En El Capítulo Anterior:
Al entrar a su cuarto, apagué las luces y lo dejé sobre su cama, lo miré un momento más y volví a acariciar sus cabellos… realmente… no quería que nadie más estuviera con él… me incliné hacia él y lo miré de cerca… su rostro relajado, sin esos sonrojos y su cejas en su posición, me acerqué más y lo besé en los labios… aún los tenía secos… que adorable… sonreí un poco y me acosté a su lado… lo observé un poco más y lo abracé por la cintura… noté que Daniel sonreía entre sueños… de verdad… Daniel…
Suspiré.
Saber que lo tenía acostado a mi lado… me hacía sentir seguro, empecé a acariciar sus cabellos, enredándolos entre mis dedos, acerqué mi nariz a su cabeza e inhale su aroma… olía a Daniel… mi aroma preferido…
Narra Daniel
Desperté sintiéndome renovado, me quité las cobijas y me estiré como el gato que viene a la fábrica por las mañanas, mi espalda tronó, aún me gustaba esa sensación, vi a mi alrededor y solté un bostezo, me tallé un poco los ojos y volví a bostezar, escuché que se abría una puerta, levanté mi vista y vi que Sean salía del baño, tenía una toalla enredada en la cintura y con otra toalla se secaba el cabello… lo vi atentamente… no pude apartar mi vista de su piel, sus brazos… su…
-veo que ya despertaste- puse mi vista en el rostro de Sean, él me estaba observando… e inmediatamente me puse nervioso…
-…si…- me senté en flor de loto y me cubrí mejor con la cobija, mis dedos empezaron a jugar entre si
-déjame ver tus heridas-Sean se acercó a mí y se sentó a mi lado, dejó a un lado la toalla con la que se secaba el cabello y tomó mi mano, le fue quitando la lentamente la venda y yo… yo no podía apartar mi vista de su abdomen, ya que él tenía unas marcas… que yo no tenía…
Mientras Sean me quitaba la venda de mi mano yo levanté un poco la playera que aún tenía del otro día… ¿Por qué aún la tenía?... levanté la playera hasta mi pecho y observé mi abdomen, era plano… y blanco… muy blanco…
-¿Qué haces?-ahora puse mi vista en Sean, vi que tenía una ceja levantada
-yo no tengo esas marcas- señalé hacia el abdomen de Sean, y el bajo su vista hacia donde señalaba, él empezó a reírse y me miró, tenía una sonrisa
-así que me estabas viendo-…
…
….
…..
-… ¿Qué?...- no le había entendido a lo que dijo, Sean sonrió aún más
-olvídalo- terminó de quitar la venda de mi mano, y vi que en mi palma había una herida…-ya está cicatrizando- la observó un momento y volvió a vendarla-dime…-hizo una pausa y yo lo miré- ¿Qué hiciste ayer en el cuarto de Thomas?- él no me estaba observando, me puse a recordar y miré el techo de mi habitación…
-me enseño varias cosas, jugamos videojuegos y juegos de mesa, fue divertido- sonreí un poco con el recuerdo, y sentí un dolor en mi mano-hay… Sean, me duele…- Sean no me miró
-lo siento- y siguió vendándome lentamente
-también me enseñó juegos orales-… Sean levantó su rostro bruscamente y me observo
-¿!que?!-… Sean se veía molesto…
-¿son malos los “trabalenguas”?-… Sean relajó su rostro y desvió la mirada… -¿dije algo malo?-…
-no-terminó de vendar mi mano-revisaré tu pie, dámelo-saqué mi pie de entre las cobijas y lo puse entre sus manos, empezó a hacer lo mismo que con mi mano, pero esta vez, no platicamos de nada y ambos quedamos entre un profundo silencio.
