Capítulo 14.- El huerto de manzanas
Shikamaru estaba sentado cenando con su familia pero la verdad estaba muy distraído y no estaba comiendo nada, él sabía que esa noche sería la última noche de Itachi Uchiha y todos aquellos que arruinaron la vida de su amigo Naruto, Kakashi lo había enviado a casa y le había dicho que su trabajo estaba completado, que ya no necesitarían mas su ayuda, que su venganza estaba completa pero eso en lugar de hacer sentir mejor a Shikamaru lo hizo sentir vacío… era cierto que ahora ya todos aquellos que tenían deudas que pagar las habían pagado y con sangre pero nada de lo que ellos hicieran les podría devolver a Naruto, su vida se había perdido
Cuando Shikamaru se fue a acostar no podía evitar pensar en lo que estaban haciendo sus camaradas, será que Sasuke si reuniría el valor y mataría a su propio hermano?, toda esta situación era muy complicada y el joven de cabellos negros recordó lo que alguna vez leyó en algún libro y decía: “Aquel que busca venganza debe cavar dos tumbas”, y era cierto… toda esta situación le había cambiado la vida y la manera de ver las cosas, a la final junto con Sasuke, ambos ayudaron en un plan de venganza que acabaría con la vida de Itachi y todos sus amigos, se lo merecían… de eso no había duda pero eso no evitaba que la consciencia le gritara a Shikamaru Nara de vez en cuando y el joven pelinegro llegó a la conclusión de que algo de él también había muerto como resultado de todo esto, ya no era un niño… ya no mas…
***
A la casa en lo alto de la colina Kakashi llegó un poco mas tarde y ya tenía a todos sus perros asegurados a sus respectivas correas, la noche estaba por acabar aunque aún no empezara a aclarar, Jiraiya miró por algunos minutos al inconsciente muchacho tirado en la puerta y se encogió de hombros antes de entrar a la casa
- Quieres un trago? – le preguntó a Minato que en esos momentos sacó una cuerda de su cinto y se agachó para amarrar los pies de Itachi juntos
- No… luego tal vez – el rubio aseguró el nudo y empezó a caminar por el caminito de piedras arrastrando el inconsciente cuerpo de Itachi por el suelo, atravesaron el huerto de manzanas hasta que llegaron al granero, entraron y lo cruzaron entero hasta que llegaron al otro extremo de la habitación, ahí Minato abrió una puerta tipo trampilla del suelo y bajó las escaleras, encendió una luz y subió para cargar el cuerpo de Itachi y llevarlo abajo
Esa habitación era la misma en la que habían interrogado a Sasori, pero ahora tenía unos nuevos aditamentos, en una de las esquinas estaba una mesa bastante grande cubierta con una sábana, junto a la mesa estaba la misma silla de hierro forjado en la que habían atado a Sasori y sería la misma silla en la que ahora Itachi sería atado, al otro extremo del sótano estaban muchas cosas arrinconadas y el piso entero estaba cubierto de paja y tierra
Minato ató a Itachi a la silla, cada una de sus manos fueron atados a los brazos de la silla, lo mismo sus pies que fueron atados a las patas de la silla que estaba empotrada en el piso, finalmente Minato amordazó al pelinegro y allí lo dejó, era hora… era tiempo de que la pesadilla terminara, era tiempo de que todo acabara…
Itachi despertó y sentía la cabeza pesada, se encontraba aparentemente solo en una habitación en la que no entraba ni un rayito de luz, al intentar moverse se dio cuenta que estaba atado fuertemente a una silla y de la manera en la que estaba atado no le permitía movimiento alguno por mas que se agitó y trató se zafarse, lo único que consiguió con esto fue hacerse daño
