De repente Jaejoong sintió algo helado y espelusnante recorrer su espalda y no pudo evitar retorcerse para dejar caer la bandeja con las tazas de café vacías. Su madre se acerca impidiendo que Jaejoong tocase la porcelana rota o podría volver a lastimarse las manos.
- ¿Qué sucede? – preguntó preocupada al ver el pálido rostro de su hijo.
- Sentí un frio por mi espalda, como si algo malo fuera a suceder – dijo intentando serenarse y dejar de temblar como una gelatina.
- Que dices, nada malo va a suceder – sonrió y acaricio la mejilla de su hijo – Además cosas buenas le suceden a las personas buenas como tú.
- Pero… - traga saliva recordando lo que había hecho la noche anterior. El golpe a Yunho era su más clara sentencia de muerte. Se sentía como si fuera un condenado disfrutando sus últimas horas de vida - No, olvídalo – beso la mano de su madre. De la mesa cerca de la registradora cogió una mochila y se colgó al hombro – Debo irme a la universidad.
- Hijo – dice en tono dulce y con una sonrisa – Abrígate hace mucho frio, puedes enfermarte.
- Omma – sonríe Jaejoong besando la frente de su madre – Estaré bien.
- No olvides lo que hoy nos iremos con tu padre y estarás solo en casa.
Jaejoong salió rápidamente sin escuchar las últimas palabras de su madre. Solo movió la cabeza fingiendo haberla escuchado.
¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*
Max Changmin reviso su reloj a medida que posaba ante las cámaras. <<Diez minutos todavía, se me está haciendo eterno>>
Pensando en que la sesión de fotos debía terminar, ya que tenía planes que no podía cancelar. Minho lo había llamado para invitarlo al nuevo estreno de una película. Últimamente Changmin estaba dándose cuenta que cada vez estaba más cerca de su joven amigo, despertaba con un mensaje de Minho, se dormía hablando horas de cómo fue su día y ese tipo de conversación con el más joven. Por alguna extraña razón le gustaba ese tipo de relación tan cercana con Minho, lo reconfortaba saber que aún podía ser él mismo en presencia de alguien y no fingir ser maduro como todos esperaban. Simplemente con Minho no tenía que ocultar su verdadera naturaleza ingenua e infantil. Paso en esos momentos por un corredor con ventanas que daban a la calle, justo por donde transitaba Jaejoong, el cantante logro verlo sorprendiéndose.
<< Hey ¿ese es Jaejoong?>> se pregunta enfocando la vista para tratar de reconocerlo. Y casi se atraganto al reprimir una leve expresión de gusto cuando lo confirmo <<Si, es Jaejoong>>. Era él. Kim Jaejoong el amigo de Junsu y su fan.
Ver a Jaejoong lo hizo apresurarse para salir del lugar. Antes rogo y suplico a sus guarda espaldas mantener distancia ya que no quería asustar con tremendos hombres a su pequeño fan.
Prácticamente voló escaleras abajo, camino unos paso, no le fue difícil alcanzar a Jaejoong. Éste quedó perplejo, ya que no esperaba encontrarse con su ídolo por la calle y menos a esas horas de la tarde. Ese día Jaejoong salió temprano de la universidad para ir al estadio Olímpico de Seúl y conseguir una entrada para el concierto de Max Changmin, pero se encontró con un cartel que decía: localidades agotadas.
- Así que viniste a eso a este lado de la ciudad – dice como pensativo, pero una picara sonrisa se estacionó en su rostro mientras esculcaba entre los bolsillos de su abrigo. Cuando finalmente halla lo que buscaba se lo extiende a Jaejoong.
- ¿Para mí? – preguntó algo distraído, pues no quería sonar como un fanático desquiciado viendo que Max Changmin le estaba entregando un par de entradas para su concierto.
- Se las iba a dar a Junsu para que te las entregara – dice con actitud tranquila, sonriente – Pero cuando te vi pensé en dártelas personalmente. Junsu me pidió estas entradas para ti.
