Capítulo 6.- Planes truncados
Al día siguiente Shura se encontró con DM en la cocina del pequeño departamento, el peliazul siempre madrugaba y se estaba sirviendo un café cuando vio entrar al abogado a la cocina, ellos solo se habían visto un par de veces y no habían cruzado mas que un saludo y lo mismo pasó esta mañana, un muy incómodo buenos días fue dicho por parte de ambos, DM que estaba de pie frente a la cafetera tomó otro jarro, lo llenó y se lo dio a Shura que lo tomó y lo bebió ávido
- Gracias… lo necesitaba – dijo el pelinegro con una pequeña sonrisa
- Ajá… bueno… ha sido un gusto saludarte pero me tengo que ir, por favor no le hagas bulla a mi Dita que no durmió muy bien anoche
- Por qué no? – preguntó Shura cortésmente
- Porque Seiya gime muy fuerte – dijo DM en tono seco, el abogado no se esperó esta respuesta y avergonzado dijo:
- Lo siento…
- Está bien, nos vemos luego, hay pan y fruta por si quieres comer algo, adiós…
- Adiós… - DM tomó su chompa y salió del departamento, Shura no entendía como alguien tan dulce como Dita pudiera estar involucrado con un tipo tan parco y seco como Ángelo, pero bueno… el amor es ciego, Shura tomó su café y sin mas se fue, tenía que ir a su casa, ducharse, cambiarse e ir a la oficina
Seiya se despertó temprano, bueno… temprano para lo que estaba acostumbrado, eran las 7 y media de la mañana cuando el castaño caminaba cual zombie por el departamento, Dita estaba haciendo té en la cocina cuando el castaño llegó y se dejó caer en la mesita de la cocina, bostezó y sin decir nada tomó un sorbito del té que Dita le dio
- Por qué levantado tan temprano cariño? – preguntó Dita acariciando los castaños cabellos del menor que sonrió y dijo
- Tengo que ir a sacar una cita en la embajada americana, necesito solicitar la visa
- Te vas a Estados Unidos?, es por lo de tu libro? – preguntó todo emocionado el peliceleste, el libro de Seiya ya había sido editado y se iba a comenzar a vender, su editor y publicista había dicho que tendría que hacer una gira de promoción del libro y que la casa editorial costearía el lanzamiento, claro que eso luego se lo cobrarían de las ganancias del libro pero Kanon aparentemente estaba apostando en grande con Seiya
- No… si me voy pero no es por lo de mi libro, me voy con Shura una semana a Las Vegas, su jefe se ganó un viaje pero no se va a ir entonces se lo dio a él y me va a llevar a mi, algo así es el lío pero el asunto es que nos vamos – dijo el castaño con una sonrisa, la verdad la idea del viaje le encantaba, no en si por el destino sino porque tendría a su novio con él y podrían pasar juntos unos días, Seiya se sentía un poco abandonado últimamente
- Wow… ese novio tuyo en verdad se las gasta, yo siempre he querido ir, llévame!!!! – dijo Dita a manera de juego
- Vamos, quién dice miedo? – contestó el castaño, a él en cambio le pareció una idea magnífica
- No no no, tu vas en plan de romance y yo me niego a ir de tercero en discordia, tu ve y diviértete, apuesta por mi y avísame solo si ganas
- Ok., así lo haré, pero sería genial si Ángelo y tu vienen con nosotros, hace cuánto tiempo no tomas unos días de vacaciones?
