POV Nathaniel
Todo iba mal esta mañana, desperté por el grito que profirió mi padre al enterarse (gracias a mi hermana) de que Castiel había estado en casa la tarde anterior.
Baje las escaleras lo mas rápido que pude para no enfadarle más y así enfrentarme a lo inevitable, no bien asomé la cabeza por la puerta de la cocina mi padre ya me estaba gritando.
-¡¡Eres una desgracia como hombre!! ¡¿Qué hubieras hecho si algo le sucedía a tu madre o a tu hermana por culpa de ese vago, o que tal que estropeaban algo de la casa por culpa de tu ineptitud?¡-
Dicho esto me dio un fuerte puñetazo en la mejilla y se fue al trabajo, mientras esto sucedía mi madre se encontraba leyendo su periódico y mi hermana salia para la escuela mientras se partía de la risa... Bien, no podía quejarme ya que podía haber sido peor, me dirigí al baño para darme una ducha rápida y asegurarme de que el golpe no se me notara. Aquel regaño mañanero, si bien fue corto, me había retrasado bastante y aunque traté de llegar lo mas pronto posible al colegio la primera clase ya tenía mas de 15 minutos de haber comenzado. No pude reconocer al profesor que se encontraba en el aula ya que era un sustituto, me tacho de querer aprovecharme de mi título de delegado para hacer lo que quisiera y, frente ante el asombro de todos, me envió junto con un reporte a hablar con la directora...Genial, ¡¡Sencillamente genial!!, esto no podía ponerse peor.
La directora me dio una larga y tediosa plática acerca de las responsabilidades y me hizo saber lo decepcionada que se sentía de saber que "abusaba de mi poder", como si ella no lo hiciera cuando se trataba de su estúpido perro, me advirtió que llamaría a mi padre y que mas tarde me enviaría el citatorio con algún profesor. Con un demonio, ahora entendía porque Castiel me odiaba tanto, después de todo yo era la razón de que el pisara la dirección cada dos por tres.
Para colmar mi día al salir de la dirección me topé con la "muy agradable" presencia de mi hermana quien al no ver a nadie cerca comenzó con sus burlas hacia mi.
-oh, pero mira nada mas ¿qué tenemos aquí? el pequeño Nathy fuera de clases, ¿porqué será? no me digas, ya lo sé, lo que quieres es mas de la atención de papi, dime ¿tanto disfrutas de sus castigos hermanito?-
-Amber por favor, aquí no-
-¡¡Já!!, ¿intentas decirme que hacer?-
De pronto la actitud de mi hermana se transformó para ser la niña "tierna y vulnerable" que era cuando hablaba con papá y cuando volvió a hablar estaba lloriqueando.
-Papiiii, Nathy es malo conmigo, no le hago nada y aun así solo me grita en la escuela Y.Y-
-¡¿Pero qué...?!-
-¿Interrumpo algo?-
Tierra, por favor trágame, Lysandro había aparecido por las escaleras que se encontraban a espaldas de Amber, ¡¿porqué, de todos los alumnos de la escuela, tenía que ser él?!
-¡Deja de meterte en lo que no te importa!-
Dicho esto, mi hermana se fue no sin antes darle un empujón al pasar a su lado, Lysandro ni siquiera se inmuto ante las acciones de mi hermana, iba a disculparme con él por ello pero él volvió a hablarme como si nada hubiera pasado.
-¿Todo bien? es inusual verle por aquí durante el horario escolar-
-No te preocupes, todo esta bien ^^-
Le obsequie la mejor de las sonrisas que pude componer en ese momento y él solo se dedico a observarme por un momento antes de volver a hablar.
-De ser necesario quiero que sepa que cuenta con mi ayuda y mi casa en cualquier momento que lo necesite, no dude en pedirlas cuando sea-
Ahora era yo quien lo miraba sin decir nada, ¿qué es lo que sabía él como para ofrecerme aquellas cosas aun sin conocernos del todo? mis dudas crecían a tal punto que, en medio de mi shock, no me di cuenta del momento en el que había alargado su mano hacia mi rozando apenas con las puntas de sus dedos mi mejilla derecha, o mejor dicho, la mejilla que mi padre había golpeado esta mañana. Me sobresalté un poco por lo repentino del contacto y la duda se agolpo de pronto en los ojos bicolor de Lysandro quien, aun así, no retiró su mano de mi rostro... Se sentía tan cálido y tan bien que no pude evitar ladear un poco mi rostro para poder tener un poco mas de contacto con esa delicada mano.
