En El Capítulo Anterior…
-¡suelta a Tía Lucy!- no lo pensé dos veces y empecé a utilizar mis poderes… lo que veía era extraño… James se encontraba sobre la cama de Tía Lucy y Tía Lucy estaba sobre James… pero Tía Lucy estaba sufriendo... ¡algo le estaba haciendo James!... vi que Tía Lucy no tenía ropa que cubriera su espalda y James tampoco… -¡suéltala!- volví a lanzar otro poder, pero llegó a estrellarse contra un cuadro que estaba colgado sobre la cama de Tía Lucy
-no, espera Dan…- lancé otro disparo y vi como Tía Lucy se levantaba de la cama enrollándose entre las sabanas… miré a James y él se tapó con una almohada en… ¿estaba desnudo?...
-Dany ¡espera!- James se levantó de la cama y también se enrollo entre otras sábanas… me los quedé viendo fijamente… y seguí lanzando ataques hacia James…
-¡Dany! ¡Detente! ¡No pasa nada!- esta vez fue James el que habló… no… no entendía nada… ¿qué pasaba?, vi que ambos estaban sudorosos, el rostro de Tía Lucy estaba completamente rojo y James… James se veía asustado…
-¿Qué sucede Daniel?- escuché una voz a mis espaldas y luego que otras personas corrían por el pasillo de la fábrica… fue Sean el que entró a la habitación y seguido de Tom, August y Ana… ahora todos, estábamos en esa recámara…
Todos nos quedamos en silencio y mirándonos alternadamente… mi respiración, al igual que la de Tía Lucy y James… estaban agitadas…
-oigan…- Tom fue el primero en hablar-… deberían dejar de hacer tantos ruidos y ponerle seguro a la puerta-… August, Ana y Tom se carcajearon en plena entrada del cuarto… ¿Qué sucedía?...
-…bastardo…- escuche la voz de Tía Lucy, la miré y vi que se encontraba enojada-… ¡muere de una vez Thomas!...- sus ojos se pusieron de un color amarillento y sus pupilas se alargaron…
-será mejor que se vayan, antes de que salgan heridos- ahora fue James el que hablo… lo mire fijamente-… no sucede nada Dany, que Sean te explique-… James pasó su vista hacia Sean, quien estaba a mi lado, el solo rodó los ojos y me tomó del brazo
-vamos Daniel-… me sacó de la habitación y la puerta se cerró de golpe, todos empezaron a dispersarse y Sean me llevó a mi habitación, al entrar, cerró la puerta con seguro y soltó un suspiro ruidoso
-¿Qué paso?, ¿qué es lo que le estaba haciendo James a Tía Lucy?, ¿Por qué estaban… sin ropa?... y… y… por…-
-Daniel-mire a Sean quien seguía recargado en la puerta y con la mano en el picaporte, volvió a suspirar-… en primera James no estaba lastimando o haciéndole algo malo a Lucy-
-¿entonces qué es lo que estaban haciendo?... Tía Lucy… estaba sufriendo-…
-hay Daniel-… Sean se acercó a mí y me tomó de la mano para llevarme a la cama y sentarnos uno al lado del otro-… maldita Lucy, me dejo esta “platica” a mi…- escuche que Sean murmuraba… ¿platica?...- escucha Daniel, lo que ellos estaban haciendo es…- me miró fijamente- tenían relaciones sexuales o estaban haciendo el amor, como quieras llamarlo-… apretó mi mano contra la suya…
-¿relaciones… sexuales?...- hice de lado mi cabeza-no entiendo-… Sean se pasó la mano por los cabellos haciéndolos hacia atrás
-es difícil de saber, y más para ti que no sabes de estos… temas…- ¿yo no sabía?...
