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FUEGO Y HIELO por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capítulo nuevo, Shura empieza a afrontar las consecuencias de sus actos, espero que les guste

Capítulo 19.- Consecuencias

 

Los guardias de seguridad del hospital tomaron al pelinegro de los brazos y esta vez lo escoltaron fuera del hospital, Shura estaba como ido y no opuso resistencia, lo que le había pasado era muy fuerte y aún no lo podía creer, su hijo… su hijo lo había perdido por su estupidez, por qué tuvo que decirle todo a Seiya de esa manera???, por qué no pudo esperar a decírselo  luego de que naciera su hijo?, por qué no pudo dejar a Shaka que era lo que debía haber hecho en primer lugar?, por qué tenía que ser tan estúpido y pensar que nada nunca le iba a salir mal???, se merecía que todo le haya explotado en la cara pero la por qué tenía que haber pagado con su vida un inocente???, su hijo… no se lo perdonaría nunca… nunca…

 

Ya una vez fuera del hospital buscó su auto y no lo encontró, claro… si lo dejó encendido y mal parqueado porque entró corriendo al hospital era lógico que ya no esté allí, así que fue a preguntarle al guardia que lo había parqueado en uno de los estacionamientos de visitantes y le dio la llave, ahí Shura se subió y sin mas arrancó, el pelinegro sentía que la vida se le iba, que ya nada tenía sentido y tan distraído estaba que casi choca algunas veces en el camino a casa

 

Al entrar al departamento lo primero que hizo fue ir a la cocina, sacó una botella de whisky que tenía por ahí y se tomó un trago, luego otro y otro hasta que se acabó media botella, el pelinegro fue caminando por el departamento pero al llegar a su habitación vio ropa regada por todas partes y la maleta en el suelo, Shura tomó la maleta y la estrelló contra el espejo que colgaba de una de las paredes el que se rompió en mil pedazos, Shura fue a la sala y de la desesperación lanzó el posillo de frutas del mesón el que cayó estruendosamente al piso y junto con las frutas cayó un sobre algo gordito que tenía en sello del hospital, el pelinegro lo abrió y vio la captura del ultrasonido que seguramente le habían hecho el día anterior a Seiya y los vio, no lo podía creer al inicio pero luego en el mismo sobre había un documento que confirmaba lo que sus ojos veían, eran mellizos… Seiya estaba esperando mellizos…

 

Shura no pudo mas, lanzó la botella de whisky que se rompió al estrellarse en la pared y él cayó sentado en el suelo con la captura del ultrasonido apretada contra su pecho, su dolor era indescriptible, dos bebés… dos… y los había perdido… por qué???, por qué???

 

***

Ángelo estaba de pie frente al vidrio de neonatología mirando a su pequeña bebé, era niña y muy hermosa, rosadita con los deditos largos y una nariz muy bonita, ahora la pequeñita estaba dormida en la cunita bajo la atenta mirada de su padre que no se le quitaba la sonrisa de su rostro y no perdía detalle de su respiración, Dita se estaba recuperando satisfactoriamente de la cesárea pero ya había visto a su niña

 

Saga llegó y le palmoteó el hombro a DM que sonrió y señaló a su pequeñita, el médico sonrió también, todo había salido bien con Dita pero no se podía decir lo mismo de Seiya, el castaño necesitaba muchos cuidados y ahora estaba solo en la camilla del hospital con irrefrenables deseos de huir, Saga estaba preocupado porque no lo podría detener así quisiera por eso quería hablar con su familia y aunque Seiya ya los había llamado aún no llegaban

- Es hermosa verdad? – preguntó el orgulloso padre

- Si… muy hermosa, ya han pensado en un nombre?

- No, aún no, tenemos varias opciones pero no hemos escogido nombre aún, mírala… duerme tranquila como un ángel

- Es que es un ángel, pero déjala dormir, vamos a ver a Dita, hay algo que quiero hablar con ustedes dos

- Cómo está Seiya?

- De eso quiero hablarles

 

Saga fue con DM por los pasillos del hospital hasta el cuarto de Dita que ya estaba despierto y acomodado en varias almohadas listo para recibir a su bebé

- Dita… tienes muy buen semblante – dijo el médico sonriéndole a su paciente y tomando su cartilla para verla, en verdad que su paciente estaba en muy buen camino, le darían de alta al día siguiente sin complicaciones

- Gracias Doctor Saga, y mi bebé?

