Capítulo 6.- Marioneta a la vista de todos
El primer día de clases llegó y Naruto Uzumaki brilló con su ausencia aunque no fue el único, Sasuke tampoco había asistido y nadie sabía que había pasado con él, ni el rubio ni el menor de los Uchihas no se aparecieron en todo el día, sus compañeros de clase estaban algo extrañados porque Naruto era el que siempre los incitaba a todos a fugarse de clase, a ir a la galería y jugar juegos de video, era el que siempre metía el alboroto y ahora… la clase estaba en silencio cuando el revoltoso oficial no hizo acto de presencia, ni su muy serio mejor amigo, cuando le preguntaron a Sakura sobre el paradero de su novio la chica solo dijo que Sasuke la había llamado por teléfono hacía algunas semanas para romper con ella porque sus padres lo iban a enviar a un internado en el extranjero y ni él mismo sabía a dónde
El coordinador del curso, Azuma Sarutobi, le informó de este particular a la Directora de la escuela, era una mujer rubia muy hermosa que tenía 50 años mas o menos pero no lo aparentaba, su nombre era Tsunade y ella misma llamó a la casa del rubio muchacho, era extraño que la Directora del Colegio se tomara estas molestias pero Naruto era ahijado Jiraiya que era su amigo de la infancia y el mayor le había encargado al muchacho antes de irse en su último viaje, el teléfono sonó y sonó pero nadie contestó, Tsunade estaba tentada en ir o enviar a alguien del colegio a averiguar sobre el muchacho pero al quinceavo intento de llamar por teléfono una adormecida voz contestó:
- Aló?
- Con Naruto Uzumaki por favor – Tsunade habló con su típica voz de mando que no pareció inmutar en lo mas mínimo al muchacho que medio dormido le había contestado
- Debe estar durmiendo, quién lo llama?
- Lo estamos llamando del colegio, hoy no vino a clases, está enfermo?
- No… no se… no creo, empezaron las clases ya?
- Si, hoy empezaron las clases
- Ok., mañana si irá, qué hora es?
- Casi la una de la tarde
- Mañana va, gracias por llamar
- Espere… quién habla?, aló?, aló? – pero ya le habían colgado, Tsunade se quedó preocupada, cómo es que Naruto aún dormía???, bueno… ya mañana lo vería y lo llamaría a su oficina
En la tarde Naruto abrió los ojos y se encontró desnudo en su cama, Itachi a su lado y la luz del sol los bañaba a ambos, el joven pestañeó algunas veces antes de empezar a moverse para ir al baño y ahí se dio cuenta que estaba esposado a la barra del espaldar de la cama, Naruto no sabía por qué a Itachi le encantaba atarlo pero bueno… él solo quería complacer a su pelinegro, a aquel que estaba ahí para él, a aquel que era su dueño… por lo que buscó por la cama la llave que Itachi siempre dejaba entre las almohadas y se zafó la esposa, en eso estaba Naruto cuando su amante despertó y lo abrazó posesivamente por la espalda
- Quién te dio permiso de moverte zorrito? – Itachi besó la nuca del rubio que sonrió y se volteó un poquito para responder:
- Tengo que ir al baño, hola tu…
- Hola tu… ok., solo porque es caso de fuerza mayor te permito moverte, ya vete… - Itachi lo soltó y Naruto se puso de pie, se mareó y casi se cae pero se incorporó y fue al cuarto de baño, el pelinegro estaba estirándose en la cama cuando Nagato entró a la habitación sin golpear la puerta
- Y el chico? – preguntó el pelirrojo mirando por la habitación
- Está en el baño, pasa algo?
- Si, el cheque que me diste ya se hizo efectivo, felicitaciones Itachi estás a un pasito de formar parte del grupo
- Genial… si te quieres coger a Naruto esta noche lo puedes hacer – ofreció Itachi pensando que eso era lo que Nagato le había venido a pedir
- Sabes que no me gusta hacerlo con drogas, cuando me lo coja él tiene que estar sobrio, ahí es cuando me gusta a mi, tu crees que lo podrás hacer esta noche?
- No… dame un par de días y lo hacemos, pasa algo mas?
- Si… de la escuela llamaron, hoy iniciaron clases así que lo tienes que mandar a clases mañana
- Para qué? – Itachi frunció el ceño, si él ya mismo entraba al grupo cuál era la necesidad de mandar a Naruto a clases, si Itachi ya mismo entraba al grupo tenía que hacer la donación final, tenía que entregar a su mascota y seguramente Naruto se iría de Konoha para siempre
- Para no levantar sospechas, no queremos que el padrino regrese o si? – dijo Nagato siempre práctico y prudente
- Tienes razón, mañana lo mando a la escuela, ya me vas a dar mi anillo?
