Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

FUEGO Y HIELO por crystalwall

[Reviews - 238]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capítulo nuevo, la relación de Seiya y Shura va avanzando y hay alguien por ahí que muestra mucho interés en uno de ellos, espero que les guste 

Capítulo 4.- Pasión

 

Seiya despertó a media noche  entre los brazos de su nuevo amante, Shura estaba profundamente dormido pero el castaño quería ir al baño por lo que lentamente tratando de no mover mucho la cama se levantó y al tanteo buscó el cuarto de baño, al entrar y prender la luz tuvo que parpadear y se quedó algunos momentos allí de pie hasta que sus ojos se acostumbren a la claridad, cuando pudo ver la habitación se quedó con la boca abierta, era un baño grandísimo que tenía una tina con hidromasaje en el extremo, paneles de vidrio, la loza se notaba que era fina y los acabados modernos, vaya… se notaba que al abogado le iba bien en la firma

 

Cuando Seiya volvió a la cama se tropezó algunas veces con las cosas de la habitación, pero igual llegó y se volvió a acostar, Shura estaba acostado boca abajo y volteado para el otro lado, Seiya sonrió al acostarse pero cuando ya estuvo bajo las mantas una idea se le cruzó por la cabeza, estaba bien quedarse a dormir?, se quedaba?, se iba?, que hacía?, y en esos pensamientos estaba el castaño cuando Shura se movió y lo abrazó

- Te gustan los panqueques? – preguntó el abogado medio dormido, Seiya no sabía si era en serio o no pero contestó de todas maneras

- Si… son ricos

- Ok., mañana te voy a hacer panqueques en el desayuno, te amo Seiya

- Te amo Shura…

Seiya sonrió y se acurrucó en el pecho del abogado que lo abrazó y luego de unos momentos ambos se quedaron dormidos, Seiya despertó nuevamente pero ya los rayos del sol iluminaban la espaciosa habitación en la que se encontraba, se movió un poco pero estaba solo en la enorme cama, la noche anterior no lo había notado pero la cama de Shura debía ser de dos plazas y media mínimo, la habitación era enorme o por lo menos Seiya la vio enorme porque no habían muchos muebles, al parecer al abogado le gustaban los espacios abiertos, justo cuando el castaño se iba a levantar Shura entró a la habitación con una bandeja de cosas para el desayuno

- No se vale, yo quería despertarte con un beso – dijo el pelinegro poniendo la bandeja al pie de la cama

- Me trajiste café??? – Seiya sonrió divertido al incorporarse un poco y acomodarse en las almohadas, Shura se sentó mas cerca y se acercó para besarlo en los labios

- No, el café es para mi, para  ti te traje chocolate caliente, los wafles que te ofrecí, pan, queso, algo de embutidos y mermelada de piña – el dueño de casa tomó un jarro que tenía el chocolate caliente y se lo dio a su joven amante que le dio un sorbito, estaba bueno

- Wow… de saber eso me hubiera quedado a dormir antes en tu casa – dijo Seiya con una pícara sonrisa y un guiño de ojo

- Graciosito… buen día, cómo dormiste?

- Como piedra – contestó Seiya tomando una de las tostadas que estaban en una fuente pequeña, Shura tomó su jarro de café y le dio un sorbito

- Genial, pero ya sabes… te puedes quedar a dormir las veces que tu quieras – Shura acarició la pierna de Seiya  por sobre las mantas y le sonrió provocativamente, Seiya se acercó un poco y tomó la corbata de Shura y la jaló para acercar mas a su novio y besarlo en los labios

- Es una oferta muy tentadora

- Pues si, es una lástima que no pueda quedarme la mañana entera contigo en la cama pero tengo que ir a la oficina en contra de mi voluntad, pero puedes quedarte y tomar un baño, descansar, ver la tele o lo que tu quieras

- La verdad debería ir a la florería, ayer ni siquiera llamé a Dita, no quiero que se preocupe

- Él sabe que saliste conmigo, por eso no te ha llamado, bueno amor yo si ya me tengo que ir, ten un buen día y llámame ok?

