Narra Lucy
-Aquí está el nombre de mis contactos que no tienen ningún problema en llegar a tiempo a la reunión, están emocionados- Ana se acercó a mi y depositó sobre la mesa una hoja de color rosa doblada a la mitad
-creo que están más emocionados por verte que por nuestro objetivo- Tom estaba sentado a mi lado con sus brazos cruzados sobre la mesa de la cocina
-no importa eso Tom, si están dispuestos a ayudar incluso les regalo a Ana- desdoble la hoja rosa de Ana y vi una lista con 10 nombres
-¿Conseguiste a tantos?- repase cada nombre anotado en la lista
-sólo conozco a 6 y los otros 4 son conocidos de ellos que también se interesaron, creí que iban a decirme algo por la fecha tan cercana que elegimos pero parecía que entre más pronto, mejor para ellos- Ana se sentó frente a mi
-si... Decidimos demasiado rápido- volví a doblar la hoja por la mitad y la dejé a un lado
-sólo fue una noche que lo platicamos- Tom se escuchó ligeramente abrumado
-entre antes sea, hay más probabilidades de que a Dany no le hayan tocado ningún cabello- los tres nos quedamos en silencio.
Estaba ansiosa por empezar la búsqueda; todos en la fábrica estaban en movimiento, incluso James y August que eran los más reacios en ayudar. Había hablado con James durante 3 días para convencerlo, no me había costado mucho; ahora él y Sean empezaban a coordinarse, salían temprano y regresaban muy noche, algunos días Sean no regresaba ni Tom, que a veces se quedaba junto a Ana en su pequeña "sala de operaciones" que Sean había instalado en un pequeño bunker subterráneo a no más de 50 metros de la fábrica.
Tampoco había ido a ese lugar. Quería ponerme al tanto en las investigaciones que estaban haciendo y no podía porque mis poderes se habían visto ligeramente afectados por el golpe que mi cabeza se había llevado. Me había dado cuenta mientras realizaba un pequeño calentamiento con James por pasar tanto tiempo en cama.
Escena Retrospectiva (Flash Back) /Una semana
Me recogí el cabello en una coleta alta; me observé atentamente frente al espejo, mi rostro ya había ganado color, el cabello ya tenía un brillo saludable y la herida apenas y se veía entre mis abundantes mechones.
Salí de mi habitación ya con pantalón deportivo, tenis cómodos y una playera de tirantes bastante fresca.
Mientras caminaba por los pasillos iba haciendo movimientos circulares con mi cuello, ya quería moverme.
Me encontré con James en la entrada de la fábrica
-¿lista?- me tomó de la mano
-nací lista- le sonreí-¿Qué vamos a hacer?- nos colocamos en medio del patio trasero de la fábrica en donde solo estábamos los dos, me soltó de la mano y se alejó 3 metros de mí
-un poco de cuerpo a cuerpo- sacudí ambas manos y di unos cuantos brincos para terminar de calentar
-eso me emociona- sonreí
-¿Por qué todo lo tomas con doble sentido Lucy?- James se carcajeó
-sólo cuando se trata de ti- le lance un beso y volvió a reírse
-primero debes transformarte en un animal que pueda volar-todo el largo de sus brazos empezó a envolverse en llamas-esquivaras 5 ataques míos y luego te volverás a transformar para intentar golpearme con el puño cerrado, igual en 5 ocasiones y se vuelve a repetir el ciclo-
-me encantan tus entrenamientos, son tan exhaustivos- me quedé quieta inmediatamente
-debes de estar en forma- le sonreí.
Empecé a concentrarme, ¿El lado negativo de mis poderes?, tomaba bastante tiempo mi transformación; los huesos debían moverse o sufrir una gran transformación al igual que mis músculos. Mis transformaciones no eran "mágicas", que con un polvillo azul o blanco me transformaba, no, nada de eso que salía en las películas para niños; todo mi cuerpo recibía la transformación.
Normalmente en mis transformaciones, lo único que se mantenía sin un cambio tan exuberante eran el color de mi cabello y mis ojos. Mi cabello rojo se mantenía como pelo rojo o en tono rojo sangre, dependiendo del animal elegido. Esos colores me ayudaban a camuflajearme en la oscuridad.
Después de menos de 3 minutos, mi piel empezó a moverse de una extraña manera, empezaron a abrirse mis poros y de ellos se empezó a asomar el inicio de unas largas plumas rojo sangre en diferentes tonalidades; mis brazos humanos desaparecieron y en su lugar unas alas enormes y llenas de plumas brotaron.
-¿Sólo serán tus brazos?- James me preguntó
-si...- había querido que me salieran garras y pico... Pero sólo mis brazos habían cambiado, probablemente era el tiempo que ya llevaba sin moverme. Comencé a aletear y una fuerte cantidad de polvo se levantó a mí alrededor. Mis pies se fueron separando del piso y poco a poco fui ganando altura, y hasta que llegué a 6 metros de altura guardé equilibrio
-¿lista?- me gritó James desde abajo, estaba a nada de responder cuando una comezón entre mis alas me atacó- ¿Lucy?- volvió a llamarme-¿lista?-
-lista- dejé de lado la comezón, solo era una molestia.
James empezó a lanzarme bolas de fuego, esquive todas con facilidad y cuando la quinta bola se alejó de mi volé en picada y regrese sólo mis manos a la normalidad.
