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Rescatame por alexriden02

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Notas del capitulo:

 

13/02/2015

Hola lectoras y lectores… jajaja bueno este capítulo lo escribí el miércoles a la noche y el mediodía del jueves y hoy termine de editarlo… Sabéis  que el 14 de este mes es el día de los enamorados (y de la amistad)  y de ante mano déjenme decirles que desde hoy hasta el lunes estaré… bueno digamos algo ocupado así que este 14 no podre actualizar.

Espero que disfrutéis de este capítulo, porque no solo habrá un poco de yunjae (que mi hermana estaba que estallaba por saber si Yunho volvía a ver a Jaejoong) también Yunho debelara parte de su historia pasada.

 

La música electrónica retumbaba por todo el club nocturno. Los muchachos  bailaban pegados contra el cuerpo de las mujeres, parecían estar  en algún transe del cual Yunho estaba excluido.

 

Dentro del club, el lugar VIP era suyo y una hermosa mujer rubia estaba a su lado, pero Yunho no podía tener su mente en el presente, una y otra vez su pasado golpeaba a sus puertas. La mujer sonreía coquetamente mientras cruzaba y descruzaba las piernas. Yunho la miró sin el menor interés, pero él admitía que ella se estaba esforzando por seducirlo.

 

Él asintió ante al halagador comentario de la rubia de pechos turgentes. Luego cogió la copa de su Cosmopolitan y no dudo en beberlo de un solo trago. Contando las copas, Yunho llego a la conclusión que desde hace más de una semana no veía a Jaejoong.

 

– Noviembre – balbuceo Yunho mientras pedía una botella del mejor vino en el club.

– ¿Dijiste algo? – pregunto la rubia de pechos turgentes mientras arremetía contras los labios de Yunho y éste le devolvía el beso.

 

Yunho  respondió en modo automático  besando a la bellísima mujer que lo acompañaba. Muchos hombres pagarían por tener una mujer como la que estaba besando y él la había conquistado sin el mayor esfuerzo. Intensificando el rose de su lengua con la boca de la mujer cogió la cintura de la mujer atrayéndolo hasta su cuerpo. Esa mujer le gustaba, pero cuando finalmente separo sus labios, sus ojos se dilataron. ¿Por qué no estaba excitado? Su miembro no estaba como él lo deseaba, se paso la mano por  su frente como si esta le pesara. ¿Qué hacia? Se preguntó al ver como la mujer estaba por desnudarse. Sexo en un club, Yunho había hecho ese tipo de cosas miles de veces, pero ahora no se sentía con el humor de volver a hacerlo. Algo muy dentro de su ser lo obligaba a detener a la mujer de despojarse del vestido con lentejuelas.

 

– ¿Qué sucede? – preguntó ella intentando besar otra vez los labios de Yunho, pero éste le corrió la cara – ¿Hice algo mal? – preguntó desilusionada de sí misma al ser rechazada por Yunho.

– Vamos a bailar – estiró la mano hasta la rubia. Ella no dudo en aceptar la propuesta de Yunho y sonrió divertida ante la idea.

 

 

Dejando de lado su abrigo, Hyun Joong pidió la mesa VIP desde la cual se podía observar todo el club nocturno. El ánimo de fiesta electrónica  parecía divertirlo, pero a su amigo no parecía generarle el mismo impacto.

 

– ¡Vamos Jaejoong-ah no pongas esa cara! – intento fallidamente levantarle el animo a su amigo – Vinimos a divertirnos – dijo masajeando las mejillas de Jaejoong para hacer que sonriera.

– No es esta mi idea precisa de diversión – respondió con seriedad tanto en su voz como en sus expresiones faciales – Mañana debo levantarme temprano, tengo que ir a la universidad y trabajar…

– Aún eres joven, debes divertirte un poco – movió las caderas esperando que Jaejoong se riera, pero no lo logro – Tus padres han vuelto de su viaje, Yoochun quien sabe donde esta – murmuro lo ultimo llevándose la mano a la barbilla para pensar – Últimamente sale sin nosotros… tendrá una novia o…

– Tiene mucho trabajo – defendió Jaejoong a Yoochun.