Jaejoong casi se derrite con esa sonrisa y la imagen de Junsu pidiendo las entradas para él. Intentó negarse a recibir tal regalo, pero Changmin no era alguien fácil de persuadir cuando una idea estaba en su mente y menos cuando se trataba de un favor pedido por su mejor amigo Han-Jung Junsu.
- Mira, tómalo como un obsequio de amigos – sonrió despreocupado.
- A… amigos – el corazón de Jaejoong latía tan rápido que apenas sintió el frio de una briza pasajera que golpeaba su cara. Después una extraña sonrisa se dibujo en su rostro, sentía que estaba soñando. <<- ¿Cuándo me habré desmayado para tener este sueño?>>
- Si, amigos – inclina la cabeza y sonríe amigablemente – Cualquiera que sea amigo de Junsu también es mi amigo.
Changmin se sentía entusiasta al ver que Jaejoong sonreía como adolescente enamorada. Decide cogerle las manos y le deposita las entradas con delicadeza entre ambas manos. Se quedó sosteniéndolo por unos segundos más las manos de Jaejoong pues estaban heladas.
- ¡Que hacen tan juntos! – exclamó una voz muy poderoso desde un costado de la calle.
Ambos jóvenes voltearon hacia la calle, estaban tan concentrados sonriendo de manera amable que no se habían percatado que un convertible negro estacionó frente a ellos. El conductor del lujoso auto parecía escupir fuego desde sus ojos al verlos tomados de la mano. Tan agresiva era aquella expresión que el cantante temió por su vida.
- Hola, Yunho – sonrió el cantante con cautela, observando cómo Yunho descendía de su convertible.
- ¡¿Qué hacían tomándose de las manos?! – interrogó a ambos con una mirada devastadora y atropellante.
- La pregunta es – agrego Max Changmin – ¿Qué haces aquí?
- Bueno… viene por Junsu – hizo un gesto de fastidio esperando ver la risueña risa de Jaejoong cada vez que escuchaba el nombre de su hermano. Y efectivamente Jaejoong sonrió de esa manera.
Con total prudencia Jaejoong guardó las entradas en el bolsillo de su gaban. Cuando Yunho volvió sobre su pregunta, Jaejoong solo un gesto subestimándolo, cosa que lo molesto y mucho.
- ¡Deja de perseguirme! – exclamo Jaejoong cansado de las preguntas de Yunho. Si Yunho no lo dejaba en paz por las buenas seria por las malas. Aunque en verdad tenía miedo de lo que Yunho le haría, aún Jaejoong recordaba el golpe que le dio la otra noche. Sentía que estaba condenado y Yunho era su verdugo. Lentamente se acercó más al cantante esperando ser protegido si Yunho intentaba algo.
- ¡Yo no te estoy persiguiendo! ¡Junsu me envió para ver cómo estaba Changmin!
Max Changmin intentó asimilar los reclamos de Jaejoong recordando la noche que lo vio correr escapando de Yunho o cuando ambos se presentaron en su habitación de hotel hace algunos dias atrás o cuando Yunho fue en busca de Jaejoong para rescatarlo de los secuestradores, entonces una luz se ilumino en sus pensamientos gritando “Eureka”.
- Yunho, ¿estás acosando a Jaejoong?
- ¡Eh! ¿quieres morir? – frunció el entrecejo, después alzo la mano llamando a los custodios que había dispuesto para su amigo. Los cuales acudieron inmediatamente desde sus escondites – Lleven a mi amigo a casa, es muy peligroso que ande a estas horas de la noche por la calle.
- ¡uh! ¡Pero apenas son las 7pm y dentro de unos minutos tengo una cita! – objetó, pero fue en vano ya que estaba siendo arrastrado por los custodios a una lujosa camioneta negra.
