En El Capítulo Anterior…
-cuídate Dany-Ana se acercó a mí y me dio otro beso en la mejilla
-adiós Dany, nos vemos en dos días-… August revoloteó mis cabellos-cuida de él Sean y tú también cuídate-los tres salieron de la cocina y yo seguí comiendo la fruta que no me estaba gustando tanto… un momento…
Las palabras llegaron de nuevo a mi mente…
Dos…
Dos… días…
Solo…
Junto… a Sean…
Y solamente… con Sean…
Un trozo de fruta calló del tenedor a mi regazo, tomé la fruta y la volví a poner en el plato… estaba nervioso… y tan solo hace poco había escuchado cómo se cerraba la puerta principal de la fábrica… 2 días… no podía ser posible
Ya había estado a solas con Sean, en su habitación, en mi habitación, en la sala, en la cocina, en el bosque, en el mar… en todas partes… pero SIEMPRE había alguien más con nosotros… aunque no estuviéramos conviviendo directamente sabía que por lo menos Ana o Tom estaban cerca…
Esta vez no sería así. Y esta vez sentía que era peor ya que Sean y yo… no nos hablábamos…
Miré de reojo a Sean, él seguía sin moverse y sin verse afectado por lo que Ana había dicho… parecía como si realmente no le importase nada… me di cuenta de que mis piernas se estaban moviendo con impaciencia, el silencio en la fábrica hacia que mis oídos crearan un leve zumbido, no sabía que debía hacer.
¿Debía seguir desayunando? Miré hacia mi plato, no, me daban arcadas con tan solo ver la fruta
¿Debía salir de la cocina? Sí, pero no sabría la reacción que Sean tomaría ante eso
¿Debía escapar a mi habitación y no salir durante dos días? Moriría de hambre y de aburrimiento…
De nuevo miré hacia el plato, iba a ser imposible que acabara de comer, podía sentir como mi estómago estaba hecho un gran nudo entre los 7 metros de intestinos que había en mi interior. Suspiré. No sabía porque me estaba complicando las cosas… talvez… aún tenía miedo para ver la reacción de Sean… anoche… ni siquiera pude reconocerlo… pero la persona de anoche era totalmente diferente al Sean de siempre
Empecé a mirar atentamente el tenedor, le di vueltas hasta que me aburrí. Lo dejé sobre la mesa y de nuevo miré a Sean. Su plato ya estaba casi vacío pero aún seguía leyendo ese libro el cual no alcanzaba a leer el título. No podía mover mis piernas para levantarme de ese lugar y salir de ahí, no quería que Sean me viera, me ponía nervioso. Suspiré y no lo volví a pensar de nuevo, me levanté de mi lugar y sin mirar a Sean me dirigí a la salida de la cocina… solo un poco más y de alguna forma me sentiría libre…
-aún no terminas de desayunar-me detuve a casi un metro de salir, no lo miré
-yo… ya no… ya no t… tengo hambre-… era verdad, lo vi de reojo, él no me miraba, y no pude evitar observar la herida que tenía en la boca… ¿tan fuerte le había golpeado? ... puse mi vista en el piso, él se había ganado el golpe ¿o no?… no era necesario disculparme… él debía hacerlo primero. Aunque… realmente no sabía que estaba pensando… esas ideas llegaban a mi cabeza de quien sabe qué lugar…
Salí de la cocina sin esperar a que me dijera algo, mis rodillas comenzaban a temblar. Al estar en la sala suspiré levemente… todo esto… se me hacía tan extraño…
Empecé a subir las escaleras, quería estar en mi habitación sin hacer nada, tal vez si tomaría la opción de encerrarme por dos días enteros… después de todo con el nudo que había en mi estómago no me pasaría por la mente el hambre… o al menos eso quería creer.
Llegué al principio del pasillo, podía ver como las blancas cortinas se movían por el viento que había esa mañana. Me quedé unos momentos observando hacia el final del pasillo, en donde no había nada, solo una pared.
¿Sería bueno que saliera de la fábrica y fuera al bosque o al mar?, ¿Sean me dirá algo si lo hago?... quería que Sean me hablara…
Empecé a caminar por el pasillo y recordé lo que Ana me dijo antes de irse
“Dany, por favor, por favor, ayúdame a terminar el rompecabezas que está en mi habitación sobre mi cama, y si quieres puedes tomar más juego que encuentres ahí, no quiero perder estos dos días sin hacer un rompecabezas”
… ¿rompecabezas?... no sabía qué era eso pero Ana me lo había pedido como favor… así que estaría bien ver que tal está.
Regresé sobre mis pasos y me puse frente a la primera puerta que había en el largo pasillo. Era la puerta de la habitación de Ana… Tom siempre me decía que “ese lugar” le daba miedo y que nunca se quería imaginar que es lo que encontraría ahí adentro, Tom también mencionó que no quería encontrarse con un cadáver colgando del techo o algo por el estilo. Dudaba de que eso fuera real… o mentira. Puse mi mano en el pomo de la puerta y lo empecé a girar. La puerta se entreabrió un poco y me asomé lentamente… no podía creerlo.
Entré a la habitación y cerré la puerta a mis espaldas. Observé por completo todo el lugar… ¡¿Qué era todo eso?!...
