“Zona 232”
Narra Lucy
-No lo creo…-dejé de leer una carpeta cuando escuché el comentario de Sean
-¿Sucede algo?-me deslicé con la silla hasta su lado y lo observé-¿Qué encontraste?-lo presioné, pero Sean se mantuvo en silencio y pensando por su cuenta.
Así que no tuve otra alternativa más que esperar a que reaccionara.
Algo de lo que me había percatado al investigar junto a él, es que no le gustaba dar ilusiones falsas, es por eso que primero lo examinaba por su cuenta y siempre encontraba algún error en esa pequeña luz que nos aparecía para localizar a Dany.
Él actuaba inteligentemente.
No nos alteraba sin ningún motivo suficiente.
Suspiré y estaba a punto de regresar a mi área para continuar revisando la carpeta número 215, pero Sean me llamó
-Lucy ¿No has recibido información de un laboratorio al que llaman “Zona 232”?-su pregunta me dejó en blanco por un momento, pero reaccioné e intenté recordar algún nombre como ese
¿Zona 232?
Negué varias veces
-No, no recuerdo ningún nombre como ese-me crucé de brazos y Sean suspiró-¿Es importante?-
-Bueno… estoy leyendo algunos documentos y nuevamente salió el nombre-tomó algunas hojas que se encontraban dispersadas sobre su escritorio y las leyó momentáneamente-Hace bastante tiempo había leído acerca de esa zona, en donde planeaban llevar a Daniel después de que él se convirtiera en rango A-
-¿Qué es un rango A?-le pregunté y Sean volteó a verme
-¿En tu laboratorio no estaban por rangos?-elevó ambas cejas
-No, estábamos clasificados por colores-hice memoria, mi color era el naranja
-¿Cuál era el color más importante?-
-El blanco-respondí de inmediato-Si tenían ese color era porque contabas con grandes poderes, recuerdo que solo había 3 o 4 chicos con ese color, eran pocos realmente-
-Bien, relaciona al blanco con el rango A. Yo era rango A y Daniel era rango F-me explicó-La condición para que nos llevaran a esa zona era pertenecer al rango A-
-¿Y por qué tú no fuiste?-si Sean ya era ese rango ¿Por qué no lo habían mandado?
-Porque estaban esperando a que Daniel también lo fuera-se cruzó de brazos-El proyecto nos incluía a ambos-
-¿Y qué se hace en esa zona?-
-Leí el proyecto, pero nunca encontré más información, supongo que cuando lo leí estaba en fase beta, puede que nunca lo hayan llevado a cabo-entrecerró sus ojos y nuevamente pensó sin compartir sus ideas
-¿Y entonces?-Sean volteó a verme-¿Cuál era el objetivo de esa zona?-suspiró
-Era un poco complicado, recuerdo que incluye un procedimiento de incubación y de nuevos recipientes… prácticamente se trata de separar los poderes de quienes no los pueden controlar para enviarlos a otro experimento que cuenta con más posibilidades de controlarlos-lo escuché y de inmediato me levanté de mi lugar
-Sean… Dany no controla sus poderes ¿Qué tal si está en eso de la incubación y le arrebatan sus poderes?-me alteré-¿Qué tal si ya le extrajeron sus poderes?-Sean volteó a verme-¿Y si Dany ya es rango A? ¿Crees que esté en esa zona?-otra pequeña luz de esperanza apareció frente a mí
¡¿Por qué Sean no se veía alterado?!