Jaejoong se despidió lastimoso por la ida de su cantante favorito. Si bien no temía por Changmin, sabiendo que Yunho jamás le haría daño pues guardaban una profunda amistad. Pero no aseguraba su seguridad cerca de ese hombre. Se dispone a caminar rumbo a su trabajo, pero Yunho se interpone en su camino.
- ¡Apártate! – exclamó molesto – ¡si vas a asesinarme hazlo ahora o lárgate! – dijo desafiante, aún temiendo ser escuchado y asesinado en medio de la calle.
- Tú no me das órdenes – dijo molesto y hasta con rabia <<-¿Cómo se atreve a darme ordenes?>>
- ¡Entiende no me gustan los hombres! – grito aún con dificultad, mentía en verdad había un solo hombre que lo gustaba pero ese amor no podía ser.
- A mí tampoco me gustan los hombres – dijo con total liviandad – Solo me interesas tu – ¿Por qué estaba sosteniendo tu mano Changmin? – pregunta conteniéndose las ganas de gritar.
- Me estaba proponiendo un dueto – dice sarcástico. Logrando que Yunho se apartara del camino, pero temía en la forma en la que ese hombre lo estaba observando. No parecía enojado sino decepcionado, de alguna forma Jaejoong prefería que lo viese con enojo.
- Muy gracioso – torció su mirada de costado - ¿Qué sucede contigo? Prefieres a una estrella de rock que a mí, ¿me estas engañando con mi mejor amigo?
Esas preguntas hicieron arder la sangre del más joven.
- ¡Vale, que demonios te importa!
- Si me importa ese es mi problema – dijo en tono sereno sin gritar pero a Jaejoong le había parecido un grito, tanto que se amedrento por unos segundos - ¿Él te gusta?
- ¡Claro que me gusta! ¡A quien no le gustaría Changmin! – retoma su desafiante expresión acompañándolo con los movimientos de su cuerpo - ¡Él es amable, gentil y muy atractivo! Además es la persona que más admiro – bajo el tono de su voz notando la hiriente expresión en los ojos de Yunho.
Jaejoong mira hacia otro lado, odiaba ver aquella expresión en el más alto. Tomo un respiro y se dispone a caminar. Pero siente que Yunho sigue sus pasos.
- Deja de seguirme – dice sin voltear y acelerando sus pasos, pero Yunho lo seguía muy de cerca.
- No lo hare hasta que te disculpes – respondió acelerando sus pisadas así alcanzar a Jaejoong. No le fue difícil ya estaba al costado del más joven.
- No tengo porque pedirte disculpas – sintió un frio recorrer su espalada al tener a su costado a Yunho.
- El golpe que me diste – dice tomando del antebrazo a Jaejoong y obligándolo a verlo a los ojos.
- Ese golpe te lo merecías – agacho la mirada, estaba temblando de solo recordar esa noche. Aquel beso, aquel abrazo… todo estremecía su piel.
- ¿Por qué? – preguntó cogiendo suavemente la barbilla del más joven y acercándose como si fuera a besarlo. Pero lo que quería ver eran los ojos de Jaejoong, aquella tímida mirada le gustaba y mucho.
- ¡Porque… porqué! ¡Soy un hombre y tú también lo eres! ¡No te parece ridículo que me sigas a todas partes!– apartó el brazo y salió corriendo esperando que Yunho no lo siguiese, para su alivio, efectivamente Yunho no lo estaba siguiendo.
.*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨
Al salir del Palace Good, Jaejoong viró por todos lados, temía encontrarse con Yunho. Su cuerpo estaba temblando y no precisamente de frio. De la nada sintió que alguien toco su hombro derecho, cuando volteo lanzo un grito y lanzó un golpe hacia la entre pierna del sujeto. Para su suerte no era Yunho, además había errado el golpe.
- ¿Hyun Joong, que haces aquí? – preguntó aún tanto aliviado. Aún así seguía con la paranoia de que Yunho aparecería en cualquier momento.
