CAPÍTULO 27: Un encuentro peligroso.
Cuando Kim Jaejoong despertó, abrió los ojos perezosamente y se incorporó en alguna cama ajena.
–Buenos días, Jae –lo llamó por su diminutivo, cosa que por alguna razón los hizo sonreír a ambos.
Y entonces se dio cuenta de que Yunho estaba parado en el umbral de la puerta de la habitación en la que ahora se encontraba.
–Buenos días, Yunho… –contestó tímidamente.
–¿Quieres desayunar ya?
–Estaría bien, gracias.
Yunho asintió con la cabeza y se encaminó a la cocina.
Jaejoong tomó su celular en la mesita de noche que estaba a su lado. Tenía montones de llamadas perdidas y mensajes de texto y de voz de Yoochun. Y es que Jaejoong había aceptado ir a dormir al apartamento de Yunho la noche anterior, pues después de haberse desahogado con él, no le quedaron ganas de ir a su propia casa, junto al que aun era su esposo.
Se estaba comportando como un descarado y descuidado, y no le importó que Yoochun se preocupara por él, estaba cansado de todo.
Aquella mañana se sentaron juntos a desayunar, solo los dos. Y es que Jaejoong había aceptado algo más tranquilo solo al saber que Kyuhyun se quedaría a dormir en casa de su amigo Yesung, después de ver una película. Habría sido tan vergonzoso para él que su alumno descubriera que se había quedado en la casa de Jung…
–Gracias por lo de anoche, Yunho –dijo el menor mientras comían –lamento si te incomodé con mis problemas.
–No me incomodas para nada, sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites –le sonrió con dulzura.
–Es bueno tener amigos como tú –Jaejoong le sonrió de la misma manera.
Y por un instante, fue como si se hubiese creado un mundo paralelo en el que solo podían estar ellos dos.
Porque soy un estúpido
Sé que no hay nadie más que tu,
Pero estas buscando a alguien más,
Aun no tienes idea de mis sentimientos hacia ti.
Eran las 7:45 de la mañana y Park Yoochun estaba desesperado, yendo de un lado a otro y llamando sin parar a Jaejoong, ¿Dónde demonios se habría metido y por qué no daba señales de vida por ninguna parte?
–¿Y si le pasó algo? –Supuso Junsu.
–No digas eso –recriminó Changmin –las peores noticias son las primeras en llegar.
–Ya pasaron 16 horas, definitivamente llamaré a la policía.
–Ya te dije que pierdes tu tiempo porque no lo darán por desaparecido hasta que pasen 72 horas –refutó Changmin.
–Pero es que ni siquiera vino a dormir…
Justo en ese instante Jaejoong estacionó su auto frente a su casa y bajó de él con la mayor de las tranquilidades. Al escuchar el sonido en el asfalto, Yoochun, Junsu y Changmin salieron disparados de la casa.
–¡Jaejoong hyung!
El mencionado no les prestó demasiada atención a sus dos amigos.
–¿Dónde estabas? –Indagó Yoochun con el ceño fruncido – ¿tienes idea de lo preocupado que estaba por ti?
–No, no tengo idea –contestó inexpresivo.
–¡Pues me preocupé mucho! –Exclamó, y ya ambos se encontraban dentro de la casa – ¿dónde estuviste?
–Por ahí… –apenas y dijo, lanzándose sobre su cama y enciendo la televisión.
–¡Eres un descarado! Tú de juerga por ahí y yo colgado del techo.
–No te pedí que te preocuparas por mí –sentenció, canaleando sin prestarle demasiada atención a su esposo.
–¡Pues lo hago! Pensé que te había pasado algo….
–Pues ya ves que no fue así, así que ya déjate de idioteces, intento ver la televisión y tus gritos no me dejan escuchar nada.
En ese instante Park Yoochun se dio cuenta de que el Jaejoong que ahora veía la televisión no era el mismo de antes. No era el mismo con el que se había casado, no era el mismo con el que estuvo a punto de tener un hijo, y definitivamente no era el mismo que había tenido un aborto cuatro semanas atrás.
¿La razón por la que Jaejoong estaba actuando así? Bien, asimilémoslo: de alguna u otra forma culpaba en silencio a Yoochun por la pérdida de su bebé, era un estado que suele suceder en algunas Ommas. Después de todo, Kim Jaejoong sí tenía razones para sentir que de alguna u otra forma su esposo había tenido que ver con su aborto.
Probablemente no estoy en tus sueños,
Probablemente no tengas recuerdo de nosotros, sin embargo,
Soy yo el que te ve
Y las lágrimas vuelven a salir otra vez.
Esta era su manera de darle un duelo a su hijo: alejándose de su esposo y buscando otros horizontes en su vida.
