Capítulo 12.- El Laberinto
Seiya tomó uno de los cuchillos que Kanon les dio y se adentró al laberinto, los setos medían siquiera cuatro metros, Kanon les había instruido también que no podían saltarse los muros, que el requerimiento era el de sortear el laberinto y encontrar el camino correcto hasta el centro, Seiya no entendió a lo que Kanon se refería con lo de que las paredes se los iban a comer y el castaño caminaba por los sinuosos senderos pero una rama traicioneramente salió de forma inesperada y se enredó en el pie izquierdo del Pegaso haciéndole caer
Seiya trató de levantarse pero no pudo porque las enredaderas que estaban escondidas entre los setos tomaron vida propia y se empezaron a enroscar en su pierna cual serpientes, Seiya con su cuchillo cortó desesperadamente las enredaderas para liberarse pero no podía hacerlo completamente porque mas y mas enredaderas salían de la tierra sujetándolo con fuerza, en eso Dita llegó hasta ese callejón y al ver al joven Pegaso en apuros corrió hasta él y con su cuchillo le ayudó a cortar las enredaderas que ya lo tenían sujeto por ambas piernas
- Gracias Dita… - dijo Seiya con la respiración entrecortada cuando al fin se vio libre de sus amarras
- No hay problema, si gana alguien del Santuario está todo bien, vamos que no creo que les haya gustado que las hayamos cortado – dijo el peliceleste mirando como una nueva rama salió del seto con toda la intención de atraparlos nuevamente, Seiya saltó justo a tiempo pero algo llamó su atención, en el sector nor oeste del laberinto Syd voló por los aires y un tentáculo lo atrapó y luego el Dios Guerrero de Asgard desapareció del panorama cuando fue arrojado a lo que Seiya creyó era el inicio del laberinto
- Qué diablos fue eso? – preguntó Seiya, es que eso no era una enredadera, parecía un tentáculo
- Un Kraken?, toma en cuenta que el laberinto lo hizo Poseidón y no me sorprendería que haya puesto uno que otro animal marino por aquí, mejor corre – contestó Dita jalando a Seiya que se quedó quieto mirando al final del camino que estaban siguiendo como de pronto se llenó de agua la cual venía hacia ellos a gran velocidad, como una ola enfurecida que los quería borrar del mapa, Seiya corrió lo más rápido que pudo y Dita hizo lo mismo, como ambos regresaban a ver la descomunal ola no se dieron cuenta cuando fueron separados por las distintas entradas que habían a lo largo del camino, Dita se movió cual rayo por el laberinto huyendo de la ola gigante y vio como Seiya fue lanzado hacia el cielo por la fuerza del agua y cayó fuera del laberinto
Dita siguió corriendo porque si se detenía las enredaderas lo atraparían, el guardián del doceavo templo corría pero en este punto ya había perdido la dirección, se quedó quieto por unos momentos cuando llegó a una especia de círculo con cinco caminos y no sabía por cual ir, estaba decidiendo que hacer cuando escuchó una voz que lo llamaba, Dita se volteó y vio a Syd atrapado completamente en las enredaderas, el Dios Guerrero de Asgard no podía moverse en lo más mínimo, Dita iba a tratar de sacarlo como hizo con Seiya pero Syd abrió mucho los ojos mirando algo que estaba atrás de Dita, el peliceleste se volteó y saltó justo a tiempo, un cíclope estaba de pie en una de las aberturas, tenía un mazo en la mano el que levantó y lo dejó caer apuntando a guardián de piscis que volvió a saltar y se escabulló entre las piernas del ciclope para correr por ese camino así no haya sido su primera opción
El ciclope trató de perseguirlo pero Dita lo perdió relativamente rápido, el monstruo era grande y muy fuerte pero torpe y lento por lo que no pudo seguirle el paso al ágil caballero, Dita solo quería salir de ese laberinto de locos, no le importaba llegar al centro en este punto, así que corrió todo lo que le dieron las piernas, izquierda, derecha, otra vez a la izquierda, un callejón sin salida, rayos…
