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FUEGO Y HIELO por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capitulo final de la historia, es el capitulo conclusión al final de Shura, espero que les guste, este es todo romántico y divertido

Capítulo 32.- El río fluye otra vez… (Segundo final parte 2)

 

Por los pasillos del hospital general de Londres caminaba de un lado a otro un hombre joven de cabellos negros y no se podía estar quieto, se moría de ganas de un cigarrillo pero le había prometido a su esposo dejar de fumar, desde uno de los sillones un hombre joven de cabellos azules lo seguía con la mirada, ambos estaban nerviosos porque el médico ya se estaba tardando en la operación de Shun, unos momentos después el doctor Saga salió y con una sonrisa se acercó a los dos preocupados hombres

- Cómo está Shun?, está bien? – ese era Hades que igual estaba nervioso, el parto se le había adelantado a su esposo y lo tuvieron que operar de emergencia no como lo habían planificado en un inicio

- Si… está bien, ambos están bien, el bebé ya fue llevado a la sala de neonatología para asearlo, si quieren lo pueden ver a través del cristal, Shun está en la sala de recuperación todo salió bien y lo vamos a pasar a la pieza en unas horas, felicidades es un hermoso bebé varón – dio el médico y los dos hombres lo abrazaron a él y luego se abrazaron para seguir después al médico que los llevó por los pasillos para que puedan ver al bebé que estaba dormido envuelto en una manta azul en una de las incubadoras

- Ohhhhh es tan pequeñito – dijo Hades y se le notaba la emoción en el rostro y en el tono de voz, el bebé era blanco como la leche y tenía los cabellos en tono verdoso pero mas oscuro que el tono de cabello de su esposo

- Es hermoso – dijo Ikky mirando a la criaturita dormir

- Ya tendrás hijos tu también y apuesto que serán hermosos – Ikky no pudo evitar pensar en los pequeños hijitos de Seiya y preguntarse cómo estarían, Shura ya había vuelto a sus vidas dejándolo a él fuera para siempre, solo esperaba que su cosa linda fuera feliz…

 

Esa noche en la habitación de hospital todo era risas y alegría cuando Shun despertó y pudo tener en brazos al pequeño William, Hades sentado a su lado en la cama acariciaba la cabecita de su hijo y abrazaba a su esposo, ambos se sentían felices, habían dejado atrás la pesadilla en la que vivieron por algún tiempo pero ahora no quedaba ni rastro de Shaka en sus vidas

 

***

Seiya estaba acostado en la cama leyendo un libro, según él este libro era adictivo y no lo podía dejar de lado, a su lado estaba Shura dormido luego de un arduo día de trabajo, su firma estaba despegando a paso lento pero seguro, cada vez tenían casos mas complicados pero de mas alto perfil, varias veces Shura había salido en la televisión dando declaraciones en los juicios mas sonados, el castaño estaba en una parte muy interesante de su lectura pero se vio interrumpido por el llanto de uno de sus hijos, el castaño cerró el libro, lo dejó en la mesa de noche y fue a la habitación de los niños, Paul estaba de pie en la cuna y lloraba, Seiya lo tomó en sus brazos antes de que despierte a Hanna y le acarició la espaldita mientras caminaba en el cuarto shusheándolo, los mellizos acababan de cumplir un año y en términos generales dormían la noche entera pero a veces como esta noche uno de ellos se despertaba por algún mal sueño o algo y era Seiya el que iba a verlos cuando estaba despierto y cuando era mas tarde en la noche Seiya no se despertaba porque Shura tenía mejor oído

 

- Qué pasó? – el abogado se había despertado por el grito de su hijo y aunque Seiya ya fue a verlo él también fue

- Un mal sueño tal vez, ya está mas tranquilo verdad tu? – Seiya besó la cabecita de su hijo que la tenía apoyada en su hombro y seguía sollozando, Shura lo besó también y luego fue a arropar mejor a Hanna porque la niña por lo regular se destapaba cuando dormía

- Ven a la cama, me siento solo – dijo Shura abrazando a Seiya por la espalda y moviéndose con él mientras el castaño calmaba al bebé

