Capítulo 15.- Decisiones
La noche pasada en la cena de la premiación a los ganadores del torneo, los caballeros de Atena se llevaron muchas sorpresas por las cosas que se descubrieron allí, pero eso no tuvo comparación cuando a los dos días de ese evento Mu de Aries hizo el anuncio oficial de su relación con el Dios de los sueños, su embarazo y su inminente boda, los habitantes del Santuario no lo podían creer, esto era mucho para ellos
Los habitantes del Inframundo aún no se habían ido de vuelta a sus dominios porque Shun había dicho que quería pasar unos días en el sol con sus pequeños y Hades no había podido negárselo, los representantes del Templo Marino por otra parte estaban ya armando maletas para partir, Kanon había fingido alegría como el resto de caballeros cuando se había acercado a felicitar a Mu, el dorado carnero si se había dado cuenta del dejo de tristeza en los ojos de su ex amante pero no había nada que él pudiera hacer, Kanon fue importante en su vida pero Hypnos… Hypnos representaba el verdadero amor de su vida, eso no impidió que Mu se sintiera mal en esos momentos al ver a Kanon alejarse por el sendero rumbo al tercer templo, en esos momentos no quería estar en ninguna parte que no sea el templo de su hermano, tal vez hablar con Seiya, lo que sea con tal de no estar allí teniendo que soportar las buenas nuevas que para él no eran tan buenas
- Alberick?, qué haces aquí? – Kanon entraba al templo y encontró a Seiya charlando alegremente con uno de los dioses guerreros de Asgard que se puso de pie e instintivamente pasó sus dedos por sus magentas cabellos
- Vine a buscarte Kanon, mi señor Poseidón me envió – contestó el muchacho de ojos verdes mirando a Kanon fijamente, Seiya lo miró también y arqueó una ceja, un leve rubor podía notarse en las mejillas del Dios guerrero y su voz cambió inmediatamente a lo que Kanon llegó
- Ohhh… ok., solo vine a buscar mis cosas, no han cambiado los planes verdad?, nos regresamos hoy mismo?
- Si… hoy mismo volvemos a casa
- Genial, no quiero estar mas tiempo aquí, empaco y subo está bien?, o mi señor Poseidón necesita algo urgente de mi?
- No… solo me dijo que viniera a buscarte para decirte que… que alistes todo porque ya nos vamos, antes de la cena… – contestó Alberick y Kanon solo asintió un tanto seco, el muchacho no dijo nada mas y con una seña se despidió de Seiya que lo miró partir y le dijo a su cuñado:
- No tenías por qué ser tan cortante con Alberick, fue una gentileza de su parte el venir a buscarte y tu lo tratas como si no existiera
- Yo no lo hice – se defendió el Dragón Marino mostrándose ofendido
- Eres igualito a tu hermano – dijo Seiya en tono divertido lo que hizo enfurecer mas a Kanon de ser posible
- Oye no me insultes, yo he sido siempre amable contigo como para que tu me vengas a comparar con la copia mal hecha esa – contestó Kanon dirigiéndose a la habitación que siempre ocupaba cuando venía al Santuario, Seiya lo siguió para seguir hablando con él
- Ok., no te comparo con tu hermano pero no puedo creer que seas tan ciego
- Yo no soy ciego, si Saga usa lentes cuando cree que nadie lo ve es muy su problema, el miope es él aunque hay que decir lo que es, a ti si te vio muuuuy bien – Kanon le sonrió todo sexy a Seiya que meneó la cabeza, el gemelo menor tenía la manía de cambiar y tergiversar todo lo que él decía para coquetearle
- Ok., Saga me vio muuuuuuy bien, lo que estoy diciendo es que debería ver tu muuuuy bien a Alberick
- Alberick? – Kanon entrecerró los ojos al preguntar esto, qué tenía que ver su compañero de armas en todo esto?
- Si, qué no te diste cuenta?
- De qué? – Kanon seguía perdido ante las palabras de Seiya
- Y luego dices que Saga es miope, tu le gustas a Alberick, ahora que vuelvan a casa por qué no le enseñas tus técnicas secretas con la espada – sugirió Seiya con un todo todo sugestivo a lo que Kanon respondió en tono serio:
- Alberick sabe usar muy bien la espada
- Kanon… entiende mis indirectas bien directas, tu le gustas a Alberick, si le propones entrenar contigo y cuando estén entrenando con las espadas en vez de hacerle caer como es la costumbre de ustedes lo atrapas en el aire y lo besas él no se va a hacer el quite, créeme… a veces el amor está mas cerca de lo que crees – dijo Seiya ladeando la cabeza
- Eso hizo Saga contigo?
