Fui abriendo poco a poco mis ojos y me encontré con que estaba en la habitación de Sean… mire a mi alrededor y note que Sean estaba durmiendo a mi lado… bostecé y estiré mi cuerpo como si fuera ese gato que vi en el aparato electrónico llamado televisión, inmediatamente llevé mis manos a mis brazos y comencé a frotarlos… esa mañana hacía mucho frío… me estaba casi congelando si no fuera por las gruesas cobijas que había en la cama de Sean, mire hacia la ventana de la habitación y note que el cielo que ayer era azul… esta vez estaba de un color grisáceo… como si estuviera de nuevo en el interior del laboratorio… traté de enderezarme para acercarme a la ventana, pero algo me lo impedía… más bien era alguien… y era el brazo de Sean el que se encargaba de rodear por completo mi cintura… mire el brazo de Sean por un momento y noté que era largo y se veía resistente, su tono de piel era menos pálido que el mío… después vi la cara de Sean… estaba aún durmiendo … mire sus cabellos y fui acercando mi mano lentamente, muy lentamente hasta que rocé con la yema de mis dedos su cabello… después puse mi palma por completo sobre el cabello de Sean y los acaricié, estaban enmarañados por completo… sonreí un poco y me lo quedé viendo un poco hasta que un ruido en mi estómago me hizo regresar al mundo real…
Me empecé a mover lentamente tratando de quitar con mucho cuidado el brazo de Sean…
Cuando por fin lo logré… Sean me tomo por el brazo y no dejo que me levantara
-¿A dónde vas?- lo mire y vi que tenía su rostro oculto sobre su almohada… su voz aún se escuchaba adormilada
-a la sala, quiero ver qué hora es -… el único reloj que conocía y al único que le entendía estaba en la sala, Sean no me soltó y vi que iba sentándose en la cama, se estiró un poco y tomó un pedazo de metal… -¿Qué es eso?- Sean me miro y después al pedazo de metal
-se le llama celular o móvil, con el puedes comunicarte a larga distancia-… vi que presionaba un botón y la pantalla del… celular… se encendió- son las 11:15-… waooo… eso fue increíble… veía que de la pantalla salían luces de todos los colores… realmente increíble…
-¿ya es tan tarde?- me traté de soltar del agarre que Sean tenía a mi brazo, pero no podía
-¿Por qué tanta prisa?- vi que se volvía a acomodar para dormir… -no hay nada que tengamos que hacer hoy-… tal vez tu no… pero yo si… ya me había perdido del amanecer de ese día… regresé mi vista a la ventana… de seguro el sol decidió no salir hoy… pero aún tenía más cosas que hacer… en el bosque…
-debo ver a los pájaros que se paran cada mañana en la orilla del mar-… volví a intentar levantarme pero ni siquiera moví un poco a Sean… y otro ruido llegó a mi estómago, puse mi brazo libre sobre el…
-¿ya tienes hambre?- Sean me miró fijamente… si le decía que sí, entonces me dejaría ir y en vez de ir a la cocina… podría ir al mar…
-si… ya tengo hambre-… le sonreí un poco…
-no sé qué trames pero te digo de una vez que, conmigo, eso no va a funcionar-… me lo quede mirando… si, definitivamente Sean leía mentes… pero en especial la mía…
-yo… yo no estoy tramando nada… - volví a intentar soltarme, pero Sean me agarró aún más fuerte…
-de acuerdo, vamos- y vi que empezaba a levantarse de la cama
-¿A dónde?-…
-a la cocina, te acompañare a desayunar, y veré si comes correctamente- …
-¿he?-… se acercó a la puerta de la habitación y la abrió, ambos salimos del cuarto, pero yo aún estaba en el agarre a mi brazo… -pe… ¿pero para qué?... - caminamos entre el pasillo de la fábrica y Sean no me soltaba…