Intenté golpearlo con el puño cerrado pero James me esquivaba con facilidad, después de las 5 veces acordadas volví a transformarme.
Estuvimos haciendo esa rutina 23 veces, habíamos acordado 30 veces, faltaban menos y la comezón en mis alas ahora era ardor. Hasta que a la 26va vez, me costó bastante volver a elevarme, cada pluma me ardía.
-¿ya te cansaste?- me preguntó James desde el suelo, vi hacia abajo y por primera vez sentí lo que muchos me decían cada vez que volaban conmigo:
Vértigo
Todo lo del suelo me dio vueltas, el piso lo veía demasiado cerca pero a la vez demasiado lejos, los árboles se veían borrosos...
-¡¿Qué sucede Lucy?!- empecé a sudar y a mis alas les dio un cosquilleo que dolía.
Mis ojos se fueron levemente hacia arriba.
Caí y caí pero antes de estrellarme contra el suelo logré reaccionar y mis alas detuvieron el impacto. Estaba a dos metros del suelo.
-puedes caer Lucy- vi que James extendía sus brazos. Quité la transformación a mis alas y caí en brazos de James.
Mi respiración estaba agitada y mi frente perlada en sudor. La cabeza me dolía
-¿Qué sucedió allá arriba?- James me cargó al interior de la fábrica y me depositó sobre el sofá
-no lo sé- mi boca se secó- primero me ardían las plumas y luego me maree y luego... sentí un poco de vértigo- llevé mi mano a mi frente y con esfuerzo me quité un poco el sudor; el brazo entero me estaba temblando sin control. James tomó mi mano entre las suyas
-voy por agua, no te muevas- salió de la sala con rumbo a la cocina. Me sentía fatal pero poco a poco iba controlándome. Cerré los ojos para descansar un momento.
-no te esfuerces, debes descansar un poco más- James regresó con un vaso de cristal en una mano y con una jarra llena de agua en la otra, me sirvió agua y me ayudó a tomarla lentamente- probablemente el golpe afectó a tus poderes... es algo raro pero posible- suspiró- descansarás más y poco a poco iremos trabajando con tus poderes, también fue culpa mía exigirte mucho- se culpó
-no, James no pasa nada, estaré bien. Iremos poco a poco- le sonreí.
Fin Escena Retrospectiva (Flash Back)
Y el acuerdo al que habíamos llegado lo pusimos en marcha. Fuimos trabajando con mis poderes lentamente, un día sí y un día no. Todo iba bien, mis transformaciones ya eran completas pero aún sufría del vértigo al convertirme en aves o animales con plumas; cuando era un animal rastrero no me pasaba gran molestia.
Ana, Tom y yo platicamos un poco más sobre todo.
Tom me mantenía informada con respecto a los lugares que revisaba junto a James, August y Sean
-espero que la nueva ayuda sea útil- cruzó sus brazos sobre su cabeza-los necesitamos-
Suspiré mientras veía hacia el exterior de la fábrica por medio de la ventana.
No tenía más pensamientos positivos por el momento.
En Los Laboratorios...
-Quiero informes- El coronel se sentó en la cabecera de la mesa cuadrada de metal que había en la gran sala de reuniones. Los colores del lugar estaban entre el gris, plateado y negro. Las luces estaban a un nivel medio de potencia en iluminación dando un aspecto ligeramente tétrico al lugar
Un hombre en bata blanca, de 1.70 de altura y con la coronilla de su cabeza sin ningún cabello carraspeó ruidosamente mientras revolvía un poco lo papeles que tenía entre sus manos y se acomodaba sus lentes de lectura.
-el sujeto con nuevo código 18-60Pk ha estado recibiendo varias dosis al día de la droga Chobriem que nos facilita la manipulación de sus ciclos de sueño- el hombre se relamió los labios nervioso, las manos le temblaban ligeramente- hemos aumentado la cantidad de sus pastillas diarias, antes se le entregaban 6 al día, ahora son 13- revisó un par de hojas- la pastilla número 13 le hemos puesto el nombre de yatizzae, es fabricada en nuestras instalaciones con las vitaminas que su cuerpo puede llegar a necesitar- volvió a relamerse los labios- el sujeto en un principio se mostraba violento y desobediente por el cambio repentino en sus horas de sueño, pero con varios calmantes y un conjunto de drogas que son exportadas de la India, Colombia, Venezuela y México, hemos logrado calmarlo...-
-entonces el sujeto permanece drogado la mayor parte del tiempo- el coronel quería más respuestas
-lo estuvo 3 semanas, por ahora le recetamos una pequeña cantidad cada 4 días de MDMA modificado en nuestros laboratorios para un uso óptimo en nuestras metas durante sus enfrentamientos-
-¿la droga no daña su desempeño?- El coronel recargó ambos codos en la mesa y entrelazó sus dedos para poder colocar su barbilla sobre ellos
-hemos hecho pruebas con otros sujetos, el cuerpo del sujeto 18-60Pk recibe de buena manera las drogas, las transforma internamente para un uso óptimo- El coronel asintió varias veces
-¿siguen cambiando su clave de control cada 15 minutos?-
-así es Coronel, ningún rastreador informático podría encontrarlo; su nombre, fecha de nacimiento, Información a grandes rasgos, Medicamentos, Fechas de entrenamiento y de enfrentamientos están almacenados y fragmentados en varias bases de datos con información tanto verídica como totalmente falsa, aparte de que la mínima sospecha de búsqueda para el sujeto en la red, se le rastreará inmediatamente sin dar aviso o señal de que ha sido descubierto el hacker, cracker o la organización interesada-