-hey Dany ¿Qué quieres hacer hoy?- ahora, todos nos encontrábamos desayunando, miré a Tom, quien estaba sentado frente a mí, James y Tía Lucy se sonreían y platicaban entre ellos, mientras que August estallaba en carcajadas junto a Ana y Sean… Sean ignoraba a todos, se le veía algo molesto…
-lo que sea estará bien- miré a Tom y le sonreí, él también me sonrío
-de acuerdo, entonces, ¿Qué te parece si vamos a pescar?- me llevé una cucharada de mi cereal y tomé un sorbo de juego, estaba a punto de contestar…
-¡si! ¡Vamos!, hace tanto tiempo que no hacemos algo juntos- fue Tía Lucy la que respondió-¿Qué dicen chicos? ¿Vamos?- Tía Lucy miro a todos, tenía una gran sonrisa en su rostro
-si ¿Por qué no? Será divertido- la apoyaron August y Ana
-bien ¿Qué me dices tú Sean? ¿Nos acompañaras?- mi vista pasó hacia Sean, aún se le veía molesto…
-tengo otras cosas que hacer- vi que pasaba una servilleta por sus labios, se levantó de su asiento y salió de la cocina… me quedé viendo hacia el exterior de la cocina… ¿Qué le sucederá a Sean?...
-bien, entonces está decidido, hoy iremos a pescar- me emocioné con la simple idea de hacer algo nuevo…
En un libro había leído sobre la pesca, era un deporte, se utilizaban cañas de pescar para poder atrapar a los peces… quería tener un pez… tal vez conseguiría uno… y lo iba a cuidar… si… con solo pensarlo, ya me encontraba muy, muy emocionado con la idea.
Cuando todos terminamos de desayunar, cada quien fue a su habitación para poder cambiarse, ya que el clima estaba caluroso, me encontraba en mi habitación, había buscado a Sean por toda la fábrica, pero parecía que había salido a alguna parte, no lo había encontrado…
Desde tempranas horas lo había visto molesto… tal vez… tenga problemas… y… a lo mejor debería preguntarle y… ofrecerle mi ayuda…
-no la aceptaría-… le dije a mi habitación…
-¿no aceptaría que?- la puerta de mi habitación se abrió y entró Tom, vi que llevaba un pantalón pequeño, una playera de tirantes de color blanca y unos zapatos que dejaban ver parte de sus pies y dedos…
-no… nada- me había escuchado…
-oye, no te pongas eso, tendrás calor después- miré la ropa que ya había elegido, el cual era un pantalón de mezclilla y una playera de color morado, Tom se acercó a mí y puso unas prendas sobre la ropa que yo ya había elegido- elegí esta ropa para ti, es mía, pero puedes ocuparla- me sonrió, miré la ropa un momento… y tomé un pantalón de mezclilla, pero era pequeño…
-¿Qué es?- lo levanté y se lo mostré a Tom
-se llama pantalón corto, es casi igual al que traigo, pero el mío se llama bermuda y no es de mezclilla- vi su… bermuda, era de un color grisáceo… -ponte la ropa, esperaré afuera- y salió de mi cuarto… me quedé viendo la puerta un momento y después puse mi vista en la ropa, solté un suspiro y empecé a vestirme.
La ropa que Tom me había dado se sentía fresca. Fui a mi baño y me miré en el espejo, la playera estaba con rayas de color blanco y azul cielo, la cual quedaba pegada a mi abdomen, e igual, él pantalón me quedaba ajustado, pero increíblemente cómodo… mis blancos brazos se mostraban por completo al igual que mis piernas y mis pies… no me sentía acalorado… que gran y magnífica ropa…
-¿ya estás listo Dany? Voy a entrar- escuché la voz de Tom y después la puerta de mi habitación abrirse, salí del baño y vi a Tom sentado en mi cama, él se me quedó viendo fijamente… y me incomodé un poco…
-su… ¿sucede algo?- lo miré, me sentía avergonzado por cómo me había mirado… fue algo extraño…
-no, nada, pienso que te ves bien-…
-¿he?-… no pude evitar el sonreír… y me sentí apenado…
-bien, vamos, los demás nos estarán esperando en la sala- Tom se levantó de mi cama
-…si…- ya quería ver peces… ambos salimos de mi habitación y bajamos las escaleras.