-puedes darme un libro en el que me lo explique y entenderé- Sean me miró
-este tipo de cosas no se aprenden explicándolas y no importa cuántos libros leas, se aprende con la práctica o experiencias propias- vi que Sean se levantaba de la cama, rápidamente lo tomé de la muñeca
-entonces ayúdame a entenderlo-… Sean me miró y se acostó a mi lado, puso un brazo bajo su cabeza, mirando hacia el techo… vi que sonreía… -casi lastimo a James… es que… ¡de verdad que Tía Lucy estaba sufriendo! Y… y, y, estaba sobre James y él… pero también ella…-
-no entiendes ni lo que estás diciendo Daniel-… volvió a suspirar- supongo que es algo en lo que no dejarás de insistir- me miro- ¿verdad?-… baje mi mirada
-es que… quiero… saberlo…-últimamente ya no había leído libros… y seguía descubriendo cosas que se me iban a hacer imposibles de ver o de apreciar… ya no quería agregar más cosas a mi interminable lista… ambos nos quedamos en silencio
-será mejor que vayas a bañarte, más tarde te explicare, si es que aún quieres-… Sean se levantó de la cama-deja tu ropa en el cesto, la pondré a lavar-
-pero no tengo mi shampoo-… vi que abría la puerta
-puedes utilizar el mío-… me sonrió y salió de la habitación, yo también le sonreí a la puerta…
Me levanté de la cama y entré a mi baño, abrí la llave de la regadera y el agua caliente comenzó a salir, me despojé de la ropa y la dejé en el cesto que había al lado del lavabo, pronto, el baño empezó a llenarse de vapor y los vidrios se empañaron.
Me puse bajo la regadera y el agua empezó a escurrir por todo mi cuerpo, recargué mi frente en los azulejos y dejé que el agua callera sobre mi espalda… ¿habré hecho mal al entrar a la habitación de Tía Lucy sin tocar? , ¿estará molesta conmigo?, ¿James estará molesto?, ¿Por qué?... ¿Por qué estaba interesándome mucho en esto?... había muchos otros temas en que pensar, había más cosas en las que debería pensar… pero esto… las imágenes de Tía Lucy con James… no podía salir de mi cabeza… se repetían una, y otra, y otra vez… miré hacia abajo y vi… vi que tenía una erección… inmediatamente miré hacia las esquinas del baño… no, esta vez no había cámaras, regresé mi vista hacia mi pene, de la punta escurría ese líquido transparente, a veces me salía por las mañanas o mientras me bañaba y llegaba a tocarme apenas un poco… aunque si era atrapado en pleno acto, llegaban a castigarme y prohibírmelo porque en los laboratorios no me dejaban tocarme de esa forma, me decían que estaba prohibido masturbarme porque eso afectaba en mi desempeño, mi desarrollo mental y físico y que también me afectaba en los medicamentos que me daban haciendo que se distorsionaran y no me hicieran el mismo efecto… así que nunca lo había hecho… aunque a veces… a veces dolía cuando pasaba mucho tiempo con la erección… pero inmediatamente llegaban los de bata blanca para darme pastillas y calmar el dolor, aunque la verdad es que solo me hacían dormir más profundamente… pero esta vez… no había quien me diera pastillas y me aliviara el dolor si es que llegaba… levanté mi rostro y dejé que el agua callera en mi rostro, debía relajarme y la erección terminaría…
Escuché que tocaban la puerta del baño, miré hacia ella
-Daniel, voy a tomar la cesta con tu ropa-… era la voz de Sean…
-si… está al lado del lavabo-… últimamente entablaba conversaciones más largas con Sean, aún me trababa pero… era porque todavía me ponía muy nervioso con el simple hecho de escuchar su voz… escuché que la puerta se abría y pude ver la mano de Sean entrar y buscando la cesta, palpaba un poco el piso y después agarró la cesta, inmediatamente la sacó y cerró la puerta- iré a lavar la ropa, te he dejado prendas limpias sobre la cama-…
-s…si…- sí, aún me ponía nervioso con tan solo escucharlo y sin siquiera verlo… mi vista bajó y vi que ya me había calmado, vi hacia donde se supone estaba mi shampoo y no lo vi, pero si estaba el de Sean. Tomé la botella y la miré, era de color naranja y con franjas rojas… el shampoo de Sean… lo destapé y lo acerqué a mi nariz… era… era el olor de Sean… sonreí un poco y vacié el shampoo sobre mi mano, para después, empezar a frotar mis cabellos y sentir a Sean… a mi lado…