-últimamente no has comido bien y como consecuencia adelgazaste, me preocupa, así que ahora te vigilaré al momento de comer, y si no comes bien, te obligaré a hacerlo-… me miró de reojo… ¿Sean se había dado cuenta cuando no comía?... puse mi vista en el piso y no le dije nada… sonreí un poco… escuchar a Sean decir que estaba preocupado por mi hacia que mi corazón comenzó a latir tan rápido que llegué a pensar que Sean podría escucharlos… pero no… tan solo lo volví a mirar de reojo y sonreí… me alegraba tanto de que Sean me volviera a hablar…
Bajamos las escaleras y me di cuenta de que no había nadie…
-¿Dónde están todos?-… mire a mis alrededores… no… no había nadie…
-en sus asuntos-… miré a Sean un momento… la verdad es que ya no había convivido con nadie… ni siquiera con Tía Lucy quien se encargó de… preocuparse por mi…
Entramos a la cocina, el frío golpeó a mis pies y brazos, hice un ruido con mis dientes y Sean me miró
-¿tienes frio?- me tomó de la mano- tus dedos están congelándose, esta temporada será muy fría- y apretó un poco mi mano… las de él estaban calientitas… después vi que acercaba mi mano a su boca y podía sentir su aliento… saliendo de su boca a una agradable temperatura… me lo quedaba viendo… me estaba gustando lo que hacía con mi mano… después tomó mi otra mano y ahora solo la apretó entre las suyas… Sean tenía su vista en mis manos…
-también tus dedos están más delgados- y volvió a rozar la punta de mis dedos con su boca… una agradable sensación recorrió a mi cuerpo entero, desde la punta de mis pies y podía jurar que hasta la punta del cabello más largo que tuviera… Sean dejó mis manos y me llevó hasta mi asiento, vi que se servía algo de color negro en una taza
-¿Qué quieres tomar?- me senté en la silla en flor de loto
-leche- y me quede mirando a Sean pasar de un lado a otro por la cocina… me ponía feliz el saber que Sean se preocupaba por mi… miré un poco mis dedos y con tan solo recordar el aliento de Sean en ellos… me volvía a pasar esa sensación por todo mi cuerpo…
-¿Por qué estas sonriendo?- … volví a la realidad, Sean estaba mirándome de reojo ¿yo estaba sonriendo?... pero si solo estaba pensando en que me ponía muy feliz que Sean… ha… con que era eso… puse mi vista en la gran mesa que había en la cocina…
-en que hace frío-…
-eso no debería alegrarte, espero que no enfermes- vi que sacaba una caja de cartón del refrigerador y vertía la leche en un traste, después encendió el fuego de la estufa y volteó a verme recargándose en la barra de la cocina
-no voy a enfermarme- envolví los dedos de mis pies, los cuales ya estaban casi congelados, con mis manos… frotándolos apenas un poco…
-eso es lo que quiero- y volvió a girarse dándome la espalda
-te prepararé Waffles-
-me encantan los Waffles- sonreí… era mi desayuno preferido
-lo sé- lo dijo en un susurro… y no quité esa sonrisa de mi rostro… vi que Sean se movía de un lado a otro por la cocina… verlo frente a mi… me hacía estar… completo de alguna forma… y no me cansaba de verlo… aunque también quería que él me viera… de nuevo volví a sentir el frío recorrer mi cuerpo hasta el punto de hacerme temblar un poco… me envolví entre mis brazos y puse mi vista en la ventana de la cocina… el cielo aún se veía gris… ¿Dónde estará el sol?... me quedé viendo los árboles del bosque los cuales se movían un poco… y regresé mi vista a Sean… él y yo éramos los únicos en la cocina… pero no me sentía solo… estando con Sean… era como si todo el mundo estuviera cerca de mi…
Que extraños pensamientos tenía cuando estaba con Sean… ¿Por qué será?...