Al llegar a la sala, vi que todos también se habían cambiado, Tía Lucy y Ana llevaban una ropa delgada, con tirantes y que les llegaba a medio muslo… su ropa era de un color rosado… mientras que August y James, tenían el mismo atuendo que Tom y yo… aunque August no tenía playera.
-bien, ya estamos todos, demos marcha a la laguna-… la laguna… miré a mi alrededor y no lo encontré… todos empezamos a salir de la fábrica, me puse al lado de Tía Lucy
-Tía Lucy, ¿Dónde está Sean?-… quería que fuera con nosotros…
-tal vez sus asuntos lo mantengan un tiempo ocupado, posiblemente nos alcancé en la laguna, no te preocupes Dany- Tía Lucy me sonrió y se puso al lado de James, al cual lo tomó del brazo, ambos se miraron y se sonrieron… ¿Qué fue eso?... se veían… diferentes… más… más brillantes…
Realmente quería que Sean estuviera a mi lado… quería ver los peces junto a él…
-hey Dany, te vas a divertir, sonríe- Tom pasó un brazo por mis hombros y amplió su sonrisa… de igual manera… le sonreí.
En el trayecto todos reíamos, August y Tom hacían comentarios que me daban risa, era divertido… aunque… realmente deseaba que Sean estuviera a mi lado… ambos riendo…
-por fin llegamos- levanté mi vista y vi… que la gran laguna estaba frente a nosotros… rodeada de árboles frondoso, los cuales se reflejaban en el agua… al igual que el cielo y las pocas nubes que había en el… realmente me gustaba ver todo eso…
-lindo ¿verdad?- Tom se puso a mi lado…
-…Si…- ambos nos quedamos viendo hacia lo lejos… ya quería ver los peces…
-hey chicos, ¡vengan!- miré hacia mi izquierda y vi que Tía Lucy y los demás, estaban bajo la sombra de un gran árbol y que ya habían puesto toallas en la arena… esa imagen se veía bien…
-ven, vamos con ellos- Tom me tomó de un brazo y me llevó hacia donde estaban todos… menos él… solté un suspiro…
Pero…
La pesca… no fue lo que yo creía… vi como Tom sacaba a un pescado de la laguna, ya llevábamos 13… pero… ¡eran para comérnoslos! ... en la caña de pescar se utilizaba un gancho que hacía que se le atorara en la boca al pescado… y con eso lograr sacarlo del agua… pero… ¡los peces morían!...
-quita esa cara de espanto Dany, para esto son los peces, son alimento-… miré a Tom y me amplió su sonrisa… veía el pescado que Tom tenía entre manos, se agitaba de un lado a otro... parecía… desesperado por regresar al agua… parecía que todos estaban acostumbrados… miré a todos, estaban jugando en el interior de la laguna, divirtiéndose y riendo, mientras que yo me mantenía bajo la sombra del árbol y sentado sobre una toalla, ya me había metido a la laguna y ahora estaba descansando… pero aún necesitaba que Sean estuviera a mi lado… no era lo mismo ver la laguna sin él… era… diferente… escuché la risa de Tom, que estaba a 3 metros de mi… con el pescado entre sus manos… jugando con él…
-yo creía que…- … escuché un ruido a lo lejos, y todos miramos a una dirección, vimos como caía un árbol, todos quedamos en silencio, hasta que James suspiró
-parece que Sean está en sus días-… ¿en sus días?...
