Capítulo 9.- Arco y flecha
La mañana llegó muy pronto para los amantes que pasaron la noche entera dedicados a sus juegos de pasión, entre esas parejas estaba una que ya tenía tiempo de compartir la cama, Ikky de Fénix estaba recostado sobre su estómago cuando despertó al sentir suaves besos en su cuello, el peliazul se estiró en la cama y se dio la vuelta sin abrir los ojos abrazando al rubio que estaba a su lado
- Buen día Rada – dijo el Fénix medio dormido aún
- Nada que hacer, tu no me puedes engañar – dijo el rubio con una divertida sonrisa en los labios
- Ah si?, y por qué? – dijo Ikky abriendo los ojos perezosamente
- Dices mi nombre aún medio dormido, si estuvieras con otro en la cama te boxea
- Y para que voy a querer a otro en mi cama si te tengo a ti?, oye… nervioso por la competencia? – el peliazul levantó la mano y acarició el rostro del rubio cuando dijo esto
- Nahhh… yo soy buenísimo con el arco y la flecha, la única que me hace mella es Pandora pero no se que tan hábiles sean los caballeros de aquí o los del templo marino, solo me alegra que Seiya no participe porque supongo que debe ser igual de bueno que su maestro
- Eso si, Seiya es buenísimo, le da al blanco hasta vendado los ojos, Aioros lo ha entrenado super bien y Shun solía practicar con él, de Hyoga la verdad no se y de los otros tampoco – dijo Ikky pensando en sus camaradas
- Crees que necesite suerte? – preguntó el rubio acomodándose mejor en la cama para abrazar a Ikky que estaba recostado de lado
- Quieres un besito para la buena suerte?
- Quiero una revolcada para la buena suerte – dijo Rada bajando sus manos y metiéndolas por el bóxer del peliazul que solo sonrió y recostó al rubio sobre su espalda y le bajó los boxers, se sacó los suyos y se sentó en sus caderas
- Si es por eso tu serás el ganador porque nadie lo hace como yo – Ikky le dedicó una sonrisa torcida a su amante que de la mesa de noche tomó un tubo de lubricante y empezó a dilatar la estrecha entrada del poderoso Fénix que en esos momentos estaba distraído besando el cuello del espectro y acariciando su fuerte pecho
- A eso es a lo que yo llamo desear la mejor de las suertes – Rada se arqueó en la cama porque Ikky había tomado su miembro con las manos y lo estaba frotando junto con el suyo poniéndolo a mil, el peliazul cuando se sintió listo levantó las caderas e introdujo ese palpitante miembro en su interior arrancando gemidos de placer de ambas gargantas para luego empezarse a mover
- Gana el torneo Rada… gana y te volveré loco de placer – dijo Ikky poniendo una de las manos del rubio en su trasero que se movía de arriba hacia abajo mientras hacían el amor
- Si gano el torneo… me devolverás… mi anillo?
- No…
- Quiero mi anillo Fénix – dijo Rada entre jadeos, Ikky se movía como nadie haciéndole ver luces al rubio que se retorcía de placer en la cama, a Ikky le gustaba tener así a Rada, literalmente hecho un pudín y mientras seguía imponiendo ese ritmo enloquecedor le sujetó las manos a su rubio amante con una de las suyas por sobre su cabeza
- Pensé que… te gustaba… que lo tuviera yo…
- Si pero… es herencia… familiar… cielos Ikky… - Rada gimió de placer, Ikky lo apretaba deliciosamente y en ese punto se había agachado para morderle el cuello, Rada soltó sus manos y tomó de la cintura al poderoso Fénix para voltear posiciones en la cama recostando ahora al peliazul sobre su espalda y flexionando sus piernas, ahora fue el turno de Ikky de gemir y le clavó las uñas en la espalda al rubio porque por la nueva posición llegó mas adentro de sus entrañas y esto dolió un poco pero a Ikky le gustaba un poco de dolor con el placer, a Rada le encantaba tener al peliazul a su merced y hacerle gritar su nombre
- Rada… más rápido.. así… así… Rada!!!!!!!! – Ikky estaba llegando al clímax en especial ahora que Rada había tomado su miembro y lo empezó a frotar
- Quiero mi anillo Fénix…
- Si lo quieres de vuelta… haz méritos espectro… ahhh… ya llego… Rada!!!! – Ikky se arqueó en la cama al derramar su semilla en la mano de su amante y sintió a Rada derramarse en su interior, ambos gimieron y se desplomaron en la cama, cansados, sudorosos pero extremadamente satisfechos
- No me vas a devolver el anillo Fénix? – preguntó Rada cuando recuperaron el aliento y el peliazul solo se rió con ganas mostrándole la mano en la que llevaba el anillo
- No…
- Si apostamos que gano el torneo?
