Capítulo 7.- Lejos de los ojos… lejos del corazón
Dita estaba en la florería afanado en sus arreglos cuando Seiya llegó, el castaño tenía una cara de tristeza única lo que sorprendió al dueño de casa que inmediatamente preguntó:
- Problemas en el paraíso?, qué pasa con Shura?
- El viaje a Las Vegas se fue al diablo – respondió Seiya sacándose la chompa y lanzándola a la silla, el castaño igual pasó la noche con Shura y fue una de esas noches en que no hicieron el amor sino que solo durmieron juntos, Shura le había pedido disculpas una y otra vez lo que no era justo porque no era su culpa, pero igual…
- Cómo que se fue al diablo, te peleaste con Shura o…
- No, no me peleé con él, por ese proyecto de no se que en el que está trabajando no puede salir de la ciudad porque vienen unos inversionistas o no se que cosa el martes, el asunto es que él se queda – dijo Seiya con molestia, la verdad no estaba de humor de explicarle todo el rollo a Dita con detalles
- Que mal…
- Así que… como me dijiste que Ángelo y tu querían ir de vacaciones pues… vayan en mi nombre, ten… aquí está todo, los pasajes, la información del hotel, los itinerarios que cubre el tour y toda la cosa, ayer mismo llamé a la agencia de viajes y podemos hacer el cambio sin problema, solo dime que Ángelo si tiene visa americana porque si no la tiene estamos planchados – Seiya le dio un sobre gordito a Dita que lo tomó y sonrió todo emocionado al abrirlo y ver su contenido
- Seiya… gracias no tienes una idea de cuanto yo te estaba envidiando el viaje, pero… tu…
- Yo nada… me voy a bañar, oye quieres comer afuera?, necesito comida que me suba el ánimo, quiero una hamburguesa triple con queso, tocino y todos los vegetales y una porción de papas de infarto
- Infarto es lo que te va a dar si sigues comiendo lo que comes, pero está bien, yo te invito… ve a bañarte y baja, nos vamos luego
- Ok., - Seiya subió las escaleras y se metió bajo el chorro de agua caliente para ver si se le pasaba la bronca, él en verdad quería ir pero ya ni modo… maldito trabajo de Shura…
Dita en la planta baja llamó inmediatamente a Ángelo a contarle las noticias, primero le preguntó si tenía visa vigente, el italiano le dijo que si y luego el peliceleste le contó todo el rollo del viaje cancelado de Seiya y que el castaño les había cedido los boletos con todo pagado y toda la cosa
- Nos cedió los boletos a los dos? – preguntó el Italiano que en este punto estaba en el callejón trasero de su restaurante fumándose un cigarrillo
- Si… lo puedes creer?
- Generoso de parte de Seiya pero yo tengo una mejor idea
- Cuál?
- Mejor yo compro un pasaje extra y nos vamos los tres, no creo que a tu amigo le haga mucha gracia quedarse solo si ni siquiera va a tener la compañía del novio ese que tiene si va a estar ocupado en el trabajo
- En serio Ángelo?
- Si…
- Wow… se nota que mi mala influencia en algo te ha llegado, sabes que yo pensé eso primero pero no creí que estarías de acuerdo
- Me cae bien Seiya y me parece generoso lo que ha hecho considerando que ya se va a mudar verdad?, ya hablaste con él?
- No crees que sería poco cortés de mi parte botarlo de la casa si nos acaba de regalar un viaje gratis?
- Ayyyy Dita… ok., yo ya no voy a insistir mas, haz lo que quieras pero yo ya te aviso que me voy a mudar a tu departamento a fin de mes, a mi me gusta andar desnudo por la casa y no me va a importar si Seiya está ahí o no, es tu decisión…
- Ok., ok., hablo con él cuando volvamos del viaje, gracias amor por ser tan bueno y comprensivo
- Si si ya ya, solo no lo digas en voz alta, si aquí te escuchan ya no me van a respetar
- Tus pobres empleados te respetan pero te tienen miedo también, ok., entonces prepara tu maleta que salimos pasado mañana
- Tan pronto es?
