Capítulo 12.- Cuando algo va mal siempre cabe la posibilidad de que pueda ir peor
Al día siguiente un sonriente Seiya hacía wafles en la cocina mientras Shura se bañaba, el pelinegro necesitaba bañarse si tenía esperanza de llegar a su trabajo sin dormirse al volante, esa mañana necesitaría café bien cargado, cuando salió de la ducha el pelinegro sonrió porque Seiya le había dejado lista la ropa para que se vista, desde el bóxer hasta el pañuelo, el castaño tenía este tipo de detalles que hacían que Shura lo amara cada día mas, y era precisamente por ese amor que el pelinegro se estaba muriendo
- Shura!!!!!... tu café se enfría – llamó el castaño preparándolo todo en la mesa de vidrio, Seiya seguía usando solo sus pantalones de pijama y estaba afanado preparando los wafles, al fin le había agarrado el tino a las máquinas de departamento de Shura y le gustaba hacer café
- Voy… voy… mmmmm… huele rico – dijo el pelinegro abrazando al castaño por la espalda y besando su cuello
- Es que no soy tan mal chef, hoy voy a acompañar a Dita a su cita con el médico, le van a hacer el ecosonograma y vamos a poder saber que es
- Genial… y para cuando mismo queda el matrimonio?
- Los primeros días de Enero hasta lo último que me dijeron
- Vaya… Dita se va a casar con pancita, de cuántos meses está? – el pelinegro perdía las cuentas siempre, él nunca estaba pendiente de nada
- Pues de 20 semanas, 5 meses mas o menos – respondió el castaño, Seiya acompañaba a Dita a sus chequeos con el médico cuando DM no podía por algo
- De cualquier manera se verá hermoso
- A ese viaje si me vas a acompañar verdad?
- Haré todo lo posible, no sabes como me arrepiento el no haber ido a Las Vegas – dijo Shura y meneó la cabeza, eso era muy cierto, si él hubiera ido a ese viaje nada de lo que había pasado hubiera pasado, él seguiría su relación con Seiya libre de conflictos y Shaka no estuviera esperando un hijo… un hijo…
- Odio tu trabajo pero te amo a ti – dijo Seiya ye besó los labios de Shura antes de levantarse e ir por el café
- Yo te amo a ti, amo tu trabajo porque de esa manera me esperas en casa con mis pantalones de pijama, te he dicho alguna vez lo sexy que te ves con mis pantalones de pijama?
- Si… y luego me dijiste que me veía mas sexy desnudo, eres un pervertido Shura – dijo Seiya mordiendo una manzana, al verlo Shura arqueó una ceja, Seiya le había dicho muchas veces que no le gustaban las manzanas y nunca le había visto comer alguna, de cualquier manera el pelinegro acabó el desayuno y con un beso de despedida se fue a su oficina
Seiya arregló la cocina, se duchó y se fue a la florería de Dita, el peliceleste no tenía una pancita muy grande y estaba muy bien, el médico le había dicho que las cosas estaban bien y avanzando con normalidad, Ángelo tenía un almuerzo ajetreado porque habían rentado su restaurante entero para un evento de una de las empresas del centro y por eso no podía acompañar a su esposo a la clínica, cuando Seiya llegó Dita ya estaba listo totalmente forrado con gorrito y bufanda, como no podía tomar ningún medicamento el peliceleste no quería caer enfermo de gripe que estaba como peste en la ciudad, siempre en época de invierno era así
- Llegas tarde, qué estás comiendo? – preguntó el dueño de la florería al ver a Seiya inhalar la manzana que estaba mordisqueando
- Una manzana – respondió el castaño con la boca llena
- Una manzana?, desde cuándo con eso eh? – preguntó el peliceleste tomando la manzana de Seiya y dándole una mordida también
- No se… es que la vi en la frutería de la esquina y me hizo un guiño, me dijo: “cómeme”, no se… últimamente ando antojado de todo, ayer moría por una galleta, la otra noche que debía ser a la madrugada no me pude aguantar y me levanté con un antojo de leche helada bárbaro, no se… a veces me pongo así, yo creo que soy solidario contigo con lo de los antojos de tu embarazo – el castaño se encogió de hombros y continuó comiendo su manzana pero Dita sonrió todo cómplice cuando preguntó:
- Si te has estado sintiendo bien verdad?