- No… tienes que conocer al jefe y dijo que iba a venir a fin de mes, sabes que tienes que entregarle al muchacho verdad?
- Y se lo va a llevar?
- Por supuesto, esa es la idea de las mascotas, nosotros los entrenamos y luego él los vende o los pone a trabajar, la verdad no se que hace con ellos y no me importa, a fin de mes le entregaremos al zorrito, Hidan ya tiene puesto el ojo en un muchachito de por aquí, no tiene tantos recursos como tu zorrito ni es tan hermoso pero estará bien para Orochimaru
- Ok., se hará como tu digas y luego?
- Luego… como te ofrecimos, entrarás al negocio y te harás rico Itachi – dijo Nagato palmoteándole la pierna al pelinegro que sonrió ampliamente
- Eso espero, mejor hablamos luego que ahí viene mi zorrito – dijo Itachi al escuchar el agua correr
- Ok., lo quiero listo para mi, Hidan dijo que aprieta como los dioses
- Así es, es fantástico…
A la mañana siguiente un ojeroso Naruto iba mal genio en uno de los autos que estaban en su garaje que había pertenecido a su padre y ahora lo manejaba usualmente Itachi, iban camino al colegio en contra de las protestas del rubio que no quería ir a clases pero en eso el pelinegro se había impuesto y a rastras lo estaba llevando a clases, al bajarse del auto el rubio se tambaleó un poco, estaba aún medio borracho y no había dormido muchas horas pero igual tomó su mochila y caminó hacia adentro del colegio, Itachi solo lo vio hasta que se perdió, cuando estaba por irse vio venir virando la esquina a ese muchachito que había visto rondando por la casa de su mascota, ese muchacho de cabello negro recogido en una coleta que ahora iba acompañado de una chica rubia que tenía un cuerpo espectacular, el chico que Itachi sabía que era de la familia Nara caminaba con las manos en los bolsillos y estaba haciendo su mejor esfuerzo para ignorar a la chica rubia que hablaba de todo un poco a su lado
Sus ojos se encontraron pero no se dijeron nada y Shikamaru pensó que si Itachi estaba ahí afuera es porque Naruto debía estar adentro, así que tomó la mano de Ino y entró al colegio con paso presuroso, todo este tiempo Shikamaru había extrañado horrores a uno de sus mejores amigos y en su mente habían hablado cientos de veces en estos tres meses que casi no se habían visto, así que la pareja fue directo al salón y cuando vio a Naruto casi no lo reconocieron
Naruto estaba mucho mas delgado a lo que estaba la última vez que lo vieron, tenía una ojeras bastante pronunciadas, su color de piel era medio extraño, parecía enfermo, sus uñas se estaban descascarando y su cabello estaba como reseco sin vida, a lo que Shikamaru se acercó pudo oler el aroma del licor que el jabón no podía disimular, y cuando lo vio caminar y tambalearse pudo asegurarse de que su amigo no estaba sobrio, en especial porque no estaba hablando con nadie y tenía la mirada algo perdida, Naruto estaba total y absolutamente distraído y no estaba haciendo caso de nada ni de nadie
Cuando la campana sonó el rubio se llevó las manos a las orejas y se quejó audiblemente, por la resaca le debía estar doliendo la cabeza, y sin decir nada a nadie fue atropelladamente a su pupitre, botó por ahí su mochila de libros y sin mas se dejó caer en el asiento de madera, mantuvo la cabeza levantada por unos diez minutos mas o menos y luego descaradamente se acomodó de mejor manera y se durmió sin importarle nada, sus compañeros a su lado lo miraban y no lo podían creer, Shikamaru si se los había dicho pero nadie le había creído completamente, todos sabían que en algo andaba Naruto pero no pensaban que hubiera llegado a estos extremos, ahora la verdad estaba en sus narices y todos se miraban entre si sin saber que hacer
Con el pasar de los días el cambio en Naruto fue evidente para todos, primero no había como hablar con él porque se ponía a la defensiva al segundo que alguien mencionaba el nombre de Itachi de mala manera, todos los muchachos se iban alejando de Naruto porque en términos generales ya no era agradable estar cerca de él, siempre olía a trago, siempre había tomado algo que lo dormía o que lo ponía mas hiperactivo de lo que ya era y eso les resultaba molesto a todos, Naruto empezó a llevarse con los demás chicos que consumían droga y que en los recesos solían acostarse en el césped junto a las canchas de futbol, además estaba Itachi que no daba mayores oportunidades a que nadie se le acerque a su zorrito, le iba a dejar, le iba a recoger, lo llamaba todo el tiempo y además de ser una presencia constante en su vida para todos era evidente que el pelinegro mayor lo manejaba como títere y Naruto solo se dejaba hacer