Cuando terminé de bañarme salí del baño envuelto en una toalla, mi habitación estaba vacía y sobre la cama, estaba la ropa limpia, me acerqué y miré un momento la ropa, un pantalón corto negro y una playera. Empecé a ponérmela lentamente y la toalla terminó en el piso, me puse el pantalón y justo cuando abrochaba el botón, la puerta se abrió y entró Sean
-ha, te estas vistiendo, ya he puesto tu ropa a lavar-entró, cerró la puerta y se acostó en la cama
-si… gracias- tomé la playera y me la puse rápidamente, levanté la toalla y sequé mi cabello, me senté en la cama y ambos nos quedamos en silencio, esta vez no sabía que preguntar, por una parte quería dejar de pensar en… esa escena… pero por la otra parte quería saber, era algo que me daba mucha curiosidad, ¿Cómo?, ¿Por qué?, ¿cada cuánto?, ¿Dónde?... tallé más fuerte mi cabello y lo toqué, ya estaba casi seco por completo, miré de reojo a Sean y vi que él tenía su atención en la pantalla de su celular, la poca luz que salía de la pantalla hacia que su rostro se iluminara… regresé mi vista a la puerta y dejé de secarme el cabello, me levanté de la cama y fui a dejar la toalla en su lugar, tomé el peine que estaba en un estante y lo llevé conmigo. De nuevo me senté en la cama y empecé a cepillarme el cabello, enredé el cepillo con mis cabellos y dolía mucho cuando intentaba quitarle los nudos que se hacían en las puntas, mis ojos se humedecía un poco por el ardor…
-yo lo hago-… vi que Sean dejaba su celular sobre la cama, se colocó atrás de mí y tomó el peine de mis manos-cierra los ojos-… giré un poco mi cabeza y lo vi de reojo, parpadee un par de veces- hazlo Daniel- Sean se acomodó mejor y me hizo quedar entre sus piernas, cerré mis ojos y sentí como pasaba sus dedos entre mis nudos y los jalaba con mucha tranquilidad- ¿te duele?-negué con la cabeza, siguió desenredando mis cabellos-dime…-
-¿Qué?-…
-¿aún quieres que te explique lo que me pediste?- abrí ambos ojos y me gire a verlo
-…si…- me miró sin ninguna expresión en su rostro
-bien, pero antes, terminaré de cepillarte-… asentí, me volví a girar y cerré mis ojos.
-Listo-… Sean había terminado de desenredar mi cabello, se levantó de la cama y fue a dejar el peine al baño, vi que salía y se recargó en el marco de la puerta cruzándose de brazos-y bien ¿Qué quieres saber?-… me lo quedé mirando…
-…que… en… porque… ¿Por qué hacen eso?-… Sean vio hacia el techo un momento y guardó silencio
-porque se aman, por eso, es normal que lo hagan-… regresó su vista a mi… ¿por amor?... no supe que más decir… amor… una palabra que se me hacía muy difícil de entender… había tantas cosas que rodeaban al amor… no podría aprenderme cada una de ellas…
-¿Sean?- se acostó de nuevo sobre la cama y me miró
-¿otra duda?-… solo asentí-dímela-… me quedé unos momentos en silencio…
-como… ¿Cómo es que se ama?-… Sean me miró un momento y sonrió
-bueno… te diré que amar es casi igual a lo que me dijiste aquella vez en la que te me confesaste-… ha… aquella vez en la que no podía ver a Sean a la cara… y bueno… aún no puedo verlo bien…
-¿todo eso?-… también me dejé caer sobre la cama y me quedé mirando el techo… vi que Sean ponía sus pies sobre mi estómago y sonreía
-sí, todo eso y más-… ¿aún había más? Después de tantas cosas que le había dicho… y que ni siquiera comprendía del todo… miré un momento los pies de Sean, sus dedos eran delgados y un poco largos, elevé un poco mi pie derecho, el que estaba vendado lo dejé colgando en la cama, comparé mi pie con el de Sean… mirándolos alternadamente…
-¿Qué haces?- miré a Sean
-comparo nuestros pies-… seguí prestando atención a nuestros pies… mis uñas estaban un poco largas, en cambio las de Sean… estaban parejas… también en su pie se marcaban algunas venas, al igual que en el mío, ahora miré la planta de su pie, estaba un poco roja al igual que la mía… no había muchas diferencias…