Vi que Sean dejaba un plato con comida frente a mí, y a mi lado un vaso de cristal lleno de leche…
-Empieza a desayunar- lo obedecí, me senté correctamente en la silla y comencé a comer los Waffles que Sean me había preparado, Sean se sentó a mi lado y vi que tenía frente a él un plato con pan tostado a los cuales le untaba mermelada… no me gustaba la mermelada…
Comimos en silencio… preparé mi leche con chocolate y azúcar… más chocolate que azúcar, Sean puso frente a mí la miel y comencé a rosearla por encima de mis Waffles, ahora el frío para mí, ya no existía… hasta que escuche que unas voces se acercaban a la cocina…
-James, por favooooor- entró James seguido de Tía Lucy…
-basta Lucy, te dije que no y no es no- vi que James pasaba frente a nosotros y se servía en una taza el mismo líquido negro que Sean estaba tomando… puse mi vista en el plato y recordé cuando había intentado… lastimar… a James y todo porque me había enojado con él… por… algo… insignificante… o seo creía yo… seguí comiendo los Waffles que ya estaban enfriándose
-ho vamos James, ¿Cuándo te he fallado?- y ahí estaba otra vez Tía Lucy… ¿Qué estaban platicando?...
-Lucy, casi siempre me has fallado Y me has metido en problemas, así que olvídalo-… James había hablado tan seriamente…
-¿Qué es de lo que están hablando?- le dije en voz baja a Sean, quien creo que no prestaba atención a las dos personas que teníamos en frente…
-de seguro Lucy está pidiendo algo imposible- … y vi que se llevaba un pedazo de pan tostado con mermelada a la boca… ¿algo imposible?... seguí prestando atención a James y Tía Lucy…
-James, sabes que solo será por un momento, además no es como si fuera a ir sola- … entonces Tía Lucy me miro y sonrió, se acercó a mí y me abrazo por el cuello –Dany me va a acompañar-… y James me miró… ¿yo iba a acompañar a Tía Lucy?... ¿A dónde?...
-Lucy, no metas a Daniel en tus asuntos- escuche la voz de Sean… estaba molesto…
-¿Por qué?, tú no eres nada de mi Dany, así que no lo controlas- … esas palabras me hicieron sentirme incómodo…
-Lucy, comportate como alguien de tu edad-… ahora miré a James… y vi que Sean se levantaba de su asiento e iba a servirse más liquido de color negro… no entendía la situación que estaba pasando en ese momento…
-tengo 23 años, no 40, aún soy joven- Tía Lucy dejó de abrazarme y vi que pasaba sus manos por su cabello… -además, tú también deberías comportarte como las personas maduras de tu edad, y dejarme salir- ¿salir?... ¿Tía Lucy había dicho salir?...
-sigue comiendo Daniel, no te levantaras de tu lugar hasta que termines-… Sean volvió a sentarse a mi lado, James y Tía Lucy siguieron discutiendo… seguí comiendo tranquilamente…
-¡Ha! ¿! Porque no me cumples un favor una vez en tu vida James!?- Tía Lucy había estallado…
-escucha Lucy, desde hace una hora te había dicho que no, y ese no aún sigue en pie, así que deja de insistir- a James… también ya se le veía molesto…
-¡Sean! ¡Dile algo a James!-… Tía Lucy miró a Sean
-no me metas en tus problemas-… y se recargó en una mano para mirarla fijamente
-¡pero si tú eres el que manda aquí!, ¡y tienes que arreglar los problemas de los demás!... - … se me había olvidado… Sean era el jefe de la fábrica…
-aún así, no quiero escuchar tus problemas- me miró de reojo – tú sigue comiendo-… lo obedecí y me metí otro bocado de Waffles a mi boca y lo mastiqué lentamente, sintiendo como se derretían en el interior de mi boca… era increíble…
-Dany…- entonces Lucy se puso a mi lado- ¿quieres venir conmigo?-