- Ok

 

Shura dio una última bocanada a su café y besó en los labios a Seiya una vez mas antes de levantarse, ponerse su saco y dándose una última mirada en el espejo irse, Seiya acabó de desayunar tranquilamente antes de levantarse, se puso un buso de Shura que estaba por ahí y sus boxers que estaban en el suelo, y ahí salió de la habitación para explorar el departamento del abogado que en verdad era bastante amplio, tenía unos ventanales que iban desde el techo casi hasta el piso por los que entraba toda la luz y el calor del sol, como era la última planta tenía un diseño de techos caídos que era muy  hermoso, la cocina era estilo americano visto y había un bar de envidia lleno de diferentes botellas, vasos y copas, la sala era amplia y la mesa del comedor también, era cuadrada pero para unas ocho personas con sus sillas que combinaban, lo que mas le gustó a Seiya era que el departamento no tenía muchos adornos por lo que se veía amplio y sobrio

 

Habían tres habitaciones, la principal que era la de Shura que era grandísima y dos habitaciones mas, una que estaba adecuada como estudio y otra que no tenía mayor propósito, solo tenía una máquina caminadora en medio, un sillón que lucía bastante cómodo y un televisor de 60 pulgadas con una colección de películas y series de envidia, cuando Seiya abrió el refrigerador encontró muchas coca colas de botellita, te, café helado, yogurt y leche, en esa casa no habían cosas comibles, solo bebibles por ende la cocina era de adorno, Seiya sonrió, no esperaba menos del abogado que se le notaba a leguas que no podía ni pelar una papa

 

Haciendo caso de las palabras de Shura, Seiya se dio un baño de espuma en la super bañera, luego se vistió tomando ropa prestada de su novio y luego de tender la cama y arreglar un poco la habitación, Seiya escribió una nota que la pegó en el refrigerador y poniendo la alarma (los códigos se los había dejado Shura igual pegados en el refrigerador), el joven castaño salió a la fría mañana y se fue caminando a su casa, a la final no estaba lejos, cuando entró a la florería fue recibido por Dita que solo lo miró y le sonrió, estaba con un cliente entonces no podía hacerle mayores comentarios pero cuando se quedaron solos ahí si lo atacó con preguntas

- Por qué no me llamaste?, tan entretenido estabas que no fuiste capaz de tomar el teléfono y avisarme que no ibas a llegar?

- Lo siento si te preocupé – dijo el castaño con una sonrisa al ver que el enojo de Dita no era real y el dueño de casa sonreía pícaramente

- La verdad ni siquiera me di cuenta que no estabas, Ángelo me lo dijo esta mañana porque no te oyó llegar en la noche, pero cuéntame como te fue???

- Bien…

- No no no, ningún bien, a mi me das los detalles así que habla porque me has tenido con el alma en un hilo la noche entera, tan bueno como pensaste que sería? – Dita no podía dejar escapar a Seiya tan fácilmente, le debía los detalles

- La verdad si, fue genial – respondió el castaño con una sonrisa única de felicidad en su rostro

- Mmmm… mejor que… Ikky?

- A él ni me lo nombres por favor – respondió el castaño endureciendo el rostro, Seiya le había dicho a Dita muchas veces que Ikky era el mejor amante que había tenido y por eso la pregunta de Dita

- Ok., ok., ok., pero necesito un punto de referencia, fue mejor?

- No… no necesariamente, fue diferente – para decir esto Seiya lo pensó un poco, Dita al escuchar esta respuesta frunció el ceño y preguntó?

- Diferente cómo?

- Me vas a hacer que te lo diga verdad?

- Si… así que habla rápido, diferente cómo?