- Si… por qué? – Seiya no entendía a dónde iba Dita con todo esto
- Porque estás comiendo manzanas, porque tienes antojos de cosas raras, no has sentido nada mas?, por ejemplo… mareos?, nauseas?, ganas de tejer?, no estás un poco mas sensible de lo usual? – Dita estaba recogiendo sus cosas para salir mientras le preguntaba todo esto a Seiya que lo pensó un poco antes de responder:
- No… no creo… no, no estoy mas sensible de lo usual – dijo el castaño pero ya deteniéndose a pensar no era eso muy cierto, Dita al ver la indecisión de su amigo le preguntó directamente
- No te duelen los pezones?
- No… dolerme no… - dijo Seiya y eso era cierto, no le dolían pero si los sentía mas sensibles, la noche anterior cuando Shura los chupó el castaño no solo vio estrellas sino la galaxia completa y cada vez que Shura los tocaba se estremecía entero
- Pero los sientes mas sensibles, o no? – insistió Dita pero Seiya meneó la cabeza y respondió:
- No te voy a contar los detalles de lo que hago en la habitación, esos detalles son privados
- Es una pregunta informativa, no estás con mas apetito sexual?
- No… el normal creo yo
- Qué es normal para ti?, lo hacen todas las noches?, pasando una noche?, varias veces en la noche?
- Para que lo quieres saber? – Dita y Seiya si hablaban de sexo regularmente pero esta conversación se le hizo extraña al castaño hasta que Dita le dijo:
- Lo quiero saber para ver si en vez de hacer la compras de ropita para un bebé lo compramos todo para dos, así nos dan descuento
- Pero por qué… ohhhhhhhh… - ahí Seiya cayó en cuenta de lo que Dita estaba diciendo y se llevó una mano al vientre, Dita le sonrió y lo abrazó
- Mi bebé va a tener con quien jugar, estoy tan feliz – Dita sonreía contento pero Seiya se puso pálido, esto no estaba planificado y era muy pronto, ellos aún se estaban acostumbrando a vivir juntos y les venía este regalito???, y si Shura no quería?, de niños no habían hablado aún, el castaño no quería niños todavía pero… si uno ya venía en camino pues… ya venía en camino, Seiya finalmente sonrió y abrazó a su amigo
- Si vamos al médico me podrán atender a mi también?
- No… para los exámenes de sangre necesitas tomarte la muestra en ayunas y tu ya comiste hoy, mejor compramos una prueba casera en la farmacia, te la haces y dependiendo lo que salga vas al médico mañana, eso hice yo – Dita ya estaba listo y tomó el brazo de Seiya para hacerlo caminar a la salida, el castaño seguía en shock aparentemente y no se movía por si solo
- Ok., ok., hoy prueba casera y mañana exámenes, cielos Dita…
- No te estreses, esto es maravilloso y solo espera a que lo sientas moverse por primera vez en tu interior, eso es épico
- Épico???, mejor ya vámonos…
Shura llegó a su oficina y al entrar a su despacho vio a Shaka acomodado en la mesa de trabajo con varios folders abiertos, el rubio se levantó y sin decir nada se acercó a él y lo besó con fuerza en los labios, Shura no se hizo el quite pero terminó rápido el beso y llevó a Shaka hasta la silla en la que había estado sentado
- Y qué pensaste en lo que hablamos ayer???, yo se que estoy ansioso pero es que esto es importante, te vas a quedar con nosotros?, vamos a ser una familia? – el ansia se podía notar palpablemente en el rostro del rubio, Shaka lo miró con aprehensión, aún no había decidido nada
- Shaka…
- Aún no lo piensas verdad?, está bien… tómate tu tiempo, solo no te tomes mucho tiempo porque a mi pronto se me va a empezar a notar, estoy de 8 semanas y yo creo que ya lo puedo sentir, no es eso extraño?, ven… pon tu mano aquí – Shaka tomó la mano de Shura y la puso en su vientre, Shura no sintió nada pero Shaka estaba muy emocionado y sus ojos brillaban
- Shaka, hay muchas cosas que tenemos que hablar y no lo podemos hacer aquí, mañana hablaremos con calma porque hoy tenemos que terminar esto, por hoy concentrémonos en el trabajo antes que los plazos se nos cumplan
- Está bien… está bien, mira, para la campaña internacional esto es lo que pensé…
El resto de la mañana Shaka y Shura se concentraron en el trabajo con las visitas ocasionales de Camus que notó la tensión del ambiente, el jefe pensaba que algo había pasado en esa relación y no se equivocaba pero cuando se llevó a Shura a un almuerzo para preguntárselo no se esperó la historia que el abogado le contó
- No lo puedo creer, yo sabía que tu te entendías con Shaka y nadie te puede echar la culpa de eso si ese muchachito está como quiere pero no pensé que fueras tan estúpido como para embarazarlo – dijo Camus sirviéndose un poco mas de vino, ya habían acabado de comer y estaban los dos abogados en la sobremesa
- No necesito que me lo digas, sé lo que hice y ahora tengo que afrontar las consecuencias, el problema es que no se que hacer, esto me está matando – dijo Shura apurando su copa de vino y sirviéndose otra
- Has pensado en Seiya?
