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~ Casado con un hombre ~ por Monnyca16

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Notas del capitulo:

Bueno, ya que vi muchos comentarios decidí actualizar hoy. 

Espero que les guste mucho este capítulo mm..me disculpan si le falta un acento o si me comí una palabra, pero creo que lo chequé una noche -a menos que el sueño me hiciera cagarla con el capítulo.Pero creo que está bien..  

Oh.. leí comentarios acerca de que pensaban que Nicolás se vestiría más sexy. YO PENSÉ DEMASIADO EN SI VESTIRLO SEXY O NO. Nicolás es sexy en sí, quiero decir que mi idea fue que Nicolás siguiera siendo lo que es, sólo con toque tierno. Si ustedes pudieron darse cuenta, podrán notar que Oliver sólo quería verlo transformado, pero a él le sigue gustando su Nicolás. 

-> http://www.neeerd.com/img/imgAlbumes/2688/9009/0003_WM4lAedV-pelo-rapado-de-un-lado-pelo-rapado-en-mujeres.jpg Miren, más o menos así me imaginé el cabello de Nicolás

->http://images.asos-media.com/inv/media/7/3/2/1/3051237/image4xl.jpg Esta puede ser una idea de su vestido. Casual tampoco tan putón.. 

Tengo mucho sueño :C he tenido mucha tarea mis bebitas xD

Por otro lado, leí que me pidieron 10 páginas de lemon o algo así me pidieron xD.. Y también querían ver sadomasoquismo entre Oliver y Nicolás. Bien!! este cap tiene azotes y bastante parafilia para que se queden ciegas? Bueno, igual creo que tengo la debilidad de poner ese sentimiento de amor, odio el sexo sin contacto visual. No sé si ustedes lo han notado, pero me encanta que mis personajes se miren a los ojos mientras tienenen sexo :P Eso lo hace más especial y no sólo es meter y sacar. 

Me encanta que hagan el amor!!!! Nicolás me lo pidió desde que lo cree...xD

 

Miren este es el comentario que me dejaron sobre el lemon: 

Nombre: Fernanda Choi (Anónimo) · Fecha: 10/02/14 23:26 · Para: CAPÍTULO 19 “Estoy enojado”

Estaba en la escuela cuando lei el capitulo, lo ame, mis amigas estaban con migo, casi me aplastan por querer verlo, el profesor no es el mejor con la diciplina por lo cual no nos importo xD, pasamos leyendo una y otra y otra vez y preguntandonos que iba a pasar en el siguiente capitulo..... ¬¬ queremos actualizacion pronto, estamos muriendo con la duda en nuestra mente, es jodidamente bueno el fic y ni por mi tarea dejo de verlo..... mierda debi ser hombre en mi otra vida para que me guse tanto el Yaoi, y si fui gay, era uke xD no se me da el papel de seme ya que yo soy igual que Nicolas xD en fin, espero que actualices pronto y que tenga MUCHO LEMON!!! el proximo capitulo, no es necesario tantas paginas sabes, tal vez con unas 10 de lemon sea suficiente xD

Gracias por todo, sigue asi, haces un gran trabajo :)

Y pues ¿qué más? Por ahí leí que no se imaginaron a Nicolás de mujer ¿Cómo es posible? XDDD Me hacen sentir mal, pero igual muchas sí se lo imaginaron. También leí sobre una petición para dibujar a mis personas, la respuesta es SÍ. 

Ustedes si saben dibujar, entonces dibujen (si quieren) a mis personajes y me los mandan por comentario en un link. Que emoción!!!! Son tan lindas personas...

 

Ahora sí. Azotes a la vista...maullidos de gatos a la vista.

Capítulo 24

“Más confianza”

 

La noche pedía besos, caricias y sexo en abundancia. Oliver lo podía oler. Los dos habían pasado muchas noches deseándose, soñándose, y masturbándose para saciar sus vergas, pero ahora podían saciar y gozar como en Francia y como aquella noche antes de la ida de Nicolás al campamento. Desde aquel día del regaño y los castigos, Oliver deseaba hacerlo suyo, sin embargo se detuvo porque las circunstancias así lo demandaban. Aguantó dos semanas enteras sin tener sexo y su cuerpo se sintió morir, pero ya no aguantaría más. El tiempo se le había acabado a Noah y eso, lógicamente daba mucho de qué hablar.