El joven pelinegro no supo cuanto tiempo estuvo allí solo e indefenso por lo que no pudo evitar pensar en todo lo que había pasado, pensaba en Naruto y en todo lo que le hizo, pensaba en la furia que vio en los ojos de Minato y en que todo lo que le estaba pasando él mismo se lo había buscado, de saber que las cosas se darían así nunca… nunca hubiera regresado a ver a Naruto siquiera, Itachi era consciente de que se aprovechó de su amor, de que lo ilusionó, lo manipuló y lo engañó de la manera mas cruel, y lo peor de todo es que fue extremadamente fácil porque el joven rubio lo amaba y él lo sabía, él lo sabía…, Itachi maldijo su suerte y pensaba que debió dejarle el camino libre a Sasuke, su tonto hermano menor si amaba a Naruto limpiamente y nunca hubiera jugado con él , serían novios normales de secundaria y ahora mismo hubieran estado en la mesa de comedor de su casa haciendo las tareas y riendo… riendo…
Eso de quedarse solo con sus pensamientos no era bueno para nadie y menos para Itachi Uchiha que ahora se estaba arrepintiendo hasta de haber nacido y en eso estaba cuando escuchó el rechinar de una vieja bisagra seguidos por pasos sobre su cabeza, alguien caminaba en el piso de arriba, su verdugo estaba llegando y ese sería su fin… luego escuchó otro rechinar de otra bisagra y vio un rayito de luz que entraba a esa habitación, se lo veía lejos, luego mas pasos y el rechinar de viejas tablas que sonaban cuando lo alguien bajaba las escaleras, finalmente un foco se encendió en medio de la habitación lo que lo cegó momentáneamente y cuando se pudo acostumbrar a la tenue luz vio otra vez a aquel hombre rubio que lo miraba con una mezcla de furia y odio, nunca nadie lo había mirado tan duramente en su vida y no era para menos
- Itachi Uchiha… el mas buscado… déjame decirte que he esperado mucho tiempo este momento, y ahora que te tengo en frente puedo decir que ha valido la pena – Minato hablaba pausada y tranquilamente mientras caminaba cerca del foco, el sótano era grandísimo y el foco apenas iluminaba la mitad de la estancia, la otra mitad estaba sumida en sombras, el pelinegro trató de moverse pero no pudo, Minato sonrió y se acercó para sacarle el pedazo de cinta que le cubría la boca y le dijo: - Bien… que tienes que decir?
- Déjeme ir – dijo el muchacho aparentando firmeza pero Minato lo miró y estalló en risas
- Ajá… claro… te voy a dejar ir cuando has sido tu el objetivo principal de todo esto???, creo que no… pero puedes pedirme alguna otra cosa si gustas – el tono de Minato era muy divertido
- Déjeme ir… mi padre me buscará
- Bueno… en eso si tienes razón, tu no eres huérfano y abandonado como el resto de tus amigos, tu si tienes una madre que seguramente llorará tu desaparición y un padre que jamás te dejará de buscar, aunque sea para escupirte en la cara querrá encontrarte – esto dijo Minato con una sonrisa, él mismo se encargaría de hacerle llegar a Fugaku todos los datos de las andanzas de su hijo, según lo que Kakashi le había dicho, Sasuke había querido ayudar a Naruto y Fugaku lo envió fuera del país, Fugaku no era inocente en esto y la ruina lo esperaba, Minato se aseguraría de ello
- Mi padre es un hombre muy rico y poderoso, él pegará lo que sea que usted le pida, solo… déjeme ir
- Y quién te dijo a ti que yo quiero dinero?, quínte dijo a ti qur yo quiero algo mas que tus gritos? – Minato lució ofendido por un momento, que Itachi tratara de sobornarlo con dinero era lo últimoque le podía haber ofrecido
- Es que… yo pensé que…
- Ohhhh… ya veo, tu pensaste que como le quitaste todo su dinero a mi hijo yo no tengo en donde caerme muerto verdad?