Frente a mi había un montón de cosas que no lograba reconocer… eran cosas extrañas que eras muy coloridas… di un rápido vistazo a todo hasta que vi hacia su cama, la cual también tenía sobre ella una cobija con una muchacha pero… ¿en dibujo?... o algo así, jamás había visto ese tipo de imágenes… y no se parecían en nada a los personajes que aparecían en los videojuegos de Tom, estos eran… más felices, llamativos, coloridos… de verdad que Ana era extraña. Vi que sobre esa cobija colorida había unas 4 cajas de color blanco, eran cajas parecidas a la de una pizza mediana… ¿pizza?... no, imposible.
Me senté en la orilla de la cama y abrí una de las cajas, vi que en su interior había muchas piezas de cartón con colores blanco y negro… saqué un pedazo de cartón delgado, suponía que era en donde se colocaban esas extrañas piezas que tenían extrañas formas… observé una, su figura era dispareja… o al menos así se veía…
Volví a cerrar la caja guardando todo, le di la vuelta y empecé a leer lo que decía:
“Une las piezas y ¡descubre a los 101 dálmatas!”
Giré un poco más la caja… eran las únicas palabras que decía… ¿unir? ... ¿solo eso me decía que hiciera?... ¿Qué era 101 dálmatas?... de nuevo giré la caja y la abrí. Me fijé en las piezas y noté que en algunas estaba el dibujo de unos perros blancos con manchas negras… ¿esos eran los 101 dálmatas?... volví a cerrar la caja. Iba a ser divertido armar el rompecabezas. Tomé la caja entre mis manos y salí de esa habitación tan colorida. Me quedé un momento en el pasillo pensado en que si sería buena idea el que bajara a la sala, me sentara en el piso y ahí armar el rompecabezas… pero con la posibilidad de que Sean también estuviera en la sala y… el silencio nos rodeara… o me encerrara en mi habitación sin tener que ver a Sean… no, quería ver a Sean aunque solo fuera de reojo, el enojo que tenía hacia él ya no lo recordaba tanto, así que estaba bien.
Acomodé la caja bajo mi brazo y empecé a bajar nuevamente las escaleras.
Al llegar a la sala me di cuenta de que Sean no estaba en ella… ¿estará en la cocina?... camine en silencio hasta el sofá, agudicé mi oído y no escuché nada. Tal vez no estaba en la fábrica y había salido. Hice un poco para atrás la mesa del centro y me senté en el piso recargando mi espalda en el sofá, acomodé la caja frente a mí, la volví a abrir y empecé a sacar las piezas junto a el otro trozo delgado de cartón en donde creía que debían irse colocando las piezas. Noté el silencio en el que me encontraba, me estiré un poco y tomé el control remoto de la televisión que estaba sobre el sofá, la prendí y aparecieron unas personas hablando sobre “el mundial Brasil 2014”, “Rusia eliminado”, “Holanda avanza”… de esas frases solo había entendido “Rusia” que es donde Sean me había dicho que vivíamos… ¿fue eliminada?... mis manos se movían sacando las piezas mientras mi vista estaba en las imágenes que empezaban a pasar por la televisión, también pasaban videos de personas quitándose y corriendo por una pelota… era gracioso ver eso…
Por fin terminé de sacar las piezas y las observé por un momento, solo podía ver un montón de manchas blancas y negras… tome una pieza y empecé a ver con cual quedaba… y quedaba con varias… pero ninguna parecía encajar como era debido…
-primero empieza por el contorno-me exalté un poco por escuchar esa voz, giré un poco y me encontré con que Sean estaba sentado en el sofá, ¿cuándo se había sentado ahí?... noté que no me miraba a mi si no a las personas que corrían atrás del balón… él… me había hablado… ¿eso significaba que no estaba molesto conmigo por haberlo golpeado?... miré de nuevo hacia las piezas… espera… ¿qué era contorno?... Sean dijo que empezara por ahí… pero… ¿qué era eso?... contorno, contorno, contorno, contorno…
De entre mis dedos Sean quitó la pieza que tenía. ¿Desde cuándo se movía sin que me diera cuenta?, ahora estaba sentado a mi lado y observaba fijamente las piezas que habían frente a nosotros
-toma todas las piezas que sean parecidas a esta-me mostró una que tenía una pequeña parte circular… lo miré un momento… y él también me vio fijamente… paso un momento antes de que dejara de verme y pusiera su vista en las demás piezas… por un momento… me miró solo a mí y no a la pieza que debíamos observar… lo mismo hice yo-son solo 4 piezas las que tienen una parte medio circular, las demás que van en el contorno tienen una parte recta, como esta-de nuevo me mostró una pieza pero no volteó a verme… no me quedó de otra más que ver la pieza que me mostraba, la tomé entre mis dedos
-de… de esa pieza ¿cuántas hay?-… la miré un momento más, la pieza que sostenía era casi de color negro y un pedacito de color blanco
-no lo sé muy bien, pero es seguro que hay más de 12- Sean empezaba a revolver las piezas y las que me había dicho las empezaba a separar del resto.