- Está dormida, la acabo de ver, la enfermera me dijo que nos la traerá cuando se despierte así que tranquilo – dijo DM sentándose en la cama junto a su esposo y besando su mejilla

- Quiero hablarles de algo – dijo Saga cerrando la historia clínica de Dita y volviéndola a poner en la ranura del pie de su cama – Seiya está muy delicado, su embarazo en este punto es de alto riesgo y no es conveniente que sea movido pero me ha dicho que lo que desea es ir a casa con su familia

- A Francia? – Dita abrió mucho los ojos, ellos no sabían nada de lo que había pasado con Shura

- Si… a Francia, ya los llamó y aparentemente están en camino – contestó Saga con un tono un tanto sombrío

- Pero y Shura? – preguntó DM frunciendo el ceño

- No lo se… algo pasó entre ellos y debe ser algo fuerte porque Seiya me rogó que no le diera noticias suyas o de sus bebés, que ya no era nada suyo y que quería ir a casa, no me dijo que fue lo que pasó pero lo que si puedo decir es que es el estado emocional de Seiya lo que causó su subida de presión y demás complicaciones por las que casi perdió a sus niños

- Pero qué pudo haber pasado? – Dita estaba en verdad preocupado

- Niños? – DM arqueó una ceja, eso nadie se lo había dicho

- Si, Seiya espera mellizos, la verdad no se a ciencia cierta lo que pudo haber pasado… lo que si les quiero pedir es que… yo se que tu estás recién operado y debes descansar pero podrías ir a verlo un ratito?, está solo y conmigo no quiere hablar, solo llora de vez en cuando y eso me parte el alma, necesito que esté tranquilo pero está muy inquieto y su presión no se acaba de estabilizar, puedes ayudarme? – pidió Saga al peliceleste que asintió con la cabeza y señaló su bata, DM se la pasó y lo ayudó a subir a la silla de ruedas para llevarlo a la sala de cuidados medios en donde Seiya estaba ahora

 

Seiya estaba acostado de lado con una almohadita bajo su pancita, ya respiraba con mayor facilidad por lo que ya no estaba usando la mascarilla de oxígeno pero lo que en verdad llamaba la atención del castaño era la expresión tan triste que tenía, Seiya se caracterizaba por su siempre franca sonrisa, ahora sus ojos estaban apagados y su expresión era como sin vida, así lo encontró Dita cuando entró acompañado de DM a su habitación, Seiya al verlos sonrió levemente

- Qué fue?, que tuvieron? – preguntó el castaño estirando su mano para tomar la de Dita que se la apretó con suavidad

- Una niña, está hermosa, pedí que me la trajeran acá cuando se despierte, tienes que conocer a tu sobrina y no hay excusas – dijo Dita con una sonrisa

- Ok.,

- Tu cómo estás? – preguntó DM mirando aprensivamente los sueros y cosas que tenía conectados a sus brazos y los electrodos en su pecho

- Estable dice Saga, pero eso no es ni bueno ni malo, tengo que estar tranquilo por el bien de mis bebés pero eso solo funciona en teoría – Seiya acarició su vientre y una lágrima cayó por sus mejillas, el castaño bajó la cabeza y lloró, ya no podía seguir conteniendo sus lágrimas, Dita lo abrazó y trató de consolarlo sin éxito

- Qué pasó con Shura?, por qué no está aquí?, por qué te pusiste así? – Dita quería entender lo que había pasado y el único que tenía las respuestas era Seiya

- Shura me engaña… tiene a otro… Shura me engaña…

- Seiya… no serán ideas tuyas?

- No… él mismo lo admitió, no me ama, tiene a otro, no me ama… no me ama… - Seiya hablaba entre sollozos lo que partía el alma a sus amigos, el castaño se veía muy vulnerable… como nunca lo habían visto y se notaba que estaba con el corazón roto

- Lo admitió? – DM arqueó una ceja, Shura era un estúpido, cómo lo va a admitir si Seiya está esperando un hijo???, no pensó en las consecuencias de eso?

- Ayer… ayer no llegó a la cita con el médico, si te lo dije verdad?

