CAPITULO 11
"La pradera en llamas"
- nghh - aprieta sus ojos, tratando de salir de su aturdimiento. - "donde..." - tratando de mirar a su alrededor, todo se veía borroso al comienzo, pero el foco de sus ojos pudo dilucidarse al paso de unos minutos. - ngh -
- así que al fin despertaste -
- ¿oh? - voltea su cabeza y ve a un hombre sentado frente al sofá donde descansaba su cuerpo, el cual estaba atado de pies y manos.
- ... - el hombre lo miraba fijamente, tras él había dos hombres grandes y masculinos que se mantenían en silencio.
- ngh - comienza a moverse algo asustado.
- ni siquiera lo intentes, aunque lograrás soltarte no podrás salir de aquí con vida si tratas de escaparte -
- ... - lo mira fijamente - ¿quién? - tratando de hablar
- ¿quién soy? - prendiendo un cigarrillo - eso no tienes por qué saberlo -
- ... - sin dejar de mirarlo asustado, temiendo lo que podría pasarle.
- lo importante es ¿quién mierda eres tú? -
- ¡! - asustándose más
- ¿y cómo lo hiciste para domar a esa bestia? -
- ... -
- ¿no vas a hablar? - mirándolo amenazante.
- ... - recordando algo que le había dicho Lavi una vez, por si alguna razón algo como esto sucediera - no sé de quien me hablas - nervioso.
- no te hagas el tonto, lo sabes perfectamente - frunciendo el ceño.
- ... - atemorizado.
- eres el amante de Bookman Lavi, ¿no? -
- no sé quién es... -
- ¡¡NO ME MIENTAS, PUTA!! - pateando la mesa de madera frente a el
- ¡¡!! - asustándose aún más.
- no soy imbécil, no sé qué te dijo esa puta de mierda, pero yo sé perfectamente quién eres Walker-sensei -
- ... -
- pero da igual si hablas o no, tu no me interesas para nada. -
- "¿qué puedo hacer? tengo que... “- tratando de idear algo para huir, pero todo lo que se le venía a la cabeza no era una solución viable.
- je, ya te lo dije, no pienses tanto y quédate quieto, de todas maneras, ¿qué podría hacer un gato como tú entre tanto yakuza? - sonriendo malvadamente.
- nghh - apretando sus dientes.
- aunque debo reconocerte que tuviste valor al aceptar ser la puta de uno -
- ... - frunciendo un poco el ceño.
- ¿cómo es? ¿cómo te lo hace? ¿cómo te toca? - mirándolo lascivamente - cuéntame -
- ... - tragando saliva
- mjejeje, no seas tacaño, tengo mucho interés en saberlo -
- ¿por qué estás haciendo esto? - hablando en un tono asustadizo - se supone que son del mismo grupo, ¿porque tú? -
- ¿mismo grupo? esto no tiene nada que ver con el grupo -
- ¿entonces por qué usas a tus hombres para una venganza personal? -
- ¡! - los hombres tras él se sorprenden por esas palabras y fruncen un poco el ceño.
- ¡estas poniendo en una mala posición a las personas que te acompañan por un capricho asqueroso! - gritándole.
- vaya, estás mostrando las garras - apagando su cigarrillo, poniéndose de pie para acercarse al albino.
- ¡! - asustándose.
- tienes más información de la que esperaba - poniéndose frente a él - tú me molestas - frunciendo el ceño.
- ... -
- ... - saca un arma de su bolsillo y la pone en su cabeza, haciendo al otro tiritar, pero tratar de no demostrar su temor. - sería tan fácil reventar tu cabeza con una bala de esta arma - sonriendo malvadamente - y así podría ver si ese tipo tiene sentimientos, ¿lloraría por ti? será tan divertido verlo - quitando el seguro del arma.
- ¡ngh! - temiendo ya por su vida.
- no vayas a orinarte encima - riendo.
- ¡estás enfermo! - atreviéndose a decirle eso a pesar de su situación.
- tu jodido amante está mucho más enfermo que yo... ¿qué acaso no te conto lo que hacía cuando se unió al grupo? ¿cómo escalo tan alto en tan poco tiempo? ¿a cuántos de estos tipos tuvo en su trasero? ¿a cuántos se les arrodillo para llegar a donde está ahora? -
- ¡¡eres un mentiroso!! ¡Lavi es un hombre trabajador! ¡no necesita hacer artimañas como tú para lograr lo que quiere! - enojado por los comentarios que estaba escuchando sobre su amante
- ¿qué estas insinuando con eso? -
- ¡lo que escuchaste! ¡eres solo un cobarde! -
- ¡CALLATE! - dándole un golpe en la cabeza con el arma
- ¡ngh! - sintiendo una oleada de dolor por todo su cuerpo
- ven acá - tomándolo de la ropa, jalándolo y tirándolo al suelo. - vamos a ver quién es más cobarde - mira a sus hombres - cójanselo -
- ¿qué? - se sorprenden
- ¡! - su cuerpo comienza a tiritar.
- ya me escucharon... ¡QUIERO QUE SE LO FOLLEN! - amenazante - ¡quiero que usen todos sus agujeros! ¡Obedezcan! -
- pero jefe... -
- ¡¡HAGANLO!! -
- ... - ambos hombres se miran y solo pueden acceder, se acercan al peliblanco y comienzan a tirar de su ropa.
- ¡NOO! ¡¡SUELTENME!! - tratando de zafarse de esas manos que comenzaban a tocarlo. - ¡¡NOO!! ¡¡BASTA!! - "Lavi... ¡¡LAVI!!" - decía en su mente para tratar de conservar su calma y su esperanza. - ¡NOOO! - comenzando a lagrimear.
- mje - el hombre vuelve a sentarse, para mirar lo que había provocado con un retorcido gusto.
- "Lavi" - nghhh... - llorando.
- ustedes... -
- ¿oh? - todos los presentes se sorprenden y miran al pelirrojo que estaba parado en la puerta con el ceño fruncido
- quiten sus manos de encima, ¡ahora! - enojado
- ... - los hombres miran a su jefe
- mjejeje, que oportuno - riéndose malvadamente. - vuelvan a su lugar - les dice a sus hombres, dejando al muchacho en el suelo, el albino miraba con sus ojos llorosos a su amante, el cual le dirigió una mirada dulce y algo triste
- perdón - susurra
- ¡! - el pequeño se sorprende.
- ya estoy aquí - devolviendo su mirada feroz al otro sujeto - deja que se vaya -
- ¿por qué tendría que hacer algo que tú me dices? - mirándolo desde su asiento con una sonrisa socarrona.
- yo soy a quién quieres, él no tiene nada que ver en esto -
- ciertamente, pero es más divertido si tu mujer está presente -
- al parecer tienes un problema de vista - acercándose al albino, poniéndolo de pie suavemente, quitándole sus amarras - esta persona es un chico, no una mujer -
- ... - mira al pelirrojo fijamente, asustado por lo que fuera a pasar ahora.
- eso debes saberlo muy bien, de todas formas es tu puta -
- no es mi puta - mirando de reojo a su pequeño - es la persona que amo -
- ngh - aprieta el abrigo de su pelirrojo al escuchar esas palabras tan dulces sobre él saliendo de su boca.
- que conmovedor, pero ¿de verdad crees que una perra lasciva como tú puede cambiar de la noche a la mañana? -
- viéndote a ti me quedan algunas dudas -
- ... - mirándolo con furia
- termina esto, deja que se vaya - soltando a su albino, el cual trata de aferrarse a él, pero le es imposible. - voy a hacer lo que quieras -
- ¡! - el albino se sorprende.