- Ok., si ganas el torneo te lo devuelvo y si no ganas no me lo vas a pedir nunca mas – dijo Ikky con una sonrisa muy divertida
- Ya lo dijiste, no olvides tus promesas
- Yo nunca me olvido de mis promesas, ahora muévete y date una ducha que ya es tarde – dijo Ikky tomando una de las almohadas y acomodándose en la cama, como él no competía ese día podía quedarse hasta mas tarde
- No no no, ningún date una ducha tu solo, me tienes que pasar la esponjita por la espalda y lo sabes, de nada te vale hacerte el loco, así que levanta ese culito y vente conmigo – dijo el rubio levantándose de la cama y jalando al peliazul que caminó desnudo junto a él rumbo a la bañera…
A las diez de la mañana los caballeros se reunieron prestos a asistir al segundo día del torneo, esta vez sería la primera ronda de la competencia de arco y flecha, los ocho participantes tendrían tres oportunidades para clavar su flecha en el blanco que se ubicaría en tres posiciones distintas, el primer tiro sería en la mitad del coliseo, el segundo en el tercer cuarto de la distancia en el coliseo y el último al fondo del coliseo, de los ocho participantes solo cuatro serían promovidos a la segunda ronda y la clasificación sería hecha en base a puntaje
Atena dio iniciada la competencia y los ocho arqueros entraron a la arena recibiendo los aplausos de los asistentes, Pandora encabezaba la marcha seguida por Radamantys, Hyoga, Valentine, Io, Leumnades, Mime y Alberick, los participantes tenían el arco en sus manos el mismo que había proporcionado por Mu y en la espalda llevaban un carcaj con tres flechas
Aioros estaba de pie al extremo derecho del Coliseo y ubicó a los competidores en las “X” que habían sido trazadas y estaban en línea recta a los blancos que ya habían sido ubicados con anterioridad, a la señal del dorado arquero los ocho participantes se alistaron y se prepararon para lanzar la flecha, la señal era una pañoleta blanca que Aioros soltó y ahí dispararon la flecha, todos miraron con interés y se dieron cuenta que los tiros que dieron en el centro del blanco fueron los de Pandora y Hyoga, seguidos por los tiros de Radamantys, Io y Valentine, dejando atrás a Leumnades, Mime y Alberick que no le dieron al blanco sino que cayeron un poco fuera de rango
Aioros los iba a puntuar al final sobre 10, con la ayuda de Seiya e Ikky movieron los blancos mas lejos y se prepararon para el segundo tiro, esta vez el resultado varió y el mejor tiro fue el Radamantys, el rubio miró a un costado del coliseo en donde estaba el poderoso Fénix charlando con Seiya y al percatarse de la mirada de su amante disimuladamente le mostró una vez mas la mano en donde lucía el anillo con la piedra negra que el rubio quería recuperar
Una vez mas las marcas fueron movidas y se hizo el tercer lanzamiento, de la misma manera Radamantys logró el mejor tiro seguido por Pandora y Hyoga, Shun aplaudió con ganas y le sonrió a su rubio amigo Cisne y de paso a Rada al que le tenía mucho cariño también, Aioros con Ikky y Seiya realizaron las puntuaciones y las dieron a conocer en un sobre cerrado a Saori que lo tomó y lo abrió para anunciar los resultados: Radamantys alcanzó la puntuación mas alta con 9.45, le siguió Hyoga con 9.38, Pandora con 9,15 y Mime con 9,07, estos eran los que clasificaban a la segunda ronda, los cuatro arqueros pasaron al centro del coliseo y saludaron a todos los caballeros, luego los cuatro arqueros que quedaron descalificados salieron igual y fueron aplaudidos, ese día de competencia terminó con una nota alta de satisfacción por parte de todos, los caballeros se quedaron en la arena del coliseo dándoles consejos y tips a los cuatro competidores que al día siguiente se enfrentarían en la segunda ronda de los combates directos
