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SUEÑO CONTIGO por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el nuevo capítulo de esta historia, aqui las cosas se desarrollan y hay unas que otras chispas que vuelan en el aire, espero que les guste 

Capítulo 4.- El torneo y el caballero de las rosas

 

La cena proseguía con cordialidad y naturalidad, en contra de todo pronóstico las conversaciones fluían tranquilamente porque los habitantes del Inframundo estaban tranquilos y se unían cortésmente en los temas que podían y el ambiente estaba por demás tranquilo especialmente porque Hades hablaba con Saori y hasta sonrieron un par de veces

- Es una pena que tengas que guardar reposo Shun porque una visita de una comitiva tan importante del Inframundo no puede pasar por desapercibida, podríamos haber organizado algún tipo de festividad o celebración – dijo el Patriarca Shion que estaba sentado junto a Atena y Shun al escuchar esto le brillaron los ojos

- Y quién dice que no podemos hacerlo? – preguntó el peliverde todo emocionado pero Hades puso la mano sobre la mano de su esposo y dijo en tono sereno

- Debes estar quieto y tranquilo Shun, son las indicaciones de Hécate

- Pero si hacemos una fiesta con fuegos artificiales en dónde está el daño si yo no voy a hacer nada?, voy a estar sentado quietito en mi asiento, o si hacemos unas competencias de alguna cosa yo podría estar en el jurado calificador porque obviamente por mi estado no participaría, ohhhh ohhhhh Hades por qué no hacemos un torneo???? – Shun hablaba muy rápido porque le iba ganando la emoción

- Un torneo? – el Dios del Averno arqueó una ceja

- Si… un torneo general de varias categorías o algo entre los caballeros del Santuario con los espectros del Inframundo, hasta podríamos invitar a Poseidón y sus Generales marinos, sería genial no lo crees Saori? – Shun se volteó un poquito y tomó la mano de la muchacha y la apretó suavemente, Saori no sabía que hacer pero un murmullo se iba levantando en el salón, los caballeros sonreían y asentían, como guerreros el prospecto de un torneo con los mejores exponentes del averno y del templo marino les parecía genial y a sus contrapartes del inframundo igual les parecía muy emocionante juzgando por sus sonrisas

- Tu que dices Shion? – preguntó la Diosa al Patriarca

- La idea es viable pero habría que poner reglas y demás lineamientos para los combates que deberán ser amistosos y no a muerte, sería un torneo interno de celebración de la visita y de la renovación de la amistad entre los dos reinos, si pudiéramos invitar al Templo Marino sería mucho mejor, esto sería muy beneficioso para todos mi Señora

- Entonces por nosotros no hay problema – afirmó la muchacha ganándose los aplausos de sus caballeros y que alzaran sus copas, Hades asintió y dijo:

- Entonces se hará un torneo, podemos discutir los detalles mañana sobre el número de participantes, las categorías, los premios, las reglas y demás, será muy entretenido en verdad – el pelinegro alzó su copa y sus jueces lo imitaron, este era un cambio de eventos pero se presentaba muy divertido, las conversaciones que siguieron fueron en relación al torneo a organizarse y la noche se animó mas de ser posible

 

Cuando la cena acabó Shun fue a su habitación en los brazos de su esposo, los invitados se acomodaron en las habitaciones adyacentes y en pocos minutos todo era silencio en el templo principal del Patriarca, Radamantys estaba en la habitación contigua a la pareja real pero se entristeció al ver a Ikky marcharse con su maestro al templo de Leo, en eso no había pensado hasta que llegaron allá, era lógico que Ikky se iría a su propio templo y ya no dormirían juntos, sería que el Fénix podría salirse de su templo e ir al Templo principal???, eso no lo habían hablado, de cualquier manera el rubio se acomodó en la cama deseando que a Ikky también le hiciera falta su compañía

 

Hypnos fue llamado a la habitación de Hades para que con su poder ayude a dormir a los bebés para que Shun también pudiera dormir un ratito siquiera y al salir se encontró con su hermano que solo le sonrió y al tomarlo del brazo se desvaneció con él para aparecer dentro del templo de Piscis

- Qué hacemos aquí? – preguntó el rubio Dios

- No dijimos que íbamos a darnos una vuelta por todos los templos?, bueno pues empecemos de arriba hacia abajo o quieres ir a visitar a Mu de Aries primero, no creas que no me di cuenta de cómo lo mirabas en la cena – dijo Thanatos como quien no quiere la cosa

- Es muy hermoso y no me lo puedes negar – contestó Hypnos recordando el suave cabello lila de Mu, el que se moría por tocar por cierto

