CAPÍTULO 21: Just once
Yoochun se revolvió los cabellos con evidente frustración.
–Diablos, Junsu –levantó la mirada para verlo fijamente – ¿No lo has pensado?
–¿Qué cosa?
–Las fotos las recibiste hace… –Hizo una mueca –dos meses también…
–No estarás pensando que…
–Sí, Junsu, lo estoy pensando. –Estaba más que serio. –Creo fielmente en la posibilidad de que puedo ser el padre del hijo que esperas ahora.
¿Puedo amarte? Tengo algo que quiero decir
Pero mis labios están pesados y mi corazón tiene palabras que yo no he podido decir si quiera una vez
–El día anterior–
Shim Changmin se sentía tan confundido, tan extraño. Ahora sería padre. Pero aunque jamás se preguntó si en realidad deseaba hijos, lo que ahora rondaba su cabeza era Kyuhyun. ¿Por qué? Ni él lo sabía, y se odiaba por eso, le enfadaba profundamente que a pesar de que habían pasado los meses, él seguía pensándolo y añorándolo con la misma intensidad de siempre. ¿Algún día su corazón podría dejarlo ir al fin? Su voz, sus ojos, su sonrisa… seguía recordando todo del menor y lo seguía extrañando.
En silencio, y como lo que comenzaba a hacerse costumbre, observaba el paisaje que se podía divisar desde las alturas de su oficina; y así también, un remolino de emociones seguían recorriéndolo, mucho más ahora, que se había enterado del embarazo de Junsu tan repentinamente. Entonces se confundía de nuevo, ¿Por qué Junsu se había mostrado tan alterado antes? ¿Qué pasaba por su mente? Intentaba hallar una respuesta lógica a tales interrogantes pero no hallaba ninguna lo suficientemente convincente para él.
Sacó su celular del bolsillo, y tuvo el impulso de llamar a Kyuhyun, pero, como arrastrado por una corriente eléctrica, se detuvo de inmediato, notando en seguida que estaba a punto de cometer un grave error.
Te estás alejando cuando aún tengo palabras que no he podido decir, querida
Como un tonto, me trago esas palabras dentro de mi corazón
Aún cuando duele, solo te quiero a ti
Unos golpes en la puerta lo sacaron de su letargo. Niiummy Sarang ingresó con su tablet electrónica en la mano.
–¡Oppa! –Exclamó con evidente emoción –no creerás la cantidad de artículos increíbles que encontré para los bebés…
La pelirroja había decidido organizar una fiesta para celebrar los embarazos de Junsu y Jaejoong, apenas se había enterado dos días atrás de la noticia y ya tenía planeado todo para su dichosa celebración, la cual se llevaría a cabo el sábado en la noche.
Ella le mostraba con entusiasmo los adorables objetos a través del aparato y él se limitaba a asentir en silencio.
–Pienso comprar estos y estos… aunque estos también me gustan, creo que los compraré también… ¿Qué te parecen?
Changmin no respondió, ahora parecía perdido.
–Oppa… ¡oppa!
–¿Huh?
–Te estoy preguntando qué te parecen…
–Ah sí… –Asintió con la cabeza –Son muy bonitos.
Niiummy hizo un gesto. No la podía engañar, ella sabía que él estaba en otro mundo.
–¿Qué te pasa, Min?
El moreno hizo un gesto con los labios.
–No es nada, Niiummy, no me prestes demasiada atención.
La menor ladeó la cabeza y lo observó fijamente, como tratando aunque fuera remotamente, adivinar lo que pensaba el más alto.
–¿Es por el embarazo de Junsu oppa?
Changmin hizo un gesto nuevamente y bajó la mirada.
–Sé que es estúpido, pero de alguna manera, no consigo olvidar a Kyuhyun –confesó.
Por favor, ámame solo una vez
¿Puedo gritar tu nombre desesperadamente tan sólo una vez?
Debido a mi corazón, quiero acercarme a tu lado
La más baja se mostró sorprendida en un principio, pero luego lo comprendió, después de todo, en el fondo, ella siempre lo supo.
–Pero ahora tu esposo espera un hijo –retomó – ¿No crees que esta sea una señal de que estar a su lado es lo correcto?
Changmin soltó un suspiro de pesadez.
–Te juro que he intentado convencerme de ello, pero el anhelo por Kyuhyun parece tan fuerte…
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Habían pasado tres días desde que Junsu no se aparecía por la clínica sin darle esclarecimiento alguno a Yoochun, quien se sentía más que inquieto con la repentina ausencia sin explicación del rubio.
La razón por la cual Junsu no se había atrevido a ir a la clínica, es que no estaba seguro de cómo darle la nueva a Yoochun, le aterraba la idea de pensar en cómo lo tomaría. Y cuando Changmin le pidió que viera un doctor cuanto antes para tener más información sobre su embarazo, tuvo la excusa perfecta para evadir sus responsabilidades aunque fuera solo un poco.