- Eres el colmo – dijo Seiya entre risas porque Shura le había tomado de las caderas y se había pegado a su cuerpo frotando su hombría contra su trasero

- Qué quieres que te diga, el solo verte mover las caderas así… uy…

- Estoy paseando a tu hijo por si no te diste cuenta, no te estoy haciendo un streap tease

- Eso es lo que digo yo, si me pones así de duro cuando estás paseando a Paul me matas de un infarto si me haces un streap tease - Shura se volvió a pegar al cuerpo de Seiya que sintió en su trasero la dureza de su pareja y sonrió al decir

- Ok., duermo a Paul y luego voy a dormirte a ti, suena bien?

- Suena perfecto, no te tardes y tu ya duérmete que yo quiero jugar con tu papito – dijo Shura besando otra vez la cabecita de Paul que gruñó y se abrazó de Seiya, el castaño solo sonrió y meció a su bebé hasta que se durmió en sus brazos, luego de acostarlo fue a la habitación en donde encontró a Shura que había encendido el televisor pero cuando Seiya entró lo apagó y botó por ahí el control remoto, se arrodilló en la cama y se sacó la camiseta para jalar a Seiya del pantalón de su pijama y atraparlo entre sus brazos fundiéndose en un apasionado beso

- Ansiosito?

- Mucho… te amo, te lo dije hoy?

- Si, me lo dijiste hoy, yo también te amo

- Genial… - Shura abrazó a Seiya y lo arrojó a la cama, el castaño cayó entre risas y se dejó desnudar, el pelinegro lo llenó de besos en el cuello y en el pecho buscando encenderlo lo que consiguió con éxito porque Seiya enredaba sus dedos en los oscuros cabellos y lo llamaba por su nombre, este último par de meses había servido para consolidarlos como pareja, Seiya en verdad le abrió las puertas de su vida al padre de sus hijos y poco a poco el abogado fue ganándose otra vez la confianza y el amor del castaño, aún no vivían juntos pero Shura se quedaba casi todas las noches en el departamento de Seiya y de sus hijos, solo cuando el abogado tenía algún viaje no iba pero lo llamaba todo el tiempo, su comunicación estaba fluida y las cosas estaban bien entre ellos, si era un punto a favor para Shura el hecho de que su socio se hiciera muy amigo de Seiya y como eran solo dos personas en la firma el castaño estaba enterado de todas sus cosas porque ahora Shura hacía lo que antes no hizo, le contaba sus cosas a Seiya, trataba de no llegar tarde y lo llamaba todo el tiempo, con eso lo mantenía tranquilo

- Mmmm… entra… entra en mi… - dijo el castaño que en esos momentos tenía los ojos cerrados y se mordía los labios, Shura sonrió porque le encantaba ver a su pareja al borde del éxtasis, totalmente entregado y dispuesto a él, el abogado que había estado dilatando al escritor retiró sus dedos y puso en su lugar su lubricado miembro y empezó a empujar, Seiya se arqueó en la cama al ser penetrado y gimió de placer y de dolor cuando el mayor se empezó a mover en su interior

- Seiya… mi Seiya – dijo el pelinegro que impuso un ritmo delicioso que los llevó a ambos a la cima del placer, Seiya solía decir que estaban en etapa de luna de miel porque todo era nuevo otra vez, excitante y delicioso, Shura en cambio decía que estaban viviendo lo que les hacía falta, habían hablado de matrimonio pero no se había concretado nada aún, de cualquier manera esa noche Shura al tener entre sus brazos a Seiya se convenció una vez mas que era el hombre de su vida

 

Cuando todo acabó el castaño estaba acurrucado en el pecho del pelinegro y no estaban hablando, solo estaban jugando con sus manos y mimándose hasta que fueron interrumpidos por el llanto de su bebé

- No… yo voy, esa es mi princesa – Shura beso a Seiya en los labios y se levantó de la cama, tomó sus pantalones de pijama y se los puso

- Cómo los distingues? – Seiya tomó una almohada y la acomodó tras su cabeza al preguntar esto, Shura muy serio le respondió:

