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SI TÚ TE ATREVES por Niiummy Sarang

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Notas del capitulo:

¡Hola de nuevo! Ay, les extrañé tanto... Quiero agradecer a todas las personitas que han dejado esos hermosos reviews, ¡gracias por todo!

Sé que hay muchas Fujoshis celosas y ya me lo han demostrado XD también soy consciente de que –como muchas me han dicho– Yunho lleva solito todo el fic, Kyuhyun no está precisamente con nadie y los otros cuatro locos siguen confundidos respecto a sus sentimientos… yo solo espero poder desarrollar la historia de manera que sea de su agrado, no me odien mucho, por favor, y sobre todo, no me odien después de lo que viene...

Hoy vengo con un capítulo con más interrogantes que respuestas… sólo no dejen de leer y de comentar. Pero antes de dejarles leerlo, quiero contarles que… ¡Ta-da! Recién subí un nuevo cover en español, esta vez es de INFINITE y su hermosa canción Can U Smile, así que si pueden, escúchenla, ¿sí? Espero, obviamente y como siempre, que sea de su agrado.

Gracias por todo el apoyo! Les amo montones!

Canción:

INFINITE –Can U Smile.

CAPÍTULO 19: Sentimientos confusos y Deseos que nos juegan en contra.

En la clínica fundada por Junsu y Yoochun, éste último se encontraba en su oficina, revisando algunos documentos en su computadora, cuando Junsu pasó junto a ésta, y se paró junto a la puerta que estaba abierta.

–Junsu… –Pronunció su nombre en cuanto levantó la vista y le observó –estás aquí…

 

Recordé ese sentimiento de hace tiempo, cuando te miré

Recordé el momento en que te conocí y me conociste

 

El rubio asintió con una media sonrisa e ingresó lentamente a la oficina del mayor.

–¿Cómo estás, amigo?

Yoochun le sonrió, con un movimiento afirmativo de cabeza.

–Creo que ha pasado un largo tiempo desde la última vez que hablamos, solo tú y yo… como amigos…

–No seas exagerado, Yoochun –le devolvió la sonrisa, sentándose frente a él en su escritorio.

–Junsu… –Ahora lo miraba serio –la última vez en el restaurante… no pudimos hablar, no tuve tiempo para decirte nada… tú sólo te fuiste…

–Ah… esa vez… –Negó con la cabeza –es que no me sentía bien. –Volvió a sonreírle – ¿Y tú? –Cambió súbitamente de tema, evadiendo la evidente preocupación del mayor y antes de que pudiera hacerle alguna otra pregunta que lo pusiera nervioso o incómodo – ¿Cómo van las cosas? ¡Debes de estar muy emocionado! En unos meses serás padre.

Yoochun apretó los labios y le sonrió despacito, asintiendo con la cabeza en silencio. Sin embargo, después de una leve pausa, Yoochun parecía decidido a hablar…

–Escúchame, Junsu, en realidad…


Pienso en los momentos de desesperación 
cuando quería ser como tú para salir contigo
pero sólo son recuerdos del pasado

 

 

–Disculpen –la voz de Sunny, la secretaria de Yoochun, intervino antes de que pudiera continuar. –Lamento interrumpir.

–No hay problema. –Declaró Junsu con tranquilidad.

–Ha llamado el señor Jaejoong –declaró la rubia, hablándole a su jefe –quiere recordarle que hoy es su control pre-natal a las 3:00pm.

–Oh, sí. –Asintió con la cabeza –lo recordaré, muchas gracias. Ya puedes retirarte.

La chica hizo una reverencia frente a los dos cirujanos y salió del lugar rápidamente. Se quedaron solos nuevamente, mirándose fijamente, como si el espacio y el tiempo, el pasado y el presente se hubiesen correteado a su alrededor.

–¿Me decías algo, Yoochun?

El pelinegro entreabrió los labios, y estaba a punto de pronunciar palabra cuando negó con la cabeza, seguramente considerando mejor sus palabras.