– Es mejor – rió socarronamente  llevando a Jaejoong hasta las mesas VIP que solicito –  Pero debo admitir que extraño los viejos tiempos en que los tres salíamos a divertirnos y beber un poco – Jaejoong lo miró intimidándolo – Bueno, bebíamos mucho y siempre tú te comportabas tan tierno.

– Por eso no bebo – respondió Jaejoong tomando lugar en eso sillones redondos del salón VIP.

– Deberías hacerlo, eres más divertido y cariñoso cuando lo haces – ondeo su mano s a la muchacha de las bebidas que ya traía consigo  unas cuantas bebidas alcohólicas – Gracias – agradeció a la muchacha dejando una buena propina en las manos de ella.

– Ni creas que los dos solos beberemos todo eso – señalo a las varias botellas de soju y bebidas de colores que él no distinguía lo que contenían.

– No te preocupes, hay muchas chicas hermosas dispuestas a acompañarnos a terminar estas bebidas – señalo con entusiasmo la pista de baile, que de por si ya era una marea de cuerpos bailando al ritmo de la música electrónica.

 

Hyun Joong por un momento dejo de prestar atención a la música y el baile. Achicó la vista al ver quien regresaba de la pista de baile sujetando la pequeña cintura de una hermosa rubia. El muchacho estaba ingresando a los sillones contiguos a los suyos. Si bien él podía quedarse callado y seguir intentando levantarle el ánimo a su amigo, que tenía los ojos clavados al suelo, Hyun Joong decidió hacer todo lo contrario al notar que su tan esperado rencuentro con Yunho había llegado.

 

– Hola – saludo volteándose para ver a Yunho sujetando firmemente la cintura de la rubia – Han-Jung Yunho, nunca espere volver a vernos.

 

Jaejoong sintió su corazón acelerar al escuchar el nombre de Yunho en boca de su amigo. Como una necesidad incontenible alzó la vista encontrándose con Yunho parado a pocos metros desde donde estaba sentado. Su corazón viajo hasta su garganta sin querer dejar de latir. Sus ojos no parecían creer que aquel seductor hombre de mirada profunda que   sujetaba   la cintura de la rubia con tanta lascivia era Yunho. Al ver donde la mano de Yunho estaba posicionada, su corazón sintió un dolor similar a mil agujas incrustándose en él.

 

En un rápido movimiento Yunho aparto la mano de la cintura de la rubia. Yunho escucho claramente la voz de Hyun Joong, pero sus ojos no estaban interesados en él. Sus ojos estaban centrados en el muchacho que no parecía querer dejar de verlo. En ese instante Yunho sintió su corazón latir como hace días no lo sentía galopar. Su sangre hervía de un deseo que apenas podía controlar al ver el hermoso rostro de Jaejoong. ¿Por qué el destino seguía jugando con él? ¿Era divertido? No, realmente a él no le hacía gracia tener a Jaejoong  a tan pocos metros y no poder tocarlo, no poder besar esos labios que eran su perdición. Su cuerpo y su corazón clamaban por volver a sentir a Jaejoong bajo su piel, bajo su control… tenerlo ahí mismo gimiendo su nombre. ¿Estaba loco? ¿Por qué detenerse ante algo que deseaba desde hace días? Él  lo quería… su cuerpo deseaba a Jaejoong con tal fiereza que su mente ya no podía contener  a su deseo.

 

 

– Han-Jung ha pasado tiempo  – dijo Hyun Joong poniéndose de pie con una sonrisa sarcástica en sus labios, pero al no tener respuesta alguna volteo para ver hacia donde estaba centrados los ojos de Yunho – ¿Sucede algo? – preguntó intrigado al ver como Jaejoong huyo la mirada de la de Yunho cuando estas se cruzaron con la suya.