- Si, así que si no tienes algo me dices y lo compro hoy en la tarde que voy a ir a comprar algunas cosas que necesito para mi y ya te mando los detalles de la agencia y esas cosas a tu correo, te amo Ángelo y te agradezco lo que haces por mi amigo
- Ya te dije que me cae bien Seiya, además algún día será un escritor famoso por ende millonario, hay que pensar en el futuro Dita
- Eres un interesado, pero no me importa, igual te amo, bye
- Bye – el peliazul meneó la cabeza y sonrió, a él no le agradaba mucho Shura, Seiya si le agradaba pero había algo en el pelinegro abogado que no le terminaba de cuadrar, bueno… ojalá sean solo imaginaciones suyas, DM acabó de fumar su cigarrillo y entró de nuevo a su restaurante, dejó encargado de todo a Rada que era su chef mas antiguo y fue a casa a empacar, aunque no lo quisiera admitir ese viaje a Las Vegas le caía de película y no les costaba llevar a Seiya, a la final el castaño siempre andaba por ahí y nunca les había resultado un estorbo, bueno a veces si cuando ellos querían hacer el amor en la sala y Seiya andaba por ahí, pero bueno… dentro de todo el castaño era agradable a criterio de DM y lo mejor de todo era que su Dita no estaba solo especialmente ahora que se había estado sintiendo un poco enfermo
Dita entró a la habitación de Seiya que estaba recién bañado y tenía la maleta abierta en la cama, el castaño se estaba disponiendo a deshacer la maleta cuando Dita entró y se la cerró de golpe
- Tengo que arreglar esto Dita, el solo ver la maleta hecha me pone mal genio – dijo Seiya tratando de apartar a su amigo que se sentó sobre la maleta y meneó la cabeza divertido
- No no no, tu no vas a deshacer nada porque viene con nosotros a Las Vegas
- What???, fumaste algo?, ese es un viaje romántico y yo me niego a ir a cargar el arpa – dijo Seiya meneando la cabeza, según él se deprimiría aún mas al estar allá y sin Shura
- No vas a ir a cargar nada, ya lo hablé con Ángelo y está de acuerdo, él va a comprar su pasaje y me dijo que esta tarde iba a ir a la agencia para incluirse a nuestro paquete, no quiere que te quedes aquí solo Seiya, además Shura dijo que tu vayas no que nos mandes a nosotros, vamos amigo te vas a divertir
- No me quedo solo, Shura…
- Shura está ocupado con su trabajo, tu necesitas distracción, aquí encerrado como ostra te vas a deprimir, dale vamos… además no tienes mucha opción porque Ángelo ya iba a hacer el trámite y va a poner el un pasaje a tu nombre así que vienes con nosotros
- Dita…
- Seiya… ya no me discutas y mejor acompáñame que tengo algunas cosas que comprar y luego nos vamos al restaurante de Ángelo a almorzar, no me puedes decir que no…
- Ok., ok.,…
Dita llevó a Seiya al centro comercial de shopping y luego fueron a almorzar, el castaño llamó a Shura a decirle el cambio de planes y el pelinegro se mostró complacido, por lo menos su niño se iría en el viaje con Dita y Ángelo, esos pasajes no habían sido una completa pérdida, mientras Seiya estaba de shopping, Shura estaba en la oficina trabajando con Shaka y ese día tenían una muchacha que estaba haciendo una pasantía, la joven se llamaba June y estaba afanada haciendo unos folletos explicativos de todo lo que se había hecho al respecto de este negocio, Shaka estaba con su nariz en el computador cuando hubo un escándalo en la recepción de las oficinas
- … le digo que me deje pasar, sé que él debe estar aquí – Shura se asomó a la puerta y vio a aquel hombre alto de cabellos negros que agredió a Shaka en el estacionamiento hace algunas semanas, el pelinegro abogado dejó los papeles y llamó a Seguridad antes de salir de la oficina para enfrentarlo una vez mas