-me sorprenden, estas instalaciones se están volviendo en mis favoritas- El coronel se alejó de la mesa para recargarse cómodamente en la silla giratoria. Los presentes con bata blanca y traje de oficina se dieron miradas de felicitaciones por tan importantes palabras de una persona con mucho poder- ¿Qué me dicen de la seguridad en este lugar?- esta vez, el hombre con bata blanca que leía los documentos dio paso a un soldado con el traje más reciente y de última generación
-si me permite, Coronel- dio un saludo militar bastante rígido pero rápido- mis hombres están altamente calificados, la tecnología es nuestra aliada pero preferimos hacerlo a la antigua- el Coronel sonrió
-me alegra escuchar eso, a mí también me gustan las cosas a la antigua- El coronel se cruzó de brazos
-todo mi equipo está altamente capacitado para enfrentamientos cuerpo a cuerpo y con personas que tienen poderes, tenemos un estricto reglamento interno señor, estamos con planes de A-Z por cualquier improvisto o situación no planeada, las armas que utilizamos...- tomó el arma que tenía un soldado a su lado- son de última generación, todos los días se buscan mejoras y llevamos entrenamientos rigurosos con ellas- presionó un botón rojo que estaba en lugar del típico gatillo y pasó de ser un arma de 20 cm a un arma mortal de 45 cm-cuenta con un pequeño radar de objetos y personas- el soldado presionó otro botón naranja y de la delgada arma salió un cañón aún más delgado- el silenciador cuenta con objetivo, torreta, montura y ocular, todo en uno señor- el soldado sonrió- hay varios trucos más que me gustaría mostrarle con una visita de usted a nuestra área- presionó el botón rojo y todo fue guardándose estratégicamente, le devolvió su arma al soldado
-será después- el coronel se levantó y todos lo miraron con más atención de la que ya tenían puesta en él- quiero ver al sujeto- llevó sus brazos hacia atrás y entrelazó sus manos.
Todos en el lugar vieron cada movimiento.
-¿Qué esperan?- la molestia en la voz del coronel los despabiló y todos empezaron a moverse ligeramente torpes ante la mirada del coronel
-vamos señor- una mujer con bata blanca fue la elegida para realizar tan "intimidante" tarea para todos.
La mujer salió de la sala de juntas con el Coronel siguiéndole a una distancia de 2 metros, atrás del coronel venían 4 soldados formados de dos en dos con su respectivo traje y arma de fuego, listos para cualquier incidente, aunque en ese lugar y con el coronel ahí NADA debía de suceder.
Caminaron por varios pasillos, cuando las 6 personas pasaban frente a más científicos todos guardaban silencio y evitaban mirarlos. No querían problemas.
La mujer sentía que los pies se le enredaban al saber que 4 pares de ojos no perdían movimiento alguno de su parte y las zapatillas y su falda entubada no le ayudaban mucho. Guio al coronel y a los soldados hasta el final de un pasillo de tantos en donde había un elevador.
Colocó un extenso código en la pequeña pantalla que había al lado del elevador, hubo un sonido de confirmación y la pantalla se partió a la mitad. Cada mitad fue deslizándose lentamente hacia su lado correspondiente dejando ver un único botón: una flecha en verde que señalaba hacia abajo.
-¿sólo va hacia abajo?- el coronel no perdía detalle de nada, la mujer tragó saliva
-así es señor, son medidas de seguridad, sólo hay 5 elevadores en todo el laboratorio que llevan hacia los pisos subterráneos- la mujer presionó el botón y las puertas del elevador se abrieron.
Las seis personas ingresaron sin perder mucho sus posiciones, las puertas se cerraron- y... solo hay 2 elevadores que lleven desde lo subterráneo hacia la superficie- terminó por informar la mujer al coronel.
El coronel sonrió.
El elevador se empezó a mover ligeramente y luego se detuvo suavemente.
-¿Cuánto bajamos?- las puertas se volvieron a abrir
-7, 500 metros, señor- todos salieron y volvieron a caminar en sus posiciones-el laboratorio está en constantes cambios estéticos y de seguridad-caminaron por un pasillo más ancho que los demás; cada 10 metros que avanzaban se dejaba ver el inicio de un nuevo pasillo que llevaba a una sala de pruebas
-parece un verdadero laberinto-
-así es señor, está diseñado para que un intruso o gente no deseada se pierda, el color blanco de los pasillos junto a la luz logran que el intruso entre en pánico y sus posibilidades de encontrar la salida, disminuyan-la científica sonrió
-me tienen sorprendido, estoy orgulloso de que mis inversiones en este lugar valgan la pena-
-usted nunca se equivoca, señor-
-así es- ambas personas sonrieron- también he notado que el aire no hace falta-
-contamos con un excelente generador de aire acondicionado, nos ayuda a mantener todo frío y fresco- el coronel asintió en silencio y así continuaron su camino.
