Capítulo 8.- Vegas Baby…
El viaje fue muy largo, muy muy largo, cuando los tres amigos llegaron a Las Vegas era de madrugada pero tenían los horarios cambiados, de cualquier manera lo que tenían era hambre y sueño, pero eso ya nos importó al ver las luces de la ciudad, era un lugar fantástico que sin importar la hora de la noche todo estaba abierto, los casinos, los restaurantes, los shows… todo era alucinante para los visitantes que al llegar al hotel se maravillaron, era uno de los mas grandes que estaban en la calle principal y su reservación cubría una de las suites, al entrar a la habitación no podían creer tanto lujo, había una sala un bar extremadamente bien surtido, en la mesita de centro había una canasta de fruta y una hielera con una botella de champagne deseando la bienvenida a Shura y Seiya, la suite tenía una habitación inmensa con un cuarto de baño de envidia, una tina que tenía hidromasaje en donde cabían cómodamente cuatro personas como mínimo, habían dos habitaciones mas que tenían igual todas las comodidades, la suite era de dos pisos, así que Seiya fue a una de las habitaciones pequeñas y cedió la habitación grande a Dita y DM
Los turistas pidieron servicio a la habitación y salieron a recorrer el casino del hotel, estaban cansados pero no necesariamente querían acostarse, necesitaban caminar un momento para que la circulación de sus cuerpos vuelva con normalidad, fueron a cenar en el bar del hotel y casi al amanecer fueron a la habitación a dormir un rato porque tenían un itinerario bastante ocupado desde el día siguiente
- Dita… estás bien? – DM estaba arrodillado junto a su novio que estaba doblado junto al inodoro vomitando
- Fue el viaje…yo creo… me quiero morir Ángelo… - Dita estaba pálido y se lo veía en verdad agotado, DM le estaba pasando una toallita húmeda y fría por la frente y el rostro, la cara de preocupación del peliazul era única
- No quieres que consigamos un médico?
- No mi amor… tal vez la comida del avión estaba mala, no se, pudo haber sido lo que comimos abajo pero…ya me siento mejor, me dan un poco mas de coca cola?
- En serio quieres coca cola?, tu… el rey de todas las cosas saludables quieres coca cola? – DM tomó la botellita que estaba por ahí y que tenía una pajilla, Dita tomó pequeños bocados y a decir verdad se sentía en el cielo, era como si hubiera tomado un bocado de ambrosía o algo así, era muy extraño lo que le pasaba
- No se que es pero me muero de ganas, mmmmm… gracias Ángelo – dijo el joven devolviéndole la botella a su novio que besó su mano y le volvió a pasar la toallita por la frente, Dita sonrió y ambos se quedaron en la fría baldosa por unos minutos mas hasta que Dita se sintió mejor y con la ayuda de Ángelo se puso de pie y volvieron a la cama
Casi a mediodía Dita se despertó y corrió al baño nuevamente, DM igual preocupado se levantó y se arrodilló junto a su novio acariciando su espalda y sosteniendo su cabello mientras vomitaba, el peliazul si estaba preocupado hasta que algo hizo click en su cerebro y se quedó estático, Dita se limpió la boca con papel y dejó correr el agua, se volteó y vio a DM con la mirada perdida, Dita le pasó la mano frente a sus ojos pero igual DM no reaccionó, solo lo hizo cuando Dita lo sacudió un poco
- Oye el enfermo soy yo no tu, que tienes eh?
- Dita… tu… eres fértil?
- No se… la verdad no me he hecho ninguna prueba de…, ohhhhhhh… - Dita empezó a hablar en tono tranquilo hasta que cayó en cuenta de lo que DM estaba pensando y llevó una mano a su vientre – No… o si? – Dita no lo había pensado, ellos siempre se habían cuidado y usado protección pero… esas cosas no son 100% seguras, DM puso su mano sobre la de Dita y sonrió dulcemente, esto no estaba planificado, no lo esperaban pero no pudieron evitar el sentirse emocionados
- Vamos a la farmacia? – propuso el peliazul, había que asegurarse de que sus sospechas fueran ciertas
- Si… vamos a la farmacia – dijo Dita y se puso de pie ayudado de su novio, ahí se vistieron y bajaron al lobby del hotel, ahí les direccionaron a la farmacia mas cercana, compraron una prueba casera de embarazo y regresaron a la suite del hotel, mientras Dita estaba en el baño DM se paseaba afuera muy nervioso hasta que la puerta se abrió y Dita sonrió con aquel palito de plástico en sus manos y sin decir nada solo asintió muchas veces con su cabeza y abrió los brazos porque DM se acercó a él y lo abrazó levantándolo del suelo y juntos dieron vueltas por el cuarto mientras se besaban y reían
Seiya despertó y se dio una ducha rápida para poder despertarse bien, se vistió y llamó a Shura, hablaron solo un momento porque habían ocho horas de diferencia y era la madrugada aún en Londres, Seiya extrañaba a Shura y con un desgano bárbaro salió de su habitación para encontrar a Dita que estaba acostado en uno de los sillones y DM estaba en la cocina cortando fruta
- Seiya!!!!!!!, ven mas acá y felicítanos – dijo el hermoso peliceleste abriendo sus brazos pero sin moverse del sillón, el castaño no entendía nada pero se acercó a su amigo y se agachó para abrazarlo
- Felicidades, pero por qué te estoy felicitando?
