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No Todo es lo que parece por hideky

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Notas del capitulo:

Segunda historia ya finalizada

debo confesar que la segunda parte de la primera historia me bloquea full hahaha si patetico tal vez llegue la inspiracion.

"Aburrido"
 
La mesa se encontraba servida con el desayuno, Cross armaba uno de sus dramas diarios y Yuki reclamaba por un poco de su atención.
 
Waaa! ¡Mi hijo no me quiere! —
 
¡¿Me estás oyendo Zero?! ¡Kaname-sempai vendrá hoy a desayunar y te pido que seas amable con… ¡¿me estás escuchando Zero?! -
 
Parpadeo un par de veces agudizando su audición, por más que trataba de llegar a escuchar si quiera una frase de los presentes para así hacer que dejarán de provocarle una gran jaqueca, su mente y corazón se aburrían alejándose de ese espacio-tiempo, volviendo todo a su alrededor como un eco lejano al igual que las voces de sus convivientes.
 
"Esto es… aburrido" —
 
Se levantó de su asiento sin haber probado un bocado de la comida que el mismo había preparado, ignorando por completo aquellas lejanas voces dirigidas hacia él.
 
"Quizás tenía razón"
 
Tomó su mochila del mueble y se la colgó al hombro encaminándose a la puerta, sus dedos sólo  rozaron la perilla cuando está se giró sola.
 
Buen día Kiryu-kun — saludo un castaño de ojos vino.
 
Zero salió de sus pensamientos al sentir que alguien le obstaculizaba el camino, ni si quiera cayó en que el castaño le había saludado.
 
Kuran — saludo en un susurro indiferente, este se hizo a un lado dejándole espacio y él sólo siguió.
 
Una hermosa mariposa con alas bicolores se posó en su cabello, una de sus alas era color rojo profundo y la otra de un hermoso azul eléctrico.
 
Ohayo… — saludo, un susurro suave y cálida diferente a como se dirigía a los que le rodeaban.
 
Kaname trató de no reflejar curiosidad ante tan exótica escena ¿acaso era una sonrisa lo que veía en el prefecto?
 
Palpo la yema de sus dedos antes de extender su mano  al cabello del pelo plata, exactamente, donde descansaba la mariposa; si sólo consiguiera esa sonrisa para él— Kiryu-kun tienes un bicho en… —
 
No te acerques — corto con tono gélido el menor, clavando sus frías amatistas en la mano del castaño.
 
Kaname alejo su mano y el pelo plata sólo se alejó desapareciendo por la espesura del bosque.
 
"Quizá…sólo él sea capaz de ver a través de mi"
 
¡Zero! ¡Kaname-sempai disculpe a Zero ha tenido un mal despertar! —
 
No te preocupes Yuki, vamos a probar  lo que dijiste que prepararías para mi — tranquilizo sin apartar la vista en la dirección por la que había desaparecido Zero.
 
"O quizás no  tenga razón y sólo debo dar una oportunidad, de lo contrario él vendrá a atraparme nuevamente"
 
 
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Miles de mariposas bicolor rodeaban al pelo plata el cual estaba sentado al pie de un hermoso árbol arce, recostando su espalda en el tronco mientras apoyaba uno de sus brazos en la pierna que mantenía flexionada, elevó el rostro  dejando que las mariposas le acariciaran, estás volaban suavemente confundiéndose con las hojas carmín del añejo , era un hermoso espectáculo carmesí teniendo como personaje principal al joven pelo plata de aspecto angelical.
 
"Rojo intenso y Azul caótico, sin duda una perfecta combinación que te define"
 
Una pequeña mariposa se posó en los labios del distraído pelo plata para luego tomar vuelo.
 
Tramposo — recriminó enojado mientras un leve rosa tenía sus mejillas, abrió sus ojos mientras acariciaba sus labios con la yema de sus dedos.
 
Frente a él, las mariposas formaban un hermoso remolino rojo-azulado el cual lentamente iba moldeando una silueta masculina de fuerte porte, cabellos marrones cobrizo, piel ni tan blanca ni tan tostada,  y sus ojos, esos ojos que nunca olvidaría, un rojo intenso lleno de abrumadora pasión, sed de sangre y uno azul eléctrico, lleno de aturdidoras emociones, insania, perversidad.
 