-estamos cerca- anunció la científica, caminaron 20 metros más y dieron vuelta a otro pasillo que tenía el mismo ancho que el principal-este lugar fue construido específicamente para el sujeto-
-¿Ha intentado algo?-
-no señor, el sujeto es consciente de las pequeñas posibilidades que tendría para escapar, pero él es de los que siempre ha tenido buen comportamiento, o al menos esa fue la información que nos hicieron llegar de sus anteriores expedientes-
-¿confían en esa información?-
-no señor, hemos quemado todos sus antiguos expedientes y creamos uno nuevo que contiene más detalles-
-¿Qué clase de detalles?- la voz del coronel salió tosca
-su clasificación, avances, poderes, habilidades, avances del día a día- la científica notó el cambio del coronel y los nervios le regresaron- ese tipo de cosas, señor- se relamió sus labios y para tranquilidad de ella, llegaron a su destino.
Un cuarto de pruebas con más de 10 metros de altura; el techo estaba conformado por tuberías entrelazadas entre sí, gruesas y de color blanco. El lugar estaba dividido en dos zonas principales, por un lado estaban una gran cantidad de mesas que almacenaban en la parte de abajo varios frascos tanto de cristal como de plástico, todos con una etiqueta blanca, roja, verde o azul que marcaba: nombre del producto y día/mes/año/ de la elaboración. También había estantes llenos con papeles bien acomodados y apilados, carpetas verde oscuro, botellas de cristal y varios instrumentos para hacer mezclas o para medir cantidades que debían de ser manejadas con mucha precisión.
La otra mitad del laboratorio era dividido por un enorme ventanal de cristal que estaba fraccionado en rectángulos hechos con vigas de acero.
Las 6 personas se acercaron a los escritorios que estaban justo frente al ventanal; los escritorios contenían 3 micrófonos largos y varios botones intermitentes de diferentes colores y tamaños. 3 científicos estaban frente a cada micrófono en su respectiva silla giratoria.
Cuando los científicos se dieron cuenta de la presencia del coronel, los tres se levantaron de sus asientos
-coronel... no lo esperábamos- el único que llevaba lentes fue el primero en hablar
-quiero ver al sujeto- ignoró al científico, los presentes se vieron entre si
-el sujeto está en una prueba- el científico más joven respondió, el coronel lo observó de reojo
-no me hagan repetirlo- todos guardaron silencio y los científicos volvieron a tomar su lugar.
El científico con lentes encendió su micrófono y carraspeó ligeramente
-HYI-387, ahora queremos ver la "impresión 3D"- El coronel avanzó unos cuantos pasos más cerca al ventanal.
El lugar en donde el sujeto HYI-387 se encontraba era un cuarto rectangular cubierto con azulejos de color blanco, en las paredes parecía haber restos de pólvora verde en grandes cantidades.
HYI-387 se encontraba de espaldas a todas las personas que lo observaban desde el ventanal. Tenía la respiración agitada porque apenas había terminado con un ejercicio físico. Sus hombros pálidos y huesudos estaban caídos.
Su mirada estaba perdida en sus pies descalzos.
Últimamente se sentía con la mente borrosa.
Sus pensamientos ya no eran suyos la mayoría del tiempo.
-¿Por qué tarda tanto?- El coronel no era un hombre con buen temple
-a veces es un poco desobediente y llega a tardar- no tardaron la respuestas
-hagan que se mueva- murmuró entre dientes
Los científicos volvieron a mirarse entre sí y asintieron al mismo tiempo
-tenemos una estrategia, señor- El científico joven levantó una pequeña tapa cuadrada de cristal que había al lado de un botón verde y presionó el botón azul que era cubierto por el cristal. Las luces dentro de la sala de pruebas se apagaron en su totalidad y enormes rayos gamma, X y BETA casi invisibles pero que por su cantidad y por el contacto entre ellos se lograba crear hondas de color blanco azuladas apenas perceptibles al ojo humano, flotaban con dirección al cuerpo de HYI-387.
HYI-387 cayó de rodillas sobre los blancos azulejos mientras se sostenía la cabeza entre ambas manos. Sus dientes se frotaban entre si deformando ligeramente su mandíbula.
-no se queja- mencionó el Coronel
-su cuerpo ha ido desarrollándose, cada vez es más el tiempo que llega a soportar-
-tienen más métodos ¿verdad?- preguntó con una sonrisa el coronel
-sí, señor-
El científico con lentes volvió a presionar el botón azul y las luces se encendieron.
-HYI-387 pasa a ser JKO-015- anunció la mujer que se había mantenido al margen de todo
-actualizando base de datos- de los escritorios que eran ocupados por los científicos salieron 3 teclados blancos, todos empezaron a teclear rápidamente.
-BASE DE DATOS: ACTUALIZADA- una voz robótica de mujer se dejó escuchar por toda el área
-estupendamente sincronizado- murmuró el coronel
-no hay fallas en nuestro sistema, señor- respondió la mujer con orgullo
-JKO-015, es momento de iniciar con la "Impresión 3D"-anunció un científico por el micrófono.
JKO-015 obedeció. Extendió sus brazos hacia adelante y sus dedos fueron tensándose hasta tomar la forma de un gancho cada uno. Desde el centro de sus palmas empezó a brotar materia color negro que tenía destellos en verde; primero se creó una pequeña esfera que flotaba en el centro de sus manos.
Esa esfera negra se trozó casi imperceptiblemente y de ella empezaron a salir diversos rayos gruesos rectangulares que tenían diferentes direcciones. Algunos rayos terminaban en una punta muy fina. No tenían dirección alguna
-así que eso es "Impresión 3D"- comentó el coronel al ver tal magnitud de poder, pesando que con él se podría matar a más de una persona en un solo movimiento.
-es el nombre que se le asignó a esa habilidad-
-me gusta-declaró el coronel
-es una de tantas, señor- le sonrió el científico más joven.