– ¡Oppa! – chillo la rubia zarandeando el hombro de Yunho – ¡Oppa! – volvió a chillar demandante y al fin logro captar la atención de Yunho – ¿Quieres?

– ¿Eh? ¿Querer qué? – preguntó perdido como si saliera de algun transe, de algún hechizo de los ojos de aquel apuesto muchacho. La rubia frunció los labios haciendo un adorable puchero – Si, lo que quieras – respondió Yunho cansado de esa actitud infantil en una mujer que podía recitar más de treinta posiciones del kamasutra.

– Entonces vamos – jalo por el brazo a Yunho hasta la mesa de Hyun Joong – Tu amigo parece muy divertido.

– ¿Mi amigo? – abrió los ojos percatándose de estar a tan solo unos pasos de sentarse en la mesa VIP que Hyun Joong había reservado para estar con  Jaejoong. ¡Un momento! Yunho se dejo guiar por la rubia mientras en los recovecos de su mente analizaba aquella situación y se preguntaba <<¿Qué hace Jaejoong con este idiota de Hyun Joong? ¿Tendrán una cita? No… no, eso es imposible, pero… si ellos realmente están en alguna cita… yo… ¿Qué debería hacer?>>

– Veo que tienes buen gusto – sonrió con galantería a la mujer – Ella es hermosa. 

 

Yunho no quería prestar atención a las provocaciones de Hyun Joong, su rivalidad parecía latente  muy a pesar de que sin quererlo había accedido a compartir la misma con quien consideraba hasta ese momento la cita de Jaejoong.

 

– Déjame presentarte –dijo Hyun Joong notando el genuino  interés de Yunho con Jaejoong – El es mi mejor amigo, Kim Jaejoong – señalo a Jaejoong que parecía no querer levantar la mirada del suelo – Jaejoong-ah – llamó la atención de su amigo – El es Han-Jung Yunho, heredero del grupo empresarial Han-Jung y mi ex compañero de secundaria – eso ultimo lo dijo con sarcasmo porque Hyun Joong consideraba cualquier cosa menos compañero a Yunho.

 

Los ojos de Jaejoong volvieron a Yunho cuando su amigo le señaló verlo. En ese momento, cuando  ambas miradas se cruzaron Jaejoong deseo que la tierra se lo tragara, porque sino sus frágiles emociones estaban por salir a flote. Sus ojos se cristalizaron a medida que Yunho lo seguía observando con esa mirada carente de emoción, carente de alma. ¿Por qué? Se preguntaba una y otra vez, ¿Por qué  el destino era tan cruel de cruzarlo con Yunho? ¿Una trampa? Por la cabeza de Jaejoong se le cruzo la idea de una trampa por parte de Yunho. Ahora su preguntaría seria… ¿Cuál era el fin de esa trampa?

 

– Yunho-oppa baila muy bien – chillo con voz fina la rubia jactándose del buen bailarín que era Yunho.

– Eso tengo que verlo con mis propios ojos – respondió burlonamente mientras veía en Jaejoong una mirada cristalizada. ¿Estaba por llorar? – ¿Te sucede algo Jaejoong-ah? – preguntó palmeando la pierna de Jaejoong.

 

Ese pequeño toque bastó para que Yunho frunciera el ceño y la bilis  se agolpara en su garganta. 

 

– Yo no soy el buen bailarín – dijo ganándose por   completo atención de Hyun Joong que ya había apartado su mano de la pierna de Jaejoong – Ella es una de las mejores coreógrafas de corea – respondió señalando a la rubia – Apuesto a que no podrías seguirle el ritmo – reto desafiante a Hyun Joong.

– Para mí sería un honor bailar con usted – estiró su mano a la mujer y ella dudo en aceptar.

– No hay problema, estoy seguro que no podrá seguirte el ritmo – asintió Yunho como si le diera permiso a la rubia de ir a la pista de baile con Hyun Joong.