Zero ¿no crees que ya te has tomado un buen tiempo en el juego del niño bueno? — inquirió con sorna acorralando contra el tronco al prefecto.
 
¿A qué te refieres? Pensé que aquel día ya me habías liberado y tenía derecho a "vivir mi vida como quisiera"—  remarcó lo último.
 
Ja! Dije eso, pero fingir que eres alguien que no eres, no es vivir tu vida, no me digas que ya te has dado cuenta que esa oscuridad que hay en ti te frustra cada vez más, porque no eres capaz de liberarla… vuelve conmigo Zero, sólo yo tengo la solución a ese y el otro problema tuyo — hablo con una profunda y varonil voz acercándose cual cazador a su pequeña presa.
 
Zero no se inmutó ante la cercanía del vampiro, mantenía una expresión relajada — Kaname… — un diminuto sonrojo se apoderó del rostro cuando el nombre del castaño fue pronunciado.
 
¿Qué tiene él? — inquirió con ojos inyectados de furia al percatarse de la reacción del menor.
 
El puede ayudarme, también tiene la sangre de Shizuka y por lo otro, e pensado en sellar mi memoria y comenzar nuevamente — respondió con mirada desafiante.
 
No puedes hacer eso, el olvidarme no era una condición, si perdieras tus antiguos recuerdos ¿como explicarías esas marcas de tu cuerpo? — siseo tomando las muñecas del menor para presionarlas contra el árbol— aunque pierdas tus recuerdos siempre estaré presente y mientras este presente los recuerdos que querías sellar volverán, tu cuerpo no sabrá porque se estremecerá cada que mi nombre sea escuchado por ti.
 
Zero gimio de dolor al sentir la presión en sus muñecas — d-detente — hablo entre gimoteos.
 
¿Qué ocurre? ¿Temes que al ver como te tomo a la fuerza pierda interés en ti? — se bufó mientras tomaba con una mano ambas muñecas y con la mano libre rasgaba la camisa del menor provocando cortes al paso.
 
Sólo déjame jugar por última vez — pidió soltando un pequeño suspiro al sentir como la lujuriosa lengua del mayor recorría su cuello.
 
De acuerdo, entonces te daré una pequeña ayuda para terminar esto rápido — acepto mientras clavaba con fuerza sus colmillos en el cuello del menor desgarrando piel a su paso.
 
Ahh…! —
 
Zero se abrazó al cuello del mayor con fuerza ante el dolor, sentía como el taheño absorbía grandes sorbos de forma rápida, su pulso se debilitaba y ya no tenía fuerzas.
 
"Vendré por ti cuando menos lo esperes "-
 
 
 
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Kaname iba camino a los dormitorios nocturnos cuando un agradable aroma llegó hasta él.
 
"¡Ahh…!.—"
 
Al escuchar aquella voz no pudo evitar que su corazón comenzará a latir como loco, con uso de sus poderes tomó dirección al bosque donde provenía aquel delicioso olor .
 
Zero — no pudo evitar llamar por su nombre a aquel rebelde y altanero prefecto que ahora parecía un ángel caído recostado al pie de  aquel árbol de hojas carmín rodeado por aquellas mariposas, también carmín y recostado en medio de aquel charco irónicamente  carmesí, no podía negar que aquel escenario desbordaba de una aterradora belleza etérea, el ángel de la muerte yacía en un suave  velo rojo.
 
Segundos de haber llegado apareció su círculo de nobles, todos, incluso el vicepresidente tenían aquella mirada depredadora.
 
Debo admitir que su sangre es muy atractiva — opinó Hanabusa ganándose un golpe de su primo.
 
Regresen a calmar su sed y la del resto de la clase, yo me haré cargo — ordenó autoritario Kaname.
 
¿Estás seguro que podrás? — preguntó inseguro el vicepresidente, dirigiéndole una mirada significativa.
 
Lo estoy — respondió calmándose, volviendo sus ojos a ser de color vino.
 
Ya escucharon a nuestro líder,obedezcan— ordenó el rubio antes de desaparecer.
 
Seiren — llamó mientras tomaba entre sus brazos al pelo plata.
 