- Son mis hijos

- Son mis hijos también pero yo no se cual llora hasta que los veo – dijo Seiya con una sonrisa

- Es que eres un padre desnaturalizado, yo si se quien llora y de lejos – respondió Shura y se agachó porque si no lo hacía la caía la almohada que Seiya le lanzó, la cara de indignación del castaño era única lo que hizo reír con ganas a Shura que fue por el pasillo hasta la habitación de los bebés y efectivamente era Hanna la que lloraba porque se le había caído el chupón, Shura la tomó en brazos y fue hasta la cocina para tomar un chupón de los que estaban desinfectados y esterilizados para dárselo a su hijita la que se tranquilizó cuando lo tuvo y abrazó a su padre hasta que se durmió en sus brazos

 

Luego de acostarla Shura regresó a su habitación y vio a Seiya dormido abrazado a la almohada, el pelinegro sonrió y se acostó a su lado, suavemente le quitó la almohada y Seiya lo abrazó a él, Shura se acomodó en la cama y se puso a pensar, todo el día estuvo pensando en si contárselo a Seiya o no, al final del día decidió que mejor no se lo contaba, Shaka era un tema muerto para ellos y no era bueno revivirlo

 

Esa tarde Shura se había enterado por Shyru que Camus había regresado a Francia, que había tenido una ruptura muy fea con Shaka porque lo había encontrado teniendo sexo en la oficina con uno de los nuevos abogados que había contratado, Camus en cuestión de días había cerrado la firma de abogados y despidió a todo el mundo, botó a Shaka de su casa y se regresó a Paris, ese había sido el chisme de la semana en los círculos legales, varios de los abogados de la antigua firma de Shura habían ido a pedirle trabajo en sus nuevas oficinas y esa era una posibilidad pero la estaba discutiendo con Shyru, ellos si tenían la intención de expandirse pero no lo podían hacer ahora, necesitaba dinero y ya estaban endeudados, Seiya si le había ofrecido ayudarlo en lo que necesitara para su firma pero el abogado no quería el dinero de su pareja, por lo menos no por ahora

 

Shura suspiró y abrazó a Seiya que se dio la vuelta en la cama sin despertarse, el abogado pensaba en su amigo y en lo mal que había acabado todo para él, las palabras de Hades eran ciertas, Shaka había intentado arruinar su vida pero no lo había logrado, igual intentó arruinar la vida de Shura pero a la final tampoco lo había logrado, Shura pensaba que Shaka le costó el amor de Seiya y su empleo pero gracias a todos los dioses ambas cosas las había recuperado, lo mismo le pasó a Hades que ahora disfrutaba de paz familiar con la llegada de su hijo y las cosas en sus empresas estaban tan bien como podían estar, pero ese no había sido el destino de Camus, según lo que Shyru le había contado la firma legal de Camus tenía muchas deudas que cubrir y había dejado a todos los empleados y demás abogados que allí trabajaban colgados con estas deudas, sin sus sueldos y con casos pendientes que tenía que concluir

 

Seiya se movió otra vez y dijo:

- Ya duerme, hasta acá escucho como tu cabeza suena – Shura no sabía si Seiya estaba despierto o no por lo que solo sonrió, lo abrazó y besó su cuello

- Mi cabeza no suena

- Si suena, suena como los engranajes de las máquinas cuando no duermes y piensas en quien sabe que cosa por lo que no me dejas dormir a mi, voy a poner eso en mi libro – dijo Seiya con una sonrisa, el castaño se estaba preparando para salir de gira promocional de su tercera novela, el borrador de la cuarta ya estaba listo y en proceso de revisión y ya estaba escribiendo la quinta

- No suena…, en serio suena?

- Yo creo que si, oye… si me vas a ir a visitar en la gira?

