En cuanto llego a su habitación, cerro con llave y por si las moscas, arrastro su estante de libros a la puerta. Así, si alguien quería entrar, tendría que pasar por ahí y haría el mayor ruido posible para despertarlo. Esta noche quería descansar un poco.
Sabía que si Sephiroth llegaba y encontraba la puerta de su habitación cerrada, se metería en un gran problema. Por que para el, sus piernas y la puerta de su cuarto deben estar siempre abiertas, o de lo contrario, su cráneo también lo estaría. Maldito imbécil.
Se cambio de ropa, dejo la sucia a un lado y fue al baño a limpiarse un poco la sangre seca y a desinfectarse la mordida de su cuello. Pegó un respingo cuando el alcohol le toco; después de curarse y darse un baño con agua caliente, se metió en la cama, pero estaba algo inquieto.
Como aun no podía dormir, empezó a pasear su mirada por la habitación, miro hacia su escritorio, donde estaban unos cuantos libros y su computadora. Se quedo mirando la computadora un rato.
Recordó la charla que había escuchado, ese rumor que se esparcía por los pasillos de Shinra. No estaba seguro, el no solía creer los rumores y leyendas urbanas. Era una completa estupidez. ¿Una web de venganzas, donde llevaban personas al infierno? Por favor…
Lo había escuchado por unos soldados de infantería que conversaban cerca de él, pero aun así no se creía esas historias, era una simple leyenda urbana, imposible que fuera real. Pero… Midgar era un lugar extraño, donde pasaban cosas extrañas y retorcidas cada poco rato. Y si, de todas formas, fuera real, ¿Serviría para vengarse de la maldita rata de Sephiroth? ¿Había esperanza?
Se levanto de la cama y fue hacia su escritorio, se sentó en la silla y encendió la computadora. Abrió el buscador Web.
-Debo estar bastante loco… Esas cosas no existen.
“Pero no pierdes nada con intentarlo” Pensó.
Así que, recordando lo que los soldados dijeron, y esperando a que el reloj marcara la media noche, escribió en el buscador web y pulso “Buscar”…
“Correo del infierno”
De inmediato los resultados aparecieron en la pantalla. Mejor dicho, solo un resultado. Le dio click al enlace y de repente, el monitor se puso totalmente de color negro. Una pagina se abrió, y entre una especie de llamarada que se extinguió a los dos segundos, apareció la leyenda: “Nos Vengaremos en tu nombre” y debajo de esta, un espacio en blanco para escribir y al lado, el botón de “Enviar”
-No puede ser… esto…es el correo del infierno –Cloud no cabía en si de la impresión, y del miedo. Pero si la pagina era real… significa que el resto de la leyenda también. Que una muchacha aparecerá y se vengara por ti.
Aun con algo de duda, Cloud empezó a escribir en el espacio en blanco, un nombre. De manera lenta, letra por letra.
“Sephiroth Cresent”
Movió el cursor al icono de Enviar, pero no pulso el botón. Las palabras de los cadetes resonaron en su mente una y otra vez… “…Si le pides venganza, puedes morir…”
Morir. Pedir ayuda le costaría la muerte. Pero eso era lo de menos, aquel desgraciado pagaría por sus pecados, dejaría de tratarlo como un vil objeto sexual. Ya no más humillaciones, no más dolor… Si moría, eso era algo que ya no le importaba, lo que estaba viviendo en vida le hacia añorar la muerte a cada segundo. Prefería la muerte antes de seguir siendo utilizado por ese bastardo. Pero si moría, las personas a las que amaba… no quería dejarlos solos. A su madre, a Tifa... a Zack…. sobre todo a Zack.
Pero sabía que estaba lastimando más a su moreno que a cualquier otra persona. Con su silencio, alejándolo de el, pero para protegerlo. Sephiroth lo dañaría si le decía algo a alguien, pero amaba a Zack con toda su alma como para alejarlo de el. Sentía que eso era más doloroso que los abusos de Sephiroth y la misma muerte.
Pensar en que Zack pudiera ser lastimado, herido o incluso a asesinado por Sehiroth… le lleno de rabia. Si el no podía hacer nada por el mismo ni por Zack, tal vez el infierno pudiera intervenir. Tal vez solo fuera un rumor, pero si resultara ser verdad, podría por fin vengarse de Sephiroth. Era su única salida.
Pulso el botón izquierdo del ratón.
“Enviar”.
El texto desapareció y lo único que había en la pantalla negra era el icono de un reloj de arena. Después nada. No paso absolutamente nada.
Cloud espero un poco más, tal vez a que algo apareciera… pero no paso nada. Tal vez había hecho algo mal. Pulso el botón de “Enter” varias veces y paso algo de lo más extraño. Regreso al buscador Web, pero la pagina estaba en blanco y ponía “Page Not Found”. El pánico lo invadió.
-¡¿Pero qué demonios?! ¡¿Por qué no aparece?! – Cloud trato de regresar a la página, pero no podía; busco la pagina del infierno en el historial de su navegador, tampoco estaba.
Después de un rato se dio por vencido. La página se había desvanecido. Miro de nuevo el reloj de la computadora. Eran las 00:03 AM.
-Entonces… ¿se puede acceder solo a la media noche?
Se quedo en silencio varios segundos. Se masajeo las sienes y se dejo caer en la silla, pensando. Valla, pero que truco más realista. Por un momento Cloud creyó que la leyenda era cierta. Qué Idiotez. Seguramente algún Friki sin vida social y carente de novia habría hecho la página para asustar a los supersticiosos.
Por un momento… pensó que esto acabaría, que por fin podría hacer algo en contra de el. Que idiotez.
Salió de su ensoñación cuando su teléfono móvil empezó a sonar. Le había llegado un mensaje de texto. Lo tomo de la mesita de noche y abrió el aparato para leer el mensaje.
Los ojos se le abrieron como platos y grito asustado, se cayo de la silla y tiro el celular, que dio a parar al suelo. Aun sin poder procesar lo que acababa de pasar, recogió el celular. Esto no lo pudo haber hecho algún Friki.
-Pero… pero… ¡¿Qué es esto?!
La pantalla del celular se volvió completamente roja en cuanto abrió el mensaje.
Re: *************66666#
Mensaje Recibido.
Correo del infierno.