–Nada, olvídalo.

–Bien, entonces –le sonrió, poniéndose de pie –discúlpame, tengo trabajo.

–De-de acuerdo. –Asintió con la cabeza, viendo cómo el menor se ponía de pie y daba media vuelta al llegar a la puerta –Junsu…

–¿Sí? –Se giró para velo.

–¿Crees que podremos almorzar juntos hoy?

–No lo creo –negó con la cabeza –tengo mucho trabajo y además… sería mejor si tú almorzaras con tu esposo hoy, ¿no lo crees? Así podrían ir juntos al doctor esta tarde.

Yoochun guardó silencio.

–Bien, entonces –Junsu volvió a dar media vuelta y remató, aún dándole la espalda –que tengas un buen día, Yoochun.

Park Yoochun solo pudo ver cómo su mejor amigo abandonaba su oficina, sin darse cuenta de que a éste se le había estrujado el corazón al escuchar que Park iría junto a Jaejoong a su control pre-natal. ¡En qué demonios había estado pensando! Jaejoong esperaba un hijo ahora y Yoochun debía cumplir con su deber de esposo y futuro padre.

 

Y, ¿Puedes Sonreír? (sonreír~)

Tú lo querías

Tú lo esperabas

Parece que no puedo tenerte sólo con mi corazón

 

 

Yoochun quedó solo y tomó su celular, marcando el número de Jaejoong, quien en ese preciso momento se encontraba en el Conservatorio, caminando hacia su nueva clase.

–¿Bueno? –Contestó el castaño, deteniéndose para tomar la llamada.

Jae, mi amor –le habló Yoochun del otro lado de la línea. – ¿Qué tal tu día?

–Oh, hola, Chunnie. Todo va muy bien, ¿y el tuyo?

Ah… tan igual, común y ocupado como siempre. –Hizo un gesto, girándose en su silla –Mi vida, me preguntaba si podíamos almorzar juntos hoy.

–¿Almorzar juntos? –No se dio cuenta de que Yunho estaba tras de él, y ahora lo escuchaba – ¡Por supuesto, Chunnie! Me encantaría. –Sonrió.

Bien, entonces, te veré en… –Miró su reloj –dos horas en el restaurante Bates de la calle 26 de Gangnam, ¿te parece bien?

–Claro.

Bien, cuídate mucho, cuida bien a nuestro hijo también.

Jaejoong rió bajito.

–Nuestro hijo está a salvo conmigo –tocó su vientre delicadamente –no lo dudes.

Para cuando Jaejoong colgó y se dio media vuelta, por poco choca de frente con Yunho, quien retrocedió un paso y tomó de los brazos a Jaejoong con sumo cuidado porque éste estuvo a punto de caerse.

 

Y, ¿Puedes Sonreír? (sonreír~)

Te dije que te fueras

Te dije que estoy bien

Al final todo es para Ti aunque parezca que no puedo darte nada

 

 

–¿Estás bien, Jaejoong?

–Oh, sí –le sonrió –lo siento. Es que con todo esto del embarazo como que pierdo el equilibrio –negó con la cabeza –es una locura.

–Me doy cuenta –asintió con la cabeza – ¿Cómo te has sentido en los últimos días?

–Ah… ya sabes cómo es esto. Nauseas, mareos, antojos… así. –Se encogió de hombros –es una choco-aventura.

–¿Choco-aventura? –Repitió, sonriendo divertido – ¿Qué clase de palabra es esa?

–Nada, solo estupideces que digo –rió.

–No creo que digas estupideces, todo lo que dices es hermoso. –Lo miró fijamente, notando cómo de a poco la sonrisa en la cara de Jaejoong se desvanecía para mirarlo de la misma forma –cada palabra que sale de tu boca es maravillosa, y tu voz, tu dulce voz que parece un caramelo… escucharte sí que es una choco-aventura.