- solo déjalo irse a casa -
- mj, el sacrificio es lo tuyo, ¿verdad? tal cual como con tu perra madre -
- ... - el pelirrojo aprieta sus puños
- ... - el albino se fija en ello.
- ¿de verdad lo harás? Lavi -
- si -
- mj - sonriendo lascivamente - entonces puede irse -
- bien - mira al peliblanco - ve a casa - hablándole suavemente.
- n-no - sujetándose a la manga de su abrigo. Temiendo mucho por el bienestar de su amante.
- uno de los chicos esta fuera, ve con él -
- no, no voy a dejarte aquí - aferrándose al brazo de su pelirrojo, asustado y lleno de lágrimas.
- Allen - tomando su rostro con una de sus manos - ve a casa, por favor - mirándolo fijamente
- nghh - llorando.
- estaré bien - pegando su frente con la de su amado - soy inmortal, ¿recuerdas? - susurrándole con una dulce sonrisa.
- no lo eres, idiota - desesperado.
- mj - acariciando su cabello - por ti voy a hacerlo - besándole la frente - vete - dándole un empujoncito suave hacia la puerta.
- ... - dándole una mirada
- mj. - sonriéndole.
- La... - uno de los hombres lo hace salir a empujones del lugar, cerrando la puerta. Dejando a los dos yakuzas a solas.
- ... - mira fijamente al hombre que le veía con una sonrisa.
- ¿y? estoy esperando... -
- ... - deja pasar unos segundos y quita su abrigo. Jalando su corbata desordenándola y acercándose al hombre que permanecía sentado - ¿qué quieres? - poniéndose frente a frente con él - ¿una mamada? - toma su mano y la pone en su trasero - ¿o aquí? -
- mj - maravillado - estas bastante sumiso hoy -
- no es como si tuviera otra opción -
- o es porque estas muy acostumbrado a hacer esto - manoseando el trasero donde antes descansaba su mano - ¿así se lo decías al conde? ¿o a los hombres con los que cogías? -
- si no fueras tú, ya estaría saltando sobre tu verga -
- ¡ja! es exactamente lo que vas a hacer ahora, ¡perra! -
- ... - deja que el otro le desabroche el cinturón. Un ruido fuerte se deja escuchar en el pasillo.
- ¿qué fue eso? - sobresaltándose.
- oye - tomándole la mandíbula haciéndole que le mire - concéntrate - ambos se miran fijamente, Ryuuzaki puede ver en esos ojos salvajes, lujuria.
- uhh - se le escapa un suspiro lascivo. - realmente eres una perra -
- mj. - sonriendo de medio lado, poniendo una rodilla a un lado del sofá, mete una de sus manos por bajo su propia ropa interior, tocándose su zona erógena - me pone cachondo que me obliguen a hacer cosas -
- ... - sus ojos destellaban por tal actuación de la contra parte. Otro ruido se escucha fuera, pero está tan absorto en lo que veía que no le tomo en cuenta.
- mjejejeje -riéndose.
- ¿qué? - mirando los ojos del pelirrojo.
- estoy tan fascinado con esto, pero te estás demorando mucho -
- ¿? - sin entender.
- ¿te acuerdas de la primera vez que intentaste cogerme? -
- ... - frunciendo el ceño.
- cuando estaba saliendo de la ducha y te metiste en mi habitación... - sonriendo
- ... - escuchando.
- ¿recuerdas lo que te dije? -
- ¡! - sorprendiéndose
- mj, "puedes mirarme y babear todo lo que quieras... - alejándose de él unos pasos, sin dejar de mirarlo - pero nunca podrás tenerme" -
- ¡! - se sobre exalta y saca su pistola - ¡¡NO ME JODAS, BASTARDO!! - apuntándolo.
- mjejejeje - riendo.
- ¡NO TE RIAS! ¡VOY A MATARTE! ¡¡A TI Y LUEGO IRÉ POR TU JODIDA PUTA!! -
- esta es la diferencia entre tú y yo, querido Ryuuzaki - se acerca a el
- ¡NO TE ACERQUES O TE MATO! -
- ... - poniéndose frente a frente, tomando su mano y poniendo el cañón del arma en su cabeza
- ¿¡que!? - asustándose un poco por esa mirada fiera y sin una pizca de temor.
- no le tengo miedo a la muerte... - hablándole tranquilo - ¿y tú qué? ¿a qué NO le tienes miedo? Ryuuzaki -
- ¡BASTARDO! - iba a disparar, pero siente algo frio en su nuca por lo que detiene el dedo que iba a jalar el gatillo.
- baja el arma - le dice el moreno tras él.
- ¡! - sorprendiéndose – tu bastardo - enojadísimo.
- suéltala, se acabó el juego Ryuuzaki -
- ¡eres un jodido traidor! -
- ... - manteniéndose en silencio.
- ¡MIERDA! - soltando el arma.
- me demoré un poco... - abre la puerta un hombre alto y de cabello negro despeinado. Tras él, dos hombres uniformados entran y agarran al victimario.
- ustedes son... - sorprendido.
- Ryuuzaki-san, está oficialmente bajo arresto por lavado de dinero y venta ilegal de drogas, supongo que ya conoce sus derechos - se rasca la cabeza mientras habla.
- ¡¡BASTARDOS!! - siendo jalado por los dos policías. - ¡¡ME LAS VAN A PAGAR!! ¡¡HIJOS DE PUTA!! - se lo llevan.
- ... - el pelirrojo arregla su ropa.
- ¿estás bien? - le pregunta el moreno.
- ... - el ojiesmeralda le da una mirada seria y vacía. No le responde y se acerca al hombre despeinado.
- ... - aprieta un poco sus puños al ser ignorados.
- salvaste tu trasero, ¿eh? Lavi -
- mj, sí - poniendo una mano en su hombro - ¿está bien que hayas traído escoltas? -
- sí, ellos también son parte de nuestro trato con el grupo, estará bien -
- ¿no harán preguntas por esta "redada"? -
- desviaré hacia otro lugar las preguntas que me hagan mis superiores, ya hemos hecho esto varias veces, estará bien, no te verás involucrado, ni tu ni el conde, despreocúpate -
- te lo agradezco, Mizaki -
- sí, sí, espero mi paga pronto, ¿eh? -
- mj, la tendrás como lo acordamos -
- ahora tu deberías cuidarte, no sabemos cómo lo tomará el conde cuando se enteré de que entregaste a alguien del grupo, sobre todo a Ryuuzaki que hablará probablemente -
- ya lo arreglaré con él, de todos modos si tu intervienes dudo mucho que le crean -
- ciertamente - rascando su cabeza - me retiro ahora a dar mi informe -
- cuídate y suerte con esto. -
- tranquilo, policías corruptos estamos en todos lados, lo solucionaremos -
- mj -
- nos vemos - yéndose.
- ... - mirando su partida.
- ... - mira fijamente al pelirrojo - Lavi -
- lo mejor será que nos movamos y le contemos pronto - poniendo sus manos en sus bolsillos.
- pero... -
- deja de preocuparte, tendrás tu paga como lo prometí, lo demás lo solucionaré yo solo - caminando para salir del lugar.
- ... - bajando su mirada - tsk - chasqueando la lengua.
...
- ... - el albino se mantiene en silencio, sentado en el sofá de la sala de estar en el dojo de Lavi, donde estaban sus hombres cuidando el lugar por alguna eventualidad. El menor suspiraba, mientras las lágrimas de preocupación por su amante caían por sus mejillas.
- aquí tiene - deja una taza de café sobre la mesa.