Su conversación fue interrumpida cuando un rayo puntiagudo se estrelló contra el cristal que los mantenía a salvo de sus mortales movimientos. El cristal se estrelló ligeramente.
-es suficiente JKO-015- anunció un científico por el micrófono.
JKO-015 se detuvo.
-Magnífico- concluyó el coronel
Narra Lucy
Revisé la pequeña lista que tenía en mis manos y voltee a ver a todos los asistentes que platicaban amenamente entre ellos
-¿Cómo vas?- James se me acercó
-me parece que ya estamos todos- éramos 31 personas en total que estábamos agrupadas en la sala de la fábrica, por suerte era un lugar amplio y grande para la cantidad de personas que habíamos conseguido reunir en tan solo una semana.
Volví a revisar que cada nombre de mi lista tuviera su flecha de asistencia. Todo parecía estar en orden.
-¿Falta alguien?-
-ayer llegó la mayoría y los que faltaban llegaron hoy muy puntuales- volví a revisar la lista por décima vez en el día- solo un chico llegó ligeramente más puntual que todos los demás, ni muy temprano ni muy tarde- James se carcajeó
-me gusta tu sentido de la puntualidad- pasó un brazo sobre mis hombros y me reí junto con él. Las cosas entre los dos iban normales; pero la culpa me mataba un poco
Observamos a los presentes conviviendo entre ellos, algunos bebían o fumaban un poco pero todos parecían ligeramente emocionados.
-no veo a Sean- mencionó James cerca de mi oreja haciendo que me erizara un poco
-¿le confirmaste la hora y la fecha?-
-sí, es el primero que se enteró y yo no tuve que decirle nada, él se acercó a mi preguntando- nos vimos a los ojos
-claro, él es el más interesado en todo esto, pero nosotros no nos quedamos atrás- Sean podría ser el más preocupado sobre el asunto con Dany, pero a nosotros también nos importaba, y mucho.
-interesado o no en nuestra ayuda no lo veo desde la tarde de ayer- yo llevaba más tiempo de no verlo, al igual que a Ana y a Tom.
-Parece que a todo mundo le entró la obsesión de desaparecerse-
-deberíamos de hacer lo mismo ¿no te parece?- James besó mi mejilla
-Será después de que encontremos sano y salvo a Dany- fingí revisar la lista.
Ambos guardamos silencio pero nos mantuvimos juntos
-¿Cuándo será el momento de empezar a hablar?- y lo que más me intrigaba ¿Quién iba a tomar las riendas de la situación?
-cuando encontremos o sepamos en dónde está metido Sean- James parecía un poco hastiado. Barrí con mi vista toda la sala volviendo a buscar a Sean y esta vez lo encontré
-ahí está Sean- simplemente lo susurre pero parecía que lo había gritado porque la mayoría de los presentes puso su atención en la puerta principal de la fábrica y el silencio se hizo presente. Todos observaban fijamente a Sean, noté que dos personas venían atrás de él. No los conocía en lo absoluto. Sean buscaba a alguien entre la pequeña multitud; sus ojos se conectaron a los míos. En cuanto me vio se acercó hacia mí sin bajar en ningún momento la vista a pesar de las miradas inquisitivas que estaban recibiendo él y sus acompañantes.
Cuando los tres llegaron junto a nosotros las miradas y el silencio se esfumaron.
-pero que gran recibimiento- murmuró uno de sus acompañantes entre dientes con una sonrisa burlona mientras daba una mirada rápida a las personas reunidas. Su cabello era negro y sus cejas ligeramente pobladas; tenía una nariz recta y sus ojos eran de color azul. Noté que Sean ponía los ojos en blanco ante el comentario burlón de esa persona.
-Me fascinan tus amistades Sean- otro tipo ligeramente más alto que Sean le pasó un brazo sobre sus hombros y soltó una carcajada profunda. Sean volvió a poner los ojos en blanco pero esta vez negó ligeramente con la cabeza y luego sonrió un poco.
¿¡Qué carajos estaba pasando aquí!? ¿Quiénes eran esos confianzudos?
-sólo ignórenlos- la voz de Sean salió ligeramente cansada y me sorprendió el que no hiciera algún esfuerzo por retirar el brazo que ese tipo aún mantenía sobre sus hombros
-vaya, vaya- el de ojos azules se acercó un paso hacia mí -¿Cuál es tu nombre reina mía? - antes de que pudiera hacerle una cara de asco el tipejo salió disparado varios metros hacia atrás gracias a una pequeña bola de fuego. James estaba que sacaba chispas, literalmente hablando, a un lado de mi. Podía sentir que la temperatura había subido a unos 30° en la habitación.
-¡James!, ¡me estoy asando!, ¡bájale a tu piloto automático!-
La queja de August se dejó escuchar entre la sorpresa de los presentes y varios rieron con el comentario final. La temperatura empezó a bajar lentamente. Suspire ruidosamente.
-vamos a la cocina- lo dije al aire con la intención de que Sean y sus acompañantes me escucharan. Tomé con firmeza la mano de James y dimos media vuelta rumbo a la cocina.
Cuando entramos en ella noté que ahí se encontraba Ana rodeada de 3 chicos. Todos platicaban alegremente pero la persona con la mayor atención era Ana.
-salgan de aquí, no es ninguna fiesta- mi humor estaba cambiando. Maldito Sean y malditos sus acompañantes.