- Claro que he pensado en Seiya, yo lo amo, lo de Shaka es… lo de Shaka no es nada, me gusta y él se me ofrece, yo como un perfecto estúpido lo tomé y ahora???
- Ok., pon las cosas en perspectiva, ofrécele a Shaka hacerte cargo del niño, reconócelo y listo, no te hagas de mas responsabilidades de las que te corresponden – dijo Camus
- No… es que no es solo eso, yo crecí sin padre y es una de las cosas que a uno le marcan la vida, hace mucho tiempo juré que ningún hijo mío crecería sin padre, no voy a tener hijos regados por todas partes, eso no es justo con la criatura – dijo Shura muy serio y ese era realmente lo que coartaba la libertad de acción del abogado, él no podría abandonar a un hijo suyo
- Osea que vas a a sacrificar tu felicidad por un niño que aún no nace?, no has pensado en métodos alternativos?
- A qué te refiere con eso? – Shura frunció el ceño cuando lo preguntó
- Tu me entiendes, una visita al médico lo solucionaría todo – sugirió Camus como quien no quiere la cosa
- No no no, ni yo se lo podría proponer a Shaka ni él lo aceptaría, él es muy sensible y nunca se haría un aborto, eso ni pensarlo – el pelinegro meneó la cabeza cuando dijo esto
- Sería la solución perfecta – dijo Camus apurando su copa de vino
- Si… pero no está en discusión, eso no lo podríamos hacer nunca, no… el niño viene en camino y yo tengo que tomar una decisión, esto se salió de proporción… rayos…
- No quisiera estar en tus zapatos amigo, pero lo que yo propongo es la mejor solución, hazte cargo del niño y continua tu vida con Seiya
- Eso suena fácil, cuando Seiya se entere me bota sin remedio, tu no lo conoces, él te puede parecer todo dulce pero no es así, me explico… si es todo dulce y apasionado y lo amo pero es impulsivo y rencoroso también, verlo enojado es otra cosa y mas que nada dolido, te conté que tras su última ruptura amorosa se mudó de país?
- En serio?
- Si… por eso vino a vivir aquí, la reacción de Seiya me preocupa, si me deja me voy a morir, yo lo amo
- Si tanto lo amas a qué juegas con Shaka?
- Lo se… soy un idiota, pero lo hecho… hecho está, lo que necesito ahora es una solución – dijo Shura sintiéndose morir
- Ok., te voy a dar otra solución pero no te va a gustar
- Cuál?
- Habla con Seiya y rompe con él, te conozco Shura y no vas a poder vivir en paz si no te haces responsable completamente del niño que viene en camino, cásate con Shaka y trata de ser feliz, él te ama… trata de amarlo y mira con optimismo tu nueva vida, olvídate de Seiya y nunca mas lo vuelvas a ver – Camus dijo esto todo serio, Shura lo miró y hundió su rostro en sus manos, el pelinegro sabía que eso era lo que tenía que hacer, tenía que hacerse responsable por el niño que venía en camino, pero el solo pensar de alejar a Seiya de su vida… eso no lo podría hacer, él amaba a su Seiya, el castaño era el hombre de su vida y estaba a punto de perderlo
En la tarde Shura se dedicó a sus papeles y cuando llegó al hora de salida evadió a Shaka que lo había ido a buscar, lo que el pelinegro necesitaba ahora era estar solo y pensar, pensar en todo lo que le había pasado, pensar en lo que habló con Camus, pensar en todos los posibles escenarios dependiendo de la decisión que tomara y todos los caminos le llevaban a la misma encrucijada, por un lado estaba Seiya y por otro el hijo que Shaka esperaba, con un peso en el alma se dirigió a su casa, hablar con Seiya sería muy duro pero… tenía que hacerse, tenía que romper con él y afrontar sus responsabilidades…
Shura abrió la puerta y encontró las luces del salón encendidas y a Seiya acurrucado frente al fuego de la chimenea, el pelinegro sonrió levemente porque quería recordar este momento por mucho tiempo, la visión de Seiya sentado frente al fuego junto al árbol de navidad era muy bella, pero para él representaba tristeza, el castaño se puso de pie y abrazó a Shura con fuerza y para desconcierto del abogado dijo:
- Verde…
- Verde? – Shura no entendía la referencia hasta que Seiya le mostró una prueba casera de embarazo que tenía en las manos
- Me la hice tres veces y no me da un resultado definitivo, solo se pone verde – dijo el castaño mirando algo inseguro a Shura y mordiéndose el labio, Shura con la prueba de embarazo en la mano no sabía como reaccionar, su mundo se dio la vuelta otra vez y lo dejaba en el aire
- Seiya… tu… estás…?