https://www.youtube.com/watch?v=x5T9iHQiFAg
Ambos empezamos a buscar las piezas que Sean me había dicho. Lo hacíamos sin hablar y simplemente escuchando y viendo el televisor. Me ponía nervioso porque Sean estaba a mi lado, muy cerca de mí, pero él evitaba que nuestras manos se tocaran mientras buscábamos las piezas… si no fuera porque la televisión estaba encendida yo ya hubiera salido corriendo de ahí, con tan solo saber que lo tenía a mi lado… y que de alguna forma no era igual que otras veces…
Así nos pasamos el tiempo, buscando y colocando las piezas en donde Sean me indicaba, algunas veces podía encontrar rápidamente las piezas y otras veces me tardaba porque las que intentaba poner pero no quedaban y eso me llevaba a seguir buscando más y más…
Cuando nos quedaban solamente 7 piezas en total, las piezas ya colocadas empezaban a tomar su forma, la figura de “101 dálmatas” eran unos perros blancos con manchas negras…
Nos dedicamos a poner las piezas faltantes, alcé mi mirada hacia el reloj que estaba pegado en la pared de la sala y me di cuenta de que ya eran las 11:50 de la mañana… que rápido pasó el tiempo… pero aún era temprano.
-¿ya terminamos?-Sean colocó la última pieza que quedaba y encajaba perfectamente
-así es-… Sean se levantó del piso y yo me quedé un momento más viendo la figura de todos esos perros con manchas negras… vi de reojo que Sean empezaba a subir las escaleras rápidamente me levanté del piso y corrí hacia el primer escalón
-¡Sean!-él ya estaba por subir el último escalón que quedaba, pero dio media vuelta y me observó
-¿sí?-…puso una mano sobre el barandal de la escalera
-me… me preguntaba… -subí el primer escalón sin dejar de verlo-… ¿podríamos hacer otro rompecabezas juntos?...-… empecé a frotar mis dedos entre sí, Sean no me respondió inmediatamente, simplemente se me quedó viendo y eso lograba que me pusiera nervioso, miré hacia todas partes mientras esperaba su respuesta
-¿por qué debería hacerlo?-escuché su voz y escuché esas palabras… por un momento dejé de respirar, puse mi vista en el…
-¿he?-… la voz me había fallado, lo miré fijamente, el suspiró
-anoche decías entre sueños que te dejara en paz y que me alejara, ahora dices “juntos” ¿qué es lo que realmente quieres que haga?-… empezó a bajar las escaleras sin dejar de mirarme…
-yo… ¡yo no dije eso!-elevé el volumen a mi voz… pero me controlé… aunque… ¿había dicho entre sueños?, ¿qué era eso?..-a… anoche fue diferente… tu… tu…-quedaban tres escalones para que quedáramos frente a frente
-por supuesto que las dijiste, y no solo una vez, si no que varias veces, también lanzabas golpeas al aire intenté detenerte ¿y que gane?, un golpe de tu parte-… Sean había hablado con firmeza… eso me hizo sentir menos seguro…
-de… ¿de qué estás hablando?...- no sabía en qué momento me había perdido, Sean levantó una ceja y se cruzó de brazos
-que conveniente ¿verdad?-bajó dos escalones más, tuve que mirar hacia arriba para seguir viendo sus expresiones
-con… con… ¿conveniente?... ¿por qué?...- retrocedí un poco
-pero supongo que no recuerdas nada, estabas medio dormido o algo así-… pasó su mano entre sus cabellos
-¿dormido?... no… ¡no!-… volví a retroceder-tu… tú lo hiciste, estoy seguro- Sean hizo de lado su cabeza
-¿Qué es lo que hice?-… bajó todos los escalones y se acercó a mí
-…eso… tú hiciste eso…-… ahora realmente no entendía nada…
-no sé qué es “eso” que dices que yo hice-… empecé a sentirme nervioso-explícate bien Daniel-… se cruzó de brazos y me miró fijamente
-tu… eso… lo intentaste… pe… pero no te dejé y… actuabas extraño… es por eso… ¡es por eso que te di un golpe!-… Sean tenía entreabierta la boca, parpadeó varias veces y luego sonrió
-ahora yo soy el que no entiende nada-se acercó a mí, me tomó de la muñeca y me guio hacia el sofá, en donde hizo que me sentara, me soltó, jaló la mesa del centro y se sentó en ella para quedar los dos de frente-bien, ahora me vas a explicar que fue exactamente lo que te hice-… ¿explicarle?... ¿para qué?... no estaba entendiendo todo eso, pero era momento de decirle que yo no tuve la culpa de que lo golpeara… ¡ahora estaba más molesto con Sean!
-… tu… me… me tocaste en la… en la parte prohibida y… dije que te detuvieras… pero no me hacías caso… y… y por eso te di el golpe-… mis manos se apretaban mutuamente, había evitado ver a Sean mientras le recordaba lo que había hecho anoche. Ambos nos quedamos en silencio, sabía que él me estaba viendo fijamente… eso me hacía sentir nervioso…
Narra Sean
¿De qué estaba hablando?... ¿yo?, ¿tocarlo en “su parte prohibida”?... eso era imposible, lo observé fijamente, se le veía cansado y preocupado, sus cejas se fruncían, él también estaba confundido...
-Daniel, no te estoy entendiendo nada-el me miró de reojo y luego se puso a ver con mucho interés sus manos, las cuales me demostraban que él estaba nervioso
-es que... tu... lo hiciste...-murmuró levemente... me quedé en silencio mientras hacía memoria y... podía ser que...