- Yo… yo no…
- Pues déjame decirte dos cosas, la primera.- el dinero que tenía Naruto en su cuenta es nada a la fortuna de su madre la cual estaba en una póliza que le sería entregada cuando cumpliera la mayoría de edad, ahora que mi hijo legalmente está muerto esa póliza se revirtió a mi, así que como puedes ver no me falta dinero sin contar con el mío propio, y… segunda.- así no tuviera en donde caerme muerto no podría ponerle nunca precio a la cabeza del hombre que destruyó a mi muchachito, no Itachi… yo no quiero el dinero de tu familia, lo único que quiero es oírte gritar y verte sangrar, suplicar y retorcerte del dolor, soy un hombre de gustos sencillos – dijo Minato con una sonrisa torcida
- La muerte de Naruto no es culpa mía, fue un accidente
- Si claro… un accidente que tu provocaste, mi hijo estaba en estado de desesperación cuando lo botaste de la casa por lo que tomó el primer carro que encontró y se lanzó al barranco, un accidente… eso dijo la policía pero tu y yo sabemos que no era así, tu tienes en tus manos la sangre de mi hijo, solo tu eres el culpable de todo lo que le pasó, tu abusaste de él, lo enviciaste y pervertiste, acabaste con su inocencia y su dulzura hasta que de él no quedó nada, y no conforme con eso lo humillaste y lo botaste de la manera mas cruel, Itachi Uchiha… tu mereces una muerte lenta y dolorosa, mereces que ratas vivas te devoren lentamente aunque yo creo que sería mejor castrarte y dejarte vivo para que pases el resto de tus días solo con tus recuerdos de lo hombre que fuiste, solo e imposibilitado, o encerrado en un manicomio pero… eso lamentablemente ya no está en mis manos – dijo Minato con un suspiro y un leve meneo de cabeza
- No… usted está equivocado si cree que Naruto era un ángel de bondad que yo corrompí, él disfrutó mucho todo lo que vivimos juntos, le encantaba cuando me lo cogía, se revolcaba de placer en mis brazos…
- Cállate…
- Lo hacía gritar cada que se la metía y él siempre rogaba por mas
- Cállate…
- Él mismo me rogaba que le inyectara lo que le gustaba y luego se dejaba hacer lo que yo quisiera con él, él mismo se desnudaba y se me ofrecía, yo solo tomé lo que a mi regazo cayó, a él le gustaba que mis amigos se lo cogieran pero al que más le gustaba tener entre las piernas era a mí, a mí me rogaba que le haga el amor, a mí me rogaba y se me lanzaba, conmigo disfrutaba mas que con cualquiera, a mi me deseaba, a mi el amaba… - Itachi seguía hablando y sonreía perversamente porque veía como se le contorsionaba el rostro al rubio que estaba frente a él
- Te dije que te callaras!!! - Minato no aguantó mas y abofeteó a Itachi y de la fuerza del golpe el pelinegro escupió sangre, si la silla no hubiera estado empotrada en el suelo Itachi habría caído con todo y silla, Itachi escupió y sonrió al ver la furia del mayor, el Uchiha se sabía perdido y ahora no le iba a dar el gusto al padre de Naruto de verlo acabado y lo miraba desafiante, por lo menos iba a hacer rabiar a Minato para que se enfurezca y lo mate rápidamente
- Yo no se a que viene todo este amor por él, yo no hubiera podido convencerlo tan fácilmente si él no hubiera estado tan solo, de usted ni hablaba, solo mencionaba a su padrino el que nadie nunca pudo localizar que igual recién se aparece, ustedes son los culpables de todo esto, ustedes lo abandonaron, lo dejaron solo, yo solo tomé lo que se me ofreció, no hice nada mas que eso – esto Itachi decía y lo quería creer pero la mirada de profundo odio e incredulidad de Minato lo hicieron volver a la realidad