Nicolás entró a la habitación por sí solo. En el transcurso de la subida a las escaleras, Oliver insinuaba con cargarlo hasta la recamara, pero el chiquillo pelirrojo se negó. Lo vaciló en todo el camino y se quitó los tacones de una patada; lo ponía bastante cachondo ser más corto en la estatura. Agarró una punta del vestido con la mano derecha y comenzó a caminar hasta la cama. Durante su estancia en el campamento pensó demasiado en cómo seducir a Oliver, tramó más de doce bailes eróticos –ya que se le daba bailar-, pero en esos jodidos momentos no sabía qué hacer. El cerebro se le había secado y no sabía si bailarle o si  no hacerlo.

Oliver quiso acercarse, pero no lo hizo puesto que Nicolás volvió a él y durante el camino comenzó a quitarse la ropa. Era la primera vez después de tanto tiempo que Nicolás se comportaba lanzado y sin cobardía, lo que logró que los hermosos y despiertos ojos grisáceos de Oliver brillaran todavía más. Dándole una miradita a su alrededor, Nicolás sonrió. Había un diván y eso era perfecto para lo que tramaba. 

Lanzó una mirada lasciva a su dueño y se sacó completamente el vestido, quedando prácticamente en tanga. Los ojos de Oliver se abrieron con mucho asombro; el mocoso se había puesto tanga y eso… eso no tenía perdón de Dios ni de su polla. Yael se lamió el labio inferior, tratando de calmar sus ansias al mismo tiempo que sentía que su verga se endurecía bajo sus pantalones. Nicolás sonrió y se la acarició por arriba, de un lado a otro, delineándole la polla y calando el terreno. Extrañaba su polla…

Un jadeó se le salió a Oliver al sentir la peligrosa mano de su pequeño acariciarle de esa forma tan descarada la erección, pero se contuvo a atacarlo en esos momentos. Poco después de desabotonarle la camisa a su esposo y apartársela de un tirón, Nicolás comenzó a acariciarse el pecho, pellizcándose los pezones con bestialidad y sin querer detenerse, bajó las manos hasta situarlas en su cintura. Comenzó a moverse…dejando a Oliver con la boca abierta y con el corazón palpitando en alto. Nicolás estaba bailándole y eso… eso era jodidamente inesperado y sensual. Ninguna persona le había bailado al empresario, sólo Nicolás.

Como buen bailarín con toque erótico, Nicolás bajó, delineando cada movimiento de caderas. Se dio la media vuelta y dejó su pequeño y rosado culo temblando sobre la entre pierna del ahora seducido, bajando al mismo tiempo media parte de su cuerpo y situando las manos en el piso para sostenerse y volver a subir hacia arriba. ¿De dónde cojones Nicolás había aprendido a bailar así? Porque sus nalgas vibraban perfectamente bien como para creerlo.

No había explicación y Oliver no se la pediría por ahora, sólo se encargaría de azotarlo fuerte para castigarlo y someterlo al mayor de los placeres. Alzó la mano y  se animó a acariciar el cuerpo que se le insinuaba. Nicolás dio un paso más hacia atrás, subió las  manos para sostenerse del perfecto cuello de su esposo y con el mayor descaro de su puta vida, esparció su culo con insistencia sobre la polla de Oliver. Bailó con más presión, restregándole las nalgas una y otra vez, con lentitud. Al tacto, Oliver abrazó a Nicolás y buscó sus rosados pezones para apretárselos con fuerza tal y como el precioso culito de Noah presionaba su falo cubierto. Nico jadeó y dejó su cuello perfectamente al aire ¿Cómo había llegado a esto? Pero no deseaba parar, le agradaba el tacto y la fricción que los dos cuerpos ejercían. 

Una vez más restregándose en la verga que se hundiría en su interior, Nicolás fue llevado a la pared para quedar empotrado ahí. Se sostuvo con las manos y dejó caer la cabeza; el goce lo estaba matando vivo, pero deseaba más, anhelaba que la polla de Oliver siguiera rosándole el culo. Recibiéndolo cada vez con más morbo, Oliver se empujó fuerte, tomando al mismo tiempo las debiluchas caderas del chiquillo. Rosó dos veces más y antes de seguir con la misma fricción, metió las manos en la tanga de Nico para masturbarlo. Le agarró la polla y al acariciarla sintió el líquido pre-seminal esparcirse en uno de sus dedos. Nicolás estaba listo y si lo acariciaba más, estaba seguro que se correría, así que lo hizo. Lo acarició con intención de hacerlo eyacular, pero se detuvo al sentir que las manos del pelirrojo buscaban sacarle la polla de los pantalones. 