-…no… no sé de qué están hablando-… Tía Lucy me tomo de ambas manos y se hincó a mi lado
-es fácil, quiero salir de la fábrica para hacer unas compras-… me quedé viendo fijamente a Tía Lucy… ¿Salir de la fábrica?... quería salir de la fábrica… -¿podrías convencer a Sean por mí?...- y me sonrió ampliamente… James y Sean soltaron un suspiro al mismo tiempo
-Lucy… no utilices así a Daniel-… mire a Sean…
-bueno… yo también quiero salir de la fábrica…- mire a Tía Lucy y le sonreí… se volvió a levantar y soltó mis manos
-ya escucharon señores, así que, cúmplanlo-… y Tía Lucy salió de la cocina junto con James… mire a Sean…
-¿de verdad quieres salir de la fábrica?- mire a Sean y me acomodó unos cuantos cabellos atrás de mi oreja…
-si… no me gusta ver las mismas cosas todos los días…- … Sean me miró un momento…
-sigue desayunando- y vi que se levantaba de la silla, fue a dejar al fregadero sus trastes sucios-no te levantes si aún no acabas, ahora regreso- y salió de la cocina… me dedique a seguir comiendo mi desayuno y el frío volvió a invadir por completo mi cuerpo, tomaba a sorbos mi leche ya que aún estaba caliente… después un pequeño pedazo de Waffles… combinándolos en el interior de mi boca… realmente sabían deliciosos…
-¡te amo Sean!-… escuche ese grito de Tía Lucy, terminé rápidamente mi desayuno, dejé los trastes en el fregadero y salí de la cocina, en la sala estaban James sentado en el sofá y Tía Lucy abrazando a Sean por el cuello… quita tus manos de él…
-Dany- Tía Lucy se alejó de Sean y ahora me abrazó a mi… levantándome un poco del suelo… -¡vamos a salir hoy de la fábrica!- y me apretó un poco más, sonreí ante esa oración… que bien…
-pero yo iré con ustedes- Tía Lucy me soltó de repente
-¿Qué?, eso sí que no, no, no y… ¡NO!- se puso ahora frente a Sean, que ya estaba sentado en el sofá a una corta distancia de James… -será solo una salida entre Dany y yo, así que tú no estás invitado…-
-de acuerdo- contestó Sean, Tía Lucy sonrió y dio media vuelta hacia mi…- entonces no hay permiso- y Tía Lucy se detuvo… mire a Sean, estaba sonriendo y mirando fijamente a Tía Lucy…
-¡que tramposo eres!- y se volvió a poner frente a Sean, yo solté un suspiro… que problema… -pero… está bien…- y Tía Lucy se calmó- lo hago por mi Dany- y volvió a acercarse a mi… - vamos Dany, te pondré ropa para cubrirte del frío- me abrazó por los hombros y me dio media vuelta, escuche un suspiro de James y Sean… a veces no entendía muy bien a Tía Lucy… era complicada… y a veces llegaba a desesperarme… llegamos a la habitación de Tía Lucy, ella me hizo sentar en su cama, se acercó a su gran closet y lo abrió, del interior sacó muchas prendas de ropa y las aventaba a la cama… Tía Lucy dejo de sacarlas y volvió a cerrar el closet, entonces se sentó a mi lado –de acuerdo, te pondré un gorro- tomó una prenda de color azul marino y la puso sobre mi cabeza dejando varios de mis cabellos afuera y acomodándolos apenas un poco… -bien, ahora una sudadera de lana- ahora la prenda era más grande que el gorro que estaba en mi cabeza, era de color gris y de mangas largas- me la puso y después siguió buscando entre el montón de ropa- ahora una bufanda- y sacó un pedazo de tela muy largo y un poco grueso, de color rojo, lo envolvió en mi cuello- ahora tu pantalón de la pijama- sacó un pantalón de mezclilla azul marino y me lo puse- y creo que eso será suficiente- me sonrió, se levantó de la cama y ahora ella también se puso un gorro, un suéter color rosado y una bufanda… de color morado… volteo a verme, estaba sonriendo- ¿Cómo me veo?- dio unas cuantas vueltas…