Las 4 personas salieron sin comentar nada.
-Demonios...- James soltó con tranquilidad mi mano y se acercó al refrigerador abriéndolo de par en par- necesito algo frío- sacó un refresco en lata e inmediatamente lo abrió y empezó a beber. De seguro se había deshidratado un poco.
Sean y los otros dos no tardaron en reunirse con nosotros. Me coloqué a un lado de James quien ya estaba ligeramente recargado en el refrigerador.
-creo que empezamos mal- el de ojos azules habló primero- mi nombre es Heinz, mucho gusto- extendió su mano en forma de saludo hacia nosotros pero no la tomamos, el otro tipo rió en voz baja.
Heinz bajó su mano.
Sean se sentó en una de las sillas que rodeaba la mesa de la cocina, rebusco entre sus bolsillos y sacó un cigarro que se colocó con maestría entre sus labios y luego sacó un encendedor. Empezó a fumar de manera tranquila.
Hubo un pequeño silencio. Después de que Sean le dio tres caladas a su cigarro se dignó a vernos.
-ella es Lucy y su novio se llama James, no los provoquen porque no los voy a ayudar- sonrió un poco y le dio otra calada a su cigarro- el "reina mía" es Heinz y el otro es Maxim- soltó una carcajada
-pero que arisco eres con las presentaciones- el tipo alto que suponía era Maxim se acercó a nosotros y nos extendió su mano, justo como Heinz había hecho.
-es un gusto conocerlos- esta vez James le dio la mano y yo también.
-igualmente- respondimos casi al mismo tiempo.
Guardamos silencio hasta que lo rompí
-¿Y bien?, ¿Por qué están aquí?- nadie preguntaba ni decía nada, los hombres se estaban comunicando mentalmente ¿O qué?
-hemos venido a ayudar con la búsqueda de Daniel- Maxim fue el que habló. Ahora esos dos habían tomado una postura más relajada. Maxim estaba recargado en la pared que estaba al lado de la puerta con los brazos cruzados sobre su pecho y Heinz sentado a una silla de distancia con Sean, quien aún seguía disfrutando de su cigarro. ¿Ese humo era dañino para los bebés cierto? -obviamente también venimos por un poco de diversión- terminó por hablar ese tal Maxim
-esto no es por diversión- me crucé de brazos- es para rescatar a Dany y para hacer caer a esas malditas organizaciones-
-muy bien, muy bien- Heinz levantó los brazos mostrando sus palmas extendidas en son de paz- estamos al tanto de eso, lo importante aquí es que estamos dispuestos a ayudar- sonrió y me observó fijamente
-bien ¿Qué poder poseen?, no queremos a gente que estorbe- noté que Sean sonreía, se recargo por completo en la silla y cruzó sus brazos frente a su pecho observándome con diversión
-no es que tengamos el gran poder como Sean pero... Somos buenos en lo que hacemos- Maxim me respondió
-¿y qué es eso de "buenos en lo que hacemos"?- eché un vistazo rápido a Sean, parecía estar disfrutando nuestra conversación
-yo soy agudizador y Heinz es sólo un retrasado- James y Maxim rieron. Sean solo sonrió y Heinz quitó su sonrisa
-si me permites...- se levantó de la silla y se acercó lentamente hacia mí- dame tu mano y te enseño mis poderes- me sonrió, ¿tomarle la mano? Dudé un poco cuando extendió su mano hacia mí en espera de que yo la tomara. ¿Estaría jugando?
Me decidí a tomar su mano pero antes de que hiciera el mínimo contacto James se me adelantó y tomó la mano de Heinz con fuerza
-quiero ser yo el afortunado- noté rabia en su voz. Definitivamente a James y a mí nos había caído mal ese tipo.
Observé la mano de ambos y esperamos un momento. Ambos se soltaron y seguimos esperando un momento.
No pasaba nada. Observé con atención toda la cocina pero todo estaba normal. Suspire ruidosamente.
Cuando estaba a punto de reírme un incremento de temperatura se hizo presente.
Vi de reojo hacia James y noté que el calor no provenía de su cuerpo, con rapidez mis ojos fueron directamente hacia Heinz.
Abrí ligeramente la boca ante lo que mis ojos presenciaban.
En vez de Heinz, frente a mi había una réplica exacta de James. Su cuerpo estaba siendo cubierto por una ligera onda de luz que si extendía la mano un poco podría quemarme.
Heinz sonrió ante nuestro silencio.
-Metamorfosis- extendió un poco su mano y una pequeña bola de fuego apareció, la temperatura en la cocina se elevó un poco más- cuando toco el mínimo cabello de una persona puedo obtener su apariencia y la mayoría de sus poderes- Heinz volvió a la normalidad mientras una potente luz nos cegaba levemente- la duración depende de la persona a la que le robe sus poderes- sonrió aún más- a una persona débil le podría copiar la apariencia y sus poderes por más de una hora, en cambio...- se giró hacia Sean señalándolo con su barbilla- si se trata de alguien como ese tipo sólo duro 2 minutos y con daños temporales en mi cuerpo o en mis células- se cruzó de brazos y nos dejó escuchar una carcajada- por suerte sólo conozco a alguien con esa magnitud de poderes y ese, es Sean- se cruzó de brazos y recargó su cintura en el desayunador .