–Yunho… –Lo miró, inexpresivo –eso que dices es muy dulce…

Yunho ya no supo qué hacer, no estaba pensando con claridad, tenía al hombre que amaba frente a él, ¿Qué haría…?

–Jaejoong… –Suspiró pesadamente –escucha, en realidad tienes que saber que…

 

Recuerdo cuando en ese tiempo, (Oh) recibí tu corazón

Pienso en los momentos en que eras cariñosa conmigo 
y yo realmente me sentía agradecido

 

–¡Con que aquí estabas, Jaejoong-ni! –Exclamó Heechul, precipitándose junto a Jaejoong. –Oh, Yunnie… –Abrazó por el cuello al mencionado –también estás aquí.

–Chula. –Posó sus manos en la delgada cintura del peli-cobrizo. –Tan animado como siempre…

–Ay ya sabes –hizo un gracioso gesto de orgullo –Siwon sabe cómo hacerme feliz.

Jaejoong se sonrojó al escuchar las atrevidas palabras del mayor mientras que éste y Yunho reían divertidos.

–Vaya, Chul –Jaejoong negó con la cabeza –definitivamente no tienes remedio…

Heechul se encogió de hombros, entonces se separó de Yunho y tomó del brazo a Jaejoong, dándole un beso en la mejilla.

–Y tú, la hermosa mamita. –Lo abrazó delicadamente –Hyunjoong y yo hemos preparado algo para tu bebé y queremos que lo veas.

–Ya les dije que no tienen por qué molestarse.

–No es molestia y lo sabes. –Lo tomó de la mano –ven, te lo mostraremos. Y tú –miró a Yunho –desde ya estás invitado oficialmente al Baby Shower de Jaejoong, en cuanto tenga las invitaciones te entregaré una. –Dio media vuelta, arrastrando a Jaejoong con él –vámonos, cariño.

–Pero tengo una clase… –Quiso objetar.

–Eso puede esperar, solo serán unos minutos. –Insistió Heechul.

Yunho solo vio cómo los otros dos se alejaban y pensó <<¿Baby Shower? Pamplinas, la vida sería perfecta si ese bebé fuera mi hijo>> –Se giró sobre sus propios pasos y negó con la cabeza <<Pero ya debería dejar de fantasear y ponerme a trabajar, debo estar concentrado para mis clases…>>

 

Nos enfrentamos con una despedida,

cuando más nos amábamos y éramos felices

No pude retenerte
Me sentí arrepentido, pues eras mucho para mí

 

 

Apenas a la 1:20pm Kim Jaejoong ingresó al dichoso restaurante Bates de la calle 26 de Gangnam, donde al decir su nombre en la recepción fue conducido amablemente por un caballero elegantemente vestido hasta una mesa en la que lo esperaba Yoochun.

–Hola, Chunnie –lo besó en los labios antes de sentarse – ¿Esperaste mucho?

–Lo suficiente –le sonrió –ordenemos ya, imagino que nuestro hijo se muere de hambre.

Jaejoong sonrió de vuelta, tocándose el vientre.

–Tienes razón, nuestro hijo come mucho.

–Eso es bueno, así será un bebé saludable.

–Dices eso porque no eres quien lo alimenta –negó con la cabeza –es insaciable.

Ambos rieron y comenzaron a almorzar. ¿Cuándo había sido la última vez que habían almorzado juntos en medio de un día de trabajo? Ninguno de los dos lo recordaba. Y asimismo, actuando como una pareja de esposos común, cariñosa y compresible, llegaron al hospital de Leeteuk, quien lo recibió entusiasmadamente.

–Por favor, cámbiate, Jaejoong –le hizo un ademán con la mano –Suzy te indicará lo que debes hacer.

Jaejoong asintió y siguió a la enfermera, dejando a Leeteuk a solas con Yoochun.

–Y dime, Yoochun –entrelazó las manos bajo su barbilla y miró al hombre frente a su escritorio – ¿Qué se siente saber que pronto serás padre?