- Si… entre otras cosas, bueno… te dejo para que empaques pero piensa en lo que te dije, Alberick es muy atractivo y en verdad le gustas, si con Mu no se pudieron concretar las cosas eso no quita que Alberick no pueda ser el indicado para ti
- Nunca lo había pensado – dijo Kanon sentándose en la cama pesando las palabras de Seiya, en verdad Alberick era muy atractivo pero nunca había pensado en tener nada con él
- No es tarde, ve por él – dijo Seiya animando a su cuñado que sonrió al decir:
- No eres tan joven como aparentas eh?
- Si lo soy… pero eso no tiene nada que ver, suerte…
- Gracias Seiya…
El castaño salió de la habitación de Kanon con una sonrisa, ojalá el Dragón Marino pueda encontrar el amor en alguien cercano a él, la relación con Mu se había afectado por la distancia, si Alberick llenaba ese espacio en la vida de Kanon no tendrían ese problema…
***
En una de las habitaciones en el templo del Patriarca una pareja estaba acomodada en la cama besándose suavemente luego de hacer el amor
- Crees que hicimos un bebé? – preguntó Minos a Dita que estaba recostado sobre su espalda y estaba acariciando sus plomos cabellos, el espectro tenía apoyada su cabeza en el pecho del dorado guardián de piscis y estaba entretenido acariciando su plano vientre
- No se… espero que si, no sabes cuanto lo deseo, un hijo… un hijo tuyo y mío, eso es un sueño increíble y pensar que lo podemos hacer realidad… le estaré siempre agradecido a tu Dios por concedérmelo, a Death por pedirlo y a ti por ayudarme a hacerlo, estoy feliz…
- Yo también, no sabes cuánto pero tengo un problema, tu te quedarás aquí?
- Si… este es mi hogar y…. ohhhhh, no lo había pensado – Dita acarició el rostro de Minos que se ensombreció, ahora que los hijos de su señor ya habían nacido ellos se irían pronto
- Yo si lo había pensado, no hay ninguna posibilidad de que vayas conmigo al Inframundo?
- No lo se… no puedes tu venir aquí y quedarte con nosotros?
- Es lo que mas quisiera pero no se que es lo que diga mi señor, le tendría que preguntar aunque creo que sería mejor que tu bajaras conmigo al Inframundo mientras dure tu embarazo, allá está Asclepio que podría velar por ti y por mi hijo hasta que nazca, está Hécate también, tu no eres inmortal y me preocupa que las cosas se compliquen
- Aquí está Atena y Mu – dijo Dita pensando que de presentarse un problema con su bebé, el poder de la Diosa de la Tierra sería suficiente además de Mu que era el sanador oficial del Santuario
- Mu bajará al Inframundo con Hypnos, no tienes un sanador a mano y yo si, ven conmigo Dita por lo menos hasta que nazca nuestro hijo, ya luego todo se verá, podrías hablarlo con tu diosa?
- Tienes un punto… lo hablaré con Saori – accedió el dorado guardián lo que hizo sonreír al espectro que buscó sus labios y entre besos decía:
- Gracias amor… gracias…
***
- Rada no seas testarudo – decía Ikky a un muy molesto ex – espectro que estaba empacando su ropa sin tomarlo en cuenta, el poderoso Fénix estaba apoyado en la pared cruzado de brazos, el rubio estaba de espaldas a él doblando su ropa con furia, Ikky continuó: - No sé por qué estás tan molesto, a mi me parece que es una buena opción, Shun a fin de cuentas es mi hermano y era lógico de suponer que no quisiera que yo muriera eventualmente, Rada… mírame por favor – Ikky fue hasta el espectro y lo tomó de los brazos para voltearlo pero Rada se soltó del agarre de su amante y caminó hasta la cómoda para sacar lo que le faltaba de su ropa, Ikky también fue hasta allí y se paró delante del mueble para impedir el paso a Rada que no tuvo opción de mirar a Ikky y le dijo:
- Quítate de mi camino Fénix
- No me voy a quitar hasta que me dejes contártelo todo
- No quiero saber nada mas, ya me dijiste todo lo que tenías que decirme así que me voy
- Nadie se está yendo aún, Shun me dijo que había convencido a Hades de quedarse una semana mas, a qué vas a ir al Inframundo tu solo?