- Mas hermoso que Afrodita de Piscis? – a Thanatos el guardián del doceavo templo le parecía el mas hermoso de todos

- Son hermosos en diferentes estilos, pero ya que estamos aquí veamos al dueño de casa – concedió el Dios del sueño guiando el camino hasta la habitación del Santo dorado que estaba profundamente dormido en su cama de dos plazas, Hypnos se acercó a él y le tocó suavemente su frente e inmediatamente ambos dioses fueron transportados a una planicie de flores en la que el hermoso joven de cabellos celestes se hallaba afanado atendiendo unos muy hermosos rosales

- No lo puedo creer… hasta de dormido poda las rosas??? – Thanatos arqueó una ceja e Hypnos sonrió

- Los sueños son parte de lo que es y define a cada persona, sus deseos internos o sus peores miedos, no me sorprende que sueñe con rosas si es su forma de ataque usual, además es un sueño pacífico o no?

- No, no es un sueño pacífico mira bien… - el dios de la muerte señaló a Dita y ambos dioses lo miraron con mayor detenimiento y el doceavo guardián estaba regando las rosas con su propia sangre y tenía una mueca de dolor en su rostro, de pronto el cielo se oscureció y rayos empezaron a surcar el firmamento, uno de esos rayos cayó en un árbol cercano partiéndolo a la mitad y encendiéndolo en llamas, Hypnos miró alrededor y vio a Shun de pie al pie del árbol, el nuevo regente del inframundo tenía una sonrisa macabra en sus labios y señaló a Dita el que empezó a derramar lágrimas de sangre

 

Hypnos y Thanatos en medio de un remolino de luces y colores cayeron nuevamente en la habitación de Dita en donde el Santo dorado estaba sentado en la cama con una mano en el pecho y la respiración agitada, le tomó unos cuantos minutos tranquilizarse y volverse a dormir, Hypnos meneó la cabeza y ambos dioses fueron hasta el rincón de la habitación para hablar tranquilamente

- Qué te pareció? – preguntó Thanatos

- No se si creer que le teme al joven príncipe o si piensa algo malo de sus bebés

- Tanto así?

- No lo se, pero tal vez este santo dorado tiene muy mala opinión de todos los habitantes del Inframundo, yo creo que necesitamos cambiar su opinión no crees? – dijo Hypnos ladeando su cabeza y mirando a Dita que tenía la respiración profunda ahora que se había vuelto a dormir

- Y qué propones? – Thanatos sonrió maliciosamente sabiendo muy bien los alcances del Dios del sueño que sonrió y tomó la mano de su hermano para volver a entrar en los sueños del doceavo guardián en el que se lo podía ver que estaba caminando tranquilamente por un prado, pero esta vez Hypnos cerró los ojos y el sueño cambió sutilmente, Dita se dirigió sin saberlo hasta los Campos Elíseos y ahora miraba maravillado las edificaciones, a las personas que felices caminaban, bailaban y reían, el joven de cabellos celestes iba distraído por lo que tropezó directamente en contra de un muro o tal vez eso pensó, pero no era un muro, era uno de los poderosos jueces del Inframundo, Minos, el cual lo atrapó antes de que cayera al suelo

 

- Lo siento - dijo Afrodita soltándose casi inmediatamente del suave agarre y apoyo que el juez le brindaba

- No te disculpes, rara vez cae por aquí un ángel – Minos sonrió y acarició el rostro del doceavo guardián del Santuario de Atena, al principio Dita se quedó completamente quieto y en shock ante la implicación de esas palabras y del hecho de que aquel se acercó mas a él y le acarició el pecho con un dedo

- Tienes instintos suicidas?

- No… homicidas tal vez pero no suicidas – dijo Minos con toda la naturalidad del caso y Dita no sabía si era broma o no, lo cierto es que el poderoso Juez del inframundo le estaba coqueteando descaradamente porque no perdía oportunidad de tocarlo y le sonreía de una manera muy sensual

- Estás loco?

- Loco… por ti, no sabes lo sexy que eres?