–La verdad es que siento muchas cosas –contestó el pelinegro, casi en un suspiro –estoy nervioso, emocionado, ansioso… sabes que siempre quise tener un hijo.

–Claro que lo sé –le sonrió –y podría decir que estoy tan emocionado como tú, y es que…

Lo que Park Yoochun no le mencionó al doctor, es que aparte de las emociones que le había mencionado, también experimentaba una extraña sensación, y se le encogía el corazón cada vez que veía la expresión de Junsu al hablar del bebé que venía en camino. ¿Cómo diablos se llamaba ese sentimiento tan raro?

 

Y, ¿Puedes Sonreír? (sonreír~)

Tú lo querías

Tú lo esperabas

Parece que no puedo tenerte sólo con mi corazón

 

Jaejoong y Suzy regresaron, ahora el castaño vestía una bata adecuada para los procedimientos que se realizarían a continuación, y Leeteuk le pidió que se recostara sobre una camilla, sentándose frente a un ecógrafo junto a él, fijándose en el monitor, y poniéndole una crema fría en el estómago mientras que Yoochun permanecía a su lado, sosteniendo su mano con fuerza.

–Y ahora veremos al bebé de los Park-Kim... –Declaró Leeteuk, acercando la sonda transductora al pequeño vientre de Jaejoong.

–¡De verdad está frío! –Se quejó el castaño.

–Eso solo mientras te acostumbras, Jae, ya verás.

Leeteuk comenzó a mover la sonda, buscando al bebé.

–¿Dónde está? –Indagó Yoochun, con los nervios bordeándole.

–Justo… aquí –señaló una pequeña mancha oscura a un lado del monitor.

–¡Es muy pequeño!

–Lo es, apenas se está desarrollando. –Contestó el doctor.

–Mira, Chunnie –pronunció Jaejoong en un susurro –es pequeñísimo… se ve tan indefenso, tan frágil…

Yoochun asintió con la cabeza, y besó en los labios al menor sin ser capaz de pronunciar palabra. Su instinto paternal se despertó verdaderamente, el solo imaginar que dentro de unos cuantos meses podría sostener en sus brazos a una criatura tan indefensa, tan débil, tan pequeña…

 

Y, ¿Puedes Sonreír? (sonreír~)

Te dije que me voy

Te dije que estoy bien

Al final todo es para Ti aunque parezca que no puedo darte nada

 

–¿Escuchan eso? –Indagó Leeteuk con una enorme sonrisa, resaltando los hoyuelos en sus mejillas –Son los latidos de su pequeño corazón.

 

Entretanto, en el Conservatorio Yunho dictaba la cátedra de su clase como de costumbre.

–Y bien –dijo sentado junto a un piano y frente a sus estudiantes, quienes estaban sentados en semicírculos, unos tras otros pero todos alcanzaban a ver y escucharlo y escucharlo perfectamente – ¿Quién me dice cuáles son estas notas?

Tocó tres notas en el piano y un chico de cabello negro levantó la mano.

–A ver, Yesung. –Yunho le dio la palabra a su estudiante, llamándolo como sus amigos solían hacerlo.

–Son B2, D3 y G3.

–¡Correcto! –Sonrió. –Y entonces… –Había un vaso de vidrio sobre el piano – ¿Cómo se llamaría esta nota? –Tocó con su bolígrafo el vaso, produciendo un sonido agudo, sordo.

Sus estudiantes guardaron silencio, ninguno parecía tener la respuesta. Kyuhyun levantó lentamente la mano y su primo le dio la palabra.

–Eso probablemente es G5. –Declaró tímidamente Cho.

–¡Muy bien! –El mismo Yunho estaba sorprendido con el asombroso talento del menor –eso es conocido como “El tono perfecto”.

–¡Le atinaste de nuevo, ‘GameKyu’! –Exclamó Eunhyuk, desordenando divertido el cabello de Kyuhyun –definitivamente tu talento con las notas y la voz de Yesung son lo mejor de esta clase.