-antes que nada, déjame decirte que después de que nos caímos de las escaleras tú te quedaste dormido-... Daniel me miró sorprendido
-¿Qué?... no...-
-¿no lo recuerdas?-enderecé mi espalda-creo que estas muy confundido-... vi como hacía el esfuerzo por acordarse...
Escena Retrospectiva (Flash Back)
Nos encontrábamos en las escaleras, Daniel no me dirigía la palabra y yo me estaba poniendo molesto, muy molesto.
-¿ya vas a hablarme?-me crucé de brazos y lo miré fijamente, Daniel estaba actuando de una forma extraña desde que regresó de la habitación de... Thomas... ese imbécil-iré por Thomas-intenté pasar a su lado pero Daniel me impidió el paso-Daniel-lo miré severamente, él estaba logrando que me cabreare como nunca antes lo había hecho con alguien ¿por qué demonios cubría tanto al estúpido de Thomas? Thomas no tenía derecho a decirle nada a Daniel.
Vi como Daniel se estremecía un poco mientras retrocedía... no... Iba a caerse por las escaleras, tomé a Daniel con fuerza cubriendo sus puntos vitales. Ambos empezamos a rodar por las escaleras, Daniel me tomó por la espalda y seguimos rodando hasta que terminamos tendidos en el piso, yo sobre él pero evitando que mi peso lo aplastara
-¿estás bien Daniel?-lo miré fijamente y noté que no tenía ninguna mueca de dolor en su rostro, suspiré aliviado
-sí... sí, estoy bien-... respondió levemente, lo abracé por un momento más hasta que lo liberé y me acosté a su lado. Ambos nos quedamos en silencio, miraba fijamente el techo hasta que decidí levantarme del piso.
-deberíamos dormir ya-... cuando el sol saliera me encargaría de torturar y luego matar a Thomas por meter quien sabe qué cosas en la mente de Daniel. Fijé mi vista en Daniel y me di cuenta de que él, ya estaba dormido. Respiraba tranquilamente y se le veía muy cómodo en el piso, no pude evitar sonreír al verlo de ese modo. Me incliné y lo tomé entre mis brazos, podía ver en sus párpados que ya se encontraba soñando. Acaricié un momento sus cabellos y el enojo que tenía se había esfumado. Con solo saber que tenía a Daniel en mis brazos y que estaba conmigo y no con ese imbécil de Thomas, el enfado o cualquier cosa negativa, se eliminaban automáticamente.
Llevé a Daniel a la pequeña habitación que habíamos compartido cuando él había preferido dormir conmigo que con el ruidoso de Thomas... de verdad... que iba a hacer sufrir a Thomas...
Llegué a la habitación, encendí la luz y me dediqué a dejar con mucho cuidado a Daniel sobre la cama, no quería despertarlo. Empecé a quitarle los zapatos para que durmiera cómodamente, después, distendí las cobijas y lo cubrí con ellas. Cuando terminé de acomodarlo empecé a escuchar que murmuraba “detente”, “alto”, “no sigas”... ¿Qué es lo que estaba soñando?, vi cómo se revolvía entre las cobijas y se quejaba entre sueños, movía ligeramente sus manos... podría llegar a golpearse el mismo si seguía con esos movimientos, así que me senté a su lado y lo tomé de las manos
-espera, tranquilo Daniel-él se agito mucho más y empezaba a mover su cabeza de un lado a otro... ¿qué es lo que estaba soñando?... lo tomé con firmeza de las muñecas y el aumentó sus movimientos... –Daniel... espera, no te muevas-...
-Sean... suéltame...-murmuró... me detuve un momento en el agarre-... aléjate... Sean...-¿estaba durmiendo o estaba despierto?... ¿Qué estaba pasando?...
No me dio tiempo de reaccionar y caer en cuenta de que Daniel tenía los ojos abiertos, pasó tan rápidamente hasta que solamente sentí su puño sobre mi mejilla, ese golpe me había dolido. Por un momento todo quedó en silencio y sentía que el tiempo se había detenido. Miré de reojo a Daniel, se le veía asustado...
-...Sean... yo no...-empezó a decir. Tuve suficiente por ese día. Tenía sueño y estaba cansado. Quería dormir de una buena vez por todas. Me levanté de la cama sin ver a Daniel y salí de esa habitación. Me quede un momento recargado en la puerta y me sobé el lugar en donde me había soltado el puñetazo... “Aléjate”... eso había murmurado entre sueños...
Empecé a caminar por el pasillo.
Decían que los sueños eran obra del subconsciente, el subconsciente de Daniel deseaba... que me alejara...
Fin Escena Retrospectiva (Flash Back)
Terminé de contarle a Daniel y él realmente se veía confundido... un poco más de lo que yo me sentía...
-no... Eso no... Yo... tu... ¡tú lo hiciste!, ¡estoy seguro!-... era la primera vez que veía a Daniel un poco exaltado...
-¿tan horrible estuvo ese sueño?-...
-si... tú... tú... estoy seguro...-volvió a murmurar... me quedé en silencio y empecé a reflexionar sobre lo que Daniel me estaba diciendo.