- No estoy yendo al Inframundo – dijo Rada con ira
- Y a dónde vas entonces?
- A ninguna parte, a todas partes, soy libre de hacer con mi vida lo que me de la gana y de ir a donde me de la gana, el plan era el irme con quien me diera la gana pero aparentemente tu estás ocupado así que quítate de mi camino y déjame pasar
- Ocupado?, de que rayos estás hablando?
- Ocupado con tu hermano, con Hades que es ahora tu nuevo mejor amigo, con tus sobrinos y tu ahijado, no hay lugar para mi en tu vida, ahora serás inmortal y estarás muy ocupado
- Rada… eres un idiota – dijo Ikky entendiendo al fin la molestia de su amante
- Claro que soy un idiota, yo renuncio a todo por ti, lo dejo todo por ti porque pensé que me amabas y tu… tu haces todos los planes habidos y por haber dejándome fuera de tu vida, solo… devuélveme el anillo Fénix – el rubio extendió la mano molesto hacia Ikky que lo miró y meneó la cabeza
- Ok., el idiota no eres tu, el idiota soy yo, no supe explicarme bien, la propuesta de Shun y Hades te incluye a ti pedazo de tonto, tu crees que yo aceptaría algún futuro que no te incluyera?, te amo Rada y mi futuro para que tenga sentido debes estar tú en él – Ikky dio un paso hacia adelante y tomó a Rada de la nuca para que lo mirara a los ojos mientras hablaba
- Entonces?
- Entonces Hades me ofreció lo mismo para ti, yo le dije que tu eras mi vida y que no la viviría si tu no estabas en ella, Shun estaba muy triste pero Hades lo solucionó todo, él dijo que no podía ignorar que tu también eras familia y que él nos quería a todos nosotros cerca de sus hijos, Rada… yo nunca podría dejarte, te amo y ya hablé con Saori para decirle que dejaba su servicio antes de saber la propuesta de Hades, yo también quiero vagar por el mundo contigo y no te voy a devolver el anillo porque me voy a casar contigo, estamos claros ahora? – Rada apretó a Ikky contra su cuerpo y lo besó con fuerza
- No podías decir eso desde el inicio?
- Pensé que lo hice, que tal te suena Italia?, siempre he querido ir y luego de la boda de Mu nos pondremos en marcha, que dices?
- Pues Italia será…
Rada besó nuevamente a Ikky que le rodeó el cuello con los brazos, aún no estaba claro cómo sería su futuro pero lo único que era seguro es que estarían juntos…
***
Hades y Shun decidieron quedarse hasta que la boda de Mu e Hypnos se llevara a cabo y en ese tiempo aprovecharon para tomar sol y cuidar a sus pequeñitos que se la pasaban el día durmiendo y comiendo, la vida de los recién nacidos no era entretenida decía Shun cuando los arropaba y los acostaba para su siesta o para dormir, ya luego le darían guerra y eso es lo que Hades solía decirle a su esposo, que ahora era el tiempo que tenían que aprovecharlo, ya luego por algunos años no podrían dormir solos en su cama hasta que sus niños crezcan
Saori estaba encantada con los pequeñitos y pasaba todo el tiempo que podía con Shun y sus retoños, eran niños tranquilos y no lloraban cuando alguien mas los cargaba, comían tranquilamente y dormían muy bien, una semana había pasado y el cambio en ellos era notorio, habían ganado peso y estaban cada día mas hermosos, la Diosa de la Tierra estaba atareada con los preparativos de la celebración que iban a hacer para Hypnos y Mu, Mu estaba en el primer templo atendido por Kiki porque el dorado carnero estaba con nausea, mareos, debilidad, sueño, hambre y muchas cosas mas por eso cuando Shun fue a visitarlo lo recibió en la habitación, Mu estaba pálido y no podía levantarse, se sentía enfermo
- Shun… no tenías que molestarte en bajar, yo en verdad quería subir a ver a tus pequeños pero no he podido
- No te preocupes Mu, sé por lo que estás pasando así que no tienes que disculparte, te traje una infusión de unas hiervas medias extrañas que hay en el Inframundo, es amarga pero ayudará a aliviar un poco la acidez estomacal y podrás comer algo – Shun sacó de uno de los bolsillos de la pañalera un termo bastante grande de un líquido algo rosadito, Mu lo destapó y tomó un bocado, lo que mas le molestaba era el estómago y con ese primer bocado sintió un alivio inmediato
- Gracias Shun… qué es esto?