- Si, si me lo dijiste – dijo Dita en voz baja

- A lo que llegué a casa se lo reclamé, y me salió con excusas idiotas, luego vi un chupón en su cuello y estaba puesto un buso que no era suyo, y no es la primera vez que pasa, pero ayer lo admitió, él tiene otro… no me ama… solo me utilizó, nunca me amó, Dita… Dita…

- Seiya tranquilo… respira que no puedes ponerte así, piensa en tus hijos

- Eso hago… eso hago… - dijo Seiya tratando de respirar un poco mas profundo pero sin conseguirlo, no podía calmarse por mas que lo intentara

- Necesitas algo?, quieres que te traiga algo?, si quieres puedo ir a tu casa o a comprarte lo que te haga falta – DM era mas bien un hombre práctico y no soportaba estar en esa habitación mirando a Seiya llorar sin poder hacer nada, por lo que pensó en algo práctico como ayudar aunque lo que le gustaría al italiano sería ir a moler a golpes a Shura

- Lo harías?, si necesito algunas cosas y no creo que sea prudente que mi hermana vaya a ese departamento, ella va a venir por mi y debe estar por llegar, me voy a ir a Paris con ella y con mi papá, no se si me vaya a los viñedos porque tengo que estar cerca de un hospital pero cuando llegue a Francia y me instale yo les avisaré en dónde estoy, solo no se lo digan a Shura, yo no quiero que él sepa nada de mi – dijo Seiya con determinación y urgencia

- Pero… tus hijos son suyos también – dijo Dita tratando de hacer entrar en razón a Seiya, sea como sea los bebés eran de Shura pero el castaño meneó la cabeza y habló con ira y dolor cuando dijo:

- No, mis bebés son solo míos, nunca le dije que eran dos y le dije que perdí el que estaba esperando, no lo quiero volver a ver nunca mas en mi vida, y ustedes no le pueden decir la verdad, me voy a ir y no voy a volver

- Ok., voy a tu casa y te armo una maleta, regreso enseguida – DM besó a Dita en los labios y salió de la habitación, Seiya lo vio salir y pensó que ese si era un hombre en toda la extensión de la palabra, Ángelo si amaba a Dita y nunca lo engañaría, nunca le fallaría ni a él ni a su pequeña niña

 

DM llegó al edificio de Shura a tiempo de que un hombre de cabellos verde azulados entraba también, ambos hombres subieron al mismo tiempo al elevador y se bajaron en el mismo piso, se miraron sorprendidos pero no dijeron nada al caminar por el pasillo pero cuando se detuvieron en la misma puerta ahí si hablaron

- Viene a ver a Shura? - preguntó DM al extraño

- Lo conoce también?, sabe si le pasó algo? – se interesó aquel hombre

- Seiya está en el hospital, conoce a Seiya verdad?

- Claro que conozco a Seiya, que pasó?, están bien su hijo?

- No tengo la libertad de decir nada, solo vine por unas cosas para Seiya, mi nombre es Ángelo y soy amigo de Seiya

- Soy Camus, el jefe de Shura – dijo el extraño estrechando la mano del peliazul y tocando el timbre, dentro pudieron escuchar como si algo pesado hubiera caído, DM arqueó una ceja y cuando el dueño de casa abrió la puerta el peliazul ni siquiera lo saludó y pasó empujándolo y dirigiéndose directamente a la habitación, Shura se tambaleó y no tuvo opción al dejarlo pasar, el pelinegro abogado aún estaba bajo los efectos del alcohol que había tomado, pero eso no le impidió que siguiera al peliazul hasta la habitación en donde lo vio abrir la maleta que estaba en la cama y empezar a organizar su contenido

- Cómo está Seiya?, él te mandó?, qué dijeron los médicos? – el pelinegro hacía las preguntas con desesperación pero Ángelo lo estaba ignorando y no le respondía nada, Camus lo miraba todo sin entender pero no se atrevía a preguntar, Shura continuó: - Dime Ángelo… cómo está mi Seiya?, dímelo!!!!! – Shura trató de tomar del brazo al peliazul que estaba organizando la maleta poniendo pijamas, ropa interior, batas, pantuflas y otras cosas mas que encontró por ahí, pero el peliazul se soltó con violencia y le dio un puñetazo en el rostro que lo mandó al suelo

- No se los detalles y no los quiero saber, yo siempre supe que no eras lo suficientemente bueno para él, no te acerques a Seiya nuevamente y mas bien prepara el resto de sus cosas que me las vendré a llevar luego, ahora solo me llevo esto que es lo que necesita – DM habló con rabia, él no era muy demostrativo que digamos pero le agradaba mucho Seiya y le dio una total indignación al ver lo que lo había lastimado y no pudo evitar su reacción, así que antes de moler a golpes a Shura, DM optó por cerrar la maleta y se dispuso a salir del departamento pero Shura le salió al paso

- A dónde va a ir?