-¿Ya lo intentaste con Sean?- quería escuchar esto
-por supuesto- Sean y Heinz hicieron un intercambio de miradas muy furtivo a mi parecer- fue cuando recién nos conocimos- se rascó su coronilla-fue la primera y la última vez que lo hice-
-me pregunto... ¿Qué pasaría si tocas a Daniel?- James habló por primera vez mientras se frotaba ligeramente la barbilla
-también me da curiosidad- estuvo de acuerdo Heinz- sé que Daniel puede hacerle frente a Sean- vi de reojo que Sean sacaba otro cigarro.
Me di cuenta de que con la sola mención del nombre de Daniel su cuerpo se había tensado.
-por eso estoy aún más convencido en ayudarlos- Heinz puso fin al tema.
Todos guardamos silencio hasta que Maxim me llegó a la mente. Lo observé. Aún estaba recargado en la pared con los brazos cruzados pero con los ojos cerrados
-¿Qué hay de ti Maxim?- abrió lentamente sus párpados y me observó en silencio
-mi poder es la agudización tanto visual como con el sonido-elevé una de mis cejas.
Maxim se alejó de la pared y se colocó frente a mí
-si me permites...- extendió ambas manos frente a mí y solo atiné a asentir levemente; no sabía que planeaba hacer.
Maxim se acercó un poco más a mí y colocó cada mano sobre mis cienes.
-cierra los ojos por favor- lo obedecí e inmediatamente sentí una leve quemazón en mis ojos. Sentí que retiraba sus manos e inmediatamente me frote un poco los ojos y la quemazón desapareció rápidamente.
Empecé a abrir mis ojos e inmediatamente noté que a nuestro al rededor había partículas de polvo que chocaban entre sí para hacer más y más. Moví mi vista hacia mi mano y fui capaz de ver cada célula de mi piel. Achique un poco mis ojos y la visión hizo un zoom supremo. Pude ver como si estuviera frente a un microscopio súper potente.
-increíble...-
Sentí que la quemazón viajaba hacia mis oídos.
Escuché el canto de un grillo y varios ruidos que no logré identificar.
-para terminarlo sólo parpadea rápidamente- escuché la voz de Maxim como un eco. Lo volví a obedecer.
Parpadee rápidamente y mi vista volvió a la normalidad, al igual que mi oído. Observé a Maxim, me estaba sonriendo.
-solo como dato- sonrió aún más- el grillo que escuchaste está a 10 kilómetros exactamente-
Esta vez observé con detenimiento sus ojos. Parecían ser sólo una bola negra que apenas se le asomaba una parte en blanco.
Vi que parpadeaba rápidamente y sus ojos cobraron un tamaño normal y de color café claro.
-es increíble- sonreí y voltee a ver a James- vi todo al nivel microscópico... Fue tan increíble...- James me sonrió
-tus ojos tienen un parecido al de los reptiles ¿O me equivoco? -
Maxim volvió a captar mi atención
-estas en lo correcto -
-tu habilidad te ayudó a evitar la fatiga visual y el mareo que mi poder puede provocar, el cuerpo llega ligeramente al límite con mi poder-
-tu poder es asombroso- sonreí -nos va a ser de mucha ayuda-
-eso espero- Maxim volvió a sonreír- daré lo mejor que tengo-
-¿Y lo has intentado con Sean?- Maxim regresó a la pared en donde estaba recargado
-claro- se cruzó de brazos- mi habilidad no es necesaria en él pero también se evitó la fatiga y el mareo-
Vi a Sean, noté que estaba un poco lejos de nuestra conversación y que ya iba por el final de su tercer cigarro. Volví a la realidad.
-gracias por estar aquí - busqué la mano de James y la encontré fácilmente- vamos a dar lo mejor por encontrar a Dany-
Sentí un pequeño apretón en mi mano.
-por supuesto- Heinz fue el que contestó. El espíritu de motivación era latente en la cocina.
-será mejor que empecemos a dar indicaciones, entre más pronto empecemos, mejor- Sean se levantó de la silla, se relamió los labios resecos y tiró las colillas de sus cigarros en el cesto de la basura
-¿Quién quiere empezar a hablar?- aún era lo que me hacía ruido mentalmente, necesitábamos un buen portavoz
-yo lo haré- sentí el apretón de manos que me dio James-tengo que compensarlos con algo por mi anterior comportamiento-
-estoy de acuerdo- Sean asintió
-entonces serás tú- me sentía muy orgullosa de él.
James me sonrió
-pero... ¿Cómo empezaremos?- me alejé un poco de James y el suspiró
-ya son...- miró la pantalla de su celular- 20 minutos para las once de la noche- suspiró- lo mejor será que todo mundo descanse esta noche y mañana por la mañana empezaremos a dar indicaciones- habló hacia Sean, Heinz y Maxim; los tres asintieron- Sean- lo llamó James, Sean prestó atención- necesito que me prepares un mapa de los lugares que ya has revisado y de los que sospechas podría estar Daniel-
-ya lo tengo elaborado, pero preferiría que le dieran otro vistazo a las zonas que ya revisé-
-pero si ya las revisaste es mejor que exploremos otros lugares, nos va a quitar tiempo- no me agradó la idea de Sean
-confío en que yo lo he revisado muy bien, pero con ayuda de otras habilidades podrían encontrar algo que yo no- se cruzó de brazos dispuesto a no negociar esa idea- pediremos que mañana anoten su poder en una lista junto a su nombre, revisaré los datos proporcionados y decidiré quién es apto para viajar de lugar en lugar sin que le tome tanto tiempo realizando una investigación detallada del perímetro- concluyó; no me quedaba de otra más que aceptar, parecía que Sean veía otra cosa que yo no
-será como tú digas- lo dije entre dientes, Sean sonrió
-pues muy bien- James habló fuerte para cortar con las miradas de victoria/inconformismo que Sean y yo, respectivamente, nos estábamos ofreciendo- daré indicaciones-
James salió de la cocina y yo lo seguí. No tenía caso discutir con Sean, yo me esforzaría en buscar hasta por debajo de la piedra más inofensiva que encontrara.