- Uyyyyy hace mucho, sabes que estaba hablando el otro día con Ángelo y él quiere ir a la playa o algo, dice que está cansado y necesita descansar, un viaje en verdad que le caería super bien
- Por eso digo yo que mejor me acompañes a sacar los papeles y de paso los sacas tu, nos vamos los 4 a Las Vegas
- Vegas baby – dijo Dita con una sincera sonrisa
- Esa es la idea… - contestó Seiya todo emocionado
Shura llegó a la oficina y entró a su despacho, dentro estaba Shaka con la cabeza gacha trabajando en su computador portátil, Shura no tomó mucho en cuenta la actitud del rubio que no levantó la cabeza y solo dijo un buenos días sin moverse, Shaka se sacó el saco y se sentó en la mesa de reuniones al frente de Shaka para continuar con su trabajo y así pasaron mas o menos unos diez minutos hablando de la campaña de promoción y todas esas cosas, en un descuido Shaka levantó el rostro y ahí Shura se pudo dar cuenta los motivos del rubio de no levantar la mirada, Shaka tenía el labio roto otra vez, un ojo morado y lo que parecía marcas de estrangulamiento en su cuello
- Por todos los dioses Shaka… qué te hizo ese animal? – Shura se acercó al joven rubio que volvió a bajar la cabeza y trató de ocultar las lágrimas que bajaban por sus mejillas
- No es nada… de veras…
- Déjame verte… - Shura se acunclilló junto a Shaka y con suavidad tomó su mentón, el rubio hizo una mueca de dolor cuando movió el cuello
- No es nada Shura…
- Debes ver un médico – dijo el abogado limpiando una lágrima de la mejilla del hermoso rubio que solo meneó la cabeza la responder
- No… no necesito ningún médico, fue un accidente, me caí…
- Te caíste contra sus puños?
- No fue así como pasó, yo… fue mi culpa…
- No, no fue tu culpa, esto nunca pudo haber sido tu culpa, yo no se por qué lo permites, tu no mereces algo así – Shura miró al joven con infinita pena y ternura, a sus ojos Shaka era una persona frágil que tenía problemas de autoestima y eso era una de las cosas que Shura no entendía, cómo alguien tan bello como este joven rubio podría tener problemas de autoestima?, Shaka era joven, alto, delgado, de facciones finas, muy atractivo, inteligente, suave y dulce, el pelinegro abogado no entendía por qué Shaka dejaba que su novio lo maltrate
- No lo merezco? – preguntó el rubio levantando el rostro un poco para mirar a los negros ojos de su compañero de trabajo que le sonrió con dulzura y tomó sus manos entre las suyas
- Claro que no, nadie merece vivir en un mundo de violencia y tu menos que nadie si eres todo tranquilo y pacífico, por favor… por favor no dejes que nadie te maltrate, no dejes que nadie te golpee porque en verdad no lo mereces, tu eres una persona valiosa, no quiero volver a verte así nunca mas, me lo prometes? – Shura quería darle un poco de confianza a este muchacho, se le partía el alma al pelinegro al verlo así… tan vulnerable… en cambio Shaka al tener a Shura tan cerca su corazón empezó a latir con violencia, al escuchar sus amables palabras su corazón se iba inflando, Shura lo veía como una persona valiosa… wow… esto era mas de lo que hubiera querido o soñado
- Shura yo… yo… - Shaka no podía articular palabra, se sentía abrumado por la cercanía del pelinegro abogado
- Solo hazte valer, no dejes que nadie te pisotee, levanta la cabeza y camina con la frente en alto – dijo Shura con convicción ignorando completamente los sentimientos que el rubio empezaba a albergar por él
- Cómo voy a caminar con la frente en alto? – el rubio volvió a bajar la cabeza escondiendo su rostro con su cabello pero Shura levantó su mentón suavemente con su mano y le dijo mirándolo a los ojos:
- Lo que te ha pasado no es tu culpa, pero está en tus manos el ponerle un alto, está en tus manos hacerte valer, está en tus manos el forjarte una nueva vida una mejor vida, mírate en un espejo pero mírate realmente por quien eres no en lo que él te haya dicho, tu eres una persona gentil y muy hermosa
- En verdad lo crees? – los ojos de Shaka brillaron
- Claro que si, ánimo Shaka que yo se que eres fuerte y saldrás adelante si logras echar a ese hombre de tu vida
- Gracias Shura… gracias…