-Daniel estaba cerca de obtener el rango A, escapamos en el momento exacto antes de que todos sus registros cambiaran para dar paso a los de un rango A-Sean volvió a pensar-Pero con todo este tiempo que ha pasado, seguramente ellos empezaron desde el rango F o uno mucho más lejos, tiene que ser un procedimiento continuo, no se puede detener o ralentizar-relamió sus labios-Tampoco se puede acelerar-
-¿Por qué? ¿Por qué no se puede acelerar?-probablemente, con esa posibilidad teníamos más oportunidades de encontrar en buen estado a Dany. Podíamos conseguir más tiempo
-Nada se puede acelerar, Lucy-Sean puso una expresión de seriedad-Los científicos de nuestro laboratorio saben que para todo existe un ritmo el cual no se debe de alterar-se levantó de su silla-Lo que me preocupa es que estoy seguro de que Daniel no está en nuestro antiguo laboratorio ni con otro que esté relacionado a él-
-¿No fue tu laboratorio quien se lo llevó?-ese día… en el túnel del residencial ¿Esos guardias no habían sido parte del laboratorio de Dany?
-Claro que no-Sean negó enérgicamente-Cuando estuve buscando rastros con Tomás ese mismo día, descubrimos camionetas con las siglas FSB-¿FSB? ¿Servicio de seguridad federal?
-¡A mí no me dijiste eso!-le recriminé
-Estabas inconsciente Lucy ¿Recuerdas? James no me permitió acercarme a ti-a pesar de que yo había alzado la voz y sin razón, Sean no lo hizo, aunque él si tenía razón de hacerlo-Escucha, sé que Daniel puede estar en cualquier laboratorio porque muchas veces el gobierno los captura y los vende ¿Me entiendes?-asentí con duda, era mucha información la que estaba recibiendo y la que estaba a punto de llegar-Hacen intercambios y ventas clandestinas a militares que están interesados en la experimentación-pasó saliva-He estado investigando las relaciones que tiene el FSB, pero son muchos los perfiles que tengo que revisar; cuando encuentro a alguien que esté relacionado con ellos, y aparte está interesado en la experimentación, tengo que investigarlo a fondo y si es el equivocado, ya perdí tiempo en toda esa investigación-Sean me explicó con calma a pesar de que habló muy rápido-También estoy investigando a los miembros directos del FSB-
-¿Estás haciendo eso tú solo?-
-Tengo un orden, no puedo permitir que otras manos entren-lo observé en silencio-Por supuesto que le expliqué todo a los demás y están ayudándome bastante…-suspiró-Están quitándome un peso de encima-asintió varias veces y me di cuenta de que aparte de todo el trabajo que Sean mostraba estar haciendo, él estaba moviendo otros hilos.
Hilos más importantes y delicados.
Parecía que jamás iba a terminar de saber sobre todo lo que Sean estaba haciendo, tan solo me sabía el tamaño de la punta del iceberg, pero no todo lo que había bajo ella
-A los demás… ¿Te refieres a los de la fábrica?-entonces, Sean estaba trabajando en equipo.
Él asintió
-A todos los que saben sobre el verdadero objetivo de todo esto-y claro, entre ellos también estaban Maxim, Heinz, Claudio y Sergei.
Éramos un equipo muy grande y no sabía totalmente como es que ellos se estaban coordinando, pero me pareció increíble. Definitivamente, Sean también era un líder.
No el preferido, ni el más querido, pero lo era. Le gustara a quien le gustara.
Él era de aquellos que no opinaban abiertamente, pero movía ciertas cosas importantes para que la decisión fuera la que él esperaba. O la que él quería.
Eso era algo bastante inteligente.
-De acuerdo-suspiré y me di cuenta de que Sean ya estaba sentado en su lugar
¿Cuánto tiempo me había perdido en mis pensamientos?
-¿Qué?-me preguntó, pero no volteó a verme
-Explícame más la situación, tal vez así podré darte otra mano-
-Tendrás que comprenderlo en la marcha, no puedo perder más tiempo en explicártelo-me respondió e hice una mueca.
Claro, Sean era Sean.