Si Kaname-Sama — respondió una joven apareciendo tras el castaño.
 
Ve a calmar tu sed, no me sirves así — ordenó mientras tomaba nuevamente su camino a los dormitorios.
 
Se lo agradezco Kaname-Sama —  fue lo único que respondió la joven antes de desaparecer.
 
"Suave y delicioso perfume, igual a las peligrosas rosas espinadas"
 
Optó por ingresar a su dormitorio desdé la ventana, liberó un poco de su aura para imponer control en los dormitorios.
 
Aguanta un poco — pidió mientras depositaba en su cama a Zero, tomó asiento a su lado mientras mordía su propia muñeca succionando su sangre y reteniendola en la boca para luego tomar el rostro de Zero y dársela asegurándose de que no derramara la sangre. Repitió el proceso dos veces más para luego realizar la parte más difícil para él.
 
Cerrar la herida del cuello de Zero.
 
Se calmó a si mismo, con cuidado ladeo la cabeza del menor dejando su cuello a la vista donde una horrible marca de colmillos se encontraba, se agachó hasta la herida pasando su ensalivada lengua por toda la zona afectada curandola al instante, luego de esto, tomó con cuidado las muñecas del prefecto, una fila de grandes astillas se encontraban enterradas en el dorso de la mano, sacó de forma limpia cada una y luego precedió a cerrar la herida de la misma forma anterior.
 
Los recuerdos en la sangre del pelo plata eran muy limitados, casi como si el mismo Zero fuera capaz de controlar lo que otro vampiro pudiera ver en su sangre, se obligó a salir de sus pensamientos para poder traer dos cambios de ropa  cargar al pelo plata y encerrarse en la ducha.
 
 
 
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Al salir del baño ya aseados, Kaname recostó a Zero en el sofá mientras el se disponía a cambiar el juego de sábanas por un juego limpio.
 
Ahora puedes descansar, te pondrás mejor —  acarició una de las mejillas de Zero, no pudo evitar recordar el cuerpo desnudo del albino, delicado y marcado, con muchos símbolos escarificados en la piel, estos estaban  delineados con tinta negra,  en la espalda tenía aquellas hermosas alas de ángel de diseño gótico, una hermosa flor con tinta roja por las costillas de la parte derecha, pero el que más le llamó la atención fue aquella mariposa en el hueso de la cadera izquierda, está era igual y tenía el color con tinta igual a las que danzaban alrededor del pelo plata en el árbol, era un tatuaje sexy y provocativo.
 
Descansa — susurro al oído del peli plata depositando un suave beso en la frente.
 
 
 
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:>;<:            UN AÑO  DESPUÉS.                         :>;<:
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Zero-Sama, Kaname-Sama  me ha ordenado vestirle para escoltarle hasta el comedor.— Seiren llevaba una caja donde fino kimono de seda se encontraba bien arreglado.
 
La pelo morada se extrañó al no  oír respuesta del pelo plata , con mucha cautela se acercó hasta aquella fina silueta en la cama, la retiró y…
 
Rima…— Seiren siempre había mantenido la compostura ante las peores imágenes que su líder pudiese crear, pero nunca se imagino al pelo plata causando daño a alguno de sus compañeros.
 
Rima estaba tendida con el cuello desgarrado, su cabello suelto y con las piernas cruzadas, en todo su cuerpo tenía talladas varias cadenas finas que terminaban en los pies, específicamente en el dorso del pie donde una hermosa mariposa carmín relucía sus alas.
 
Seiren examinó aquella mariposa tratando de descifrar el mensaje hasta que recordó…
 
 
 
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Zero-sama, el sol está a punto de ponerse es hora de descansar — el pasatiempo de Zero siempre había sido sentir las caricias de la naturaleza en el bosque, el sol reconfortándole a través de las pequeñas rendijas de las hojas meciéndose con suavidad, el olor del césped y pasear a Lirio blanco o Lily, su mejor amiga.
 
Seiren había tenido aquella suerte de ver las facciones relajadas del peli plata junto a una que otra sonrisa.
 