Las calificaciones del rubio estaban por los suelos, en las dos semanas que iba de clase no había presentado ninguna tarea, no había dado ningún examen y los exámenes que si había dado solo tenían su nombre y firma porque ninguna de las preguntas estaban respondidas correctamente, a Naruto le había dado por escribir bromas o cosas incoherentes en los espacios para las respuestas, y en el examen de matemáticas hasta un dibujo de un ahorcado había hecho, sus profesores estaban preocupados y el joven había sido llamado a la oficina de la directora varias veces pero Naruto solo se sentaba en la silla con mirada ausente, escuchaba todo lo que le decían para finalmente preguntar: “Ya me puedo ir?”, y cuando le decían que si pues se paraba y se iba pero no había ningún cambio de actitud en él, Tsunade habían intentado contactar a Jiraiya en Sudamérica pero no había tenido éxito, el chico se estaba perdiendo y no se dejaba ayudar, nadie podía llegar a él, a nadie escuchaba, Naruto se les estaba yendo de las manos y todos estaban impotentes ante eso…
A pedido de Tsunade todos los profesores del colegio se intentaban acercar a Naruto pero el chico cada vez se mostraba mas y mas agresivo, empezó a fugarse de clases con mayor frecuencia y al fin del primer mes la situación ya no era manejable, Naruto tenía montón de notas que enviaban los profesores para que su representante las firme pero el rubio solo sonreía cuando esto pasaba y decía que él se representaba solo y que no tenía a nadie, que si querían localizar a Jiraiya les deseaba toda la suerte del mundo
Las fiestas en la casa de Naruto eran épicas y ahora que habían empezado las clases tenían muchos mas invitados, como Itachi iba a recoger a su zorrito a la salida de clases, usualmente sus amigos lo acompañaban y ahí empezaron a echar el ojo a varios chicas y chicos, los demás miembros del grupo de Nagato estaban a la cacería de nuevas mascotas y la casa de Naruto era el lugar ideal para atraerlos por lo que Naruto era ahora muy popular en el colegio y sus fiestas eran motivo de chisme y habladuría entre los adultos pero los chicos iban como moscas a la miel y caían rendidos en los brazos de los muchachos mayores que les ofrecían todo tipo de diversión además de trago y otras cositas mas para ponerlos de humor
Una de esas mañanas pasó un incidente muy feo en educación física, el profesor había hecho dos grupos para hacer un partido de futbol, Naruto estaba de pie con las manos en la cintura y casi no podía respirar, antes educación física era una de sus materias favoritas pero ahora estaba completamente fuera de forma y le dolía el pecho, y eso que no habían corrido mucho tiempo, de cualquier manera el rubio ya mismo colapsaba en el pasto, pero puso atención cuando Shikamaru que estaba a su lado le codeó disimuladamente, todos ellos estaban de pie y sin sus camisetas, el entrenador siempre hacía esto para distinguir a los equipos, pero el rubio en lugar de sacarse la camiseta se dio la media vuelta y se disponía a abandonar la cancha
- A dónde crees que vas Naruto? – Yamato el entrenador era un hombre muy amable de mas o menos treinta años, era castaño oscuro y tenía los ojos negros, nunca antes había tenido un problema con Naruto, es mas… todos decían que era el favorito de su profesor
- Me duele la cabeza y el sol no ayuda, estoy mareado y me quiero sentar, lo siento señor pero hoy tendrán que jugar sin mi – respondió el rubio sin regresar a ver a su profesor siquiera
- Esa no es excusa, Naruto no me hagas enojar y vuelve acá
- Sakura le dijo que tenía cólico la semana pasada y usted la dejó ir, a mi me duele la cabeza y usted me quiere obligar a quedarme aquí, me niego…
