CAPÍTULO 6: Sexo en el invernadero.
Sin saber cómo, las visitas de Changmin a “Together” se hacían constantes, ahora, nuevamente se encontraba con Kyuhyun en el invernadero, sólo que esta vez, Kyuhyun le había permitido ayudarle a cultivar flores.
–Y estas se llaman “Jalea” –remató Kyuhyun, enseñándole al mayor unas flores de color púrpura.
–Me gusta el color –Min sonrió, luego se acercó y percibió el aroma –y huelen delicioso…
Así, comenzaron su tarea, Kyuhyun era quien guiaba a Changmin, enseñándole cómo debía hacer cada cosa.
Fue en esas que Kyuhyun extendió la mano hacia la matera que Changmin estaba arreglando con la intensión de tomar aquellas flores “Jalea”, pero Changmin lo hizo al mismo tiempo e inevitablemente Kyuhyun terminó posando su mano sobre la del mayor, causando que se ensuciara la manga de su camisa blanca con tierra.
–¡Lo lamento! –Apartó su mano, y un gran sonrojo lo atacó, se llevó una mano a una mejilla, sintiendo cómo ardía. – ¡Yo lo limpiaré!
–No pasa nada –sonrió con tranquilidad.
Fue en ese momento cuando Changmin notó que Kyuhyun se había ensuciado la mejilla cuando se la tocó porque sus manos estaban untadas de tierra. Min tomó una esquina de su delantal y limpió la sonrojada mejilla del rubio.
Quiero amarte
Quiero tenerte
–Gra... gracias –espetó Kyuhyun, en lo que su sonrojo aumentaba.
–No te preocupes –como siempre, Changmin habló calmadamente, consiguiendo que el menor se tranquilizara.
–Minutos más tarde–
–Ya podemos dejarlo aquí por hoy, Changmin hyung –declaró Kyuhyun, observando las flores que ambos habían arreglado –muchas gracias –le sonrió –has sido de gran ayuda.
–No es nada –le devolvió la sonrisa –me divertí mucho aquí.
–Yo también –amplió su sonrisa –sería maravilloso que pudieras venir más seguido… ¡Oh! –Se detuvo en el acto, sintiendo que había hablado de más, ¿Cómo podía ser tan conchudo y pedir algo como eso…? –Lo lamento –pasó nerviosamente una mano por detrás de su cabeza –yo sé que eres un hombre ocupado, no me hagas caso, siempre digo cosas al azar, soy muy tonto, yo y mi bocota… –Se reprendió a sí mismo.
Cariño mira mis ojos, te has convertido en mi vida y en mi respiración
¿Pero por que te fuiste tan lejos? dejándome solo
Tú eres mía, no importa lo que los demás digan,
tú eres mi chica, voy a gritarlo cientos de veces.
Changmin comenzó a reír divertido, y Kyuhyun bajó la cabeza, avergonzado.
–Déjalo –dijo entre risas –te prometo que vendré en cuanto pueda.
Kyuhyun levantó la cabeza y le devolvió la mirada.
–¿Lo dices en serio?
Changmin se encogió de hombros.
–No soy un hombre que miente.
Kyuhyun sintió cómo su corazón latía desaforado, Changmin siempre conseguía hacer que su interior fuera recorrido por un huracán de emociones, ¿Cómo contener tal sentimiento? Y sobre todo, ¿Cómo se llamaba lo que sentía? ¿Por qué su corazón dolía cada vez que se imaginaba a Changmin junto al que era su esposo? Besándolo a él, tocándolo, acariciándolo… susurrándole ese “Te amo” que alguna vez le escuchó decirle de manera tan cariñosa mientras le compraba flores con la única intensión de tener un lindo detalle con él. ¿Se había enamorado de Shim Changmin…?
Siempre y cuando pueda verte, estaré bien
Ahora voy a protegerte, nena lo sabes porque…
Por otro lado, Changmin necesitaba distraerse, sentía que enloquecería si se encerraba solo en su oficina porque las imágenes de sus recientes discusiones con Junsu seguían apareciendo en su mente, martirizándolo.
Esa noche, e igual que todas las otras noches de esa semana, Changmin quería estar con Junsu, quería sentirlo en sus brazos, anhelaba aquellos fogosos besos y caricias que se daban antaño. Llegó a su nueva casa, la que Junsu había comprado como regalo e aniversario, no se sorprendió en absoluto al descubrir que su esposo aun no había llegado. Ni una llamada, ni un texto en todo el día…
Se desparramó en el sofá de la sala de estar.