- ... - no levanta su mirada, pero el que había dejado la taza lo mira fijamente.
- el estará bien, ese hombre es fuerte -
- pero... - sollozando.
- aunque parezca despreocupado, no es tan idiota como para haber ido sin un plan. -
- ... - tragando saliva. - Kanda-san -
- ... - lo mira.
- ¿qué pasará con Lavi ahora? -
- ... - apartando un poco su mirada - eso no se me está permitido contártelo -
- ... - bajando más su triste mirada. - esto es mi culpa - susurrando.
- ... - escuchando.
- si yo no fuera tan débil, esto no hubiera pasado y él no tendría que cuidarme tanto - tratando de secar sus lágrimas con la manga de la chaleca que le habían prestado.
- ... - no dice nada, ¿qué podría decirle de todas maneras?
- nghh. -
...
- Conde... -
- ... - estaba sentado, fumando con una pipa tabaco, moviendo piezas en su tablero de ajedrez.
- Lavi-Aniki y Tikky-Aniki, están aquí para verlo -
- hazlos pasar - dejando el tablero. - chicas -
- si - sus geishas se levantan y salen de la habitación, reverenciando a los recién llegados antes de salir y cerrar la puerta.
- Conde - ambos los reverencian.
- siéntense - serio.
- ... - ambos toman lugar en el sofá frente al del conde.
- Conde - iba a hablar el pelirrojo
- así que metiste a Ryuuzaki en la cárcel, Lavi -
- ¡! - sorprendiéndose y luego bajando un poco su cabeza. - sí, lo hice. -
- sabes que al hacer eso involucraste al grupo completo, ¿no? -
- lo sé, tomé las precauciones que eran debidas, así que... -
- hayas recurrido a Mizaki o no - interrumpiéndolo nuevamente - no es totalmente plausible que no vayan a investigarnos por esto -
- lo sé, me disculpo por los problemas ocasionados - bajando la cabeza.
- ... - guardando uno momentos de silencio. - ¿lo hiciste por tu amante? -
- ... - aprieta sus puños - si -
- uhh - suspirando - como hombre debo felicitarte por tu actuar, pero como tu jefe estoy totalmente en desacuerdo por tu forma de hacer las cosas, has puesto al grupo en una malísima situación, sin mencionar que tienes 2 de tus hombres en el hospital, hacer las cosas a tontas y locas nunca resulta bien -
- ... - con la cabeza agachada como si fuera una mascota siendo reprendida por su amo.
- realmente Lavi, nunca pensé que tendría que decir esto, pero me has defraudado -
- ... - aprieta sus puños, esas palabras realmente le habían dolido.
- Tikky, tendrás un castigo por haberte involucrado en el plan de Lavi -
- sí, lo asumiré completamente, mis más sinceras disculpas. - reverenciándolo.
- ... - mirando al pelirrojo que mantenía su mirada en el suelo. – Lavi... -
- ... - levantándola un poco.
- no dejaré pasar tu error está vez, sólo hay una manera de que puedas redimirte -
- ... - apretando sus dientes.
- y creo que ya sabes que es lo que tienes que hacer -
- ... - en silencio.
- no te perdonaré si sucede otra vez. –
El moreno ve a un acongojado Lavi y aprieta sus puños.
- Lavi, retírate - le ordena.
- ... - se levanta, reverencia y sale de la habitación.
- ... - el moreno lo mira fijamente.
- ¿crees que fui duro con él? - al notar hacia donde su mirada estaba dirigida.
- no podría ir contra su palabra, no puedo responder a ello -
- mmm... - mirándolo - no te ves muy feliz -
- ¿? - mirándolo.
- no ayudaste a Lavi solo por ser tu hermano, presiento que algo pediste a cambio y no es difícil suponer el qué -
- ... - tragando un poco de saliva
- no tienes que asustarte, el cómo arreglen sus problemas, es cosa de ambos, son hombres adultos de todas formas -
- ... - manteniendo la boca cerrada.
- Lavi realmente debe estar enamorado -
- ... - apretando sus puños un poco más.
- él sabía perfectamente que no lo apoyaría esta vez, aun así me desafío y puso en riesgo a sus chicos, este Lavi es uno más humano y menos calculador, imaginar que una persona logró dar vuelta a ese maniquí sin sentimientos -
- ... - pensando en algo - Lavi siempre ha tenido ese corazón, pero supongo que estaba oculto -
- mmm... - sonriendo - realmente lo has estado observando bien, pero ese sentimiento que tienes no te llevará a ninguna parte -
- lo sé -
- creo que tienes razón en tu suposición sobre Lavi -
- ¿? -
- si no tuviera ese corazón no me habría guardado tantos secretos -
- ¿secretos? -
- sí, ese chico es tan inteligente, no tuve que decir nada para que se diera cuenta de mis jugarretas - riendo.
- ... - mirando a su jefe.
- ahora estoy poniendo a prueba a Lavi, quiero saber que es más importante para el ahora, si el grupo o su amante -
- ... -
- ¿qué crees que Lavi va a elegir? -
- no lo sé -
- mj, nunca se lo he dicho a nadie, pero honestamente no sé si Lavi está hecho para este mundo o no -
- ¡! - sorprendido, el siempre creyó que su jefe estaba completamente seguro de lo que Lavi podía hacer en el grupo.
- ahora es su momento para quitarme esa duda, si se queda en el grupo... - mirando fijamente al moreno - voy a convertirlo en mi sucesor -
- ... - quedándose en completo silencio.
DESPUÉS
- ¡¡BIENVENIDO JEFE!! - le saludan sus hombres al verlo entrar.
- ¿está bien jefe? -
- ¿¿¿ese sujeto le hizo algo??? -
- ¡¡si fue así lo mataremos!! - Todos preguntaban por el bienestar de su querido jefe.
- estoy bien, ya todo está bien, quédense callados - quitándose su abrigo.
- jefe - todos estaban felices de que estuviera bien.
- ¿han tenido noticias de Tsuchiya? -
- sí, está acompañando a los chicos en el hospital, dijo que volvería en un par de horas -
- ¿cómo están? -
- solo heridas externas por lo que dijo -
- bien - mirando a él pelinegro - ¿dónde está Allen? -
- en su alcoba -
- el pobre doc estuvo llorando, así que se quedó dormido - le dice otro de sus subalternos.
- mmm... - poniendo una triste mirada.
- jefe - se preocupan.
- estoy bien, idiotas - sonriéndoles - iré a ver al doc, no metan ruido - caminando por el pasillo.
- ... - todos quedan en silencio y preocupados, su jefe no parecía el mismo.
...
- ... - entra en su habitación y cierra la puerta. Se acerca a la cama en donde duerme el albino, se sienta suavemente a su lado y comienza a acariciar su cabello mientras lo ve dormir. El menor suspira aun en un profundo sueño. - perdóname - le susurra suavemente. - de verdad, lo siento tanto - apoyando su frente con la del durmiente albino, apretando sus dientes para evitar que su tristeza se apoderara de él.
...
- mngh - aprieta sus ojos un poco, le dolía por haber estado llorando, se los refriega un poco - ¿Dónde estoy? - susurra.
- en mi cama -
- ¿eh? - se sorprende y abre sus ojos completamente, notando que acostado a su lado estaba su pelirrojo, mirándolo y sonriéndole dulcemente.
- mj, buenas, doc -
- ¡¡LAVI!! - le grita y lo abraza fuertemente. - ¡¡estaba tan preocupado!! - alejándose un poco y mirándolo - ¡¡¿estás bien?!! ¡¿te hizo algo?! -
- mjeje, estoy bien, estoy bien - acariciando su cabello - cálmate -
- pero tu... - llorando otra vez.