 

Cuando Hyun Joong se fue a la pista de baile con la mujer, Yunho no pudo evitar felicitarse a si mismo mentalmente. Su plan de apartar a Hyun Joong de Jaejoong había funcionado y con ello se deshizo de la mujer que ya no despertaba ni un genuino interés en él.

 

Jaejoong al percatarse de que estaba solo con Yunho, se puso de pie para salir del lugar. Él no estaba mentalmente preparado para volver al juego  de Yunho, no estaba dispuesto a ser el juguete de ese hombre por más que su cuerpo reaccionaba deseoso por volver a sentirlo.

 

– Siéntate – ordenó Yunho con voz profunda y cautivante ante los oídos de Jaejoong, quien  sin un reclamo obedeció.

 

Jaejoong se maldijo internamente por haber aceptado la orden de Yunho sin reproche alguno. Llevó ambas manos a cada lado de sus piernas, su mirada seguía perdida  en el suelo, las palabras fueron silencio  ante la sola idea de tener a Yunho otras vez tan cerca.

 

 

– Yo… – Yunho trago saliva antes de continuar con su monologo, porque él sabía perfectamente que Jaejoong no le dirigiría una sola palabra – Esto fue simple casualidad, no hay nada causal en este encuentro – sacó de su billetera una fuerte cantidad de wons en la mesa.

 

Jaejoong sentía su corazón oprimirse al volver a escuchar la voz de Yunho, tan masculino y sereno, una voz profunda, pero encantadora a la vez.

 

Yunho estaba a un paso de abandonar el lugar VIP, pero se volvió sobre sus pasos. Observó atento a Jaejoong, quien seguía con la mirada perdida en el suelo. Presionó sus puños y trago saliva, en ese momento Yunho sentía que había estado vagando por semanas en el desierto y frente a sus ojos tenía un hermoso oasis. Un paraje en el cual había agua y vegetación.  Por su garganta su manzana de andan subía y bajaba, su sed de aquel hermoso oasis se hacía presente más y más. Sin premisa alguna cogió a Jaejoong por la mano y lo arrastro entre  la multitudinaria  gente que bailaba en la pista de baile. ¿Qué estaba haciendo? Ni él mismo podía responder a esa pregunta, por ahora su mente solo tenía un objetivo: Jaejoong su hermosos oasis.

 

Cuando Yunho lo cogió por la mano, Jaejoong sintió una corriente eléctrica por toda su piel, erizándola. Estaba tan absorto en aquel tacto que no tuvo tiempo de resistirse. Yunho lo jalo entre la gente hacia un lugar lo suficientemente oscuro, un lugar donde nadie lo vería. Sintió como Yunho lo acorralo contra la pared, ese rincón no era lo suficientemente oscuro para impedirle a Jaejoong ver el rostro de Yunho. Una parte de su ser deseaba  que los fríos y profundo  ojos con lo que Yunho lo observaba se transformaran en esa tierna mirada que alguna vez le dedico en la casa de la playa. ¿Por qué todo había cambiado? ¿Por qué cuando él finalmente decidió aceptar a Yunho todo termino?

 

 

– ¡Qué intentas hacer! – intentó fallidamente apartar las manos de Yunho que sujetaba fuertemente sus hombros contra la pared – ¡Suéltame! – forcejeo contra la fuerza de Yunho, pero aquella fría y oscura expresión en los ojos del más alto había cambiado. ¿Por qué ahora lo miraba con tristeza? No, no era tristeza y Jaejoong lo sabía. Un hombre como Yunho no conoce la tristeza, se repetía Jaejoong una y otra vez en su mente, pero…  ¿Por qué se relamía los labios y mostraba esa seductora mirada? ¿Por qué ahora la distancia entre ambos era más pequeña?

 

En el mismo momento que Yunho sintió la dulce brisa del aliento de Jaejoong, no dudo más. Tenía a pocos centímetros un hermoso oasis y no dudaría en saciar su sed, bebería hasta no poder más. Y así lo hizo, junto sus labios con los de Jaejoong. Ensamble perfecto como si ambos labios nacieran para estar unidos.

