Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Rescatame por alexriden02

[Reviews - 1076]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Espero que os guste este capitulo (n__n) me esmere lo mejor que pude para escribirlo.

 

 

Estirando ambos brazos, Jaejoong empieza a despertarse.  Instintivamente se limpio el remanente de saliva que pendía por un costado de sus labios.

 

– No fue un sueño – musito Jaejoong fregándose el ojos derecho. Notó que no era un sueño, aún tenía las manos vendadas. Entonces recordó a Yunho. Bajó presuroso de la cama para buscarlo –  ¿Se habrá ido?

 

 Camino pausadamente, aún sentía una debilidad en su cuerpo. Guardaba la esperanza de que Yunho no se hubiese marchado. De repente empezó a escuchar uno débiles golpeteos de metales, cubiertos que chocan entre sí. Tales ruidos provenían de la cocina. Tímidamente bajo las escaleras.

 

– ¿un ladrón? – susurro suavemente – No, este lugar está muy lejos…. Entonces es un fantasma – trago saliva, las piernas le temblaban de solo imaginarse a un fantasma. Tomo un florero en su poder, si era un ladrón se lo aventaría y si era un fantasma también se lo aventaría, pero saldría huyendo.

 

Tímidamente asoma la cabeza para averiguar quién hacia tal ruido. Sus ojos quedaron dilatados y abiertos de par en par al ver quién era el que hacia todo ese bullicio.

 

– ¡Han-Jung! – expresó asombrado. Al descubrir la mirada de Yunho ante su exclamación se cubrió la boca con ambas manos. Lo que llevo a soltar el jarrón, haciendo que el objeto se desplomara en varios pedazos. Cobarde, se escondió detrás de la pared que dividía la cocina con la lujosa sala.

– ¡Se que eres tú! ¡deja de esconderte y muéstrate!

 

Los gritos de Yunho asustaron a Jaejoong. Una y otra vez los gritos de aquel hombre aumentaban, temía salir de su resguardo, pero de todos modos Yunho iría a buscarlo. Lentamente asomo su cuerpo hasta la entrada de la cocina.

 

 

– Prometo pagarte – hizo referencia al jarrón roto.

 

 

Sin prestarle importancia al objeto, Yunho llamo a Jaejoong hasta él. Temblando Jaejoong se acerca, no mucho, temía que las manos de Yunho lo estrangulasen.

 

 

– ¡ven aquí! – jalo a Jaejoong hasta su cuerpo. Sin ver como los ojos de Jaejoong temblaban al igual que su cuerpo. Yunho deposito su mano sobre la frente del más bajo.

 

– No tienes fiebre – aleja su mano al sentir que la temperatura de Jaejoong era baja y normal. No pudo evitar ver como el rostro del más joven cambiaba de un dulce tono pálido a un rojo escarlata. Además sentía el “bom, bom”  del palpitante corazón de Jaejoong. – ¿Estás bien?

 

 

– ¿eh? – dijo lamiendo sus labios, lo hacía cuando estaba nervioso. Tartamudeo un poco antes de responder – Si… si estoy bien… gra… gracias.

 

Ver el rostro avergonzado de Jaejoong era nuevo para Yunho. Ya que Jaejoong siempre lo miraba con desprecio o miedo. De cierta manera le gustaba que Jaejoong actuase tan inocente. Antes de que empezar sonreír como idiota, Yunho volteo y dejó de ver a Jaejoong.

 

– ¿Debes tener hambre? –preguntó Jaejoong aclarando su garganta. << ¿Por qué estoy tan nervioso cerca de él?>>

 

Yunho no comprendía la pregunta de Jaejoong por lo que no respondió. Después Jaejoong señalo los varios utensilios que Yunho estaba usando para prepararse un desayuno.

 

Casi avergonzado, Yunho agacho la mirada y señalo la mesa de la cocina. La mesa conectaba con una enorme puerta de vidrio que daba una hermosa imagen del jardín trasero de la mansión. Una hermosa vista del azul del mar y el claro del cielo al amanecer.

 

– Estaba intentado hacer el desayuno – señalo casi apenado las latas de comida deshidratada que había encontrado en el refrigerador. Ya que las verduras o las carnes estaba en mal estado y fueron desechadas hace tiempo.

– ¿eso? – señalo los envases de lata con comida deshidratadas que Yunho cuidadosamente había colocado sobre una charola de plata. Pestañeo varias veces y volvió a ver a Yunho - ¿Por qué hacías tanto ruido?