- mj, no llores, tonto. - limpiando sus lágrimas – en serio estoy bien, no me hicieron nada -
- ¿en serio? ¿de verdad estas completamente bien? - muy preocupado.
- si - mirándolo dulcemente - te lo dije ¿no? que por ti seria inmortal -
- Lavi... - abrazándose a él de nuevo - ¡estaba tan asustado! - apretando el cuerpo del más alto - tenia tanto miedo -
- lo sé - abrazándolo también - perdóname por hacerte pasar por todo esto -
- no es tu culpa, idiota - acurrucándose entre sus brazos.
- mj, eres demasiado bueno, doc - aferrándolo más y más a él.
- mngh -
- Allen, quiero pedirte un favor - tomando el pequeño rostro entre sus manos
- ... - mirando a su amante.
- escápate conmigo unos días -
- ¿eh? - sorprendiéndose.
- después de este mal momento, ¿no crees que sería una buena idea estar solos? -
- pero... -
- puedes inventar algo en el hospital -
- ... - pensándolo.
- oye... - haciendo que lo mire nuevamente - de verdad necesito que estemos solos, hazlo por mí, ¿sí? -
- ... - ve en los ojos verdes frente a él un poco de desesperación por escuchar un sí de su parte. - está bien -
- ... - sorprendido y contento.
- veré que puedo hacer, pero está bien -
- mj, me alegra, gracias - dándole un beso en sus labios.
* Después de lo que paso, estuve asustado durante toda la semana, miraba hacia todos lados antes de salir de casa, en el trayecto al hospital y hasta en el mismo seguía teniendo miedo, así que me pareció que la idea de Lavi de irnos por unos días fue bastante acertada. Así podríamos tratar de olvidar lo que paso y yo podría saber por qué Lavi tenía esa triste mirada desde aquel día. *
- permiso, jefe -
- pasa - arreglando una maleta.
- ¿ya está listo? -
- sí, ¿arreglaste lo que te pedí? Tsuchi -
- sí, está todo al día, puede irse tranquilo a su paseo -
- los chicos, ¿cómo están? -
- bien, ya mañana los dejan irse del hospital -
- me alegra - serio.
- jefe - mirándolo fijamente - ¿de verdad se encuentra bien? ha estado extraño desde... -
- estoy bien - interrumpiendo
- ... - mirándolo.
- me vas a hacer un agujero - le dice por ser observado de tan cerca.
- ¡ah! lo siento, pero... -
- ya basta, Tsuchi - serio, pero no duro.
- ... - teniendo que callar, de todos modos, era su jefe.
- ¿tienes los pasajes? -
- sí, aquí están - pasándoselos
- gracias - sonriéndole.
- ... - no podía dejar de mirar a su jefe.
- Tsuchi... - se acerca a él y se cuelga de su cuello - si quieres tener un romance conmigo solo tienes que pedirlo - estirando su boca.
- ¡¡ARGH!! ¡¡¡JEFE!!! ¡ALEJESE, POR FAVOR! -
- vaaaamooos~~ dame un poco de amor~~ -
- ¡¡ahhhhh!! - tratando de apartarse.
- emm... -
- ¿oh? - ambos miran hacia la puerta.
- al parecer se están divirtiendo - les sonríe, ya estaba acostumbrado a esas escenas.
- doc, bienvenido - le sonríe el pelirrojo aun colgado de Tsuchi.
- doc, por favor, ¡ayúdeme! -
- mjeje - riendo.
* Decidimos partir en la madrugada, cenamos junto a los chicos y fue realmente divertido, pude distraerme un poco y estando rodeado de tantos hombres fuertes, ¿quién podría tener miedo? Además... *
- entonces Tsuchi se desmayó cuando iba a declararse, fue tan divertido - contándoles a todos las "aventuras de Tsuchi"
- ¡ESO NO ES CIERTO! ¡NO ME DESMAYE, JEFE! -
- wajajaja - todos se ríen.
- es de esperar de Tsuchi-Aniki -
- ¡es tan torpe! -
- ¡¡¡¿QUÉ?!!! -
- ¿cierto que si? - riendo.
- mj - ve a su amante sonreír y se siente más tranquilo.
*ver que Lavi pone esa hermosa y limpia sonrisa, me hace muy feliz.*
El ojiesmeralda había decidido meterse a la ducha por lo que Allen había puesto su pijama y se decide a ir a la cocina por un vaso de leche.
- doc, aún está despierto - le dice uno de los chicos que estaban en la sala, bebiendo y comiendo algunos snacks, mientras jugaban majhong.
- sí, venia por algo de beber -
- ¿quiere una cerveza? -
- no, gracias, estoy bien con un vaso de leche -
- ¡yo se lo sirvo! - dice un calvo subordinado.
- puedo hacerlo yo - viéndolo ponerse de pie.
- no se preocupe, doc, además si el jefe sabe que no atendemos a su amante como es debido, nos golpeará a todos - sonriendo y preparando leche.
- ... - mirando a los chicos que estaban en la sala - ¿a ustedes no les molesta que sea así? - preguntando un poco avergonzado, pero le llamaba la atención de que hombres tan masculinos pudieran aceptar algo así tan fácilmente.
- ¿oh? ¿a qué se refiere doc? -
- bueno, Lavi no era ASÍ antes de conocerme, qué el haya cambiado por mi culpa, ¿de verdad no les molesta? -
- mmm... - pensándolo - al principio estábamos un poco sorprendidos, el jefe gustaba mucho de las mujeres -
- mmm... - enojándose un poco.
- ¡¡ah!! perooo~~ - notando eso - desde que lo conoció a usted el ya no llama a las chicas, de vez en cuando las llama, pero solo para entretenernos a nosotros -
- entiendo -
- pero no tenemos problemas con que su amante sea un hombre, además usted nos cae muy bien -
- ¿eh? - sonrojándose un poco por ese comentario.
- ¡eso es verdad! - otro de los chicos habla
- ¡a mí también me cae bien! - otro.
- ¿ve? - sonriéndole
- pero yo... -
- que sea un hombre o no, no es tan importante, creo yo desde que usted está en la vida del jefe, el parece más alegre -
- también lo hemos notado, ahora es más fácil hablar con él -
- y bromea más que antes -
- sí, si -
- ... - escucha a los chicos hablar bien de su amante
- no es que antes fuera un mal jefe, para nada, pero desde que está con el doc, se ha suavizado, no estoy muy seguro si para este mundo eso sea algo bueno, pero al menos ahora es feliz - sonriendo
- mj - sonriendo también - Tanaka-san, ¿desde cuando conoce a Lavi? -
- desde hace años, me uní al grupo cuando tenía 16 y desde entonces he estado con el jefe. Me llamaba la atención cuando entre que el jefe fuera tan bueno con nosotros, los otros jefes realmente dan miedo -
- ¡aunque el jefe también da miedo cuando se enoja! - grita otro que escuchaba la conversación.
- jajaja, eso es cierto -
- ... - mirando a todos sonreír.
- pero el jefe es un buen tipo, estoy contento de haberme unido a este grupo - honestamente feliz
- mj. - mirándolos - chicos, ustedes realmente son muy adorables -
- ¡! - todos se sorprenden
- aquí tiene -un poco avergonzado después de haber escucha esas tiernas palabras salir de la boca de un más adorable doctor
- gracias - sonriéndole - ¡descansen! buenas noches - retirándose con su leche
- eso fue... - rascando su cabeza algo avergonzado. - un poco vergonzoso -
- el doc realmente es algo lindo, ¿no creen? -
- muy adorable -
- oigan... - dice Tsuchiya - si el jefe los escucha van a tener problemas -
- sí, tiene razón - atemorizados.