- Con su familia – respondió DM simplemente, eso era lo lógico y no tenía sentido ocultárselo

- Volverá a Francia?, me dijo que no quería volver allá nunca – Shura no lo podía creer, la relación de Seiya y su padre era complicada, el castaño fue a Londres huyendo no solo de su mala ruptura sino de la presión que su padre ejercía en él, Seiya le había dicho a Shura muchas veces que no quería volver a Francia y que si lo hacía sería como un último recurso

- Eso era antes de lo que pasó contigo, ahora quiere ir a la casa de su padre, eso es lo que le hiciste, lo heriste tanto que quiere volver a la casa de su padre

- Espera… por favor dile… dile…

- Yo no soy tu mensajero ni mucho menos, si quieres decirle algo deberías decírselo tu, aunque eso va a estar difícil porque no quiere verte

- Lo operaron ya?

- Operaron? – Camus no pudo evitarlo e intervino por primera vez en la conversación

- Seiya… Seiya perdió a los bebés por mi culpa, lo iban a operar hoy, qué día es hoy? – Shura en verdad que estaba desubicado y la culpa le carcomía el alma, la mirada vacía en los ojos de su siempre alegre castaño le perseguía, se sentía en verdad mal

- No vayas al hospital, le haces daño con tu sola presencia – dijo DM sin saber que mas decir, vaya… Seiya si dijo que lo había hecho pero el escucharlo ahora de los labios de Shura era otra cosa porque el dolor que sentía el abogado era palpable, Shura estaba total y absolutamente destrozado, DM pensaba que Seiya era de armas tomar, se las había cobrado a Shura ahí mismo, eso de negarle a sus hijos era muy cruel de su parte pero… a criterio de DM, Seiya si tenía sus razones, el castaño era un muchacho muy dulce pero Dita si se lo había dicho, Seiya era también muy terco y radical en sus decisiones, Shura no lo podría convencer tan fácilmente

- Yo tengo que estar con él

- Claro… por eso estás aquí borracho, bien Shura… esa es la manera… - se le notaba a leguas el sarcasmo a DM que meneando la cabeza simplemente tomó la maleta y le fue, Shura se arrimó a la pared y se resbaló en ella, cuando estuvo sentado en el piso hundió el rostro en las manos, Camus tenía una idea de lo que pudo haber pasado pero de cualquier manera preguntó:

- Seiya se enteró de lo de Shaka verdad?

- Si… todo es mi culpa, Seiya perdió a los bebés, iba a tener mellizos… mellizos y los perdió por mi estupidez y mi egoísmo, nunca Camus… nunca me lo perdonaré, Seiya… mi Seiya ni siquiera quiere verme, me botó de su cuarto de hospital, sus ojos tristes, su mirada vacía… yo hice eso Camus… soy un idiota… - a Shura se le fueron las lágrimas, Camus no podía soportar verlo en ese estado así que con fuerza de un tirón lo levantó y lo sacudió

- Ok., es tu culpa… y esta es la manera de solucionarlo?, ve a bañarte inmediatamente, vístete con ropa decente y vamos al hospital, yo mismo te llevaré si es necesario pero si quieres arreglar las cosas con Seiya ahora no es momento de estar escondido aquí y además ebrio, cuándo pasó esto?

- El lunes en la noche, qué día es hoy?

- Miércoles…

- Miércoles, Camus… qué pasó con los inversionistas? – Shura ni siquiera se había acordado de eso, con todo lo que había pasado ni se había acordado que el martes tenían una reunión con ellos y era una de esas reuniones decisivas, el futuro de Shura dentro de la firma dependía en gran medida de esa reunión

- No llegaron, dijeron que se les había presentado una emergencia de algún tipo y no llegaron, quedaron en ir por la oficina antes de regresar a Francia pero no dijeron cuándo, por eso vine a verte, no contestabas tu teléfono ni Seiya tampoco, Shaka no sabía nada y entré en pánico, pensé que te habías accidentado o algo