-Bien, está bien-lo acepté-Entonces investigaré sobre la zona 232 mientras tú haces otras cosas ¿Te parece?-me ofrecí
-Eso hago-sonrió y me dieron ganas de golpearlo-Lo que te dije hoy se lo platiqué a Maxim, Heinz y Claudio tiempo atrás, ya están trabajando en eso, ponte al corriente con ellos-ordenó y lo dejé pasar.
Estaba bien. Yo debía de juntarme con ellos para conseguir más datos. Era una gran posibilidad de encontrar a Dany, pero por lo que Sean me había platicado, teníamos que apresurarnos.
Dany podía encontrarse en un peligro inminente.
Narra Sean
Leí atentamente la información que Maxim me había entregado sobre la zona 232 y no me sorprendí con lo que estaba leyendo:
“Programa cancelado”
No lo esperaba, pero tampoco me había tomado con la guardia baja.
Había pensado en esa posibilidad mucho antes porque no encontré más información relacionada con esa zona y lo más lógico era pensar que el proyecto se había interrumpido, detenido o se había cancelado definitivamente.
Existían muchos motivos por los que todo les salió mal a los responsables de esa zona, número uno y más importante, Daniel y yo habíamos escapado.
Por supuesto que nadie se lo había imaginado y por esa razón, no habían tomado las medidas necesarias para frenarnos.
Dejé a un lado esos documentos y empecé a teclear para crear un nuevo código. Maxim y Heinz me habían conseguido el acceso a esa zona, pero no le mencioné nada a Lucy porque quería saber qué otras cosas podría descubrir ella. Se encargaba de manejar la información y podía dar con algo que se le había escapado a Maxim o a Heinz.
Confiaba en ellos y en sus habilidades, pero una revisión extra a esa zona, que en su momento fue mi principal objetivo, no estaba de más.
Me gustaba abarcar todo y exprimirlo hasta que no quedara nada por averiguar.
Creé unas cuantas líneas de código hasta que obtuve lo suficiente para activarlo. El código se conectó con el aparato que Maxim había colocado en la base central de la zona 232 y empecé a descargar toda la información.
Los datos llegaron y cuando mi disco portable se llenó por completo, empecé otra búsqueda con palabras clave como “GH65” “Nuevos experimentos” “Nuevos datos” “Actualizaciones” e incluso me animé a utilizar mi propia ex clave.
Investigué e intenté encontrar algo que me diera una señal verde; por ejemplo, actividades que habían realizado recientemente, incluyendo posibles nuevas localizaciones y proyectos. También revisé sus actividades más antiguas, pero no encontré nada que me sirviera.
La zona estaba sin experimentos actualmente, pero todavía utilizaban las instalaciones para experimentación con animales, algo que, me sorprendió.
La experimentación con animales ya no era la preferida para muchos laboratorios, ahora, investigaban directamente con seres humanos. Sus resultados eran más favorecedores y no desperdiciaban el dinero al modificar levemente sus recetas para que funcionaran con los animales.
Sus aplicaciones eran directamente a personas.
Era un tema beneficioso para los laboratorios, pero muy cruel y prohibido a la vista del mundo, es por eso que continuaba manteniéndose como algo clandestino y ultra secreto.
Los gobiernos se hacían de la vista gorda y preferían engañar al resto de las personas que no tenían nada que ver con esos temas delicados.
Por eso había tantas personas desaparecidas en los países tercermundistas, por eso existían países más poderosos que otros. Todo tenía un por qué y las razones eran aterradoras.
Muchas veces era mejor saber nada, pero a mí no me gustaba saber nada.
Existían temas que ya no me sorprendían.
Me recargué en el respaldo de la silla y observé toda la nueva información que había obtenido. Cada vez, se agregaban más personas a las listas de aquellos que querían formar parte de proyectos clandestinos. Era algo a lo que no se le veía un final y eso, me desesperaba.
Daniel podía estar en las manos de una persona a la que no le interesaba la experimentación, pero se encontraba ahí presente porque estaba cegada por el poder. Porque quería más de lo que ya tenía y así era el mundo.