-sí, esperemos no acabe con todo el bosque- todos empezaron a reír… pero a mí no me provocó la mínima risa… puse mi vista de donde venía el ruido, Sean se encontraba ahí…
Me levanté del piso y sacudí la arena que quedaba en mi parte trasera, puse en mis pies lo que Tom llamaba como sandalias y empecé a caminar al interior del bosque, escuché risas, me giré un poco y vi a todos jugando con el agua de la laguna… todos estaban felices… divirtiéndose… seguí caminando al interior del bosque y me perdí entre los árboles del bosque.
Caminé por los grandes árboles, los rayos del sol se colaban entre las hojas y las ramas, vi hacia arriba y pude ver el cielo azul… escuché a lo lejos otro estruendo, puse mi vista al frente y caminé lo más rápido que pude.
Caminé entre los arbustos, árboles y… ¡más árboles!... esa zona del bosque no la conocía… ¿estaba perdido?... parecía que sí, había dejado de escuchar los árboles caer y… tenía miedo, seguí caminando… y entre más miraba a mi alrededor, menos reconocía… mi corazón empezó a alterar, me detuve en medio de un camino y vi que frente a mí se abrían otros dos caminaos hacia diferentes direcciones… ¿el de la izquierda? o ¿el de la derecha?... me quedé viendo los caminos por un tiempo… ¿Cuál será el mejor?... mi vista pasaba de uno a otro… sin decidirme… aunque bien… el de la derecha se veía mejor… di un paso hacia el de la derecha… aunque… el de la izquierda tampoco se veía tan mal… ¡¿Cuál debía tomar?!
-pareces perdido- escuché una voz arriba de mí, puse mi vista hacia arriba y vi a Sean sentado en el tronco de un árbol… me lo quedé viendo… Sean suspiró y se bajó del árbol, se acercó a mí, aún estaba serio… -¿te perdiste? O ¿buscabas algo?-… lo miré fijamente… -¿Daniel?-… vi que elevaba sus cejas… puse mi vista en el piso y mis manos se escondieron atrás de mi espalda para que mis dedos empezaran a jugar entre ellos…
-…te… te estaba buscando y… me… me perdí…- escuche que Sean sacaba un suspiro
-había dicho que iba a hacer cosas, no tenías por qué buscarme-… si… si tenía un porque…-creí que estarías con los demás-vi que se iba a sentar sobre una roca enorme que había, me lo quedé viendo, él tenía la vista en uno arbustos que había a su lado, me acerqué a él y me senté a su lado sobre un tronco que había, el tronco tenía musgo y estaba un poco húmedo
-creí que podría quedarme con un pez… pero… se los van a comer…- tomé un palito de madera que había a mi lado y empecé a hacer figuras en la tierra… escuché que Sean comenzaba a reírse, lo miré -¿de qué es la risa?- él dejó de reírse pero no me miró
-las cosas no pasan como uno quiere que pasen-… vi que sonreía… y ambos nos quedamos en silencio… yo jugando con el palito de madera y él… él estaba pensando… tenía razón, había fantaseado que iría a la laguna a ver como nadaban los peces y no para comérnoslos, que estaría junto a Sean, ambos riendo… pero si, las cosas no pasaron como yo lo esperaba… solté un suspiro… -y dime- escuché la voz de Sean, lo miré y me di cuenta de que él también me estaba viendo, Sean tenía una ligera sonrisa en sus labios… -¿aún quieres tener un pescado?-… parpadee un poco… e inmediatamente sonreí
-¡sí!-… él expandió su sonrisa y yo también
-entonces, ven- Sean se levantó de la piedra y yo del tronco-vamos a la fábrica por una pecera que hay en la bodega-… me tomó de la mano
-¿una pecera?-… lo miré
-es donde vivirá tu pescado- … mi pescado… me emocioné… caminamos entre árboles y al poco tiempo salimos del bosque encontrándonos con la parte delantera de la fábrica… parecía que no me había perdido del todo… ¿o sí?...