Hyun Joong agradeció a su cuerpo tener buenos reflejos y evitar el golpe de Jaejoong. También le aclaro a su amigo que a pedido de Yoochun había ido a buscarlo porque él estaba en un nuevo caso. Además con anterioridad los padres de Jaejoong le pidieron a Yoochun ir a buscar a su hijo, cosa que Hyun Joong no aclaró porque le envergaba la emoción de haber recibido como recompensa usar el BMW de Yoochun. Ya que esa fue la condición que le impuso a Yoochun para pasar a buscar a Jaejoong.
Durante el viaje Jaejoong no había abierto la boca, sólo para disculparse por el intento de golpe a la hombría de su amigo.
Hyun Joong entendió el accionar de su amigo, ya que había muchos robos últimamente por la zona de Myungdong. Después de eso comenzó a hablar comparando el clima invernal de Seúl con el de New York y Moscú, lugares donde Hyun Joong había visitado ya sea por estudio o presentando sus obras de arte. Aprovechando los kilómetros restantes para llegar a la casa de la familia Kim, él aprovechó ese tiempo para averiguar algo que inquietaba su mente, para eso necesitaba recordar sus días en la famosa academia Yonsei.
- Ah… también recuerdo la primera vez que mi vida estuvo en peligro – finalmente había conseguido la atención de Jaejoong, que hasta ese entonces sólo asentaba todo lo que él decía – Fue en la preparatoria Yonsei, accidentalmente mache el uniforme del líder de esa academia – pauso antes de continuar – Han-Jung Yunho, por suerte mi hermana me ayudo; sino ahora estarías llevando flores a mi tumba.
- ¡Fuiste a la prestigiosa academia Yonsei! – exclamó Jaejoong pero lo que en verdad llamó su atención fue saber que su amigo había conocido a Yunho.
- Mi madre insistió y accedí a cumplir sus caprichos de nueva millonaria.
- Entonces… – mordió sus labio inferior para contener su curiosidad, pero era demasiado tarde las palabras ya habían salido de su boca – ¿conociste a Han-Jung?
- Ahora que lo recuerdo – chasqueo la lengua – Tú trabajaste para su compañía, así que debiste conocerlo.
- Bueno… este – tartamudeo al responder – Como tú dijiste, trabaje… tiempo pasado. Solo recuerdo que los empleados solían llamarlo demonio líder – agachó la mirada fingiendo acomodarse el cinturón de seguridad, ya que cuando mentía se le notaba en los ojos y no quería que Hyun Joong descubriera su mentira.
- Demonio líder – repitió sonriendo de costado, después soltó una carcajada – En la preparatoria era conocido como U-KNOW, era un líder innato que desgraciadamente lo sabía todo.
- ¿fueron amigos? – abrió y cerró los ojos esperando que la respuesta fuera una rotunda negativa.
- No – dice y al instante escucha un respiro de alivio por parte de Jaejoong – Sólo fuimos compañeros en la academia. Estábamos en diferentes cursos y cada uno era líder de su grupo. Así que más bien… éramos rivales.
Jaejoong no podía detenerse, quería preguntar más cosas de Yunho, quería conocerlo más y saber si alguna vez había sido ese niño amable que lo ayudó en el pasado.
- Supongo que esa rivalidad suya implicaba también a las mujeres – afirma con amargura.
- Te equivocas – tocio el gesto con decepción – Han-Jung era muy popular entre las chicas. Siempre tuvo a sus pies a cualquier mujer, no importaba cuán difícil… al final, todas caían rendidas ante su encanto – esa última frase la dijo con asco.
- Tal… tal vez alguien lo haya rechazado.
- Nh… - suspiro pensando y buscando en sus recuerdos – No, jamás fue rechazado – frunció el entrecejo malhumorado.
- Entonces él era muy insistente con esas mujeres – agregó Jaejoong un tanto avergonzado.