Noah se dio la vuelta para pararse frente a Oliver y a tan solo un paso de la pared, le comenzó a desabrochar la bragueta de los pantalones. Deslizó los dedos por el cinturón y por último le desabotonó el pantalón. Oliver se detuvo para mirarlo  y cuando Nicolás sintió la mirada, levantó la cara. Sus miradas se encontraron a la perfección, provocándoles mariposas en el estómago. Nicolás no pudo darse cuenta de cómo había hecho para alcanzar los labios de Oliver, pero lo besó en la boca. El beso fue cortó, pero ardiente, tanto que Oliver lo agarró de la cintura y lo alzó para que el ojiazul se aferrara a su cuerpo. Con las piernas rodeando la cadera de Yael, Nicolás le rodeó el cuello. Ese tipo de abrazos los hacían desde tiempo atrás y era fácil cargar a Nico, igual que era sencillo para el pequeño pelirrojo sostenerse con el cuerpo de su esposo.

Cuando el beso estuvo por terminar, Nicolás se cagó de la risa; se había acordado que parecía un Koala enamorado, y recordó la sesión de fotos en Francia…Oliver lo observó en plena risa, pero no le preguntó, sólo lo dejó reírse porque pensó que tal vez estaba acordándose de todas las cursilerías que habían hecho antes. Sus narices se rosaron y Nicolás lo volvió a besar. Deseaba acabárselo, disfrutarlo, comérselo a besos…

De lenguas desesperadas pasaron a besos ruidosos, de piquitos, y de cortas caricias pasaron a besos largos… hasta que la mano Oliver vagó por la columna vertebral de Nicolás, provocando que éste se enderezara por el tacto. Llevó el dedo índice a la separación de sus nalgas y apartó la liga del tanga para poder acariciarle el ano. Nicolás se removió por la intromisión, observó fugazmente a Oliver y al verlo con los ojos nublados por culpa de las sensaciones, lo volvió a besar.

Sus labios choraron con un beso húmedo, agilizando al mismo tiempo el dedo de Yael sobre la abertura apretada del Gatito. Aferrándose cada vez más al cuerpo de su querido y chulo dueño, Nicolás le acarició el rostro y esparció sus dedos por todo  su azabache  cuero cabelludo. Cuando sus labios se separaron, Oliver se llevó un dedo a la boca y lo chupó, el pequeño lo observó para después  lamerle el dedo también. Sabía que ese dedo remojado pararía en su ano y deseaba humedecerlo perfectamente bien. Lo siguiente sería historia…

Sin paciencia y con bastantes ganas de meterle la polla hasta el fondo, Oliver acercó el dedo mojado a su apretado esfínter, comenzando a frotarlo con desesperación una y otra vez. La voz de Nicolás se apagó, sus gemidos se hicieron mudos al percibir la sensación. El dedo de Oliver no estaba penetrándolo, pero con sólo frotarlo lo volvía loco.

Sin ganas de detenerse, Oliver se detuvo al sentir que los gemidos de su pequeño se quebraban. Llevó al pecoso al diván y lo dejó sentado mientras se apartaba los pantalones, los zapatos y los calcetines. Nicolás no apartó la vista del atlético cuerpo de su esposo, incluso le acarició el six pack mientras éste se quitaba los bóxer. Cuando la polla estuvo al aire libre, Nicolás se la agarró con fuerza, casi asfixiándosela. Deseaba chupársela. Anhelaba chuparle la verga en esos momentos. Si se ponía  a pensar, podía evidenciar que en ninguna de sus noches de sexo se la había mamado, a diferencia de Oliver ya que éste siempre se la besaba a él.

Dando un leve respingo, depositó un corto beso en el tallo, justamente donde se encontraba la vena más remarcada.  Oliver respiró profundo; esa era la primera vez que Nicolás le besaba el falo y tenía que verlo haciéndolo. Después del corto beso, Nico le depositó otro pero incluyendo la lengua, besándolo con la cabeza ladeada para poder saborear con más facilidad. Sin todavía meterse el glande a la boca, le dio un lengüetazo desde la base hasta  antes de llegar a la punta. Le apretó los testículos con la otra mano y volvió a besarle el tallo para bajar hasta meterse un testículo a la boca.

Cuando dejó la parte más baja, apretó con más fuerzas la vega, ocasionando que el pre-semen comenzaba a salir de la hendidura. Lo observó bien, deslizó la mano de arriba abajo, masturbándolo, ocultándole el glande con el prepucio y volviéndolo a desnudar en cada movimiento. Oliver gimió, mordiéndose el labio y chupándoselo al mismo tiempo. Nicolás no solo sabía bailar, también sabía chuparla y eso… eso realmente no tenía un alago en especial. Sólo perfección. Perfección pura. 