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Así pasó aquel fin de semana y después de tanta locura, Yoochun y Junsu intentaron hacer su trabajo con naturalidad después de la larga ausencia reciente del mayor, además ahora estaba completamente recuperado para operar como siempre.
–Este paciente necesita cirugía de párpados y de pómulos –sentenció Yoochun –creo que podríamos hacer ambos en un periodo de nueve horas, ¿Qué piensas?
–Es razonable –asintió con la cabeza.
–Bien, entonces tenemos trabajo, Junsu.
Yoochun se puso de pie con la intención de dirigirse a la puerta pero Junsu lo detuvo, tomándolo del brazo.
–¿Qué pasa, Su?
El rubio tímidamente le devolvió la mirada. Tenía una chispa de temor y algo más que el mayor no supo descifrar.
–Desde que ocurrió toda esta locura no hemos tenido tiempo para hablar adecuadamente –inició el menor –pero yo… de verdad quiero que sepas que lo lamento, ambos sabemos que sin importar lo que digas, sí tengo culpa de lo que le ocurrió a Jaejoong hyung, al menos en parte… –Yoochun suspiró, estaba harto de lo mismo. –De verdad lo lamento mucho, Yoochun…
–No sé cuántas veces me has dicho eso, Junsu, he perdido la cuenta.
–Pero es que…
–Pero es que nada. No fue tu culpa y punto, se acabó. Lo que sucedió fue trágico y doloroso, pero no fue tu culpa, solo sucedió –tomó el rostro del menor entre sus manos –debes entenderlo ya. Ahora, mejor debemos concentrarnos en nuestro trabajo –lo miraba fijamente a los ojos –además, no habría podido volver a operar de no ser por ti, tú mismo escuchaste a Zhou Mi decir que había sido un milagro que recuperara la sensibilidad, todo es por ti…. Todo lo bueno de mi vida se representa contigo…
Soy feliz incluso si te veo pasar
Incluso aun no sé si mis sentimientos,
Podrían detenerse al final e irse
Y entonces… como si el tiempo se detuviera, sus ojos se encontraron, y por un instante se sintieron parte del otro. Así, a escasos centímetros de los labios ajenos, Yoochun se acercó un poquito más mientras Junsu hacía lo mismo. Pero unos golpes en la puerta los interrumpieron, y el menor fue el primero en separarse.
–Adelante.
Sooyoung ingresó con unas carpetas en la mano.
–Doctor Junsu, el paciente que operó ayer quiere verlo.
–De acuerdo –asintió –vamos…
Yoochun solo pudo ver cómo Junsu se alejaba por el pasillo, tomando el camino de la derecha mientras él se veía forzado a tomar el camino de la izquierda; ¿sería así siempre su relación? ¿Estarían siempre obligados a tomar caminos diferentes?
Realmente quiero verte
El dolor es insoportable cada día,
La palabra "amor" está en mi boca,
Solo una vez más, llorando por ti,
Solo una vez más, extrañándote,
Nena, te amo y espero por ti.
Horas más tarde se preparaban para irse a sus respectivos hogares cuando apareció un caso que se complicó y en el que definitivamente tenían que estar presentes. Y claro, tenían que avisarle a sus respectivos esposos que probablemente ni siquiera llegarían a dormir esa noche.
–Lo lamento, Min –remató Junsu a través de la línea telefónica después de haberle explicado con detalles lo sucedido al menor –es algo que se sale de nuestro control...
El moreno suspiró con pesadez del otro lado.
–Entiendo –casi arrastró las palabras –adiós…
Colgó el teléfono y bajó la mirada.
–¿Pasa algo? –Indagó Niiummy, mirándole con curiosidad.
Le devolvió el atisbo y explicó:
–Junsu tiene un caso complicado y no llegará a casa esta noche.
La menor hizo un gesto con los labios.
–¿Qué harás ahora?
Changmin volvió a suspirar.
–Supongo que ir a casa y comer algún enlatado…
La chica frunció el ceño, y sintió que de alguna forma estaban volviendo al principio; Junsu concentrado en su trabajo y Changmin como un solitario, abandonado por el mundo.
–¿Qué hay de Kyuhyun? –Indagó de repente, después de un corto silencio.
El moreno le devolvió la mirada enseguida.
–¿Qué pasa con él?
–¿No has vuelto a hablarle?
–Hablamos de nuevo desde hace un mes.
La chica lo miró con interés.
–¿Y qué ha pasado?
–Nada –fue rotundo –luego de eso vino lo del bebé de Jaejoong hyung y las cosas se pusieron raras… no he podido verle desde entonces.
La pelirroja enarcó una ceja.