– No encontraba un aparato para abrir esas latas – señalo confiado de que alguna vez había visto que esas latas se abrían con alguna maquina.

 

Jaejoong no emitió ningún comentario, aún así estaba sombrado por el extraño accionar de Yunho. El era un hombre que difícilmente sabia que eran esas latas o como se abrían. Jaejoong entendía que Yunho era un hombre criado en cuna de oro y jamás había vivido las carencias de la pobreza y menos haber comido ese tipo de comidas.

 

Antes de que Yunho disparase a las latas, Jaejoong abrió una de las latas con comida deshidratada.

 

– ¿Cómo lo hiciste? – preguntó sorprendido. Jaejoong solo señalo que aquellas latas se abrina como las latas de soda - ¿Por qué no lo dijiste antes? – miro el contenido de las latas, en las imágenes ilustrativas del producto se veía un deliciosos ramen, pero lo que Yunho veía era algo diferente – Esta vencido, tíralo.

– No está vencido, solo es comida deshidratada. Así que debe hidratarse con agua caliente.

– ¿agua caliente? – preguntó molesto, pensaba que ese tipo de comidas ya venían listas y  que no existía otro paso oculto.

– Hay que hervir agua – dijo Jaejoong acercándose a la hornalla para calentar un poco de agua, pero Yunho lo detiene –  ¿Qué sucede? – preguntó agachando la mirada.

 

Yunho tomó la lata y la acercó hasta una maquina que estaba instalada cerca de la heladera. Maquina que daba agua caliente y fría. Cogió la lata y ordeno a Jaejoong sentarse en la mesa. Después hidrato la comida con el agua caliente y se la sirvió a Jaejoong.

 

Jaejoong tan sólo hizo una reverencia, se sentía muy incomodo con la repentina amabilidad de Yunho.

 

– ¿No comerás? – preguntó señalando las demás latas.

– No, no tengo hambre – tomó un vaso que había dejado en la mesada de la cocina – Ten – Yunho lanzo suavemente un vaso de jugo de naranja – La vitamina C  ayudara a tu recuperación.

– Gracias – sonrió amablemente Jaejoong – Es la primera vez que no me maltratas.

– Ahora no tengo motivos – miro los vendajes de las manos de Jaejoong. Estaban aflojándose ya  habían cumplido su uso, debía cambiarlas por nuevas vendas.

 

Pacientemente esperó a que Jaejoong terminara la comida, si es que a eso Yunho podía llamarlo comida. Era la primera vez que maldecía no haber siquiera aprendido a preparar un miserable desayuno, maldecía que Jaejoong no estuviera comiendo adecuadamente. Ya que creía que esas latas eran insignificantes a comparación de una comida elaborada por un buen chef. Después fue por el botiquín de emergencias y saco una vendas de gasa. Sin pedir permiso tomo la mano de Jaejoong y des aflojó  el vendaje viejo para cambiarlos por uno nuevo.

 

Al sentir las manos de Yunho sobre las suyas, Jaejoong no pudo evitar sonrojarse. Agachó levemente la cabeza para ver como Yunho cambiaba los vendajes, más bien para verlo a él. Sentía una incontenible alegría de que Yunho estuviera cuidando de su herida. Sonreía como un niño en navidad. Temía alejarse de Yunho, no quería alejarse de aquel hombre. Por más que Yunho no lo recordase, Jaejoong si lo recordaba.

 

Mientras Yunho estaba cambiando las vendas sentía como los ojos de Jaejoong se clavaban sobre él. De cierta manera le incomodaba estar siendo observado por aquel joven, casi al punto de sentirse nervioso. Se preguntaba porque había permanecido junto a Jaejoong hasta el amanecer. Su plan era abandonarlo y enviar a Heechul en su lugar. Pero se detuvo al intentar preparar un desayuno y eso le llevo tiempo. Además de exprimir  naranjas para preparar un zumo de vitamina C.  Cuando Yunho  termino de cambiar el vendaje, débilmente rozo la palma de Jaejoong y noto como aquel joven emitió un gemido y tembló como el cuero de un tambor.

 

– ¿Te lastime? – pregunto Yunho. Pregunta que él mismo se respondió – Claro que te lastime.

– No… no es eso – llevo su mano a su pecho – No me duele… no me lastimaste.

– Si lo hice – esbozo un suspiro melancólico mientras tomaba asiento junto a Jaejoong. apoyo sus codos sobre la mesa y entrelazo sus dedos. Agacho la cabeza para después elevarla hasta ver a Jaejoong – Cuida de Junsu cuando me vaya.