- Bueno… ambos son muy buenos amantes, lo que pasa es que con Shura es todo nuevo y excitante, él es tan sexy y ayer fue tan… fantástico, él es apasionado y muy dulce, me encanta como me acaricia

- Ok., y que me dices de Ikky?

- Ikky… Ikky era muy pasional también pero la diferencia es que yo con él estuve como dos años, ya teníamos un ritmo, él me conocía muy bien y sabía perfectamente cómo hacerlo para que yo… tu sabes… él sabía que hacer – a Seiya aún le causaba pesar hablar de Ikky, era cierto que se estaba enamorando de Shura pero Ikky… era Ikky…

- Y Shura no?

- Yo no dije eso, es solo que es diferente, ayer fue una de las mejores noches de mi vida, me sentí amado y deseado

- Ikky no te hacía sentir así?

- Si… y es precisamente por eso me pegó tan duro cuando se fue sin mayores explicaciones, pero ya no me preguntes mas de Ikky, déjame contarte sobre el departamento de Shura, me dejó mudo…

 

Seiya habló con Dita de su muy pasional noche y le contó todos los detalles sórdidos, fue una de esas conversaciones que uno solo puede tener con su mejor amigo, mas o menos al medio día el teléfono de Seiya sonó y era Shura el que le llamaba

- Aló?

- Hola pequeño, en dónde estás? – el tono de Shura era por demás relajado

- En la florería

- No no no, mal mal mal

- Y dónde debería haber estado? – Seiya preguntó esto divertido imaginándose la respuesta del abogado y cuando la escuchó no se equivocó porque Shura dijo:

- En mi cama

- Suena bien pero no mi amor, tengo que trabajar además quería escribir un ratito, amanecí todo inspirado hoy

- Genial, oye quieres ir a comer?

- No puedo salir, Dita se fue a no se donde y me dejó encargado a mi de todo, me encantaría pero no puedo

- Ohhhh bueno, yo quería verte, tenía una reunión pero me desocupé temprano y quería almorzar contigo, he pensado en ti toda la mañana

- En serio?

- Cómo no pensar en ti cuando te tuve en mis brazos toda la noche, me muero por hacerte el amor otra vez – Shura sonreía mientras hablaba por teléfono, estaba conduciendo por las siempre atestadas calles de Londres y pensaba en la fantástica noche que pasó con Seiya

- Mmmmm… eso fue genial, si me pasas a ver a lo que salgas podemos repetir lo de anoche, yo también he pasado pensando en ti toda la mañana

- Genial, paso por ti lo antes que pueda, te llamo mas tarde?

- Ok., bye

- Te amo pequeño, bye

 

Seiya colgó el teléfono y tenía una sonrisita de idiota que no se le quitaba con nada, el castaño suspiró… se estaba enamorando de Shura y a parecer el pelinegro abogado también lo amaba, esto era genial, mas o menos una media hora mas tarde el castaño estaba acomodando unas rosas que llegaron de un embarque cuando la campanilla de la tienda sonó, Seiya se volteó pero no avanzó a hacer nada porque aquel que llegó prácticamente se le abalanzó y lo besó posesivamente, el castaño abrió los ojos con sorpresa pero correspondió el beso con pasión, Shura lo había venido a ver de todas formas

- Qué… haces… aquí…? – preguntó el menor entre besos

- No podía… esperar… para… verte…

- Que… sexy… de tu… parte… mmmm… Shura… - Seiya enredó sus dedos en la oscura cabellera y solo sonrió cuando el mayor lo levantó del suelo e hizo que le rodee el cuerpo con las piernas

- Seiya… - el abogado sostenía al castaño de las nalgas y lo arrinconó contra la pared, ahí su beso se rompió pero los labios del mayor se dirigieron ávidos al cuello del escritor que hizo su cabeza hacia atrás dándole mas espacio a Shura que en ese punto lo recorrió entero y le lamió la oreja – Podemos… hacerlo… aquí? – preguntó el abogado entre besos