-hemm… de rosado y morado-… Tía Lucy comenzó a reírse
-gracias Dany, ahora vámonos- me tomó de la mano y salimos de su habitación, llegando nuevamente a la sala, ahí estaban Sean y James… de nuevo juntos… puse mi vista en el piso y me controlé
-bien, ya estamos listos- dijo Tía Lucy, vi de reojo a Sean que tenía unas cosas de metal entre sus dedos, haciéndolas girar… y provocando un sonido…
-bien, vamos ya- aparté mi vista del metal con sonido y lo vi, él tenía un suéter color rojo, un pantalón negro como la noche y una bufanda blanca en su cuello… se veía… de alguna forma que me encantaba… empezamos a acercarnos a la salida de la fábrica y cuando Sean abrió la puerta… una gran ráfaga de viento nos recibió… pero la ropa me protegía… entonces sentí una mano tomar la mía… vi a mi lado y… ahí estaba Sean… sonreí, pero la bufanda tapó mi sonrisa… vi que nos acercábamos a un pedazo de metal enorme, igual al de James, pero esta vez de color negro… un automóvil negro… vi que Sean le entregaba los pedazos de metal a Tía Lucy y ella sonrió, los tres subimos a el automóvil, Tía Lucy en frente del volante y Sean y yo en la parte de atrás, en ningún momento Sean había soltado mi mano… que feliz me sentía… Tía Lucy encendió el automóvil y nos empezamos a alejar de la fábrica… estaba muy emocionado…
Después de un largo trayecto, empecé a ver la ciudad a lo lejos, realmente nunca me cansaría de salir de la fábrica… y menos si Sean estaba a mi lado… lo miré de reojo, estaba viendo fijamente la pantalla de su… celular… me acerqué a el
-¿Qué ves Sean?- mire un momento la pantalla pero después puse mi vista en Sean, podía sentir el calor de su cuerpo… era tan relajante…
-un mensaje, es de James, Lucy, James dice que no quiere que hagas estupideces- vi que Tía Lucy miraba por un espejo que había y solo se carcajeo un poco, Sean suspiró y vi que guardaba el pedazo de metal en su bolsillo…
-Sean… ¿Qué es un mensaje? ¿Eso se puede por el celular?- Sean volteó a verme y puso una ligera sonrisa, curveando sus labios…
-con los celulares de ahora, todo se puede hacer Daniel, desde tomar fotografías, tomar nota de algo, hacer llamadas, videos… y muchas cosas inútiles, luego te explicare que son los mensajes-... era la primera vez que Sean no me respondía a todo lo que le preguntaba…
-está bien-… y volví a poner mi mirada al paisaje, esta vez ya estábamos entre los edificios de la ciudad… pasamos más calles hasta que Lucy detuvo el automóvil
-bien chicos, llegamos- todos bajamos del automóvil y el frío lo volví a sentir sobre mi rostro… -para que lo hagamos más rápido, les daré esta lista de cosas que necesitamos en la fábrica, yo comprare todo lo de mi otra lista y a las cuatro en punto nos veremos aquí ¿entendido?- Tía Lucy le entregó un papel a Sean, leí lo que decía la hoja de Lucy ya la de Sean y mía… era… comida…
-si- dijimos Sean y yo al mismo tiempo
-bien, cuídense- y vi que Tía Lucy se alejaba de nosotros
-vamos Daniel- Sean y yo comenzamos a caminar hacia la ciudad… me sentía extraño… vi de reojo a Sean, lo veía más pálido de lo normal… y esta vez no me había hablado mucho…
-Sean, ¿estás bien?- el me miró de reojo…
-sí, estoy bien ¿Por qué la pregunta?- ahora puso su vista al frente…
-…no… por nada…- mire nuestras manos entrelazadas… y decidí hacerle caso, Sean estaba bien… seguimos caminando hasta que entramos a un edificio que en grandes letras blancas decía Walmart.