 

<< Irte, no puedes... No puedes>> musito Jaejoong en su mente como un ruego, pero las palabras no salían de su boca.

 

– No puedo desearle una vida feliz, sería muy hipócrita de mi parte. No apruebo la relación entre dos hombres – dijo apoyando su barbilla sobre sus manos entrelazadas. Ahogo un respiro antes de continuar. Cerró los ojos sin notar como Jaejoong lucia desesperado por sus palabras –  Aún así quiero que cuides de él y lo hagas feliz. Si en verdad lo amas se que él podrá olvidar a esa otra persona que hirió su corazón.

 

<< ¿De qué está hablando? Claro que amo a Junsu pero ahora estoy confundido. Demasiado confundido>> suscito  en sus pensamientos mientras miraba a Yunho. Después un recuerdo vino a su mente, algo que explicaría las extrañas palabras de Yunho. La noche anterior Yunho lo había acusado de ser el amante de Junsu. << ¿Sera eso?>>

 

– Sé que son amantes. Y sólo  queda alejarme – repitió Yunho intentando levantarse de la mesa. Estaba decidido a dejar en paz a su hermano. Lo hería entregar a Jaejoong, pero sentía que sería lo mejor. Siempre pensó que Junsu era una mejor persona que él. Una persona que merecía ser feliz. Yunho no se sentía merecedor de la felicidad, la había perdido cuando aquella mujer se marcho y lo dejo con su tristeza.

 

Antes de que Yunho se levantase  de la mesa, Jaejoong se levantó rápidamente. En su mirada parecía haber un reclamo, hasta un ruego.

 

– ¡Antes… escúchame!

 

Yunho no entendía lo que Jaejoong tenía para decirle. Pero se quedo en su lugar, fijando su atención en aquel joven que tenía los ojos a punto del llanto.

 

 

– Solo escúchame… solo escúchame sin interrupciones – dijo Jaejoong juntando valor en su pecho para hablar – Por favor… dame unos minutos.

– Tienes cinco minutos – dijo Yunho aceptando el pedido de Jaejoong – los segundos corren – señala su reloj de oro.

– Yo no soy amante de Junsu ni de ningún hombre – pauso al notar que Yunho iba a hacer un comentario – No me interrumpas, me diste cinco minutos de tu tiempo – respiro y prosiguió –  Ese día cuando  Junsu estuvo sobre mí,  fue solo una equivocación. Lo encontré borracho en la estación de trenes. No podía dejarlo tirado, así que lo lleve a un hotel. Por desgracia no se me ocurrió otro que aquel Motel – respiro pues sentía que los minutos le corrían, notando como Yunho se estaba conteniendo para no hablar – Me estaba por marchar cuando Junsu me tomo de la mano y me arrastro hacia él.

 

<<-¿Por qué tienes que repetirlo? Lo vi todo>> musito Yunho molesto dentro de su inconsciente. Odiaba estar reviviendo aquella escena en su mente.

 

– Me quede helado cuando él me beso. Nuca nadie me había besado y menos un hombre. Estaba helado del miedo, no podía salir corriendo – escondió su rostro avergonzado al recordad aquella situación – Después Junsu se detuvo y se echo a llorar, pero no por mí, sino por otra persona. Decía “no te vayas, no me dejes” entonces supe que aún estaba dormido,  seguro soñando con aquella persona.

– Tu tiempo término – se levanto de la silla como si no le importara las palabras de Jaejoong.

– Me escuchaste, Junsu y yo no somos amantes. Además eso…

– Supongamos que te creo – ladeo los ojos a un costado.

– ¡Es verdad! – exclamo Jaejoong con certeza ante Yunho.

– Bueno… como mencione antes. Supón que te creo – coge las manos de Jaejoong y lo lleva hasta la entrada de la mansión. Gira la perilla de la puerta para dar con el exterior.

– A… ¿A dónde vamos? – pregunta Jaejoong mientras Yunho lo arrastraba hasta el exterior.

– Vamos a la playa – dijo mientras el viento le pegaba sobre su rostro y despeinaba su pelo.