...
- ... - cierra la puerta, cargando su vaso.
- ¿mm? ahí estabas. - se voltea el pelirrojo con el cabello mojado y solo cubierto con una toalla en sus partes.
- mj, si, fui por un poco de leche -
- mj, que bien -
- Tanaka-san la hizo por mí - sentándose en la cama
- ¿aún están despiertos? - mirando el reloj que miraba la media noche
- sip -
- les he dicho muchas veces que no se queden hasta tan tarde - sentándose a su lado, secando su cabello
- mjejeje -
- ¿qué? - mirándolo
- eres como un padre gruñón - mirándolo dulcemente
- no quiero ser el padre de esas bestias -
- mjejeje, bueno, tú también eres una -
- ... - mirándolo - mj - lo abraza por el hombro – entonces... ¿tú serias la mamá? -
- ¡¡¿QUÉ?!! - enfurruñándose
- mjejeje, la mamá gatito -
- ¡CALLATE! -
- mjejeje - riendo - oye... - poniendo sus labios en el cuello de su peliblanco - estas muy sexy ahora -
- ... - sonrojándose.
- papá quiere estar con mamá ahora - tirándolo a la cama
- ¡¡ah!! -
- hagamos bebes, mamá - sonriendo, mientras toca la piel nívea de su albino por debajo de la pijama.
- ¡¡ya deja de hablar así!! - enfurruñado.
- jejeje, estoy proponiendo un juego de roles -
- ¡no quiero! -
- no seas tacaño~~ -
- ¡ya deja! - tratando de apartar sus juguetones manos - ¡mañana debemos salir temprano! -
- solo un poco - metiéndose bajo las sabanas con el peliblanco.
- ¡¡contigo nunca es un poco!! -
- jejeje, ven acá -
- ¡¡KYAA!! - tapándose ambos completamente con las sabanas.
AL OTRO DIA
* Nos levantamos a eso de las 6 de la madrugada, tomamos un tren en la estación, Lavi no había querido decirme a dónde íbamos, así que deje de preguntarle. También no quiso que alguno de los chicos fuera con nosotros, a pesar de que Tsuchiya-san estaba vuelto loco de preocupación. No sabía que estaba pasando por la cabeza de Lavi, pero estaba tranquilo, ya que no había vuelto a poner esa triste sonrisa. *
- ... - bajándose un bus, estaban entre las montañas, había dormido de camino por lo que no sabía con exactitud dónde estaban. - umm… - cerrando un poco los ojos, sintiendo una brisa fría muy agradable - huele a mar -
- hay una playa cerca, podemos bajar luego cuando estemos instalados - poniéndose a su lado
- claro - sonriendo
- vamos - tomando los bolsos más pesados.
- ... - lo sigue.
* Caminamos unos 10 minutos desde la parada del autobús, llegamos a una cabaña de segundo piso, había olor a madera dentro, tenía pocos muebles, los necesarios, las habitaciones estaban arriba, eran dos; una más arreglada que la otra *
- es un bonito lugar - dejando sus cosas en la habitación
- ¿te parece? - dejando la maleta sobre la cama, abriéndola.
- si, ¿es tuya? -
- sí, es mi lugar secreto - sonriendo
- ¿? - mirándolo
- nadie del grupo conoce este lugar, suelo escaparme aquí cuando quiero estar solo y tranquilo -
- ¿ni siquiera los chicos? -
- no, ni siquiera Tsuchi -
- entiendo, supongo que todos necesitamos escaparnos de vez en cuando - sentándose en la cama
- mj, sí - mirándolo - hay unas aguas termales en el jardín -
- ¿en serio? - emocionado
- si, tomaremos un baño luego de explorar, ¿te parece? - sonriéndole
- mj, sí. - muy contento.
* Estaba muy emocionado por este viaje, no habíamos hecho algo así desde que nos conocimos, siempre estábamos encerrados, ya fuera en su dojo o en mi departamento, tener un momento en el exterior solo los dos era fantástico *
Luego de preparar un par de bentos, los dos salen de la cabaña y comienzan a caminar por el frondoso bosque, hasta llegar nuevamente a la calle por donde pasaba el autobús, bajaron unas escaleras y unos pocos minutos después llegaron a las orillas de un pueblo el cual recorrieron.
- ... - mira a su amante el cual vestía ropa casual. Unos jeans negros y una camisa azul oscuro desordenada. - "vaya, se ve tan guapo" - sonrojándose un poco - "nunca lo había visto en ropa casual, solo un par de veces cuando se disfrazaba para visitarme, pero esas veces estaba tan absorto en los problemas que no me había fijado tanto en lo guapo que se veía" -inconscientemente se mantuvo observándolo fijamente por muchos minutos
- ¿mmm? ¿qué pasa? - al notarlo.
- ah, no, nada - quitándole su avergonzada mirada.
- mj, sabes, estaba pensando que es la primera vez que tenemos una cita -
- ¿eh? - sorprendido, su corazón comenzó a latir fuertemente.
- hemos estado saliendo por mucho tiempo y no habíamos hecho lo principal - sonriendo
- ¿estabas pensando en eso cuando decidiste que viniéramos aquí? - avergonzado
- un poco -
- "cielos..." - completamente rojo - "de verdad quiero tomar su mano ahora" - mirando las manos del otro en su bolsillo y toda la gente que pasaba por la calle - "de verdad quiero que me bese" - Lavi… - susurrando
- ¿mm? - mirándolo.
- te amo - sus mejillas estaban completamente encendidas
- ... - sus ojos se abrieron un poco y su rostro se oscureció un poco, pero al momento sonrió dulcemente, pasa un brazo sobre el hombro del peliblanco
- ¿eh? - sorprendido.
- yo también lo hago -
- ... - feliz - estamos en la calle -
- da igual, nadie nos conoce aquí -
- ... - se deja abrazar y caminan así todo el trayecto.
Después de una hora caminaron hacia la playa, no había mucha gente por la estación que eligieron para viajar, el pelirrojo había llevado una manta la cual estiro sobre la arena, ambos dejaron sus cosas sobre ella y se sentaron. Se quitaron sus zapatos y remangaron sus pantalones hasta las rodillas para meter sus pies en la fina arena.
- se siente bien - mirando hacia el mar
- es muy lindo - saca su móvil y saca una fotografía al paisaje, estaba muy feliz y se notaba en su hermoso rostro.
- mj - mirándolo y sonriendo – oye, saquémonos una foto - se acerca al peliblanco.
- ¿eh? ¿de verdad? - poniéndose muy feliz, no tenían una fotografía juntos y él la estaba deseando hace mucho tiempo.
- sí, no nos hemos sacado nunca una, hagámoslo -
- ¡sí! - muy feliz. Pone su celular frente a ellos a una corta distancia y ambos juntan sus cabezas. Sonríen y el móvil hace un ruido.
- vamos, saca otra -
- de acuerdo - pone nuevamente el celular en la misma dirección, cuando iba a apretar el botón el pelirrojo agarra su rostro y lo besa, sacando así la foto. - ¡ah! - sonrojado
- mjejeje, ahora tienes una buena fotografía - riendo
- mooh~~ - mira la foto y se sonroja, era claramente un beso.
- envíamela - sacando su móvil
- ¿eh? ¡no! -
- ¡¡¿¿¿qué???!! ¿¿por qué?? ¡salgo en la foto, tengo mis derechos! -
- ¡no quiero! ¡¡se la enseñaras a todos los demás!! ¡me da vergüenza! - apretando su móvil contra su pecho.
