POV Castiel
Aún era demasiado temprano como para estar de camino a mi departamento, en otro momento me habría quedado en casa de Lys hasta que el pegote que tenía por hermano hubiese llegado a echarme pero dadas las circunstancias actuales no pude hacerlo, y es que ver la cara desesperada de Nathaniel pidiéndome asilo había sido tan...... definitivamente lo mejor había sido dejarlo donde Lysandro.
Y es que tenía miedo, si, demasiado miedo de los sentimientos que volvían a aflorar en mi por el rubio, era por eso que lo había alejado antes, por eso mismo había conseguido una novia que lo único que logro fue que me devastara aún más. Nathaniel había sido mi amigo desde el kínder, estuvo conmigo cuando mis padres me dejaban al cuidado de mi tía quien lo único que hacía era emborracharse en la sala, lloro cuando me tenía que ir por temporadas a casa de mi abuela que vivía en un pueblo, donde por cierto había conocido a Lysandro, estuvo a mi lado cuando me emancipe de mis padres porque ya no toleraba que me pudieran dejar donde fuera como si fuese yo un perro indeseado; no lo tomen a mal, no es que no quiera a mis padres pero por culpa de su trabajo nunca podían estar conmigo así que eso había sido lo mejor, ahora cuando podían iban a verme y yo podía desentenderme de los familiares molestos. Pero de pronto todo se torció, me di cuenta que ya no lo veía como antes, ya no era solo un amigo, comenzaba a gustarme de una forma distinta y sabía que eso no era correcto así que me lié con Debrah, una simple bruja, pero me entretenía hasta que decidió liarse con Nath, eso me había enfurecido y había terminado golpeando, a quien fuera mi amigo de años solo por la ira de verlo con otra... no podía seguir así aquella ocasión había sido por celos infundados pero cuando se consiguiera una verdadera pareja que se supone que iba a hacer, ¿atarlo a una silla? no, eso no estaba bien, me aleje de él con la esperanza de alejarme emocionalmente además siempre me había creído un heterosexual completo , si, había, porque con mi albino amigo me di cuenta de que no lo era pero ni por error.
Dioses, ¿estaba perdiendo por completo la cordura o qué? si, la perdí cuando me aleje de Nathaniel y ahora me pasaba esto, tenía que apelar a una estúpida tregua que a saber cuánto tiempo duraría y le había dejado en una casa ajena por miedo a no poder manejar la situación, me estaba volviendo una completa nenaza.
Llegue a mi apartamento donde Demonio me recibió con un gruñido cariñoso, le serví su comida y me fui a acostar al sofá ya que no me apetecía dormir aun, me levante de improviso y me dirigí a la cocina por una cerveza y mientras la bebía le envié un mensaje a Lys para avisarle que iría a su casa por aquello de las 9 am, termine el contenido de mi botella y cogí unos trozos de pizza que aún quedaban en el refri, esto de vivir solo era un asco, ya mañana iría a hacer algunas compras para que el delegado cocinara si quería...delegado, creo que esa forma de referirme a él no se iría con mucha facilidad. Reí para mis adentros y me fui a dormir a mi cuarto, mañana sería un día duro, empezando por que habría que enfrentar a los padres de Nath.
POV Leigh
Eran alrededor de las 8 cuando decidí levantarme del sofá, me dirigí a la cocina para tomar algo de leche y así matar un poco el tiempo ya que seguramente los chicos aún no se habían despertado, sonreí al pensar que mi lindo hermanito estaba creciendo muy bien como persona, se abría más a los demás y tenía más amigos , aunque gran parte de ello había sido gracias a ese pelirrojo pero eso era algo que jamás admitiría en voz alta, después de todo también gozaba de meter en problemas a Lysandro por que le convencía de hacer cosas que antes no habría hecho ni loco, además eso de que se quedara (siendo ambos unos adolescentes con el cuerpo lleno de hormonas) a pasar toda la noche a su casa solo a "platicar" no me lo tragaba.