- Voy a tener un bebé, vamos a tener un bebé – dijo Dita todo emocionado y puso su mano en su plano vientre, Seiya abrió mucho los ojos y lo volvió a abrazar con alegría, luego abrazó a DM que correspondió muy bien al abrazo acabando de poner las cosas para el desayuno que podría considerarse almuerzo al considerar la hora
- Es genial… me alegro tanto por ustedes – dijo el castaño sentándose al pie del sillón y poniendo los pies de Dita sobre su regazo
- Y yo que andaba mal genio por mis achaques, hoy en la mañana fuimos a comprar una prueba casera y salió positiva
- Será que debemos ir a un médico?, los del hotel nos podrán ayudar con eso? – Seiya pensaba que sería lo mejor asegurarse de la situación
- Nahhh… ya iremos al médico cuando vayamos a casa, yo me siento genial, solo tengo nauseas, mareos y vómito, nada fuera de lo común así que hazme el favor de no entrar en pánico tu también – dijo Dita señalando a DM que no dijo nada y sacó leche del refrigerador y la puso en la mesa
- Yo no entré en pánico – dijo el italiano muy serio
- Claro que no mi amor, por eso me sentaste aquí y me tienes aquí bajo amenaza – se quejó el peliceleste pero sonrió al hacerlo
- Bajo amenaza? – Seiya arqueó una ceja cuando preguntó esto
- Si… me dijo que si osaba moverme me llevaría de regreso a Londres inmediatamente, que tengo que cuidarme y estar quitecito como si estuviera enfermo, solo estoy esperando un bebé no estoy sosteniendo una bomba atómica en las manos o algo así
- Lo se… pero los embarazos en estos casos son mas riesgosos y tu lo sabes, yo solo quiero que estés bien, tu y mi hijo, pero ya no te quejes mas y ven que ya lo tengo todo listo – DM se acercó a su novio y lo besó suavemente en los labios antes de sostenerlo para ayudarlo a que se ponga de pie, Dita así se queje estaba disfrutando enormemente las atenciones de DM que estaba mas emocionado que él por el bebé que venía en camino
- Osea que quedan fuera del itinerario los deportes extremos? – dijo Seiya con una sonrisa sentándose en la mesa de vidrio y tomando una rodaja de pan
- Si… cero deportes extremos – dijo DM sin dar chance a nadie de decir nada mas
- Eso funciona muy bien para mi, solo quiero acostarme junto a una piscina y beber margaritas todo el día, quiero que me den un masaje y luego ir a los casinos, eso si lo podemos hacer verdad? – preguntó Seiya y Dita asintió con alegría
- Eso es un muy buen plan…
Esa tarde los tres turistas fueron a la piscina del hotel y la pasaron en el spa, les dieron masajes relajantes y se broncearon en el tórrido sol del desierto de Nevada, nadaron un poco en la piscina y en la noche luego de ir a cenar fueron a los casinos en donde la pasaron bomba jugando a la ruleta, DM ganó mas de 8.000 dólares, Dita lo perdió todo (que no era mucho) y Seiya se divirtió un montón jugando pocker, a la media noche fueron a uno de los shows en uno de los salones mas grandes de la ciudad y llegaron al amanecer a su habitación de hotel para descansar
Al día siguiente fueron a hacer recurridos turísticos y de shopping, Seiya le compró muchas cosas para Shura y para él mismo, el peliceleste estaba buscando ropa adecuada para su nuevo estado y encontró muchas cosas, DM a su lado solo lo miraba y sonreía, le encantaba ver a su Dita tan feliz en especial cuando encontraron las cosas para bebé, la emoción del cambio en sus vidas no se podía ocultar, en la tarde igual la pasaron en el casino y en la noche fueron a un show, los tres amigos la estaban pasando bárbaro, Londres era una ciudad hermosa y vibrante pero Las Vegas tenía una vibra diferente
Al tercer día que era martes, Seiya miraba su reloj y miraba su reloj, ese era el día en el que Shura tenía la bendita reunión esa que le impidió viajar y el castaño estaba algo ansioso, Dita estaba a su lado tomándose una bebida tropical sin licor al borde de la piscina del hotel, DM había dicho que tenía que ir a ver algo con su pasaporte y se había ido a la embajada o por lo menos eso le habían entendido los dos muchachos que se quedaron en el hotel esperando hasta que DM regrese, el peliazul regresó con una sonrisa bastante particular y les dijo que esa noche se irían a un Karaoke, que lo había arreglado todo, que irían a bailar