Así se movía todo.
Ambición y poder. Pésima pareja
Observé las nuevas notificaciones que me llegaban con más información y decidí silenciarlas por un momento.
Era un conflicto muy grande y de no ser por la ayuda que estaba recibiendo, no estaba seguro de si mi confianza en la búsqueda de Daniel continuaría intacta.
No podía recibir la más mínima señal de su posible ubicación, pero estaba completamente seguro de que Daniel continuaba en Rusia y eso lo tomaba como algo positivo.
Muy positivo.
Después de que se lo llevaron, entré a los sistemas aéreos; privados y públicos.
Vigilé sistemas de mar y tierra para verificar que no se encontraban sacándolo del país y estaba seguro de que nada se me había escapado de entre las manos.
Ningún helicóptero, avión, avioneta, barco, crucero con motivos políticos o sospechosos, lo llevaba.
Ninguno.
Pasé mis dedos entre mis cabellos y suspiré profundamente, la cabeza empezaba a punzarme.
Busqué entre los bolsillos de mi sudadera y saqué dos pastillas de una marca que nunca iba a moverse por los mercados por ser, irónicamente, demasiado efectivas para los dolores.
A las empresas farmacéuticas no les convenía que sus medicamentos fueran altamente efectivos.
Ellos preferían mantener enfermo al mundo. Así todo se mantenía bajo control en la vida cotidiana.
Me levanté de la silla y me dirigí a la nevera para tomar una botella con agua fría. Me pasé sin ningún problema ambas pastillas y regresé a mi lugar.
Ahora tocaba esperar el alivio y por primera vez en mucho tiempo, decidí hacer nada.
Me quedé en silencio mientras observaba toda la información que continuaba llegando, pero no toqué para nada el teclado.
Existían muchas posibilidades, Daniel estaba entre alguna de esas muchas posibilidades y simplemente… no podía dar con él
-Daniel…-murmuré su nombre después de un tiempo que no lo había hecho.
Me había percatado de que su sola mención me afligía, así que me había detenido.
No podía permitirme algo como eso, no podía simplemente deprimirme y detener todo lo que estábamos consiguiendo, la información no nos decía nada a pesar de que era mucha, pero eso no me desanimaba. No podía darme por vencido.
Él estaba en algún lugar y lo iba a encontrar.
Sin importar el precio o el riesgo, estaba seguro de que lo iba a traer de regreso.
Suspiré una última vez y mandé a mi celular las nuevas coordenadas que iba a investigar, las coordenadas me guiaban a una zona que estaba bastante lejos así que tenía que prepararme.
Guardé el código que anteriormente había hecho en la computadora y coloqué en automático los programas para que no dejaran de buscar las palabras clave en cada documento que llegaba. También cree más condiciones para que el sistema enviara notificaciones a mi celular cada que esas palabras claves aparecían.
Solo cuando estuve satisfecho con ese trabajo, salí del bunker.
Respiré profundamente el aire fresco de la madrugada y me encaminé hacia la fábrica. Todo mundo dormía, así que era una buena oportunidad para irme sin dar explicaciones que, por supuesto, no eran necesarias y que prefería no dar.
Todo el camino rumbo a mi habitación, lo hice lo más silencioso posible, no quería encontrarme a nadie.
Conseguí llegar a mi habitación y, manteniendo todas las luces apagadas, empecé a desnudarme para tomar una ducha con agua fría. Necesitaba despejarme, quería estar concentrado en la nueva zona que iba a investigar y necesitaba una mente fresca.
El agua helada se estrelló contra mi frente y cerré mis ojos, disfrutando de la temperatura.
Pero no pude evitar pensar nuevamente en Daniel.
No podía imaginarme los planes que tenían para él, no quería pensar en su estado.
Recargué mi frente en el frío azulejo y suspiré. Mis pensamientos me traicionaban en los momentos menos oportunos. No podía dejarme arrastrar por ellos.