- No se… receta especial de Hécate, espero que tus molestias no sean tan fuertes como las mías pero valen la pena, mira… este es Damián, tiene mi cabello y en verdad espero que haya heredado mis ojos también, lo quieres cargar?
- Puedo?
- Claro… eso es… cuando tengas a tu hijo en tus brazos todas las molestias de hoy no representarán nada, solo mira esas manitos, mira esa carita, dime si no te sientes mejor
- Claro que si, está hermoso Shun… - Mu estaba sentado en la cama con Damián en brazos y le sonreía con emoción, Shun tenía razón, cualquier molestia que tenga ahora no era nada en comparación con un bebé, su bebé en sus brazos, Shun acarició la cabeza de su hijito y sacó a su niña del cochecito
- Esta es Aileén, tiene los cabellos negros de su padre solo esperemos que no herede su carácter también, es la que mas llora y la que mas se queja pero igual es linda – Shun besó la cabeza de su niña que hizo un puchero y se quejó, Mu la tomó con su otro brazo y la miró con una sonrisa
- Se parece a ti aunque tenga los cabellos negros
- Eso dice Hades, y este es Aarón, el primogénito y el que Hades pasea por todas partes porque dice que es igualito a él y lo peor es que tiene razón pero aunque no me lo creas es el mas tranquilo de todos, claro que eso es cuando está conmigo, es el mas pegado a mi porque llora cuando alguien mas lo carga por eso no te lo doy – Shun acomodó a su bebé en sus brazos pero lo acercó para que Mu lo pudiera ver, y si… el primogénito era el mas parecido a Hades
- Están hermosos Shun, mi bebé tendrá con quien jugar
- Eso es lo que dice Hypnos, has pensado en lo que vas a hacer con Kiki y con el templo?
- Ya lo hablé con Atena, Kiki será entrenado por mi antiguo maestro que se hará cargo de los dos templos hasta que Kiki pueda asumir la armadura de Aries, Alde igual prometió cuidar de él y yo vendré seguido a verlo, me gustaría llevármelo conmigo pero no se puede, él es el heredero del templo de Aries y no puedo quitarle ese honor y esa opción
- Haces bien, Kiki defenderá con su vida su estación y su puesto, podríamos darle un pase libre para que pueda visitarte en los Campos Elíseos, yo creo que eso le gustaría mucho no lo crees?
- Si, le gustaría mucho en verdad
Mu sostuvo a los bebés de Shun y luego los acomodó en la cama para que estuvieran mas cómodos y ahí el futuro padre pudo conversar de todo con Shun que le contó las experiencias de su embarazo y de cómo Hades lo consentía muchísimo y con una paciencia de santo lo atendía, Mu sonreía con las cosas que Shun le contaba y la verdad no se imaginaba a Hades saliendo al patio en medio del anoche por una manzana pero Shun aseguraba que su esposo lo había hecho por él
Shun estuvo allí hasta que cayó la noche cuando Hypnos llegó a ver a su amado, en ese momento el regente del Averno con la ayuda de Aiacos acomodó a sus bebés en sus respectivos coches y se los llevó de vuelta al recinto del Patriarca hasta que se sirva la cena, la boda de Mu era al día siguiente y según Saori ya todo estaba listo, menos Mu que aun lucía algo enfermo
- Cómo te has sentido hoy vida mía? – preguntó Hypnos sentándose en la cama para besar a Mu suavemente en los labios
- Un poco mejor, Shun me trajo una infusión que me sentó muy bien – Mu acarició el rostro de Hypnos que besó su mano y le sonrió, el dios se sentía algo culpable por los malestares de su amante pero sintió mucho alivio cuando Mu le contó sobre la visita de Shun, de lo hermosos que eran sus bebés y de las ganas que tenía de tener al suyo en sus brazos
- Nuestro hijo será hermoso también especialmente si hereda tus bellos ojos verdes que me hechizaron por completo
- Te hechizaron mis ojos? – preguntó Mu con una sonrisa
- Claro que si, pero no amo solo tu belleza, me enamoró tu alma y tu corazón, eres magnífico Mu, no pude haber pedido un mejor padre para nuestros hijos
- Hijos?, cuántos hijos quieres tener?
