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Fugitivos I: Buscando Una Razón Para Vivir. por diidi1897

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Notas del capitulo:

hola hola!

bueno a comparación de la otra vez que tardé 7 meses esta vez fué poco tiempo, pero ya estoy escribiendo el segundo y esta semana o hasta el próximo sábado actualizo :)

 

espero que les guste!

por los que no lo han visto, hice un trailer de el Fic :9

abajo les pongo el link y les cuento!

Desperté pero sin ánimos de abrir los ojos, los sentía pesados; era como si mis párpados estuvieran con un imán que me impedía elevarlos.

No sabía con exactitud la hora que era, pero con el constante canto de los grillos rogando por un poco de agua y por la falta del calor mañanero que se sentía cuando el sol estaba saliendo podía estar seguro de que aún era de madrugada. Sin mencionar el silencio total que reinaba por toda la fábrica.
Me quedé así, disfrutando del silencio y del canto de los grillos... Al cabo de unos momentos, con ayuda de varios movimientos por parte de una de mis piernas, logre dejarla libre de la delgada sabana que nos cubría, permitiéndome que disfrutara de la agradable temperatura que envolvía a la habitación. Con esa leve brisa que viajaba de un extremo a otro por toda la habitación y ese delicado calor proveniente del cuerpo desnudo de Daniel... era una magnifica combinación que, de seguro, iba a robarme el sueño por gran parte de la madrugada.

La desnudez de Daniel era perfecta, cálida y acogedora, podía sentir sus vellos estrellarse contra mi vientre y no digamos nada de sus delgadas piernas...

Uno de mis brazos aún no liberaba su bien definida cintura mientras que el otro se movía entre las sábanas para llegar a tomar una de sus piernas, tiré un poco de ella colocando su rodilla a un lado de mi cadera, Daniel suspiro entre sueños por el leve roce de su miembro con una de mis piernas, se revolvió un poco entre las cobijas y dejé de respirar, no quería que se despertara. Froté un poco más su espalda logrando que en corto tiempo liberara otro suspiro para después, retomar su sueño. Lo observé, sus parpados de vez en cuando temblaban y su boca se fruncía levemente... continué acariciando su espalda, de arriba hacia abajo y luego viceversa, tanteando un poco el terreno que dejaba familiarizarme con sus glúteos, pero aún era muy (demasiado) temprano como para invadir el cuerpo de Daniel, ya me ocuparía en hacerlo un poco más tarde.

Relamí mis labios al escuchar otro suspiro de su parte.

Mi mano se deslizo hacia su costado y bajó lentamente hasta que pude sentir un poco los huesos de su cadera permitiéndome recordar que no hace más de 8 horas que los había disfrutado como realmente se merecían... pero la tentación me ganó. Deslicé aún más mi mano, no resistiría más tiempo y si era necesario, despertaría a Daniel. Tuve que enderezarme un poco más para alcanzar mi objetivo pero...

...

El inmenso dolor que me envolvió hizo que me retorciera, no quiso volver a acostarme, el dolor me quemaba por toda la espalda...}

 ¿Qué era esto?...

Soporté mi peso con ayuda de mi codo, sabía que si rozaba mi espalda con las sábanas realmente lo iba a pasar mal. Daniel se incomodó por el brusco movimiento de mi parte, de nuevo me quedé sin respirar y el retomó su descanso.

Con el mal uso que le daba a mis poderes logré salir de la cama sin mover ni un poco a Daniel, haciendo que abrazara a una almohada en mi lugar. Fuera de la cama conseguí respirar, sin importar que ninguna prenda me cubriera camine hacia el baño de la habitación, entrecerré la puerta y encendí las luces, me coloqué de espaldas al espejo y logré localizar lo que me había provocado esa magnitud de dolor. Las uñas de Daniel no eran las de un “gatito”, eran de algún felino más peligroso y con unas garras más poderosas.

Los rasguños viajaban desde mis hombros hasta mi espalda baja... ¿cómo es que no lo había sentido en el acto?... ha, claro, estaba prestando atención a otros “asuntos” con mucha más relevancia que esa “pequeña” molestia en mi espalda. Tal vez sí tenía bien merecidos los rasguños.

Mi esclerótica se inundó de un negro profundo, mi pupila se enrojeció levemente al igual que el iris, esta vez, ocuparía de buena manera mis poderes. Canalicé una gran cantidad de poder en mi espalda, haría que desaparecieran para evitar preguntas por parte de Daniel.

El poder empezó a centrarse en mis heridas... pero... reaccionaban de diferente forma. Mi poder si lograba curarme pero... tardaba un poco más de lo normal. Dejé de curarme y observé un momento los rasguños... y... sí, no eran del típico color rojo... estos rasguños tenían una casi imperceptible línea negra ensombrecida por otra línea un poco más delgada pero de color verde oscuro... ¿Daniel había hecho eso?...