Entramos y empezamos a buscar todo lo que decía en la lista que Tía Lucy nos había entregado, de reojo miraba a Sean… aún se veía pálido y eso que el lugar estaba a buena temperatura… quería volver a preguntarle… pero de seguro se molestaría… y tampoco quería que soltara mi mano por el enojo, ya que en todo nuestro recorrido en el supermercado él no me la había soltado para nada…
Después de comprar todo lo que en la lista decía, salimos de Walmart con cuatro bolsas de platicos, Sean llevaba dos en una mano y yo otras dos en mi mano libre… no paraba de mirar tanto a Sean… sentía una gran ansiedad dentro de mi… por un momento creía saber las palabras necesarias para decirle algo a Sean… pero… ¿Qué era ese algo?... al poco tiempo de caminar vi que nos acercábamos al automóvil… y Tía Lucy estaba recargado en el… llegamos a su lado
-chicos, Dany, necesito tu ayuda-
-¿Qué hiciste Lucy?- le pregunto Sean…
-yo nada, esta vez la culpa es del viento, hizo que mi lista de compras saliera volando, y Dany- ahora me miró- tú la leíste, dime lo que había en ella, por favor-… ha, su lista, si la recordaba toda, empecé a decirle todo y ella lo anotaba en una libreta- bien, gracias, ahora iré a comprarlo… - y Tía Lucy salió corriendo alejándose de nosotros… entonces empecé a temblar de nuevo…
-hay que entrar a él automóvil, hace mucho frío- ya empezaba a temblar
-si-… solo eso dijo Sean, soltó mi mano y empezó a buscar en los bolsos de su sudadera… -Lucy tiene las llaves, sin ellas no podemos entrar al automóvil-…
-pero, hace mucho frio…- ahora mi cuerpo entero temblaba… Sean me miró y me volvió a tomar de la mano, me atrajo hacia él y me abrazó por completo… giró un poco y ahora pude sentir el automóvil en mi espalda…
-¿Qué haces Sean?...- pasó un brazo por mi nuca y el otro por mi cintura atrayéndome a él…
-cubriéndote del frío- lo dijo cerca de mi cuello… mi cuerpo se tensó por el cambio de temperatura en mi cuello… primero frío y después el templado aliento de Sean… me apretó un poco más fuerte a él y mi cuerpo dejó de temblar… pero ahora era Sean el que estaba congelándose…
-espera Sean, puedo hacer un campo y cubrirnos con él, en lo que llega Tía Lucy-
-no seas tonto, nos verían… utilizar tu poder-… lo podía sentir… cada vez Sean estaba temblando más y más… pero yo ya estaba en un lindo calor que se formó gracias a su cuerpo… lo desobedecí, solté mis manos de las de él y las puse atrás de su espalda, expandí mi poder hacia mis manos y en un santiamén ya estábamos cubiertos por mi campo…
-mi campo es transparente así que no pasará nada-…
-¿Cuándo aprendiste a hacerlo?-… Sean se alejó un poco de mí, pero sin dejar de abrazarme…
-lo aprendí por mi cuenta en el laboratorio- esas horas encerrado en esa blanca habitación valían la pena… ahora el frío ya no pasaba por entre nuestros cuerpos… Sean me miro… de una forma… que nunca había visto… y puso su manos sobre mi mejilla… y la acarició con la yema de sus dedos…
-eres sorprendente-… y volvió a tomar mis manos entre las suyas, también sentía su respiración cerca de mi cuello… era fantástico… ahora mi cuerpo temblaba pero no era de frío… se podría decir… ¿exceso de felicidad?... si… de seguro era eso… nos quedamos abrazados un buen rato… me gustaba tener a Sean tan cerca de mi… era algo fantástico… no pude evitar sonreír…
Media hora después de esperar, Tía Lucy había llegado con siete bolsas con ella, y ahora, estábamos de regreso a la fábrica solo que notaba diferente el camino…