 

 

La brisa de la mañana era refrescante. Jaejoong aún llevaba los pantalones de vestir que Hyun Joong le regalo para el evento, pero traía una sudadera blanca bastante más grande que su cuerpo. Yunho en cambio lucia su camisa blanca pero sin corbata, aún llevaba los pantalones de vestir que llevo a la fiesta. Eso demostraba que ni bien Jaejoong fue secuestrado Yunho fue a su rescate. Ese pensamiento emocionaba a Jaejoong, se sentía importante ante los ojos de aquel hombre.

 

Bajaron por el camino de madera Jaejoong aún estaba descalzo, detalle que Yunho no se percato. La arena era tan cálida entre los dedos del pie de Jaejoong. La brisa despeinaba su cabellera, desde hace tiempo que no se lo cortaba, su lacio pelo ya rosaba su nuca. Pero nada le importaba era la primera vez que veía el mar. Lo contemplaba con admiración, sus ojos se llenaban de emoción. Miro de reojo hacia Yunho notando como aquel hombre parecía ignorarlo. Ambos parados sobre la orilla de la playa, observando el inmenso y tranquilo mar. Después agacho la mirada viendo como Yunho seguía  sosteniéndole la mano. <<-Quisiera ver el mar tomado de la mano de mi novia>> ese era su deseo cada vez que conocía a una chica, pero nunca lo había podido cumplir. Ahora estaba viendo el mar, no de la mano de su novia sino de la mano de Yunho.

 

Ambos se quedaron observando el mar, en silencio. Yunho parecía estar pensativo, estaba perdido en su mente, en sus pensamientos. Jaejoong se agachó al ver una concha de mar. La levanto y la sacudió cuidadosamente la arena restante del pequeño objeto.

 

– De niño siempre quise recolectar estas – sonrió viendo la concha de mar.

 

Yunho despertó de sus pensamientos al escuchar la voz de Jaejoong. Seguía sosteniéndole la mano al más joven. Después arrebato de las manos  de Jaejoong la concha que había encontrado y la arrojo al mar.

 

– ¡Qué haces! – recriminó Jaejoong con un puchero – Ahora tendré que buscar otra – era una excusa perfecta para apartar su mano de la de Yunho. Cuando intento soltarlo, Yunho lo cogió con más fuerza, dándole un jalón.

 

Una vez que Yunho tuvo frente a frente a Jaejoong, lo miro fijamente un instante, la respiración acelerada y el color subido. Después bruscamente, lo atrajo hacia sí.

 

<< ¿Va a besarme? –pensó Jaejoong sin aliento – Eh…  ¿en qué estoy pensando? Claro que no va a besarme>>  Notó las manos del Yunho, sorprendentemente fuertes en su cintura, y tembló cuando los labios de él le rozaron la oreja. Jaejoong oyó el corazón de Han-Jung Yunho, latiendo  con tanta fuerza que parecía imposible que no le hiciera daño en el pecho.

 

– A partir de ahora – respiró profundo – A partir de ahora tú y yo estamos saliendo – dijo Yunho centrando sus mirada en los ojos de Jaejoong. Aquellos ojos le parecían dos enormes estanques negros, Yunho descreía que unos ojos pudieran abrirse de tal forma. Sabía lo que sus palabras había provocando en el más bajo. Después giró sus ojos sin apartar la mano de la cintura de Jaejoong. Su corazón galopaba con la intensidad de mil caballos. Golpeaba incesante dentro de su pecho.

– ¿Eh?... ¿A dónde vamos a salir? – pregunto Jaejoong desconcertado. Después rasco sus cabeza, señal de no comprender las palabras del más alto.

– No vamos a salir a ninguna lugar –  Yunho agacho su cabeza decepcionado <<idiota>> repetía una y otra vez en su mente – Ponlo como quieras, pero desde hoy tu eres mío… solo mío y de nadie más, estamos saliendo como pareja.

– Pa…pa…pa… ¡Pareja! – exclamó Jaejoong casi a los gritos, empujo a Yunho apartándose de los brazos de aquel hombre – ¡Estás loco! ¡¿Por qué saldría contigo?! -  fingió estar enojado, así no mostrar su nerviosismo. La sola idea de ser la pareja de Yunho lo helaba, lo abrumaba, estaba tan desconcertado. Una parte de su ser parecía hasta sonreír por las palabras del más alto, mientras que otra parte de su corazón luchaba contra la terrible lógica; ambos eran hombres. Además Jaejoong negaba sentir algo por aquel hombre, negaba que cada vez que Yunho se le acercaba su cuerpo temblaba, sus palpitaciones se alzaban y su cuerpo ardía por  aquella cercanía del más alto <<No, no siento nada por él, no puedo sentir nada por ese hombre, no puedo amar a Yunho ¿amar? ¿estoy loco?>> Jaejoong se repetía una y otra vez en su mente, casi como una orden.

