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Roma por Lunita Shinigami

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ROMA

BY LUNA SHINIGAMI





: HARRY POTTER:



Nota: los personajes de Harry Potter no pertenecen, este fic es sin ánimo de lucro.







Luchemos contra el plagio entre más seamos, más se escucharan nuestras voces, no dejemos que personas inescrupulosas se lleven nuestro trabajo… propuesta liderada por Katrinna Le Fay y adoptada por Luna Shinigami.





Si el fic no es de tu agrado, no te gusto el final, el comienzo o las notas de autor, no te gustan los personajes, ni te agrada la autora, por favor, a riesgo de ser grosera, no comentes, pero si tienes una crítica constructiva decente, soy toda oídos. Y tratare de mejorar.


Atentamente Luna Shinigami

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[Chapter 3]

 

 

 

Draco escucho como su puerta se abría y el olor a alcohol impregnaba su habitación, se levantó dejando que la túnica blanca resbalara por su piel blanca y pronto se sintió sujeto por el mismo emperador.

 

-eres tan hermoso y tan mío, dragón mío- la voz era aguada y los ojos siempre rojos ahora mostraban una pisca más de locura de la acostumbrada.

 

-su... Majestad….- tembló Draco, odiaba cuando bebía, porque habían dos opciones que se cayera de borracho o simplemente le tomara como una cuadrantaria, cuando era un hijo de un senador.

 

-Mío- murmuro el de cabellos negros lanzándolo a la cama y destrozando la parte de arriba de la bata blanca, lanzando el medallón que cubría el hombro bien lejos por la ruptura.

 

El rubio se sintió aprisionado por los grandes brazos del Cesar, del emperador del imperio y se sintió ínfimo como cuando fue llevado por primera vez a su cama, sus ojos platas se llenaron de lágrimas cuando fue colocado en cuatro sin ningún tipo de consideración y penetrado sin la más mínima preparación.

 

Draco apretó sus manos sobre las sabanas y enterró su cabeza contra la almohada de plumas, su grito quedaba cortado por las sabanas testigos de su vejamen, sentía su cuerpo moverse al ritmo errático y salvaje que le disponía el emperador, su cuerpo se sentía violado aunque no opusiera resistencia.

 

Lo había intentado y siempre había salido damnificado, sintió como su señor y dueño lo mordía en la espalda y jalaba sus cabellos rubios con pasión, una pasión que a él le repulsaba en su interior.

 

Escucho los gruñidos del animal que tenía por amo y como este se corría dentro de su cuerpo, a pesar del dolor, la borrachera no dejo que Tom pudiera cogérselo mucho tiempo. Draco no le había dado más de diez minutos.

 

Diez eternos minutos para él.

 

El emperador se bajó de su cuerpo y se tiro a un lado quedando rápidamente dormido, cuando pudo comprobar que estaba dormido de la borrachera, el rubio se levantó sintiendo el asco de que el semen bajara por sus piernas y fue directo a las termas, donde sumergió su cuerpo en el agua fría.

 

Se lavó con demasiada fuerza, dejando la piel blanca, roja por cómo se frotaba, odiaba haber nacido varón, odiaba haber nacido en Roma, odiaba ante todo tener ese rostro y con violencia golpeo la superficie del agua, viendo su imagen deformada y la observo mejor, tocando su rostro.

 

Si su rostro fuese así, deformado el emperador ya no se obsesionaría con él.

 

¿Cuántas veces lo había pensado?

 

Casi la misma cantidad de veces que pensó lanzarse del carruaje real, la misma cantidad de veces que pensó tomar la daga del emperador y clavársela en lo que decía tenía el por corazón y como la única vez que él mismo la había clavado en sus muñecas.

 

Miro la única imperfección de su piel cubierta siempre por los brazaletes de oro, eran dos líneas largas y casi imperceptibles, muestras de que deseaba irse con los destinos eternos y no despertar jamás.

 

Draco suspiro y solo pudo quedarse allí mucho tiempo, en sus termas, su salida y que el frio penetrara su piel, y pudiera descansar.

 

 

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Percy recogió con los demás esclavos los vestigios de la fiesta, solo rogaba que el emperador se haya quedado dormido o en el peor de los casos que no haya durado mucho.

 

Se acercó  una de las columnas mirando la hermosa y sonrió quedamente, la luna era tan hermosa y eterna, la luna que los acompañaba en la desgracia, en al vida y en la muerte, la muerte que podía trasladarlos.

 

La luna era tan hermosa, pensó el esclavo pelirrojo, regresando a sus oficios, viendo como había esclavos lanzados en el suelo adoloridos, drogados, alcoholizados y algunos muertos.

 

Se acercó despacio a un pequeño niño no mayor de diez años y lo cubrió con un trapo viejo, - lo siento pequeño- susurro, sabiendo que el pequeño había sido la entretención de los senadores, seguramente por las lastimaduras y quemaduras en su cuerpo de Greyback.

 

Trago saliva, muchas veces había casos peores que el de la Venus y él.

 

Ordeno a los guardias retirar los cadáveres y limpiar todo a su pasa, en la mañana debería estar como si nada todos y cada uno de los rincones de palacio.

 

+++++++++++++++++++++++++

 

 

Las calles de Roma estaban atestadas de vendedores, esclavos y prostitutas, ladrones y mendigos, las calles pobres de Roma, cabe aclarar.

 

Había un gran lugar oscuro donde las mujeres vestían de toga purpura y los hombres con togas verdes.

 

Un hombre penetro la entrada y pasó aun cubierto con la capa oscura, se veían sus mechones negros salir de la capota oscura que portaba y las manos cubiertas también.