–¿Aún lo quieres?
El mayor guardó silencio, como si no fuera capaz de responder aquella pregunta.
La chica suspiró y negó con la cabeza.
–Bueno… –dijo al fin, como con intención de que el mayor reaccionara –creo que iré por unos tragos con JongIn y Luhan, ¿vienes?
Min ladeó la cabeza, apretó los labios, hizo un puchero y al final negó, negó rotundamente.
–¿Y ser el mal cuarto ahí?
–¿Mal cuarto? –repitió ella, frunciendo el ceño.
–No te hagas, ya sé que sales con esos dos al tiempo.
Niiummy abrió los labios en señal de sorpresa y luego entrecerró los ojos.
–¡Estúpido! –Exclamó, lanzándole un borrador de nata que encontró en el escritor de Shim, él rió a carcajadas y ella hizo un puchero, arrugando la nariz con desdén –entonces púdrete –le enseñó la lengua y dirigiéndose a la puerta sentenció: –y muérete solo...
–¡Yo también te quiero, Niiummy Sarang! –vociferó, aun sentado en su gran sillón de jefe.
La chica frenó en seco y se giró de inmediato.
–¿En serio? –Exclamó, corriendo de vuelta al escritorio del mayor para abrazarlo por los hombros y sentándose en su regazo espetó: – ¡lo sabía, me amas y no lo puedes negar! –Remató, fingiendo una vocecilla graciosa.
Ambos rieron divertidos, y Changmin pensó que era una suerte que después de todo le quedara esa mocosa extraña e infantil.
Probablemente no estoy en tus sueños,
Probablemente no tengas recuerdo de nosotros, Sin embargo,
soy yo el que te ve
Haciendo recuerdos solo.
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–¿Tan importante es lo que tienes que hacer? –Indagó el castaño.
–Así es. Pero te prometo que iré a casa en cuanto termine aquí –le dijo Yoochun a Jaejoong cuando lo llamó para avisarle que se quedaría hasta tarde en la clínica –lo siento, Jae.
El menor frunció el ceño e hizo un gesto de desdén.
–Está bien, ya estoy acostumbrado de todos modos –fue lo último que dijo Kim antes de colgar.
Yoochun suspiró pesadamente, y guardó su celular muy lentamente en el bolsillo de su pantalón.
–¿Problemas? –oh, sí, ese era Junsu, quien acababa de acercarse a su oficina.
El pelinegro hizo una mueca.
–Últimamente Jaejoong ha estado actuando extraño, ¿sabes? Siento como si estuviera molesto conmigo todo el tiempo…
–Es entendible –sentenció Junsu –después de lo que ha pasado…
–Por eso mismo… siento que de alguna u otra forma me culpa por lo que pasó, y es que en verdad tengo la culpa, soy yo quien siempre termina haciéndole daño, y él no se merece eso...
Junsu, aunque sorprendido por las palabras del mayor, solo pensó en consolarle a pesar de que él mismo se sentía mal con lo que el otro decía, y no pudo evitar recordar que él también le había hecho daño desde la misma noche en la que se acostó con Park sabiendo que estaba casado.
Amarte es como tener una hermosa herida,
Me veo en tu hermosa sonrisa pero,
No puedo reír contigo.
–No digas eso, Chunnie, –se acercó un poco a él y le sonrió, iluminándole el mundo de inmediato –mejor vamos rápido, nos esperan en el quirófano.
Park Yoochun sonrió casi que por inercia, y es que sin darse cuenta, Kim Junsu terminaba despertando en él algo mágico y dulce, como si sus problemas pudieran desaparecer con una simple sonrisa del menor.
–Conservatorio de Seúl–
Jaejoong se revolvió los cabellos después de haber colgado el teléfono. Yunho, quien había escuchado casualmente la última parte de la conversación, salió de su lugar muy lentamente y posó delicadamente su mano sobre el hombro ajeno.
–Jae... –El mencionado se sobresaltó y le miró de inmediato. –Lo siento –sonrió –no quise asustarte.
El menor suspiró, y de alguna manera una sonrisa apareció en su rostro al ver al moreno.
–No hay lío.
–Este… –nervioso, pasó una mano por detrás de su cuello –me preguntaba si... si…
–¿Si? –Repitió, esperando que Jung terminara la frase.
–¿Quieres beber un café conmigo?
Jaejoong no pudo evitar reír al ver la confusa y nerviosa expresión del mayor. Entonces recordó que en una situación parecida de alguna forma, ellos dos se conocieron.
–¿Sabes qué, Jung Yunho? –el mencionado lo miraba atentamente mientras Kim hablaba con seguridad –creo que esta noche aceptaré por fin ir a tomar algo más que un café contigo.