El sol brillaba pero no era ayuda para orientarlo porque era cerca de mediodía y el sol brillaba en lo alto, Dita empezó a caminar a la izquierda, no supo porqué pero sentía que a la izquierda era a donde tenía que ir y siguió los senderos que lo llevaban hacia la izquierda hasta que lo escuchó, escuchó un canto dulce y atrayente, el dorado guardián se acercó sigilosamente sorprendiéndose un poco porque en esa parte del laberinto las enredaderas no estaban tratando de atraparlo y tenía literalmente el camino despejado
Un giro a la derecha, otro giro a la izquierda, a la izquierda una vez mas y allí salió a una especie de claro en el que estaba una sirena sentada en una piedra y cantaba con su dulce voz, Dita arqueó una ceja al ver la escena porque Aioria de Leo, Lune y Sigfried estaban sentados a sus pies embobados mirándola como cantaba, la muchacha de largos cabellos rubios que le cubrían los pechos movía su cola de pez de colores de la cual se desprendía un polvo dorado que llenaba el ambiente, Dita tomó una bocanada de aire y corrió saltando a los tres hombres que ni lo miraron sino que seguían escuchando la dulce melodía que la muchacha entonaba
- A dónde vas caballero? – la sirena interrumpió su canto para preguntarle a Dita que se volteó y sonrió al responderle:
- Lo siento, soy gay – el dorado guardián de la doceava casa se encogió de hombros ante el dulce puchero de la muchacha que alzó una mano y le envió un beso volado, Dita siguió su camino a la carrera para alejarse de ese lugar, no vaya a salir un sireno y ahí si ya no la contaba
Dita corrió por uno de los pasillos y se chocó con Myu que corría tapándose las orejas, el guardián de piscis no lo entendió pero el espectro estaba yendo en la dirección equivocada porque Dita pudo ver el centro del laberinto, Kanon estaba ahí de pie junto a un pedestal que tenía la corona de Laurel, Milo también estaba ahí pero el caballero dorado de escorpio se encontraba desmayado en el piso, Dita por instinto se tapó las orejas pero eso no impidió que escuchara la dulce melodía que ahora estaba llenando el ambiente, Dita pensó que como Myu se tapaba las orejas y gritaba al salir corriendo seguramente Sorrento había utilizado su “Dulce melodía de réquiem” en él, seguramente lo mismo pasó con Milo
- No es justo, no podemos usar nuestros poderes – gritó Dita escondido tras uno de los pilares de piedra que rodeaba el centro del laberinto en donde estaba la corona de Laurel
- No tienes que vencerlo, solo tienes que pasarlo además Sorrento no está tocando a toda su capacidad sino ya todos habríamos muerto o algo – dijo Kanon con una sonrisa en el rostro, estaba sorprendido de ver al dorado guardián de piscis con las mayores posibilidades de obtener la corona de laurel, Kanon votaba por Milo pero su candidato yacía inconsciente en el suelo
- Y cómo rayos hago eso? – preguntó Dita sin saber que hacer
- Usa lo que tienes a la mano – dijo Kanon, de pronto la música se detuvo y Dita escuchó a Sorrento decir:
- Cállate Kanon, no puedes ayudar a nadie a llegar
- No estoy ayudando ni haciendo nada, solo estoy dando una información a manera general, si Dita me entiende pues bien y si no pues también, además… si hubiera querido ayudar a alguien hubiera ayudado a Seiya – dijo Kanon cruzándose de brazos, Sorrento meneó la cabeza y volvió a entonar la melodía, Dita se asomó solo un poco y Kanon le hizo una seña, Dita al verlo sonrió, corrió hacia el otro lado ignorando las ilusiones de sirenas y ninfas asesinas que él sabía no podían dañarlo y rompió su camisa solo un poco para hacer tapones para sus orejas, cuando no pudo escuchar nada se acercó lentamente y al ver a Sorrento de pie e inmóvil en el centro del laberinto Dita tomó su daga, apuntó y la lanzó