-Tía Lucy este no es el camino de regreso a la fábrica-
-lo sé Dany, no iremos a la fábrica, James me llamó y me dijo que nos quedáramos en la casa que hay en el centro de la ciudad, ya que un árbol calló en medio de la carretera y mañana lo irán a quitar- y volvimos a guardar silencio… ha… esa casa… en la cual llegamos después de que yo había lastimado a James con mi poder… y donde había llorado como nunca…
El trayecto fue más corto y pronto nos detuvimos frente a él gran edificio
-dejes las bolsas en el automóvil, hace mucho frío y no creo que se echen a perder- Sean y yo seguimos las indicaciones de Tía Lucy y dejamos las bolsas en la parte trasera del automóvil, después bajamos de él y de nuevo ese frío nos invadía…
Todos nos apuramos a entrar a la casa y su interior no era tan acogedor que digamos…
-bien chicos, estaré en mi habitación, ayer no descansé muy bien, así que me retiro- y Tía Lucy salió de nuestra vista… perdiéndose en la planta de arriba de la gran casa… mire a Sean un momento
-bien, vamos a comer algo- aun no me soltaba de la mano y empezamos a caminar hasta el fondo de la casa, a nuestro paso íbamos encendiendo las luces hasta que llegamos a la cocina… Sean de nuevo me sentó en una silla y él se puso a preparar algo de comer…
Aun notaba extraño a Sean… me… preocupaba… y nunca nadie me había importado a ese grado en el que me hace querer hacer y decir de todo… tener la necesidad de preguntarle qué es lo que ocurría… necesitaba saberlo… Sean… de verdad me importaba mucho… estaba a punto de hablar
-ven Daniel, vamos a comer en la sala- y vi que Sean salía de la cocina con dos platos en manos… me había quedado con la boca abierta cuando quería hablar… me levanté de la silla y seguí a Sean por la casa. Hasta que nos detuvimos en la sala… Sean fue a sentarse en el sofá que había… en el mismo en donde curaron a James… y donde Sean… -siéntate a mi lado Daniel- salí de mis pensamientos y vi a Sean sentado en el sofá, me acerqué a él y me entrego un plato, en el venia un sándwich de jamón… delicioso…
Vi que prendía la caja de metal que también estaba en la sala de la fábrica… la llamada televisión… y empezamos a ver documentales de varias cosas…
Platicaba con Sean mientras comíamos, él me explicaba algunas cosas… pero lo hacía de la forma más corta posible… ¿le habré hecho algo para que se molestara conmigo?...no… no he hecho nada malo… tal vez… el frío lo pone de mal humor… si… eso debía ser…
Seguimos pasando el tiempo viendo televisión… rara era la vez en la que la veía… pero realmente era muy entretenida… se me habían pasado las horas volando hasta que ya era de noche y el frio empezaba a aumentar aún más…
-Daniel, vamos a dormir ya son las doce y media- vi que Sean se levantaba del sofá y apagaba la televisión, ambos empezamos a subir las escaleras hacia nuestra habitación… o esperaba compartirla con Sean… caminaba a su lado y no podía dejar de verlo de reojo… era cada vez más y más perfecto… cada vez quería estar más cerca de él… quería… que me viera… que me dejara tomar su mano… o que él me la tomara a mi sin que yo se lo pidiera… solté un suspiro… tantas cosas extrañas que pensaba… pero que salían de mi interior… tantas cosas que quería decir y hacer… pero… ¿Qué cosas?... tan solo… quería a Sean a mi lado… sin ningún James… sin ninguna Tía Lucy… solo él y yo como cuando estábamos en mi campo invisible… solo… él… junto… a… mi…