Shaka estaba charlando con Saga que le estaba contando detalladamente su pelea con Thanatos y lo que el rubio podría hacer para esquivarlo, el guardián de géminis estaba de mejor humor este día y todo gracias a su Seiya que es esos momentos estaba charlando con Hyoga que estaba recibiendo las felicitaciones del caso por haber pasado a la segunda ronda de la competencia de tiro al blanco, Camus lucía orgulloso porque él mismo había pasado entrenando a su discípulo la noche entera aunque en este punto estaba considerando la posibilidad de llevarse a Seiya en la noche para que ayude al Cisne también, Aioros no podía hacerlo pero su aprendiz si
***
La tarde no estaba fría y en los distintos templos había actividades varias, en el templo de Aries su guardián Mu estaba tomando un té con el Dios del sueño, desde aquella noche en la que Hypnos le había ayudado a hacer las armaduras, el rubio había ido a visitar al dorado carnero que disfrutaba mucho su compañía, Kiki estaba en el templo de Tauro ayudando a Aldebarán con su entrenamiento entonces Hypnos y Mu estaban solos
- Eso hizo Thanatos? – Mu preguntaba con una sonrisa, Hypnos le había contado una historia muy graciosa que involucraba a Hades y Perséfone
- Si… y eso salvó nuestros cuellos, mi señor Hades ahora no es ni la sombra de lo que fue, no se puede negar que todo su cambio ha sido parta nuestro bien y del inframundo entero, su alteza Shun es al que tenemos que agradecerle el cambio de Hades – respondió Hypnos bebiendo su té
- Eso es lo que digo yo, se nota que Hades ama a Shun, se les nota a ambos emocionados por sus bebés, en especial a Shun que me dijo que ya tenía escogidos los nombres pero no me los quiso decir – Mu hablaba con un tono dulce al pensar en el antiguo aprendiz de Virgo, esa era una de las cosas que a Hypnos mas le agradaba de Mu, era un ser gentil y que no juzgaba a nadie solo por su procedencia y había tratado con gentileza y amabilidad a todos los habitantes del Inframundo que ahora estaban de visita
- Y dime Mu… te gustó el masaje del otro día?
- Si… eso fue genial, me sentí… como si mi cuerpo estuviera hecho de gelatina de lo relajado que estaba, cómo lo hiciste?
- Soy un Dios – respondió Hypnos con una divertida sonrisa, Mu sonrió también y no se hizo el quite cuando el rubio tomó su mano y le empezó a frotar la palma, el pelilila se estremeció cuando Hypnos lo hizo y no entendía por qué hasta que Hypnos dijo: - Sabías que la tensión del cuerpo tiene puntos focales en ciertas áreas?
- Como mi mano?
- Si… las manos, los pies, las orejas y otras áreas tienen puntos focales que al estimularlos pueden ayudar a aliviar la tensión total del cuerpo, lo sientes? – Hypnos seguía frotando la mano de Mu que sentía como corrientes eléctricas le recorrían el cuerpo
- Se siente… tan bien… - dijo Mu sin evitar sonrojarse un poco a lo que Hypnos sonrió e hizo moción para besar la mano de Mu pero en vez de eso lo jaló y lo besó en los labios
- Se puede sentir mucho mejor, solo di si y te llevaré al cielo – el tono de voz de Hypnos era hipnótico y Mu no se podía resistir a esa voz tan varonil e invitante
- Si… - susurró el dorado carnero y enseguida fue envuelto en un torbellino de luces y colores que lo llevó literalmente al cielo
- Bienvenido a casa – dijo el Dios del sueño llevando a Mu por el soleado sendero camino a su templo en los Campos Elíseos
- A casa?
- A casa – Hypnos llevó a Mu por los hermosos prados y cascadas hasta llegar a su templo que era sumamente amplio y tenía unos ventanales hermosos por el que la luz del sol entraba suavemente, gruesas columnas se alzaban para soportar un techo altísimo que tenía unos grabados hermosísimos, Mu lo miraba todo con ojos muy abiertos hasta que sintió como el Dios del sueño lo abrazaba por la espalda y le besaba el cuello – Bienvenido a casa – dijo Hypnos pero Mu aún no sabía lo que el Dios se refería
- Por qué me dices eso?
- Mu… es simple, nunca te has preguntado por qué al ser tu un hombre tan gentil y bueno, atractivo y hermoso, no has encontrado el amor?
- Bueno si…
- Es simple… estabas destinado para mi – el rubio levantó el mentón del dorado carnero y se unieron en un suave beso, el estómago de Mu se dio un bote y no pudo hacer mas que corresponder el beso, cuando se separaron se miraron a los ojos y sonrieron
- Cómo lo sabes?, cómo sabes que estoy destinado para ti?