– ¿Por qué?– levantó ambas cejas como si la respuesta fuera obvia. Siempre se hacia su voluntad y esa no sería la excepción  –  Bah… porque así lo he decidido – dijo Yunho cruzándose de brazos, como un triunfador. Estaba satisfecho con sus dichos y nada en el mundo lo haría cambiar de parecer.

– ¡Estas demente! ¡Soy un hombre y tú también! – comenzó a mover las manos en señal de desesperación y enojo con Yunho. De todas las cosas que esperaba de aquel hombre. Convertirse en la pareja de Yunho no estaba en los planes de Jaejoong.

 

Después Jaejoong se alejo rápidamente del alcance de Yunho. Estaba desconcertado, molesto, hambriento, rabioso y hasta feliz <<-¿Feliz? ¡Claro que no estoy feliz!>>

 

Yunho notó como Jaejoong parecía huir de sus palabras, se froto la  mejilla y después se cruzo de brazos. Ni Yunho sabía qué demonios decía, pero ya lo había dicho y no había marcha atrás.

 

– No me importa… esa no es excusa para que no salgamos – dijo Yunho con una expresión de despreocupado. <<-¡Demonios! ¿Qué estoy diciendo?>> pensó frotando sus manos entre sí, lo que indicaba que estaba nervioso.

– ¡Queee! – las orejas de Jaejoong se sonrojaron de tal manera que parecía que hasta le causaba gracia a Yunho –   ¡Además tu mismo dijiste que te disgustaba la idea de que dos hombres salieran! ¿Acaso olvidaste tus palabras? – dijo Jaejoong molesto, pensando que Yunho le estaba tomando el pelo.

– Esto es diferente – Yunho rasca su nuca intentando explicar la diferencia – ¿Tienes novia?

– No… no tengo – respondió, forcejeando, intentando no sucumbir ante el encanto de aquel hombre.

– ¿Tienes un amante? – pregunto con una mirada amenazante a Jaejoong, como si dijera “cuidado con lo que respondes”

– ¡Ya te dije que no! – resoplo molesto, como si la pregunta ofendiese y se cruzo de brazos.

– Entonces nada te impide salir conmigo – dijo Yunho acercándose hasta el más joven, sujetándolo  por la cintura. Nuevamente lo tenía  frente a frente. Ambos pechos chocaban uno contra el otro. Jaejoong agacho la mirada. – Como no tienes novia o amante… estas libre. Desde ahora solo serás mío.

– ¡Esto es tan extraño! ¡Estás loco! – Jaejoong empujo a Yunho con más furia y salió corriendo hasta el camino de madera.

– ¡¿A dónde vas?! – grito Yunho – ¡Nuevamente me mentiste y realmente tienes un amante! – reformulo sus pensamientos. Aún no creía  completamente las palabras de Jaejoong, necesitaba confirmarlas de alguna manera aquellas palabras. Necesitaba saber que Junsu y él no eran amantes.

 

Jaejoong se detuvo, volteo furioso  hacia aquel hombre tan masculino  <<- Así que está intentando probar si digo o no la verdad sobre Junsu>> pensó en su mente. Se acerco lo suficiente para que Yunho lo escuchase. No tanto, ya que temía que Yunho lo tomase de nuevo por la cintura y esa sería su perdición.

 

– Está bien Han-Jung Yunho – responde molesto. Después lleva las manos a su cintura, parándose de manera desafiante – ¡Saldré contigo! –  respiro cansado, volteo y se dirigió a la mansión.

 

Notas finales:

Aclaro esto no fue broma, tal y como habéis leído, así es. Es una extraña manera de declararse, pero así lo hace Yunho, lo hace  lo mejor que puede (U.U)

Porque aclaro, mi queridísima hermana me pregunta si nuevamente le estaba jugando una broma. (>_<) se que esperaron mucho por algo de romances, espero que este capítulo haya sido de vuestro agrado.

Como siempre les agradesco por dejar vuestros comentarios y por seguir eligiendo el fic.

 

Nii-Chan… Mi hermana me dice “ya era hora…” – después salta y grita de alegria, después me golpea más emocionada pidiéndome que siga escribiendo –  (U,U) sabia que algo asi sucedería cuando escribi este capítulo, aún así no estaba preparado  /  (U.U) / (n_n)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).