Me giré de nuevo y abrí el pequeño botiquín que teníamos, busqué un hisopo de algodón y lo dirigí a los rasguños, tomando una pequeña muestra de esa extraña línea de color negro, más tarde me encargaría de revisarla, no quería que algo anduviera mal con Daniel. Guardé el hisopo en una pequeña caja de plástico y la escondí detrás de unas botellas de alcohol, nadie debía saber de ella. Mucho menos Daniel.

Volví a girarme y de nueva cuenta empecé a curarme, observé como mi poder invadía esa línea tan fina... costaba un poco pero lo lograba.

Poco a poco los rasguños fueron perdiéndose... pero mi duda seguía en pie.

-... ¿Sean?...-... escuché la voz de Daniel proveniente de la habitación, estaba buscándome, apliqué un poco más de velocidad a mi curación y cuando el último rasguño desapareció, rápidamente bajé la palanca del baño, debía cuidar cada detalle si de Daniel se trataba. Apagué las luces y salí del baño.

Observé a Daniel, se encontraba sentado en medio de la cama, tallándose los ojos con su muñeca, la delgada sábana cubría solamente sus piernas, mientras que su torso se encontraba desnudo... era encantador. Su cabello estaba revuelto y sus movimientos un poco torpes, me relamí los labios y me acerqué a él, extendió su mano hacia mí y la tomé sin replicar sentándome frente a él.

-... no...- bostezó-... ¿no puedes dormir?...- siguió frotando su ojo derecho, tomé su mano impidiéndoselo

-deja de hacerlo, vas a lastimarte-... volvió a bostezar, ahora, me dieron ganas de no dejarlo dormir... acerqué sus manos a mi boca y las besé al mismo tiempo en que me daba cuenta de que tenía razón, esa línea negra que había en mis rasguños provenía de Daniel.

La punta de los dedos de sus manos tenían una especie de ceniza en color negro pero con destellos en verde... observé con detenimiento toda su mano y... no, su poder había salido única y exclusivamente de la punta de sus dedos... ¿había logrado orientar tanto poder a sus dedos? ... ¡¿solo a sus dedos?!... creía que no podía hacerlo pero... que equivocado estaba... pero aún más sorprendente era saber que había hecho una línea tan fina y que realmente dolía... era...

-... ¿qué pasa?...- su voz me regresó a la realidad, observé el rostro de Daniel y me acerqué a besar su mejilla

-nada, no pasa nada- le sonreí...- ¿Cómo te sientes?...- empecé a frotar la punta de sus dedos entre los míos y me di cuenta de que esa “ceniza” se retiraba con facilidad, por lo menos podría guardar el secreto un poco más.

-... me duele la espalda y...- suspiró haciendo que lo mirara fijamente-... y las piernas me tiemblan un poco... es como si... hubiera entrenado después de mucho tiempo de no hacerlo...- no pude evitar sonreír, volví a besar sus manos

-no te preocupes, ya pasará-... volví a acercarme a él y besé castamente sus labios... –y... las manos ¿no te duelen?...- Daniel me miró extrañado y negó lentamente

-... no... ¿Deberían?...-

-no- reí un poco, más por lo nervios que otra cosa, debía evitar que se interesara en esa pregunta tan estúpida-... no deberían dolerte-... dejé descansar sus manos sobre mis muslos, tomé a Daniel por la nuca y me aproximé a besarlo, primero estiré su labio inferior logrando que cerrara los ojos y suspirara... luego, comencé a besarlo, lentamente y sin prisas, aún era de noche pero no planeaba llegar más lejos que solo acariciarlo un poco y besarlo.

Le besé lentamente, liberé sus manos y empecé a dejar caer mi peso sobre él, haciendo que por impulso Daniel separara sus piernas, permitiéndome estar entre ellas, sus brazos rodearon mi cuello atrayéndome aún más a él. Volví a estirar su labio inferior, lo succioné y lo llené por completo con mi saliva. Daniel suspiró. Pasé uno de mis brazos por su espalda para arquearla un poco mientras que con mi otro brazo tiró de una de sus piernas, Daniel se quejó

-... me duele...- dejé de besarle para observarlo fijamente... se mordía el labio inferior y sus cejas se distorsionaban un poco por el dolor

-... lo lamento...- besé su frente y liberé cada agarre que le tenía a su cuerpo, me dejé caer a su lado y respiré tranquilo al no sentir ninguna molestia en mi espalda, aún me preocupaba el asunto...

Ambos nos quedamos en silencio hasta que Daniel empezó a acostarse sobre mi cuerpo, me quedé estático por un momento... ¿Qué hacía?...

-¿estas molesto?...- escondió su rostro en mi cuello.

Estaba que me moría. Daniel tenía una de sus rodillas entre mis piernas... ¿Cómo soportar esa “inocente” postura de su parte?