- No se… se pone verde, si fuera positiva se pondría azul, si fuera negativa se pondría roja pero se pone verde, en la caja dice que eso es cuando no es claro, como si no fuera obvio, tengo que ir al médico, como acompañé a Dita hoy pues su ginecólogo ya me dio la orden para los exámenes de sangre que me tengo que hacer mañana en la mañana, irás conmigo verdad?, me acompañarás a la clínica? – el castaño estaba asustado y apretaba la mano de Shura con fuerza, el pelinegro lo abrazó y besó su frente al decirle:
- Claro que iré contigo, no te preocupes amor, todo va a salir bien – el tono de Shura buscaba tranquilizar a su novio que estaba muy tensionado
- A qué te refieres?, cómo que todo va a salir bien?
- Me refiero a que hay que estar seguros antes de entrar en pánico, eso es todo pequeño
- Ok., ok., estoy un poco asustado creo yo – dijo el castaño separándose un poco de Shura para verlo a los ojos, el mayor le acarició el rostro y lo besó en los labios
- Tu sabías que eras fértil?
- No… nunca me hice la prueba, si pensé hacérmela cuando Dita quedó en estado pero nunca lo hice, no me gustan los hospitales, el doctor me dijo que los falsos positivos eran frecuentes en los hombres que son fértiles, tal vez sea fértil pero no estoy en estado, eso dijo el doctor de Dita, pero la angustia no me deja en paz, yo quiero saber – Seiya en verdad que estaba muy impaciente y no le gustaba el tener que esperar la noche entera para saber si estaba esperando un hijo o no
- Tranquilo mi amor, ya mañana lo sabremos, mejor vamos a cenar, así te distraes un poco, dale cámbiate y vamos – Seiya estaba usando unos pantalones flojos de calentador y un buso pero Shura estaba usando traje y no tenía la menor intención de cambiarse, además al abogado le gustaban los lugares finos en donde se necesitaba leva para poder entrar, a Seiya esto no le hacía mucha gracia, prefería una hamburguesa, pero solo asintió y se fue para la habitación a cambiarse, el salir si le haría bien y dejó solo a Shura en la sala que estaba maldiciendo su suerte, solo esto le faltaba, si Seiya también estaba esperando un hijo suyo, si Seiya también le iba a dar un hijo… todo lo que había pensado en la tarde carecía de sentido, no lo podía dejar ahora pero… qué hacía con Shaka???
Seiya volvió al salón usando jeans, una camisa, botas, una chompa de cuero y una bufanda, el castaño se veía muy bien para protegerse del fío por lo que luego de asegurar la casa salieron, en el centro de Londres el bullicio reinaba, todos los almacenes abrían hasta tarde por la cercanía de la navidad y mientras Seiya y Shura caminaban abrazados por las calles el castaño inconscientemente dirigía sus ojos a las jugueterías y sonreía, a él siempre le habían gustado los niños y en el futuro se veía rodeado de ellos en una casa de campo jugando con sus perros o montando a caballo, Seiya siempre quiso una niñez para sus hijos como la que él tuvo y con esto en mente llevó una mano a su vientre, si en verdad estaba esperando un hijo no sería tan malo, tenía a Shura a su lado que lo amaba, todo estaría bien…
De camino a uno de los restaurantes favoritos de Shura pasaron por una juguetería y en la vitrina estaba un dragón de dos cabezas azul que a Seiya le pareció adorable, junto a él estaba una jirafa y Seiya tomó a Shura de la mano y lo llevó a rastras al almacén a su novio que lo siguió mirando su reloj, si no se apuraban se quedarían sin reservación pero a Seiya no le importaba nada y quería ver mas de cerca al dragón y a la jirafa, al entrar la muchacha que atendía el local se los dio y a Seiya le brillaron los ojos al tenerlos en sus manos
- Los tenemos que comprar – dijo el castaño sin ver el precio siquiera, no eran peluches grandes pero si eran hipoalergénicos, muy hermosos y dulces
- Aurita?, ni siquiera sabemos si los vamos a necesitar o no – dijo Shura, siempre práctico ante todo