Primero: Yo digo que fue un sueño y él dice que no, que si pasó en realidad. Yo tengo la razón, de eso estoy muy seguro.
Segundo: En su sueño yo lo toqué de alguna forma que no le gusto. Es también por eso que tenía esos extraños comportamientos mientras estaba dormido.
Tercero... creo que no necesitaba más pistas.
Narra Daniel
Escuché como se empezaba a carcajear, Sean se levantó de la mesa mientras seguía riendo, lo miré fijamente, ¡con esa risa de su parte hacía que me enojara mucho más!
-¡no te rías!, ¡estoy diciendo la verdad!- empezaba a enojarme mucho más, me levanté del sofá y me acerqué a Sean poniéndome frente a él-¡detente!-… de verdad que no le veía la gracia a eso…
-...Daniel…-empezó a opacar la risa que tenía-… creo que la adolescencia y la pubertad se te están juntando-… empezó a reír de nuevo, apreté mis manos haciéndolas puños, ¡quería golpearlo de nuevo!... Sean empezó a calmarse de nuevo, caminó hacia el sofá, en donde se sentó mientras soltaba un suspiro y se frotaba un poco la frente-creo que… estás confundido-... me miró entre los dedos de la mano que cubría su rostro-siéntate-… me señaló el lado vació del sofá que había a su lado... respiré hondamente y me fui a sentar, él me vio y sonrió. Evité mirarlo, estaba molesto con él-por lo que me estas contando y por lo que estoy pensando, creo que llegué a una conclusión-me miró de reojo- ¿te has masturbado últimamente?-... lo volteé a ver, la curiosidad me había ganado.
-no... No lo sé-... murmuré...Sean suspiró y estiró ambos brazos sobre el respaldo del sofá
-¿no sabes que significa la palabra masturbarse? Pero de seguro si lo has hecho ¿no?-... me miró fijamente
-...yo... hemm... no, no sé que sea... masturbarse-... Sean suspiró y se acomodó en el sofá
-bien... es cuando exploras tu cuerpo-... me miró de reojo-una vez que empiezas a explorarte te das cuenta de que puedes darte placer a ti mismo mientras acaricias tu “parte íntima”-Sean sonrió-como tú le dices al pene-nos quedamos un momento en silencio... ¿explorar?... ¿placer a mí mismo?...-... y bien... creo que esa es la forma más fácil de explicártelo-... esta vez me miró fijamente-¿ahora me entiendes?-...
-no... No entiendo... yo nunca... nunca he... acariciado mi parte íntima... solo cuando me baño... pero... no siento nada...-Sean me miró fijamente...
-según tu... ¿cómo te “acaricias”?-sonrió
-simplemente para bañarme como es debido... con jabón, agua y la esponja... así... solo así...-guardé silencio- es que... ¿tengo que sentir algo?-... lo último lo dije murmurando... Sean me miró en silencio... y luego intentó reírse pero detuvo la leve risa que quería salir
-es un momento de frenesí, un momento de clímax y gran satisfacción...-... hice de lado mi cabeza... entonces una idea llegó a mi mente
-entonces... ¿te refieres a lo que los del laboratorio me prohibían?-...
-¿Qué?, ¿te lo prohibían?-...
-cre... creo que estoy entendiendo...-murmuré-... ¿la palabra que me dices será lo mismo que ellos me decían?-... esta vez Sean hizo de lado su cabeza
-¿masturbarse?, bien, no conozco otra palabra así-se rio ligeramente
-bueno... ellos me decían que era malo el que lo hiciera y que estaba prohibido para mí porque eso perjudicaba a las pruebas que me hacían y que si los desobedecía iban a castigarme...-bajé un momento la vista
-¿qué?, ¿ellos te lo prohibían?, ¿te prohibían masturbarte?-... Sean se veía alterado...
-si... ellos decían que me hacía mal... así que nunca lo he intentado... aunque...-callé de repente... ¡estaba a punto de decirle lo que estaba haciendo en el baño!...
-¿aunque qué?- evité su mirada
-no... No... Na... nada-sonreí levemente... y me acomodé mejor en el sofá. Se me hizo extraño que Sean no me dijera nada, así que no pude evitar verlo de reojo, él me estaba viendo con una sonrisa-...que... ¿Qué pasa?... ¿Por qué me miras así?...- me senté en el extremo del sofá y escuche la leve risa de Sean
-lo has intentado ¿verdad?-... miré a Sean
-... ¡No! ... no... Yo no...-Sean empezó a reírse
-que obvio eres-... me sentía un poco avergonzado aunque no entendía del todo de lo que estábamos hablando...-dime... ¿Cómo te sentiste?-
-¿he?-...
-¿cómo te sentiste la primera vez que lo hiciste?-... Sean me miraba fijamente, pero esta vez estaba serio...
-no... No lo sé... cuando me estaba bañando... solo... eso... y... llegó August cuando... se sentía mejor...- no pude ver a Sean mientras le contaba todo esto...
-eso quieres decir... ¿Qué apenas hoy lo intentaste?-... vi de reojo a Sean pero rápidamente aparte mi mirada de él
-si... hoy...-...