Sean y yo entramos a la fábrica, atravesamos la sala y nos fuimos por el pasillo que estaba en medio de la cocina y del cuarto de Tom…
A los 10 minutos salíamos de la fábrica, Sean llevaba en sus manos una pecera… la cual era pequeña y de forma circular, la sonrisa no podía quitármela del rostro, ¡que emoción!
Caminamos entre el bosque, uno al lado del otro y en silencio…
Llegamos a una parte del mar, una que no conocía, sabía que era el mar porque era enorme, y el mar era enorme.
Me acerqué a la orilla, el agua era mucho más clara y transparente… miré hacia Sean
-¿Dónde estamos?- vi que se estaba arremangando el pantalón hasta su rodilla
-en la zona menos profunda del mar-
-¿aquí hay peces?-… mire hacia el agua… no veía nada…
-sí, solo debemos buscarlos- vi que se empezaba a meter al mar con pecera en manos, yo lo imité.
No paraba de reírme, me estaba divirtiendo mucho… Sean y yo llevábamos media hora tratando de atrapar un pescado… pero eran escurridizos… ambos estábamos completamente mojados, a mi parecer solo estábamos jugando porque con los poderes de Sean o los míos podríamos haber obtenido en menos de 5 minutos mi pescado… aunque era más divertido así…
-estoy cansado, será mejor que lo atrapemos ya- ambos nos estábamos acostados sobre la arena, nuestras respiraciones estaban agitadas y nuestros pechos subían y bajaban rápidamente… al mismo ritmo… nos quedamos un poco más viendo el cielo azul, ahora había unas cuantas nubes más… tan blancas como siempre… los rayos del sol hacían que nuestra piel brillara por el agua que aún estaba en nuestra piel… solté un suspiro más largo y mi respiración se tranquilizó.
Sean fue el primero en levantarse y vi que en toda la parte trasera de su ropa estaba cubierta de arena, al igual que yo.
Ambos caminamos hacia el interior del mar y esta vez. Atrapamos mi pescado.
Regresábamos a la fábrica, caminaba feliz por el bosque, en mis manos llevaba la pecera y dentro de la pecera… estaba mi pescado… era de un color anaranjado con manchas blancas o plateadas… no lo sabía, pero realmente era muy lindo… la pecera estaba llena de agua del mar y de unas algas que Sean le había puesto, diciéndome que era para que el pescado tuviera oxígeno… la verdad es que no entendía del todo… pero… ya investigaría en algún libro…
Estaba feliz… no sabía si era porque había obtenido mi pescado o… miré a mi lado… o era porque Sean estaba a mi lado… y ambos habíamos pasado un buen momento… juntos… sonreí por eso.
-¡Dany! ¿Dónde te habías metido? Creí que te había pasado algo- habíamos llegado a la fábrica y fue Tom el que nos recibió… más bien… solo me regañó a mi… -estaba preocupado, pensaba que te habías ido a el fondo de la laguna y que ahora…
-¡Tom!- los demás de la fábrica le gritaron…
-nos tenías preocupados Dany, pero veo que estabas con Sean- Tía Lucy se acercó a mí y miro de reojo a Sean, quien no prestaba atención a nada de lo que decían, solo miraba hacia adelante… seguí su vista y noté que Sean miraba fijamente a Tom… y Tom miraba fijamente a Sean… de pronto… en mi mente solo estaban Sean y Tom, ambos en una sala oscura, mirándose fijamente…
-pero vemos que no pasó a mayores- en mi mente, la habitación volvió a la normalidad y ahora, todos estaban en ella, fue James el que me habló y se acercó a mi
-sí, ambos están bien- Tía Lucy me sonrió y vi de reojo que Sean ya estaba subiendo las escaleras
-si Tía Lucy, iré a mi habitación- pasé a su lado y corrí hasta alcanzar a Sean, poniéndome a su lado… se había ido sin mencionar palabra y con el único que había cruzado miradas eran… con Tom… de verdad… se gustaban…
Caminamos en silencio por el pasillo y ambos entramos a mi habitación, inmediatamente dejé la pecera sobre una mesita que había al lado de mi cama, justo en frente de mi lámpara. Me quedé observando cómo se movía mi pescado en el interior de su pecera, parecía que su color anaranjado brillaba y el plateado brillaba aún más… podría pasar todo el día así…
-no lo mires tanto, tampoco queremos que se espante-vi que Sean estaba quitándose su playera y empezaba a desabrochar su pantalón, regresé mi vista al pescado y lo miré… sus ojos, aletas… era magnífico… -tú también cámbiate, no quiero que te enfermes-dejé de mirar el pescado y volví mi vista a Sean… y ahora… se estaba poniendo una playera seca y el pantalón ya no lo tenía… sus piernas eran largas y con un color más potente que el de mi piel… algo se estrelló contra mi rostro-vístete ya-lo que me había aventado era ropa, la tomé y vi que era un pantalón de mezclilla y una playera, ambas prendas estaban secas-apúrate en ponértelas- también me aventó una toalla.