 

Jaejoong sintió ese beso, al siguiente segundo intentó apartarlo de su boca, pero Yunho se negaba a retroceder y buscaba más contacto. Él sintió como Yunho lo cogía por los costados de sus mejillas  para intensificar el beso. Si bien Jaejoong se negó a abrir su boca, la habilidosa lengua de Yunho supo como abrirse paso. Ya era tarde para retroceder porque Jaejoong estaba respondiendo con la misma intensidad aquel beso. La humedad de sus bocas los alimentaba con un sabor a alcohol, las caricias de sus lenguas no parecían querer detenerse, el aire ya no importaba.

 

Yunho solo buscaba intensificar más aquel sublime roce con el labio de Jaejoong,  su cuerpo reaccionaba de una forma que hace semanas no lo hacía. Su parte baja empezaba a levantarse y pedir por favor que lo liberara para hundirse en ese recoveco que ya conocía, pero algo lo detuvo en su frenético beso. Las mejillas de Jaejoong se humedecieron. ¿Lágrimas o sudor? Yunho abrió los ojos y notó que Jaejoong estaba llorando.

 

<<¿Qué hice?>> su corazón estaba tan lleno de culpa al ver otra vez lagrimas en los ojos de Jaejoong. Eso ojos negros que eran tan hermosos, ahora por su culpa estaban llorando. Él no podía detenerse, sin darse cuenta él mismo dañaba a Jaejoong, lo hería de formas que nunca había lastimado a nadie. Su corazón, todo su ser querían proteger a Jaejoong, pero al mismo tiempo él era quien lo dañaba. <<Tengo que protegerte de mí mismo, tengo que evitar hacerte daño otra vez… ¿Algún día podrás perdonarme? ¿Tal vez en otra vida podamos estar juntos?>>

 

 

– Jaejoong-ah – limpio las lagrimas que bajaban por las mejillas del más joven – Se que te lastimo  – dijo acunando entre sus manos las mejillas de Jaejoong. Yunho no dudo en ver  los ojos del pelinegro. ¿Por qué los ojos de Jaejoong denotaban tanta pureza? ¿Acaso Jaejoong era un ángel caminando en la tierra? Yunho veía esos ojos negros y solo veía pureza, bondad y tristeza. <<¿No me odias Jaejoong? ¿Tu corazón es tan bondadoso que no puedes odiarme?>>

 

Jaejoong no pudo articular palabra alguna, las manos de Yunho sobre sus mejillas lo reconfortaban, pero al mismo tiempo lo herían.

 

– Siento que si no te digo esto no podre seguir, sé que es tarde para decirlo… pero aún así te lo diré. Mi corazón desde hace muchos años que está congelado, frio, inerte  – dijo Yunho perdiendo su orgullo ante Jaejoong  – Nunca creí en el amor a primera vista… hasta el día en que te conocí.

 

 

¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*

 

Con suaves pisadas él camino hasta la puerta rogando porque su hyung no se despertara.

 

– ¿Choi Minho escabulléndote como un ladrón? – le preguntó Onew acercándose a Minho.

– ¿No puedo ir al baño? – Minho se encogió de hombro girando los ojos de manera distraída.

– No – respondió frunciendo el ceño y Minho se vio intimidado – Es la decima vez que te levantas para ir al baño – enseño sus manos para mostrarle la cantidad de veces que Minho había ido al baño.

– Tengo la vejiga inquieta – se echó a reír tímidamente.

– Y yo tengo dos manchas de petróleo bajo mis ojos – señalo las ojeras  negras  bajo sus ojos – ¡Acaso eres una colegiala enamorada!

 

Minho dio unos pasos más, alejándose de su líder.

 

– No  – respondió sumiso.