Lo abracé ligeramente y besé sus cabellos

-no, no lo estoy, pero debo dejarte descansar-... enredé mis dedos entre sus ya enredados cabellos. Me parecía un poco cómico al saber que Daniel creía que me molestaba con nimiedades...  pero... jamás me molestaría con él... jamás.

Me mantuve acariciando su espalda y de vez en cuando sus costados, tenerlo así, desnudo y acostado por completo sobre mi cuerpo... era una bonita forma de pasar lo que restaba de la madrugada.
Aún mantenía una de sus manos entre la mía, me dedicaba a retirarle esa ceniza de la punta de sus dedos. No olía a nada y no sabía a nada, mucho menos había dejado alguna herida en el cuerpo de Daniel, era como si su poder... simplemente... sabia a que concentrarse, a que dirigirse... y su propósito era el de lastimar. Nada más que eso.
Con el paso del tiempo Daniel volvió a quedarse dormido sobre mi cuerpo.
Cerré mis ojos y me entretuve acariciando todo lo que tenía a mi alcance, más concretamente su espalda baja, según Daniel, ahí era en donde le dolía. Me ocuparía de aliviarle un poco dándole un lento masaje.
Al poco tiempo, volví a quedarme dormido.

 

 

 

 

Narra Daniel

 

 

Mi mente regresó a la realidad, despabilándome poco a poco... me sentía increíblemente cansado y con un dolor punzante en mi espalda baja, tan solo era una pequeña molestia y no un martirio. Suspiré unas cuantas veces para intentar calmar esa otra molestia en mi cuerpo, no era dolor muscular, más bien era mi estómago; anoche, a Sean y a mí se nos había olvidado por completo cenar y... bien, ya tenía hambre... mucha hambre...

Abrí por completo mis ojos enfocando lentamente mi visión. Era consciente de que anoche... Sean me había... más bien los dos, pero el más que yo... y bien... me mordí el labio inferior al pensar que las acciones de Sean me habían gustado... algo de lo que me lamentaba era que había dolido... y mucho, demasiado...

Me hice a un lado en la cama dejando libre a Sean de mi peso, las piernas me llegaron a pesar por un momento pero no les di mayor importancia. Seguí mordiendo mi labio inferior al percatarme de que tanto Sean como yo estábamos sin ninguna prenda, sin ropa, sin... nada con que cubrirnos más que la sábana de la cama y...

...

¿En dónde estaban las cobijas?

...

Me senté en flor de loto repasando la habitación con mi vista... no encontraba las cobijas... anoche... anoche estaban ahí, nos habíamos acostado sobre ellas y... ahora... ¡no estaban!, rasqué un poco entre mis cabellos viendo a mi alrededor, todo estaba en orden... a excepción de que mi ropa se encontraba en el piso, a un lado de la cama, junto a la de Sean. Di un último vistazo a la habitación para que después, mis ojos se enfocaran en el cuerpo de Sean.

Su pecho estaba descubierto porque yo había jalado la sábana al momento de alejarme de él, la única parte de su cuerpo que no estaba a mi vista era su parte íntima, volví a morder mi labio inferior... anoche... su miembro... había estado... dentro de...

Sean suspiró entre sueños haciendo que se removiera un poco y logrando que la sábana se corriera a un lado... automáticamente me giré sobre la cama dándole la espalda. Me moría de vergüenza... relamí mis labios e inhalé un poco de aire, el oxígeno debía llegar a mi cerebro si no quería que la sangre se me subiera a la cabeza e hiciera que explotara en millones de trocitos... todo por tener a Sean desnudo y lo que más me mataba... él estaba acostado, atrás de mi...

Suspiré unas cuantas veces antes de que me decidiera por levantar por completo de la cama. Las piernas me dolieron horrores cuando estuve de pie, mis músculos estaban extremadamente tensos, tanto así, que podía sentir como apresaban con gran fuerza mis huesos... era un dolor que podía soportar pero... volví a sentarme en la orilla de la cama, me dolía.

Me quedé sin moverme y sin pensar en nada... solo una imagen estaba en mi cabeza, una y otra vez...

Sean... sobre mí... haciendo unos movimientos extraños mientras el dolor me inundaba... entrando y saliendo de mí... no sabía con exactitud cuál era el objetivo de todo eso... pero...

Suspiré largamente mientras volvía a levantarme de la cama y esta vez, soporté el dolor. Me estiré un poco y camine lentamente hacia el baño. Por el dolor podía sentir aún más algunas partes de mi cuerpo, por ejemplo, los huesos de mi cadera, mis muslos y mis hombros, jamás había reparado en ellos pero ahora me era imposible no hacerles caso.

Entré al baño y cerré la puerta sin hacer ruido, pasé el pestillo y de nuevo, suspiré. Llevé mis manos al cuello y lo moví de un lado a otro, también me molestaba. Me planté frente al retrete y empecé a evacuar mientras seguía moviendo en semi-círculo mi cuello. Esperaba que el dolor no durara tanto tiempo.