- Qué haces tu aquí?, no tienes nada que buscar – dijo Shura y la oficina entera cayó en silencio, todos los curiosos estaban por ahí lo cual era bueno, mientras mas testigos pues mejor
- Vine a buscar lo que es mío, dónde está?, yo se que está aquí en alguna parte, SHAKA!!!!!!... dónde te estás escondiendo? – gritó el pelinegro de cabellos largos mirando a todas partes
- Él no quiere verte, es mejor que te vayas – dijo Shura con tono terminante
- Vaya… así que eres el nuevo amante de ese regalado eh?, las sábanas ni siquiera se enfriaban después de la última vez que compartí su cama y ya te llevó a ella – Hades miró con profundo desprecio a Shura que muy serio le dijo:
- No tienes idea de lo que estás hablando, este no es ni el momento ni el lugar para que vengas a armar escándalos, por favor… escóltenlo abajo y no lo vuelvan a dejar entrar – el personal de seguridad había llegado y Hades al verse acorralado levantó las manos en señal de paz y sin decir nada mas caminó al elevador, cuando se paró delante de las puertas y antes de que se abran dijo:
- Oye… quien quiera que seas, que no te sorprenda que ese demonio con cara de ángel te arruine la vida, arruinó la mía y ahora luego de todo lo que pasó e hice por él me bota, solo acuérdate de mi cuando estés en mi posición – las puertas del elevador se abrieron y el pelinegro entró en el elevador y le dedicó una sonrisa a Shura que lo desubicó, a qué se refería cuando dijo todo lo que dijo?, bueno… no le iba a dar muchas vueltas al asunto así que el pelinegro abogado solo dijo:
- Ya no hay nada mas que ver, el espectáculo terminó, vuelvan todos a sus puestos por favor, ya no hay mas show – Shura caminó tranquilamente por el pasillo hacia su oficina y lentamente los ruidos de las impresoras y el murmullo suave normal volvió a reinar en las oficinas legales, Shura entró a su oficina y vio a Shaka que estaba en el rincón arrimado a la pared con una mano en el pecho, se notaba a leguas que el rubio temblaba de miedo por lo que Shura se acercó a él y puso sus manos sobre sus hombros pero Shaka lo abrazó con fuerza y escondió el rostro en su pecho, Shura no supo que mas hacer y le acarició la espalda y los cabellos tratando de tranquilizarlo
- Tranquilo Shaka… ya se fue…
- Shura… yo… yo… - el joven rubio lloró con fuerza sin soltar su agarre en el pelinegro abogado hasta que la puerta se abrió y Camus se aclaró sonoramente la garganta, ahí Shaka recobró la compostura y soltó al pelinegro abogado que se sintió aliviado, esta situación lo había puesto por demás incómodo
- Qué está pasando?, de qué fue el escándalo de hace rato? – reclamó Camus un poco molesto
- No fue nada, solo fue el ex de Shaka que vino a armar relajo pero yo lo manejé, llamé a seguridad aunque no hubo necesidad porque pacíficamente se fue – respondió Shura en tono calmado
- Estás bien muchacho? – se interesó el jefe mirando a Shaka que con su pañuelo limpiaba sus mejillas y simplemente asintió sin decir nada – Me alegro, cómo vamos con lo nuestro?, algún adelanto? – Camus pensó que no era bueno presionar el asunto y mejor cambió a temas de trabajo, esa noche Shura hizo todo lo posible por salir temprano porque era su última noche con Seiya antes del viaje y lo llevó a cenar, luego lo llevó a su casa porque el castaño tenía que madrugar ya que su vuelo salía a las 6 de la mañana y tenía que estar dos horas antes en el aeropuerto, Ángelo se iba a quedar a dormir con Dita para todos salir juntos al aeropuerto, Shura dijo que él los iba a ir a dejar así que pasó la noche en casa de Seiya y le hizo el amor como los dioses mandan, fue una despedida toda fogosa