– Minho-ah, eres lo suficientemente maduro para entender que no puedes estar pegado a Changmin-ah. Porque crees que tú duermes en mi habitación y Jonghyun comparte habitación con Changmin-ah. Estas con las hormonas alborotadas, estas a un paso de ser como Ki Bum-ah… un animal en celo.

– ¡Oye! – Ki Bum asomó la cabeza por la puerta con el ceño fruncido al haber escuchado aquello – No soy un animal en celo, solo soy un poco más apasionado que el común de la gente.

 

Minho sintió una tensión y supo que su líder había cavado su tumba. Pero Onew no se amedrento haciéndole frente a la diva.

 

– Por esa “pasión” que profesas tuve que alejarte de JongHyun-ah, o el pobre de Changmin-ah estaría huyendo asustado al escuchar tus gritos pidiendo más – jaque mate, Onew había logrado sonrojar a la diva de ojos afilados.

– ¿Se escucha? – preguntó avergonzado.

– Porque crees que duermo con tapones para  oídos – respondió Onew.

– Huelo un rico tostado de jamón y queso – dijo Minho cambiando el tema sobre los gritos de Ki Bum al tener sexo con su novio, gritos que él nunca escuchó, pero concluía que su líder al tener pegada su habitación al  de la  joven pareja podía escuchar claramente esos gritos.

– Changmin-ah, pregunto por Minho-ah – respondió Ki Bum con la mirada perdida intentando no verse avergonzado ante su líder – El desayuno está en la mesa. Y… Hyung   –   Onew le miró –  Mi Hyunnie ama mi voz, así que es mejor que esta noche uses tus protectores  para oídos.

 

Onew quedo en blanco y Minho no pudo evitar reírse, ya él sabía que nadie podía con la lengua afilada de una diva como Kim Ki Bum.

 

 

– ¡Esto es delicioso! – se expreso Changmin con una alegría tan efusiva que difícilmente podía contener. Con los palillos cogió los fideos de la sopa de algas – ¡Realmente delicioso!

– Gracias – sonrió Ki Bum con orgullo.

– Hyung cocina muy bien – dijo Taemin cogiendo un poco de kimbap mientras observaba a Changmin – Cumpliste tu palabra – murmuró y Changmin asintió.

– Buenos días – saludo Onew mientras caminaba hacia la mesa y Minho iba detrás de él como un niño regañado.

– ¡Buenos días! – Changmin trago rápido los últimos trozos de kimbap – Les agradezco por dejarme pasar la noche en su casa – hizo una pequeña reverencia.

– Es lo menos que podemos hacer – respondió Onew tomando lugar a la cabeza de la mesa.

 

 Minho dudaba en sentarse y Taemin se levanto ofreciéndole su lugar, el cual estaba al lado de Changmin.

 

– Aún no puedo creer que seamos tus hobbaes favoritos – dijo Ki Bum mientras tomaba lugar junto a su novio – Mira que volver solo para ver nuestro comeback.

– Tenía muchas ganas de verlos en acción y sin la prensa siguiendo cada uno de mis pasos – sonrió Changmin amablemente <<- No diré nada, solo debes prometer que pase lo que pase asistirás a nuestro comeback. Si no cumples tu palabra me asegurare de que Minho sepa de tu mentira>> recordó las palabras de Taemin ese día que fue descubierto. Taemin aparentaba una personalidad dulce, pero Changmin conoció otra faceta del cantante más joven.

– Minho-ah se lucio más que en los ensayos – Taemin miró divertido a Minho.

– Es verdad – dijo Changmin cogiendo otra porción de kimbap sin notar la sonrisa boba que provocaron sus palabras en Minho – Las fans los aman. Todos brillaron en el escenario.

 

 

Minho sintió como su corazón viajaba hasta su garganta, tener a Changmin a su lado lo ponía nervioso. Aún recordaba esa noche en la que  él se levanto del suelo para bailar y cantar, descubriendo al mayor observándolo desde el costado del escenario con esa algarabía que caracterizaba a Shim Changmin. Esa noche bailo y cantó para que Shim Changmin notara su progreso, y lo había logrado. ¿Si solo pudiera  obtener su corazón? Tan solo eso deseaba Choi Minho, deseaba el corazón de Shim Changmin.