- Cierra… la… puerta… - respondió el menor casi en un susurro, Shura lo besó en los labios para luego depositarlo en el suelo, el mayor fue a pasarle el cerrojo a la puerta y volteó el cartel que decía “abierto” y quedó como “cerrado”, a lo que Shura caminó de vuelta hasta Seiya, el castaño ya se había sacado los zapatos y estaba desabrochándose la camisa, Shura se sacó el saco y lo botó por ahí, tomó a Seiya es sus brazos y ambos cayeron al piso…

 

Dita llegó casi a las dos de la tarde y se extrañó de ver la puerta del local cerrada, a dónde fue Seiya si le pidió que no saliera???, vaya… será que llegó el embarque de rosas que estaba esperando?, bueno… solo había una forma de averiguarlo, el peliceleste sacó las llaves de su bolsillo y abrió las puertas, la campanilla sonó pero ese sonido no fue al que Dita prestó atención, desde afuera no pudo ver nada extraño en la tienda pero ya cuando entró pudo ver claramente que tras el mostrador había una pareja que estaba haciendo el amor

- Lo siento… lo siento… - Dita se tapó los ojos, se dio la vuelta y salió de la tienda sin mirar atrás, ya en la calle sonrió muy divertido, volvió a asegurar la puerta y se fue a su departamento, en la tienda Shura que estaba recostado totalmente sobre su espalda jaló a Seiya para besarlo, el castaño estaba sentado sobre él, al inicio se quedaron paralizados por la intrusión del dueño del local pero ahora se estaban besando y reían, con la ayuda de Shura, Seiya continuó con su vaivén de caderas llenándolos a ambos de placer

 

En el departamento Dita al entrar vio a Ángelo que había llegado con el almuerzo y lo estaba calentando todo, el italiano recibió a su novio con un suave beso y le acarició el rostro mirándolo detenidamente

- Qué te pasa?, estás… pálido – dijo DM volviendo a besar a Dita en los labios

- No me he sentido bien últimamente, todo me hace daño – dijo el peliceleste y era cierto, mas o menos por dos semanas su estómago había estado dándose botes sin razón aparente

- Lo se… por eso te traje sopa de verduras, mi receta especial que cura todos los males, pero solo por eso estás pálido? – preguntó DM una vez mas empezando a preocuparse por su pareja, Dita estaba algo ojeroso también

- No… al entrar fui por la florería y… me encontré con Seiya y Shura… wow…

- Qué?

- Estaban haciendo el amor tras el mostrador

- En serio? – DM sonrió al preguntar esto, él sabía todos los detalles de esa relación porque Seiya se lo contaba todo a Dita y Dita se lo contaba a él

- Si, lo puedes creer?

- Tu sabes como es eso Dita, al inicio de una relación por lo regular la pareja no se puede quitar las manos de encima y tienen sexo todo el tiempo, es bastante normal – dijo el peliazul tomando la mano de su novio y sentándolo en uno de los banquitos que estaban junto al mesón de la cocina, la sopa ya mismo estaba lista y DM se ocupó en buscar los platos y sacarlos

- Ángelo… cuándo fue la última vez que lo hicimos tras el mostrador de mi tienda o en la cocina de tu restaurante?

- No se… no lo recuerdo… - contestó el chef ausentemente

- Exacto, yo tampoco, estamos perdiendo la pasión en nuestra relación? – eso era lo que le estaba molestando a Dita de la situación no el hecho de haber encontrado a Seiya haciéndolo con Shura tras el mostrador de la florería

- No no no no, Dita… - Ángelo dejó lo que tenía en las manos y se puso de pie enfrente de su novio, le levantó el mentón y besó suavemente sus labios para mirándolo a los ojos decirle: - Si quieres que te diga la verdad a mi me gusta mas como es nuestra relación ahora, si es cierto que ya no lo hacemos como conejos cuando nos entra las ganas y en donde sea, ok., eso si es cierto pero no es menos cierto que ahora nos conocemos mas y tenemos real intimidad, lo nuestro no es solo sexo o emoción del momento, lo nuestro es algo mucho mas fuerte, además… a mi no me gusta hacerlo en cualquier parte, tu sabes que me gusta hacerlo en la cama, no le diría no a tu sillón pero ya no lo podemos hacer porque Seiya está aquí, y hablando de Seiya… no que iba a buscar un departamento?