Tenía que continuar con la búsqueda y evitar tener pensamientos que no ayudaban en nada a la situación.
Terminé abruptamente con mi ducha y empecé a secarme con la toalla mientras salía del baño. No tenía sentido tener pensamientos que simplemente bajaban mi estado de ánimo.
Era mejor evitarlos y concentrarme.
Saqué ropa limpia aún sin encender ninguna luz para empezar a vestirme.
Tomé la mochila que siempre utilizaba normalmente antes de salir de la habitación con mucha precaución.
Hace poco había tenido una “platica” con James y Lucy, ellos mencionaron que debía de “calmarme” un poco y reposar. Lo platicaron conmigo y, por supuesto, los ignoré. No tenía sentido lo que me pedían.
¿Por qué no comprendían que no había tiempo para descansar apropiadamente?
Podría hacerlo una vez que Daniel se encontrara descansando en su habitación.
Bajé lentamente las escaleras y caminé rumbo a la salida, eran cerca de las 3 de la madrugada así que ya estaba ligeramente atrasado
-¿A dónde vas?-di un paso más, pero sonreí
-Voy a salir, tengo nuevas coordenadas a las que ir-giré y me encontré con James.
Al que menos necesitaba ver justo en ese momento. James se cruzó de brazos
-Ya te había dicho que necesitas descansar, Sean-lamí mi labio inferior.
Otra vez con lo mismo
-Ya descansé lo suficiente, ahora tengo que irme-no quise alargar más la plática así que nuevamente giré, pero me encontré con Maxim y Heinz.
Maxim también tenía sus brazos cruzados a la altura del pecho
-¿De verdad? ¿Van a obligarme?-era increíble
-Es por tu bien-
-Si bueno-escuché a Heinz-Yo solo estoy aquí de apoyo ¿Ok?-por supuesto, Heinz sabía que a pesar de que “me veía mal” podía contra ellos tres sin ningún problema
-No soy ningún niño al que puedan impedírselo ¿De acuerdo? Tengo cosas por hacer-hablé mientras observaba a James y entrecerré mis ojos al verlo negar-¿No qué?-
-Escucha Sean-James se acercó a mí-Estás y te ves agotado, estoy seguro de que tu nivel de eficacia no baja, pero estás exprimiéndote-
-Aún no es suficiente-respondí inmediatamente
-Descansa y come algo-me insistió-Mañana temprano continuarás y te sentirás mejor-
-Sí Sean, antes tus músculos estaban duros, pero ahora todavía eres músculo, pero flácido-mencionó Heinz y estuvo a punto de tocarme con una de sus dedos, pero me aparté.
No soportaba que me tocaran con tanta confianza. A nadie más se lo soportaba. Solamente a Daniel se lo había permitido e iba a ser el único
-Mañana, después de que desayunes, hagamos un poco de ejercicio, necesitas liberar tensión ¿Te parece?- Maxim me ofreció y yo negué
-No-reacomodé la mochila sobre mi hombro-Muévete-no tenía tiempo para otras cosas sin importancia. Avancé dos pasos, pero ni Heinz y mucho menos Maxim se movieron-A un lado-apreté el tirante de mi mochila
-¿A dónde vas con tanta urgencia?-preguntó James a mis espaldas y suspiré. Me agotaban más las pláticas sin sentido, necesitaba mantenerme en movimiento
-A la zona de pruebas avanzadas-lo dije, aunque realmente no quería hacerlo
-¿De la zona 232?-me preguntó Maxim y asentí-Pero ya lo revisamos, te mandamos toda la información que encontramos ¿Por qué vas a ir otra vez? Solamente vas a desperdiciar energía-mi mandíbula se tensó
-Ya sabes que me gusta estar seguro de los resultados y para conseguirlo, tengo que verificarlo por mi cuenta-me había tomado las dos pastillas, pero estaban perdiendo aceleradamente su efecto con esa plática tan innecesaria
-¡Esa zona está lejos, nos tomó 2 días en llegar!-sí, Maxim y Heinz se tomaron dos semanas investigando ese lugar
-Es otra zona-nuevamente apreté la correa de mi mochila-Estoy seguro de que no revisaron la que tengo en mente-conseguí pasar al lado de ambos y me encaminé a la salida.
