de Shima, el quedo ileso y llego muy contento a los brazos de Akira, en cambio, Yuu recibió todos lo putazos por la gente y una bofetada de un chica que accidentalmente él toco su trasero en su carrera por atrapar a Shima.

- ¡Aki-chan! ¡Aki-chan! – gritaba el menor mientras era mimado por el nombrado.

- suéltalo perra.- murmulle pero entonces note que a lado mío Yuu pronuncio la misma palabra. Solo nos miramos seriamente unos momentos para luego, el pelinegro le quito a Shima de los brazos de Akira. Muy bien hecho Yuu.

- ¿ya nos vamos? – interrogo Yuu, ¡alto! ¿Ellos también van? ¡Al diablo mi cita romántica y confesión!

- si.- contesto más que feliz Akira. Estúpida perra, yo que me hice ilusiones de confesarte todo mi amor y tú lo desperdicias con esta mamada, me la vas a pagar caro Akira Suzuki ¡lo juro!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).