- En eso está pero no encuentra uno que pueda pagar – respondió Dita poniéndose de pie y abrazando a su novio, DM tenía razón, ellos ya pasaron la etapa en la que se encontraban Seiya y Shura ahora, lo que tenían DM y él era diferente, mas fuerte, habían sentimientos de por medio no solo pasión o romance, ellos se amaban y la prueba mas clara era que DM era un hombre extremadamente difícil y complicado con todo el mundo menos con él, sus empleados le tenían pánico, sus proveedores de igual manera, DM era un tipo rudo pero con Dita se mostraba siempre dulce y considerado, Dita fue sacado de sus pensamientos cuando su novio preguntó en un tono algo seco:

- No que su padre tenía un viñedo y una fábrica de vinos y no se cuantas cosas mas?

- Si… pero ese es el dinero de su padre, Seiya quiere hacerse su propia vida y eso incluye no pedirle dinero a su padre, a mi me parece bien la verdad – Dita se encogió de hombros, los asuntos de Seiya con su padre eran algo complicados también, Aioros era un hombre bueno pero posesivo y controlador, Seiya quería ser libre y si para poder hacerlo debía enfrentar la pobreza pues lo haría, eso hablaba bien de Seiya a criterio de Dita

- Ok., ya no voy a insistir en querer botar a Seiya de tu casa pero… por qué no te vienes a vivir a la mía

- Vivir juntos?

- Si… así podemos hacer el amor en la sala y gritar todo lo que queramos sin dar espectáculos gratis a tu compañero de departamento – dijo DM con una sonrisa torcida sirviendo el plato de humeante sopa, Dita lo tomó y se acomodó en la pequeña mesita de la cocina y respondió meneando la cabeza y con una sonrisa:

- Ángelo… tu departamento es muy pequeñito

- Ok., me vengo a vivir contigo y le dejo mi departamento a Seiya, suena bien?

- Y Manigoldo?, que vas a hacer con tu hermano? – Ángelo vivía con su hermano Manigoldo que estaba pasando por un divorcio, era médico y le había pedido posada a su hermano por un par de semanas que se habían convertido casi en 6 meses

- Que viva con Seiya, la verdad no me importa, solo me importas tu, me cae bien tu amigo pero el tenerlo aquí si coarta nuestra libertad, yo te quiero para mi solo y no te quiero compartir, que dices?, vivimos juntos? – Ángelo se sentó frente a Dita y tomó su mano, la besó y se inclinó para acariciar su rostro, Dita sonrió y asintió, DM sonrió y se acercó para besarlo en los labios, este era un paso grande en su relación para el que estaban listos

- Y qué le digo a Seiya? – preguntó Dita cuando el beso se rompió

- Por él preocúpate después, ahora bésame otra vez – el mayor se puso de pie y tomó al hermoso peliceleste entre sus brazos y lo besó como mandan los dioses haciéndole ver estrellas, la sopa quedó olvidada porque Ángelo caminó con Dita en sus brazos por el departamento y se lo llevó a la habitación, ya luego calentarían la sopa, este cambio de eventos había que celebrarlo

 

Abajo en la florería Seiya estaba recostado apoyando su cabeza en el pecho de Shura, ambos estaban cansados pero satisfechos, reían hablando de la interrupción de Dita, reían por la cara de sorpresa que puso su muy buen amigo y en ese punto reían de todo un poco