-tienes tobillos delgados-… miré a Sean, él miraba atentamente mi pie, pasó su vista a mi
-¿eso es bueno o malo?-…
-no lo sé, pero espero que se sostengan bien de los hombros-… se echó a reír y se sentó en flor de loto… lo miré atentamente… ¿sobre los hombros?... eso no sería… ¿una posición incómoda?, tal vez provoque dolores de espalda o de piernas o algo así… ya que no permitiría buena circulación a la sangre y se empezaría a sentir ese hormigueo…
-¿Qué quieres decir con eso?-… lo visualicé mentalmente… definitivamente sería estar una posición nada agradable para el cuerpo…
-…no, nada, olvida lo que he dicho-… se echó a reír un poco más y se levantó de la cama-¿vamos por gelatina?-… abrió la puerta de la habitación… solo sonreí
-sí, vamos-… también me levanté de la cama y ambos salimos de la recámara, Sean me tomó de la mano y caminamos uno al lado del otro… mi vista en el piso viendo mis tobillos… mis tobillos ¿soportaran estar en unos hombros?... o ¿a qué habrá venido el comentario de Sean?, empezamos a bajar las escaleras y aún tomados de las manos, entramos a la cocina, Sean soltó mi mano y se dirigió al refrigerador
-¿de qué sabor la quieres?-… me acerqué a él y me asomé un poco para ver el interior del refrigerador… rara vez podía verlo bien… había verduras, jugos, huevos, jamón, mantequilla… me dio hambre… pero localicé las gelatinas y vi que había una roja…
-la de color rojo-… Sean sonrió y sacó una roja y una verde, me entregó la roja, vi que cerraba el refrigerador con el pie… ¿eso era permitido?... tal vez también lo esté en las puertas… así era más fácil por si llevaba algo en manos…
-vamos a comerlas en tu cuarto- destapé mi gelatina y solo asentí, camine atrás de Sean mientras empezaba a dividir la gelatina en triángulos, me gusta hacerlo antes de comerla. Caminamos en silencio y regresamos a la recámara, Sean volvió a cerrar la puerta y con seguro
-no vi a nadie allá abajo- me senté en flor de loto sobre la cama y Sean hizo lo mismo pero frente a mi
-veamos…- Sean puso su vista en el techo- supongo que Lucy y James siguen en su habitación, Thomas estará sufriendo y August y Ana haciendo… cosas de ellos…- lo miré y me llevé el primer triángulo de gelatina a la boca, saboreándolo…
-¿Por qué Tom estará sufriendo?-… miré atentamente mi gelatina y su intenso color rojizo… la moví un poco para verla temblar, era divertido…
-le he robado algo que quería tener solo para él-… miré a Sean
-¿Qué le robaste?, robar es malo… creo…-… Sean se llevó una cucharada de gelatina a la boca
-en el sentido en que lo veo, no es malo, más bien estoy tomando de vuelta, lo que me pertenece-…
-¿eso qué significa?-… tomé otro pedazo de gelatina
-que te he robado y ahora eres mío-… lo miré fijamente y… el vasito de mi gelatina calló al piso, me levanté rápidamente de la cama y retrocedí
-qu, qu, qu, qu, qu, que, que, que, ¡¿Qué dices?!- pegué mi espalda a la puerta, quien aún seguía sentado en la cama… como si nada…
-¿Qué dije de qué?-… siguió comiendo su gelatina… tranquilamente… mi corazón chocaba contra mi pecho, mi cuerpo entero transpiró y se acaloró por un momento,
-di, di, dijiste que… que yo… a ti… bueno… eso…- mi corazón no se calmaba… mis manos empezaron a sudar un poco…
-¿yo dije que?-… Sean levantó una ceja… me calmé por un momento… es que… acaso... yo… ¿yo lo imaginé? ... suspiré y utilicé mis poderes para levantar de nuevo el botecito de gelatina, me volví a sentar en la cama, viendo hacia la puerta ¿lo habré escuchado mal?, o ¿yo escuche bien pero entendí mal?... no… no sabía cuál era la respuesta correcta…-¿dije algo? ¿Daniel?- … no lo miré al rostro… estaba avergonzado por entender otras cosas… es que…
-no, no, no dijiste… nada-… yo… ¿suyo?... mi rostro se volvió a calentar… y seguí comiendo la poca gelatina que me quedaba, Sean se puso frente a mí en cuclillas y puso cada mano sobre mis muslos, me miró desde abajo…