- Eso no te lo crees ni tu mismo, ohhh escuchas?, tus verdugos están llegando – Minato alzó la mirada y la dirigió a las escaleras en donde tres personas bajaron las escaleras, Kakashi, Jiraiya y Sasuke se hicieron visibles, el corazón de Itachi dio un vuelco al ver a su hermano menor allí, por un segundo una luz de esperanza lo iluminó todo pero ese dulce pensamiento se desvaneció totalmente cuando el mayor de los Uchihas notó la expresión tan seria y llena de furia con la que su hermano lo miraba
- Sasuke… hermano… ayúdame – Itachi por primera vez en la noche habló con tono de súplica pero Sasuke solo lo miró y levantó mas el rostro antes de decir:
- Tu no eres mi hermano y esta noche pagarás por todos tus crímenes, esta noche se hará justicia – el tono de voz de Sasuke podría decirse que era inexpresivo, lleno de detrminación pero carente de sentimientos, Itachi no lo podía creer, no podía creer que su propio hermano estuviera de acuerdo con los otros, esto era demasiado para él
- De la boca de los inocentes a los oídos de Dios – dijo Jiraiya y sonrió mientras palmoteó la espalda del joven pelinegro a su lado que respiró profundamente y se acercó a la mesa que estaba tapada con una sábana, al retirarla dejó ver una serie de instrumentos que iban desde dagas, cuchillos, martillos, pinzas, hasta un taladro, una cizalla semi industrial y un lanzallamas, al ver esto Itachi palideció un poco mas de ser posible, qué rayos iban a hacer con él???
- No serías capaz de lastimar a tu propio hermano Sasuke – dijo Itachi al ver que su hermano menor había tomado una sierra manual y la estaba analizando, como pesando o decidiendo que hacer con ella
- Te dije que tu no eres mi hermano, y cómo no hacerlo si arruinaste la vida de una de las personas mas importantes para mi, lo destruiste y me alejaste haciendo que mis propios padres me encerraran en esa clínica por meses y luego convenciste a mi padre de que me enviara a ese internado, no sabes como te odio Itachi
- Bueno… estás bien correspondido, y al fin de cuentas me alegra haber arruinado a Naruto para ti, tu lo querías pero fue mío, nunca fue tuyo
- Por eso mereces morir desgraciado – dijo Sasuke enun susurro cargado de odio
- Y que le vas a decir a mamá cuando llore por mi ausencia en las noches?, que le vas a decir a papá cuando gaste cada día de los que le resten de vida buscándome?, qué les vas a decir?, les vas a decir que tu me mataste con tus propias manos?
- No… alegaré demencia como seguramente tu lo hiciste cuando mamá lloraba mi ausencia mientras yo estaba encerrado en esa maldita clínica
- Y por eso vas a matarme?, porque te envié a la clínica? – Itachi no lo podía creer, no podía creer que su hermano tuviera el coraje de en verdad levantar su mano y matarlo
- No… a mi podías hacerme todo lo que hubieras querido que yo se me defender de ti porque te conozco, pero te metiste con Naruto, te voy a matar por todo lo que le hiciste a Naruto – respondió el menor de los Uchihas con una mirada única de determinación
- Él ya no importa… está muerto… murió amándome a mi, él nunca te amó a ti, por lo menos me llevo la satisfacción de haberte podido quitar algo mocoso engreído – Itachi también hablaba con furia pero mas que nada con resentimiento
- Quitarme algo???, estás loco Itachi??, si siempre fuiste tú el que lo tuvo todo, mis padres te amaron a ti siempre mas que a mi – Sasuke no entendía las palabras de su hermano, él era el favorito, él era el ejemplo, él era el orgullo, para su padre Itachi lo era todo y Sasuke siempre fue una poquita cosa