 

– Hoy Minho-hyung tiene que ir a comprar, pero no podre acompañarlo – dijo Taemin mirando a Changmin – Hyung, tu… ¿Podrías acompañarlo?

– Si – sonrió entusiasmado – ¿A dónde tenemos que ir? – preguntó curioso a Minho quien no parecía creer que saldría a solas con su sunbae.

– Bueno… mi prima se casa en unos meses y… me pidió ir a un lugar y  comprar la comida para la boda  – balbuceo sin contener su alegría <<Changmin y yo estaremos solos>>

– Si hay comida gratis de por medio, créeme que con gusto te acompañare  – pauso mientras  respondía su celular – Hyung – sonrió animado, pero su sonrisa se borro rápidamente – ¿Ahora? – pauso – Esta bien, sé que esto no es tu culpa.

– ¿Sucedió algo malo? – preguntó Minho esperando que nada irrumpiera su cita con Changmin.

– No, es solo que Kangta-hyung regresa hoy y debo fingir volver con él – respondió el más alto tomando su abrigo – Cuando termine esta farsa saldremos juntos.

 

 

El cantante se levanto de la mesa después de ponerse su abrigo. Se disculpo con los cinco jóvenes y salió a toda prisa de la casa.

 

¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*

 

 

Uno delicados pasos corrían por las escaleras cuesta arriba. Sin pedir permiso ella con una sonrisa en sus hermosos  labios abrió la puerta y sus ojos verde oliva chisparon al verlo  dormir plácidamente sobre aquella mullida cama. Ella sabía que despertarlo era un pecado, pues amaba verlo dormir.

 

– ¡Despierta! – dijo con su frágil voz angelical – ¡Yunnie, está nevando!

– No, no quiero ir a la escuela… quiero dormir  – Yunho se removió cubriéndose hasta las narices.

– Mandón – murmuro ella y se acerco hasta él con una expresión traviesa. Ella sabía qué  hacer para despertarlo. Con cuidado apretó la nariz de Yunho hasta impedirle que respirara. Yunho se después de unos segundos se despertó buscando más aire y se encontró con la divertida y hermosa expresión de Ah Ra.

– Buenos días señorito Yunho-ah, es hora de ir a la escuela – ingreso Sebastián para abrir las cortinas de las ventanas. 

– Buenos días – respondió  viendo a Ah Ra  que tenía una divertida expresión en su rostro    – ¿Qué es tan divertido? – preguntó y ella no pudo contener más su risa.

– Todo – respondió ella achicando los ojos, gesto que enterneció el pequeño corazón de Yunho.

– Me las vas a pagar – amenazo Yunho fingiendo estar molesto, pero con ella nunca lo estaría.

– Si puedes atraparme – enseño su lengua socarronamente y huyo tan a prisa como sus pies se lo permitieron.

 

Yunho no pudo evitar reírse, esa sonrisa boba en su rostro difícilmente se borraba. Ella con sus ocurrencias y travesuras alegraba su vida.

 

 

– ¡Yunho-ah!

 

Yunho escuchó esa voz a lo lejos, esa voz lo llamaba una y otra vez.

 

– ¡Yunho-ah! – ella le miró esperando una respuesta.

– ¿Qué hago aquí? – despertó pegando manotazos como si estuviera a punto de ahogarse.

– Eres un maleducado – So Ae se colocó de lado mostrándose molesta – Al menos esperaba un simple  “buenos días”.

– Nunca es un buen día – respondió sentándose en la orilla de la cama buscando su calzado. Se removió un poco el cabello, y ahí estaba en la realidad – No recuerdo que hago aquí – se cogió la cabeza como si se le fuese a partir en dos.

 

So Ae se puso la mano debajo de la barbilla observando atentamente a Yunho antes de hablar.