–Deberían tener un bebé –bromeó el novio de Eunhyuk, un chico llamado Donghae, quien también era buen amigo de Kyuhyun –así sería el mejor cantante de la historia. Sólo imagínenlo: la mejor voz junto al talento innato para la interpretación de cada nota.

Todos los chicos rieron divertidos ante su broma mientras que las mejillas de Kyuhyun se teñían de rosa. Así, mientras todos reían, Yunho recordó de nueva cuenta el hijo que ahora esperaba Jaejoong, ¿Cuándo podría sacar todo eso de su mente? No tenía sentido seguir con todo eso, no había manera de tenerlo a su lado… pero su corazón seguía aferrándose a ese dolor.

 

Y aún, aún, al final, yo…

Probablemente, al final, yo…

Y aún, aún, al final, yo…

Probablemente, al final, yo…

 

 

Acabó la clase, que era la última de ese día, y mientras Kyuhyun caminaba por los pasillos del Conservatorio con sus libros, revisó nuevamente su celular, guardando nuevamente la secreta esperanza de que Changmin lo hubiese llamado o texteado al menos una vez. Pero una vez más, su expresión se volvió desilusionada cuando descubrió que no era así.

 

Bien, tus palabras frecuentes, yo estaba sofocado

Lo dijiste con rabia, de que mi forma de hablar y mis actos 
Te hicieron olvidar tus palabras y decidiste marcharte…

 

Lo que no sabía, es que a unos cuantos metros de él, Kim JongWoon lo observaba con suspicacia, sabiendo de él mucho más de lo que Cho pudiese haber imaginado, ocultando un secreto que habría de cambiar el futuro del castaño.

–¡Kyuhyun! –Yesung emergió de entre las sombras y abrazó por los hombros al menor. – ¿Qué te parece si vamos por algo de comer?

–Ah… no lo sé, Yesung, mi primo puede llegar a casa pronto y debo preparar la cena.

–No te preocupes demasiado por él –insistió el pelinegro –además no tardaremos mucho y prometo llevarte a casa cuando terminemos, ¿te parece bien?

Kyuhyun se resignó al fin, negando con la cabeza.

–¡Al diablo! –Sonrió –ciertamente me muero de hambre.


En esa violenta noche las estrellas iluminaban el cielo

La noche y la Luna que llegan son cubiertas por más estrellas 
La Luna siempre estará ahí 
& Yo siempre estaré aquí para lo que quieras

 

 

En otro punto de la cuidad, Changmin y Junsu cenaban en la comodidad de su hogar.

–Está delicioso, mi amor. –Le dijo el moreno, sonriendo mientras comían.

–Me alegra que te guste, Min. ¿Y cómo estuvo tu día?

–Algo loco, en realidad.

–¿Por qué?

–A que no sabes lo nuevo de Niiummy…

–¿Qué hizo esta vez? –Preguntó con una sonrisa.

–Anda de un lado a otro, emocionadísima con esto del bebé de los Park, y se ha confabulado con Heechul y Hyunjoong para preparar un dichoso Baby Shower para ellos.

–Ah… –Changmin no notó que la sonrisa en el rostro de Junsu se desvanecía de a poco – ¿Es así?

–Y entonces resultó que había olvidado firmar los contratos que debía firmar, salió con esos chicos Luhan y Jong In para comprar cosas para el bebé, ¡tuve que trabajar únicamente con Taeyeon y Baekhyun! Y era un desastre porque Niiummy Sarang es quien conoce detalles privados y confidenciales de la empresa, por lo que tuve que llamarla casi todo el día.

–No pensé que la idea de un bebé ajeno la emocionara tanto…

–Pues lo hace, le encantan los bebés… ¿sabes qué me dijo el otro día? –Junsu negó con la cabeza a la pregunta de su esposo –dijo que si alguna vez tiene un hijo varón, le gustaría llamarlo como tú.