Me sequé el cabello con la toalla y empecé a quitarme la playera
-el pescado necesitará un nombre ahora que es tu mascota-… estaba a mitad de ponerme la playera seca, miré a Sean
-¿un nombre?-…
-si, el que sea- Sean se acostó en mi cama poniendo sus manos atrás de su nuca y mirando hacia el techo, me quedé pensando… ¿un nombre?... ahora miré a mi pescado… su pecera reflejaba el sol que entraba por la ventana. Me empecé a bajar el pantalón hasta sacármelo por completo, un nombre… un nombre… un nombre… un nombre…
-¿Qué nombre le quedará?- miré a Sean, el también me vio
-uno que te guste mucho y que sea fácil de pronunciar-… ¿Qué me guste mucho?... me puse el pantalón seco y me senté a un lado de Sean para poder seguir secándome el cabello
–Creo… que le pondré “Tom”- sonreí y vi a Sean, él tenia sus ojos cerrados y los abrió, observándome… -¿ese está bien?-… me seguí secando el cabello y cerré mis ojos.
-todos los nombres que quieras, menos ese- abrí mis ojos y miré a Sean, él se sentó
-¿Por qué ese no?, el nombre Tom me gusta y es fácil de… pronunciar…- Sean y yo nos miramos fijamente
-no quiero ese nombre- Sean volvió a acostarse, esta vez cerró sus ojos y nos quedamos en silencio
-creí… que yo… elegiría el nombre…- Sean abrió solo un ojo y me miró
-te ayudé a atraparlo, así que también decidiré el nombre y lo que quiero es que se llame “Tom” ¿entiendes?- Sean me miró fijamente… nunca lo había escuchado hablar así… y menos que actuara de esa forma hacia mi… seguí secándome el cabello y me giré para evitar verlo a los ojos
-se llamará Tom… - lo dije en un susurro, pero la fábrica estaba en un profundo silencio, que sabía que Sean me había escuchado
-…dije que ese no…- lo escuché pero seguí secándome el cabello… ¿Qué pasaba con Sean?... toda esta situación… se me hacía extraña… era tan complicado entender… -…Daniel…- escuché la voz de Sean a un lado de mí, me puse nervioso…-dime, ¿no hay otro nombre que te guste?-… ahora escuché su voz cerca de mi oído, Sean me quitó la toalla de las manos y él empezó a secarme el cabello, haciendo mi cabeza un poco hacia atrás… -debe haber otro nombre… dímelo, Daniel…- mi nombre lo había dicho más cerca de mi oído que pude sentir su respiración… Sean siguió secando mi cabello, haciéndome para atrás cada que tallaba mis cabellos, hasta el punto en el que llegué a sentir su pecho sosteniendo mi espalda… fue donde mi nerviosismo empeoró…
¿Qué debía hacer?...