Sin tener pensado poner fin a la masturbación, Nicolás llevó su lengua rosada al glande para comenzar a lamerlo. Al toque de su lengua sobre el glande, Nicolás  trazó círculos mientras seguía masturbando con más velocidad. Al sentir más húmedo el falo, se metió toda la punta  a la boca y siguió bombeando. Una y otra vez, de arriba abajo, y moviendo la lengua con el glande entre sus labios…

Oliver reaccionó al acto y movió la pelvis para clavarle su hombría hasta el fondo, pero Nicolás dejó de trabajar en su pene. Los dos se miraron cuando Nicolás se puso de pie ¿ya  había acabado? Porque para Oliver eso apenas estaba comenzando. Parándose tras él, Nico le dio la media vuelta y lo empujó para que cayera en el diván. Noah sabía más que todos que Oliver todavía no estaba 100% satisfecho, así que decidió cambiar de posición a una más cómoda.

Se puso de rodillas y acariciándole los muslos a su esposo, se volvió a meter la polla a la boca y ahorrándole el trabajo de moverse, él mismo movió la cabeza para meterse la polla hasta el fondo. Oliver suspiró y le amansó la cabeza, tratando de que fuera más rápido. Nicolás deslizó el pene por toda su boca y se lo sacó para volver a metérselo por completo. Los movimientos fueron aumentando de nivel, ocasionando que el gran empresario se encorvara, deseando  sujetarle las piernas al chiquillo para ponerlo sobre su cuerpo. Estiró su pierna y cuando Nicolás quedó en el aire, le agarró la otra para sujetarlo con fuerzas y situar aquel pequeño y bonito trasero frente a su cara. Desde abajo, Nicolás volteó hasta Oliver y sonrió con malicia al ver que éste le lamía la nalga izquierda. 

Bien, posición 69…estaban en la jodida posición 69.

Rebuscando de nuevo el pene de Yael, Nicolás sintió que la cálida lengua de aquel bestial hombre le lamía la areola de su agujero anal. Gimió quedito y volvió a meterse el pene a la boca. Hundiéndoselo hasta la garganta, siguió haciéndole la felación, comenzando por torpes movimientos y siguiendo hasta hacer tales vaivenes cada vez más veteranos. Los gemidos se escucharon más por parte de Nicolás, tanto que hasta soltó aliento caliente sobre la hendidura, logrando que  de Oliver brotara más líquido pre-seminal. 

Trabajando desde arriba, Oliver hundió la punta de su lengua en el estrecho interior del adolescente, le mordió la nalga derecha y  acarició con la mano extendida donde había mordido, incitando a que Nicolás le restregara más el culo y lo meneara para seguir sintiendo la lengua viperina rosarle con más constancia. 

Los movimientos de las lenguas de ambos se aceleraron hasta ir al mismo nivel, hasta conseguir que Oliver quedara totalmente satisfecho. Para avisar y detenerlo, el mayor lo abrazó de la cintura y lo separó de su erección, clavándosela por última vez. Nicolás se sostuvo con las dos manos y cuando pensaba en cómo salirse de esa posición, Oliver lo agarró del hombro y lo sostuvo de las axilas para sentarlo sobre él.

Frente a frente, los dos se miraron por un largo tiempo –como siempre lo hacían-, y cuando Nicolás recordó que tenía maquillaje y que estaba precioso, se sonrojó hasta las orejas. Quiso decir algo chistoso durante el acto, pero Oliver se lo impidió cuando le jaló los pezones hasta tenerlo junto a su boca y callarlo con un beso. Los suaves labios del pequeñín se hincharon más, convirtiéndolos en carne para el bestial empresario.

Besar sus cuerpos y compartir el sabor de su piel sólo fue el comienzo. Sólo una probada a lo que vendría, incluso hacer sexo oral era un porcentaje pequeño a lo que pasaría esa noche. Oliver pretendía azotarlo, jugar al amo y al sumiso, jugar  con su polla y con el placer, de lo que no estaba seguro era si Nicolás estaría de acuerdo. Jamás habían tenido sexo salvaje, de hecho esa parte de Oliver sólo sus antiguas presas sexuales la conocían, pero Nicolás… Nicolás era un jodido afortunado.