- Si claro… por eso me presionaron y me presionaron por años taladrándome el cerebro con el cuento de la herencia, del apellido, del buen nombre mientras tu vivías una infancia normal, mientras tu tenías derecho de equivocarte, mientras a ti si te trataban como persona, tu nunca llevaste sobre los hombros la carga de ser el primogénito de Fugaku Uchiha – al escuchar estas palabras Sasuke miró a su hermano con incredulidad y vio que lo que decía lo creía, que desubicado estaba…
- Eso no es justificación de hacer lo que hiciste, pero ya no importa morirás esta noche – cuando Sasuke dijo esto lo hizo con tono calmado y sereno, a la final él nunca conoció realmente a su hermano, nunca se imaginó que esto era lo que en verdad sentía y pensaba de sus padres y su familia
Sasuke cambió de opinión y tomó ahora el lanzallamas y lo accionó dejando sentir en la habitación el calor del fuego e iluminándolo todo, Itachi solo lo vio y dijo con profundo odio al ver a su hermano acercarse a él
- Si te gusta el fuego te habría encantado cogerte a Naruto, era fogoso en la cama
- Cállate
- No me voy a callar, no sabes como solía gritar mi nombre cuando estaba a punto de venirse, tenía una forma muy sensual de arquearse cuando lo masturbaba, se mordía los labios cuando se la metía hasta el fondo y me hablaba sucio a la oreja, ese es tu angelical Naruto, no era mas que una puta cualquiera que le gustaba que lo cojan en el piso, que se meneaba como perra en celo cuando lo ponía en cuatro
- Cállate desgraciado cállate – Sasuke accionó el lanzallamas una vez mas pero algo lo detuvo en su avance hacia su hermano, una voz desde las sombras habló y eso los paralizó a todos, Minato sonrió levemente y se volteó hacia la izquierda en donde ahora por la luz del lanzallamas era visible una delgada figura que estaba de pie y los miraba a todos muy sereno, empezó a caminar con dificultad porque aún no estaba del todo recuperado de su accidente y tenía el brazo izquierdo enyesado, cojeaba un poco pero se acercaba con determinación al grupo que solo lo miró en silencio, Itachi no podía creer sus ojos… esto debía ser un error… no era posible…
- Basta… baja el lanzallamas Sasuke – repitió el joven rubio llegando hasta pararse junto al que por muchos años fue su mejor amigo, Itachi lo seguía mirando con los ojos muy abiertos
- No… no puede ser… tu estás muerto – Itachi aún no podía creer lo que sus ojos veían
- Tienes razón, si estoy muerto… estoy muerto para todos y para el mundo, gracias a ti… - Naruto Uzumaki estaba de pie en frente de Itachi, Minato sonreía al ver el tono decidido que su hijo estaba usando, Jiraiya lo miraba y sonreía también, él mismo lo había llevado temprano a aquella casa y lo había cuidado los últimos días, Naruto era un muchacho fuerte aunque aún sus heridas estaban abiertas se repondría con el tiempo, por lo menos en eso confiaba su padre que había estado junto a él estas últimas semanas al pendiente de su recuperación
- No… Naruto… yo…
- Shhhhh… calla amor mío, después de todo lo que pasó ya no tienes nada mas que decir, me lo dijiste todo cuando me botaste de mi propia casa, cuando me dijiste que mi bebé no era tuyo, cuando me dijiste todas esas cosas, cuando me rompiste el corazón y por primera vez te mostraste ante mi como lo que realmente eres – el tono de Naruto era suave, casi un susurro y eso desubicaba a Itachi, no sabía qué era lo que su antigua mascota estuviera pensando hacer
- Naruto… por favor… yo te amo… no me hagas esto… - en este punto al orgulloso Itachi Uchiha ya no le importaba rogar, él sabía que su vida estaba en las manos de este jovencito al que tanto lastimó y si se tenía que valer de su amor pues lo haría