La daga chocó con la parte de debajo de la flauta que voló de las manos de su dueño lo que aprovechó Dita para correr hacia el centro del Laberinto y tomar la corona de laurel, Kanon no intentó impedírselo, él estaba ahí como Juez no como obstáculo
Apenas el doceavo guardián tuvo en sus manos la corona la tierra tembló y el laberinto fue tragado por la tierra dejando a todos los participantes en distintos lugares del coliseo, los aplausos no se hicieron esperar y Dita levantó la corona en su mano recibiendo las felicitaciones de los otros competidores, Sorrento le dio una última mirada de reproche a Kanon que sonrió divertido y tomó a Dita del brazo para llevarlo ante Julián Solo que se había puesto de pie y tomó la corona de laurel de las manos del dorado guardián de Piscis para colocársela en la cabeza, Dita bajó la cabeza para aceptar humildemente su reconocimiento, Kanon le levantó el brazo en señal de victoria y el coliseo entero aplaudió
Julián Solo no lucía contento, sus representantes no habían ganado ninguna categoría y eso estaba molestando al Dios de los mares, Hades se acercó a él y le susurró algo en el oído, el joven peliazul abrió mucho los ojos e impulsivamente abrazó al Dios del Averno que correspondió al abrazo algo incómodo, luego Julián abrazó a Shun y le acarició el vientre con emoción, Julián era siempre atento con Shun y en varias ocasiones en sus visitas al inframundo en las veces que habían hablado, el dios de los mares se expresaba con ternura de su embarazo, Shun tenía la impresión de que Julián quería casarse y tener hijos, lo que no entendía era las razones por las que Hades siempre lo miraba con ojos asesinos por eso Shun solo sonrió algo confundido en especial cuando Julián repetía que se sentía honrado y que él pagaría la deferencia algún día
- Qué le dijiste a Julián Solo? – preguntó Shun cuando Hades lo tomó en sus brazos para transportarlo a las habitaciones en el Santuario, Hades lo había acomodado en la cama y se estaba sacando la capa que estaba puesto, había sido una mañana calurosa y quería refrescarse un poco
- Ohhhh… no lo hemos hablado pero le ofrecí a Julián ser el padrino de uno de los bebés – respondió Hades en tono tranquilo
- Por qué? – Shun no estaba molesto como Hades pensó que se pondría lo que lo tranquilizó un poco, a veces Shun se ponía cual pantera por la mención de algo de sus hijos, Shun era en extremo sobreprotector desde ahora, sus niños serían los mas cuidados de todo el mundo y sus alrededores pensaba Hades, pero eso estaba bien
- Porque estaba molesto, en las competencias el Santuario ha tenido dos victorias, nosotros una pero el templo marino ninguna, no lo notaste?, Julián estaba molesto y bueno… a mi me cae relativamente bien, es el que más ha bajado a visitarnos y…
- Quisiste ser amable con él? – Shun sonrió cuando preguntó esto
- Si… quise ser amable con él, tu mala influencia se está empezando a notar en mi… sé que contigo Julián no es lo que se podría decir cálido pero es porque tu le gustas y me tiene miedo, yo creo que me respeta principalmente pero me tiene miedo – explicó Hades cuando entró al baño y abrió las llaves de la ducha, Shun se quedó en la cama y no lo podía creer, simplemente no lo podía creer, Hades en lo celoso y posesivo que era, cómo le iba a ofrecer a Julián que sea el padrino de uno de sus hijos???, Shun se iba a levantar para seguir hablando pero cuando lo intentó le dio un dolor en la parte baja de su vientre, mejor esperaba a Hades acostado como estaba, el pelinegro no se demoró mucho en la ducha y salió envuelto solo en una toalla atada en su cintura
- Haber cuéntame, cómo es que yo le gusto a Julián Solo?