Esa misma noche Shaka llegó a su casa con un cerrajero y cambió todas las chapas, contrató a un mecánico para que le haga una puerta de hierro para poner en su casa, se compró un gas pimienta que andaría a cargar con él y estaba pensando seriamente en comprarse un perro, si Hades quería volver no lo podría hacer, Shura tenía razón en todo lo que le había dicho, Shura era un hombre excepcional que le había tomado en cuenta, le dijo que era valioso, hermoso y que merecía algo mejor en su vida, Shura… a criterio del rubio diseñador gráfico no había nadie mejor que Shura…
Seiya pasó una semana en el trámite de renovar su visa americana y Dita lo acompañó y de paso sacó la suya, el peliceleste decía que siempre cabía la posibilidad de que se le presente la oportunidad de un viajecito y los dos amigos pasaron una semana sacando papeles por aquí y por allá hasta que pudieron obtener la tan ansiada visa, Seiya estaba todo emocionado con el viaje y había comprado muchas cosas en preparación, en sus planes estaba 100% diversión con su ausente novio el que estaba enfrascado en el negocio de los vinos
Shura quería con todas sus fuerzas ir a Las Vegas por lo que estaba haciendo todo lo posible por dejar todo adelantado y poder irse unos días con Seiya por lo que ni siquiera lo había visto mucho tiempo estos días, el pelinegro almorzaba en su oficina y a veces hasta cenaba con tal de adelantar las cosas y poderse tomar la semana que le había prometido a su castaño pero Camus le seguía cargando de cosas y mas cosas que originalmente no estarían bajo su responsabilidad pero su jefe estaba teniendo problemas con Hyoga y por ende los que tenían que afanarse cumpliendo la parte del trabajo que le tocaba hacer al joven novio de Camus eran Shura y Shaka
Shaka no se quejaba por la situación, es mas… estaba encantado de poder pasar mas tiempo con el pelinegro abogado, le encantaba la intensidad con la que Shura hacía las cosas, le gustaba mucho su prolijidad y su carácter, el diseñador se sentía en el cielo por el mas ligero roce, por la mas inocente mirada, Shaka sentía tocar el cielo con las manos cuando Shura le sonreía, nada que hacer… el rubio estaba perdidamente enamorado del pelinegro que se daba perfecta cuenta de los sentimientos de su compañero pero por respeto a él y a si mismo no había dicho nada, a la final él tenía novio y le sería fiel a Seiya, amaba a Seiya y no haría nada para dañar la mejor relación que había tenido en la vida
Una de esas noches cuando estaban a una semana del viaje, Shaka y Shura estaban en la oficina del pelinegro enfrascados en una discusión con Camus sobre el diseño de la presentación al cliente, la discusión estaba compleja porque no se podían poner de acuerdo cuando Seiya llegó, eran las 7 y media de la noche y las oficinas legales estaban ya vacías, Seiya había estado llamando a Shura pero su teléfono estaba en el escritorio y en vibración por eso no lo había escuchado, esa noche habían quedado de ir al cine pero el pelinegro no llegó y Seiya cansado de esperarlo fue a su oficina y lo encontró allí con las mangas arrimangadas, sin corbata, sin saco y discutiendo con Camus que estaba en igualdad de condiciones, ambos señalaban unos gráficos que estaban proyectados en la pared mientras un muchacho rubio estaba sentado en la mesa y los miraba con mucha atención
La discusión se cortó abruptamente cuando Camus se dio cuenta de que Seiya estaba de pie en el marco dela puerta, Shura lo miró sin entender y luego se llevó una mano a la frente recordando la cita a la que había fallado, miró su reloj y se mordió el labio
- Siento interrumpir – dijo Seiya en tono calmado
- Seiya… lo siento en verdad, se me fue el tiempo, alcanzamos a llegar? – dijo Shura tocando sus bolsillos sin encontrar algo que buscaba, aparentemente era su teléfono porque caminó al escritorio y lo tomó, ahí vio tres llamadas perdidas de Seiya
- No… ya no llegamos pero me preocupé porque no me contestabas, en verdad lo siento no quise interrumpir, gusto de verte Camus, hola… - Seiya saludó cortésmente al jefe de su novio y al otro muchacho que no conocía
- Hola Seiya es un gusto verte también, hazte amigo de Shaka, él también colabora en nuestro super proyecto – Camus se había acercado y estrechó la mano del castaño, el rubio hizo lo mismo, Seiya le sonrió al rubio al saber quien era y le dijo:
- Así que tu eres el famoso Shaka, es un gusto conocerte
- El gusto es mío, Shura habla mucho de ti – dijo el rubio mirando al castaño con pena en los ojos, pena porque Seiya tenía lo que él quería, pena porque el hombre del que se había enamorado tenía dueño y era este muchacho castaño que había llegado