- Sabes lo que me dijo mi papá cuando yo desperté?, me dijo… que mi sangre reclamaba venganza y que él lo haría por mi, que él haría pagar a todos los que me hicieron daño y hoy ha cumplido su promesa porque le pedí que no tomara tu vida
- Gracias… Naruto gracias – Itachi sonrió tontamente, pensaba que Naruto a pesar de todo lo amaba y vio una esperanza de salir con vida de allí pero el joven rubio sonrió y meneó la cabeza
- No no no Itachi…no estás entendiendo bien, mi papá tomó venganza por su hijo y yo lo haré por el mío, que también era tuyo y tu lo sabes aunque lo niegues
- No… qué vas a hacer?, no Naruto… déjame explicarte… me obligaron… yo no quería… yo si te amaba…
- Shhhhhh… tranquilo, todo va a estar bien ahora – Naruto se acercó lentamente y besó con suavidad los labios del paralizado muchacho, se separó lo suficiente para que Itachi lo viera directamente a sus ojos y en un rápido movimiento le clavó un puñal directamente en el corazón, Itachi convulsionó y lo miró con incredulidad
- Naruto… no…
- Dulces sueños amor mío, que las alas de los demonios te lleven de vuelta al infierno donde perteneces y del que nunca debiste haber salido – dijo Naruto acariciando sus cabellos y enterró aún mas el puñal que tenía en sus manos y presionó hasta que el joven de cabellos negros convulsionó por última vez y se quedó inmóvil en la silla dejando de respirar
Luego todo fue silencio, Naruto caminó hasta su padre que lo abrazó y le quitó de las manos el pequeño puñal para guardarlo en el cinto, el joven rubio cerró los ojos y respiró… al fin la pesadilla terminaba, al fin se sentía libre, al fin podría dejarlo todo atrás y empezar una nueva vida lejos de todo lo que le había tocado vivir, lejos de todo lo que lo consumió por meses, aún le faltaba un largo camino por recorrer antes de que pudiera considerarse completo
- Espero Sasuke que lo entiendas, yo se que te prometí que tu podrías darle el golpe final a tu hermano pero… mi hijo tenía que hacerlo – Minato tendió la mano al joven pelinegro que la estrechó con fuerza, tenía un cúmulo de sentimientos en el pecho y aún no sabía como reaccionar, estaba como amortiguado o adormecido pero no podía quitar sus ojos del que fue su mejor amigo
- Naruto… - Sasuke lo llamó y el joven rubio se volteó y se acercó para abrazarlo
- Gracias Sasuke y perdóname, perdóname por no creerte cuando intestaste decírmelo, perdóname por no confiar en ti y haber estado ciego por Itachi, perdóname por haber sido tan estúpido, y gracias… gracias por enfrentarte hasta a tu familia por mi, gracias por ayudar a mi padre con todo esto, gracias por estar siempre ahí para mi, gracias por ser mi amigo, gracias por todo, nunca lo olvidaré – el joven rubio al romper el abrazo sujetó y apretó la mano de Sasuke mientras hablaba y lo miraba a los ojos, esto le sonaba al pelinegro como despedida por lo que preguntó:
- Y ahora?, que sigue?
- Ohhh joven Uchiha… ahora nosotros nos iremos, nadie sabe que Naruto está vivo y así debe seguir, por eso Shikamaru no está aquí esta noche, nosotros desapareceremos y nunca volveremos a este lugar, ya tenemos todo listo para quemar la casa, de todo esto no quedará rastro alguno – dijo Jiraiya que se acercó para abrazar a su ahijado que le correspondió el abrazo
- No te volveré a ver? – fue ahora Sasuke el que tomó la mano del rubio para detenerlo y hacer que lo mire, Naruto sonrió un poquito y dijo:
- En un futuro tal vez, ahora… no puedo… lo siento, yo… no estoy bien, necesito… necesito tiempo, necesito irme de aquí y empezar en otro sitio en donde nadie me conozca, en donde nadie sepa lo que pasó conmigo, en donde la sombra de todo esto no pueda alcanzarme, necesito ser libre y sentirme libre, me entiendes?