Changmin había estado esperando a Junsu para, aunque fuera, ayudarle a preparar la cena –ya que él no sabía cocinar en absoluto–, pero una vez más, Junsu llegó tarde a casa, llegando con una caja de comida rápida. El moreno no se inmutó, simplemente comió lo que Junsu llevó a casa, no hubo una gran conversación, pues al parecer, ambos estaban bastante cansados.
Sin embargo, el cansancio de Changmin se esfumó cuando vio al mayor desvestirse lentamente frente a sus ojos para ponerse el pijama, y su instinto animal se despertó. Se lanzó sobre Junsu, haciendo que ambos cayeran sobre la cama.
Quiero amarte, no puedo vivir sin ti
Cierra tus ojos y sostén mis manos
Quiero amarte, realmente te necesito
Deja todo atrás, así como este momento
–¿Qué te pasa, Min….?
Pero las palabras de Junsu se quedaron el aire cuando Changmin atrapó sus labios con violencia y ferocidad, Junsu apenas y le podía seguir el ritmo. Pero es que en la posición en la que estaban, sin darse cuenta, Changmin estaba oprimiendo demasiada fuerza sobre Junsu, quien pesaba la mitad que él, y lo estaba lastimando. Dejó los labios ajenos unos segundos, comenzó a besar el cuello de Junsu, pero éste finalmente le esquivó, desviando la mirada.
– Lo siento, Min –se removió en la cama, consiguiendo separarse un poquito del menor –pero estoy muy cansado y la verdad hoy no estoy de humor para eso…
Changmin suspiró con pesadez.
–¿Entonces cuándo? –Masculló con desdén.
–Lo lamento…
–¡Ayer no, antier tampoco y hoy menos…! No lo hemos hecho en toda la semana –Se incorporó en la cama, separándose por completo de un Junsu que le observaba aun recostado en la cama – ¡¿Entonces cuándo?!
Junsu miró temeroso a su esposo, no lo había visto tan enojado desde hacía mucho tiempo.
–Lo siento, Min, no es para tanto. –Se incorporó, sentándose en la cama –No te enojes, por favor.
–¿Sabes qué? No me importa, no me importa si ya de plano no vamos a tener sexo, si eso es lo que quieres, ¡pues no me importa! No voy a suplicar por sexo… –Se puso de pie –Esto es una completa estupidez.
–¿A qué te refieres? –Lo miró con duda mezclada con temor ante las bruscas acciones del menor.
–¡Olvídalo! –Tomó una manta de mala gana –me iré a dormir al cuarto de huéspedes, si ni siquiera vamos a tener sexo, pues no tiene sentido que durmamos juntos, ¿no?
–Changmin…
El moreno hizo tal y como había dicho, se había ido a dormir a la habitación de huéspedes. Su vida sexual también se estaba yendo al demonio, arrastrando aun más su matrimonio, ¿Dónde acabarían si continuaban así?
Quiero amarte, no puedo vivir sin ti
Está bien solo acércate a mi
Quiero tenerte
Te daré mi todo
Ahora te lo prometo
Al día siguiente, Junsu quiso hablar con Changmin, así que se levantó temprano y se encaminó a la habitación en la que su esposo había dormido la noche anterior, pero se quedó estático al descubrir que el menor no se encontraba allí, lo buscó por toda la casa pero no lo encontró. Lo llamó varias veces pero no obtuvo respuesta, y supuso que Changmin estaba lo suficientemente enojado como para simplemente no querer contestarle. Desanimado, se sentó a desayunar, encontrando todo tenebroso al estar en completo silencio, hacían falta los agudos y sarcásticos comentarios de Changmin para que la casa cobrara vida.
Finalmente se fue a trabajar en la clínica, no sin antes insistir en llamar a Changmin, sin éxito alguno, así que como último recurso, optó por llamar a Niiummy Sarang, quien lo tranquilizó diciéndole que Shim estaba en la oficina, trabajando como de costumbre.
Un poco más tranquilo al conocer el paradero de su esposo, simplemente condujo hasta la clínica, donde un sonriente Yoochun lo esperaba para que comenzaran su trabajo en sociedad. Inevitablemente sonrió al ver al mayor sonreírle de esa manera, Park Yoochun siempre conseguiría hacerlo sonreír, estaba en su naturaleza galante y seductora el hacer sonreír a quienes lo rodeaban.
