Superficially famous
Capítulo 6
- Hola, soy el chico que vive enfrente… ¿Te acordás de mí?- preguntó con una expresión neutra. Vi la espalda de mi amigo y su cabeza asentir levemente -Quería pedirte si no tenés algo de leche para prestarme- habló con una sonrisa de medio lado. Lo curioso fue que al pronunciar la palabra "leche" su voz bajó una octava. Y si no hubiera sido porque se mantenía en una postura relajada y cómoda, casi como si estuviera hablando del clima, hubiera creído que estaba intentando seducir a mi amigo -Prometo devolvértela otro día- Lay se aclaró la garganta.
-Sí- dijo agudamente antes de casi correr por la sala y chocar conmigo al entrar en la cocina -Es él- gritó en un susurro, emocionado.
- Lo imaginé- le respondí de igual manera. Se apresuró a la heladera y sacó dos botellas de leche. Agradecí el hecho de que habían como cinco de la última compra masiva que habíamos hecho esa semana. Volvió a ir a la puerta y esta vez lo seguí. El chico me miró con curiosidad cuando me vio aparecer.
- Gracias- le dijo a mi amigo al recibir las botellas -Con una estaba bien.
- Llevá las dos, no hay problema- dije caminando hacia ellos y estiré mi mano al llegar, ofreciéndosela al vecino -Soy LuHan, un gusto- me presenté.
- Oh Sehun- estrechó mi mano y miró a Lay -¿Y vos cómo te llamas?
- Yixing- murmuró -Yixing- volvió a hablar más fuerte y claro.
- Un gusto conocerlos a ambos- dijo con una infantil sonrisa.
- El gusto es nuestro… ¿Sos nuevo en la ciudad?- cuestioné. Mi amigo se mantenía callado, mirándonos a ambos.
- Sí, vine acá a estudiar…- nos explicó.
- ¿De dónde sos?- quiso saber Lay, observándolo con la cabeza levemente inclinada hacia arriba. Sehun era más alto.
- Soy de Japón… de Kyoto. Nací ahí pero mis padres, ambos coreanos, siempre se aseguraron que estuviera bien al tanto de la cultura e idioma de acá- respondió, mirándolo unos segundos -¿Ustedes son de China?- cambió su mirada de Lay a mí, para después volver a mirarlo a él.
- Sí, trabajamos con mi tío- expliqué -Nos conocemos desde que somos chicos, somos como hermanos- aseguré para que supiera que no teníamos nada. No sabía si le gustaban los hombres, pero de ser así, sería mejor que tuviera en claro mi relación con mi mejor amigo.
- Interesante…- asintió tiernamente con la cabeza. Tenía algunos gestos tan tiernos que daban ganas de apretarle las mejillas -¿De qué trabajan?- quiso saber. Se veía amable y simpático.
- Yo soy fotógrafo y él coreógrafo de una empresa de entretenimiento- expliqué.
- ¿De verdad?- alzó sus cejas sorprendido -¿Algún artista conocido de esa empresa?
- Kai- respondió inmediatamente Lay.
- ¿El cantante bailarín rapero?- mi amigo y yo asentimos a la vez -Escuché algunas canciones de él… es bueno- reí irónicamente. Definitivamente Kai tenía muchos seguidores. Sehun posó su mirada en Yixing -Me encantaría verte bailar algún día- comentó.
- Cuando quieras- respondió Lay, sonriendo y haciendo aparecer sus hoyuelos -¿Qué es eso?- señaló las manchas de colores en los brazos de Sehun. Éste siguió con la mirada el brazo de Lay.
- Pintura. Me gusta pintar, y trabajar con arcilla, cerámica… todo lo que tenga que ver con el arte me apasiona- pasó su mano sobre las manchas, intentado sacarlas sin éxito.
- ¿Estudias eso?- pregunté curioso, mientras me cruzaba de brazos.
- No, irónicamente vine acá a estudiar pero por ahora no estudio nada. Esto lo hago por hobby. Porque es lo que amo… Por el momento sólo trabajo en un restaurante como mozo- finalizó.
- Algún día podemos ir a comer a donde trabajás- ofrecí, cambiando el peso de mi cuerpo de un pie a otro.
- Si lo hacen les conseguiría algún descuento- aseguró sonriendo -¿Qué es ese olor?- preguntó. Olfateé el aire, sintiendo olor a quemado.
- ¡La comida!- exclamé -Un gusto conocerte, Sehun. Yo mañana trabajo hasta tarde, pero él sale temprano. Si querés y podés, te puede mostrar la ciudad, ya que sos nuevo por acá- hablé rápidamente, corriendo a la cocina.
Cuando Lay volvió a la cocina unos minutos después, hizo un baile de la victoria bastante ridículo y con mucha euforia me agradeció por haberle conseguido una especie de salida con Sehun. Incluso se comió mi comida quemada con gusto.
***
A pesar de haber dormido una larga siesta, seguía muy cansado. Después de una relajante ducha, me dirigí a mi habitación envuelto en una toalla. Abrí mi armario y el poster de Kai me saludó. Al ver su inocente sonrisa y su fresca postura me pregunté si siempre había sido así, como lo conocí, o si algo lo había hecho cambiar. Sólo habían pasado unas horas y ya extrañaba a la ilusión que representaba Kai. Tal vez si pudiera conocerlo mejor… lo entendería. Y ahí todo podría llegar a ser diferente y la molestia adentro mío se desvanecería.
***
El lunes llegó, y el momento de ir a trabajar también. Al llegar a la empresa, los chicos que estaban hacían años ahí me miraban y cuchicheaban entre ellos. Curiosamente eran los modelos… Los compañeros de trabajo de Kris. Suspiré. Los creadores de la apuesta. En realidad no era nada curioso. Ya podía imaginarme… "Acostate con el sobrino del jefe y te damos dinero" Tan básico y patético.
Caminaba por el establecimiento, con un bolso con todos los materiales que iba a necesitar para mi primera sesión de fotos. Tenía entendido que iban a ser una chica y un chico. Tenía que plasmar una imagen inocente y a la vez sexy usando una chica con ropa interior cubierta con una camisa de hombre y un chico con un pantalón de jean suelto y la bragueta abierta. Me preguntaba de dónde iba a sacar la inocencia.
Iba tan ensimismado con mis cosas, que no noté que me seguían hasta que un brazo se apoyó en mis hombros.
- Lu, buenos días- dijo una voz que conocía. El característico perfume de Kris me invadió cuando se inclinó a besar mi mejilla. Me tensé inmediatamente y me salí de su abrazo -¿Cómo estuvo tu domingo?- preguntó. Lo miré molesto.
- ¿Se puede saber qué hacés?- cuestioné, frotándome la mejilla con molestia.
- ¿Saludo a mi novio?- explicó como si nada, encogiéndome de hombros. Me reí amargamente.
- ¿Novio? Por si no te enteraste, no somos nada. No después de que me usaste para ganar dinero- lo miré con una expresión seria. No pensaba mostrarle que me había humillado, a pesar de que eso era obvio.
- Sobre eso… debería explicarte- me alejé un paso y levanté una mano para hacer que dejara de hablar.
- Pero yo no quiero saber nada- declaré -No me interesa. Si te vas a dirigir a mí, que sea sólo por trabajo.
- LuHan…- me miró suplicante.
- No- abrió su boca para volver a hablar pero una exclamación a mis espaldas lo detuvo.
- ¡Lo sabía! Sabía que me estabas siguiendo- suspiré, frotándome los ojos con furia.