CAPÍTULO 17: Un desliz de una noche, una inimaginable conexión.
El silencio reinó unos segundos, nadie sabía qué decir, peor al final Changmin fue quien reaccionó, estallando en ovaciones, felicitándolo enérgicamente a la pareja.
–¡Felicidades, amigos! ¡Bien por ustedes! –Exclamó divertido.
Jaejoong seguía sonriendo enternecido, Yoochun y Junsu seguían pasados y Changmin no dejaba de aullar emocionado.
–Felicitaciones –dijo al fin Junsu, haciendo su mayor esfuerzo para que su sonrisa pareciera genuina.
Yoochun al fin salió de su estado de trance, aun confundido y experimentando un sinfín de emociones que ni él mismo habría sabido describir.
Mantén la cabeza abajo “U-Know time” (Max)
¿Sabes qué hora es?
Esto es el regreso del rey
–Eso es maravilloso, mi amor –lo abrazó y luego lo besó, olvidándose por unos segundos de que Junsu no les quitaba los ojos de encima –vamos a ser padres –dijo emocionado –y eso es increíble…
Jaejoong lo miró con ternura mientras que el mayor le acariciaba la mejilla.
–Lo siento –Junsu se puso de pie, llamando la atención de sus tres acompañantes –no me siento muy bien…
–¿Qué sucede, Su? –Increpó Changmin – ¿quieres que nos vayamos a casa ya?
–No, no es necesario –negó de inmediato –es sólo que me adelantaré, quédate un poco más, Min.
–¿Estás bien? –Jaejoong lo miró preocupado –si quieres podemos irnos ya.
–No hace falta, disfruten de la velada –hizo una reverencia –lamento las molestias, chicos.
Kim Junsu salió de aquel lugar sintiendo un profundo dolor en el pecho, un dolor similar al que sintió cuando descubrió que Changmin lo engañaba, pero, entonces, ¿Por qué sentirse así ahora? No se había enamorado de Yoochun, ¿verdad? No, eso no podía ser.
(Todo ha terminado) ni siquiera he comenzado
(Nos separamos) ni siquiera he oído la razón
Todo el mundo a mi alrededor me pregunta por qué estoy así
¿Por qué estas así? ¿Por qué estas así? Ya me hicieron el malo
Abordó su auto y emprendió camino, sintiendo cómo las lágrimas lo desbordaba, se sentía tan absurdo, ¿en qué demonios había estado pensando? Él estaba casado y su mejor amigo también, ¿Cómo es que habían llegado al sexo? Mucho más, ¿Cómo se llamaba el sentimiento que experimentó al enredarse en sábanas con Park Yoochun? Eso no podía ser amor, ¿correcto? No podía serlo. Siguió manejando pero no se dirigió a su casa, sino que por el contrario, se detuvo en un bar exclusivo de la cuidad, y sin estar muy seguro de lo que hacía, ingresó a éste. Se sentó en la barra, junto a un hombre joven y bastante apuesto, de cabello castaño, piel oscura, labios carnosos y mirada seductora, Junsu pensó que algo en aquel hombre le recordaba al mismísimo Park Yoochun.
(Si es un pecado) si amarte es un pecado
(Si eso fue un pecado) si ser sincero es un pecado
(Seguiré bajo, seguiré bajo) lo aguantaré y me mantendré firme
–Buenas noches –Junsu saludó cortésmente al hombre junto a él, y ordenó un Martini.
–Buenas noches –contestó el hombre con voz profunda –esta parece ser una buena noche para beber, ¡eh!
–Supongo que sí –Junsu asintió con la cabeza.
El otro hombre levantó su copa y le sonrió.
–¡Salud!
–Salud –Junsu brindó con él.
Sin saber cómo, ambos terminaron envueltos en una conversación llena de confianza, como la de dos viejos amigos, el alcohol los animaba a hablar, y además, ambos estaban lo suficientemente heridos como para querer desahogarse.
El castaño junto a Junsu, quien era muy observador, notó la argolla matrimonial que reposaba en la mano derecha de su acompañante.
–Con que eres casado, ¡eh!
–Ah, ¿esto? –Miró su argolla –sip, supongo… –Bajó un poco la voz –si es que a eso se le puede llamar matrimonio.
El castaño enarcó una ceja.