- Ok., me baño primero – Shura caminó por el destruido departamento y al poco tiempo Camus pudo escuchar el correr del agua, mientras esperaba el peliazul caminaba por ahí recogiendo y acomodando las cosas grandes que estaban volteadas, Shura había hecho sus mejores intentos de romper todo lo que a sus manos llegó y entre los papeles que estaban regados por ahí vio las capturas del último ultrasonido de Seiya en donde se podía ver claramente que eran dos niños, eso era muy triste pensó Camus con un suspiro, todo se le había complicado a su amigo el que ahora estaba de pie bajo el agua caliente, el solo estar en ese departamento le estaba afectando los nervios

 

Shura quería ahogarse con el agua de la regadera, la desesperación no le dejaba vivir, al salir se puso unos jeans, una camisa, botas y una chompa de cuero, tomó su billetera y sus llaves, Camus como lo ofreció lo llevó al hospital en donde sin preguntar nada a nadie se dirigió hacia la sala de cuidados medios en donde Seiya había estado la última vez que lo vio pero las enfermeras le informaron que el castaño tenía visitas restringidas y nadie podía verlo por órdenes de su doctor, el pelinegro estaba discutiendo con la enfermera cuando Saga se acercó por el pasillo y Shura al verlo le salió al paso

- Por qué Seiya tiene las visitas restringidas?, quiero verlo inmediatamente, quién eres tu para impedirme nada???, soy su pareja – Shura reclamó esto con indignación, Saga no quería problemas así que respondió en un tono calmado:

- No lo dudo pero Seiya no quiere verte y yo soy el que está a cargo de la salud de mi paciente, no es conveniente que se altere en estos momentos, no puedo sedarlo porque su presión sigue alta y tu solo lo inquietarías, Seiya necesita reposo, paz y tranquilidad

- Pero no quiero que esté solo

- No está solo, su padre está adentro en la habitación, también su hermana

- Vinieron de Francia? – eso no lo sabía aunque DM algo de eso se lo había dicho, Shura no los conocía personalmente pero de lo que había hablado por teléfono le parecían personas amables y agradables

- Si… ayer mismo los llamó y aquí están, mira Shura… Seiya no es solo mi paciente, yo lo estimo mucho y me duele verlo tan mal, yo recomendaría que le des un poco de tiempo, no es recomendable que hables ahora con él – el tono de Saga era frío como el de cualquier médico, Shura no sabía que hacer, lo que mas deseaba era poder entrar a la habitación de su castaño y hacerle compañía pero eso no era posible

- Pero… pero… eran mis hijos también – al ver la expresión en el rostro del abogado y escuchar su tono de voz, Saga se conmovió, Shura si estaba en el camino de la amargura, sus juicios sobraban en este punto por lo que poniendo la mano en su hombro lo apretó en señal de simpatía antes de decir:

- Lo se… y lo siento mucho también por ti

 

Saga no podía hacer mas porque Seiya le había hecho jurar que no le diría la verdad de su estado o de sus bebés, Saga no estaba de acuerdo pero él no podía meterse en las decisiones de sus pacientes, en esos momentos la puerta de la sala de cuidados intermedios se abrió y salió un hombre alto, casi del tamaño de Shura, de complexión atlética, debía estar en sus cuarentas, cabello castaño y ojos del mismo color, a simple vista se podía ver que aquel debía ser el padre de Seiya por su gran parecido, la expresión de su rostro era severa y preocupada

- Doctor, ya estamos con todo listo – dijo aquel hombre con voz grave sin prestar mucha atención a Shura que no esperó nada y se dirigió a él

- Aioros… soy Shura, hemos hablado por teléfono, por favor… necesito ver a Seiya – Shura habló con determinación y cortesía pero el castaño lo miró como si de un insecto se tratara y sus ojos se llenaron de furia

- Es mejor que te vayas de este hospital, mi hijo está sufriendo por tu culpa y no quiere verte, no insistas mas porque no lo verás, sobre mi cadáver…

- Seiya es mi…

- Seiya no es nada tuyo!!!!!!, y no me tientes muchachito porque si no he movido aún un dedo en tu contra ha sido porque mi hijo me lo pidió, él solo quiere irse a casa, nada lo ata a ti así que no lo busques, no lo llames y olvídate de que él existe, tu no sabes quién soy yo pero si osas molestar a mi hijo me conocerás… estás advertido – el tono de Aioros era por demás frío y amenazante, eso sorprendió a todos porque Seiya se parecía físicamente mucho a su padre pero sus temperamentos no podían ser mas distintos, Aioros era… amenazante…