El pequeño solamente había calado al romántico Oliver, pero jamás al ardiente y salvaje Oliver. Quizá era el significado de sus apellidos, quizá Wolff significaba la ferocidad de un lobo…pero ¿Nicolás qué sabía? El mocoso no sabía nada y tampoco se imaginaba lo que Oliver era capaz de hacer cuando lo seducían de esa manera tan única.

Ocupando su tiempo para verlo más tiempo, Oliver quebrantó un poco las reglas que tenía  a la hora del sexo. Desde tiempos inmemorables, Oliver se acostumbró a no hablar durante el sexo, no obstante, ahora tenía que hablar y dar órdenes. Esta vez tenía que volverle a pedir permiso a Nicolás para azotarlo y no sólo eso, también para ser más que el “activo”

Acurrucándose en su oído, Oliver le mordió el lóbulo. Al sentir el contacto, Nicolás gimoteó, y se erizó todavía más al sentir que el enorme pene de Oliver pasaba desapercibido, restregándose morbosamente en su entrada. Cuando se percató de que el cuerpecillo de Noah estaba excitándose de nuevo, Oliver comenzó a hablar: —¿Tienes idea de lo que quiero hacerte, Nicolás? —le preguntó con seriedad, al mismo tiempo que seguía acariciándole el ano con el largo de su erección. Nico se estremeció al sentir que el caliente aliento de su esposo traspasaba su oído y vagaba por todo su cuello, haciéndolo quedarse callado y más receptivo que nunca—. Quiero azotarte, deseo morderte, atarte, y jugar con todos los recursos que tenga, hasta que te corras las veces que sean necesarias. ¿Estás de acuerdo? Tienes dos respuestas y no me enojaré si escoges la negativa. Para contestarme puedes menear la cabeza de arriba abajo o de izquierda a derecha; no quiero que hables.

Ante la pregunta, Oliver se enderezó para poder verlo a la cara y saber la respuesta de Nicolás. Detuvo sus movimientos y reposó su palpitante pene entre las nalgas de Nico para no distraerlo y dejarlo elegir sabiamente. Oliver realmente quería que eligiera lo más pertinente para él, porque no lo obligaría a tener sexo salvaje si Nicolás no quería, aunque a decir verdad el Gatito se merecía unas buenas nalgadas por sus estúpidas acciones…

Los segundos comenzaron a correr, era ahora o nunca. Nico debía tomar una decisión y aunque le daba miedo el sexo salvaje, confiaba en Oliver ya que  sabía que nunca le haría daño. Sexo era sexo, y si Oliver deseaba hacerlo gritar y derramar litros de semen, entonces aceptaría porque él también deseaba correrse y disfrutar del otro lado sexual de su esposo. Ya decidido, entre cerró los ojos, meneó la cadera para masajearse con el pene de Yael y dijo que sí, moviendo la cabeza de arriba abajo. Aceptaba. Aceptaba el hecho de ser el sumiso y gritar de puro placer…

Al ver la respuesta positiva, Oliver ladeó la cabeza y bajó la mirada para verle el torso descubierto, asegurándose así de no estar en un sueño. Poco después de inspeccionar el cuerpo de Nico, subió la mirada para verle el rostro. Nicolás estaba bastante excitado como para esperar más. Oliver sonrió por fin, se acercó y trazó círculos en los brazos del pequeño pecoso con ambas manos, hasta rosar su nariz con la de él. Pese a todo, Oliver quería demostrarle a Nicolás que le seguiría haciendo el amor, que no importaba si lo azotaba, porque con azotes y todo estaría haciéndole el amor como las veces pasadas.   

El mocoso lo besó con timidez para después comenzarse a mover sobre el falo de ahora su amo. Como respuesta Oliver gruñó, separándoselo lentamente. Apretó su cintura y rápidamente agarró la corbata que estaba en el suelo –la que antes traía puesta-, y se la ató para cubrirle los ojos. Al principio el pelirrojo de ojos azules se alarmó, pero después se relajó.  Por un instante Nico se sintió mareado, pero después volvió a sus cinco sentidos cuando la punta del pene del Yael estaba entrando en su interior, para después introducirse por completo en una sola empalada, partiéndole el ano casi en dos. Estaba listo para ser penetrado, pero la intromisión había sido muy improvisada, además de que su actual ceguera lo descolocaba de la situación. 