–¿Por eso estás bebiendo ahora?
Junsu bebió rápidamente su Martini y en seguida ordenó otro.
–Algo así, es complicado, muy complicado, ¿sabes?
–Ya veo…
–¿Y tú? –Indagó mientras bebía de a poco su nuevo Martini – ¿Todavía no te has echado la soga al cuello?
–No –le sonrió divertido –creo que el matrimonio no es para mí.
–Yo pensaba lo mismo hasta que conocí a mi esposo actual –sonrió, recordando aquellos tiempos anhelantes y negó con la cabeza –lo amaba tanto…
–¿Y qué pasó? –A su acompañante parecía interesarle aquella historia.
–Que cumplimos cuatro años de casados… yo pensaba que vivíamos un matrimonio feliz, pero me di cuenta de que no era así…
–¿Ah, no? –Lo miró extrañado – ¿y por qué?
–Porque me traicionó con un chico que al parecer es más joven –volvió a sonreírle, esta vez tristemente – ¿Soy patético, no?
–¿Por qué dices eso?
–Porque me engañó y buscó en alguien más lo que yo no le di, me centré más en el trabajo y en mis asuntos… quise ser tantas cosas que al final olvidé cómo ser algo. ¿No crees que eso es bastante patético?
–Creo que todo depende de cómo lo veas.
–Ah, no –tomo otra copa de un solo trago mientras negaba con el dedo índice –esta es la parte que me hace más patético, escucha bien –el castaño lo miraba atento –resulta que el día que me enteré de que mi esposo me era infiel, me acosté con mi mejor amigo.
El castaño le miró sorprendido.
–¿Tu mejor amigo? –Repitió –Oh, vaya… –Bebió un trago más – ¿Y qué pasó después? ¿Sólo fue un acostón o siguieron de amantes?
–Pues es que ahí viene lo peor.
–¿Huh?
–Sucede que ahora no puedo dejar de pensar en mi mejor amigo, tanto que ahora ni yo mismo sé lo que siento por él, estoy tan confundido… –Suspiró con pesadez. –Él estuvo siempre ahí, siempre ha estado a mi lado cuando más lo necesito –decía sin dejar de beber –es mi mejor amigo de toda la vida, él sabe todo de mí, me ha acompañado en los momentos difíciles y lo quiero tanto…
–¿Podría ser que te enamoraras de él? –Habló el castaño con un tono inquisidor, meciendo su copa con tranquilidad.
–No puede ser –negó con la cabeza –ambos estamos casados y… –bajó la cabeza –su esposo está en embarazo –remató, bebiendo de su copa enseguida.
(Mantén la cabeza abajo)
Te ves bien, pero por dentro eres tan diferente, eso es lo que me da miedo
(Mantenga la cabeza hacia abajo)
Te dije que te quería pero voy a dejarte ir
Aquella última afirmación desconcertó a su acompañante, pero volvió a hablar:
–¿Y si le cuentas lo que sientes a tu amigo? Supongo que aún estás a tiempo…
–Por supuesto que no –volvió a negar –no quisiera ser la razón de su divorcio, de por sí, ya han discutido antes por mi culpa. Además… su esposo y el mío… todos somos amigos desde la preparatoria, jamás podría hacer algo así.
–Oh, oh, amigo, creo que realmente estás en problemas.
–¿Qué hay de ti? –Increpó el rubio – ¿Cuáles son tus penas para estar bebiendo así?
Ahora fue el otro hombre quien suspiró con pesadez.
(¿Por qué) me dejaste tan fácilmente?
(¿Por qué) te parecí fácil?
(¿Por qué?) Mi corazón se rasga en pedazos
–Hoy mi mejor amiga me confesó que está enamorada de mí, que lo ha estado durante diez años y nunca me lo dijo…
–Pero eso no es malo –replicó Junsu – ¿Cuál es el problema entonces?
–Que no le puedo corresponder, que me enamoré como un imbécil de mi compañero laboral y él… –bajó la mirada –está casado, como tú…
–Oh –su expresión era de asombro –no pensé que cosas así sucedieran…
–Pues suceden, y ahora no sé qué pueda hacer…
–Definitivamente tu situación también es muy complicada –admitió Junsu –no puedes convertirte en su amante, te digo por experiencia propia que una traición, y la infidelidad, duele mucho más de lo que uno piensa, y eventualmente termina involucrando a muchas más personas de las implicadas al inicio.