- Fácil… te amé con solo verte, una mirada tuya me bastó para ver lo que guardaba tu alma, tu mente, tus sueños
- Eso no es justo, tu me has estado espiando?, has estado manipulando mis sueños? – Mu no había considerado esto, él sentía algo por el Dios de los sueños pero le dolió pensar que sus sentimientos no fueran reales, que Hypnos los haya manipulado de alguna forma pero el Dios sonrió dulcemente y meneó la cabeza para decir:
- Claro que no, si puedo hacerlo no voy a insultar tu inteligencia negándotelo, pero me gusta mas cuando aparezco en tus sueños porque tu quieres verme en ellos, me has soñado todos estos días y yo no he tenido nada que ver en eso
- Entonces si has visto mis sueños? – ahí Mu se quiso morir de la vergüenza, todos esos días había tenido sueños por demás deliciosos con el Dios de los sueños
- Si, yo puedo verlo todo, tus sueños, tu alma y tu corazón, eres hermoso Mu de Aries y no me refiero a tu rostro o a tu cuerpo, me refiero a lo que en verdad es importante
- No se… tu me has visto y yo…
- Quieres verme a mi?
- Puedo?
- Claro… ven conmigo – el rubio tomó la mano de Mu y lo llevó dentro del templo mas grande de ese claro, dentro había una habitación circular que al ingresar la puerta por la que entraron se desvaneció, el techo se elevó, el piso se hundió y quedaron solos Hypnos y Mu flotando en el vacío, todo era blanco y resplandecía, Hypnos tenía a Mu de la mano y ahora tomó su otra mano y cerró los ojos, Mu hizo lo mismo y a los pocos segundos una paz y una calma le invadieron, sintió como su cuerpo flotaba pero eso en vez de darle vértigo le proporcionaba un sentido de alivio, su mente estuvo en blanco por algunos minutos hasta que imágenes se empezaron a formar, eran recuerdos de la larga vida de Hypnos, eran recuerdos que iban ligados a sentimientos, era fascinante ver cosas que no conocía mezcladas con cosas familiares e imágenes de si mismo, Mu pudo verse a si mismo a través de los ojos de Hypnos y le gustó mucho lo que vio, el Dios del sueño lo miraba con emoción, deseo y amor
- Hypnos…
- Me crees ahora Mu?, crees que has sido destinado para mi?, tu también me amas verdad?
- Apenas te conozco
- Y desde cuándo eso ha sido importante?
- Tienes razón…
Mu besó a Thanatos y se vio envuelto nuevamente en un torbellino de luces y colores, Mu no supo cómo fue que pasó o cómo llegó allí pero de pronto se encontró recostado en una blanda e inmensa cama con Hypnos a su lado, una sensación de mariposas en su estómago como nunca antes la había sentido lo embriagaba, ni siquiera Kanon le había hecho sentir lo que estaba sintiendo ahora y eso que Mu pensaba que Kanon era el amor de su vida pero no, toda sensación anterior palidecía a lo que estaba sintiendo ahora
El dorado carnero no supo cuando lo desnudaron, no supo cuando su amante se desnudó también, solo sintió como Hypnos lo poseía con pasión y amor haciéndole tocar el cielo con las manos, Mu se entregó al Dios del sueño en cuerpo y alma y juntos alcanzaron el mas delicioso de los placeres cuando hicieron el amor
- Vaya… - dijo Mu luego de unos momentos en los que había estado recostado sobre su espalda acariciando los rubios cabellos de su nuevo amante que tenía apoyada la cabeza en su pecho
- Vaya qué?
- Así es hacer el amor con un Dios? – preguntó Mu con una sonrisa única de satisfacción, Hypnos se incorporó en la cama y besó a Mu en los labios, fue un beso profundo y demandante que dejó al dorado guardián sin aire
- Si… así es hacer el amor con un Dios, cumplí con tus expectativas dulce Mu o fue mejor en tus sueños?
- No, no fue mejor en mis sueños porque cuando despertaba no estabas a mi lado, ahora estás aquí junto a mi aunque igual no quiero dormir, no quiero despertar solo otra vez
- Nunca mas lo harás Mu, siempre me tendrás a tu lado
- Me lo prometes?