–Buenos días, SuSu –fue lo que le dijo en cuanto lo vio llegar.
–Buenos días, Yoochunnie –le sonrió.
A Junsu le daba un poco de vergüenza llamarlo de manera cariñosa, pero es que Yoochun siempre fue tan cariñoso y amable con todos sus amigos. Junsu y Yoochun habían sido los mejores amigos, incluso habían ido juntos a la misma universidad para estudiar medicina y tiempo después decidieron abrir su propia clínica,Yoochun siempre fue muy observador, y no tardó demasiado en notar que algo andaba mal con Junsu, así que mientras bebían una taza de café para comenzar el día, preguntó:
–¿Te pasa algo?
–¿Eh? –La voz del mayor sacó de sus pensamientos al rubio.
–Te ves algo distraído, Junsu.
–Oh –forzó una sonrisa, no quería preocuparlo –nada, estoy bien.
–¿Estás seguro? –Lo miró dudoso –vamos, Su –insistió –si te pasa algo, cuéntamelo.
–Assh –suspiró con pesadez –es que anoche discutí con Changmin –hizo un gesto nostálgico –y se enojó tanto que se fue a dormir en la habitación de huéspedes. Esta mañana cuando desperté ya se había ido al trabajo.
¿Quién es ese chico? ni siquiera puede protegerte, no sigas esperando por siempre, no
No sigas esperando mas, no te quedes a su lado, el no es el indicado para ti
Tu eres mía, tu eres mía, tu eres mi chica, tu eres mi chica
Siempre y cuando pueda verte, estaré bien
Ahora voy a protegerte, nena lo sabes porque…
Yoochun entreabrió los labios por unos segundos y lo miró incrédulo.
–¿Tan grave fue? ¿Qué pasó?
Junsu hizo un gesto de agotamiento, miró a su alrededor para percatarse de que nadie los estuviera escuchando, luego le devolvió la mirada a un inquieto Yoochun y contestó:
–Quería sexo –habló bajito, ¡le daba tanta vergüenza! –Pero tú más que nadie, sabes que hemos estado colmados de trabajo y estaba agotado. –Yoochun lo miraba interesado –así que se lo terminé negándoselo toda la semana…
Yoochun puso una cara de sorpresa.
–¡¿Toda la semana?! –Se escandalizó. Luego bajó la voz y contestó: –Su, sabes que siempre estoy de tu parte, pero en serio, ¡¿toda la semana?! Pobre… –Negó con la cabeza –no puedes hacerle eso –lo miró serio –una parte importante del matrimonio es el sexo con amor, y si ustedes no lo tienen, ¿Qué les quedará? –Junsu hizo un puchero y el mayor continuó: –Mira, Junsu, sé que estás agotado, yo también lo he estado, pero eso no ha impedido que le dedique tiempo a Jaejoong, anoche incluso salimos a cenar juntos a las afueras. No puedes privarte de estar con tu esposo, Junsu, se casaron para estar juntos toda la vida: en las buenas y en las malas.
–Sé que tienes razón –suspiró con pesadez, como por enésima vez –por eso quise hablar con él esta mañana, pero como te digo, ya se había ido al trabajo. He intentado llamarlo pero no quiere tomar mis llamadas. Anoche estaba tan molesto…
–Mira, Junsu –lo miró decisivo –esto es lo que harás –sus rostros se acercaron para hablar aun más íntimamente –esta noche, llegarás temprano a casa, le prepararás una cena y le darás una noche que no pueda olvidar.
Kim Junsu se sonrojó violentamente ante las directas palabras de Park Yoochun, el mayor siempre fue tan directo y des complicado…
Quiero amarte, no puedo vivir sin ti
Cierra tus ojos y sostén mis manos
Quiero amarte, realmente te necesito
Deja todo atrás, así como este momento
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Ese día, Shim Changmin estaba más que enojado, se le notaba en la cara. Así, después de atender una reunión en la sala de juntas con los otros socios de “DongBang Resort”, pasó de largo frente a la oficina de Niiummy Sarang e ingresó directamente a su propia oficina sin siquiera mirar a la menor. Niiummy, quien había observado a su jefe desde hacía rato, y notó que el mayor estaba distraído incluso en la junta, lo siguió, e ingresó lentamente a la oficina del moreno, encontrándolo sentado en su silla de jefe. Cerró la puerta detrás de ella, y la aseguró con llave, como las persianas estaban cerradas, quedaron en completa privacidad.