- Soy tóxico, no sexy…

- En serio? – Minos abrazó a Dita y básicamente lo olió, su aroma de rosas era delicioso pero el doceavo guardián tenía razón, si era tóxico – Tienes razón, eres tóxico para los humanos y hasta para tus camaradas caballeros, pero no eres tóxico para mi, yo soy inmortal mi caballero y un poquito de veneno no me impedirá apreciar a la hermosa rosa – Sin decir nada mas Minos tomó en sus brazos a Dita y le plantó un beso muy pasional, como nunca le habían besado, Dita se sentía en las nubes porque esta era una nueva sensación, invariablemente el guardián del doceavo templo se alejaba de todos para no dañarlos, su presencia ocasionaba efectos secundarios entre sus propios compañeros, por eso las rosas eran su única compañía, el joven peliceleste estaba disfrutando de este beso que se iba profundizando pero reaccionó cuando sintió la mano de Minos que le apretaba descaradamente el trasero, ahí abrió los ojos y empujó con fuerza a Minos que lo soltó pero sonrió mientras acariciaba su labio

- Te falta un poco de práctica pero besas muy rico, con unas cuantas clasesitas mías besarás como los dioses, que dices, esta noche en tu templo?

- Eres un idiota

- No… pero si quieres puedo ser tu idiota – Minos tomó a Dita de la mano e hizo que le acariciara su entrepierna por sobre la ropa, Dita se intentaba resistir pero sus labios fueron reclamados por los de Minos una vez mas y no pudo evitar rendirse a sus ardientes besos y caricias, Minos lo alzó e hizo que rodeara su cuerpo con las piernas y caminó hacia uno de los templos sosteniéndolo de las nalgas

 

Dita no supo cómo fue que de pronto se encontró en una cama completamente desnudo y con Minos sobre él acomodado entre sus piernas, Dita temblaba de la excitación y el placer, nunca se había sentido como se sentía ahora, como no podía acercarse mucho a nadie pues sus experiencias sexuales eran por demás limitadas pero ahora su corazón latía alocadamente en respuesta a los estímulos de este espectro que se movía como los Dioses

- Abre bien las piernas cariño… eso es… - Minos le daba direcciones técnicas y Dita no podía hacer mas que obedecer porque hasta ahora todo le había resultado alucinante y en ese punto abrió mas las piernas y sintió los movimientos de cadera de su nuevo amante y se estremeció porque Minos había tomado ambos miembros con las manos y los masturbaba juntos, Dita gemía y arañaba la espalda del mayor que sonreía y le lamía el cuello y la oreja disfrutando sobremanera la disposición de aquel renuente caballero

- Minos… mmmmmm… Minos

- Me encanta como suena – susurró directamente el juez en la oreja del caballero de Atena

- Que cosa?

- Mi nombre en tus labios – al decir esto el primer juez devoró a besos otra vez a Dita que estaba completamente rendido a él y sin necesidad de utilizar su Cosmic Marioneton, de cualquier manera con cuidado lo fue preparando para que lo pueda recibir y al sentirlo listo lo penetró con una certera estocada, el gemido del caballero de las rosas pudo oírse en varios templos a su alrededor en especial cuando los movimientos de cadera empezaron lo que los llenó a ambos de placer, Dita en ese punto no era dueño de su cuerpo ni de su voluntad, Minos era su dueño indiscutible y eso estaba bien porque nunca había conocido placer como el que ahora sentía al tocar el cielo con las manos

 

El santo dorado de Piscis se arqueaba en la cama, se retorcía de placer y llamaba al objeto de su deseo por su nombre y en medio de jadeos y gemidos llegó a la cumbre del placer con un espectacular orgasmo, cuando Dita abrió los ojos se sintió un poco decepcionado porque se vio solo en su cama y no entre los poderosos brazos del Juez del Inframundo, el joven de cabellos celestes se levantó de la cama y fue al baño a asearse un poco para volver a acostarse, al hacerlo pasó su mano por sus labios y cerró los ojos para suspirar lastimeramente, eso fue… una buena revolcada… lástima que Minos ni lo haya regresado a ver en la cena, rayos…

 

Hypnos y Thanatos salieron del templo de Piscis y caminaron tranquilamente bajando las escalinatas hacia el templo de Acuario pero se lo pasaron porque al entrar en la habitación principal vieron y se encontraban profundamente dormidos Camus su guardián y Milo de escorpio, entonces para sus propósitos ellos no contaban si obviamente estaban en una relación, al seguir avanzando y al llegar al templo de Capricornio  encontraron a Shura en el patio practicando con su espada, era tarde en la noche pero el Santo dorado de Capricornio aparentemente se había tomado lo del torneo en serio y estaba puliendo sus mejores técnicas y movimientos o tal vez no podía dormir y estaba entretenido en su arte, porque de la manera que Shura se movía con la espada podía considerarse como un arte, pero al estar despierto el santo dorado de capricornio no había como hacerle una inspección a su subconsciente así que los Dioses en cacería continuaron bajando hasta el templo de Sagitario

 