- Naruto vuelve acá… no te lo voy a decir otra vez, Naruto!!!!! – pero el muchacho siguió caminando fuera de la cancha, Yamato perdió la poca paciencia que tenía y fue tras él, lo agarró del brazo y lo volteó para que lo mire, Naruto podía ser todo lo ahijado del amigo de la Directora pero ninguno de sus estudiantes podía hablarle así
- Qué le pasa???, suélteme se ha vuelto loco? – el rubio quería soltarse pero el mayor era mas fuerte y no lo iba a dejar ir tan fácilmente, Yamato como todos los demás profesores sabían que algo no estaba bien con Naruto y nadie lo había enfrentado directamente, tal vez eso era lo que a este muchachito le hacía falta
- Sácate la camiseta y el buso que estás puesto
- Quiere verme desnudo?, es eso?, pedazo de pervertido voy a llamar a mi abogado a ver como nos toca, suélteme ahora mismo, qué cree que hace??, no… NO!!!!! – ni las amenazas de Naruto funcionaron porque Yamato tomó su mano y con la otra le subió la manga descubriendo su brazo y se horrorizó al ver las marcas amoratadas de pinchazos, era obvio que Naruto estaba consumiendo drogas… y de las fuertes…
- Naruto… pero cómo…? – Yamato aflojó su agarre en el chico que se cubrió el brazo y con una furia en sus ojos la cual nunca nadie antes vio le dijo a su profesor en un tono que rayaba en la amenaza
- No se meta en mis asuntos y déjeme en paz… - Yamato se quedó de pie en donde estaba sin saber que hacer y solo pudo ver alejarse a aquel muchacho que no era ni la sombra de lo que antes fue, Naruto solía ser un chico muy alegre de risa clara y energía inagotable, que hacía reír a todos sus compañeros y su carácter tan fresco y sincero los atraía, ahora Yamato vio con mucho dolor que los chicos que antes eran sus amigos lo miraban con reproche y meneaban la cabeza, qué pasó con Naruto???
Esa tarde el rubio llegó a la casa y fue directo a la piscina a buscar a Sasori el que como siempre estaba tomando sol y tomando un jugo con hielo, Naruto se dejó caer en la silla de junto y suspiró
- Mal día en la escuela? – preguntó Sasori con una sonrisa
- Un poco… oye Sasori… me puedes dar un poco mas de eso que me gusta?
- No es un poco temprano? – preguntó el pelirrojo con una sonrisa, hace tiempo ya que Naruto estaba enganchado en todo lo que él tenía para ofrecer, bueno… desde ahora se lo empezaría a cobrar
- Pues si pero es que… quiero un poco, solo un poco, te juro que te lo pagaré o lo que sea, pero lo necesito por favor… tu tienes, yo se que tu tienes…
- Ok., te doy un poco pero que no se entere Itachi o sino me boxea
- Gracias amigo, eres genial
- Lo se… préstame tu brazo… muy bien… solo un pinchacito… listo… - Sasori tomó su infalible bolsita de cuero que estaba en una de las sillas junto a él y repitió lo que tantas veces había hecho, le puso un torniquete al brazo de Naruto y le inyectó su dosis, el rubio se relajó completamente, sus ojos se desenfocaron y se quedó muy quieto acostado en el sol riendo de nada en específico junto a Sasori que al verlo así aprovechó su momento, Itachi se lo gozaba todos los días, Hidan ya lo había hecho suyo así que… Naruto dijo que se lo pagaría, bueno pues… él no quería pago en efectivo sino pago en… especies…
Sasori reclinó un poco mas la silla de Naruto hasta dejarlo recostado y lo jaló acomodándolo de mejor manera en la silla mientras le quitaba la ropa, Naruto no opuso resistencia y solo sonreía al mirar que el pelirrojo también le sonreía a él, pronto ambos estaban desnudos y el mayor se acomodó entre las piernas del rubio que protestó un poco
- No… Itachi me mata… no… Sasori no…
- Recuerda que me debes por la dosis zorrito además no hay problema con Itachi, si tu no se lo dices yo tampoco, así que relájate y… disfruta…
- No… Sasori… ahhhhh… me duele… sácalo… sácalo… - Naruto se quejó un poco cuando Sasori lo penetró sin mayores preparaciones pero enseguida se relajó y aflojó el cuerpo, la heroína en su sangre lo calmaba y esto no le resultaba doloroso
- Así me gusta zorrito… si tu eres bueno conmigo… yo te daré las dosis que quieras…
- Ok., ahhh… mmmm…
- Hidan… tenía razón… aprietas rico…