Debo de admitir que en ese momento no deseaba que se alejara de mi, él, por su parte, solo se limito a sonreír un poco para después acomodar unos cuantos mechones de cabello detrás de mi oído.
POV Lysandro
Aquella mañana desperté para darme cuenta que había pasado la noche en la sala durmiendo en el regazo de Leigh, me sentía algo aturdido así que me incorporé con cuidado,lo hice también así para no despertar a mi hermano, aquél sueño me había preocupado demasiado, solo había sido un sueño pero pensar en Nathaniel desapareciendo... tenía que verlo para estar mas tranquilo.
Cuando llegue al colegio fui a buscarle a la sala de delegados pero no estaba, era extraño, ¿otra vez iría a faltar? iba subiendo por las escaleras pero me detuve en cuanto escuche una voz muy familiar, era Nathaniel quien trataba de acallar las extrañas burlas de su hermana menor, burlas que estaba seguro no desearía saber que estaba escuchando.
Hubo un momento en el que quise seguir escuchando pero yo no era ningún cotilla como para enterarme de esa forma de los problemas de alguien por lo que decidí ponerle fin a esa absurda discusión.
La rubia me empujo al irse pero no le presté demasiada atención ya que esta se encontraba fija en el rostro del delegado, era algo casi imperceptible pero aun así estaba seguro que le habían golpeado, eso fue lo que provoco la promesa de ayude que le pronuncie.
Nathaniel lucía algo alterado por mi arrebato pero aun así no pude evitar tocarle el rostro para proporcionarle una ligera caricia la cual le sobresalto, pensé que le había desagradado hasta que, para mi agrado, el mismo profundizo el contacto al ladear un poco su rostro. No pude evitar sonreír por ello, acomode un poco su cabello antes de retirar mi mano."
-Di-dime Lysandro, ¿qué estas haciendo fuera de tu clase?-
Él delegado se había sonrojado un poco, ah~, se veía tan adorable...cálmate Lysandro ¡¡¿qué estas pensando?¡¡, venga, concéntrate, tienes que responder a su pregunta.
-Verá, perdí de nuevo mi libreta de apuntes y salí a buscarla-
Bueno, no era como si pudiera decirle la verdad, pensaría que era un acosador, ademas, eso no era mentira, era verdad que no encontraba mi libreta aunque no era algo que me preocupara realmente, siempre terminaba apareciendo. Nathaniel me miro con algo de reproche y diversión mezclados.
-¿Tu libreta de nuevo? te ayudaré a buscarla, después de todo tengo tengo libre esta hora n.n -
Sonreí un poco y asentí con la cabeza. Comenzamos a buscarla en el patio ya que era donde había estado antes de entrar a clases, no podía recordar donde la había puesto y menos aun porque aun sentía en mis dedos el tacto y el calor de la mejilla mancillada de Nathaniel, deseaba poder preguntarle quien le había hecho eso pero por ahora no me parecía oportuno hacerlo.
-Hey, ustedes dos, ¿qué hacen fuera a esta hora? -
-oh, profesor Farres, estamos buscando la libreta de Lysandro-
Aquel profesor me miro y extendió una libreta en mi dirección... claramente era la mía.
-Así que esto es suyo, abría de verse, semejante descuido, tiene que tener mas atención con sus cosas, ahora váyanse a sus clases antes de que la directora les vea y los riña-
-Muchas gracias por todo Profesor-
-si, gracias por encontrar mi libreta-
Nos dirigimos de nuevo al interior del instituto bajo la atenta mirada del profesor, había sido muy amable en no reportarnos por saltarnos las clases. Aun no tenía deseos de separarme de Nathaniel pero ya no tenía pretexto alguno para seguir a su lado.
-¿Lysandro?-
Le miré, al parecer me había dicho algo, cielos, tenia que aprender a no enfrascarme tanto en mis pensamientos.
-Discúlpeme, ¿me decía? -
-n_nu decía que ya que solo quedan 10 minutos de clase porque no me acompañas en la sala de delegados, después de todo ya no tiene sentido que vuelvas ahora..... a menos que no sea lo que deseas-
Sonreí por la invitación, al menos estaríamos en un lugar mas privado , así podría ya podría exponer mi duda.
-Me parece una buena idea, le sigo-