- A bailar???, en serio?, no que no a los deportes extremos? – preguntó Dita acariciando el rostro de su novio que le sonrió y le guiñó un ojo
- Yo quiero un trago la verdad, te amo Dita con pasión y locura pero me tienen podrido estas cosas sin licor, no se por qué pero quiero un trago – dijo Seiya acabando su coctel sin alcohol
- Esta noche te puedes hacer tarro de borracho si quieres - dijo DM encogiéndose de hombros, a su criterio si le hacía falta a Seiya darse rienda suelta y si quería hacerlo esta noche eso resultaba perfecto para él
- Shura sigue sin contestarte eh? – preguntó Dita sabiendo la respuesta, estos días Shura había estado siempre disponible pero ahora al parecer tenía el teléfono apagado, estaría ocupado en su reunión o algo pero Seiya estaba inquieto, de cualquier manera en la noche luego de cenar se arreglaron y fueron a un bar espectacular, como los que se ve en la televisión, el bar tenía diferentes secciones, en una de ellas había un escenario en donde estaba puesto un micrófono y las personas lo suficientemente valientes se subían y cantaban, en otro ambiente había una orquesta que tocaba música en vivo, ese ambiente tenía a la gente mas prendida, todos bailaban y la pista de baile estaba a reventar, mas allá había un bar en donde había música mas baja y permitía conversar, habían muchas personas dedicadas a los negocios y a otras cosas mas entretenidas
Los tres amigos fueron a la pista de baile primero en donde bailaron muy divertidos entre copas y risas, ellos no eran el único trío que estaba en la pista, habían muchos grupos de amigos que estaban juntos y realmente habían pocas parejas, luego de que se cansaron fueron por unos tragos y luego de eso fueron al ambiente en donde estaba el karaoke, el primero en levantarse a cantar fue Seiya que cantó: “Time of your life” de Green Day, luego fue DM que cantó: “Patience” de Guns n’ Roses, luego los tres cantaron: “We are the champions” de Queen, ahí Seiya y Dita regresaron a la mesa pero DM se quedó en el micrófono y dijo:
- Yo se que esto es inesperado y se que no es de su incumbencia pero lo quería decir y lo quiero gritar a los cuatro vientos, aquel hermoso muchacho de allí, si lo ven?, aquel que intenta esconderse y está en aquella mesa, Dita por favor ponte de pie… - Los encargados de las luces pusieron un reflector en Dita que estaba rojo de la vergüenza pero ante los silbidos y aplausos de la sala se puso de pie todo avergonzado y DM continuó
- Dita… mi Dita está esperando un hijo mío y lo supimos ayer – los aplausos de la sala fueron mas sonoros, Dita quería que la tierra se abriera y lo tragara pero DM continuó:
- Yo se amor mío que hemos hablado de vivir juntos pero eso no es suficiente, con nuestro primer hijo en camino, hoy esta noche… quiero proponerte que seas mi esposo, que dices Dita?, quieres casarte conmigo? – DM sacó de su bolsillo un anillo y se lo ofreció al joven que cabellos celestes que se quedó mudo pero reaccionó al sentir el leve empujón que Seiya le dio, Dita sonrió y asintió, la sala entera aplaudió y DM se bajó de un salto del escenario para tomar a su ahora prometido en sus brazos y besarlo con pasión en medio de silbidos y aplausos
El resto de la noche fue muy divertida, los tres se quedaron en aquel salón escuchando a todos los demás cantar, Seiya los abrazó efusivamente a ambos felicitándolos por la noticia y se bebieron unas copas mas, DM estaba apoyado en el respaldar de su asiento y Dita estaba recostado en su pecho, al frente Seiya con un whisky en la mano meneaba la cabeza al ritmo de la canción aunque a criterio del peliazul Seiya ya tenía música en la cabeza sin necesidad de la música de ambiente
- Oye Dita… - DM besó el cuello de su pareja para llamar su atención, el peliceleste se volteó un poco para poder escucharlo mejor
- Mmmm???