- Claro… te extraño horrores cuando no estás, de que llego llego… y hablando de llegadas, hablaste con tu padre? – ese tema era algo álgido, Seiya no había hablado con su familia todavía a contarle las noticias sobre su regreso con Shura pero esa tarde el castaño se armó de valor y llamó a su padre con las buenas nuevas

- Si, ya se lo conté

- Y qué dijo? – Shura frunció el ceño cuando preguntó esto porque Seiya suspiró cuando admitió haber llamado a su familia

- Me desheredó, me dijo que le parecía el colmo que yo haya vuelto contigo y muchas muchas cosas mas

- Te desheredó? – eso le parecía algo extremo al abogado y le sorprendió la frescura con la que Seiya se lo dijo

- Si, pero tranquilo, es la cuarta vez que me deshereda, mi papá es super dramático, me deshereda primero y luego me dice que les compró ponys a los niños y que quiere que me quede con él una semana en los viñedos cuando viaje por lo de los libros

- Ponys? – su casi suegro estaba loco, de eso se iba convenciendo el abogado pero no podía decírselo a Seiya porque siempre lo defendía, aparentemente el único que podía criticar a su familia era el propio Seiya

- Si, dos a falta de uno, ya mismo son las cosechas y va a haber un festival con todos los trabajadores de sus viñedos, eso es genial a eso de ley tienes que ir

- Y si tu papá me suelta a los perros otra vez?

- Mi papá no te ha soltado a los perros nunca, esa fue Seika, la que por cierto me dijo que si yo era feliz era todo lo que importaba, mi papá es un sol y mi hermana también pero nos llevamos mejor cuando nos vemos poco, así nos extrañamos pero de cualquier manera tenemos que ir, los tienes que tratar sin juicios ni amenazas de por medio – Seiya se dio la vuelta en la cama quedando recostado sobre su espalda, Shura se incorporó un poco apoyando su cabeza en su brazo

- Y ya no me va a soltar los perros tu hermana?

- No se… a ella le agradaba Ikky – dijo Seiya con una sonrisa divertida, ahora fue el turno de Shura de mostrarse indignado hasta la médula, Seiya trató de zafarse del agarre de su novio pero no pudo porque Shura lo atrapó y entre risas y demás intentos fallidos de escapar del escritor, el abogado se acomodó sobre él entre sus piernas sujetándole las manos por sobre su cabeza, Seiya reía y se contorsionaba pero Shura no lo soltaba, le besaba y le hacía cosquillas

- Vas a despertar a los niños – dijo Shura pero él igual sonreía ante la picardía de Seiya y cuando soltó sus manos el castaño lo abrazó y lo besó profundamente

- Ya no se despiertan, hazme el amor Shura, hazme el amor… - dijo Seiya cuando se rompió el beso y bajó su mano para meterla en el pantalón de pijama de su pareja y frotar su miembro que se endurecía con su roce

- No puedo creer que sigas con ganas – dijo el pelinegro girando en la cama ubicando a Seiya sobre su cadera, el castaño se sacó la camiseta que se había puesto y se agachó para besarlo

- Es tu culpa, solo tu me curas el insomnio y aurita ya no voy a poder dormir si no te hago mío otra vez, no me digas que tu ya te cansaste?, te está cogiendo la edad  mi amor?

- A mi no me coge nada, el único que te coge a ti soy yo – dijo Shura y le palmoteó el trasero a su pareja que sonrió y se agachó para besarlo otra vez, el pelinegro tomó de la cintura al castaño y voltearon posiciones en la cama lo que les permitió acabar de desnudarse y en pocos minutos la habitación se llenó de gemidos y jadeos de placer que fueron escalando hasta que los amantes llegaron a la cima de éxtasis bajo el calor de las sábanas

 

Shura despertó en la mañana y sonrió al sentirse abrazado por Seiya que estaba a sus espaldas, los balbuceos de los niños que el castaño había traído a la cama hicieron que el pelinegro se incorpore con cuidado y tomara a su niña en su regazo

- Buen día – dijo el castaño pasándole un jarro de café a su pareja que sonrió y lo acercó para besarlo en los labios

- Esto es lo que siempre soñé, lo mas importante de mi vida está en esta cama – dijo el pelinegro acariciando el rostro de Seiya que le sonrió y besó sus labios

- Y eso que aún no hacemos el desayuno – bromeó el castaño tomando a Paul que tenía en sus manos el control remoto de la televisión y no lo soltaba por nada