- No es obvio Shun?, tu siempre le has gustado a Julián – dijo Hades con una sonrisa en los labios, si era cierto que se moría de los celos cuando alguien osaba mirar a Shun un segundo mas de la cuenta pero también disfrutaba ser la envidia de todos con Shun de su brazo, de todos los posibles candidatos y pretendientes que tuvo Shun lo escogió a él, Hades no dudaba que su esposo lo amaba pero si se había sorprendido cuando Shun correspondió sus atenciones dejando de lado a Shaka de Virgo, Abel y Julián Solo
- No… a Julián le gustaba Saori – dijo el peliverde poniendo una almohadita bajo su vientre
- Pueda que al inicio tal vez, pero en la fiesta de nuestra boda me dijo que yo me adelanté y le quité lo que él deseaba para él mismo, esa noche lo hubiera matado de buena gana porque te miraba con ojos de deseo pero ahora ya no te mira de la misma manera, ahora le gusta Sorrento y al parecer es correspondido – dijo el dios del Averno poniéndose unos pantalones flojos y cómodo para acostarse en la cama junto a su esposo que lo recibió en sus brazos y besó sus labios
- Cómo lo sabes?
- No solo tu sabes cosas, yo soy un Dios de recursos y me entero de lo que quiero enterarme, me pareció una buena idea que él sea el padrino de uno de nuestros pequeños – dijo Hades poniendo su mano en el vientre de Shun que puso su mano sobre la de su esposo y sonrió
- Ok., si Julián es padrino de uno de los bebés yo quiero que Saori sea madrina de nuestra niña
- No no no Shun, eso si que no, me niego rotundamente a que Atena sea madrina de mi niña, no Shun no – Hades se sentó en la cama como resorte y meneaba la cabeza, Shun sonrió divertido, a veces Hades era tan infantil y terco con respecto a Saori, Shun sonrió y jaló a Hades hasta que el mayor se agachó y se besaron en los labios, ahí Shun propuso:
- Está bien, está bien… Pandora?
- Pandora… si Pandora sería una madrina genial para mi niña – Hades se recostó otra vez en la cama y tomó la mano de Shun para besarla
- Ikky para el otro bebé varón, y no me puedes decir que no porque ahora si él lo desea también será inmortal, no te olvides de nuestra apuesta – Shun le tocó con su dedo índice la punta de la nariz de Hades que hizo una mueca pero suspiró al decir:
- Si si si… inmortalidad para el Fénix… pero Shun, me vas a hacer un streaptease alguna vez?
- Te haría uno aurita pero estoy un poco cansado, cuando nazcan los bebés y yo esté repuesto te haré uno cada noche por una semana y luego todo lo que quieras y cuando quieras – Shun acariciaba el desnudo pecho de su esposo que sonrió muy complacido con la respuesta de su niño que lo atrajo a su cuerpo para besarlo
- Estás muy “muy” cansado? – preguntó el mayor metiendo sus manos entre las ropas de Shun para acariciar su pecho, el peliverde se estremeció entero cuando el pulgar de su esposo acarició su pezón derecho
- Solo un poquitín… me traerías un poquito de agua?, tengo sed… luego soy todo tuyo para lo que quieras mientras no tenga que moverme mucho
- Tus deseos son órdenes mi príncipe…
Hades se levantó de la cama y fue por la habitación hasta la mesita que tenía la jarra de agua fresca, Shun en la cama se zafó los broches de su túnica y miró con una sonrisa a su esposo, cuando tomó un bocado de agua se dejó acomodar en la cama y se rindió a las atenciones de Hades que no perdió mucho tiempo y se dedicó a acariciar su piel y besarlo por todas partes, a Shun le dolía un poco el estómago, no se sentía del todo cómodo pero a su criterio no era grave por lo que no le dijo nada a Hades, ya se le pasaría el malestar…
***
Saori estaba coordinando la cena que se iba a llevar a cabo esa noche, la premiación tendría lugar después de la cena y eso daría por terminado el torneo, Aioria estaba por allí pero el León Dorado no tenía cara de mirar a su Diosa porque ya le había llegado el chisme a Saori de cómo Aioria se había quedado embobado con aquella sirena y la muchacha de larga cabellera lila no estaba complacida, ni muerta iba a aceptar que se puso celosa pero eso es lo que estaba la diosa de la tierra… celosa…
Mu entró al salón acompañado de Kiki y se acercó a su Diosa, el dorado guardián del primer templo estaba buscando a Shion pero hasta ahora no lo había encontrado, bueno… si los dioses pusieron a Atena en su camino primero pues hablaría con ella
- Mu… cuando volviste? – preguntó la joven sin soltar las flores que estaban en sus manos y que estaba acomodando en un jarrón
- Mi señora… lamento mucho mi ausencia, se que no tengo excusa pero… no lo pude evitar – Mu estaba algo sonrojado por la sonrisa cómplice que Saori le había dedicado
- Ni te disculpes Mu, sé lo que vienes a decirme
- Lo sabe?