Regresamos a la sala y vimos lo mismo, todos platicando y disfrutando como si esto fuera alguna clase de reunión social. Nuestras voces no se escucharían ante todo el ruido.
-no nos van a escuchar- susurré a James, pero pareció que me ignoró porque se adentró entre las personas y lo perdí de vista. Genial.
Empecé a pensar cómo lograríamos que todos se callaran pero antes de siquiera hablar conmigo misma, el calor en la sala aumentó.
Las voces fueron disminuyendo hasta convertirse en nada. Vi que todos fueron moviéndose un poco haciendo un círculo en medio de la sala, en el centro del círculo estaba James cubierto en altas y potentes llamas. Me encantaba verlo tan poderoso.
Las voces por fin desaparecieron y la atención estaba en James.
-Gracias por venir a nuestra reunión, sabemos que la zona en la que nos encontramos no es la mejor-
-olvídate de eso James, este lugar es increíble, todo un reto- una chica de cabello castaño largo y de piel ligeramente morena había hablado entre todas las personas, desde el lugar en el que me encontraba no pude verla con más claridad
-de acuerdo- James sonrió y soltó una risita encantadora- agradecemos su puntualidad y su entusiasmo ante la situación que se nos presenta- hubo varios murmullos- vienen de varias partes del mundo y aunque somos muy buenos "deportistas" necesitamos del descanso- los presentes sonrieron- esta noche descansen, son libres de hacer un óptimo uso de la fábrica y de los alrededores, recuerden que somos protegidos por un campo sólo en la zona de la fábrica, más allá del bosque no contamos con ninguna protección, tomen sus precauciones, nos vemos puntuales a las 8 de la mañana en este mismo lugar, gracias- y finalizó, las voces y murmullos volvieron.
Todos empezaron a dispersarse, algunos salieron de la fábrica y otros tantos se iban hacia la Ex zona de máquinas que habíamos mejorado y acondicionado para colocar literas y cobijas necesarias para los invitados. Iban a quedarse una buena temporada con nosotros.
Cuando la fábrica estaba en un completo silencio salí de ella para respirar un poco de aire fresco antes de ir a dormir. Observé la oscuridad que mantenía con un aspecto tétrico al bosque y ahí, en un rincón alejado vi a Sean sentado sobre una roca al principio del bosque; la luz de la fábrica alumbraba tenuemente la zona.
Me acerqué a él con una duda en la cabeza.
-¿De dónde carajos conoces a ese par?- el canto de los grillos se dejaba escuchar. La mayoría dormía y muy pocos habían decidido salir a caminar por el bosque.
Sean le dio una profunda calada al cigarro número "X" del día.
Había perdido la cuenta cuando llegó al doceavo.
-cuando hacia un encargo de encubierto- otra calada al cigarro- ambos pensaron que yo era el encargado de matarlos, el gobierno los quería muertos- vio con detenimiento la colilla de su cigarro - se alegraron cuando les dije que mi asunto era otro- sonrió- fue la única vez que los vi tan asustados de mi- tiró la colilla a un lado de su zapato y la aplasto lentamente. Se levantó y vi que empezaba a buscar algo en su pantalón.
-¿Ahora son "mejores amigos por siempre"?- me burlé un poco pero luego me puse seria- es la primera vez que conozco a tus amigos-
-¿Amigos?- Sean rió levemente mientras volvía a colocarse un cigarro nuevo entre sus labios- nos llevamos bien sí, me agradan sí, probablemente sí podría llamarlos "amigos" - hizo comillas en el aire con el encendedor entre los dedos de su mano izquierda. Encendió el cigarro.
Guarde silencio un momento. Apreciando la oscuridad mientras Sean se concentraba en su cigarro, me froté levemente el vientre.
-deberías empezar a dejarlo-me alejé unos pasos- no creo que a Dany le agrade el olor que ahora te cargas -
-lo dejaré cuando Daniel este frente a mi -otra calada a su cigarro- mientras eso sucede déjame en paz con este tema- el Sean irritable se volvía a asomar.
Puse mis ojos en blanco
-vete al infierno- me alejé de su lado y empecé a caminar con rumbo a la fábrica.
Cuando estaba a punto de atravesar la puerta principal noté a Ana recargada en la pared, me observaba. Suspiró y se acercó a mí.
-mi abuela me contó que las personas con el alma o el corazón dañados se vuelven más vulnerables a un buen cigarro, hace que se olviden por un momento de que están heridos- me dedicó una mirada de enojo- sólo es como dato curioso- se adentró a la sala de la fábrica.
Suspire ruidosamente y voltee hacia donde había dejado a Sean. Lo vi contemplando con tranquilidad el cigarro que se consumía lentamente entre sus dedos.
Estaba tan solitario que me entraron ganas de abrazarlo.
Me calmé y entonces entre a la fábrica.
Ahora me odiaba a mi misma.