Seiya estaba de pie en el frío de la noche y abrazaba a Shura que lo sostenía con ternura y le acariciaba su cabeza que estaba cubierta por un gorrito
- Me vas a extrañar? – preguntó el castaño lo que hizo sonreír al abogado que respondió:
- Cómo no te voy a extrañar?, te llevas mi corazón contigo, daría lo que fuera por subirme a ese avión contigo mi niño hermoso, pero ya vete que vas a perder el vuelo
- Ok., no trabajes mucho, come decentemente y no me refiero a comida congelada, duerme por favor y llámame, mira que activé mi teléfono para llamadas internacionales, te amo Shura no lo olvides – dijo el castaño dándole un último beso a su novio que le acarició el rostro
- Lo haré, pero ya vete que Dita te está haciendo señas – y eso era cierto, Ángelo y Dita estaban en la fila de los pasajeros y ya mismo llegaban al counter, así que Seiya abrazó una vez mas a Shura y le dio un sabe beso, se acomodó la mochila que estaba en su espalda y se fue, Shura lo miró desde tras el cristal hasta que Seiya entró a la segunda sala y ahí ya no lo podría ver mas, el abogado suspiró y se dirigió a su auto, en verdad le hubiera encantado ir con Seiya a Las Vegas…
Los días que vinieron fueron muy pesados para Shura, pasó casi todo el tiempo en la oficina preparándolo todo para gran reunión del Martes, el pelinegro estaba presionadísimo, los asuntos administrativos no eran su fuerte, se estaba adaptando muy bien y June fue fantástica como asistente porque la muchacha estaba estudiando economía y habían muchas cosas en las que ella fue clave, por fin los inversionistas llegaron para la reunión y ese día todo fue bien, Camus estaba muy contento con los resultados, el que Shura perdiera su viaje había dado los frutos que estaban esperando, ahora tenían luz verde para seguir y mas que todo tenían el financiamiento necesario, este negocio los iba a hacer ganar mucho dinero a todos
Camus había llegado en la tardecita con una botella de whisky, Shura había dicho que lo único que quería hacer era ir a casa y dormir pero el jefe se impuso y luego de la primera copa whisky vino la segunda, la tercera y los tres profesionales estaban instalados en la oficina de Shura tomándose un muy merecido relax, Camus tomaba y tomaba, no le importaba nada, entre sus conversaciones había dicho que Hyoga se fue de la casa y lo había abandonado, Shaka no estaba tomando mucho que digamos, Shura un poco mas, el pelinegro estaba estresado, se sentía solo porque extrañaba a Seiya que se había ido hacía tres días y solo había hablado por teléfono
- Yo creo que deberías romper con Seiya – dijo Camus desde el sillón, el jefe ya había perdido la cuenta de cuantas copas había tomado pero lo cierto es que la botella estaba por acabarse
- Por qué? – preguntó Shura frunciendo el ceño, Camus le había dicho muchas veces que le agradaba su castaño
- Es fácil, tienes que romper con él antes de que él rompa contigo, estás enamorado Shura y eso no es bueno – dijo Camus apurando su trago
- Que lo tuyo con Hyoga no haya funcionado como tu hubieras querido no significa que yo vaya a tener la misma suerte Camus – respondió Shura con una sonrisa
- Él es joven igual que Hyoga, atractivo, dulce, te va a romper el corazón, mira que te lo advertí luego no quiero que vengas llorando donde mi a contarme como tu Seiya se consiguió alguien mas joven que tu y se va a ir con él a vivir en Paris – dijo Camus sirviéndose otro trago
- En Paris? – Shura arqueó una ceja
- Hyoga me dijo que el estúpido ese con el que se está acostando, ese pintor de cuarta que te conté
- Si me acuerdo, qué con él?