El estómago le dolió por la falta de aire que estaba teniendo; no podía respirar, su corazón estaba bastante alterado y no era precisamente por el placer, sino por el dolor que había sentido en la primera estocada. Y así fue que comenzó a respirar como  nunca antes había experimentado, joder… necesitaba ver a Oliver, necesitaba tener conexión visual con él, lo necesitaba demasiado. Los labios se le secaron por falta de besos, pero a pesar de las faltas de atención y romance, su esfínter comenzó a sentirse más excitado que nunca, al grado de moverse por sí solo sobre aquella erección palpitante. Cuando Nicolás comenzó a moverse, Oliver se detuvo. Por un instante el ojiazul temió haber hecho mal y se puso nervioso, pero cuando sintió que la mano de Yael descendía hasta su culo, prosiguió meneándose descaradamente sobre su marido. Se auto-penetró una y otra vez, hasta querer que el falo de Oliver entrara hasta lo más profundo, queriendo más posesión, más piel, más verga. Inclusive aunque no viera el rostro de su esposo, podía imaginárselo excitado y relamiéndose los labios. Podía imaginar su propio rostro lleno de placer, de éxtasis total. Aumentó sus movimientos de baile para seguir bombeando y su cuerpo se erizó cuando una enorme mano le azotó el culo, sin  embargo no se detuvo, sólo chilló de dolor, pero al instante Oliver lo calló con un beso; el pequeño Noah no podía emitir ningún sonido sexual a menos que Yael se lo pidiera.

Entendiendo que debía estar callado y disfrutando, Nicolás siguió meneándose potentemente mientras situaba sus pequeñas y torpes manos sobre el pecho de Oliver. En medio de los vaivenes, otro azoté sintió, pero esta vez no chilló, sólo apretó los dientes y sonrió al sentir la deliciosa sensación que a aquellas grandiosas manos dejaban en sus nalgas. El ardor que producía el golpe, se apagaba gracias a las caricias que el chulísimo empresario dejaba después de azotar. Era dolor y su recompensa, así que le encantaba ser recompensado con esas caricias que parecían ser las más perfectas del mundo.  

Sin pensarlo un poco, Nicolás se corrió al recibir el quinto azote, bañando de semen el bien formado abdomen del mayor. Oliver sonrió ante la aceptación de placer, pero él todavía no se corría y tenía demasiadas ganas de posesionarse por completo del débil cuerpo del chiquillo. Cansadísimo de las piernas, la cintura y la espalda, Nico apretó con muchas más fuerzas la polla de su esposo cuando éste siguió moviéndose a pesar de que no tenía mucho de haberse venido. Le parecía imposible soportar las embestidas cuando su ano se mantenía en pleno estremecimiento y sensibilidad.

Siguiendo en la misma posición, Oliver le sobó las dos nalgas y se puso de pie con el escuálido cuerpo del pequeño entre sus brazos. Lo penetró mientras lo cargaba y poco después lo dejó encima de la alfombra. Depositó un cálido beso en sus labios y lo obligó a ponerse en cuatro patas, cuidando de no marcarle  los dedos en sus pecosos hombros. Le abrió las piernas e inmediatamente le metió dos de sus dedos. Nicolás suspiró y se cubrió la cara con las manos; no resistía el placer que le causaban esos dedos. La penetración aumentó cuando Oliver incrusto los tres dedos restantes. Ahora con los cinco dedos, se empujó para meterle el puño. Penetró una vez con éste y fue hasta Nicolás para desatarle la corbata de los ojos, se acercó a su oído y murmuró entre jadeos: —Maúlla en cada penetración, elevando o descendiendo el tono de acuerdo a la excitación que sientas.

Nicolás abrió los ojos y al mirar a Oliver se sonrojó con más insistencia. Nunca antes había hecho el sonido de un animal y menos a la hora del sexo, pero cuando sintió que el poderoso puño de Oliver entraba en su apretado interior, maulló como un lindo gatito. La información que había mandado el cerebro había sido automática y fresca, haciéndolo sentir relajado cuando maullaba, puesto que minutos antes ni gemir podía. Ahora sus gemidos se habían transformado en maullidos que lo excitaban cada vez más. Escucharse y sentir el movimiento entre sus nalgas, lo estaban volviendo loco al grado de querer pedir más. Deseaba gritarle a su esposo para que de una vez por todas le metiera la verga, pero, pero también era delicioso sentir los nudillos de la mano de Oliver rosarle las cavidades anales.