–¿Pasó algo, Oppa? –Increpó ella, acercándose al escritorio del castaño.
Changmin se revolvió los cabellos con frustración e hizo una mueca.
–Antes, cuando estaba de buenas, decías que había tenido sexo mañanero con Junsu, ¿no? –La menor asintió con la cabeza y el moreno prosiguió: – Pues ahora, ni mañanero, ni nocturno, ni diurno ¡ni de ninguna clase! –Bufó más que molesto –simplemente no tenemos sexo. –Pasó una mano por su cabello y lo revolvió con frustración –siento que las cosas van de mal en peor. Ya no sé qué hacer…
Niiummy Sarang rodeó el escritorio del mayor, al llegar junto a él, y sentarse en el escritorio, justo frente a él.
–¿Tan mal van las cosas? –Preguntó, mirándolo preocupada.
–Decir que van mal es poco –se sinceró – ¿Qué nos pasó? –Hizo un puchero y unió el ceño, como si quisiera llorar.
Quiero amarte, no puedo vivir sin ti
Está bien solo acércate a mi
Quiero tenerte
Te daré mi todo
Ahora te lo prometo
–Oppa –extendió los brazos y Changmin se limitó a corresponder el abrazo que Niiummy le daba –tranquilo –musitó, a sabiendas de que el mayor había comenzado a llorar –todo estará bien –palmeó su espalda –tranquilo…
–¿Y si nos divorciamos? –Indagó entre sollozos bajitos – ¿Qué pasará si nos divorciamos?
–Eso no pasará, Oppa, cálmate…
–¿En qué momento mi matrimonio se vino abajo?
Y Changmin lloró silenciosamente en los brazos de Niiummy, quien lo consoló toda la tarde.
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Y ahí iban de nuevo… Changmin y Kyuhyun se habían vuelto a encontrar en el invernadero de aquella floristería que se estaba convirtiendo en testigo de sus constantes encuentros clandestinos. Changmin sentía que se estaba ahogando entre sus problemas, y Kyuhyun se encargaba de relajarlo siempre. Ahora, sentados frente a frente, Min se sinceró por completo con un Kyuhyun que lo escuchó atentamente hasta el último momento.
–Y ya no sé qué hacer –remató Changmin, pasándose una mano por la cara. – ¡No sé qué pasa!
Súbitamente, Kyuhyun se puso de pie, y se acercó a Changmin, sentándose en sus piernas; el mayor se sorprendió ante el hecho, pero no se quejó.
Disculpa amigo, estas en mi camino, así que muévete
Me acercaré lentamente a ella primero, así que retrocede
La chica es mía, ¿Quién eres tú para entrometerte en nuestro amor?
Mira en sus ojos, ella quiere estar a mi lado esta noche
–Ven –lo abrazó por el cuello –déjame darte la paz que necesitas.
–Ay, Kyuhyun –musitó Changmin, sin apartar al mencionado – ¿Por qué no te conocí antes?
–No importa si me conociste antes o después –tomó el rostro del moreno en sus manos –lo que importa es el presente.
Sin que Changmin pudiera preverlo, Kyuhyun comenzó a besarlo en los labios, al principio el mayor no reaccionó, pero al cabo de unos segundos, no sólo le correspondió el beso, sino que además, comenzó a liderarlo, tomando al menor por los hombros para profundizar el beso, mientras Kyuhyun se removía en la silla sin separarse de él, para abrir sus piernas y colocarlas a los costados del moreno, dejándolas en la parte trasera del espaldar de la silla.
Sus caricias se tornaron deseosas y sus besos eran a veces violentos, a veces apasionados.
Con la mente nublada por la excitación que lo invadió, Changmin no tardó demasiado en ayudarle a Kyuhyun para que se quitara la camiseta y la lanzó por ahí.
Una vez Kyuhyun tuvo el torso desnudo, Changmin comenzó a besar su níveo cuello con premura, mientras este se deshacía del nudo de la corbata que el mayor llevaba, lanzándola por ahí al igual que su camisa blanca, la cual ambos se encargaron de desabotonar entre besos. En este punto, ambos tenían el torso desnudo. El rubio se deshizo del pantalón de sudadera que llevaba, mientras que Min se desabrochaba el pantalón, y ambos quedaron sólo en bóxers, que dejaban ver un bulto provocado por sus erecciones.
Y remataron deshaciéndose de aquella única prenda de vestir que los acompañaba, la que cubría sus entrepiernas.