Ambos quedamos en silencio. Pero Sean se levantó, vi de reojo que rodeaba el sofá y se ponía atrás de mí, pude sentir su respiración en mi oreja
-te voy a decir por lo que estás pasando-murmuró, de nuevo se alejó de mí, rodeo de nueva cuenta el sofá y se sentó a mi lado, pasando un brazo por el respaldo del sofá-después de tu sueño erótico quedaste frustrado por que en el sueño no lograste lo que tu cuerpo quería, entonces puedo decir que tu cuerpo siguió su naturaleza y por eso llegaste a hacerlo en el baño mientras te bañabas-... lo miré y el también a mí-así de sencillo-sonrió-...aunque de nuevo quedaste frustrado por que August te interrumpió en el momento menos oportuno-vi que sonreía-ese maldito de August-... murmuró...
-¿Qué es frustrado?-... Sean me miró
-vulgarmente sería que “te quedaste con ganas”, pero es cuando no obtienes el placer que deseas, eso es estar frustrado sexualmente-
-¿y cómo dejo de estar frustrado?-... esa palabra se me complicaba decirla... frus... frustrado...
-continuando en donde lo dejaste-... Sean me sonrió... ¿así de fácil era?... entonces no quería permanecer más tiempo frustrado me levanté del sofá y me acerqué a las escaleras
-¿A dónde vas, Daniel?-... me giré y vi a Sean aún sentado en el sofá pero observándome... subí el primer escalón
-a... al baño...- subí el segundo escalón, Sean sonrió
-no, no, no-se levantó del sofá y se acercó a mi tomándome de la mano que descansaba en el barandal-crees que ahora que lo sé ¿te voy a dejar hacerlo tú solo?-me empezó a llevar de regreso al sofá
-en... ¿entonces qué vas a hacer?- lo miré sin parpadear y el a mi
-dejar que yo te enseñe como se hace correctamente-... lo dijo sin una sonrisa...
-¿enseñarme?-... él se sentó en el sofá y yo quedé de pie entre sus piernas
-si-
-y... ¿qué debo hacer primero?-Sean me tomó de las manos y yo no podía dejar de verle...
-confiar en mí como yo lo hago en ti-... esa frase me hizo sentir un poco avergonzado... Sean suspiró y sonrió mientras frotaba un poco mis nudillos con sus dedos-ven, acércate-... me jaló un poco hacia él e hizo que me sentara sobre sus piernas. Me sentía nervioso porque hace poco habíamos estado cerca... pero no nos habíamos besado como otros días que lo hacíamos a tempranas horas de la mañana. Este día ni siquiera habíamos dormido y despertado juntos...
Sean pasó un brazo por mi cintura, atrayéndome más a él. Me puse aún más nervioso por estar muy cerca el uno del otro... me sentía como la primera vez que lo habíamos hecho... pero de verdad quería estar junto a Sean... quería... que me besara como siempre y que no me soltara nunca...
-siéntate en mis piernas-murmuro sin dejar de verme y yo tampoco podía dejar de verlo... simplemente... quería observarlo por mucho más tiempo... Sean tomó mis brazos e hizo que colocara mis manos sobre el respaldo del sofá, moví mis piernas al lado de las de él y paso ambos brazos por mi cintura, me atrajo hasta hacer que mi rostro estuviera muy cerca del suyo, observe a Sean, su nariz, sus ojos, su boca, su cabello... todo lo de él... ¿cómo es que pude pasar todas esas horas sin observarlo fijamente? Mi vista se posó en el pequeño moretón que estaba al lado de su boca... no pude evitar desviar mi mirada... ahora me sentía mucho peor por haberlo golpeado por algo que al parecer... no había hecho... -Daniel-escuche mi nombre e inmediatamente mire a Sean-no te preocupes-paso sus dedos por mi mejilla y me sonrió levemente-ahora quiero enseñarte lo mejor que puede haber en el mundo-sonrió-solo no tengas miedo-
-¿Cómo vas a hacer para ayudarme?-lo mire sorprendido... no podía ser...
-eso es algo que no te voy a decir-sonrió levemente... la curiosidad en mí se expandió,
-y... ¿qué debo hacer yo?-Sean pasó sus brazos alrededor de mi cintura
-me vas a ir diciendo si te va gustando, si quieres que me detenga... quiero que me digas lo que estas sintiendo-... me miró fijamente... y yo me avergoncé más, bajé mi mirada-¿Qué pasa?-... escuché que se reía ligeramente
-no, nada-... evité mirarlo, me sentía avergonzado porque me estuviera observando tan fijamente...
-¿por qué estas nervioso?-...
-no... No estoy... nervioso-... evite mirarlo de nuevo, coloqué mis manos extendidas sobre su pecho y suspiré entrecortadamente mientras me acomodaba mejor sobre sus piernas
-qué bien, entonces no te molestara verme a los ojos-... no pude evitar sonreír por los nervios... lo mire de reojo pero encontrarme con sus ojos de nuevo, inmediatamente aparte los míos, escuche reír a Sean y yo volví a sonreír levemente.