- Quieres casarte conmigo?
- Ya te dije que si – Dita sonrió cuando preguntó esto, pensó que DM estaba jugando
- Si pero, quieres casarte conmigo esta noche?
- Esta noche???, estás loco? – Dita se volteó un poco en su asiento para poder ver a su pareja a los ojos
- Si… ya lo averigüé todo y podemos casarnos esta noche, solo tenemos que pagar una licencia pero los de las capillas de aquí se encargan de todo, Dita… quieres ser mi esposo esta noche?
- Pero… pero… tu familia, mi familia, nuestros amigos, en serio Ángelo?
- Mira, hagamos una cosa, nos casamos hoy aquí, tenemos a Seiya de testigo y luego planeamos una boda en Italia con todos nuestros amigos y familia, pero yo quiero que seas mi esposo lo antes posible, te amo Dita… cásate conmigo…
- En una de las capillas de Elvis?
- Por qué no?
- Hagámoslo…
DM besó a Dita con emoción y Seiya solo sonrió, por la música que sonaba no había escuchado la conversación, pero Dita estiró su mano y se acercó para preguntarle:
- Qué tan borracho estas?
- No lo suficiente, por qué?
- Genial… vámonos entonces – dijo el peliceleste tomando lo último de su jugo y poniéndose de pie
- No no no… no que yo me podía hacer tarro de borracho?, todavía me faltan por lo menos unos siete cocteles mas – dijo el castaño frunciendo el ceño
- Si estás totalmente borracho no podrás ser testigo de nuestra boda – dijo DM tomándolo del brazo y haciendo que se pare, Seiya solo abrió los ojos con sorpresa pero luego los abrazó otra vez y sonrió
- Me alegro tanto por ustedes, son mis ídolos y hacen una pareja muy hermosa, los quiero mucho, si se los había dicho verdad? – Seiya no arrastraba las palabras pero estaba en verdad mareado, DM solo sonrió y lo abrazó de medio lado para ayudarlo a caminar
- Yo si creo que estás lo suficientemente borracho, ojalá puedas tomar las fotos – dijo el peliazul llevando al castaño a cuestas porque Seiya quería volver a la mesa para acabar el último trago que aún no se lo había tomado pero Dita solo meneó la cabeza y señaló la salida del local
Llegaron a una capilla en la que les arreglaron todos los papeles pidiendo solo sus pasaportes, no necesitaron pruebas de sangre ni nada, les alquilaron trajes y hasta les consiguieron el otro testigo que les faltaba, hubo música tocada en un antiguo piano mientras los novios caminaban hacia el altar, había un fotógrafo de la casa que les ofreció un paquete completo que incluía las fotos de la ceremonia, las fotos frente al pastel (que igual la capilla proporcionó) y hasta ofreció hacerles jarros grabados con las fotos de su boda, esto Dita dijo que tenían que comprar y DM accedió de buena gana
La ceremonia la celebró Elvis, o por lo menos un muy buen imitador, la boda duró casi 15 minutos y todo el ambiente era muy fresco sin una pizca de solemnidad pero eso no importaba, los novios estaban radiantes de felicidad, Seiya permanecía de pie haciendo todos los esfuerzos para no cerrar los ojos, en el altar Dita y DM se miraban a los ojos mientras repetían las palabras del ministro que los casaba, Dita ya había dicho sus votos y ahora era el turno de Ángelo:
- Y ahora repite después de mi: Yo Ángelo…
- Yo Ángelo…
- Juro amarte Afrodita… - dijo Elvis en un tono muy característico sureño
- Juro amarte Afrodita… - repitió el peliazul apretando las manos de su novio que lo miraba con una sonrisa, la emoción no le cabía en el pecho y no podía dejar de sonreír
- Cuidarte y Protegerte en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte nos separe…
- Cuidarte y Protegerte en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte nos separe…
- Y bien… por el poder conferido a mi en el estado de Nevada, culmino esta ceremonia y los declaro esposos… ahora bésalo hijo – dijo Elvis y DM no necesitó mas invitación para tomar en sus brazos a su ahora esposo y besarlo con emoción, Seiya silbó y aplaudió conjuntamente con el resto del personal de la capilla mientras la marcha nupcial sonó, todos los asistentes les lanzaron arroz cuando caminaron hacia la salida, una vez afuera se volvieron a besar en la cálida noche de Las Vegas bajo las estrellas en medio de los aplausos de todos los asistentes y las personas que caminaban por esa calle