Nunca vas a poder tenerla incluso si regresas de la muerte a la vida, yo estoy a su lado, como una familia, hace mucho tiempo, así que ¿podrías irte?
Ella me vuelve loco, ella es perfecta para mí
Tenemos una relación perfecta, así que entiéndelo y piérdete.
Encontrándose completamente desnudos, regresaron a las caricias sin pudor, el moreno comenzó a besar el níveo pecho de Kyuhyun, comenzando a pellizcar y morder suavemente sus rosados botones erectos, mientras el rubio se aferraba con fuerza a su cuello y gemía audible, la excitación aumentaba, ya ninguno de los dos quiso soportarlo más.
Finalmente, Kyuhyun levantó las caderas, y Changmin entendió a la perfección el mensaje, así que escupió en su propia mano, salivando sus dedos anular, corazón e índice, y lentamente comenzó a introducirlos en la rosada entrada de Kyuhyun, quien al principio se quejó de dolor, pero luego comenzó a jadear de placer cuando Min movió sus dígitos dentro de él para dilatarlo. Y cuando finalmente estuvo preparado, comenzó a penetrarlo gradualmente, ya que sin importar cómo fuera, él siempre sería un caballero, y entendía que la posición de pasivo no era fácil, además, no quería lastimar al menor. El rubio, entretanto, sentía cómo su intimidad era invadida por el miembro caliente y duro del mayor, el cual lo llenaba cada vez más, causando que Kyuhyun jadeara bajito. Y mientras él seguía entrando en el menor, este comenzó a lamer su lóbulo, causando que su incontenible excitación aumentara aún más. Y cuando finalmente hubo llegado al tope, Changmin esperó a que Kyuhyun se acostumbrara a su intromisión, cuando, al cabo de unos cuantos segundos, el menor fue el primero en mover sus caderas, Changmin comenzó a embestirlo, penetrándolo con fuerza, haciéndolo gemir de placer, retorciéndose mientras permanecía abrazado a su cuello.
En aquel dinámico invernadero con vidrios polarizados en los que se veía el exterior desde adentro, pero no se veía el interior desde afuera, sólo se escuchaban gemidos que llevaban el nombre de Changmin entre líneas, haciendo un eco en el amplio lugar, fogosos jadeos, y durante unos segundos, incluso el repicar de las caderas de Min chocar contra las del menor.
–Ah… –Gimió audible el rubio cuando el mayor dio con su punto –ahí, Min. Así…
Por un momento, Shim Changmin pudo recordar que Junsu gemía de igual manera cuando lo penetraba así, en su mente, la voz de Kyuhyun se tornó aguda, y ya no era su voz la que lo nombraba, sino la del mismo Junsu.
Ahora toma mi mano
No, por favor ven a mí
Te amo más de lo que él te ama
Yo te protegeré
Incluso si lo tengo todo
Sin ti no puedo vivir
Pero cuando Cho Kyuhyun se aferró con más fuerza a su cuello y gimió más alto, Changmin regresó a la realidad, y olvidándose de todo aquello, lo embistió repetidamente en el punto indicado por Kyu, dando exactamente con su punto G.
Sus cuerpos desnudos se perlaron de sudor, y Changmin aumentó el ritmo cuando vio cercano el éxtasis, continuando así hasta que ambos llegaron a sus orgasmos finalmente. Sus respiraciones se escuchaban fuertemente, sus pechos se movían al mismo compas, mientras intentaban regular sus respiraciones.
Kyuhyun sonrió complacido, deslumbrando a Changmin, quien no dudó en besarlo nuevamente. Cuando se separaron al fin, el menor ladeó la cabeza y lo miró con ternura, sin dejar de abrazarse al cuello del castaño.
–¿Cómo te sientes ahora, Min? –Indagó con la encantadora curiosidad que lo caracterizaba.
–Caliente –contestó divertido, obviando a lo que se refería el menor, no quería pensar demasiado en lo que acababa de hacer, sólo quería disfrutar el momento –y la verdad es que seguir dentro de ti me está empezando a calentar de nuevo…
Kyuhyun sonrió traviesamente, y volvió a acercarse a los labios de Changmin; un nuevo beso apasionado se hizo presente.
–Tómame entonces –pidió el rubio, con un profundo tono de voz que a Changmin le pareció demasiado sensual –hazme lo que desees…
Y aunque aún estaban un poco cansados por el reciente acto sexual, por culpa de la excitación que no había desaparecido por completo, ninguno de los dos lo pensó demasiado antes de volver al mismo juego recién practicado.