- Si… lo que me recuerda, tengo algo para ti – Shura se contorsionó y abrió el cajón del velador de su lado de la cama y sacó una fundita de terciopelo, Seiya la tomó y vio el dije que Shura le había dado cuando se mudaron juntos por primera vez, la cadena era nueva pero el dije era el mismo, Seiya ladeó la cabeza y sonrió, Paul tomó la cadena y se la llevó a la boca pero el castaño se la quitó distrayéndolo no vaya a romper la cadena otra vez, Shura la tomó y haciendo malabares porque su niña estaba sentada en sus piernas se la puso a su pareja en el cuello

- La mandaste a arreglar

- Es tuya, siempre lo fue y la llevaba siempre conmigo como un amuleto pero es hora de que regrese a su dueño, tu eres su dueño, como eres mi dueño

- Yo soy tu dueño?

- Si… siempre lo fuiste y siempre lo serás, qué dices mi amor, te mudas conmigo otra vez?, se mudan conmigo?

- No…

- No?

- No, no quiero volver a ese departamento, me gusta mas este, yo se que el tuyo es mas grande pero este es mas bonito, tu múdate con nosotros – Seiya no quería volver al departamento de Shura porque no quería fantasmas en su vida y ese departamento representaba muchas cosas y le traía muchos recuerdos, era cierto que eran recuerdos de momentos felices pero también de momentos muy tristes, Shaka había vivido allí y Seiya se negaba a vivir en la misma casa

- Ok., no importa en dónde con tal de que estemos juntos - Seiya sonrió y besó a su pareja una vez mas, y a lo que se separó la pequeña Hanna había atrapado el dije en su manito y no lo soltaba

 

***

En otra cama no muy lejos de ahí estaba recostado de lado un rubio que fingía dormir, su nuevo amante el que había conocido y era su jefe en su nuevo trabajo se estaba vistiendo con rapidez porque su esposa le había llamado tres veces esa mañana, el empresario le había mentido diciéndole que se iba a un viaje de negocios o por lo menos eso le parecía a Shaka que por el rabo del ojo miraba como el imponente empresario se acababa de cerrar los botones de la camisa, cuando estaba punto de salir de la habitación el rubio se sentó en la cama y tendió su mano, el empresario al ver su mirada triste rodeó la cama y se sentó en ella, tomó la mano del rubio y la besó

- Te tienes que ir? – preguntó Shaka en un susurro

- Lo siento, mi esposa habló con una de las asistentes nuevas la que le dijo que el viaje a Okinawa se había cancelado, está furiosa tengo que irme

- Está bien, pero busca la manera de volver, no quiero que lo que pasó anoche se quede en eso, no quiero que pienses que yo soy fácil… esta es la primera vez que hago algo así, yo… te amo… - Shaka hablaba casi en un susurro y cuando lo hizo miró con sus hermosos ojos azules a su amante que se conmovió profundamente y abrazó a Shaka para acariciar su espalda con suavidad al tiempo que le dijo:

- Lo se cariño lo se… te prometo que te lo compensaré, pero ahora me tengo que ir

- Ok., llámame

- Lo haré

 

El empresario salió de la habitación y del departamento del rubio sintiéndose morir, él estaba convencido de que ese inocente y dulce muchacho le amaba sin ningún interés y sin pedirle nada a cambio, claro él no sabía la realidad de esa complicada persona que en esos momentos se levantó y se duchó con una sonrisa, si todo seguía como iba hasta ahora habría conseguido su nueva gallina de los huevos de oro como lo fue Hades, como lo fue Shura, como lo seguía siendo Camus… mientras el agua caliente caía de la regadera Shaka sonreía, aquí vamos de nuevo…

 

Notas finales:

Con quién engaña Shaka a Camus????, eso no se sabe, lo único que sabemos es que el rubio nunca cambiará

Muchas gracias por haber seguido esta historia hasta el final, agradezco de corazón sus comentarios, votos y sugerencias y espero verlos en  otras historias

Saludos, besos, abrazos y apachurramientos

Bye


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