- Espera… espera… auch… - se quejó el pelinegro y se levantó un poco sacando una aplastada rosa debajo de su espalda – Rayos… con razón que algo me pinchaba – dijo Shura lanzando por ahí la maltrecha flor y Seiya lo besó en los labios diciendo muy divertido:

- Pobrecito bebé

- Si si si, creo que tengo espinas hasta en el culo pero no importa si estoy contigo – Shura le acarició el rostro a Seiya y lo besó en los labios nuevamente, en ese punto el castaño tenía hambre pero como no tenía reloj cuando el beso se rompió pregunto:

- Vaya que detalle, oye que hora es? – Shura se estiró y miró su reloj de muñeca y se sentó asustado, el tiempo le había volado

- Las… rayos son casi las tres, tenía que estar en el juzgado hace media hora – el pelinegro se levantó del suelo y empezó a juntar apurado su ropa, Seiya se levantó un poco mas lentamente y le pasó la camisa a Shura que se estaba vistiendo apurado

- No tendrás problemas por esto?

- Nahhh… tranquilo que no pasa nada, pero dame un beso que me tengo que ir – el pelinegro se acabó de vestir en un santiamén y besó con efusividad a su novio

- Me llamas luego?

- No… te paso a buscar en la noche, voy a estar en el juzgado pero a lo que salga vengo directo para acá

- Ok., ya vete no quiero que te multen o algo

- Camus es todo fresco, no creo que se enfade y si se enfada pues muy su problema, no hay nada mas importante que hacerle el amor a mi novio, nos vemos en la noche pequeño – Shura volvió a tomar en sus brazos a Seiya y lo besó con ansia una vez mas, el pelinegro pensaba que el castaño era adictivo y cuando se sentía así no entendía como el antiguo novio que tuvo lo pudo haber dejado, pero bueno… la estupidez de Ikky le dio chance ahora a su felicidad con Seiya

- Te espero – dijo el castaño acabando de acomodarse la ropa

 

Shura salió de la florería con una sonrisa en los labios, ese día no almorzó pero no se comparaba lo bien que la pasó en su hora de almuerzo, su castaño era muy fogoso y apasionado y si lo multaban pues bien valía la pena, el pelinegro manejó como maniático las congestionadas calles de Londres y llegó al juzgado todo apurado para enterarse de que habían pospuesto su audiencia para las 3 y media entonces llegó con las justas para preparar sus papeles y darse una leída de lo que tenía que litigar, nada que hacer, cuando los planetas se alienan y uno está de suerte pues uno está de suerte…

 

Camus si había llegado temprano al juzgado y estaba tomando un refresco con Shaka, el joven diseñador gráfico había acompañado al jefe porque Camus necesitaba ayuda con otro caso que igual lo tenían que tratar en el juzgado, Camus le había dicho al joven rubio que básicamente lo que necesitaba era que se sentara a su lado en la mesa para que los abogados de la oposición no creyeran que él estaba solo, así que cuando Shura llegó y todo apurado empezó a organizar sus papeles Camus solo sonrió

- Te fue bien en el almuerzo aparentemente – dijo el jefe en un tono muy sugestivo

- Qué quieres que te diga, no pude esperar hasta la noche – contestó el pelinegro abogado con una sonrisa

- Nada que hacer, me cae bien tu novio y me agrada que te… “atienda” tan bien

- Seiya es genial, oye Camus… en qué quedamos con el caso Miller?...

Mientras los abogados discutían el caso que iban a exponer en la tarde el joven rubio pensaba que ese tal Seiya tenía mucha suerte, un hombre como Shura no se consigue fácilmente, Shaka suspiró y bajó la cabeza… si solo Shura lo mirara… si solo Shura lo tomara en cuenta, si solo…

 

Notas finales:

Y ahora???, será que Shaka hace algo???, eso es en el capítulo que viene, muchas gracias por leer y nos vemos el miércoles en el capitulo nuevo, saludos, bye 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).