- Insistente – repitió burlándose del significado de esa palabra – Jamás lo he visto suplicar o insistir con alguna mujer, mejor dicho con nadie. Han-Jung es de esos hombres que no suplican o andan atrás de las mujeres, ellas lo persiguen a él – dice haciendo una mueca de disgusto, pues odiaba admitir el encanto masculino que Yunho tenía con las mujeres, casi siempre con las mujeres que le interesaban a Hyun Joong.
<<Él nunca suplicaría a nadie, entonces ¿por qué seguirá insistiendo conmigo?>> pensó Jaejoong con algo de amargura, en el interior de su corazón había una lucha de sentimientos encontrados por el tan repentino interés que Yunho tenía por él. Fingió sonreír, pero su sonrisa se congelo cuando una ráfaga de el helado viento lo golpeo en pleno rostro.
- ¡Uy, esta helando! – exclamó despidiéndose de Hyun Joong.
- Hasta mañana – gritó Hyun Joong llevándose consigo el hermoso BMW de Yoochun.
Levanto las manos despidiéndose de su amigo. Frotó sus manos para que así entraran en calor, pues no llevaba guantes y necesitaba coger las llaves de su pantalón. Tembloroso introdujo la llave por la rendija, pero una sombra oscura se detuvo justo a su costado. Salto en un grito de susto que lo llevo a dejar caer sus llaves.
Desde las sombras emergió el cuerpo de un hombre muy alto y elegante, era Yunho. Éste no emitió comentario alguno, además no tenía mucho que explicar. Había esperado a Jaejoong por horas en las afueras de su casa.
- Si das un solo paso – dice en tono amenazante – Gritare y mis padres llamaran a la policía – <<al menos así ganare tiempo>> sabia Jaejoong claramente que Yunho podía comprar a la policía, pero no sabía que más decir para impedir la cercanía del más alto.
- Ellos no están en casa – dijo confiado ante un Jaejoong hacia un gesto de desconfianza. Para saciar la confianza del más bajo, Yunho le entrego un papel a Jaejoong.
Jaejoong arrebata el papel de las garras de Yunho, reconoce perfectamente la letra de su madre: “Querido hijo: Como sabia que lo olvidarías, te repito que salimos a la casa de los abuelos Park. Volveremos mañana al amanecer. La cena está servida, solo debes calentarla. Abrígate, te amamos. Mamá y papá”
- ¿aún gritaras? – pregunto burlándose de la absurda idea que Jaejoong había tenido.
- ¿Por qué sigues insistiendo? – preguntó recordando lo que Hyun Joong le comentó sobre Yunho << Jamás lo he visto suplicar o insistir con alguna mujer, mejor dicho con nadie >> Pero Yunho no respondió, siguió observándolo. Jaejoong resopló en un tono cansado viendo como su aire salía de los pulmones y se vaporizaban con el frio de la noche – Mejor vete, mañana tengo que trabajar – el frio de la noche estaba helando sus manos, tanto que quedaron inmóviles, congeladas. Cuando se percato intento frotarlas así hacer fricción y calentarlas.
Yunho al ver la lastimosa actitud de Jaejoong decide quitarse el guante izquierdo. Sin decir nada, toma la mano izquierda del más joven y le calza el guante, sintiendo lo heladas que estaban las manos de Jaejoong.
Jaejoong estaba por reclamar la estupidez de que Yunho le diese un solo par de guates, ya que su mano derecha quedaba al descubierto. De repente siente como el más alto le coge la mano derecha, entrelazando los dedos y después metiendo ambas manos en el bolsillo lateral de su costoso tapado italiano.
- Mejor – sonrió de costado mientras estrechaba con delicadeza las manos de Jaejoong dentro del bolsillo de su tapado.
- Estaría mejor si… – al tener sobre si la mirada atenta de Yunho, Jaejoong sintió un fuerte nudo en su garganta – ¿Por qué no me dejas en paz? Deje de ver a Junsu, no era eso lo que querías, ahora puedes dejarme.
Yunho guardo silencio, cerró unos instantes los ojos antes de responder.