- Le dijo a Mi Hyoga que puede ser modelo y se llevó a Paris, le doy un mes… un mes antes de que venga llorando a pedirme perdón cuando no tenga que comer – Camus dijo esto con amargura, amaba a Hyoga y al parecer el joven rubio lo botó a la primera oportunidad por una cara bonita y un poco de juventud
- Ay amigo… lo siento mucho, en verdad pero porque tu relación no funcionó no quiere decir que todos estamos destinados a fracasar – dijo Shura apurando su trago
- No lo se… pregúntaselo a Shaka y él me va a dar la razón, has estado muy callado muchacho, tu que piensas? – preguntó el jefe al rubio que se puso pálido por el simple hecho de que le estaban dirigiendo la palabra
- Yo… yo no se… - dijo el rubio rojo hasta la médula, Camus solo se rió sonoramente y Shura le sonrió al rubio, el jefe al servirse la última gota de la botella en su vaso lo apuró y se puso de pie para decir:
- Bueno… como ya no me vas a dar nada mas me voy – Camus tomó su saco y se lo puso, pero al hacerlo perdió el equilibrio y casi se cae, Shura se levantó y lo agarró del brazo para que no se caiga y Camus solo se rió divertido, tomó las llaves de su auto y se las dio a Shura diciendo entre risas: - Soy muy joven para morir, nos llevas a casa? – Shura tomó las llaves y dijo:
- Claro, Shaka vienes con nosotros verdad?, es tarde y mejor te paso dejando por tu casa también – Shura tomó su saco y se lo puso, Shaka puso el vaso en la mesita y tomó su saco también y con una ligera sonrisa dijo:
- Muchas gracias…
Shura fue manejando su propio auto y fue primero a dejar a Camus porque era el que mas cerca vivía, el jefe salió atropelladamente del auto pero entró a su edificio ayudado de su portero y solo con una seña se despidió de ellos, Shaka se pasó al asiento delantero y fue indicando a Shura en donde estaba su casa, el rubio vivía en un edificio cercano al que vivía Shura y el pelinegro se parqueó en la calle y no apagó el auto esperando que el rubio se bajara de él pero Shaka no lo hizo
- Pasa algo? – preguntó Shura
- Lo que pasa es que… Shura… puedo pedirte un favor? – dijo el rubio frotando sus manos con nerviosismo
- Si claro… que necesitas?
- Podrías entrar conmigo al edificio, es que… en las noches anteriores Hades ha estado aquí y bueno pues… él insiste en que solo quiere hablar conmigo, yo me he negado pero él no entiende y me sigue buscando, me ha estado enviando paquetes y cosas, no quiero caminar solo hasta allá, tu no lo conoces pero yo… le tengo… miedo… - el rubio miró al pelinegro con ojos de súplica a lo que Shura no se pudo negar, el pelinegro rodeó el edificio y entró al parqueadero externo, se bajó del auto y acompañó al rubio hasta la puerta y efectivamente Hades estaba de pie adentro de la recepción apoyado en las puertas del elevador, al verlos juntos meneó la cabeza y lanzó al suelo un sobre manila medio gordito que tenía en las manos, el pelinegro de cabellos largos temblaba de la furia, Shaka se detuvo en seco al verlo pero Shura tomó su brazo y lo hizo caminar, Shaka no podía vivir con miedo el resto de su vida, en algún punto del partido tendría que enfrentar sus miedos, al entrar el rubio solo dijo en una voz un poco mas alta que un susurro:
- Hades por favor… por favor vete, déjame en paz
- Soy un estúpido eso es lo que soy, debí darme cuenta de lo que eres y como jugaste conmigo, pero eso se acaba aquí – dijo el pelinegro sin moverse de donde estaba, Shura no entendía lo que estaba pasando pero no tuvo tiempo de reaccionar porque Hades tomó el sobre que tenía en las manos y se lo aventó a Shaka que instintivamente se volteó un poco para evitar el golpe, Shura se paró enfrente de él y con la mano se defendió del lance
- Shaka dijo que te vayas…
- Ya me voy, espero que sepas lo que haces, esta basura no se merece nada, y pensar que te amaba, y pensar en todo lo que hice por ti, en todo lo que renuncié por ti, espero que seas muy infeliz y que este pobre mequetrefe de aquí no sea tan iluso como lo fui yo… - Hades pasó empujándolos a los dos pero salió sin mas del edificio , Shaka se llevó una mano al pecho y un sollozo fue audible en la portería, Shura se acercó a él y puso su mano en el hombro, el rubio se volteó y abrazó con fuerza al abogado que le acarició la espalda y los cabellos
- Ya tranquilo que ya se fue y esperemos que ya nunca vuelva, ven… cuál es tu piso? – Shura caminó con Shaka en brazos hasta el elevador y aplastó el botón, el rubio subió cuando las puertas se abrieron y sin soltar a Shura aplastó el botón del tercer piso, Shura acompañó al joven por el pasillo hasta que llegaron a su puerta, Shaka sacó sus llaves y la abrió, encendió las luces y se quedó de pie en el marco de la puerta
- Bueno… no te preocupes, ya estás es casa – dijo Shura con una pequeña sonrisa
- Si… Shura, por favor no te vayas, quédate conmigo un momento, quieres un café?