Mi vista bajó y me encontré con mi pene. Lo observé detalladamente; ayer por la noche Sean me había tocado y había logrado que expulsara algo que, definitivamente no era orina. No había tenido tiempo de observar a detalle que era lo que había expulsado pero... después lo investigaría. Pero lo que si recordaba era que antes de que Sean detuviera los extraños movimientos, en mi interior, algo se calentó y podía jurar que era algo de la familia de los líquidos... o algo así.

Mis manos se posaron en mis glúteos, los sentí un poco rasposos, podía acreditarlo al sudor que me invadió por completo mientras estábamos en el acto.

Relamí mis labios.

Bajé mis manos y con ayuda de mis dedos empecé a tocar entre mis glúteos... Sean... con su lengua había lamido esa zona... y... también por donde había entrado en mí... se sentía aún más raposa...

Continué tocándome hasta que de la nada me llegó un poco la vergüenza y fue cuando dejé en paz mi cuerpo. Me despejé mentalmente y finalmente, volví a suspirar. Bajé la palanca del baño y ahora me coloqué frente al espejo.

No me observé detenidamente hasta que reparé en que... no tenía ropa. Bufé mientras rogaba porque Sean aún estuviera durmiendo. Rápidamente lavé mi rostro con el agua fría, lo tallé un poco y nuevamente me eché un poco más de agua... sin pasarme la toalla por el rostro retiré el pestillo de la puerta y la abrí. Primero me asomé un poco y, para mi buena suerte, Sean aún estaba durmiendo. Salí del baño y rápidamente me acerqué al closet. Saqué la primera playera y el primer pantalón que me encontré. Me los coloqué rápidamente mientras veía de reojo a Sean, aún dormía pero sin que lo escuchara se había dado la vuelta quedando boca abajo regalándome la vista de su espalda, era grande y por la posición en la que estaba sus músculos se marcaban perfectamente... relamí mis labios y rápidamente salí de la habitación sin hacer ruido.

Caminé lentamente por el pasillo, decidí no prestarle tanta atención a mis dolores, tarde o temprano desaparecerían, además, no se comparaban a los dolores que tenía cuando estaba en los laboratorios... no, esto no se comparaba en nada.

Bajé lentamente las escaleras mientras que con ayuda del barandal me daba un poco de apoyo. Al llegar a la sala de la fábrica me encaminé a la cocina, aún no se me olvidaba el hambre que tenía. Lo primero que hice al entrar a la cocina fue revisar el interior del refrigerador. Había huevos, jamón, jugo de uva, queso, yogur, leche, fresas... no pude evitar hacer un gesto de desagrado al verlas... y por último, verduras. Hice otro gesto.

Saqué todo excepto las fresas y las verduras.

Empecé por cortar el jamón, tuve cuidado de hacerlo pero para cuando finalice me di cuenta de que lo había hecho con demasiado cuidado, el jamón estaba en unos perfectos y pequeños cuadrados... tal vez relajarme mientras cocinaba no estaría mal. Pero por algo eran las advertencias que siempre me daban Tía Lucy y Sean.

Después, revolví los huevos con mis cuadros perfectos de jamón, saqué el sartén de la trastera y lo coloqué sobre la estufa, encendí el fuego y vacié un poco de aceite. Antes de que el aceite se calentara de más, vacié sobre él la mezcla del huevo y empecé a moverlo lentamente mientras bajaba la flama de la estufa. Bien, todo estaba bien.

Dejé en paz la estufa y empecé a cortar unos pedazos de queso y los coloqué en un plato, serví el yogurt en dos tazas y de nuevo presté atención a los huevos cuando su delicioso olor empezó a viajar por la cocina.

Me entretuve removiendo el huevo para evitar que se quemara y...

-¿Qué preparas?-... la voz de Sean resonó por toda la cocina. Me quedé pasmado por un momento. El olor a jabón proveniente de su cuerpo hizo que me alejara de la realidad... pero con un gran esfuerzo logré regresar.

-...huevos... con jamón-... un jamón en perfectos trozos.

 Sus brazos rodearon mi cintura, besó mi mejilla y dejó su barbilla sobre mi hombro, el olor a jabón me inundó aún más mientras que su cabello húmedo rozaba mi mejilla... continué removiendo los huevos y... extrañamente no me sentía nervioso... me estaba gustando como me abrazaba... era estupendo.

-¿dormiste bien?- musitó cerca de mi oreja, logrando que sintiera su respiración estrellarse contra ella.

-...si...- apagué por completo el fuego de la estufa y al miso tiempo, Sean me liberó para pasar a sentarse frente a la mesa- ¿y tú?-lo extraño... es que no podía hablar como todas las mañanas. Tomé el sartén del mango y me giré, Sean me observaba fijamente y vi como su sonrisa iba creciendo

-dormí de maravilla-... se mordió el labio inferior sin dejar de verme. Me avergoncé.