- ¡¡no seas tacaño!! vamos, envíala~~ -
- ¡¡Nooo!! -
- no la mostraré, ¡lo prometo! -
- ¡júralo! - mirándolo.
- lo juro, vamos~~ -
- mnn - no muy convencido se la envía
- es bastante linda - mirándola en su móvil ahora - lo pondré de fondo -
- ¡¡NOO!! - quejándose.
- jejeje, era broma - riendo.
- moooooh~~ -
*Tener peleas normales de novios, me hizo realmente feliz, me hace sentir... como un adolescente*
- ahh~~ - tirándose hacia atrás, recostándose en la manta - se está muy bien~ - dejando que la briza mueva sus pelirrojos cabellos.
- ... - mirándolo - ¿quieres un poco de té? -
- claro -
- ... - revisa su bolso y saca una botella y un par de vasos, sirviendo un poco de té helado, dándoselo.
- gracias - sentándose y bebiendo un poco. Saca un cigarrillo y lo enciende, mirando también el mar. - es tan grande -
- si - mirando también.
- cuando vengo aquí me siento realmente diminuto -
- ... - escuchándolo.
- en el grupo siempre tengo que mantenerme imponente, creerme poderoso es parte de mi trabajo, pero honestamente no lo siento para nada así y el mar me hace recordar esto - dándole una fumada a su cigarrillo. - que soy solo un ser humano -
- ... - sintiéndose un poco conmovido por sus palabras
- tú también me haces sentir así -
- ¿eh? - mirándolo.
- mj - le toca su mano y enreda sus dedos con los del más bajo - tú me haces sentir humano, Allen - mirándolo fija y dulcemente
- ... - sonrojándose.
- me haces sentir un hombre afortunado - besando la mano que sostenía. - gracias por enamorarte de un hombre como yo -
- ... - el viento mese sus cabellos, dejando un silencio entre ellos. El menor entumecido por tantos sentimientos de amor, acerca sus labios a los del pelirrojo y lo besa suavemente, apoyando su frente con la del otro - no digas eso - mirándolo - tu eres un muy buen hombre, yo debo agradecerte a ti por haberme perseguido y atrapado - sonriendo
- mjeje, si, lo hice - poniendo una de sus manos tras su nuca - te atrape entre mis garras, gatito - besándolo profundamente.
* Estoy tan feliz de haberme enamorado de ti, espero que puedas entenderlo *
Cuando se separan Lavi se pone de pie, el albino lo mira.
- vamos - le estira su mano
- ¿eh? - sin entender
- vamos a jugar en el agua - mirándolo infantilmente
- mje, de acuerdo - toma su mano y van hacia el agua.
Mojan sus pies primero, el agua estaba fría así que se vieron obligados a alejarse un poco, luego Lavi se agacha y comienza a tirarle agua al peliblanco, el cual se enfurruña, comenzando así una guerra de agua entre los dos. Divirtiéndose como si fueran dos niños. Cuando comenzó a bajar el sol, regresaron a la manta y comieron los bentos preparados por el peliblanco y vieron el ocaso, tomados de la mano y bien pegados el uno del otro en un atardecer romántico.
- deberíamos volver - sentado junto a su albino.
- si - mantenía su cabeza apoyada en el hombro de su amante.
- ¿te has divertido hoy? -
- sí, mucho, aunque estoy un poco cansado -
- mj, anoche no dormimos mucho y hoy madrugamos, el viaje fue largo, es evidente que lo estés - acariciando su blanco cabello.
- ¿de quién es la culpa? -
- jajaja, mía, mía~~ - riendo. – ven, vamos a casa -
- mmm... - se ponen de pie, toman sus cosas y retoman el camino hacia la cabaña. Cuando están en ella se sirven un refresco. - ¿debería ya hacer la cena? ¿tienes hambre? -
- ¿no estás cansado? - sentándose a su lado en el sofá.
- sí, pero también tengo hambre, la caminata me abrió el apetito. -
- despreocúpate, compré comida en la tienda cuando fui por cigarrillos y unas cervezas, comamos eso -
- realmente lo pensaste todo -
- mj, supuse que estaríamos cansados -
- mmm... - acurrucándose entre sus brazos, cerrando los ojos.
- no vayas a dormirte aquí o te resfriaras -
- no me dormiré, solo quiero descansar un poco - acurrucándose más
- hoy estas muy mimoso - recibiéndolo entre sus fuertes brazos.
- es el cansancio - haciendo un puchero.
- mjejeje, lo entendí -
Se quedan así varios minutos, el pelirrojo acariciaba los cabellos de su amante, hasta que lo escucho suspirar, endereza un poco su cabeza para mirar al doctor y en efecto se había rendido hasta el sueño.
- mj, te lo dije, tonto - sonriendo dulcemente mientras lo mira fijamente. Acaricia su rostro durmiente suavemente, su sonrisa cambia por una melancólica mirada. - Allen... - susurrando - quedémonos aquí para siempre - apretando más el cuerpo del profesional - quedémonos juntos para siempre - hundiendo su rostro en el cabello plateado, apretando sus dientes para evitar sus confusos sentimientos.
DESPUÉS
- mnnn... - abriendo sus ojos, notando que ya no estaba en el sofá donde se había quedado dormido. - umm. - se levanta y rasca sus ojos. Estaba en la habitación del segundo piso, pone un chaleco sobre su cuerpo y baja las escaleras - ¿Lavi? - pregunta al no verlo en la cocina ni en la sala de estar. Lo busca en el baño y no lo encuentra, así que decide ir al baño, como no lo encuentra sale al jardín trasero y ve su cabello rojo mojado, su cuerpo en el agua caliente de las termas, a un lado de su cabeza sobre la piedra que rodeaba el agua una botella de sake y un vaso, al otro lado un cenicero. El albino cierra la puerta y camina hacia, agachándose y poniendo una mano sobre su cabeza.
- ¡! - se sorprende y lo mira - eres tu... - sonriéndole - ¿descansaste? - acariciando su mano.
- sí, gracias por cargarme hasta la cama -
- mj, eres muy liviano, no fue nada -
- ¿está bueno el baño? -
- genial - contento - ¿por qué no entras conmigo? -
- ¿ahora? -
- sí, quítate la ropa y ven conmigo -
- ... - mirándolo y no se le hacía mala idea. Se pone de pie y quita su ropa, un poco avergonzado por la mirada de su amante, pero sabía que no había casas cerca así que nadie podría verlo. La deja sobre una mesa alta y acomoda una toalla cerca para cuando saliera, así se mete dentro y se acomoda junto a su amante.
- ¿está bueno? - abrazándole por sobre el hombre.
- esta exquisito - apoyando su cabeza en el brazo de su amante, cerrando los ojos y disfrutando el baño.
- mj - sonriendo y descansando también.
- oye, Lavi... -
- ¿mmm? -
- ¿hay algo que te preocupe últimamente? -
- ¿por qué lo preguntas? - su tono era un poco más serio.
- últimamente te he visto un poco cabizbajo y sonríes de una manera extraña de vez en vez -
- ¿de una manera extraña? -
- sí, un poco... - abriendo sus ojos - triste -
- ... - manteniéndose en silencio
- de verdad - mirándolo a los ojos - ¿no pasa nada? -
- ... - mirando esos ojos plateados fijamente
- ... - hace lo mismo, preocupándose por ese silencio.
- no puedo decírtelo ahora -
- ¿? -
- pero lo entenderás en algún momento - acariciando su mejilla y sonriéndole tristemente.