Aquel día, más tarde, Junsu fue a ver a Leeteuk en compañía de Changmin. El mayor de los tres no podía creer que Junsu también estuviera en embarazo, y haciendo honor a su personalidad siempre enérgica y cálida, no dudó en felicitarlos y en expresar su emoción ante el hecho. A pesar de todo, a Changmin también terminaba emocionándole la idea de ser padre aunque las condiciones no fueran las más adecuadas, pero eso era algo de lo que el bebé en camino definitivamente no era culpable; por lo que al fin y al cabo se alegraba en cierta forma por lo que acontecía.
Junsu, en cambio, se sentía enojado y ni siquiera estaba seguro del por qué. Estaba frustrado, estaba triste, estaba confundido… ¿Un hijo crecía ahora en su vientre? Pero si… él no estaba preparado para ello, él no lo deseaba, él… ahora se sentía atrapado, verdaderamente atrapado en un laberinto sin salida.
Te digo que está bien, que estoy aquí ahora mismo, querida
Aún cuando me he herido por abrazarte en mi corazón
Aún cuando duele, solo te quiero a ti...
Cayó la tarde de aquel viernes, y Yoochun seguía sin noticias de su amigo, compañero laboral y… bueno, de Junsu. Fue entonces cuando decidió insistir en llamarle con la esperanza de que contestara por fin.
–¿Bueno? –Del otro lado de la línea, al fin tomaron la llamada, pero esa no era la voz del rubio.
–¿Changmin? –Indagó el pelinegro con cierta duda, y tratando de ocultar su desencanto al escuchar a su nuevo interlocutor.
–Oh, Yoochun hyung… sí, soy yo.
–¿Qué tal todo? –Preguntó sin demasiado entusiasmo.
–Bien, gracias.
–Qué bueno –contestó, más por rutina que por verdadero interés – ¿está Junsu contigo?
–Hmm… en este momento no puede atenderte hyung.
–Ah, ¿entonces está ocupado?
Changmin miró a su alrededor. Y es que Junsu había ido a cambiarse de ropa por la conocida bata azul para que Leeteuk lo pudiera examinar mejor.
–Algo así… se está preparando para que lo examinen.
El corazón de Yoochun dio un vuelco.
–¿Para que lo examinen? –Repitió, intentando no exaltarse demasiado – ¿acaso está enfermo?
Del otro lado de la línea, Changmin frunció el ceño con incredulidad y extrañeza.
–¿Acaso no lo sabes, hyung?
–¿Saber qué cosa?
–Junsu está esperando un hijo ahora.
Yoochun dilató los ojos como platos, sin poder, o quizás, sin querer creer lo que oía.
–¿Qué? –Apenas y logró pronunciar.
–Sí. Esa es la razón por la cual no se ha presentado a trabajar, tiene que guardar reposo por su estado. –Yoochun no contestó –Lo siento, hyung, me tengo que ir, Teuk hyung nos dará más indicaciones sobre cómo tratar el embarazo. Adiós…
Park Yoochun palidecía. ¿Junsu esperaba un hijo? La cabeza comenzó a dolerle y todo le dio vueltas, llegó a sentir que se desmayaría. Se pasó el dorso de la mano por el rostro, mientras las gotas de sudor empezaban a perlar su frente.
Por favor, ámame solo una vez
¿Puedo gritar tu nombre desesperadamente tan sólo una vez?
Debido a mi corazón, quiero acercarme a tu lado
–Presente–
–No puede ser… –Espetó Junsu. –Tú no puedes…
–Pero ¿no te parece demasiada coincidencia?
La respiración de Junsu empezó a entrecortarse.
–No… –Repitió.
Yoochun se acercó rápidamente a él.
–¿Estás bien, Su? –Junsu seguía hiperventilando, parecía un ataque de asma.
Así, no perdió tiempo y lo sacó a la sala, donde se llevaba a cabo la fiesta.
–¿Qué sucede? –Changmin miró preocupadamente a su esposo y luego a Yoochun.
–No lo sé, estábamos hablando y de repente él… –Pero Yoochun pensó que no era momento para dar explicaciones, no cuando Junsu estaba en tal estado –no importa, tenemos que llevarlo a un hospital.
Los invitados a la fiesta observaban la escena, incrédulos y aterrados, Jaejoong se mostraba especialmente preocupado. Como pudieron, Changmin y Yoochun se encargaron de sacar a Junsu del edificio de Niiummy, y justo cuando el pelinegro estaba a punto de conducir a Kim hasta su auto, Changmin lo detuvo.
–¿Qué haces, hyung?
–Lo llevaré al hospital.
–No –suavemente, pero con firmeza, Shim apartó la mano con la que Yoochun tomaba el brazo de Junsu y negó con la cabeza –yo estoy aquí, y seré yo quien lo lleve.