Y minutos después, ambos se encontraron nuevamente intentando acompasar sus respiraciones.
–Puedes tenerme cuando quieras –dijo Kyuhyun de la nada, haciendo que Changmin lo mirara con interés –mi cuerpo será tuyo, tómame cuando quieras. Soy tuyo…
El moreno estaba perplejo:
–¿Estás seguro?
Pero Kyuhyun no respondió con palabras, mordió suavemente el lóbulo del castaño, quien se estremeció ante el tacto, el menor regresó a los labios ajenos, metiendo su lengua en la boca del mayor cuando este le abrió paso, consiguiendo que se sintiera excitado solo con aquel roce, mientras sus lenguas se enredaban de una excitante manera. Repentinamente, el rubio se separó de él y lo miró a los ojos.
–¿Necesitas más pruebas?
Y con aquellas palabras, Kyuhyun consiguió que Changmin no pensara en nada más, en nada diferente a querer penetrarlo y complacerlo una y otra vez…
Quiero amarte, no puedo vivir sin ti
Cierra tus ojos y sostén mis manos
Quiero amarte, realmente te necesito
Deja todo atrás, así como este momento
Entretanto, Kim Junsu había llegado más temprano de lo habitual a casa, y había querido hacer exactamente lo que su amigo Yoochun le había aconsejado. Así que preparó una deliciosa cena, puso todo su esmero en dejar todo perfecto para poder demostrarle a Changmin que aunque se empezaran a distanciar debido al trabajo, él lo seguía amando intensamente, esa noche realmente pensaba hacerla inolvidable.
Sin embargo, Changmin había perdido la noción del tiempo, y simplemente se dejó guiar por Kyuhyun hasta el apartamento que compartía con Yunho, aprovechando que éste se encontraba atendiendo unos asuntos a las afueras de la cuidad y no llegaría sino hasta la mañana siguiente.
Y una vez más, ambos se deshicieron en deseos, lujuria y pasión, solo eso les importó esa noche, querían devorarse mutuamente, sin pensar en nada más.
Esa noche, Junsu esperó despierto a Changmin durante toda la velada, pero éste nunca llegó. Al día siguiente, solo lo vio llegar, Min parecía estar ligeramente ebrio, pero lo suficientemente sobrio como para entablar una conversación; Aunque, la verdad era que no estuviera realmente ebrio, sino extasiado gracias a la maravillosa noche que Cho Kyuhyun se había encargado de darle.
–¿Dónde estabas? –Indagó Junsu en cuanto vio llegar a su esposo. – ¿Por qué llegas a esta hora?
Changmin hizo un gesto de extrañeza.
–Creí que no te importaba… –Contestó con ironía.
–¿Qué? –Junsu frunció el ceño.
–Pensé que te habías quedado en la clínica toda la noche. –Contestó Changmin, continuando con su camino mientras Junsu lo seguía de cerca –Como lo más importante es el trabajo… –Remató con sarcasmo.
El menor se encaminó hacia su habitación, y se hundió en la cama.
–¿Pero qué te pasa, Changmin? –Lo miró desconcertado – ¿Por qué actúas así?
–Déjame en paz, Junsu. –Rebatió de mala gana –Quiero dormir, me duele la cabeza.
–¿No piensas ir a trabajar? Sinceramente… ¿Qué es lo que te pasa?
–¡¿Qué te importa?! –Vociferó, totalmente fuera de sí –desaparece de mi vista, ¡quiero dormir, maldición!
Kim Junsu sintió que algo dentro de él se rompía, ¿Qué le estaba sucediendo a su esposo? ¿Dónde estaba el dulce y sensible Changmin que le había jurado amor eterno? ¿Quién era este agresivo y salvaje Changmin que ahora yacía dormido en su cama?
Quiero amarte, no puedo vivir sin ti
Está bien solo acércate a mi
Quiero tenerte
Te daré mi todo
Ahora te lo prometo
Super Junior –I WANNA LOVE YOU
Cho Kyuhyun y Shim Changmin habían abierto la caja de Pandora, iniciando una aventura con aquel sexo en el invernadero, sin si quiera imaginarse que la pequeña aventura que estaban iniciando, arrastraría con ello la vida de otras cuatro personas que acabarían involucradas hasta los huesos en un laberinto sin salida.