Tres semanas habían pasado desde que el castaño regresara de Dubái, en todo ese tiempo no habían tenido noticias de Heero, después de confesarle toda su verdad, Heero abandonó el hotel a primera hora de la mañana sin anunciar su rumbo. Lo único que supieron de él fue un breve mensaje que le envió a Wufei, pidiéndole acompañar al trenzado en su viaje de regreso a Japón.
Esa tarde se reunirían con Trowa, a quien solo había visto brevemente el día en que llegaron a Dubái por la carrera de exhibición, tenía un pequeño paquete que Quatre les había pedido entregaran a su novio; por el trabajo de este en Preventers, su relación la mayoría de las veces era más a distancia. En el fondo Duo los envidiaba, a él también le gustaría tener una relación tan fuerte como la que tenían esos dos a pesar de todos los obstáculos que tenían en el camino.
Trabajar en el taller esos días, sin la presencia de Heero, había sido un poco extraño, de nuevo no podía sacárselo de sus pensamientos, el no saber nada de él o cómo se sentía al confesar todo lo que había pasado, lo tenía con sus pensamientos por las nubes.
Wufei lo esperaba a las afueras de su departamento por precaución, tanto para él como para Trowa, siempre que se encontraban lo hacia disfrazado, y a su pesar, siempre su mejor disfraz era hacerse pasar por una chica, llevaba su cabello suelto, una gorra y su inseparable chaqueta de cuero negra, tomó el brazo del chino a penas lo vio, caminaron así sin decir nada , el silencio era agradable entre ellos dos hasta que el mayor se detuvo y cortésmente lo invito subir a su automóvil.
Llegaron a las afueras de Tokio, un sector de la ciudad donde solían realizar carreras clandestinas, lugar que los tres conocían más que bien ya que en ese lugar los 5 se habían conocido cuando eran estudiantes, se podría decir que todas sus historias habían comenzado en ese lugar.
_No es un lugar muy lindo para tener una cita con una inocente muchacha, mi querido Trowa_ Duo Corrió a los brazos de su amigo a penas verlo, actuando muy bien su papel de mujer.
_Me alegra verte mi querida "Di" _ era la forma en que lo llamaba cuando este vestía su identidad falsa _ pero veo que estás en muy buena compañía _ dijo en modo de saludo a Wufei.
_ Las carreras están por comenzar, hace dos semanas un motorista desconocido apareció de la nada y ha estado ganando todas las carreras de la ruta nipona.
_ ¿Crees que tenga algo que ver nuestro asunto? _ Preguntó el chino
_ No lo sé, pero no descarto la posibilidad, este corredor es muy bueno, demasiado. Es como si quisiera llamar la atención de algo o alguien.
_Entonces hay que meterse en la carrera y averiguar quién es, ¿no?_ opinó Duo
_ Hace tres noches participé en una de las carreras, su forma de correr se me hace familiar, solo quiero confirmar algo así que me tomé la libertad de inscribirte en la carrera. De los tres eres el mejor en este tipo de competencias, correrás en mi motocicleta, así que no la hagas pedazos, quieres_ enfatizando esto ultimo.
Duo quedó en shock por la tranquilidad con que su amigo le había dicho eso , de mala gana, comenzó a mentalizarse para la carrera.
La motocicleta de Trowa era de un llamativo color rojo con algunas partes en dorado, el trenzado la conocía bien, más de alguna vez le había "metido mano" a la máquina de su amigo para hacer algún tipo de mejora o reparación. Las bocinas sonaron llamando a los competidores a la partida, los motores rugían, estar en esa situación le recordó a su adolescencia, al momento en que había sido apodado Shinigami por su por su increíble falta de temor al peligro, o inclusive la muerte por sus arriesgadas maniobras. Unas grillas más allá se posicionó una motocicleta absolutamente negra al igual que las ropas de su piloto, aquel modelo y hasta la silueta de este le parecían familiares, en eso Trowa tenía razón, todo era un tanto misterioso.
Una muchacha vestida de colegiala pasó entre los competidores para anunciar la partida, el motorista de negro tomó la delantera rápidamente, el trenzado tomó la decisión de no alcanzarlo de inmediato, sino que lo seguiría de cerca lo más posible para observar su forma de conducir. La sospecha de Trowa era acertada, su forma de conducir era familiar para ellos, en especial para él, estaba casi seguro que ese hombre era Heero, pero no podía ser él, no tenía razón para estar en este tipo de carreras clandestinas.
Al ser una carrera de velocidad, cuando el circuito estaba casi por terminar tomó velocidad exigiéndole el máximo al motor de la motocicleta, uno de los competidores intentó adelantar chocando al no poder tomar bien la última curva, causando una colisión en cadena. El motorista de negro no fue afectado por estar casi a la cabeza, pero él estaba demasiado cerca del choque y literalmente debió saltar sobre las motocicletas estrelladas, casi como un milagro, aterrizó sin problemas, dándole alcance derrapando por el pavimento y alcanzando su objetivo, pero por la velocidad en que iba, su cuerpo fue expulsado de la motocicleta chocando con un poste del alumbrado eléctrico.
Wufei y Trowa corrieron donde se encontraba su maltrecho amigo para ver en qué condiciones había quedado después de aquella caída, el motociclista de negro se acercó sin bajarse de la motocicleta, sin siquiera apagar el motor de su máquina. Duo se encontraba bien, aún consciente gracias al casco que protegió su golpe, se levantó con ayuda del chino sacudiendo su ropa,
_¿ Puedes apartarte? necesitamos pasar_ le dijo Wufei en tono enojado
_Estoy bien, esto no me matará_ intentaba calmarlo, su trenzado amigo
_ Pero yo sí _ respondió el motorista de negro_ Ven, tenemos que hablar_ tomo a Duo de una de sus muñecas haciéndolo subir a la motocicleta junto con él.