- Pero solo míralos si están lindos, luego que vengamos por ellos ya no van a estar, mejor los compramos ahora – insistió Seiya poniendo a la jirafa a la altura del rostro de Shura y frotándola contra su mejilla, el pelinegro sonrió y meneó la cabeza, tomó la mano de su novio y fueron a la caja, Seiya iba muy contento con los peluches y hablaba de todo un poco, Shura solo lo miraba, asentía y sonreía, tan distraídos estaban con sus compras que no se dieron cuenta que unos ojos azules los habían visto desde que pusieron pie en la juguetería, Shaka estaba en uno de los pasillos mirándolos con rabia, el rubio vio sus esperanzas rotas en el piso, qué hacían ellos dos en la juguetería???, Shura no había hablado con Seiya???, Camus le había dicho que Shura se decidiría por él y que dejaría a su novio pero aparentemente las cosas no eran así, maldito Shura… maldito Seiya…
Shaka estuvo en la juguetería el tiempo suficiente para ver salir al hombre que amaba con su novio, iban de la mano y charlaban entre risas y besos, los vio entrar a un restaurante al final de la calle y los vio cenar tranquilamente, Shaka estuvo parado en el frío de la noche hasta que le empezaron a doler los huesos, ahí puso una mano en su vientre y dijo para si mismo: - No te preocupes mi amor… tu papá pronto estará con nosotros… definitivamente…
A la mañana siguiente Shura acompañó a Seiya a la clínica en donde le hicieron los exámenes de sangre y ahora estaban en la consulta del doctor de Dita, la primera vez que Seiya lo había visto no lo había podido creer, pero su médico con una sonrisa le sacó de la confusión, su nombre era Saga Takamura y siempre lo confundían con su hermano Kanon que tenía una compañía editorial, Seiya le había contado que había firmado con su hermano para la publicación de sus libros y que las cosas iban bien, a raíz de eso el Doctor Saga le tomó aprecio al castaño que acompañaba a su amigo Dita, por lo que ahora que Seiya estaba en su consulta usando una bata, el médico entró y le sonrió con calidez
- Seiya… te hiciste los exámenes que te mandé? – preguntó el médico que Shura miró y no lo podía creer, Kanon si le había dicho que tenía un hermano gemelo pero es que esto era ridículo, eran exactamente iguales hasta la última peca
- Si Doctor Saga, me dijeron que te iban a enviar los resultados directamente a tu oficina, este es mi novio Shura – dijo el castaño señalando al abogado que estaba a su lado y extendió su mano para estrechar la del médico que lo saludó amablemente
- Shura… he escuchado mucho de ti, ok., según tus exámenes de sangre si estás esperando un bebé, pero… a veces los valores por un sinnúmero de causas vienen alterados por lo que yo recomendaría hacerte un ultrasonido
- Como el que le sabe hacer a Dita?
- Aja… quieres asegurarte o confías en los exámenes de sangre?
- No… mejor nos aseguramos, te parece bien? - Seiya apretó la mano de Shura que asintió y le sonrió a su novio, el médico dejó los exámenes en el escritorio y de una caja que estaba sobre el mismo sacó un par de guantes de látex y se los puso, tomó un tubo de gel y señaló la camilla a Seiya que se recostó como había visto hacer a Dita y respiró profundamente tratando de calmar a su corazón, Saga encendió el eco sonógrafo y levantó la bata de Seiya para aplicar el gel en su vientre
- Solo se siente un poco frío pero no te hará daño, ahora necesito que respires y te relajes, afloja el cuerpo y respira, eso es… - Saga pasó el aparatito por el vientre de Seiya que resbaló por el gel y se empezaron a formar imágenes en un monitor, por mas que Seiya giró su cabeza de todas las formas no logró ver nada pero Saga sonrió y señaló un puntito en la imagen y dijo:
- Pues si… ahí está
- No veo nada – dijo Seiya entrando en pánico
- Si vez ese puntito que está justo aquí? – señaló una vez mas la pantalla el médico
- Si…
- Ese es tu bebé que juzgando por el tamaño debe tener aproximadamente 6 semanas, felicidades… todo luce bien – aseguró Saga con una sonrisa al castaño que apretó la mano de Shura que estaba pálido, su vida se acababa de complicar exponencialmente otra vez, el pelinegro no pudo hacer nada salvo abrazar a su novio el que lo jaló y le decía muchas cosas que el abogado estaba bloqueando, su infierno interno embargaba sus sentidos, Seiya estaba esperando un hijo al igual que Shaka, por qué los planetas se alinearon de esta manera para arruinar su vida???