-¿Qué fue lo que dije?- apartó unos cuantos cabellos de mi frente… apreté un poco el vasito de la gelatina que tenía entre manos
-… bueno… lo, lo, lo imaginé, eso es, lo imaginé… - llevé otro pedazo de gelatina a mi boca, ya casi se me terminaba…
-¿y qué fue lo que imaginaste?- me quitó la gelatina de las manos pero seguí sin verlo al rostro, ahora puse mi vista en el vasito de gelatina que sostenía su mano… -¿Daniel?...- dejó la gelatina sobre la cama y se estiró un poco para poder besarme en la boca, fue apenas un contacto entre mis labios y los suyos, mi corazón volvió a acelerarse, últimamente ya no me había sucedido eso, pero ahora regresaban esas alteraciones en mi cuerpo… y esta vez parecía que llegaban más potentes… cerré por completo mis ojos y mis labios empezaron a moverse junto a los de Sean, los cuales estaban húmedos, suaves, gruesos… era grandiosa esa sensación, simplemente con tener a Sean muy cerca de mi… me hacía no tener ganas de moverme ni siquiera un milímetro, solo quería… seguir sintiendo así a Sean… sus manos empezaron a bajar y subir por el largo de mis muslos, frotándolos un poco, me distraje un momento con esos movimientos que Sean hacía sobre mis muslos pero Sean tomó entre sus dientes mi labio inferior, y mi atención volvió a nuestro beso, después pasó su lengua sobre él labio inferior y lo succionó lentamente, sentí que Sean se levantaba un poco quitando sus manos de mis muslos, el colchón se hundió un poco a mi lado, tuve que elevar un poco mi cabeza para no perder contacto entre nuestros labios, Sean fue inclinándose y yo hice lo mismo, cuando estos momentos pasaban, mi cuerpo hacía lo que Sean quería que hiciera… llegó el momento en que sentí su lengua pasar por mi labio superior, recordé que yo también tenía lengua, así que la saqué apenas un poco y la punta de mi lengua rozó… quien sabe qué cosa… no sabía si fue su labio inferior o superior o… ¿su lengua?... entreabrí un poco mis ojos y me di cuenta de que Sean ¡los tenía abiertos! Y ¡estaba observándome! , hizo un sonido simulando una risa ahogada e inmediatamente volví a cerrar mis ojos, esta vez los apreté aún más fuerte y me hice un poco hacia atrás, dejando de sentir los labios de Sean… -no… no lo hagas…- abrí de nuevo mis ojos y vi a Sean mirándome fijamente… no… no me estaba mirando a mí… ¡estaba mirando hacía mis labios!...
-Sea…-
-aún no acabamos-… dejé en el aire un ¿he? Porque Sean puso una mano en mi nuca y acercó nuevamente mi rostro al de él, esta vez no lamió mis labios, no, esta vez, su lengua fue directamente a la mía… hizo que mi boca se abriera, pero no tanto, su lengua… húmeda, suave y flexible… empezó a juntar mi saliva con su saliva, tenía el sabor de la gelatina verde que momentos antes estaba comiendo… su saliva me llenaba… era… algo… que lograba… ponerme débil…
Ahora una de sus manos rodeó mi cintura, levantándome un poco y haciéndome hacia atrás, sentí que una de sus rodillas sostenía mi muslo interno, elevándolo apenas un poco, pasó la otra mano por mi nuca, ahora, controlaba totalmente los movimientos de mi cabeza… evitando que me alejara y sosteniéndome firmemente, sus dedos pasaron por entre mi cabello recién lavado, lo apretaba un poco y luego dejaba de aplicar presión para estirarlo y enroscarlo en sus dedos, sus manos se movían, su lengua se movía, su cuerpo entero se movía… era agotador… era… hacerme sentir débil…
Sean se separó e inmediatamente pasé mi lengua por mis labios, nos miramos unos momentos y yo fui el primero en apartar la mirada, automáticamente mis dedos fueron hacia mis labios, y comprobé, que seguían ahí, Sean no me los había quitado o acabado por completo… que alivio…
-eso fue bastante bueno ¿no crees?-… miré a Sean y asentí
-…si… fu… fue… bueno…- miré de reojo a Sean pero volví a apartar mi mirada