- No me puede impedir ver a Seiya – porfió Shura y algo mas iba a decir pero se contuvo al ver la expresión del que hubiera sido su suegro cuando habló:

- Claro que lo puedo hacer mísero gusano, sal de aquí por las buenas antes de que llame a mis guardespaldas para que te saquen a la fuerza – Aioros dio un paso hacia adelante pero en ese momento se volvió a abrir la puerta de la habitación del hospital y una muchacha de cabellos castaños salió, aquella no podía ser otra que la hermana de Seiya si igual era muy parecida a su padre, la muchacha no miró a nadie  y simplemente tomó la mano de su padre para apretarla suavemente, Aioros miró a su hija la que le susurró algo y volvió a entrar en la habitación

- Qué pasa con Seiya? – Shura estaba entrando en desesperación y pensó que la muchacha le dijo algo a su padre de su hermano

- Nada que a ti te importe – Aioros sonrió una media sonrisa y simplemente dijo: - Doctor… - el castaño mayor abrió la puerta y la tubo abierta hasta que Saga entró, Shura los iba a seguir pero dos muchachos que vestían traje se lo impidieron, ellos habían estado de pie un poquito mas allá en el corredor pero al ver al pelinegro en sus intentos de entrar lo detuvieron, Shura iba a protestar pero uno de ellos corrió un poco su chaqueta y dejó ver un arma en su cinto, eso los desubicó a todos, quién diablos era el padre de Seiya???

 

Shura se quedó estático mirando al joven de cabellos largos negros y ojos verdes que le impedía la entrada y bufando se alejó por el pasillo, el abogado estaba caminando para tranquilizarse cuando el teléfono de Camus sonó, el mayor habló solo un par de minutos y colgó, se acercó a Shura y lo tomó del brazo

- Los inversionistas están llegando a las oficinas, sé que no tienes cabeza para nada pero necesito que te concentres en esto, solo tu puedes mantener a flote este negocio, Seiya no se va a ir a ninguna parte, te necesito… la empresa te necesita, luego de la reunión te acompaño de vuelta aquí, hago lo que tu quieras pero vamos a la oficina

- Camus yo…

- Tu eres el que ha estado al frente de todo, tu eres el que lo puede explicar mejor que nadie, solo nos falta esta última reunión para recoger los frutos de todo nuestro esfuerzo, luego tendrás todos los días libres que necesites para acampar en esta sala de espera si quieres pero ahora te necesito en la empresa, no me puedes dejar colgado – Shura miró la puerta que lo separaba de su Seiya y se dio cuenta que era caso perdido estar allí si su padre no le iba a permitir acercársele siquiera, Camus tenía razón, él no podría hacer nada hasta que las aguas se tranquilicen

- Está bien… vámonos de una buena vez… - Shura estaba furioso por la actitud del padre de Seiya, su castaño si le había dicho que su padre era un hombre por demás complicado pero nunca esperó ver a alguien tan duro, bueno… ya tendría tiempo de preocuparse después, ahora había que cerrar el negocio de los vinos

 

Camus y Shura llegaron a la oficina y estaba atareadísimos alistándolo todo, las botellas que habían mandado a hacer como muestra estaban listas, las presentaciones, los carteles, todo estaba preparado a la espera de los inversionistas los cuales tardaron en llegar casi 15 minutos, a la cabeza de la comitiva venía un hombre de cabellos castaños en un tono atomatado, él había sido el portavoz de los inversionistas, su nombre era Docko, a su lado venía un hombre de cabellos verdes y blanca piel, Shion era su nombre y había venido algunas veces también acompañando a Docko a las negociaciones en calidad de representante legal y abogado del consorcio, Camus estaba de pie y sonrió a los recién llegados hasta que vio a las dos personas que venían tras ellos, Shura se puso más pálido que la muerte al ver a Siegfried que era la persona contacto en las video conferencias acercándose tranquilamente del brazo de la misma muchacha que estaba en el hospital, tanta era su mala suerte que aquella muchacha fuera parte de ese grupo empresarial???