- Te lo prometo, pero ahora bésame, ámame, entrégate a mi otra vez, quiero sentirte y hacerte mío
- Soy tuyo
- Ohhhh… música para mis oídos… - Hypnos buscó los labios de Mu y se unieron en un suave beso para luego acomodarse en la cama y repetir su muy ardiente unión
***
Mientras tanto en el cuarto templo del Santuario, su dorado guardián estaba entrenando con Saga y Kanon, les había pedido de favor que le ayuden a entrenar y los gemelos habían accedido con gusto, su pelea sería al día siguiente con Bian pero esa pelea no era la que le preocupaba a Death Mask, el dorado guardián sabía que Shaka pese a sus mejores intentos perdería su lucha con Thanatos y a la final tendría que enfrentarse a él, como lo habían pactado desde el inicio
- Concéntrate Maski o Thanatos te va a hacer pedazos – dijo Saga que había hecho caer al dueño de casa en uno de sus ataques maestros con la espada, Death hizo una mueca y se levantó de un salto, Kanon no esperó nada y lo atacó sin cuartel, Seiya y Hyoga estaba de pie al filo del patio mirando muy divertidos los fluidos movimientos de los mayores
- Camus me boxearía si supiera que estoy aquí – dijo el rubio caballero del cisne a su camarada Pegaso
- Tu no necesitas mas entrenamiento, tienes muy buena puntería y por mas que hagamos hoy no vas a mejorar para el jueves o para el viernes, confía en tus instintos y estrás bien – dijo Seiya con una sonrisa confiada, él en verdad pensaba que Hyoga ganaría en el torneo de arco y flecha
- Auch… eso debe doler – dijo Hyoga cuando Death Mask salió disparado y se estrelló contra uno de los pilares, Saga lo había desarmado y le dio una patada en el pecho que lo mandó a volar, el gemelo mayor sonreía a su hazaña y le guiñó el ojo a Seiya que sonrió pero la sonrisa se le borró a Saga del rostro cuando Death Mask de un salto se levantó y se le lanzó a Saga botándole al piso
- Ohhhhh… ok., eso debe doler – dijo Seiya porque cuando Saga estaba en el piso Kanon le cayó encima y con la ayuda de Death Mask lo desarmaron y lo mandaron a volar contra de otra de las columnas
- Pero no se suponía que eran los dos gemelos en contra de Death? – preguntó Hyoga frunciendo el ceño al tiempo que Kanon le mandó un beso volado a Seiya que solo meneó la cabeza y sonrió cuando Saga se le fue encima a su hermano y de la fuerza con la que lo lanzo al duro suelo de piedra hizo un cráter
- Se suponía pero… Kanon es Kanon y Saga es Saga, no se como no se han matado hasta ahora, aunque creo que muy en el fondo se quieren, pero muy en el fondo – Seiya se arrimó a la varando y miraba divertido como Kanon arremetía ahora contra Saga que lo esquivó, los gemelos se detuvieron al grito de Death y ahí volvieron a tomar todos sus armas y continuaron con el entrenamiento
- Saga está lastimado, ves su hombro? – dijo Hyoga y era cierto, Saga sostenía la espada ahora con su brazo izquierdo
- Ajá… lo bueno es que a mi me gusta hacerla de enfermero – dijo Seiya con una sonrisa sugestiva
- Tu y Saga, quién lo diría…
- Pues si, pero hay algo que no entiendo, cuál es el problema de Death?, vez su expresión?, hace rato en ese lance de haber alcanzado a Kanon lo hubiera matado, si te diste cuenta verdad? – preguntó Seiya, él lo había visto muy bien y cuando Hyoga asintió lo confirmó
- No lo se, pero sea lo que sea Death quiere ganar el torneo a como dé lugar
- Es contra Thanatos así que no se si lo pueda lograr – dijo el castaño recordando la pelea contra Saga y lo rápido que esta acabó, Death en el patio estaba poniendo toda su atención en esquivar a los muy hábiles gemelos de Géminis, Saga y Kanon se la vivían peleando pero en el campo de batalla tenían una sincronización de envidia, con una mirada cambiaban las cosas y se movían como un solo hombre por eso este entrenamiento era tan importante y Death lo estaba haciendo bastante bien, cada que alguno de los gemelos lo desarmaba el peliazul de cortos cabellos se ponía de pie y lo intentaban otra vez, necesitaba mejorar para vencer a Thanatos, no se podía dejar ganar, no se iba a entregar a él, no lo iba a hacer…
En el techo de la casa de Géminis estaba de pie el Dios de la muerte, los guerreros no se habían dado cuenta de su presencia ni los dos muchachos que los veían tampoco, Thanatos miraba embelesado a Death Mask y sus intentos de mejorar, el objeto de su deseo tenía un fuego en su mirada que lo volvía loco, ese temperamento indomable le fascinaba y el Dios de la muerte ansiaba tenerlo rendido en su cama y disfrutar de sus placeres, solo tres días mas… solo tres días mas y sería suyo… suyo…