Seiren — Zero abrió sus ojos posando su vista en la noble, de todos los vampiros con los que convivía, excepto Yuki, Seiren era con quien más podía compartir, guardaban un respeto silencioso entre ambos, era una especie de amistad.
 
Dígame, Zero-Sama — la joven se inclinó ante su amo, al cual había decidido proteger por voluntad, la razón.....
 
Mi vida hace  diez años atrás a la actualidad ha sido una fachada una mera mentira, en el fondo siempre supe que sería imposible dejarle — con suavidad posó su mano sobre su pecho — el plazo para olvidar se ha terminado él vendrá y liberará las cadenas que puse a mi alma, serán liberadas pronto, Seiren… — La noble levantó la mirada observando como una mariposa se posaba en el dorso de la mano del menor, definitivamente aquel joven poseía una belleza aterradoramente etérea.
 
Zero-Sama, estaré dispuesta a hacer todo lo que me ordene para conseguir su libertad, siempre estaré dispuesta a matar por mantener limpias las manos de mi amo— respondió la noble con una sonrisa macabra, la razón de que Seiren había  escogido a Zero, era aquella mirada de absorbente obscuridad, llena de maldad oculta, era una mirada que sólo había podido observar un ser que igual a ella, se divertía mucho con cada grito de horror dado por sus víctimas, Zero poseía la oscuridad de Rido Kuran.
 
Los ojos de Zero se tornaron carmín mientras acercaba a la mariposa para depositar un suave beso en ella— Definitivamente volveré a ti… — susurro con una sonrisa dejando ir a la mariposa para reincorporarse — ganaste como siempre, después de todo, siempre e sido tuyo — cerró sus ojos, comenzando a andar seguido por su guardiana —  vamos Seiren debemos preparar todo y…
 
"Cuando llegue el momento sólo tu sabrás al recordar lo que has visto"
 
 
 
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Será como ordene Zero-sama — susurro la noble antes de abandonar la habitación, donde el cuerpo de Rima de desintegraba lentamente.
 
 
 
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Yuki caminaba por los pasillos de la mansión Kuran, su hermosa cabellera  chocolate caía con gracia por su cintura, una sonrisa pura adornaba su rostro mientras acariciaba su abultado vientre de seis meses; su alegría crecía cada vez más con sólo pensar que hoy sería el día que abandonaría junto a su esposo la mansión de su hermano y Zero.
 
Se detuvo ante lo último mientras su sonrisa desaparecía, cuanto se había arrepentido de ayudar a su hermano a conquistar a Zero, de haber sabido que su hermano sólo se sentía atraído por la belleza de su hermano adoptivo no habría ayudado.
 
Fruncio el ceño al oír unos gemidos en el despacho de su hermano, sabía que Zero nunca había accedido a tener relaciones con el castaño después de que el castaño había querido forzarlo, por lo que descartó la idea de que esos dos tuvieran intimidad en el despacho.
 
Ahora vera esa zorra — soltó con odio Yuki mientras abría las puertas del despacho de par en par sin tocar.
 
Ahí estaba Kaname empotrando contra la mesa a Ruka, quien al sentir la presencia de la castaña, con la poca dignidad, la cual ya no tenía, recogía sus prendas en el suelo para tratar de cubrirse.
 
¿Qué sucede Yuki? — inquirió tranquilamente el castaño subiendo la bragueta de su pantalón.
 
Yuki miro con expresión compungida a su hermano; definitivamente Kaname no era quien esperaba para su hermano adoptivo.
 
Asumo toda la culpa por hacer que mi hermano se haya fijado en ti, Kaname — soltó fríamente, fijando su gélida expresión a Ruka para luego mirar al castaño.— quisiera llevarme hoy a Zero conmigo, pero — se apresuró al ver al castaño querer refutar.— el dice que tiene que esperar su libertad y créeme que ansío ver eso — la sonrisa que le dedico Yuki no presagiaba nada bueno y el castaño lo supo.
 
Yo no dejaré que eso suceda y ten por seguro que no ocurrirá hermana, no si lo tengo bajo vigilancia — recordó Kaname con su porte altanero.
 
Ruka se vestía de forma apresurada mientras los dos hermanos mantenían una lucha de miradas que se vio interrumpida por Seiren.
 