El moreno estaba sorprendido al escuchar aquello, pero sonrió, sin importarle las circunstancias que llevaran a su amigo a tomar tal decisión.
–Conozco un excelente bar –dijo al fin.
–Pues bien, hoy puedes enseñarme todo lo que quieras –rió divertido.
–Me encantará hacerlo –sonrió aun más ampliamente.
Pienso en ti todos los días
Mi corazón está afectado en estos días tristes,
“Quiero verte”, está en mis labios,
Solo una vez más, llorando por ti,
Solo una vez más, extrañándote,
Nena, te amo y espero por ti.
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Shim Changmin estacionó su auto frente a Together y solo tuvo que asomar su cabeza un poco para asegurarse de que Cho estaba dentro. Sin sospecharlo, una sonrisa apareció en su rostro y por alguna extraña razón, su corazón pareció latir más de prisa. Ahí estaba de nuevo esa extraña sensación, esa sensación que lo invadía cada vez que veía a Cho Kyuhyun; y es que era como una llama que se encendía en su interior, como si todos sus sentidos se agitaran cada vez que lo veía. Con pasos decididos aunque algo nerviosos, ingresó a la floristería, causando que de inmediato el ritmo cardiaco de Kyuhyun se acelerara por las nubes y la misma sonrisa tonta del otro apareciera en su rostro.
–Has vuelto –atinó a decir Cho.
–Me gusta venir –declaró, acercándose al mostrador en el que el menor permanecía de pie –y verte –remató.
Kyuhyun sintió cosquillas en el pecho, y su sonrisa se amplió.
–Pues me alegra que vengas.
–Y a mí me alegra venir, necesitaba verte –confesó, mas por un impulso que por decisión propia.
El menor sintió cómo su corazón se aceleraba aun más.
–Hyung…
Hubo una pequeña pausa.
–Kyu…
–¿Sí?
–¿Te gustaría ir por algo de beber conmigo?
–Me encantará –respondió de inmediato, olvidándose por completo de que hablaba con un hombre casado, y volviendo a lo de antes sin darse cuenta.
–Bien, entonces ¿qué te parece si vamos a XieXie?
Kyuhyun rió bajito.
–Como aquella vez en la que nos fuimos a beber juntos poco después de que nos conocimos.
Ambos recordaron la noche en la que Changmin estaba solo porque Junsu estaba trabajando, e igual que ahora, se le había ocurrido invitar a Kyuhyun un trago.
–Sí, como la vez en la que me atreví a invitarte un trago –declaró el mayor –nunca olvidaré ese día.
–Ni yo, fue la primera vez que salimos…
Y se detuvo, porque ambos sabían que lo que había sucedido después de eso era una historia que ya parecía tabú entre ambos y que era mejor no tocar.
O quizás sí…
Adiós, adiós nunca digas adiós
A pesar de que no puedo abrazarte como quisiera,
Te necesito, no puedo decir más nada, te quiero,
También sigo esperando, seguiré esperando.
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Al mismo tiempo Yunho y Jaejoong se habían subido al auto del primero.
–¿Adónde iremos, Yunho?
–Dímelo tú, ¿a qué clase de lugar te gustaría ir?
–Hm… –lo pensó un poco –algo tranquilo, podría darme migraña si hay música muy fuerte.
Yunho posó una mano en su barbilla mientras meditaba.
–Conozco un excelente lugar llamado XieXie, es un bar tranquilo y se pueden tomar buenos tragos allá.
–Bien, entonces vamos a ese lugar, tú eres el conductor guía –se mofó.
–Ya verás cómo nos divertiremos esta noche –declaró Yunho.
–La noche es joven –sentenció Jaejoong con un deje de diversión.
–Exactamente –sonrió–. Prepárate para una noche conmigo –fue lo último que dijo Jung Yunho antes de arrancar su auto con dirección a un bar en una zona exclusiva de la cuidad, el mismo bar en el que alguna vez conoció a Kim Junsu.
El mismísimo bar al que ahora se dirigían también Changmin y Kyuhyun…
Realmente quiero verte
El dolor es insoportable cada día,
La palabra amor está en mi boca,
Solo una vez más, llorando por ti.
********************************************************************************Sin saberlo, Jung Yunho, Kim Jaejoong, Shim Changmin y Cho Kyuhyun irían a una cita que el destino les había deparado, y un encuentro peligroso estaba a punto de presentarse entre todos ellos.
Pienso en ti todos los días
Mi corazón está afectado en estos días tristes,
“Quiero verte”, está en mis labios,
Solo una vez más, llorando por ti.
SS501 –Because I’m a Stupid
Una vez más sus destinos se cruzaban…