Utilizando mis poderes saqué 2 platos de la trastera para colocarlos sobre la mesa. Sabía que Sean seguía observándome. Vacié cantidades exactas de huevo en ambos platos y dejé el sartén vacío en el fregadero. Me volví en dirección a Sean y... aún seguía observándome. Le sonreí.

-¿por qué tan tímido?- su sonrisa disminuyó pero sin desaparecer por completo, tomó mi mano y me acercó a él- hace menos de 13 horas no estabas así-... sonrió un poco más y yo me avergoncé. Tomó con más fuerza mi muñeca atrayéndome hacia él y haciendo que me sentara sobre sus piernas-anoche lo hiciste bien-... nos vimos fijamente... pasé saliva...-... solo procura relajarte un poco más- besó mi barbilla y colocó sus manos extendidas sobre mis muslos-... y dime... ¿en dónde está tu ropa interior?-... besó mis labios y sentí como mi labio inferior quedaba entre sus dientes, cerré mis ojos un momento y para cuando lo liberó, volví a abrirlos rápidamente al captar su palabras, me avergoncé.

Era cierto, cierto, cierto ¡cierto!... ¡no me había puesto ropa interior por salir tan rápido de la habitación! Intenté alejarme de Sean pero no me lo permitió

-... sin ropa interior...- murmuró y sentí como sus pulgares jugaban con el resorte del pantalón-... tal vez deberíamos...-

-... la próxima vez... no los olvidaré...- no dejé que hablara... estaba tan avergonzado... besó mi mejilla y ambos nos quedamos en silencio, sus dedos regresaron a mi cadera

-¿así que la próxima vez no será así?- empezó a reírse y de nuevo capté un poco tarde sus palabras, besó mi cien y contuve la respiración

-no... yo...- suspiré, ya no había remedio-...va a... ¿va a haber más veces?...-... era una broma...

Sean sonrió.

 No, no era una broma

-por supuesto que van a llegar más veces, y si quieres... – besó mi cuello-... hoy...- sentí que su lengua tocaba mi piel-..-en este preciso momento, aprovechamos tu falta de ropa interior y... lo volvemos a hacer...-sus brazos rodearon mi cintura y sus dientes apresaron mi piel para después, jalarla un poco...

Coloqué mis manos sobre el respaldo de la silla y evite que salieran ruidos de mi boca, así como los que había soltado en la noche. Me avergonzaban.

Sean dejó en paz mi cuello he hizo que tomáramos distancia. Me observó fijamente y... no supe que hacer. Sean sonrió y besó mi frente.

-ya hay que desayunar, recuerda que hoy visitamos a Lucy-... le sonreí. Era verdad, hoy de nuevo vería a Tía Lucy.

Ambos tomamos nuestra distancia y empezamos a comer en silencio. Así lo prefería por el momento.

 

Cuando tomé el último sorbo del jugo de uva empecé a escuchar un extraño sonido proveniente de la sala. Saboree el jugo dentro de mi boca mientras Sean se levantaba de su silla y rápidamente salía de la cocina. No me moví ni un poco hasta que el sonido proveniente de la sala dejó de sonar, fue entonces que me levante de mi lugar, noté que Sean ya había terminado de desayunar; tomé los trastes sucios y los dejé en el fregadero para empezar a lavarlos.

Tía Lucy me había enseñado como lavarlos sin tardar mucho tiempo y a la vez, sin gastar tanta agua. No entendía su pensamiento, había mucha agua, nada más con ver un mar su cantidad se me hacía inmensa.

Primero enjaboné los platos y luego los vasos, abrí el grifo y empecé a enjuagarlos... bastante fácil.

-si Lucy, no te preocupes... de acuerdo, si, si... ya entendí... está bien... aja... –la voz de Sean se acercaba y parecía... que hablaba con Tía Lucy... de seguro por medio de... su celular...-... si Lucy... entiendo, entiendo...- Sean se recargó en el fregadero a mi lado, lo observé de reojo. El celular lo tenía cerca de la oreja y de vez en cuando rodaba los ojos... seguí prestando atención a los trastes hasta que solo me faltaba uno.

Escuché el suspiró de Sean.

-¿sabes?, Lucy me dio un dolor de cabeza- terminé de lavar el último vaso y cerré el grifo. Observé a Sean, se frotaba con dos dedos su cien

-¿ya vamos a verla?- Sean me prestó atención

-sí, pero antes ve a bañarte- me sequé las manos con la franela que Sean me ofrecía mientras asentía varias veces-bien, ve- tomó mi rostro entre sus manos e hizo que me pusiera de puntitas para lograr besarme en la frente. Parpadee varias veces y Sean me liberó para después, empezar a secar los trastes que yo había lavado. Suspiré y salí de la cocina.

Caminé lentamente hacia el baño de nuestra habitación, las piernas aún me dolían pero de seguro, con el agua caliente se me quitaba.