- Soy una diosa Mu, lo pude sentir… qué has pensado hacer?
- Mi señora… vine a pedir su… no se que es lo que vine a pedir porque todo ha pasado muy rápido y yo…
- Tu comiste la manzana?
- Si mi señora, Hypnos me la dio ayer en la noche, la Diosa Hera estaba allí y me dijo que me haría bien porque estaba mareado y débil, me dijeron que era la única manera para que… para que mi bebé creciera fuerte y sano dentro de mi libre de riesgos para los dos, mi Diosa… yo… yo aún no lo puedo creer – dijo Mu poniendo una mano en su vientre, Saori lo había sentido apenas el dorado guardián de la primera casa había aparecido en el templo de Aries, Saori sabía que tarde o temprano vería a Mu y ahora de sus propios labios le estaba confirmando lo que ella ya sabía, Mu estaba esperando un hijo de Hypnos y había comido una de las manzanas doradas del jardín de las Hespérides, y lo mas increíble de todo es que Hera había dado su consentimiento aparentemente, si ella había bendecido su unión Mu ya no era su caballero, era el consorte de Hypnos por toda la eternidad, Mu no acababa de digerir la noticia y lucía aún en estado de shock
- Estás feliz Mu?
- No lo se… todo ha sido… no lo se… hace apenas unas semanas mi vida era bastante aburrida y monótona, no me mal entienda mi señora, ha sido para mi siempre un gusto y un honor estar a su servicio y en esta época de paz las labores sociales que hemos estado haciendo me han llenado de muchas formas pero…, yo sentía que me faltaba algo hasta que lo conocía él y ahora… ahora voy a tener un hijo… si, estoy feliz – dijo finalmente Mu poniendo una mano en su plano vientre y sonriendo dulcemente
- Eso es todo lo que se necesita, me alegro por ti Mu, espero que no te olvides de nosotros y que vengas a visitarnos, quiero ser la madrina de tu bebé, ese gusto no me lo puedes negar verdad?
- Madrina?
- Claro que si, Shun no podría hacerlo porque Hades no lo permitiría pero nada me daría mas gusto que velar por tu pequeño – Saori puso su mano en el vientre de Mu y una luz dorada resplandeció, Mu sintió una paz y una calma como no había sentido nunca antes y sonrió, Hypnos le había dicho que el cosmo de su bebé se manifestaría pronto como sucedía con los bebés de Hades y Shun, esto Shun no se lo había contado pero era maravilloso
- Me sentiría honrado mi Señora
- Tenemos que planear tu boda, la ceremonia con Hera es la oficial yo lo se pero necesitas celebrar tu unión y tener a tus amigos presentes, la podemos hacer aquí, lo puedes hablar con Hypnos y me avisas
- Gracias mi señora… gracias…
Mu caminó con Saori en la frescura de la tarde que estaba cayendo mientras miraban como los sirvientes del Templo del Patriarca se afanaban con la cena, esa noche sería muy especial y mientras Saori hablaba con Mu de muchas cosas y detalles, una pareja de hermanos caminaba al borde del lago tras el templo de piscis, Thanatos estaba descargando su alma como solo podía hacerlo frente a su hermano que había estado ausente estos días, hablaron de muchas cosas, de cómo iban las cosas con Mu de Aries que ahora dejaría el santuario y se iría con Hypnos a los campos elíseos a esperar la llegada de su hijo, Thanatos se mostró complacido y feliz por su hermano pero eso no le quitaba un cierto sentimiento de soledad, las cosas cambiarían de ahora en adelante…
Thanatos se despidió de su hermano que iba a ir a buscar a Mu en el templo principal, el Dios de la muerte se quedó sentado en una piedra al borde del lago, el mayor se sorprendió cuando sintió que alguien se acercaba, eso debía ser un error, a qué vendría Death Mask al lago?