- lo estás haciendo, no sonrías así - apretando y tirando las mejillas del pelirrojo
- mjeje, está bien, está bien - causándole gracia.
- es así como debes sonreír - abrazándose al cuerpo de su amante - aunque no entiendo lo que te está pasando y comprendo que no quieras decírmelo, pero estoy a tu lado, no cargues con el peso de todo tu solo -
- ... -
- ya lo hemos hablado, ¿por qué no confías en mí? -
- sí, confió en ti -
- entonces no me sonrías de esa manera tan falsa, no lo hagas si las cosas no están bien, si no te sientes feliz de verdad, si lo haces, ¡me preocuparé aún más! -
- ... - mirándolo fijamente, un impulso lo llevo a callarlo con un beso apasionado.
- ¡mn! - sorprendido por ese repentino acto. - ¡oye! - cuando sus labios son soltados - ¡estaba hablando en serio! -
- lo sé - mirándolo profundamente.
- ¡¿oh?! - un tiritón sutil se apodero de su cuerpo al sentir esa mirada, entumeciéndose por completo, sintiendo un calor inexplicable por todo su ser.
- realmente te amo -
- ¡! - sonrojándose
- eres todo para mí, Allen - abrazándolo fuertemente
- ... - dejándose abrazar. Se mantienen así unos segundos. - Lavi… - le susurra suavemente.
- escúchame... - lo mira fijamente - no hablemos de esto, ¿quieres?, vamos a disfrutar de estos días juntos, te prometo que no volveré a sonreír de esa manera -
- ¿de verdad? -
- lo prometo - sonriendo dulcemente. - solo quiero que aprovechemos que estamos solos -
- si - abrazándolo - lo entiendo -
* No quise decirle ni preguntarle nada más, yo también quiero disfrutar estos días tranquilos y a solas, además quiero respetar su secreto, sé que él me dirá lo que le preocupa eventualmente, confió en él ciegamente. *
- ... - el albino besa a su amante suavemente.
- ¡! - se sorprende un poco cuando el pequeño profundiza el beso, pero le sigue la corriente, abrazándolo aún más fuerte, pasando sus manos por su cintura y sus caderas. El peliblanco se aferra a su cuello, subiéndose sobre él, rodeando su pelvis con sus caderas. Haciendo que sus miembros se toquen bajo el agua.
- nghh - haciendo pequeños gemidos mientras se acarician
- ... - agarrándolo más fuerte, dejando nula distancia entre ellos.
Sus cuerpos chocaban bajo el agua, provocándoles placer y más ganas de llegar al acto en sí, el Bookman no se hace esperar y lleva una de sus manos al agujero del menor para provocarlo aún más.
- espera… - separándose de los labios del otro para reclamar.
- ¿no quieres? - lamiendo su cuello.
- si quiero, pero no aquí -
- ¿por qué no? - provocándolo más con sus caricias.
- porque el agua... va entrar también -
- que sexy suena eso. - apretando sus nalgas
- mnhg -
- mj, entonces juguemos y luego te llevo a la cama - moviendo una de sus manos al miembro ya erecto del más bajo, masturbándolo bajo el agua junto al suyo.
- ahh... nngh - gimiendo de placer.
- tu cuerpo... ¿te he dicho que es muy sexy? - mordiendo su lóbulo.
- nghh, eso no es… ah -
- esta parte de ti - refiriéndose a su miembro - es mucho más sincera que tu boca - acercándose a sus labios - así que me la comeré - sonriéndole picaronamente y besándolo profundamente.
Pasan así varios minutos, tocándose, besándose, lamiéndose y masturbándose... hasta que ambos terminan en el agua.
- mngh - mirando el agua
- ¿qué? - mirándolo divertido por ese puchero que había puesto.
- la ensuciamos - avergonzado.
- mjejeje, está bien, está bien, cambiaré el agua después... - divertido. - más importante - levantándole desde el mentón para que lo mirará - aun no estoy satisfecho -lascivo
- tú nunca lo estas ~~ - enfurruñado y sonrojado
- mjejeje - riendo.
- ... - lo mira y se abraza a él - yo también quiero más - le susurra
- ... - no pudo evitar sonrojarse un poco por la osadía de su albino.
- llévame a la cama -
- ¡! - sin perder otro minuto lo toma en brazos al estilo princesa y se lo lleva al cuarto, sin importarle caminar desnudos por toda la casa y mojados, dejando agua por todos lados. Cuando llega a la habitación deja el cuerpo del menor sobre la cama y se sube sobre él, no dejándolo hablar, apoderándose de todos sus alientos.
Hace que el albino se recueste en la cama boca abajo, haciendo así, un camino con su lengua por toda la extensión de su espalda, partiendo por el comenzar de su cuello, por toda la extensión nívea de su espalda, hasta donde comenzaba su trasero bajando por una línea imaginaria hasta su pequeño agujero, metiendo su lengua dentro.
- ¡¡ah!! - apretando la almohada bajo su cabeza. Tiritando un poco.
Hace esto por varios minutos, introduciendo su lengua, mientras con su mano acariciaba los testículos y el miembro del menor, haciendo tiritar su cuerpo, deseando aún más tener el miembro del pelirrojo dentro de él y ello se notaba, ya que su entrada se contraía cada vez más continuamente. Lavi deja de lamer y se dispone a acomodarse tras las caderas del menor, poniendo su miembro rígido muy cerca de la entrada del doctor, jugando con él, golpeando las nalgas frente a él con él antes mencionado.
- Lavi... nghh, no hagas eso -
- silencio - dándole una nalgada.
- ¡ah! -
- no te he dado permiso para hablar -
- ¿qué? ¡¡kya!! - es golpeado en su trasero nuevamente.
- dije silencio -
- nghh - sintiéndose extrañamente muy excitado.
- mj - acercándose al oído del pequeño - al parecer tenemos un masoquista en potencia aquí -
- ¡no es cierto! -
- ¡cállate! - golpeando sus nalgas nuevamente
- ¡¡au!! -
- mj, no te duele, te gusta -
- nghh. -
- quizás... - poniendo su mano en la espalda nívea frente, enterrando sus dedos y uñas en ella. - si hago esto... -
- ¡¡ahh!! - la sensación que le causo aquello lo obligo a arquear su espalda.
- mmm... - tocando el miembro del albino - estas todo mojado aquí -
- ahh...¡¡nghh, ah!! -
- mj - sonriendo de medio lado - voy a dejar una marca tan grande en ti - mordiéndole el cuello - que nunca serás capaz de olvidarme - metiéndose dentro de él de una sola embestida.
- ¡¡ah!! - apretando las sabanas fuertemente.
- oh - disfrutando de esta primera estocada. Se acomoda mejor, sin quitarse ni moverse mucho para no lastimar a su amante. Aprieta las caderas del otro y comienza de a poco a salir y a entrar.
- ¡ah! Nghh, ahh... - acostumbrándose rápidamente al grosor y a las embestidas, sintiéndose cada segundo más caliente e impaciente por más.
- oh. - sintiéndose muy bien dentro del menor.
- nghh... ahh, más, Lavi-
- mj, así me gusta, pídeme más - golpeando apropósito la próstata del ojiplateado
- ¡¡!! - dando un gemido ahogado por sentir tal ganas de correrse.
- tú lo querías, ¿no? - dándole más fuerte justo en ese punto.
- ¡¡ah!! ¡¡ahh!! ¡¡tan bueno!! ahh - perdido en el placer que su amante le estaba dando.
- me estas apretando tan fuerte - mirando toda la extensión de su espalda, se agacha y comienza a morderla, sintiendo un leve sabor a sudor y agua.