Gairoju wo matteru kohaku no leaf
Mientras que las hojas de otoño
Kaze ni sarawarete yuku
Son llevadas por el viento
Sukoshi kogomete iru
Coloco suavemente una chaqueta
Chiisana kata sotto uwagi wo kaketa
En tus pequeños hombros fríos
Kimi no yasashi i koe
Y me parece que tu dulce voz
Kimi no mujaka na kao
Y tú pequeña cara inocente
Marude hidamari no you dakara
Brillan tanto como la luz del sol
Itsumademo mamoritai you
Por siempre quiero protegerte
Boku no unde no naka de
Manteniéndote entre mis brazos
Shiroi toiki
Mientras hablamos
Kasane a wase nagara
Nuestras respiraciones se unen
Cuando él los volvió a abrir estrecho con más fuerza aquellas suaves manos, sin perder la delicadez, así acercarse a Jaejoong.
- ¿Dejarías de respirar? – aprovechó que Jaejoong parecía más sumiso y se fue acercando de a poco hasta el más bajo. Tanto que sus antebrazos chocaban entre sí – Eso eres tú para mi, eres el aire que necesito para vivir y lo más estúpido es no sé porque eres tan importante para mí.
La primera reacción de Jaejoong ante las palabras del más alto fue de sorpresa. Después una inexplicable felicidad. Sorprendido al sentir como dos sentimientos se debatían en su corazón, por lo tanto no dijo nada, guardando silencio. Después trago saliva y junto coraje para agacharse y levantar las llaves del suelo.
Yunho no lo dejó. Levantó el mismo las llaves, introdujo la primera de las mismas en la cerradura, para su suerte era la llave correcta. La puerta hizo una especie de “clank”y se abrió. Antes de que Jaejoong le soltase la mano, se sacó el otro guante arrancándolo con los dientes y se lo calzó en la mano derecha al más bajo. Rápidamente se quitó la bufanda que llevaba consigo, poniéndosela alrededor del cuello de Jaejoong.
- La próxima vez abrígate mejor o te resfriaras – sentencio con un gesto regañador en la mirada. Extendió su mano hacia el rostro de Jaejoong, éste cerró los ojos como si Yunho le haría algo malo, pero sucedió todo lo contrario. Yunho atrajo a Jaejoong cogiéndolo alrededor de la nuca para plantarle un delicado beso en la frente – Buenas noches.
Afuredasu kono omoi wo
Estos sentimientos que me llenan
Ima kimi ni sosoide
Son únicamente para ti
Yawaraka na toki wo
Siento que mi corazón tiembla
Kokori furuwasete kanjita
Por ti todo el tiempo
Massugu na kotaba ni tomadotteru
Cuando digo palabras que te sorprenden
Kimi wa ko neko no yousa
Pareces un pequeño gatito
Tsunaida te wo tsuyoku
Cuando unimos nuestras manos
Nigiri kaeshi ni amaeru soburi
Intentas aparentar que no sientes nada
Kibou michiru asuwo…
A pesar de eso siento…
Kore kara wa i issho ni
Que nuestros caminos están unidos
Egaite ikesou na kiga shita
Y espero que mañana estemos juntos
Doko mademo habatakeru yo
Deja que tus sueños vuelen alto
Kimi no yume wo nosete
A donde quieran ir
Kako no namida nuguisatte ageru
Yo limpiare las lágrimas de tu pasado
Bokura wo michibiku you ni
La luz que brilla sobre nosotros
Terashi dasu hikari ga
Nos enseñara el camino correcto
Yurugi naku fukaku…
Y unirá profundamente….
Futari no omoi wo, musunda
Nuestros sentimientos, sin dudar
Con la vista un tanto desenfocada por la cercanía del más alto, Jaejoong trató de fijar su mirada a un costado, pensando que si seguía viendo aquellos hermosos ojos de Yunho perdería nuevamente su voluntad.