- No se… cinco, seis, los que tu quieras – respondió el rubio Dios con una mirada soñadora
- Que te parece si intentamos primero con este bebé y luego decidimos si queremos mas
- Suena sensato, quieres que te traiga algo?
- No, solo quédate conmigo, te he extrañado el día entero y quiero abrazarte
- Mmmmm… eso suena delicioso – Hypnos se sacó la túnica que estaba usando quedando desnudo, Mu se movió en la cama haciéndole un espacio el cual el rubio ocupó acomodando al dorado guardián en su pecho, Mu abrazó a Hypnos y cerró los ojos disfrutando de las suaves caricias que sentía por su espalda
- Me duele un poco la parte baja de la espalda, he pasado el día acostado y me duele un poco, te importaría darme un masajito?, solo un ratito…
- Nada me haría mas feliz – Hypnos se incorporó en la cama y zafó los botones de la camisa que Mu estaba usando dejando su pecho desnudo, lo volteó y empezó a masajear su suave piel, los leves gemidos que escapaban de los labios del dorado carnero eran música para sus oídos, pronto Mu se volteó en la cama y ayudó a su amante en la dulce tarea de sacarle la ropa quedando ambos desnudos bajo las mantas entregados a sus besos y caricias…
***
- Esas cosas podrían matarte – DM escuchó la ahora ya conocida voz del Dios de la muerte, Thanatos se había hecho presente en el patio del templo de Cáncer como lo había hecho todas las noches en las que había ido a visitar a su dorado guardián el que ahora lo recibía con un aire divertido, en las noches que habían compartido juntos habían hablado mucho, se habían tomado uno que otro trago y en contra de todo pronóstico la pasaban bien juntos
- Lo se… pero son adictivas si quieres que te diga la verdad, no lo has probado?
- Si… me dio por fumar hace mucho tiempo pero me duró el vicio unos diez años, luego lo dejé, no tienes frío Pietro?, la noche está algo fría y el viento muerde
- No, no tengo frío aunque no le diría no a un vino hervido, se te antoja?
- Suena bien, tengo las manos heladas – dijo Thanatos acompañando al guardián del templo de cáncer que había apagado su cigarrillo con la bota y se dirigió hasta su casa guiando el camino que el Dios ya conocía muy bien pero de cualquier manera lo siguió dentro del templo hacia el salón en donde Thanatos se quedó mientras DM iba a la cocina a poner a calentar el vino, el Dios de la muerte había visto las máscaras que Death tenía en la pared ahora con un mero propósito decorativo pero igual eran horribles, “hermosas” era la definición de Death pero Thanatos no les encontraba la hermosura, claro eso dependía del punto de vista individual
- Cuidado que está caliente – dijo Death cuando regresó al salón con dos humeantes copas y una jarra que tenía vino hervido, Thanatos lo probó y estaba delicioso, dulce pero al tomarlo le pasaba raspando la garganta y le hizo arder el estómago
- Delicioso – dijo el Dios apurando su copa, DM sonrió y llenó su copa una vez mas
- Es una receta muy antigua
- Pasada de generación en generación?
- No… la bajé de internet – DM se encogió de hombros cuando dijo esto haciendo reír al Dios que lo miró divertido y sonrió cuando el guardián de la cuarta casa se sentó junto a él en el mismo mueble y no en el mueble de enfrente como hasta ahora había hecho
- Y cómo sabes que es antigua?
- Eso decía en la página – Death se recostó en el espaldar del sillón con su copa, se veía extremadamente cómodo e invitante, Thanatos se moría por besarlo pero no habían llegado a eso todavía
- Yo pensé que tenías una receta de tu familia o algo
- No tengo familia, solo Dita es mi familia y ahora… él se irá con ustedes verdad? – el rostro de Death se ensombreció un poco, cuando pidió ese don para su mejor amigo no pensó en todas las consecuencias que esto acarrearía y ahora era claro para Death que el padre del hijo de dita sería Minos por lo que obviamente se llevaría a Dita al Inframundo con él, y eso le daba mucha pena
- No lo se, no he hablado con mi señor Hades al respecto pero supongo que si – respondió Thanatos mirando intensamente a Death que apuró su copa y se estremeció, el vino estaba fuerte
- Supongo que lo podré bajar a visitar verdad?