Aioros de Sagitario estaba tomando un té con su hermano Aioria de Leo, estaban charlando de todo un poco, el dorado guardián de Leo estaba todo emocionado con el torneo y decía que iba a entrar, que no le importaba nada pero de que entraba… entraba, Hypnos cerró los ojos tratando de sentir la otra presencia que seguramente estaría en el templo pero no sintió a nadie mas porque la habitación de Seiya el aprendiz de ese templo estaba vacía, Hypnos arqueó una ceja pero al no tener como entrar en los sueños de esos caballeros sin despertar sospechas ambos dioses siguieron su camino, el templo de escorpión estaba vacío al igual que el templo de libra, en el templo de Virgo el dorado guardián no dormía, estaba meditando en el cuarto gemelo, Shaka no creía en lo de dormir en las noches, él prefería pasar sus noches en estado de vigilia que durmiendo

 

En el templo de Leo el Dios del sueño se sorprendió al encontrar a Ikky reunido en plena charla con Shyru de Dragón y Hyoga de Cisne, estaban comiendo pizza y hablando tranquilamente del Inframundo, de los jueces, de Hades, de todo un poco y reían mientras charlaban, Hypnos veía al Fénix relajado con sus camaradas de armas y pensó en Radamantys que estaba inquieto y solo en su habitación, bueno… el rubio juez tendría que entender que no solo Shun no había visto a sus amigos en varios meses

 

Al llegar a la casa de Cáncer encontraron a su guardián fumándose un cigarrillo en el patio arrimado a una de las columnas aparentemente disfrutando la noche, el peliazul estaba usando solo unos pantalones flojos y nada mas, estaba descalzo y con los ojos cerrados como si absorbiera los rayos lunares o algo, los dos Dioses gemelos iban a seguir su camino pero se detuvieron cuando lo escucharon hablar

- El hecho de que no los vea directamente no significa que no sepa que están ahí… paseando en el frío de la noche?  - el guardián de Cáncer hablaba sin mirar en ninguna dirección en específico, Hypnos arqueó una ceja, esta era la primera vez que un humano podía sentir su presencia cuando ellos estaban en modalidad invisible, así que se hicieron visibles para poder hablar con el osado caballero dueño de casa

- Buenas noches caballero dorado de Cáncer, la verdad si… solo caminábamos en la noche – respondió el dios del sueño

- Asegurándose de qué?, Hades los envió?, el torneo ni siquiera ha empezado y ustedes ya nos quieren robar las técnicas???, vaya… en verdad que no hay como confiar en nadie

- No estamos intentando robar nada… solo estamos caminando, mi señor Hades no nos ha enviado y de haberlo hecho está en su derecho por su seguridad – respondió a la defensiva el Dios de la muerte

- De qué puede temer el poderoso Dios del Averno?, aunque pensándolo bien tiene un punto, no es muy popular por estos rumbos, pero mejor díganle que duerma tranquilo, mientras tenga a Shun a su lado nadie intentaría nada en su contra, lo merezca o no

- Osadas palabras… - Thanatos miraba la expresión desenfadada de Death Mask y se maravillaba, este caballero en verdad poco le importaba la opinión que de él pudieran tener, él expresaba sus opiniones sin medirse a nada

- Nadie que amenaza la tierra y nos asesina merece nada de nuestra parte, yo se que la paz está firmada y el matrimonio con Shun lo afianza pero discúlpenme si tengo mis dudas

- No deberías tenerlas caballero dorado, no somos amenaza para nadie – respondió Hypnos en un tono sereno pero Death meneó la cabeza y sonrió de la lado

- Dice aquel que entra a escondidas a todos los templos – contestó DM irónicamente

- Solo caminamos aunque no tenemos que darte explicaciones – acotó Thanatos

- No lo hagas entonces, el que mucho explica es porque algo oculta

- Cómo te atreves a dudar de nosotros de esta manera? – intervino Hypnos

- Es mi derecho, yo le debo obediencia y respeto a mi Diosa pero mi libertad de pensamiento no me la quita nada ni nadie, pero no dejen que los demore en su reconocimiento del terreno enemigo, sigan al templo de Saga a ver que cara les pone él cuando vea que lo están espiando

- No los estamos… tienes razón no tenemos que explicarte nada – en este punto Hypnos estaba molesto

- Pero…no se les olvida algo?

- Qué?

- Yo se que son Dioses y todo eso pero ya que están aquí necesitan mi permiso para pasar por mi templo, o esa simple cortesía me la iban a negar?