- Si… yo, supongo que si
- Gracias Sasuke, es en serio cuando te digo que nunca me olvidaré de ti o de lo que hiciste por mi, y estoy seguro de que nos volveremos a ver – el pelinegro solo asintió y soltó la mano del joven rubio que solo lo miraba con profunda tristeza
- Kakashi… - Minato llamó a su peliplata amigo el que sin decir nada se acercó a Naruto y lo tomó suavemente del brazo para ayudarlo a llegar hasta la escalera por donde ambos subieron y se perdieron en la luz dejando a los otros tres en el sótano
- Él tiene que irse muchacho, no está listo para nada ahora, tiene que sanar y no solo su cuerpo sino su alma, mi hijo necesita tiempo para poder parecerse en algo al alegre muchacho que solía ser
- Lo se…
- Ve a casa muchacho, tu trabajo aquí está terminado, como te dije… nosotros lo enterraremos y acabaremos con cualquier huella, nadie nunca lo encontrará – dijo Jiraiya con una mirada de pena, Sasuke aún tenía la mirada en la trampilla por donde Naruto había desaparecido
- Muy bien… adiós entonces – dijo el joven pelinegro dándola una última mirada al que fue su hermano, a aquel que lo empezó todo, a aquel que hizo tanto daño y que a la final ya lo había pagado en parte, porque nada devolvería las cosas que Naruto perdió en el proceso
- Adiós hijo – dijo Minato estrechando su mano nuevamente, Sasuke salió y el sol ya brillaba en el cielo, tomó uno de los autos en los que habían llegado allí y se fue para nunca volver
***
Por mas intentos que hizo la policía ese año tuvo varios casos de personas desaparecidas a las que nunca pudieron encontrar, Fugaku Uchiha había financiado con su propio dinero a investigadores privados para dar con el paradero de su hijo pero entre mas indagaban cosas del pasado de Itachi masa se horrorizaba su padre al descubrir que los rumores sobre su hijo no hacían justicia a la verdad, en qué momento lo perdieron?, en que momento su hijo se transformó en lo que se transformó?, por qué?, qué hicieron mal?, todas estas preguntas atormentaban al importante hombre de negocios que se iba desmoronando al descubrir la realidad de su hijo mayor, de su orgullo, y ahora para colmo de males también había perdido a Sasuke que no volvió a casa y se quedó con Kakashi como su asistente en el dojo, Sasuke decía que cuando su familia debió apoyarlo y creerle ni siquiera le tomaron en cuenta y que ahora todos debían afrontar las consecuencias de sus actos, el menor de los Uchihas no podía ver a su madre a los ojos mientras ella sufría por no saber que fue de su primogénito, Sasuke no podía volver a casa… ahora también estaba solo…
De cualquier manera Sasuke acabó el último año de secundaria y eventualmente se mudó a Tokio para estudiar la Universidad la que Kakashi había ofrecido costear, él y Shikamaru siguieron siendo amigos muy cercanos pero nunca mas hablaron de todo lo que hicieron juntos para vengar la muerte de su rubio amigo, solo les quedaba la satisfacción de que se había hecho justicia y de eso se convencieron a si mismos para poder seguir adelante y no dejar que la culpa los consumiera, si es cierto que ellos no habían matado a nadie pero si habían ayudado a que esos crímenes se cometieran, el tema inevitablemente caía en área gris, al madurar una de las cosas que les quedó claro a este par de amigos era que a diferencia de cuando eran niños ahora las cosas no siempre podían ser claras o caían en categoría definidas, no en todos los aspectos se puede determinar si las cosas son blancas o negras, a veces hay varios tonos de gris que hay que tomar en cuenta y el criterio propio, la consciencia, las propias normas y reglas de vida que cada uno se implanta a si mismo es lo que marca la diferencia en el actuar y otra de las cosas que les quedó en claro a ese par de muchachos es que toda acción tiene una consecuencia… si Itachi y sus amigos lo hubieran pensado así, si se hubieran detenido un momento a pensar en lo que hubiera podido pasar nunca hubieran entrado en aquel grupo, nunca hubieran sido parte de todo eso…