- Vaya… que pequeño es el mundo… Shura… - fue Seika la que habló y lo hizo en tono de burla, esto no se lo vieron venir, Camus y Shura sabían que los miembros de la sociedad “Pegaso” rara vez salían de Francia por negocios, sus apoderados Docko y Shion lo hacían todo a distancia pero esta vez ellos estaban viniendo por asuntos familiares y de paso se iban a reunir con ellos, nunca se les ocurrió ni en sus sueños mas salvajes que Seiya era su asunto familiar

- Seika… yo… - Shura nunca se había encontrado con ella frente a frente pero habían hablado por teléfono muchas veces y su trato siempre fue el mas cordial, hasta ahora que la muchacha lo trataba con una frialdad que reflejaba la de su padre

- Yo soy la Señorita Hyuga para ti, venía a ver a mi hermanito que me llamó hace algún tiempo a comunicarme que iba a ser tía, como no lo había visto en algunos meses y él no se había dignado ir a casa, decidí venir personalmente para encontrarlo en una cama de hospital, a ti tengo que agradecerte ese detallito verdad?

- Seika… yo nunca quise lastimar a Seiya, yo…

- Claro… nunca quisiste lastimarlo por eso mi hermano ha perdido las ganas de vivir y ni siquiera reacciona cuando le hablo, mi hermano… por tu culpa ni siquiera lo reconozco, pero bueno no vine aquí a hablar de Seiya, vine a hablar de negocios – Seika entró a la oficina en donde todos habían estado reunidos y vio con disgusto los carteles y las cosas que estaban listas para la presentación, en esos momentos los vinos era lo que menos le importaba a la primogénita del magnate y principal accionista del consorcio

- Señorita Hyuga… la verdad es una pena que las cosas hayan resultado de esta manera pero le aseguro que… - Camus había empezado a hablar, la esperanza es lo último que se pierde y por lo menos iba a intentar salvar algo

- Tu debes ser Camus verdad?

- Si señorita…

- Así que tu eres el que cubría las espaldas de este traidor mientras jugaba con los sentimientos de mi hermano?, muy bien… ya que estamos jugando a las presentaciones, quién de ustedes es Shaka…? – la muchacha miró a todos los presentes hasta que sus ojos se posaron en el joven rubio que estaba rojo cual tomate y tratando de esconderse en la esquina de la habitación, Seika lo miró detenidamente desde el cabello hasta la punta de los pies, Shaka se sentía morir y Shura también, esta situación era por demás incómoda y humillante

- Señorita Hyuga… - Camus trató de hablar pero Seika levantó una mano para callarlo al decir:

- Mi visita es meramente una formalidad y es bueno que haya venido para poder informarles personalmente que no me interesa en lo mas mínimo sus propuestas, nos vamos con nuestros negocios directamente con su competencia, hablo en representación directa de mi padre, de mi hermano y mía propia al decir no queremos tener ningún trato con ustedes, nuestros vinos no pueden llevar la marca del hombre que ha jugado con uno de los herederos de los viñedos de mi padre, todos en nuestro círculo social que es bastante amplio déjenme recalcarlo, se enterarán el fiasco que ha representado su firma para nosotros y dudo que puedan conseguir ningún tipo de negocio en el mundo de los vinos y de las demás áreas de las empresas de mi padre, serpa un placer para nosotros arruinarlos, ahhh y tu… si quieres cuidar tu integridad física y personal no te atrevas a ir por el hospital, mi padre está furioso y no querrás enfrentarte a él nuevamente, buenos días…

 

Seika salió de la oficina del brazo de Siegfred sin regresar a ver a nadie, la dureza que demostró la familia de Seiya solo le daba una muestra al pelinegro de lo que le esperaba si intentaba acercarse a su castaño nuevamente, la mirada de la muchacha volvió sus intestinos de hielo, Shura los vio ir y con ellos se fue cualquier oportunidad que pudo haber tenido de recuperar a Seiya, su familia se lo llevaría y él nunca lo volvería a ver… lo había perdido para siempre…

 

Notas finales:

Chan Chan Chan... y ahora?, Aioros y Seika si eran los accionistas del grupe Pegaso y Seiya también, ese negocio tenía que caerse, qué va a hacer Shura?, será que vuelve a ver a Sieya?, eso es en los capítulos nuevos

Aprovecho esta oportunidad para desearles una feliz navidad a todos, espero que lo pasen super chevere con sus amigos y familia, desde acá les mando un abrazo y un abradecimiento de corazón por haberme acompañado este año en mis historias, Feliz Navidad y próspero año nuevo, con el capítulo nuevo nos vemos el viernes, cuidense mucho y muchas gracias por leer, saludos, bye 


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