- Por favor no le creas nada de lo que diga – Seiya sonrió y Shaka también, Shura estaba hablando con Camus en un rincón en voz baja, Camus solo meneaba la cabeza pero a la final dijo:
- Ok., solo porque Seiya vino a buscarte te dejo ir, te quiero mañana temprano porque tenemos que acabar con esto
- Gracias Camus, hasta mañana – Shura tomó su saco, sus llaves y salió de la oficina tomando a Seiya de la mano antes de que Camus se arrepintiera de dejarlo salir, Shaka solo los miró salir, por la manera en la que estaban hablando Shura y Seiya se notaba a leguas que Seiya le estaba reclamando algo y Shura se estaba disculpando, algo le dijo el pelinegro abogado que hizo reír al castaño y eso aprovechó el mayor para besarlo en los labios y cuando entraron en el elevador Shura levantó a su novio del piso y Seiya le rodeó el cuerpo al abogado con las piernas y guidado de él siguieron en sus besos hasta que el rubio los perdió de vista al cerrarse las puertas del elevador
La campanilla del elevador sonó cuando Shura la aplastó deteniéndolo en mitad de camino, arrinconó a Seiya en la esquina y hábilmente metió una de sus manos entre las ropas del castaño para poder agarrarle un cachete del trasero
- Estás loco?... bájame… aquí no… - dijo Seiya entre besos
- Te deseo como no tienes idea, no me quieres a mi? – Shura dejó de lado sus besos para mirar a los ojos a su novio que aún estaba guindado de él como monito
- No es eso… y si tu jefe nos encuentra? – Seiya se moría de la vergüenza cada que a Shura le daban sus arranques pasionales y quería hacerle el amor donde sea y como sea
- Pues nos encuentra y de paso ve como se hace, te conté que Hyoga lo botó esta semana?
- No… en serio?
- Es que básicamente Camus es un idiota pero en serio quieres hablar de mi jefe en estos precisos momentos? – Shura había retomado sus besos en el cuello de Seiya que se dejaba hacer y enredaba sus dedos en la oscura cabellera
- No… solo que me sorprendió, oye… por qué no compramos una pizza y vamos a tu departamento?, hace frío… - Seiya estaba usando sueter, chompa, bufanda y gorrito, bueno en este punto la bufanda estaba en el piso del elevador pero el castaño tenía un punto, era octubre y el invierno empezaba a entrar
- Ok., ok., pizza será entonces – Shura depositó a su novio en el suelo y presionó el botón otra vez haciendo un puchero, Seiya tomó su bufanda y se la acomodó, acomodó su gorrito también antes de salir a la fría calle
Esa noche Seiya la pasó en el departamento de Shura, comieron pizza, se dieron un baño de burbujas en la mega tina del cuarto de baño y se amaron hasta quedar exhaustos, fue la noche perfecta luego del disgusto inicial, a medida que los días pasaban Shura estaba mas presionado porque los plazos se le vencían y el viaje se le dificultaba, el Jueves en la noche, dos días antes del viaje Shura llegó a su departamento para encontrar a Seiya que le estaba armando la maleta, el castaño se había ofrecido porque él ya lo tenía todo listo pero Shura ni un par de medias había visto, el pelinegro al ver a su castaño en su habitación afanado acomodando la ropa en la cama suspiró, Seiya lo iba a boxear
- Hey… llegas temprano pero ya casi lo tengo todo listo, hay algunas cosas que no tienes y que te voy a comprar mañana pero básicamente todo está… qué te pasa? – Seiya saludó con un beso a Shura y empezó a hablar pero el pelinegro solo lo miraba aprensivamente
- Ven siéntate, hay algo que quiero decirte
- No me salga ahora con que no vas, Shura Omori no me puedes hacer esto – la expresión de Seiya le cambió instantáneamente, el castaño había sido muy comprensivo con Shura en el hecho de que todas estas noches por casi un mes había trabajado tarde, se habían visto muy poco en todo este tiempo pero el castaño pensaba que era porque Shura estaba dejándolo todo listo para poder ir al viaje y así era pero a veces las cosas no salen como uno las planea
- Lo siento mi amor, no puedo ir contigo, los inversionistas de Francia e Italia vienen el martes, Camus me dijo que vivo o muerto tengo que estar presente, él no sabe todos los detalles del avance del negocio, tengo que estar aquí o se cae todo
- No se lo puedes explicar a Camus o a Shaka o a alguien? – Seiya estaba molesto, había estado esperando este viaje con ilusión y ahora Shura al último minuto le sale con esto???