Los maullidos fueron apagándose cuando Oliver dejó de hacer movimiento en su parte trasera. Descaradamente se volvió a acercar al pequeño y lo levantó para que quedara a su altura. La espalda de Nicolás sentía el acelerado pecho de Oliver, incluso también pudo percibir que en esa posición éste estaba penetrándolo de nuevo con el puño, logrando que por segunda vez su polla se endureciera. Profundo, lento, más profundo. Tenso, caliente, rápido…Al igual que las penetraciones los cortos maullidos fueron variando de potencia. Oliver lo estaba calando, así que ya no se resistió más. Lo penetró con fuerza, besándole la nuca a la vez que seguía dándole ferozmente por detrás, haciendo que Noah soltara el  maullido más alto de su historia

Logrando su objetivo, el más alto salió de las cavidades para después recostar boca arriba al dulce adolescente, le abrió las piernas y con ayuda de las dos manos llevó los brazos de Nicolás por arriba de su pelirroja cabeza. Con una sola mano le sujetó las dos muñecas, manteniéndolo totalmente preso, y con la palma sobrante se subió una de sus piernas ya depiladas en el hombro. Sintiéndose totalmente atado y más extasiado que nunca, Nicolás jadeó quedito. Ya no tenía vendados los ojos, y ahora estaba en una posición bastante comprometedora, su ano estaba pidiendo verga y su rostro se mantenía sonrojado en su totalidad. Era lógico: Oliver deseaba verle el rostro mientras maullaba.

Y embistió hasta el fondo. Nicolás cerró los ojos y maulló en alto, haciendo su boca temblar después de la deliciosa sensación. Los labios de Oliver se acercaron un poco más, hasta estar a un centímetro de los labios de Nicolás. A esa cercanía podían tragarse el aliento contrario, podían inclusive besarse apasionadamente, pero al parecer Yael estaba masacrándolo. De nuevo la polla del más alto se adentró a las apretadas profundidades del chiquillo, logrando que éste maullara más cerca de su boca y que los labios de ambos se rosaran con más intimidad. Por su parte, Oliver observó el rostro del pequeñito. Se miraba tan…tan lindo haciendo esas caras y maullando como un educado gato…

Una nueva penetración apareció, pero antes que Nicolás pudiera maullar alto, Oliver atrapó sus labios con un beso. El pecoso se lo recibió como el pan de cada día, al mismo tiempo que ronroneaba. Oliver sonrió, rosando su larga y perfecta nariz con la suya y callando los maullidos de Nicolás con sus apasionados besos de lengua. Con los ojos, Oliver le ordenó que ya no maullara y que ahora demostrara su excitación con jadeos, y al parecer el pequeñín lo entendió a la perfección ya que cuando Oliver lo empaló con todas sus fuerzas, se atrevió a gemir bastante alto.

Las constantes penetraciones lograron que  la sexta embestida después de aquel jadeo altísimo, hiciera  que el adolescente se viniera por segunda vez. Nicolás se corrió de nuevo sobre el estómago de Yael, comprimiendo muy fuerte su esfínter y asfixiando por completo el falo que seguía introduciéndose en su interior. Oliver soltó un gemido ronco y se corrió en la cavidad. El semen se esparció por todo el recto y la punta de su verga acarició levemente y por última vez la próstata de Noah. Éste se retorció al sentir el calor del líquido seminal, y cosquillas al apreciar que de entre sus nalgas se escurría una cantidad enorme de semen.

Sintiéndose encarcelados y totalmente exhaustos, Oliver y el pequeño Nicolás se miraron. Al ver su cara reflejada en las pupilas contrarias, sintieron que se habían enamorado de nuevo. Era indescriptible, pero válido. Tan verdadero como el sol saliendo cada mañana y la luna apareciendo cada noche.

Todavía sin decir nada más, Oliver le plantó un dulce beso en la mejilla para poder mantenerse ocupado mientras lo soltaba de las muñecas y se apartaba la pierna de su hombro. Nicolás sonrió y se lanzó sobre él, rodeándole  el cuello con las pocas fuerzas que le quedaban. El apachurrón fue lo suficientemente cálido para que Oliver sonriera sobre sus cabellos pelirrojos. Nicolás era muy dulce y no podía comparar el actual adolescente con el pasado, no podía… el actual Nico era muy lindo y sensible mientras que el pasado era duro, cruel y grosero.

Sin todavía decir nada, Nico se separó de él y respiró profundo. Luego recordó que tenía el maquillaje en la cara y que se encontraba tirando en la hermosa alfombra de la habitación, así que comenzó a incorporarse. Cuando hubo de estar sentado en la alfombra, Oliver le besó el cuello con mucha delicadeza, musitando un “gracias”, a lo que Nico respondió:

—Joder, eso fue muy impresionante. Eres como el Dios del sexo, Oliver —le dijo, alagándolo.