-y quiero continuar aún más-… lo miré extrañado… ¿aún más?... ya me sentía cansado y mis ojos se cerraban un poco… aparte de que mi corazón no se calmaba con nada y ya era mucho el tener que soportar en que no se saliera de mi pecho… solté un suspiro de cansancio… y mi vista bajó un poco… encontrándome con que mis piernas ¡no se veían!... y era porque Sean tenía una de mis piernas entre las de él y la otra estaba siendo levantada apenas un poco por su rodilla… me gustaba… el como estábamos acomodados…-esta vez, te la pondré más fácil-… mi vista regresó al rostro de Sean, él sonrió de lado- cierra los ojos- inmediatamente lo obedecí, los empezaba a sentir pesados-ahora quiero que hagas lo que te diga-… levanté un poco mi ceja izquierda
-¿Qué quieres que haga?-… no recibí respuesta inmediatamente
-bueno… quiero que hagas muchas cosas, pero aún no es el momento-… ¿aún no es el momento? ... –te voy a besar y… -esta vez sentí su aliento sobre mi nariz e inhalé su aroma… a gelatina verde… delicioso… -si sientes algo que no te gusta, dime… humm ¿Qué será bueno? Humm... dime… el color: Rojo, y cuando lo digas, me detendré inmediatamente ¿entiendes?-…
-…si…- o algo así… diría el color rojo cuando… Sean hiciera algo que ¿no me gustara?... eso sería imposible… todo lo que decía, todo lo que hacía, todo lo que me hacía pensar, me hacía sentir… todo, absolutamente todo… me gustaba…
-bien, ahora, empezaré ¿estás listo?-…
-…si…-
Esperé con los ojos cerrados un tiempo… y no lograba sentir nada de parte de Sean… ¿aún estaba sobre mí?...
-Sea…-
-shhhh-… sentí un dedo sobre mis labios, haciendo que guardara silencio… así lo hice… podía sentir la mirada de Sean en mí… pero… ¿Por qué no hacía nada?... estaba impacientándome… hasta que lo sentí…
Sentí…
Sentí… esa…
Esa respiración… de Sean… en mi cuello…
Esta vez no fue en la boca, ni en la nariz y menos, en la frente… ahora se encontraba en mi cuello… su respiración era tranquila y salía caliente… me daba un poco de cosquillas… pero esas cosquillas me gustaron mucho… me quedé más quieto de lo que ya estaba cuando sentí sus labios posarse sobre mi cuello… sobre mi piel… fue repartiendo besos que hacían un pequeño ruido cada que dejaba de tocar mi piel… sus labios avanzaron y llegaron a mi garganta, entonces, sentí que tomaba mis cabellos entre su puño y los jalaba un poco, haciendo que mi cuello se estirara hacia atrás, y mi coronilla quedó sobre el colchón…
Ahora…
Ahora…
Ahora sentí su lengua…
Su lengua se paseaba por mi garganta… era extraño sentirla en otra parte que no fuera el interior de mi boca… aunque aún era húmeda, tibia y suave…
-¿te gusta?... dime que te está gustando… Daniel…- me gustaba que tuviera mis ojos cerrados, así podría imaginarme un muro invisible y que supuestamente es muro me tapaba de la mirada que Sean me daba…
-….si… si… me… gus… ta…- … me estaba gustando y me estaba dejando sin aliento, sin aire, sin pulmones, sin acordarme el cómo se respiraba, el cómo le hacía para mantenerme vivo sin aire en mi organismo… era asombroso… Sean no dijo nada pero ahora pude sentir que se encontraba absorbiendo una pequeña parte de la piel que había en mi garganta… la jaló y cuando la tuvo en el interior de su boca, pasó su lengua un par de veces sobre ella, y luego la apretó un poco con sus dientes… entonces me di cuenta de que tenía la boca abierta y la cerré lentamente… después de absorber esa parte de mi piel, siguió hacía por la mayoría de la piel de mi cuello, dejando al último el “corazón” de mi garganta, la laringe o como James y Tom le decían… “la manzana de Adán”… apretó un poco más mis cabellos entre su mano y su boca llegó a mi “manzana” también la succionó un poco pero no la mordió… y luego le pasó su lengua por el contorno… delineándola lentamente… todo lo que Sean estaba haciéndole a mi cuello… me estaba gustando mucho… era algo que jamás hubiera imaginado en que alguien me hiciera… solo yo había tocado mi garganta, ni siquiera los de bata blanca… o bien… no lo recordaba por ahora… y no quería hacerlo.