 

Tal vez lo más representativo de este hombre fuera su nariz, pero esto no afeaba su faz aunque lo hiciera ver un poco más siniestro de lo que ya mostraba.

 

Entro buscando con la mirada ónix a alguien especial y para su infinita vergüenza debió preguntar por el paradero de ese maldito perro del emperador.

 

Y allí lo vio, disfrutando de las mieles de las lobas de aquel horrible muladar, degradando aún más a un hombre y una mujer obligando a sostener su Príapo en la boca de estos, por algunos malditos denarios.

 

-eres despreciable- dijo con voz dura al ver la escena del hombre de cabellos negros con cierto aspecto salvaje, y el cabello largo. Este solo rio como si fuese un gruñido.

 

-ahh Severus, Severus, el grandioso Severus- gimió quitando a los dos que le provocaban tan deliciosa felación y con un gesto de la mano los hizo retirar.

 

-Black- escupió su nombre como un  insulto, sintiendo como el hombre quitaba la capota de su cabeza para poder ver su rostro – creo estúpido que Yo deba buscarte a este tipo de lugares tan desagradables, colocando mi reputación en riesgo simplemente por que usted, no puede mantener su Príapo en su toga y al menos gozar de la calidez de su esposa en la casa y deba asistir a este tipo- movió su dedo mostrando la habitación parecida según él a un calabozo – de lugares poco recomendables para alguien de su posición-

 

La risa de Sirius salió fría y agarro al otro pelinegro de la capa hasta lanzarlo a la cama de piedra, haciendo que se lastimara – y entonces ¿a qué debo el placer de tu visita a este Lupanar?- le miro – no me digas que querría que estrene ti virgen culo- se acercó lamiéndole la cara con un gesto obsceno y ganándose, obviamente una patada en los testículos – maldito hijo de….- gimió cayendo al suelo.

 

Severus se levantó alisando la capa – no pienso dejarme tocar por una sucia alimaña – le dijo mirándolo hincado en el suelo, con su Príapo más pequeño debido al golpe y sonrió sádicamente – ahora bien que ya tengo su atención, su prima Bellatrix mando a buscarle, recordándole su deber en haber estado y participado de la fiesta del emperador-

 

-No iba a ir donde ese bastardo!- gimió aun en el suelo y Severus miro a todas partes.

 

-Idiota, las paredes tienen oídos y a menos que no quiere terminar crucificado será mejor que se calle- le ordeno – ahora bien, se colocara algo de ropa y nos iremos, le diremos al emperador que estaba de... Juerga, no es algo sea mentira-

 

Sirius se levantó y obedeció aun con el dolor en sus joyas, joder el maldito puritano golpeaba fuerte - ¿Por qué lo haces?-

 

Severus le miró fijamente – usted se casó con Narcissa por orden del emperador y usted es la única persona que me puede decir donde esta Lucius, usted es la única persona que puede ayudarme a encontrarlo, así que si debo salvar su inútil pellejo disque revolucionario lo ayudare-

 

El más alto iba a agarrarlo por las solapas pero no lo hizo pensando en otro posible golpe -¿disque?-

 

Severus le miro – disque, porque el verdadero revolucionario sangra por su pueblo y por su gente, defiende su posición o ayuda con denarios a la batalla, no  busca retozar con lobas y lobos en un lupanar, esperando que el imperio caiga solo, el verdadero revolucionario predica con acciones y usted no lo ha hecho, tomo a Narcissa Malfoy para sí y ayudo al emperador a hacerse con mi ahijado, usted no es mejor que nuestro Cesar- se giró para salir de allí y sabía que seguido por Black.

 

Un Black Shokeado por las palabras de Severus y un Black que no se quedaría así como así, un Black además celoso, porque realmente el tempano de Hielo Snape tenía algo de calor en su corazón y no era para él.

 

Y egoístamente pensó, que Snape le había dado la clave para entrar en sus virginales y blancas piernas.

 

Lucius Malfoy.

 

++++++++++++++++++++

 

Bill bebía el vino que les había traído los esclavos del Ludo, y veía como de lejos, Harry, su cuñado limpiaba una y otra vez su espada, pasando la piedra varias veces como acariciándola.

 

Tomo un tarro con vino y se lo llevo para darle un poco –la acicalas mucho- le acoto, respecto a su espada.

 

-el filo siempre es bueno mantener el filo de la espada- murmuro Harry – limpia, pulcra, para cuando este luchando puedas ver la sangre que será sacrificada a los destinos-

 

El pelirrojo le miro y agito su tarro con vino – hablas demasiado de los destinos Harry-

 

El de cabellos negros se levantó y miro la luna – tuve sueños, raros sueños, siempre escucho a Ginny entre la cruz o a nuestros hijos, pero esta vez vi el sol, una eterna primavera, los destinos me llamaban a libera a la poderosa primavera atrapada por la serpiente-

 

-los destinos te hablan Harry- le puso la mano en el hombro del otro gladiador- te tienen para cosas más grandes que morir en la arena, encontraremos a tu primavera y la liberaremos de la serpiente-

 

Harry le sonrió acomodando sus manillas de cuero – el viaje será mañana, seremos presentados ante el emperador, lucharemos por nuestras vidas, lucharemos por salvarnos y destruir al hombre que nos hizo tanto daño- le aseguro – Lucharemos por vengar a tu familia que es la mía y liberaremos a tu pequeño hermano- le aseguro- que he adoptado como hermano mío al compartir tu sangre-

 

-Gracias Harry- le aseguro dándole de nuevo el tarro de vino que esta vez sí fue consumido por el gladiador.

 

 

Continuara……….

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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