- Claro que no, tenemos tu permiso para pasar por tu templo? – preguntó Thanatos educadamente

- Pero por supuesto, que tengan buena noche y ojalá se preparen para el torneo, nada me dará mas gusto que patear sus inmortales traseros

- Ten cuidado con lo que deseas caballero, puede ser que lo obtengas – respondió Hypnos crípticamente y con un movimiento de cabeza ambos dioses siguieron su camino

 

Hypnos y Thanatos cruzaron el templo de Cáncer y en silencio continuaron hacia abajo, Hypnos estaba molesto por la actitud del dorado guardián del cuarto templo pero a Thanatos le había fascinado, aquel hombre no se amedrentó ante nada y los enfrentó sin importarle nada, vaya…que sexy…

 

En el templo de géminis su dorado guardián estaba en la cama pero no estaba durmiendo, estaba haciendo el amor con el joven aprendiz de Sagitario, a Hypnos si le extrañó no ver a Seiya en el templo de Leo con sus otros amigos pero aquí estaba la razón, Seiya estaba muy entretenido con Saga que en esos precisos momentos le estaba haciendo gritar su nombre, Hypnos y Thanatos dejaron la muy pasional escena y siguieron bajando para encontrar el templo de Tauro vacío, esto era extraño pero la explicación fue muy simple cuando llegaron al templo de Aries y vieron al gigante guardián del segundo templo tomando un te con su vecino Mu de Aries cuando llegaron al primer templo, Thanatos jaló a Hypnos para subir otra vez pero el rubio le hizo una seña a su hermano para que se quede quieto un momento, quería escuchar lo que decía el primer guardián

- … mañana cuando lo vea se lo voy a decir, le voy a llevar una infusión de varias hiervas, eso podría ayudar a Shun a disminuir sus molestias, lo vi pálido, será que se alimenta bien? – Mu estaba hablando del nuevo príncipe del Averno pero estaba preocupado por su salud aparentemente, Aldebarán asintió ausentemente y le preguntó:

- Tu no tienes dudas entonces?, ayer estaba hablando con Dita y pues… si tiene un punto

- Dita es un pobre paranoico, cómo puede tener reservas con tres bebés que ni siquiera nacen? – Mu defendía el sentido común según él y no podía creer que alguien tuviera reservas con tres dulces bebés, a veces Dita se pasaba…

- Son hijos de Hades, herederos del averno

- Son hijos de Shun, además yo creo en ese dicho de que “A los ojos de los niños su madre es Dios”, pues en este caso muy particular la deidad ante ellos será Shun no Hades, es Shun el que los criará, el que velará por ellos, el que los llevó en el vientre, el que estará a su lado siempre y los amará, serán gentiles como Shun, además tu si viste como Hades lo trataba verdad?

- Si… eso si…

- Entonces no hay nada de que preocuparnos, esos bebés serán una bendición y llevarán alegría al inframundo, anímate amigo y no dejes que Dita llene tu cabeza de telarañas
- Me gusta como vez la vida, nada te molesta verdad? – Aldebarán sonrió, conversar con Mu siempre lo ponía de buen humor

- Me duelen los pies un poco pero nada que un buen baño no cure – respondió el pelilila con una sencilla sonrisa

- Ok., te dejo entonces, hasta mañana amigo Mu y gracias por el te

- Ya sabes Alde, cuando algo te duela yo se con que curarte

- Lo se… qué haría yo sin ti?

- Caminarías hasta el amanecer en tu templo con dolor de estomago

- Cierto…

 

Aldebarán se fue con una sonrisa y regresó a su templo, Thanatos también quería volver pero Hypnos estaba entretenido mirando a Mu que luego de dejar las tazas en la cocina fue a su habitación, se desnudó y fue al baño, llenó la bañera y se recostó cómodamente en el agua caliente acompañado de una copa de vino, a los ojos del Dios del sueño, el primer guardián era la visión de la sensualidad, Hypnos quería hacerlo suyo ahí mismo, Mu se veía en extremo invitante y apetecible, su escultural cuerpo visible en la tina… su largo cabello lila que ahora estaba mojado… sus hermosos ojos verdes que aunque ahora estuvieran cerrados tenían siempre una cálida mirada, limpia y clara, reflejo de su alma… vaya…. Hypnos no estaba de cacería pero aparentemente había encontrado a su presa…

 

Notas finales:

Bueno... que tal las actividades nocturnas de los caballeros de Atena?, espero que les haya gustado el capitulo, nos vemos el jueves con el capitulo nuevo que se llama "Regalos y visitas nocturnas", quién regala qué a quién???, quién visita a quién en la noche???, eso es en el capitulo nuevo

Muchas gracias por leer, nos vemos el jueves, saludos, bye


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