(¿Por qué?) Si cada momento fue un sueño
(¿Por qué?) Si tuviera el tiempo para arreglar las cosas
(¿Por qué?) Oré por tu felicidad
El castaño negó con la cabeza y luego se dirigió al barman que atendía del otro lado de la barra.
–Un Brandi, por favor –el chico asintió con la cabeza y casi de inmediato se lo sirvió para continuar atendiendo a los otros clientes –tú no entiendes –retomó su conversación con Junsu –mi compañero laboral está teniendo una crisis matrimonial y últimamente sentía que las cosas iban de mal en peor, y que Dios me ayude, pero estuve deseando con todas mis fuerzas que en algún momento se divorciaran –bebió de su copa de una sola vez y con una señal, le extendió su copa al barman, quien tomó la botella de Brandi y le sirvió más –ese tipo con el que se casó es un reverendo imbécil, es celoso y posesivo, pero se centra más en el trabajo que en su propio esposo, no lo merece… –suspiró con pesadez, se revolvió los cabellos y respiró profundo, intentando calmarse –incluso en los últimos días… mi amigo se ha sentido un poco enfermo, a veces mientras se prepara para alguna clase o descansa en la sala de maestros, corre a vomitar, no ha estado comiendo debidamente aunque lo he visto atiborrándose de postres, chocolates y dulces, cosas que normalmente no comería, pero a pesar de eso, el imbécil que se hace llamar su esposo ni siquiera se ha dado cuenta de ello.
Siempre estuve satisfecho con tenerte
Estaba feliz de soñar el mismo sueño que tú sin importar lo que dijeran
Tuve que dejarte ir, pero estoy caminando en mi camino de todos modos
Ambos se quedaron en silencio, hasta que una idea algo bizarra cruzó por la cabeza de Junsu.
–¿Y si está en embarazo?
Aquellas palabras casi hacen que la copa se le resbalara de los dedos al castaño, ¿podía ser así? Esperaba que no, porque si era así, todas sus esperanzas de estar con su compañero laboral se acabarían para siempre, ya no habría ni la más mínima posibilidad…
Ahora estoy tranquilo, siento que me estoy recuperando
Es demasiado tarde, dijiste que no podías volver
Siempre creíste que caería sin ti
Eso es un malentendido, ¿por qué habría de hacerlo?¿ por qué?, ¿por qué?, te dije que no
Junsu notó cómo el otro chico se tensaba ante sus palabras y quiso retractarse:
–O quizás no, discúlpame, debe ser que esto de mi amigo y su esposo me han puesto paranoico y ahora lo asocio todo a un embarazo.
–Oh, vaya… pues espero que así sea –sacudió la cabeza –sé que un hijo lo cambia todo.
–Y que lo digas… –Concordó Junsu, desganado una vez más –ahora que… –suspiró –bueno, tú me entiendes, ahora que eso ha pasado, no hay oportunidad de que pueda cambiar en algo las cosas, aunque la verdad no sé si eso es lo que quiero hacer –negó con la cabeza –pero tú, tú aún estás a tiempo, a tiempo de confesarle tus sentimientos a tu amigo y hacer que se decida entre tú y su esposo.
–¿Crees que funcione?
–Nada pierdes con intentarlo.
–Supongo que tienes razón.
Una nueva pausa se hizo presente hasta que una vez más, una idea bizarra cruzó por la mente de Junsu.
–Pero… –Giró la cabeza para mirarlo – ¿Y si es feliz junto a su esposo tal y como es? Digo… problemas hay en todos los matrimonios, puede que en realidad se amen…
Parecía que aquella conversación no podía desconcertarlos más, sobre todo al castaño. Pero éste bebió rápidamente de su copa y al final contestó:
–No se lo he dicho a mi amigo, pero la verdad es que he llegado a sospechar que su esposo tiene un amante.
–¿Qué te hace pensar eso?
–Bueno… no sé si lo hace de adrede, pero a veces parece evitarlo, pasa demasiado tiempo en su lugar de trabajo, y como lo veo, tiene una relación más que especial con su mejor amigo…
(Hey) Estaba muy, muy triste, porque fuiste tan inmaduro
y tenía miedo de que te conocieras a alguien malo (¿Por qué baby?)