Estaba a nada de llegar a ella, cuando James se colocó frente a mí
-Mira, Sean-empecé a molestarme con su actitud-Descansa hoy, por favor-vi una expresión en su rostro que muy pocas veces dejaba a la vista. Una expresión total preocupación-Te ves muy mal y estamos preocupados por ti-relamí mis labios-Descansa un poco y prometo, te prometo, que yo mismo te acompaño a esa zona-
-Tus habilidades no sirven en esa zona-le informé, entonces James dudó
-Bien, entonces nos acompañarán Claudio y Sergei, ellos están haciendo un buen trabajo-me propuso. Negué automáticamente
-Ellos pueden ir después, tomaré la ventaja para preparar el terreno-intenté pasar a un lado de James, pero nuevamente, me lo impidió
-Sean, por favor, descansa un poco-colocó sus manos sobre mis hombros y los apretó levemente-Te necesitamos con buena salud cuando encontremos alguna posible pista, no puedes simplemente poner en riesgo tu salud, entiéndelo-me agitó un poco y entonces suspiré.
No quería quedarme sin hacer nada, los pensamientos innecesarios iban a regresar y eso era lo peor que podía pasarme.
Era peligroso. Demasiado peligroso.
Empecé a negar
-Anda ya-Maxim se acercó y colocó un brazo sobre mis hombros-Ve a descansar-me apretó levemente antes de soltarme-Estaré atento a cualquier dato-mencionó y me quitó la mochila del hombro
No quise admitirlo, creía que no se me notaba lo agotado que estaba, pero al parecer, no iba a poder engañar a esos tres.
-Está bien-murmuré y di media vuelta. Regresaría a mi habitación para intentar descansar
-¡Eso carajo!-celebró Maxim a mis espaldas y no esperé que me golpeara en el trasero con la palma de su mano extendida. Giré de inmediato-Lo siento, lo siento-sonrió-Me emocioné-mi humor cambió, pero me sentí demasiado agotado como para demostrarle que no existía la suficiente confianza como para que haya realizado aquella acción.
No la tenía conmigo y tampoco iba a poder golpearlo en esa ocasión, así que tendría que esperar, pero la iba a recordar.
Subí lentamente las escaleras mientras aún escuchaba que esos tres se mantenían platicando entre ellos, pero decidí hacer oídos sordos y me encaminé a mi habitación.
Entré lentamente, me quité los zapatos y me dejé caer sobre el colchón sin la esperanza de dormir a pesar de que estaba cansado.
No podía conseguirlo inmediatamente y estuve en lo correcto.
Después de dar muchas vueltas en medio de la cama y cuando el amanecer empezaba a mostrarse, conseguí quedarme dormido.
Pero lo que quise evitar muchas veces, sucedió.
Soné con Daniel.
Normalmente, la gran mayoría de mis sueños, no los recordaba. Intentaba auto controlarme tanto mentalmente durante el día y la noche, que mi memoria onírica estaba un poco afectada, por esa razón, era complicado recordar mis sueños.
Pero Daniel conseguía ser, nuevamente, la excepción.
En mi sueño, lo veía leer en el sofá de la sala. Su postura era cómoda mientras que sus manos sostenían con tanto cuidado el libro, que su imagen me provocó ternura.
Él cambió de página y sonrió de inmediato al leer el contenido.
Por supuesto que mi yo real quería acercarse a él, pero mi yo del sueño, no me obedecía.
¿Qué demonios se suponía que debía de hacer?