El rubio casi se atraganta con lo que comía al escuchar aquello, así que comenzó a toser mientras Changmin le palmeaba con cuidado la espalda.

–¿Estás bien? –Indagó el moreno.

–S-sí –declaró, dejando de toser de a poco – ¿realmente dijo eso?

Changmin asintió.

–Y eso no es todo, ahora insiste en que tú y yo también deberíamos tener un hijo, así le daríamos dos “sobrinos” de una sola vez.

–¿Un hijo? –Repitió –vaya que esa chica sabe decir cosas extrañas…

Changmin se encogió de hombros.

–Lo cierto es que aunque no quiera, la idea del bebé de los Park-Kim me emociona un poco. ¿Te lo imaginas? Siempre hemos sido solo nosotros, como amigos… ahora con un bebé habrán más cosas emocionantes y divertidas por hacer, además, creo que será gracioso… sin duda Jaejoong será una gran Omma, pero Yoochun es un poco tonto y…

Lo que Shim Changmin no se imaginaba ni remotamente, es que con cada una de sus palabras, con cada una de sus bromas e hipótesis respecto al bebé de Jaejoong y Yoochun, hacía que el corazón de Junsu se estrujara cada vez más, un profundo dolor se embargaba en su pecho cada vez que escuchaba algo respecto al hijo de Yoochun.

 

Y ¿Puedes Sonreír~?

Quiero tomarte,

Quiero abrazarte

Pero sólo serás feliz una vez abandones mi lado

Y, ¿Puedes Sonreír~?

 

Minutos más tarde, cuando ya se preparaban para ir a la cama, Changmin aún no dejaba de hablar del bebé de los Park-Kim, enloqueciendo al mayor.

–…Y si se parece a Jaejoong hyung sin duda será muy guapo… –Decía Changmin, abotonándose el pijama.

–¿Qué te parece si dejamos ese tema por hoy?

–¿Huh?

Changmin no pudo hacer nada cuando Junsu se apresuró a besarlo desesperadamente, tanto que apenas y podía seguirle el ritmo. Se separaron solo hasta que el aire parecía necesario, y el menor tomó las manos ajenas entre las suyas.

–Parece que hoy estás algo juguetón, Su… –Alcanzó a pronunciar antes de que el mayor volviera a robar sus labios.

Esa noche Kim Junsu estaba decidido a olvidar los besos y las caricias que Park Yoochun le dio aquella primera y única noche en la que compartieron sábanas, quería sentirse vivo, tenía fuertes deseos de aferrarse a alguien que lo hiciera enceguecer de deseo. Y claro, y ahí estaba Changmin, dispuesto a complacerlo tanto como quisiera, quien, de todas formas, también estaba ansioso de sentir otro cuerpo contra el suyo...

Pero sus deseos jugarían más adelante en su contra, cambiando su vida aún más radicalmente de lo que lo había hecho hasta ahora.

 

Te dije que me voy

Te dije que estoy bien

Al final todo es para Ti aunque parezca que no puedo darte nada

INFINITE –Can U Smile?

 

 

Notas finales:

¿Y qué tal el capítulo? Jum… ha aparecido Yesung, ¿Qué clase de secreto creen que oculta? ¿Qué creen que le iba a decir Yoochun a Junsu o Yunho a Jaejoong? .-. ¿Cómo seguirá todo esto?

No dejen de leer y de comentar.

Pero antes de despedirme, quisiera… agradecer de todo corazón a quienes siempre están ahí para expresarme sus buenos deseos y su contento con el fic, gracias a quienes lo han seguido desde el principio y no dejan de comentar.

Ay, Dios! Ando escuchando “Santa Claus is comin’ to town” en la versión de TVXQ, el primer álbum que lanzaron, ¿lo han oído? Simple y sencillamente hermoso y perfecto… *suspiros* no dejen de amar a TVXQ, no dejen de amar el fic, no dejen de leer, no dejen de ser tan maravillosas…

Bye bye!


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