Entré a nuestra habitación, la cama ya estaba arreglada y... ¡ahí estaban las cobijas!... siempre iba a ser un misterio de el donde estaban. Me acerqué al closet y saqué una toalla seca, entré al baño y puse seguro a la puerta. Solo era para estar un poco más tranquilo.

Empecé a desvestirme mientras buscaba la temperatura que quería del agua.

Mientras veía caer el agua empecé a recordar los que Sean y yo habíamos hecho en la noche.

Habíamos comenzado a besarnos en la sala, luego, llegamos a la habitación, nos acostamos en la cama y... nos quitamos la ropa... nos besamos aún más... y... y... me puse más feliz al recordar todo. Sí me había dolido pero... fue una nueva faceta del dolor que me fascinó.

El agua de la regadera estaba en su punto y rápidamente me coloqué bajo ella. Primero se mojaron mis cabellos, sentía como el agua resbalaba por todo mi cuerpo... me quedé unos momentos así, disfrutando y sin hacer nada. Me encantaba bañarme con agua caliente. Tomé el jabón y empecé a restregarlo por toda mi piel, su olor me agradaba.

Dejé en paz el jabón, ahora le tocaba al shampoo. Me senté en el borde de la tina y vacié una pequeña cantidad de shampoo en mi mano, empecé a tallar mi cabello y parte de mi cuello.

El agua que caía de la regadera seguía tocando mis pies, coloqué mis manos sobre el borde y me incliné un poco para que el agua se llevara el shampoo de mi cabello.

Me quedé así por mucho tiempo, el frío del baño poco a poco iba desapareciendo para darle paso a ese agradable calor que provocaba el agua. Jamás iba a cansarme de sentir el agua caliente corriendo por todo mi cuerpo.

Cuando me sentí libre por completo del jabón y del shampoo, cerré las llaves de la regadera y suspiré. Tal vez mañana o más noche volvería a bañarme sin necesitar de uno.

Me envolví en la toalla seca, tomé la ropa que yacía sobre el retrete y salí del baño.

Dejé la ropa en el cesto de ropa sucia... sabía que solo la había ocupado una hora... pero... no importaba. Utilizaría otra ropa.

Saqué del closet un pantalón corto de color gris junto a ropa interior blanca. Esta vez no la olvidaría. También saqué una playera blanca de tirantes y todo lo dejé sobre la cama. Me quité la toalla y empecé a secarme el cabello.

Cuando terminé de vestirme busqué bajo la cama los tenis, me los coloqué y salí de la habitación. Me sentía mejor y más fresco. Las duchas eran excelentes.

Bajé con un poco más de velocidad las escaleras y noté que Sean estaba sentado en el sillón de la sala. Me acerqué a él.

Vi que jugaba con unas llaves, haciéndolas girar con ayuda de su dedo índice... me acerqué un poco más y... me percaté de que tenía la mirada perdida... me senté a su lado y el volteó a verme.

-¿listo?- dejó de darle vuelta a las llaves para mirarme, asentí levemente

-...si-... Sean sonrió

-¿y la ropa interior?-... mi rostro se calentó

- está bien puesta-... sonrió aún más y se carcajeó

-no por mucho-... se levantó del sillón

-... ¿qué?...- no le había entendido... ¿no por mucho?... ¿mucho de qué?...

También me levanté del sofá

-no, nada, olvídalo- volvió a sonreír y frotó mis cabellos- vámonos que Lucy se vuelve histérica-...

-¿qué es histérica?-... me di cuenta de que Sean llevaba una pequeña maleta de color azul colgando de su hombro

-que se vuelva más loca de lo que ya está-... sonreí y ambos salimos de la fábrica, Sean cerró la puerta de la entrada por completo y vi que luego colocaba un candado entre las cadenas que aseguraban el interior de la fábrica.

-¿para que el candado y la maleta?- dimos la vuelta y el pasó un brazo sobre mis hombros logrando atraerme hacia él

-Lucy no va a permitir que nos quedemos solo un día, el candado es porque no va a haber nadie en la fábrica y... aunque tengamos el campo de poder que la oculta... será solo para prevenir. Y la maleta trae ropa tuya y mía de cambio-... ahora entendía todo.

Nos acercamos a el automóvil de Sean y ambos subimos. El motor arrancó y... me llegó uno de esos llamados “chistes”...

-¿y traes mi ropa interior?-... sonreí y Sean me observó... lo vi un poco confundido pero luego sonrió y al final, se carcajeó.

-la necesaria- respiró hondamente para poder calmarse y poner en marcha el automóvil- ponte el cinturón de seguridad- inmediatamente le obedecí.

 

El trayecto fue en silencio, Sean conducía y yo me quedaba observando atentamente todos los lugares por los que íbamos pasando.

La ciudad, los edificios, los monumentos, las fuentes, las personas, los animales, las familias, el cielo, los otros automóviles y sus ocupantes, la carretera, los árboles, el mar a lo lejos, las aves que nos ganaban en velocidad... suspiré, jamás iba a cansarme de todo lo que me rodeaba...