—Tenía miedo a que no te gustara, ya sabes…

—No sé qué mierda fue eso, pero lo disfruté —le espetó meneando la cabeza una y otra vez—. Ahora creo que no podré levantarme y que he quedado inválido. Ah, estoy muy cansado.

Después de escucharlo quejarse, Oliver se paró primero  y lo cargó como a una princesa para ayudarlo a levantarse. Nico sonrió al ser cargado de esa manera, demostrando su felicidad con un escandaloso movimiento de pies en el aire. Cuando el empresario llegó al cuarto de baño, lo bajó cuidadosamente para dejarlo frente al espejo.

Nicolás puso manos a la obra y comenzó a quitarse el maquillaje con un pedazo de papel higiénico y crema desmaquilladora –la que le había llevado la maquillista. Por su parte, Oliver lo dejó y se metió primero a la regadera para darse una ducha.

Ya bien limpio de la cara, Noah fue al chorro de agua y se metió junto a su esposo. No dijeron nada después, sólo se bañaron juntos, se ayudaron a lavarse el cabello y a enjabonarse para poder salir bien limpios de ahí. Incluso sin ninguna vergüenza, Oliver llevó sus manos para masajear la entrada de Nico y limpiarle los rastros de semen que seguían escurriéndose. A su vez, Nico también llevó sus manos a al abdomen del contrario. Lavaron  todo lo que pudieron, y Oliver se encargó de secar el cuerpo de su adorado Gatito, percatándose en esos momentos que el trasero del chiquillo estaba rojo.

Después de veinte minutos en el cuarto de baño, salieron para acostarse a dormir. El primero en acostarse fue Nicolás, seguido entró Oliver. Jordana y Dominik estaban de lado derecho mientras que el pelirrojo se encontraba en medio y el mayor a su lado. Esa noche el primero en cerrar los ojos fue Nicolás por el cansancio que le consumía el cuerpo, y el pensante quedó como el faltante.

Oliver Yael Wolff Rudel había logrado muchas cosas en Nico. Una de tantas era la dominación y la obediencia, ya que su amigo Salomón le decía que Noah no seguía órdenes, pero ahora… ahora todo demostraba lo contrario. Nicolás había maullado como un gato excitado y eso no significaba morbo, sino aprendizaje. Eso quería decir que Nicolás estaba preparado para cambiar de rebelde a obediente.

A pesar del deleite, no sólo el semen marcaba alivio. Ahora lo que también daba felicidad era el hecho de saber y ver con ojos propios que Nicolás estaba cambiando. Ahora todo comenzaba a tener sentido y el grandísimo-cabrón empresario estaba satisfecho por haber logrado eso en él.

Percatándose de que el enano dormía plácidamente, Oliver lo abrazó y se quedó dormido después de inhalar el delicioso aromaba que salía de entre sus cabellos.

*

 

A la mañana siguiente y con Nicolás todavía entre sus brazos, Oliver no dudó en  preguntarse lo más importante: ¿Qué pasaría después de todo aquello? ¿Cómo era que Nicolás bailaba tan bien?

Notas finales:

Espero que dejen sus mensajes. Ya mero tenemos 300 comentarios en 24 capítulos, así que hay que apurarnos.XDD A mí me encanta leer lo que piensan siempre. Por otra parte, quiero seguir ofreciendo la lectura de mi otro fic, es de EXO, pero creo que es bueno. 

LINK http://amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=116075&index=1

 

Bueno mm ¿qué más? No se pierdan los capítulos que vienen. Creo que esos caps son bastante importantes para ver el cambio en Nicolás. No será fácil, pero poco a poco podrán ver que Nicolás se confundirá. Muchos odian a Nicolás ¿Por qué? es pelirrojo el puto y es sexy xDD Bueno... Nicolás creo que se parece a algunos amigos de mi hermano, incluso creo que es como mi hermano (pero mi hermano no es GAY) xdd, pero hago la analogía porque mi hermano y sus amigos tuvieron sus problemas con el medio, la sociedad, las drogas, y todo lo que ello conlleva. 

¿qUÉ MÁS? Oh sí...me dijeron que querían ver más el mundo de Nicolás, pues saben qué. Lo verán. Conocerán sus adicciones, sus deficiencias, sus esfuerzos y sus represiones. 

Mucho spoiler :P pero es que cuando leen una escena de sexo en su total extensión creo que no pueden imaginar lo que pasará al día siguiente. 

 

Ya quiero que Nicolás y Oliver cumplan su primer mes de casados AGHSAGSDVABFAFsghavd <3


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