Los tres amigos tomaron un taxi y fueron a uno de los lugares en donde rentan autos y rentaron una limosina con chofer incluido, compraron champaña y jugo de manzana y ahí se dedicaron a brindar por la feliz pareja, Dita estaba tomando el jugo por su estado pero eso no le impidió reír y festejar con su ahora esposo y su mejor amigo, el chofer de la limosina los llevó por las iluminadas calles de Las Vegas, y ese particular trío la estaba pasando de maravilla
Casi a la una de la mañana tuvieron que detenerse en una gasolinera porque Dita estaba algo mareado y necesitaba usar el baño, DM lo acompañó dejando solo a Seiya apoyado en el auto, el castaño estaba medio borracho así que sacó su teléfono y marcó el conocido número, en Londres sería aproximadamente las 7 de la mañana, si Shura no estaba despierto pues no le importaba eso a Seiya en esos momentos, solo quería escuchar la voz de aquel al que tanto extrañaba…
En una habitación en la ciudad de Londres los tenues rayos del sol iluminaba a una pareja que estaba dormida profundamente hasta que el ruido de un teléfono celular llenó el ambiente, Shura despertó de un salto y pestañeó varias veces algo desubicado, no sabía en donde estaba pero todos los recuerdos de la noche anterior volvieron a él como avalancha al ver a Shaka dormido y desnudo en aquella cama, el rubio se empezó a mover por el sonido del teléfono pero Shura prácticamente de un salto se levantó y tomó el teléfono que sonaba de su pantalón, sin ver nada lo contestó
- Aló?, quién es? – el pelinegro respiraba agitadamente al escuchar ruido de fondo y una voz muy conocida
- Shura… mi amor soy yo – dijo el castaño que seguía arrimado a la limosina para no caerse
- Seiya… dioses…
- Sé que es temprano pero… solo quería decirte… que te amo… te extraño como no tienes una idea, me has hecho mucha falta y te he pasado pensando el día entero, te llamé muchas veces pero no me contestaste el teléfono, yo se que estás muy ocupado pero… yo solo quería hablar contigo un ratito nada mas – Seiya estaba al borde de las lágrimas, por eso había tomado esa noche, se sentía incompleto sin Shura a su lado en ese viaje y ahora mas que nunca al presenciar la unión de sus amigos, el castaño extrañaba horrores a su pareja
- Seiya… yo también, en dónde estás? – el pelinegro miraba aprehensivamente al rubio y trataba de no hablar muy alto, no quería despertarlo o que lo escuche pero aparentemente Shaka seguía dormido porque no se movió en lo más mínimo
- No se… estamos en alguna gasolinera, Dita y Ángelo se casaron esta noche, Dita está embarazado y yo estoy borracho – Seiya rió cuando dijo esto, Dita ya volvía apoyado en los brazos de DM que sonreía y le acariciaba su vientre, la pareja al ver que Seiya hablaba por teléfono se acercaron y le quitaron el aparato para saludarlo escandalosamente, Shura no podía entender nada de lo que los tres decían pero estaba seguro de que le estaban saludando hasta que Seiya recuperó el teléfono y le dijo: - Ok., me voy amor, te amo y cuando regrese te voy a hacer el amor hasta matarte de placer – Seiya sonreía cuando dijo esto, DM arqueó una ceja divertida y Dita le palmoteó el trasero a su castaño amigo que estaba subiendo atropelladamente a la limosina, Seiya regularmente no tomaba pero cuando lo hacía era épico según Dita claro está
- Llámame cuando estés sobrio – dijo Shura apoyado en la pared mirando por la ventana la movida calle de Londres
- Ok., te amo, no lo olvides – dijo Seiya acomodándose en el auto, Dita había abierto el quemacocos del techo y estaba de pie junto a DM, ambos reían mientras saludaban a las personas que los quedaban mirando al pasar, la limosina ya había arrancado e iban a dar una última vuelta por la calle principal de Las Vegas en donde estaban todos los casinos y se podían apreciar las luces brillantes de los anuncios de neon que caracterizaba esa ciudad
- Yo también… te amo Seiya… - Shura escuchó una última risa y el sonido que hizo Seiya al besar el teléfono, luego la llamada se desconectó porque el castaño había colgado, el pelinegro abogado suspiró primero para luego voltearse y tragó saliva al ver a Shaka que estaba sentado en la cama y lo miraba con ojos tristes…