Pasamos varios minutos en la misma posición, jugaba con mis manos sobre el pecho de Sean... a veces arrugaba su playera o la estiraba levemente, no lo había vuelto a ver directamente y la curiosidad empezaba a ganarme... me removí un poco y me arme de valor para levantar mi vista. Me di cuenta de que Sean estaba durmiendo o al menos así parecía... mantenía recargada su cabeza sobre el respaldo del sofá, sus ojos estaban cerrados con ligereza y su respiración estaba tranquila... en esos momentos, cuando Sean se encontraba durmiendo, era el momento perfecto para poder verlo bien... todos sus rasgos, su cabello, su boca, nariz, mejillas... todo...
Decidí que lo mejor sería no molestarlo y dejarlo descansar en paz, a mí también me vendría bien descansar un poco después de haber pasado toda la noche sin poder dormir. Suspire levemente y empecé a levantarme intentando no despertarlo. Sentí que sus manos apretaban con más fuerza mi cintura e inmediatamente me detuve para observarlo fijamente, el aun no abrió sus ojos
-¿qué haces?-siguió sin abrir sus ojos, yo lo seguí observando
-creí... que sería mejor irme... pa... para que descansaras...-volví a intentar bajarme de sus piernas, pero esta vez, él se acostó de lado llevándome con el-Se...Sean... mi pierna... –el dolor en mi pierna era leve, pero me dolía...
-¿he?, lo siento-entreabrió sus ojos, me miro por un instante pero después puso su vista en mi pierna atrapada bajo su peso, el elevo un poco si cadera y pude liberar mi pierna-¿mejor?-volvió a cerrar sus ojos
-...si... mejor...- pude sentir que la mano que mantenía alrededor de mi cintura la empezaba a bajar por mi pierna, me quede inmóvil y mi vista la mantuve en su rostro. Su mano siguió bajando pasando por el largo de mi pierna hasta que se detuvo en la parte interna de mi rodilla, de ese lugar, jalo toda mi pierna haciendo que quedara sobre su cintura. Esta vez, en el rostro de Sean pude ver una ligera sonrisa de su parte... ¿que intentaba hacer?...
-no tengas miedo-... murmuro y amplio su sonrisa para después, ver cómo iba desapareciendo lentamente...
Sentía como acariciaba el largo de mi pierna, no podía apartar mi vista de cada uno de los lentos movimientos que hacía... me ponía nervioso cada que sus dedos se acercaban al principio de mis glúteos... movió un poco más de tiempo su mano hasta que se detuvo en mi cintura, la cual rodeó con todo su brazo y me acercó más a él.
-¿estas nervioso?-... murmuró Sean
-...no...-...mi voz salió débil
-que bueno, porque aún no hago nada-... mi vista viajó hacia el rostro de Sean, él empezaba a abrir sus ojos.
Cuando mi vista se encontró con la de él, noté que se le veía contento... por un momento dude... pero... de un momento a otro me entraron unas profundas ganas de que Sean me besara... me sentía bien al estar a tan poca distancia de él... me sentía... muy bien.
-¿quieres que te bese?-... murmuró e inmediatamente mi vista se puso en sus labios...-ya veo que si-Sean sonrió y vi como sus labios se estiraban un poco relamí mis labios, Sean sonrió y empezó a acariciar mis cabellos-yo también quiero besarte...- dijo levemente. Lo miré, sentí que apretaba el agarre a mis cabellos y volvió a sonreír, se enderezó un poco sosteniendo su peso con un brazo, acercó su rostro al mío, me miró de una forma diferente... una forma... que me hacía sentir que Sean estaba abrazándome, que me hacía sentir tranquilo... sus ojos se movieron hacia mi boca, me miró una última vez
Primero me dio un ligero beso en la mejilla, por inercia giré mi rostro. Pude sentir apenas en un roce sus labios contra mi piel, su respiración era cálida y por algún extraño motivo su olor era dulce... jamás había percibido ese olor antes... era un olor... que me agradaba...
Sus labios viajaron por mi comisura y alrededor de mis labios. Sus dedos empezaban a enredarse en las hebras de mi cabello y mi nariz seguía percibiendo ese agradable olor proveniente de Sean...
-¿quieres que me detenga?-... murmuró cerca de mi oído, yo me estremecí ligeramente
-...no...-... quería que continuara... pude sentir la punta de su nariz tocar mi cuello, volví a relamer mis labios y mordí ligeramente el labio inferior,
Sean se separó, me miró fijamente... sonrió y se inclinó para poner su frente contra la mía... nos quedamos unos instante así hasta que empecé a sentir que mis manos se dormían. Las había olvidado por completo entre el pecho de Sean y el mío. Pasé uno de mis brazos por su cintura y el otro lo acomodé bajo mi cabeza.
-¿ya estas más cómodo?-la voz de Sean sonó ronca y en un murmullo, cuando terminó de hablar separó su frente de la mía y la besó, luego fue a mi cien rosándola con sus labios. Mi voz se había apagado y no pude contestarle adecuadamente.
Nos miramos unos instantes más y la mano que apresaba mis cabellos la deslizó hasta mi mandíbula, con su pulgar, jaló mi labio inferior haciendo que se separara un poco del superior, Sean sonrió
-¿ya quieres que te bese?-... jaló un poco más mi labio inferior, solo alcancé a asentir levemente... Sean negó-no, no, no... dímelo...-susurró...-dime que quieres que te bese...-... acarició ligeramente mi labio y su vista se fijó en él.