- Claro que si, aunque me gustaría pensar que él no será la única razón por la que bajarás al Inframundo, si vas a ver a Dita podrías visitarme a mi también no?
- Eso te complacería?
- Si… mucho… - Thanatos se zafó la capa que estaba usando y la lanzó al otro sillón, DM arqueó una ceja pero Thanatos aclaró: - Tu vino me hizo entrar en calor, no me digas que sigues con frío?
- Yo nunca tuve frío, el que tenía frío eras tu – contestó Death dándole un sorbito a su copa la que había vuelto a llenar
- Es cierto… de cualquier manera dime qué le pusiste a ese vino, me hormiguea la piel – dijo el Dios acomodándose mejor en el sillón volteándose un poco para ver mejor a Death que igual se movió un poco quedando frente a frente del dios
- No le puse nada, solo un poco de canela y lo hice hervir – DM sonrió como pocas veces lo hacía, Thanatos no estaba seguro en este punto pero tenía la impresión de que DM lo miraba de forma diferente esta noche
- Seguro no le pediste algo a Hécate para tenerme indefenso y a tu merced?
- Te sientes indefenso y a mi merced? – preguntó DM con una sonrisa mas pronunciada
- Si… siempre me siento así cuando estoy contigo, tal vez no tenga nada que ver con el vino pero si tiene que ver contigo, hasta cuando me vas a hacer sufrir?, que no te das cuenta que me tienes a tus pies?
- No quiero tenerte a mis pies – dijo DM poniendo la copa de vino en la mesita y poniéndose de pie
- Ah no?
- No… quiero tenerte… debajo de mi, sobre mi, junto a mi, bueno… tu entiendes la idea… - DM se sentó en el regazo del dios y lo besó profunda y apasionadamente, Thanatos lo estrechó contra su cuerpo y en medio de sus muy apasionados besos se acomodaron de mejor forma en el sillón quedando DM recostado sobre su espalda con Thanatos entre sus piernas
- No sabes como he soñado con este momento – dijo el Dios que estaba entretenido abriendo la camisa del cuarto guardián dorado que sonrió y le dijo:
- Si quieres que te diga la verdad tu me gustaste desde la primera noche que viniste por mi templo con tu hermano
- Ah si?, y por qué…
- Por qué me hice el difícil y no cedi a la primera oportunidad?
- Si…
- Es simple, no quería ser el juguete en el juego de los dioses, ese es lo que pensé que querían tu hermano y tu, no pensé que sus intenciones eran serias, no pensé que buscaban algo serio pero… hablé con Mu cuando regresó al Santuario y…
- Te convenciste de que lo que decía era verdad?
- Si… y decidí que yo he vivido solo mucho tiempo, que no he tenido una relación seria desde hace mucho y ya no quiero vivir de a revuelques, quiero… mas… - esto era algo que le había dado vueltas a la cabeza a Death desde hacía mucho tiempo, ya estaba podrido de aventuras de una noche, de ir a los bares del pueblo, ya no quería eso
- Yo también, quiero mas…., te quiero a ti y una vida contigo además si tu también vienes a vivir conmigo en los campos elíseos podrás ver a tu amigo dita cuando quieras, a Mu también, a Shun, son muchas ventajas no te parece?
- No podría ser al revés, no podrías tu venir a vivir aquí en la tierra?
- Si, también es una posibilidad pero eso no es un problema, lo importante es que estemos juntos donde sea que tu quieras estar, pero ahora bésame Pietro, bésame…
Dm sonrió y besó a su nuevo amante mientras ambos se arrancaban la ropa, esa noche fue diferente para ambos ya que habían encontrado lo que estaban buscando desde hace mucho y una emoción los embargaba por completo, los besos en la sala fueron seguidos por caricias y palabras de amor las que continuaron en camino hacia la habitación principal del templo en donde bajo el calor de las sábanas una nueva pareja se consolidaba, esta visita de los Reinos había traído mas de un cambio pero eso estaba bien… eso estaba muy bien…