¿Seiren? ¿Qué sucede? — inquirió preocupada Yuki al no ver al pelo plata.
 
Yuki-Sama, Zero-Sama  no se encuentra en su habitación, al parecer Rima habría descubierto su escape en su guardia por los alrededores y ahora ella… — Seiren no necesito concluir su informe ya que sabía que lo único que importaba para ambos hermanos en ese momento era el pelo plata.
 
Los ventanales de la habitación junto a toda la habitación sintieron la furia del ancestro Kuran.
 
¿Quién? — siseo con una tenebrosa calma, sus ojos carmín demostraban toda su furia, el idiota que habría dejado escapar al pelo plata pagaría con su vida.
 
Ruka sintió pánico ante la pregunta del castaño, abotonándose rápidamente la blusa trató de escapar en silencio pero la asfixiante aura de poder que había soltado el castaño por todo el territorio les había impedido escapar a cualquiera que habitase la mansión.
 
Kaname-Sama, Sounen-san era la encargada de vigilar la habitación de mi amo — respondió la noble manteniendo su reverencia.— ¿desea que me encargue de su castigo? — ofreció la noble mirando de forma fría a la culpable.
 
Ruka descompuso su rostro nervioso a uno de horror al ver como ambos hermanos se dirigían a ella.
 
No, yo me hago cargo de esta perra— soltó el castaño haciendo un leve movimiento de muñeca, el piso se agrieto y varias astillas fragmentadas se elevaron del suelo y luego las dirigio a la noble acribillando su cuerpo sin contemplación alguna.
 
¿Decías algo de mantenerle a tu lado?— se mofo Yuki con una sonrisa torcida y ojos rojos — yo me voy, tengo mucha curiosidad de "conocerle" — fue lo último que escucho el castaño.
 
Kaname liberó toda su furia en la habitación, destrozando todo a su paso para luego sonreír y desaparecer.
 
 
 
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Un hermoso joven de largos y sedosos cabellos plata estaba recostado en el pecho de un atractivo bicolor al pie del arce de hojas naranjas.
 
Zero desperto dejando ver sus bellas joyas amatistas adormiladas, ronroneo mientras se acomodaba en el pecho de Rido soltando un pequeño suspiro de placer. — nee…Rido— llamó al mayor con voz suave.
 
Hmn…— Rido sin embargo respondió con un simple monosílabo mientras mantenía su atención en un punto fijo del bosque.
 
Si tocas a Yuki o algunos de mis protegidos te mato — recordó con voz adormilada, lo que Rido si sabía era que aquella amenaza era seria.
 
Esta bien esta bien, todo porque me prometiste una noche inolvidable, no sabes cuánto extrañe verte lleno de mi por completo — susurro con deseo Rido tumbando de manera suave a Zero en el césped mientras que deslizaba por el borde superior del kimono al pecho por las tetillas del menor.
 
Zero jadeo ante tal caricia, el mayor conocía a la perfección todos sus puntos débiles y se había tomado el tiempo para entrenar su cuerpo ante los estímulos que le diera.
 
Rido pronto llegarán y si sigues yo no podré detenerme… — susurro entre suspiros eróticos el menor.
 
Has lo que quieras, sabes bien que no son nada ante tu poder, si molestan sólo aplástalos como la basura que son — comentó con sorna observando con una sonrisa siniestra al joven.
 
Zero sonrió de forma cínica, sus colmillos filosos se enterraron en los labios del bicolor, empezando una furiosa lucha por robar el oxígeno del otro.
 
Rido apreso la estrecha cintura de Zero contra su cuerpo, el menor se encontraba sentado a horcajadas sobre su amante, por sus barbillas se escurrían hilos de elixir carmín.
 
Con rabia, con pasión , con perversidad, con lujuria intensa mezclaban sus almas mediante aquel hambriento contacto.
 
Voy a devorarte — gruño Rido con voz profunda acariciando la barbilla tintada de carmín del menor para luego lamer sus dedos con gula.
 
Zero frunció el ceño y giro, recomponiendo su expresión neutra al encontrarse  con Yuki.
 
Zero… sabía que era el — musito con nostalgia, mirando indescriptiblemente a Rido, no era odio, ni rencor, si no más bien algo de alivio.
 