Estas palabras dejaron a Junsu boquiabierto.
–Oh, oh –dijo el rubio al fin –si lo que dices es cierto, entonces las cosas se complican mucho más –reflexionó –diablos, ¿Cómo es que hemos terminado así? –Se revolvió los cabellos e hizo un movimiento de cabeza mientras que su acompañante lo miraba atentamente. –Quiero decir… tú y yo, dos personas que no tienen nada que perder, sufriendo de esta manera por penas de amor, por gente casada…
–Cierto –negó con la cabeza –esta vida es una locura.
–Y que lo digas…
(Mantén la cabeza abajo)
Tienes belleza, pero eso es todo lo que tienes, no hay nada importante dentro de ti
(Mantén la cabeza abajo)
Un clavo en el corazón que está lleva el dolor del amor
Junsu suspiró, mirando desenfocadamente los licores que se exhibían tras la barra frente a la cual estaba sentado. Súbitamente recordó algo y miró al castaño.
–Oye, creo que no nos hemos presentado –extendió su mano derecha –mi nombre es Junsu.
El castaño le estrechó la mano.
–Probablemente ni siquiera recuerdes que hablaste conmigo cuando despiertes mañana en la mañana, así que mientras tengas consciencia, sólo llámame U-know, así es como suena mi nombre si lo dices varias veces muy rápido.
Ja, no juegues con la gente así
Delante de mí, todo lo que hacen decir mentiras
Eres una persona de dos caras
(¿Por qué, por qué, por qué?) ¿Desde cuándo nuestros sentimientos cristalinos se hicieron tan opacos?
Junsu rió divertido ante tales palabras, y en cuanto apartaron las manos, espetó:
–Bien, entonces, es un placer conocerte, U-know.
–¡Salud! –Extendió su copa. –Por nuestro repentino encuentro de esta noche.
–¡Salud! –Brindó con él y ambos bebieron de sus copas de un solo trago.
–¿Qué te parece si vamos a bailar? –Dijo Yunho después de un rato.
–Sí, por qué no.
Nuestro amor ha terminado, te he dejado ir, y ahora mi corazón está vacío
Sin embargo, mi futuro me pide que me levante y sonría
Te estoy dejando ir, vive felizmente (¿por qué, por qué, por qué?)
Un día muy, muy lejano, quiero tan sólo sonreír cómodamente
Y así, ambos caminaron tomados de la mano hasta llegar a la “Zona X”, un lugar apartado y exclusivo que era iluminado muy tenuemente por las luces neón, donde la música retumbaba y quienes allí se encontraban parecían haberse olvidado de todo lo demás, solo importaban ellos mismos. Ahora ambos se hallaban rodeados de cuerpos calientes que se movían al compás de la música. No supieron en qué momento se habían acercado tanto al bailar aquella pieza musical, pero no se molestaron en alejarse cuando sus rostros estaban tan cerca que sus alientos chocaron.
–¿Sabes algo, U-know? –Dijo Junsu, casi sobre los labios ajenos –me recuerdas a alguien, alguien que me gusta…
–Tú también me recuerdas a alguien –declaró Yunho, acariciando sensualmente la piel del cuello de Junsu –ambos sabemos que amamos a las personas equivocadas, y asimismo, todo lo que hacemos es equivocado. Pero… –lo tomó con fuerza de la cintura y acercó un poquito más su rostro al ajeno, estaban a punto de besarse – ¿Qué te parece si esta noche nos olvidamos de todo lo que es equivocado y simplemente lo llevamos a cabo sin pensarlo?
En ese momento, Kim Junsu no respondió con palabras, sino que se acercó lo poco que hacía falta y lo besó, olvidando sus miedos, ignorando el hecho de que estaba besando a un completo desconocido, y olvidando también a su propio esposo, quien lo había engañado y a quien había engañado de vuelta, a su mejor amigo, de quien ahora sospechaba haberse enamorado, y claro, a su buen amigo Jaejoong, quien ahora estaba en embarazo y a quien a ratos sentía odiar por esto y por haberse casado con Yoochun; sí, él mismo sentía que había perdido su rumbo, ni él mismo sabía lo que era ni en lo que se estaba convirtiendo.
(¿Por qué?) ¿Por qué?