 

 

El camino se me hizo más corto, y para cuando me di cuenta ya estábamos entrando en la zona donde Tía Lucy y James vivían.

Pasamos casas y casas que tenían el mismo diseño pero con diferentes colores... se sentía bien el ver que nada había cambiado... ¿el motivo?... no lo entendía muy bien.

Nos detuvimos frente a una casa azul de dos pisos, la casa de Tía Lucy. Sean hizo sonar el claxon del automóvil y apagó el motor. Inmediatamente Tía Lucy salió corriendo de la casa

-¡Dany!-... ya extrañaba que me dijera Dany- ¡Dany!- se acercó más, me retiré el cinturón de seguridad y salí del automóvil, rápidamente me alcanzó y me abrazo- ¡Dany!- me abrazó muy fuerte, me quejé levemente y rápidamente me liberó- lo siento, lo siento- sonrió y mi vista viajó a su cabello... rojo... y un poco más largo... o eso creía...

-Lucy, solo pasó una semana- Sean se colocó a mi lado para tomar mi mano entre la de él y haciendo que tomara un poco de distancia con Tía Lucy, pero ella no me soltó

-Sean, tú te callas- hizo que separáramos nuestras manos, escuché a Sean suspirar.

-qué bueno que ya estás aquí mi Dany, tengo tantas cosas que contarte y también quiero que me ayudes a plantar algunas flores en mi nuevo jardín trasero y también quiero que veas las habitaciones y que me ayudes a preparar la comida y que aprendas a hacer la nueva receta que aprendí y, hay mi Dany- nos detuvimos en la entrada de la puerta- ¡estoy tan feliz! -volvió a abrazarme- primero vamos a la cocina- volvió a sonreír

-tranquila Lucy, no queremos que a Dany le duela la cabeza- la voz de James se escuchó cerca, me cohibí un poco cuando apareció frente a nosotros

-tú también calla-Tía Lucy le enseño la lengua a James y el solo sonrió

-guarda tu lengua para otras cosas Lucy-... James siguió sonriendo y noté que Tía Lucy se sonrojaba

-eres un tonto-... no entendía...- vamos Dany, no te juntes con ellos, tu eres mío por hoy y hasta que se vayan- pasamos a un lado de James y yo voltee a verlo pero la curiosidad me ganó y observé por sobre mi hombro. Sean ya estaba al lado de James, intercambiaron palabras que no alcancé a escuchar y ambos rieron... regresé mi vista al frente y seguí prestando atención a todo lo que Tía Lucy me decía.

 

 

El día entero lo pasé con Tía Lucy, ella jamás dejaba de hablar pero... no me molestaba... más bien me entretenía mucho el escucharla. Me mostró toda la casa como 4 veces con sus últimos ajustes, dándome cuenta de que ya tenía preparadas las habitaciones que ocuparíamos Sean y yo... al parecer no dormiríamos juntos. Luego fuimos a la cocina y me enseñó a preparar Lasaña. La verdad es que estaba un poco fácil de hacerla, solo era prepararla antes de meterla al aparato de nombre horno y... estaba lista. O algo así recordaba.

Bien... no estaba tan fácil de hacer.

 

Comimos los cuatro juntos, Tía Lucy platicaba con Sean y James y pocas veces pasaba a preguntarme a mi algo con respecto al comportamiento de Sean pero... le decía que todo estaba bien mientras pensaba en todo lo que Sean y yo habíamos hecho... rápidamente apartaba ese tema de mi mente, aunque era algo imposible.

Durante la comida me mantuve en silencio y simplemente me dediqué a comer la Lasaña, terminó por encantarme su sabor.

...

.....

Suspiré mientras me acomodaba de mejor manera al lado de Sean. Por los menos ya era de noche, James se había llevado a Tía Lucy a quien sabe que parte y ahora... estaba viendo mi programa favorito de la noche junto a Sean.

Después de tanto movimiento que había hecho con Tía Lucy me sentía realmente feliz al poder descansar y pasar tiempo con Sean.

Estábamos sentados en el sofá de la sala, uno al lado del otro, mis piernas estaban sobre las de Sean y su brazo estaba sobre mis hombros, era una posición muy cómoda y que me gustaba después de haber andado por aquí y por allá por toda la casa. Bostecé un poco.

-Lucy no tiene piedad, te dejó agotado-... sonreí mientras me frotaba con el dedo índice mi ojo izquierdo, rápidamente Sean tomó mi mano – no lo hagas...- besó mi mano para después, colocarla de nueva cuenta sobre mi regazo.