Yuki, vete, el debe estar preocupado y es peligroso que te quedes — ordenó Zero, Yuki río al recordar tiempos atrás donde eran simplemente hermanos adoptivos, miró por última vez de forma detallada al hermoso joven que jamás podría ubicar tras lo que acontecería y desapareció sin más.
 
Ya no es tan estúpida como antes, llega a ser tolerable — comentó Rido tras encontrarse solos.
 
Zero no se inmutó, de haber estado en otra situación se habría tomado la molestia de echar en cara al mayor el pequeño afecto mostrado en aquel comentario pero como aquella situación no permitía esos lujos solo atinó a retroceder ante el ataque de una bestia deforme.
 
Kaname se dejó ver de las sombras, acompañado de nobles de la clase nocturna exceptuando al círculo principal que siempre le acompañaba, el cual había decidido seguir a la princesa sangre pura.
 
Me descuide mucho al pensar que habías sido aniquilado Rido — siseo Kaname sin apartar la vista de Zero. 
 
Rido gesticuló una mueca de aburrimiento, dirigiéndose al peli plata — quieres matar al perro o a la peste — ofreció señalando a los nobles que gruñeron furiosos.
 
Disfruta degollando al perro — respondió Zero apareciendo en medio de todos los nobles, los cuales se transformaron en bestias.
 
Rido despeino levemente su cabellera esquivando sin problemas un ataque de Kaname, elevó su mano realizando un rápido movimiento y envío una gran descarga eléctrica a Kaname que fue arrojado lejos.
 
Rido mordió su muñeca dejando caer borbotones de sangre que se elevaron convirtiéndose en filosas dagas — saluden a mi sobrino — susurro, las extensiones se dejaron caer con fuerza golpeando un gran bloque de corteza que protegía al castaño.
 
Zero por su parte rasgo uno de sus dedos dejando caer una gota de sangre, la cual al tocar el suelo se expandió tintando de negro el piso, la mancha extendió por toda la zona donde se encontraba la contienda y comenzó a quemar con peligrosas llamas ébano a las bestias, que soltaban lastimeros gritos de agonía.
 
Rido se elevó al ver que Zero había liberado su poder, hizo varios látigos de su sangre y retuvo al castaño contra el suelo ante el interés de ver el daño que ocasionarían las llamas del inframundo a un ancestro cómo Kaname.
 
Bien Zero, el perro está degollado — comunicó divertido — espera el golpe de gracia —
 
Kaname gruño furioso sintiendo como su alma y su carne eran consumidas lentamente de forma dolorosa.
 
Zero se acercó con parsimonia al castaño, tomó entre sus manos el rostro del castaño acariciando sus mejillas — Hasta nunca Kuran — se despidió besando en un simple roce los labios del contrario, Zero se alejo y clavo sus garras en el corazón del oji vino, luego simplemente dejo que las llamas consumieran todo.
 
Seiren solo observaba en silencio desde una torre lejana de la Academia.
 
 
 
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Cross corrió hasta los edificios nocturnos, donde todo el caos se había desatado y al observar que todo había quedado transformado en escombros, supo que había llegado demasiado tarde, su único consuelo era que los alumnos de la clase diurna  habían salido ilesos.
 
Zero, lamento haberme ido sin decir nada, sin apoyarte y creer ciegamente en Kaname  — se disculpó soltando lágrimas mientras se dejaba caer de rodillas.
 
Yagari se retiró en silencio, para dar espacio a la tristeza de su amante.
 
 
 
 
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A las afueras de la ciudad una gran mansión se alzaba en medio de un bosque, toda la mansión era rodeada por una alta reja adornada por rosas blancas espinosas, en el gran jardín había un pequeño lago, variados rosales perfumaban el ambiente, majestuosos árboles de abundante ramaje proporcionaban frescura y preciosos árboles de arce que  se mecían danzando sus hojas rojizas, una pequeña de tres años corría muy feliz  dentro del bosque donde un precioso árbol de Sakura era protegido de todo maleficio, la pequeña simplemente se dejó caer en el césped y rodó hasta el pie del árbol.
 
Esto es bueno — comentó mirando levemente como poco a poco los rayos del sol aparecían, tan leves pero peligrosos.
 