- La verdad debería irme es tarde
- Solo un café, no quiero estar solo yo… por favor…
- Está bien – Shura entró al departamento de Shaka que era cómodo pero pequeño, el abogado se sentó en la sala mientras que el dueño de casa se afanó en la cocina y puso una tetera en la lumbre, el abogado miró los muebles que eran bastante sencillos pero bonitos, el departamentito estaba limpio y muy ordenado, a los pocos minutos Shaka volvió con dos jarros humeantes y ambos los bebieron en silencio, Shura se puso de pie y se paseaba por la habitación mientras bebía el café, esa era una manía suya y ahí pudo ver una repisa con algunos portarretratos en los que estaban varias personas que posaban junto a Shaka, el abogado las miraba ausentemente y estaba distraído en ello por lo que se sorprendió y saltó al sentir la mano del rubio que le acariciaba suavemente el brazo
- Gracias por quedarte conmigo, no me gusta estar solo – dijo Shaka suavemente acomodando su cabello tras su oreja, el rubio le sonrió a su invitado que le sonrió también y solo lo miró algo extrañado porque Shaka se puso de pie y se sacó el suéter que estaba usando, se aflojó la camisa abriéndose algunos botones y se sacó los zapatos, Shura lo miró y en verdad el dueño de casa era muy bello y antes de que los malos pensamientos se le arremolinaran mucho en la cabeza, Shura decidió que lo mejor sería salir lo antes posible de ese departamentito
- No tienes que agradecérmelo, yo lo hago con gusto, pero ahora que ya estás mas tranquilo en verdad debería irme – Shura miró su reloj y era cerca de la una de la mañana y tenían trabajo al día siguiente
- Desearía que no tuvieras que irte, desearía que pudieras quedarte aquí conmigo – Shaka tomó el jarro de Shura y lo puso en la repisa y luego se acercó con la obvia intención de besarlo pero Shura al darse cuenta de esto se hizo el quite y meneó la cabeza
- No Shaka… yo… no soy libre, esto no puede ser, me halagas mucho pero yo tengo novio, lo sabes y lo conoces – Shura no tenía la menor intención de serle infiel a Seiya pero las cosas se iban complicando porque el rubio se pegó a su cuerpo y se empezó a mover muy provocativamente llevando una de sus manos a su entrepierna, Shura trató de apartarse pero estaba acorralado contra la pared
- Si… lo se pero, Shura yo… solo por esta noche déjame amarte, en este tiempo que hemos pasado juntos yo me he enamorado de ti, por favor, no me rechaces, solo por esta noche, solo por esta noche quiero entregarme a ti, quiero ser tuyo – el rubio miraba al pelinegro con ojos de deseo y de ansia mezclada con desesperación, al fin Shaka estaba expresando lo que tenía en su corazón desde que conoció a Shura y se lanzó a sus brazos buscando sus labios con insistencia, se unieron en un beso algo incómodo y forzado, Shura se separó de él lo mas rápido que pudo pero el joven lo abrazaba y no lo soltaba ni dejaba de acariciar su entrepierna lo que tenía al pelinegro al borde
- Shaka… no, lo siento debo irme… esto no está bien – el pelinegro trató de apartar las manos del rubio de su intimidad pero no pudo hacerlo, Shaka lo seguía frotando
- No pienses, solo siente, siénteme, hazme tuyo, solo por esta noche, no te pido mas, yo se que estás con él, yo se que tienes novio, yo lo se todo y no te estoy pidiendo nada a cambio, solo quiero sentirte entre mis brazos, solo quiero sentir lo que es hacer el amor con un hombre de a de veras, yo en verdad quiero hacerlo contigo, es solo por esta noche, Shura por favor, por lo que mas quieras no me rechaces…no me rechaces… - Shaka tomó el saco de Shura y se lo intentó quitar, el pelinegro no estaba cómodo con esta situación pero no se pudo resistir a las insistentes caricias de Shaka, a sus besos y a todas las cosas que le decía, el abogado tuvo un momento de debilidad y esa noche fue a la cama del rubio e hicieron el amor con abandono como si no hubiera un mañana