-...be... bésame...-susurré y fijé mi vista en sus labios, vi que Sean sonreía. Su mano se movió hacia mi nuca tomándola con firmeza, acercó su boca a la mía y por un instante sentí rozar sus labios con los míos... entrecerré mis ojos y quité mi mano de la cintura de Sean para ponerla en su mejilla y combinar apenas un poco mis dedos entre su cabello...
Volvió a rozar sus labios con los míos y de nuevo se separó, lo miré fijamente y él sonrió. De nuevo se acercó a mí y de nueva cuenta rozó sus labios con los míos...
-...Sean...-me quejé y lo miré molesto, él solo elevó una ceja
-que ansioso eres-... luego sonrió... no era ansiedad... era solo que... no lo había besado de lo que llevábamos del día... me moría por ganas de hacerlo...
Sean se inclinó de nuevo pero esta vez sentí sus pestañas enredarse con las mías, parpadee rápidamente intentando abrir mis ojos sin mucho éxito, escuché como se reía Sean
-se... Sean... quiero... que... me... me beses en... la boca...- murmuré débilmente mientras mantenía mi vista fija en el pecho de Sean...
-sí, lo sé-... no miré a Sean... me empezaba a molestar... escuché como se reía Sean... ¿Por qué se reía tanto últimamente?... –no te enojes-... con decirme eso hacía que me molestara un poco más... Sean me tomó de la barbilla e hizo que lo mirara fijamente-que enojón eres...-sonrió y se acercó a mi inclinando levemente su cabeza, entrecerré mis ojos y pude sentir sus labios sobre los míos. Su mano volvió a tomarme firmemente de la nuca. Pude sentir como mis labios encajaban con los de él, su saliva empezó a humedecérmelos.
Lo podía sentir... podía sentir que esta vez era diferente a las muchas otras que nos besábamos... esta vez... me gustaba... me gustaba demasiado lo que sea que Sean estuviera haciendo... cerré por completo mis ojos y mis dedos apresaron el cabello de Sean...
Nuestro beso solo era entre nuestros labios, mi lengua aún seguía sin moverse tanto, entreabríamos apenas un poco nuestras bocas, luego la cerrábamos para jalar los labios del contrario. Sentí ambas manos de su parte pasearse por mi cabello, lo jalaba levemente mientras empezaba a girar de nuevo, haciendo que él quedara sobre mí, logré liberar el brazo que quedó atrapado y lo pasé por su cuello haciendo que se inclinara más a mí. Y lo logré. El paso un brazo por mi cintura e hizo que me arqueara levemente, juntando mi estómago con el de él.
Sus rodillas intentaban separar mis piernas, cedí y el las colocó entre mis piernas. Las abrí por completo y uno de mis pies terminó rozando el piso de la sala, el otro quedó atrapado entre el respaldo del sofá y Sean.
Entreabrí ligeramente mis ojos y me di cuenta de que Sean también los tenía entreabiertos, dejó mis labios por un momento pero sin perder el contacto, simplemente rozándolos...
-...abre tu boca...-... la empecé a abrir un poco más. Sean volvió a cerrar los ojos y luego lo seguí yo. Su lengua empezó a entrar. Mi cuerpo se estremeció por completo. Haciéndome sentir muy bien.
Moví lentamente mi lengua y fue encontrada por la de Sean.
Empezamos a frotar la una con la otra, pasé ambos brazos por el cuello de Sean. Nuestros labios seguían moviéndose junto a nuestras lenguas. Pasamos un buen tiempo así. Besándonos lentamente y enredando nuestros dedos en el cabello ajeno.
Empezamos a mezclar mucho más nuestra saliva y fue en ese momento cuando empezaba a disfrutarlo más cuando Sean se alejó, fijó su vista en mí y su mirada de nuevo hizo que me estremeciera, hizo que un leve cosquilleo me recorrió desde la punta de mis dedos hasta mi pecho... lo único que podía sentir era un agradable calor que salía del cuerpo de Sean... sentía que me envolvía en algo invisible, de algo estaba seguro, y era que no quería salir de entre los brazos de Sean.
Sus labios empezaron a ir más rápido, abrí un poco más mi boca y el succionó mi lengua, la mantuvo en el interior de su boca mientras yo intentaba succionar sus labios, pero me era imposible...
Cuando libero mi lengua me dedique a succionar sus labios, ruidos muy bajos empezaron a salir de nuestras bocas... antes me hubiera sentido avergonzado... pero ahora... ahora eso no me importaba...
Sean volvió a dejar de besarme. Nos observamos mutuamente, no supe el motivo... pero sonreí...
-eso sí...-suspiró-... fue un gran beso-... me sonrió, se inclinó y beso la punta de mi nariz. Saboree mis labios-¿te gustó?-... observé a Sean, él me miraba con una sonrisa
-...si... me gustó-... evité mirarlo mientras hablaba, aún me avergonzaba cuando tenía que decir todo ese tipo de cosas...
-estupendo, porque aún no se termina-...
-¿aún no?-... Sean negó
-no, aún me falta enseñarte más cosas-... ¿más?... –cosas que espero y te gusten-... acarició mi mejilla
-¿Por qué no iban a gustarme?-... sonrió
-son algo más... atrevidas...- de nuevo acarició mis cabellos y vi como relamía sus labios... ¿ahora que iba a hacerme?...