-puedes abrir los ojos-… abrí mis ojos lentamente y lo que primero que vi fue a un Sean sonriéndome… -pareces adormilado-… soltó mis cabellos y los acarició un momento, se quitó de encima de mí y se acostó a mi lado-…dime…- me tomó de la mano y empezó a observar mis nudillos para luego acercarlos a su boca… de nuevo sentí su aliento… -¿te ha gustado esto?-… ahora empezó a ver cada uno de mis dedos… tomándolos entre los suyos, uno por uno y mirando fijamente mis uñas…
-…si… si me gustó…y… más… lo… lo último…- puse mi vista en el techo y toqué mi cuello… si… fue lo mejor…
-bien, entonces después se repetirá, por ahora… -se levantó de la cama y vi que empezaba a distender la cama… miré hacia la ventana y vi que el cielo ya estaba oscuro… tanto tiempo habíamos pasado haciendo… ¿todo eso?-tendremos que dormir, se ve que estás cansado-… es que tu… me robas la energía… solo asentí-ven, vamos a dormir-… extendió una mano hacia mí y la rápidamente la tomé.
Me metí entre las cobijas y vi que Sean se quitaba los zapatos y su playera, quedando en pants y una camiseta negra… luego fue a apagar la luz y quedamos a oscuras, vi como su sombra se acercaba a mí y luego se metía entre las cobijas, una vez que ambos estuvimos bien tapados y acomodados, nos quedamos en silencio… yo recordando lo que Sean había hecho con mi cuello y él… no sabía en qué pensaba… pero si me gustaría saberlo…
-ven aquí Daniel-… escuché la voz de Sean entre la oscuridad… no lo hice esperar y me acerqué más a él… y así me quedé, mi brazo tocando su brazo…- no… acércate más…- dijo en voz baja… me puse en posición fetal…
-¿así?...- también lo dije en voz baja, Sean se echó a reír
-hay Daniel- me tomó de mi muñeca y me jaló más a él, pasó un brazo por mi cintura y con el otro agarrando fuertemente mi mano… mi cabeza quedó sobre su hombre y mi brazo libre quedó perfectamente en su cabello… el cual acaricié un poco… cerrando mis ojos…
-ya sabes qué color es ¿verdad?- escuché la voz de Sean muy cerca de mi oído… color… ¿el color?... ¡HA! Ese color…
-es… Rojo…- … mi vista se puso en nuestras manos entrelazadas…
-solo cuando quieras que me detenga…- … ya no dije nada y solo moví mi cabeza en afirmación… me quedé viendo un momento más nuestras manos… y una duda llegó de la nada a mi mente… miré de reojo a Sean, aún podía ver el movimiento de sus pestañas y sus dedos aún se movían mientras acariciaba mis nudillos…
-y… ¿Sean?...- …
-dime…- miré su perfil entre la oscuridad…
-como… ¿Cómo es que sabes tantas cosas?... sobre… ¿todo esto?...- él siguió acariciando mis nudillos y después pasó a mis dedos…
-bueno… cuando era pequeño mi madre no vivía con mi padre, estaban divorciados…-… su voz… su voz había cambiado…- así que mi madre llevaba a sus amantes a casa, como en esos tiempos no podía dormir por las noches- ¿Por qué no podía dormir por las noches?...- siempre me despertaba en la madrugada y tenía la costumbre de irme al cuarto de mi madre para dormir con ella, bien, a veces la encontraba con sus amantes en la cama y bueno… me ganaba la curiosidad…- se echó a reír – pero también leía sus libros y páginas en internet que ella creía que no conocía… pero…- me miró entre la oscuridad- digamos que no era tan tonto- vi que sonreía… -ya hay que dormir, mañana responderé todo lo que quieras saber, ahora, descansa-… me apretó más a él… pero me quedé pensando… tantas preguntas que rondaban en mi cabeza… ¿Por qué no podía dormir?, ¿Por qué sus padres se separaron?, ¿Qué era amantes?, ¿Qué era páginas de internet?, ¿Qué era?... ¿Qué le sucedió a Sean al principio de su vida?... tenía… muchas dudas… y mañana… mañana aprovecharía para preguntarle todo… absolutamente todo…
Un pequeño ruido en mi estómago…
-… tengo hambre…- susurré… pero nadie respondió… Sean, se había quedado dormido… y yo…
Yo tenía mucha hambre…