-me divertí con ella-... sonreí un poco mientras escuchaba la canción que anunciaba el final de mi programa, acompañada por esa pantalla negra y esas letras blancas-... dice que mañana vamos a estar en su jardín-... Sean suspiró y apagó el televisor

-será mejor ir arriba antes de que te quedes dormido-... ambos nos levantamos del sofá

-¿ya vamos a dormir?, aún es temprano-... creía que eran las 9 de la noche... Sean sonrió mientras me tomaba de la mano. Apagamos todas las luces de la sala y caminamos hacia las escaleras de la casa empezando a subirlas lentamente

-¿quién dijo que íbamos a dormir?-... volteó a verme. Pasé saliva. Ya había entendido.

-pero Tía Lucy nos puso en habitaciones separadas-...

-no me importa lo que Lucy diga- vi que sonreía- dormiremos juntos-

 

Caminamos en silencio hasta la habitación que compartiríamos.

-tal vez a Tía Lucy le moleste el ruido, ella también debe tener sueño-... no sabia el motivo pero buscaba alguna buena excusa para poder descansar esa noche... me daba curiosidad el de saber qué es lo que realmente íbamos a hacer pero... mi cuerpo necesitaba descansar... y aparte de que moriría de vergüenza si me enteraba de que Tía Lucy me había escuchado alguno de esos extraños sonidos que salían involuntariamente de mi boca... y lo peor... ella dormía junto a James.

No, no, no. Qué vergüenza...

No me di cuenta cuando ambos entramos a la habitación, Sean liberó mi mano y yo me giré para cerrar la puerta y pasarle seguro... no quería tampoco que nos vieran... volví a girarme e inmediatamente Sean tomó mi rostro entre sus manos para empezar a besarme con fuerza y velocidad.

 

... Continuara...

 

Notas finales:

lamento haberlos dejado ahí jajaja pero es que soy culera XD

no se crean xD aún falta lo que viene... y bueno... para los que me piden... en el siguiente capitulo se los voy a dar *!*

tanto Lemon como otras cosas que ya andan ansiosos por verla!

se van a arrepentir malditos! jajaja

pero bueno xD

a seguir con esto :)

Trailer de Fugitivos... Buscando Una Razón Para Vivir

 

espero que les guste!

el trailer nos dice lo que ellos hicieron al principio, hacen y deberán hacer a lo largo de la historia :)

(lamento si los textos se juegan de posición, es que lo hice en Movie Maker y... bueno eso explica todo xD)

es el primer trailer que hago? No, ya he hecho otro pero está como privado y es de otra historia que subí pero borré porque aún le faltaban más cosas xD (esa historia estaba planeada antes que esta) (espero subirla después ) 

en el vídeo les digo lo que va a suceder y por eso decidí subirlo al tiempo de lo que iba a pasar en la historia, con el siguiente capítulo lo sabrán :) pero el vídeo hasta ahí se queda xD (es decir, el vídeo termina cuando el capitulo 42 sea publicado) es una cosa extraña, espero me hayan entendido xD

y si no, hay luego se darán cuenta :v

después haré otro vídeo y así será con la misma dinámica :)

OTRO ASUNTO IMPORTANTE:

las últimas 4 imágenes que aparecen en el vídeo supuestamente son Sean y Daniel, Sean esta re guapo en la primera *Q* pero aun así no alcanza al que yo tengo en la mente xD

y bueno Dany... Dany es tierno :3 pero tampoco ningún humano se le acerca al que tengo en mente XD

hemm la segunda imagen de Sean y la Segunda imagen de Daniel (de las 4 últimas) hacen referencia a como terminarán después de la tragedia xD

bueno... creo que ya les hice mucho spoiler pero haaa!! hay cosas que aun no saben y les cuesta imaginarse putitos :v jajaja así que esperenlo!

PARA LOS QUE LEAN EL FIC SOLO POR LOS PODERES LES JURO, LES JURO! QUE VA A SER DE PODERES! DESDE UN PRINCIPIO ESA FUE LA IDEA QUE ME LLEGÓ PARA HACER LA HISTORIA! APARTE DE QUE, COMO YA LES HABÍA DICHO, ME ENCANTAN LOS PODERES, Y MÁS, EN CHICOS SEXYS XD

espero cumplir las expectativas de cada uno y por eso ando cuidando cada detalle de la historia,

si quieren que algo pase en la historia, diganmelo y veré cómo ponerlo xD o cómo no ponerlo XD jajaja, es boma, es broma

No, es verdad ._.

XD

hem creo que es todo xD seguiré escribiendo y espero actualizar ya sabes, esta semana alguno de estos días o hasta el Sábado, pero del sábado no paso!

Creo que ya abarqué todo lo que quería decirles, aaa

y ya tengo el blog :) pero bueno... veré si puedo darle el tiempo que necesita si no, me olvido del tema :)

cuidense

los amodoro mucho

gracias por leer y ser pacientes

les estoy muy agradecida :)

espero mis explicaciones les hayan servido xD

mucho besotes y abrazotes

los quiere Diidi1897

bye bye n_n/

P.D: el canal de youtube de donde viene el trailer es el mio, XD es el de cosas pervertidas xD

nos vemos!

sonrian que todo esta chido xD

n-n/

 

 

 


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