- No mi amor, yo soy el contacto de todo, vienen a hablar conmigo y vamos a cerrar el trato, vamos a definir los lineamientos, es la parte medular de todo el negocio, lo siento mi amor pero no me puedo ir contigo – Seiya empezó a caminar por la habitación, Shura iba tras él y lo trataba de abrazar o algo pero el castaño no se dejaba
- Pero si ellos vienen a hablar contigo por qué no les pides que vengan en otra fecha?
- Yo no hice la cita la hizo Camus y es la única fecha en la que las dos firmas pueden estar presentes, el reunirlos fue complicadísimo, esta reunión estaba prevista para inicios de Noviembre pero lo adelantaron todo, no puedo hacer nada Seiya, en verdad lo siento
- Y Shaka, que no trabajas con él?, que él no sabe lo que sabes tu?
- En teoría si pero… Shaka no podría cerrar el negocio, él no tiene la habilidad que se requiere, él es técnico no podría negociar lo que nosotros necesitamos negociar
- Shura… - al fin Seiya se quedó quieto y permitió que su novio lo abrace, era obvio que el pelinegro estaba igual molesto por no poder ir y apenado por arruinar sus planes, Seiya abrazó a Shura sintiéndose triste, como un globo de aire se desinfló el castaño cuando sus planes quedaron en nada, Shura besó su hombro y le susurró por enésima vez:
- Lo siento pequeño pero no puedo ir
- No se vale… no podemos cambiar la fecha de los pasajes o algo?
- No… son no reembolsables y no se puede cambiar la fecha, si no vamos los perdemos
- Pésimo me parece, yo quería ir a pasar una semana acostado en el calor al borde de una piscina con un coctel en mi mano y contigo a mi lado – Seiya se separó un poco pero sin salir del abrazo de su pareja que le levantó el mentón con un dedo y lo besó en los labios
- No sabes las ganas que yo tengo de ir, pero… tu si puedes ir
- Claro Shura… viajezaso el mío, yo solo en Las Vegas – Seiya se volvió a molestar y se soltó del abrazo del mayor para volver a caminar de un lado a otro por la habitación
- No tendrías por qué ir solo, lleva a Dita, él no sacó su visa?
- Si pero… no, yo quiero ir contigo – insistió el castaño sintiéndose derrotado
- Y yo quiero ir contigo amor pero si no se puede por lo menos ve tu y disfruta por mi, lleva a Dita, llama a tu hermana, no se… no dejes perder el viaje – esto a Shura le pareció la mejor opción, si él no podía ir pues Seiya podía llevar a alguien no?, de esa manera el pelinegro se sentía menos culpable
- No quiero ir sin ti
- Te vas a divertir, apuestas un poco, te soleas un poco, vas a ver un Show con Dita, vas a un spa y te dan un masajito, quita esa cara y llama a Dita, no que le hacían falta vacaciones a tu amigo también?
- Eso me dijo pero…
- Ya no reniegues mas, arma el viaje y diviértete, solo no te diviertas mucho – dijo Shura con una sonrisa torcida que hizo sonreía a Seiya que solo dijo:
- Idiota…