La pequeña cerró sus ojos disfrutando cómo la brisa revolvía sus cabellos rojizos, su piel blanca, suave al tacto, la infante sonrió con burla dejando ver sus orbes celestes plomizas las cuales fijo en una silueta delgada.
 
Zero-chan, Rido-nii acaba de llegar hace unos minutos — comentó la niña sentándose — ¿no irás? — inquirió curiosa, sus ojos celeste plomizo brillaron con astucia.
 
La silueta que se encontraba recargada en un árbol salió de la oscuridad dejando ver al nombrado, quien se acercó a la niña.
 
No, prefiero estar aquí es más interesante — respondió desinteresado echándose en el suave césped — durmiendo al lado del cerezo — añadió con voz adormilada, cerrando sus orbes.
 
La niña soltó una pequeña risita al percatarse de que el joven se había dormido — Rido-nii, se ha dormido — informó mirando a las hermosas mariposas  formando una figura.
 
Lo sé — comentó el mayor tomando en brazos al chico — al parecer Natzume se ha alimentado más de lo normal — añadió dirigiéndose a la mansión.
 
Shiki te a estado buscando para que te acostaras ya a dormir — comentó a la infante quien elevó los hombros despreocupada.
 
Shiki-chan  no debe saber donde estoy y ya — soltó con simpleza sacando una carcajada del mayor.
 
Deberías decirle Oka-chan o algo así — se burló recibiendo una fulminante mirada de la niña — he, acaso se les a pegado la mirada asesina de Zero— añadió cínico.
 
Solo vete de una vez Rido-nii — dijo la niña haciendo gestos con sus manos. — si vez a Shiki dile que…
 
La niña palideció al ver al mencionado frente a ella — dile que en seguida voy — completo nerviosa.
 
Rido río de nuevo y desapareció, dejando a la niña a merced del peli rojo.
 
Oto-chan, papá ha llegado ya — inquirió con ojitos tiernos.
 
El pelo rojo asintió derrotado — vamos a dormir pequeña — indicó cargando a la niña que se dejó hacer.
 
Hai, hoy quiero dormir con Takuma-to-san y Oto-chan — 
 
 
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Rido ingreso al salón para dirigirse a las escaleras que lo llevarían a su habitación, depósito al albino en la cama matrimonial al llegar a la habitación.
 
Siempre fuiste mio — musito mirando con deseo al menor, apartó repentinamente su mirada y la fijo en una pequeña cuna, donde lentamente un pequeño de sólo dos años se reincorporaba, el pequeño poseía el cabello plateado de su mami, como Rido decía, y sus ojos, que en ese momento, le observaban detenidamente , el pequeño se bajo y con parsimonia se dirigió hasta Zero, acostándose a su lado para hacerse bolita y cerrar nuevamente sus ojos.
 
Rido se recostó en un mueble frente a sus acompañantes y les observó en silencio, un acogedor silencio se instaló en la habitación, el bicolor cubrió su rostro con su antebrazo sintiendo sus párpados pesados, minutos después tres respiraciones acompasadas se oían en la habitación.
 
Rido abrió lentamente sus ojos, en su regazo se encontraba el pequeño niño dormido y a su lado se encontraba recostado el pelo plata mirándolo con profundidad.
 
Tadaima Rido — saludó en tono adormilado, Rido sonrió como sólo el podía — Okaeri — correspondió acariciando los cabellos del menor, quién se removió hasta finalmente levantarse.
 
Oto-sama — llamó inexpresivo el menor, Rido le observó y sintió — Es hora de entrenar con Natzume, Zero — recordó el bicolor.
 
Esta vez, yo doy la teoría — añadió el albino.
 
Rido soltó una risa divertida, ganándose una mirada asesina por parte de ambos albinos.
 
Oh vamos, mejor hay que divertirnos — comentó con una torcida sonrisa.
 
El menor y Zero sólo bufaron, Rido nunca cambiaría cosa que les agradaba, después de todo, siempre ocurría algo interesante.
 
Ante este pensamiento, sonrieron imperceptiblemente.
Notas finales:

gracias por leer

PD: no se pero siempre hago sufrir a Cross ahahaha 


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