(¿Por qué?) Dejaste ir nuestro amor tan fácilmente
(¿Por qué?) ¿Alguna vez pensaste en que alguien se preocuparía?
Por otro lado, Jung Yunho ya no sabía ni lo que hacía… sabia que sus acciones eran indebidas y que al final terminaba hiriendo a alguien, él mismo estaba perdiendo en su propio juego…
Pero ambos estaban solos en ese momento, después de esa noche no habría nada más, y además creían que ni siquiera recordarían aquello muy bien cuando estuvieran sobrios, pues estaban muy ebrios y podrían jurar que perdían la consciencia de a poco.
En aquella zona de la cuidad los hoteles eran muy comunes, pero encontraron una residencia decente en la que podían pasar desapercibidos, y después de que Yunho usara protección, solo se preocuparon por dejarse llevar por el verdadero placer que el otro le proporcionaba. Este no era más que sexo casual, repentino, inesperado y muy placentero.
Pero mientras Jung Yunho penetraba con fuerza el cuerpo de Junsu, el cual se retorcía de placer debajo de él, tratando de reprimir sus gemidos, se imaginó que a quien penetraba era al mismo Kim Jaejoong, en su mente podía escuchar la vocecilla de Jaejoong, pidiéndole más, extasiado gracias a él.
(¿Por qué?) No creo que sepas todavía
(¿Por qué?) Exactamente lo que dejaste ir
(¿Por qué?) Sólo permanece allí y veme crecer
Y Junsu no fue muy diferente a él, pues él se imaginó que quien lo penetraba, que aquel cuerpo caliente y sensual que parecía quemarle las entrañas era el de Park Yoochun, justo como aquella primera y única vez en la que se unieron. Pero las cosas se complicaron cuando ya no se imaginó a Yoochun, sino que visualizó al mismo Shim Changmin, y lo vio como en una de tantas veces en las que el moreno lo hizo delirar de placer… en medio de su visión distorsionada volvió a ver a Yoochun, justo como en aquella noche en la que ambos habían perdido el control, su primera y única noche juntos, ¿habrían más? No lo sabía, de lo único de lo que pudo estar seguro fue de que llegó al éxtasis justo cuando se acompañante le gruñía al oído mientras que él contraía sus paredes al percibir que la esencia del castaño había sido derramada sin llegar a tocarle gracias al condón.
Agitados, lo único que hicieron después fue acostarse, como si sólo compartieran la cama.
–Gracias –dijo de la nada Yunho.
–Supongo que éste es el momento en el que nos despedimos, continuamos con nuestras vidas y nos olvidamos de todo esto, ¿no es así?
Yunho soltó una pequeña risita.
–Descansa –soltó en un murmullo.
Kim Junsu pudo confundir aquella extraña y casi mística experiencia con un sueño de no ser porque a la mañana siguiente despertó en aquella misma habitación, y percibió que la dulce colonia de su acompañante de la noche anterior inundaba el lugar. Se levantó de la cama y se acercó al espejo del tocador al ver que había una pequeña notica pegada con cinta adhesiva que decía:
“Me tuve que ir antes, lamento no haber podido desayunar contigo. Fue un verdadero place (LITERALMENTE).”
Enarcó una ceja al leer aquello y al final sonrió, encogiéndose de hombros y agradeciéndole mentalmente al tal U-know por ahorrarle la incomodidad de levantarse en la mañana y mirarlo a los ojos estando sobrio después de lo que había ocurrido la noche anterior. Para su sorpresa, a excepción de alguno que otro detalle, recordaba casi todo lo ocurrido. Por otro lado, le pareció que ese tipo “U-know” o como fuese que se llamara, era agradable, y pensó que era una pena el haberlo conocido en esas condiciones, ya que de no haber sido así, probablemente se hubiesen convertido en buenos amigos.
Lo que jamás pudo imaginarse es que acababa de acostarse con el primo del amante de su esposo, y mucho menos se pudo imaginar que el destino terminaría ligándolo a Jung Yunho mucho más de lo que creía.
(Mantén la cabeza abajo)
Borrado, desaparecido, te has quemado a muerte en mi corazón
(Mantén la cabeza abajo)
Borrado, desaparecido, has muerto en mi corazón y ya no existes
TVXQ –Keep Ur head down