Miré el reloj, 8:20, ya era momento de pedir el desayuno, Lys tenía razón, debería aprender a cocinar o las constantes llamadas a los restaurantes me desfalcarían.
En cuanto llego el desayuno subí a despertar a los chicos y no pude evitar sonreír al entrar a la habitación, ambos estaban fuertemente abrazados, mi hermanito esbozaba una enorme sonrisa mientras recargaba su barbilla y su mano izquierda en la cabeza de Nathaniel mientras que con su brazo derecho le abrazaba por los hombros. El pequeño rubio, por su parte, abrazaba a Lys como si fuera un osito de peluche, con ambos brazos rodeándole de la cintura; tomé el celular de mi hermano de la mesita de noche y les tomé un par de fotografías después de todo sería un desperdicio no perpetuar este momento tan tierno además seguro Rosa querría verlo ya que le tenía un cariño muy maternal a mi hermano, después de esta improvisada "sesión de fotos" y de enviarme las fotos a mi celular me acerque para despertarles.
-¿Ya terminaste de entretenerte?-
-¿Cuánto tiempo llevas despierto?-
-Desde que llamaron a la puerta, me imagino los del restaurante-
Lysandro volteo ligeramente el rostro hacia mí y me miro con un poco de burla por mi completa falta de habilidad gastronómica. Decidí rápidamente ignorar su comentario, no le daría el gusto.
-¿Y tú amigo aun no despierta?-
-Como podrás notar aun no –
Al momento de responderme deslizo su mano derecha de los hombros de Nathaniel a la mitad de su espalda y lo atrajo un poco más hacia el en un gesto por demás posesivo, ¿sería que estaba interesado en este chico? Si era así me alegraba ya que eso significaba que el pelirrojo estaba automáticamente descalificado.
POV Lysandro
Contorsione un poco más mi cuello para poder ver sonreír a mi hermano, seguro estaba enternecido con nosotros y es que seguro estaba que él nos veía solo como a unos niños. Se sentía muy bien estar así, acurrucado con Nathaniel, en verdad no me quería levantar.
Leigh se inclinó a besar mi frente y de paso también la coronilla del delegado quien despertó de inmediato y se sentó rápidamente, no pude evitar sonreír ya que sus cabellos estaban completamente desordenados y tenía la mirada algo desubicada, Leigh se acercó a mí para decirme al oído que bajara rápido y salió de la habitación dejándonos solos nuevamente; Me incorpore hasta sentarme igualmente en la cama y tomé al delegado por el brazo y lo acerqué a mí de un tirón, dejando su cara apoyada en mi pecho y mi brazo a su alrededor.
-Buenos días Nathaniel-
-Bu-buenos días… -
Se removió un poco en mis brazos pero no le solté.
-Si recuerda que esta en mi casa ¿verdad?-
Nathaniel me miró fijamente por un momento hasta que abrió bien los ojos, era gracioso verle despertar completamente.
-¡Lysandro¡ lo-lo siento mucho es solo que estaba algo desubicado-
-No se preocupe, ¿bajamos a desayunar? No tarda en llegar Castiel-
-¿Castiel?-
-Si, después de todo solo me encargo a “su gatito” por una noche,¿ lo recuerda?-
POV Nathaniel
Al terminar de decir esto Lysandro se veía algo dolido, se levantó de la cama y me extendió la mano.
-¿Bajamos entonces?-
-De acuerdo, pero antes quiero recalcar que no soy ni un gatito ¡! y mucho menos de Castiel¡¡-
Tomé su mano para levantarme, lucía un poco mas calmado después de lo que le dije y salimos de la habitación aun en pijama, ya nos cambiaríamos después. Mientras bajábamos las escaleras escuchamos el timbre de la puerta.
-¿Qué haces aquí tan temprano?-
No es que le conociera de mucho tiempo pero no creía que Leigh fuera de los que se molestara así que me sorprendió mucho el tono y la forma en que se dirigió a quien había tocado.
-Sí, yo también me alegro mucho de verte ¿sabes?-
Castiel, ¿por qué no me sorprendía? después de todo él era capaz de irritar hasta al Dalai Lama.