Entonces, como un espíritu solitario, Park Yoochun entendió al fin que estaba actuando precipitada y estúpidamente, pues, al fin y al cabo, Junsu seguía casado con Shim Changmin.
–De acuerdo –asintió con la cabeza –llámame cuando haya cualquier novedad.
–Descuida –se subió a su auto después de que Junsu lo hiciera –lo haré…
El menor puso en marcha el auto, y Park solo pudo ver cómo se alejaban cada vez más mientras él se quedaba atrás.
¿Sabes de mi amor torpe?
Mientras te veo darte la vuelta, no puedo decirte nada
Por lo que pondré todo mi amor dentro de mi corazón
Para cuando llegaron a la Unidad de Urgencias del Hospital General de Seúl, el repentino ataque de Junsu se había detenido al fin.
–No es necesario que me vea ningún doctor, Min –le aseguró el rubio –ya estoy bien.
–No podemos dejar esto así, te tienen que revisar. –Increpó –además, ya hablé con Siwon, un amigo mío, él se encargará de atenderte.
Choi Siwon era el esposo de Heechul, era un viejo amigo de Changmin, y era además un excelente doctor que atendía cualquier clase de urgencias. El doctor lo revisó, pero no halló ninguna anomalía en el rubio.
–Qué raro –dijo, algo más para sí mismo que para el paciente y su acompañante –no hay nada anormal, no me explico a qué se debió tal ataque tan repentino –escrutó con la mirada a Junsu –por casualidad… ¿tuviste alguna emoción fuerte?
¿Emoción fuerte? Si con eso se refería a perder la cabeza al contemplar la posibilidad de que el hijo que esperaba no era de su esposo, como se suponía, sino de su mejor amigo, entonces sí, había tenido una emoción fuerte.
Por favor, ámame sólo una vez
¿Puedo gritar tu nombre desesperadamente tan sólo una vez?
Debido a mi corazón, quiero ir más cerca de tu lado
Junsu no respondió la pregunta del pelinegro.
–Lo importante es que ya te encuentras mejor –retomó –solo debes cuidar bien de tu embarazo. Por cierto… ¿ya tienes un médico de cabecera?
Junsu lo pensó un momento. Leeteuk lo había atendido muchas veces… pero, en realidad, estaba cansado de escucharlo, recordándole que Jaejoong esperaba un hijo de Yoochun. Así, que al final se decidió:
–En realidad no –contestó al fin.
Changmin lo miró con extrañeza, pero no intervino.
–Muy bien, entonces me ofrezco –sonrió, levantando la mano derecha.
–Bien, gracias –contestó Junsu, sin mostrar el más mínimo entusiasmo.
–Entonces parece que los veré por acá más frecuentemente de lo que pensaba –meditó Siwon.
Changmin manejaba hacia su casa mientras Junsu hablaba por celular con Jaejoong.
–Sí, hyung, ya estoy bien, no tienes que preocuparte –hubo una pausa –sí, sí… lamento haber hecho que la fiesta se acabara tan pronto.
–No te preocupes –contestó Jaejoong del otro lado de la línea –de todas formas yo también estoy cansado, y quiero dormir ya. Tú, sólo preocúpate por cuidar bien de tu bebé, ¿está bien?
Junsu sintió una extraña sensación que no comprendió bien en ese momento, pero se limitó a asentir a las indicaciones del mayor.
Cuando terminó de hablar y colgó, se dedicó a mirar por la ventana sin decir palabra.
–Creí que te agradaba Leeteuk… –Espetó Changmin.
–Nadie ha dicho que no me agrade –contestó con tranquilidad.
–Entonces… ¿Por qué lo has cambiado por Siwon?
–No seas tonto, no lo he cambiado… –suspiró –es solo que… creo que él estará muy ocupado ahora con Jaejoong hyung, así que creo que esto será mejor por ahora, al fin y al cabo, ese doctor Siwon es amigo tuyo, podemos confiar en él, ¿no?
–Por supuesto.
–Bien, entonces tomé una buena decisión.
Changmin no refutó nada más, estaba visto que su esposo estaba sensible y no valía la pena hacerlo enojar, mucho menos ahora y en su estado.
Su vida estaba dando tantas vueltas radicales en tan poco tiempo, y se preguntaba si, entre todo lo que pasaba, entre la oscuridad de sus días malos, entre sus momentos de confusión… podría volver a ver a Kyuhyun al menos una vez, si podría abrazarlo de nuevo, aunque fuera solo una vez, si… tan solo una vez más… podría decirle que lo amaba a pesar de que cuando lo tuvo a su lado, nunca fue capaz de decírselo.
Con la intensión de decírtelo, quiero acercarme a tu lado...
Te amo, la persona a quien extraño.
Cho Kyuhyun –Just once