<<¡Al demonio!>> pensó mientras se elevaba en la punta de sus pies hacia el rostro de Yunho, tanto que pudo tocar los labios de éste, besándolo con apenas un roce en los labios helados del más alto. Ya no importaba escuchar esa pequeña vocecita que le decía que todo saldría mal, esta vez aquel impulso era guiado sólo por su corazón.
Yunho subió una ceja y abrió los ojos como platos, en su garganta se le hizo un nudo descreyendo lo sucedido. Su sonrisa cambio un poco, ni él mismo supo en qué forma.
Inmediatamente después de haber besado a un hombre por sus propios medios, Jaejoong vuelve a tomar conciencia y se sonroja. Casi temblando abre la puerta, se mete a su casa y la cierra como si de eso dependiese su vida. Se recuesta sobre la puerta, chocando su espalda y cayendo lentamente al suelo. No creía haber hecho tal cosa, besar a Yunho no estaba ni en sus sueños más profundos, pero ya estaba hecho y no había vuelta atrás.
Del pequeño espacio debajo de la puerta, Jaejoong observa como un delgado papel se cuela lentamente. Duda en alzar el papel, pero al final lo levanta. Desdobla dicho papel, a simple vista era la nota que sus padres le habían dejado. Miro el reverso de la nota unas palabras que no estaban al principio:
“Ahora que me correspondiste. No esperes que te deje.
No puedes evitarlo, este sentimiento crecerá simplemente porque respiramos el mismo aire”
Al finalizar de leer, Jaejoong golpea la parte trasera de su cabeza contra la puerta <<- Idiota, eres un idiota Kim Jaejoong. Un verdadero idiota… un idiota que está a punto de caer en las redes de un demonio>> Acarició la comisura de sus labios, aquel beso era tan diferente de los de Junsu, incluso Yoochun. Los labios de Yunho estaban helados como el mismo hielo, pero ante su rose se volvieron más cálidos y suaves. Aquellos labios eran los únicos que podían remover sus más profundos sentimientos, sus más oscuros pensamientos y hacer que su corazón latiese con una inexplicable felicidad. En ese momento él estaba atemorizado, pero ahora le gustaba esa sensación en su pecho y hasta el sabor de los labios de Yunho.
<<-Perdido, Kim Jaejoong estás perdido… pero él me gusta, me gusta y mucho>> rascas su cabeza con furia tratando de no pensar aquello <<- Que estoy diciendo, como puede gustarme… >> pauso y bajo la cabeza hasta hundirla entre sus manos <<-Es un idiota, pero aún así no puedo evitar sentir esto por él, ya es muy tarde>>
Toki ni kimi wo…
Aún cuando parece que…
Miushinaisou ni nattemo
Te perderé algún día
Hitomi tojireba atsuru shinjitsu
Cierro los ojos para ver la verdad
(I can see)
(Yo puedo verlo)
Kono kisetsu ga ato nando meguri kitemo
Y no importa cuánto tiempo duré
Kawarani kono ai wo
Este amor no cambiará
Boku wa…
Yo te lo…
Chikau yo.
Prometo
Doko mademo habatakeru yo
Deja que tus sueños vuelen alto
Kimi no yume wo nosete
A donde quieran ir
Kako no namida nuguisatte ageru
Yo limpiare las lágrimas de tu pasado
Itsumademo mamoritai yo
Por siempre quiero protegerte
Boku no unde no naka de
Manteniéndote entre mis brazos
Shiroi toiki…
Mientras hablamos…
Kasane awase nagara
Nuestras respiraciones se unen
Afuredasu kono omoi wo
Estos sentimientos que me llenan
Ima kimi ni sosoide
Son únicamente para ti
Yawaraka na toki wo
Siento que mi corazón tiembla
Kokori furuwasete kanjita
Por ti todo el tiempo
(awai koi no uta)
(Para mantener este amor)
Kimi dake ni sotto utau yo
Te cantare suavemente
DBSK-ETERNAL