Cuando Itachi llegó a casa no vio a nadie en la sala y fue hasta el patio, Sasori por lo regular estaba afuera y cuando salió lo vio en una de las sillas plásticas haciendo el amor con Naruto, el pelinegro arqueó una ceja, los iba a interrumpir pero lo pensó mejor, y desnudándose lentamente se acercó a la pareja, Naruto al verlo palideció y trató de empujar a Sasori pero Itachi lo detuvo
- Sigue… no te detengas… sigue… - el pelinegro se acabó de desnudar y se empezó a tocar, Naruto no entendía muy bien pero ahí recordó lo que Itachi le dijo la noche que lo hizo con Hidan, a él le excitaba verlo tener sexo con otro y esto fue mucho mas claro cuando el pelinegro se agachó y lo besó profundamente en los labios
- Mi zorrito goloso… - dijo el pelinegro con una sonrisa torcida y metió su mano entre los dos cuerpos hasta encontrar el miembro del rubio que estaba endurecido en ese punto y lo empezó a frotar, Naruto se arqueó en la banca plástica y Sasori gimió
- Itachi… Itachi yo… - el rubio quería explicarse pero en ese punto no podía y solo atinaba a llamar a su amor por su nombre, esto no le hacía gracia a Sasori porque a la final en que se la estaba metiendo era él no Itachi pero… no importaba, igual se lo iba a gozar
- Shhhhhh… sigue… así me gusta, gózalo…
Sasori no necesitó que se lo dijeran dos veces y continuó con lo suyo mientras Itachi se incorporó un poco y acercó su entrepierna a la boca del rubio que al entender lo que su dueño quería tomó con la mano su miembro y lo empezó a lamer
- Voltéalo Sasori… ponlo en 4… - dijo Itachi porque la posición en la que estaban era algo incómoda, el pelirrojo asintió, salió del cuerpo del rubio y lo puso en cuatro sobre la banca y lo volvió a penetrar, ahí Itachi se pudo acomodar enfrente de Naruto y éste pudo seguir con su tarea con un poco mas de facilidad, a Naruto no le gustaba mucho hacerle sexo oral a Itachi pero al pelinegro le encantaba y había enseñado a su zorrito como hacérselo bien y en eso estaban, Sasori sostenía al rubio de las caderas mientras lo embestía y masajeaba su endurecido miembro igualando su ritmo mientras Naruto complacía a su pelinegro dueño con la boca, en el patio un concierto de gemidos podía escucharse hasta la sala y cuando todo esto acabó los tres quedaron acostados en el césped con las respiraciones entrecortadas, jadeantes y sudorosos
- Usaste un condón verdad? – preguntó Itachi a Sasori que solo asintió, Naruto estaba tumbado de lado y su brazo descansaba sobre el pecho del pelinegro que asintió también y dijo: - Nadie puede terminar dentro de él, solo yo puedo hacerlo, él es mío y lo sabes
- Lo se… ya me lo dijiste antes – respondió Sasori incorporándose un poco y sentándose en el piso, se estiró hasta alcanzar su bolsito y sacó un cigarrillo de apariencia extraña, lo encendió y dio una fumada, se lo pasó a Itachi que hizo lo mismo y éste se lo pasó a Naruto que también lo hizo, todo esto se sentía fuera de este mundo, las experiencias para el joven rubio eran irreales por lo que cerró su mente y se dejó llevar ahora que Itachi lo había vuelto a besar en los labios y se acomodaba entre sus piernas
- Eres mío… dímelo…
- Tuyo… solo tuyo… Itachi… Itachi…
- Y que no se te olvide
El pelinegro no le dio chance al rubio de nada y lo tomó ahí mismo en el césped junto a la piscina, Sasori los miraba mientras se acomodaba nuevamente en la silla plástica y disfrutaba de su cigarrillo y del espectáculo que culminó cuando Itachi se derramó dentro de su mascota, esta era la primera vez que lo hacían así, siempre habían usado preservativo pero esta vez Naruto sintió como sus entrañas ardían cuando Itachi dejó su semilla dentro suyo
Esa noche fue muy movida para Naruto porque Itachi decidió que el resto de su grupo debía probarlo, así que en la noche cuando los tragos fluían como el agua, Yahiko se gozó Naruto en el piso de la sala en medio de los silbidos y aplausos del resto, luego fue el turno de Deidara y para finalizar Itachi lo hizo suyo de la misma manera y fue la segunda vez en ese día que el pelinegro no utilizó un condón y llenó de su esencia al rubio que yacía casi inconsciente en la alfombra
Al día siguiente Naruto no fue a clases, ni al día siguiente, ni al día siguiente…