- No aprecio que me dejen ganar, yo quería vencerte limpiamente – dijo el peliazul al llegar a la orilla del lago, Thanatos había ocultado su presencia pero Death podía sentirlo aún cuando el Dios tratara de ocultarse, pero como el cuarto guardián le estaba hablando directamente se materializó del aire y respondió en tono calmado
- No te deje ganar caballero de cáncer, simplemente te di lo que tanto ansiabas
- Cómo sabes lo que ansío o no? – preguntó Death en tono molesto y cruzándose de brazos
- Tu mirada… se que apostamos que te entregarías a mi si yo te vencía pero dime Pietro, te hubieras entregado a mi esta noche?, voluntariamente hubieras venido a mi lecho?
- Ese fue el acuerdo – contestó DM en tono indiferente, él era un hombre de palabra pero si había sentido alivio cuando ganó y no tendría que cumplir con aquella apuesta
- Es verdad, ese fue el acuerdo pero eso no es lo que yo quiero
- Fue tu idea – insistió el cuarto guardián frunciendo el ceño, a qué jugaba este condenado dios?
- Si no lo niego, fue mi idea porque he soñado el tenerte entre mis brazos pero esta no es la manera en como deseo que suceda, en mi sueño tu te entregabas a mi, tu correspondías mis besos, me abrazabas y me besabas, me dejabas entrar el ti y me apretabas contra tu cuerpo disfrutando el placer que te brindaba, yo no quiero simplemente tomar tu cuerpo porque gané una apuesta, yo quiero hacerte el amor y que me hagas el amor, eso suena fácil pero no lo es, por eso no opuse mas resistencia y te di lo que querías, eres libre y yo prometí no molestarte mas – el tono de Thanatos era calmado, hasta resignado pudo apreciar DM que en ese punto no sabía que decir, por milenios había sido una costumbre de los dioses tomar a los humanos que les viniera en gana lo quieran o no y aquí frente a él estaba uno de ellos diciéndole que no quería hacerlo de esa manera, vaya…
- Entonces…
- Entonces yo quiero amor no simplemente sexo, quiero un compañero no un amante, quiero amor en mi vida no quiero solo pasión, he llegado a un punto en el que ya no estoy mas para juegos y siento mucho si mi acercamiento a ti no fue el mas propicio, no creí que podría conquistarte con serenatas o chocolates, tu eres un guerrero, fuerte, valiente, sensual, pensé que retarte sería una buena forma de llamar tu atención
- Por qué no hablaste claro desde el inicio? – DM meneó la cabeza cuando preguntó esto, a veces los hombres son tan idiotas y él lo sabía, él también era un idiota a veces, Dita siempre se lo decía
- No lo se… me hubieras aceptado si lo hacía?
- Tal vez…
- Y ahora?, prometí no molestarte nunca mas pero nuestro acuerdo no dice nada sobre cualquier intento de acercamiento de tu parte, a mi me gustaría mucho tratarte, hablar contigo, conocerte y que me conozcas, no es pedir mucho o si?
- No… supongo que no – dijo el peliazul, el Dios sonrió de lado y se acercó un poco al dorado guardián de Cáncer que no se hizo a un lado y juntos caminaron alrededor del lago mientras caía la noche…