 

– Llegaste borracho, eso no es novedad – enarcó  una ceja – Llegaste alterado, enojado – él suspiro encogiendo los hombros – No estabas enojado con alguien en especial, si no contigo mismo. Decías “Soy un maldito demonio” “No quise hacerle daño”, después casi llorando pedias “No quiero perderle” “Quiero que esté a mi lado” “No quiero que me odie”

 

Yunho parpadeó. Hace tiempo  se había jurado nunca sacar a flote sus emociones, pero ahora esa regla parecía quebrarse arrastrándolo a él. 

 

– Yunho-ah – ella habló preocupada tomando lugar junto a él – Desde que volví  a verte supe que algo cambio en ti – Yunho ignoró ver  sus ojos – No te estoy hablando como una profesional, te estoy hablando como tu amiga. El hombre sin remordimientos, aquel que congelo su corazón el mismo días que ella se fue, aquel que juro nunca más sentir amor por otra mujer… Yunho… ¿Qué te está  sucediendo?

– Ni yo  lo sé – Yunho inclinó su cabeza hacia adelante  sujetándola  con ambas manos – Siento que estoy enloqueciendo.

 

So Ae palideció y tomó coraje para tocar aquel tema que hería a Yunho.

 

– Yunho-ah, tú mismo te castigaste hace catorce años atrás por lo que le sucedió a Ah Ra-shi.

– ¡Pero fue mi culpa, no pude protegerla! – la culpa otra vez  le estaba quemando el pecho – Le prometí siempre cuidar de ella…

– ¡Nada de lo sucedido fue tu culpa! – pasó su mano por el hombro de Yunho intentando confortarlo – Su muerte fue muy temprana, pero nada fue tu culpa.

– ¡No lo pienso así! – respondió testarudo conteniendo esas lagrimas que amenazaban por salir. Odiaba recordar que Ah Ra estaba muerta, que al mundo donde ella estaba él no podía ir, no  aún – Si la hubiera rescatado, ella estaría a mi lado y este asqueroso futuro seria otro – sopeso abatido – Nos amábamos – dijo mientras ese amor  aún quemaba en su pecho al recordarla – Verla al despertar, estar a su lado, escuchar su risa, ver esa angelical expresión en sus hermosos  ojos… todas esas pequeñas cosas me hacían tan feliz – llevó sus manos a sus ojos como si quisiera detener esas lagrimas que estaban agolpándose para salir – Si ella estuviera ahora a mi lado, mi vida sería otra – su voz amenazaba con quebrarse ante su tristeza y culpa –  No me importaba perder mi fortuna, mi posición, por ella mandaría todo al demonio, nada me importaba más que estar a su lado. Viviríamos en una modesta casa, despertaríamos juntos amándonos cada día y tendríamos hijos…

 

So Ae abofeteo a Yunho para hacerlo reaccionar, esa nostalgia en él era peligrosa. Aún recordaba lo sucedido  después de la muerte de Ah Ra y no podía permitirse que pasara otra vez.

 

Yunho sintió el golpe, dolía, pero no tanto como recordar la muerte de Ah Ra.

 

– Nada fue tu culpa – dijo So Ae con lastima, sabiendo lo que Yunho sufrió. Su corazón maternal la llevo a estrechar a Yunho en sus brazos y reconfortarlo. Yunho no se negó y le devolvió el abrazo con fuerza – Por favor no sigas castigándote por ello.

 

 

 

Notas finales:

 

 

¿Qué os pareció? ¿Fue predecible que Yunho confesara aquel amor a primera vista? Poco a poco se está acercando el ultimo capitulo… Yunho debe dejar atrás su pasado y elegir entre su amor por Jaejoong o su nefasta venganza.

Muchas gracias por vuestros  comentarios, prometo que cuando tenga tiempo los responderé a todos. Los leo y me agrada mucho vuestras palabras. Gracias totales!!!

Nos leemos pronto.


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