Llegamos frente a una puerta café, Sean la abrió y ambos pasamos, la habitación estaba templada pero aún se sentía el frio andar en ella… vi que Sean sacaba unas cuantas cobijas más de un pequeño tocador, las puso sobre la cama… ahora la cama se me antojaba más estar entre aquellas cobijas bullidas… y que se veían calientitas y suaves…
-hay que dormir ya Daniel- y vi que Sean se quitaba los zapatos y así como estaba vestido se acostó… yo tambien lo imité y me metí entre las cobijas a un lado suyo… Sean apagó las luces de la habitación y quedamos a oscuras… muchas cosas pasaban por mi mente, todas estas dudas que tenía desde hace ya mucho tiempo… sintiéndome tan feliz cuando estaba con Sean… y tan terriblemente triste cuando no lo estaba… aquella vez que estaba solo… no podía sacarlo de mi poderosa mente… siempre preguntándome ¿Qué estará haciendo? ¿Estará con James? ¿O estará solo?... igual que yo… ¿el podrá explicarme todo… esto?...
Ya había pasado tiempo… y… aun no podía cerrar los ojos… quería decir algo… pero no estaba muy seguro de hacerlo…
-¿Por qué no te duermes aún Daniel?- escuche la voz de Sean a mi lado… me giré hacia el…
-no lo sé…- me acerque más a él… haciendo movimientos apenas perceptibles… -¿puedo preguntarte algo?- podía sentir la presencia de Sean demasiado cerca de mi… su calor… su olor… que la verdad no sabía que olor era… pero me agradaba… le encantaba a mis sentidos… podía olerlo por días y sin cansarme… era magnifico…
-dime-… podía ver su rostro entre la oscuridad…
-re… realmente… ¿te encuentras bien?...- hubo silencio… Sean no me contestaba… -no debí…- me iba a girar de nuevo para alejarme…
-ha decir verdad- el suspiro…- me duele la garganta, es por el frío- podía sentir su mirada clavada en mi…
-¿por el frío?...- entonces me acerqué aún más… hacerlo que el hizo con mis dedos no estaría mal… ¿o sí?...
-así es, tal vez en algún momento respire con la boca y el aire frio entro directamente a mis pulmones y lastimó mi garganta-… me acerqué aún más a él… quería curarlo… quería que dejara de sentir dolor en la garganta… me acerqué lo suficientemente a él… y estiré un poco mi cuello hacia su cuello…
-¿Qué haces Daniel?-… me detuve un momento…
-curándote como tú lo hiciste con mis dedos-… lo dije muy cerca de su garganta… entonces… me estiré un poco más… hasta que pude sentir su piel en mis labios… su piel estaba caliente… una agradable temperatura corporal… y ese olor…
-tus labios están secos y fríos Daniel, aparte de tu nariz - dijo Sean sin moverse ni un poco…
-…lo… siento…- pasé rapidamente mi lengua por mis labios... me iba a alejar… tal vez no era la mejor idea... y de hecho no sabia el como me habia surgido... si, era mejor alejarme... pero el brazo de Sean alrededor de mi cintura me hizo detenerme…
-continua haciéndolo, quiero que me cures Daniel-… sus palabras casi me hacían sonreír mucho de la felicidad… pero me controlé y de nueva cuenta puse mis labios sobre su cuello… sacando mi aliento… que me imaginaba y estaba caliente al igual que el de Sean… así estuve por un tiempo… que ni sabía cuánto había durado… me había quedado dormido… respirándole a su garganta… mi boca tan cerca de su piel… el al lado mío… el sueño… más tranquilo que había tenido esa noche… estando junto a Sean… me pasaban y pensaba cosas extrañas… pero que de alguna forma… me encantaba… ¿Qué era todo esto?...