- ¡¡ahhh!!~~ - iba a tocarse su miembro para masturbarse, pero el pelirrojo le quita la mano.
- no, no te toques -
- quiero, quiero venirme... ¡ahh! -
- todavía no - apretando la mano del menor en la cama.
- ¡ah! ¡ah! - apretando sus manos, tensándose cuando sentía que iba a explotar.
- oh... - también apretando las caderas del otro cuando se sentía a punto de venirse.
- ¡¡ahh!! Nghh, Lavi... ¡¡ahh!! ¡¡ahhh!! -
- ngh - apoyando su frente en la espalda de su amante apretando sus dientes al sentir que ya quedaba poco.
- ¡ah! - el menor se corre a los segundos y al sentir como la entrada del peliblanco se contraía, el pelirrojo fue obligado a seguirlo, corriéndose dentro de él doctor. – uhh, uhh... - suspirando por el cansancio, mientras espera que el mayor saliera de dentro suyo.
- uh - jadeando también al sentir que ya había vertido toda su esencia en el agujero de su amante. A los minutos quita su miembro y el albino se recuesta en la cama muy cansado, mientras Lavi busca un pañuelo para limpiar los restos de semen que habían caído sobre la sabana y el cuerpo de su querido Allen.
- ngh - sintiendo que el semen que había quedado en su agujero salía y escurría por sus piernas. El ojiesmeralda limpia estos rastros y cuando está listo, se acurrucan juntos y desnudos en su cama.
- ¿Muy cansado? - le pregunta mientras rodea su cuerpo con sus fuertes brazos.
- un poco - aun respirando un poco agitado.
- mmm... -
- mi cuerpo se siente muy relajado ahora. - con sus ojitos cerrados, descansando su cabeza en el pecho de su amante, el cual había tomado un cigarrillo.
- mj, son las ventajas que tiene el sexo salvaje - bromeando
- mjeje, idiota - acurrucándose más
- mj - acariciando sus cabellos con la mano que rodeaba su cabeza. - descansa, tenemos toda la semana para hacer más cosas pervertidas - sonriendo.
- sabía que dirías eso - sonriendo suavemente mientras va quedándose dormido
- ¿no te molesta el humo del cigarrillo? -
- no... zzz -
- mjeje - riéndose al notar que ya había cedido al cansancio. Mira hacia el techo un momento, pensando, frunciendo un poco el ceño, se voltea y apaga su cigarrillo, se voltea para abrazar fuertemente todo el cuerpo de su pequeño - Te amo - susurrándole y cerrando los ojos.
...
* Los días comenzaron a pasar lenta y maravillosamente, despertábamos juntos, tomábamos desayuno juntos, salíamos e hicimos muchas cosas juntos, fue una semana totalmente irremplazable. En este lugar podíamos ser nosotros mismos, nadie nos conocía, así que no eran necesarios ni los disfraces ni ser cuidadosos, éramos solamente dos amantes. Estoy seguro de que nunca olvidaré estos momentos, nunca. *
- ¿tenemos todo? - cargando unas bolsas de vegetales y otras cosas para la cena.
- al parecer si - revisando la lista - con esto podemos hacer la cena y algo para el viaje de camino. -
- la semana paso muy rápido, ¿no crees? - caminando por el pueblo
- si - caminando a su lado, deprimiéndose un poco.
- ... - mirándolo de reojo - oye... - tomando su mano suavemente
- ¿eh? - mirándolo sonrojado.
- aún nos queda esta noche, vamos a aprovecharla - sonriéndole tiernamente
- mj, si, tienes razón - sonriendo también.
- mj, bien, vamos por esa cena, muero de hambre -
...
- ¿qué debo hacer con el dango? -
- córtalo en trozos - le dice el albino mientras hierve las verduras
- bien - haciéndole caso. Ambos están en la cocina haciendo una exquisita cena para ambos. Cuando estaba listo llevan las cosas a la mesa y se sientan a comer, uno frente al otro. - esta bueno - comiendo
- sí, creo que está bien de condimentos -
- eres realmente un muy buen cocinero, doc -
- después de vivir solo tantos años, es evidente, yo no tengo sirvientes como tú -
- jejeje, ciertamente, he pasado muchos años comiendo la comida sin sal de Tsuchiya -
- no lo critiques, el cocina muy bien -
- ¡no lo defiendas! - molestándose.
- mjeje, para ya con eso - causándole gracia la reacción celosa de su amante
- ¡nunca lo olvidaré! - enfurruñado.
- mjeje, tonto. - comiendo de su bol de arroz
- ¿te la has pasado bien? - mirándolo
- ¡sí, mucho! - muy contento - gracias por invitarme -
- mj, no fue nada, si puedo ver esa bonita sonrisa me doy por pagado -
- ... - mirándolo sonrojado - Lavi... -
- ¿mm? -
- ¿puedo hacerte una pregunta? -
- claro... -
- ¿qué fue... - no muy seguro de preguntar, de todos modos, arruinaría su ambiente romántico si lo hacía - lo que paso con ese hombre? -
- ... - guardando silencio, poniéndose serio.
- el hombre que llego era un policía, ¿no? -
- ... - dejando su comida un momento - si, lo es -
- ¿oh? -
- bueno, ya sabes, policías corruptos hay en todas partes. -
- entiendo - "así que ese sujeto trabajaba para la yakuza" -
- de todas formas el solo nos ayuda en este tipo de cosas, su otro trabajo lo hace como debe -
- ... - escuchando – entonces, ese sujeto que daba miedo esta... -
- si, en la cárcel -
- entiendo -
- Ryuuzaki estaba haciendo cosas contra el grupo hace mucho tiempo, fuera como fuera, terminaría mal -
- el realmente te odiaba -
- sí. - prendiendo un cigarrillo. - debido a mi pasado hay muchos que piensan como él en el grupo, no es algo que me sorprenda mucho -
- debe ser difícil para ti -
- solía serlo, pero ahora, honestamente me da igual, lo importante para mí es que mis hombres me respeten y confíen en mí, lo demás es solo un trámite molesto -
- entonces estarás bien - sonriendo
- ¿mm? - sin entender
- tus chicos te quieren mucho -
- ¡! - sorprendiéndose un poco.
- ellos son muy felices a tu lado, es fácil notarlo -
- ¿lo crees? -
- sí, eres como un padre para ellos -
- ¡vamos! no soy tan viejo - rascando su cuello.
- mjejeje - riendo
- pero me alegra que ellos se sientan bien a mi lado -
- mj - sonriendo tiernamente, deja sus palillos y se acerca al cuerpo de su amante, apoyando su cabeza en el hombro del mayor, cerrando los ojos - eres un buen chico. - susurrándole suavemente - solo tienes que aceptarlo -
- ... - escuchándolo - ¿es así como me ves? -
- sí, eres el yakuza más bueno que conozco -
- mjeje, soy el único que conoces -
- mj, si - riendo.
- bueno, si piensas así de mí, es lo único que me importa - abrazándolo. - solo espero... - poniéndose un poco más serio - que sigas pensando eso más tarde -
- ¿? - sin entender.
*En ese momento la voz de Lavi se quebró un poco... *
- nunca me odies... - apretando más el cuerpo del albino, apoyando su rostro en el hombro del otro - ¿de acuerdo? -
- ... - acariciando su cabello - nunca podría odiarte, tonto - tratándolo con mucha suavidad - yo te amo y eso nunca va a cambiar -
- ... - su cuerpo se sacude un poco al escuchar esas palabras - gracias - abrazándolo muy fuerte.
* No entiendo qué pasa con él, pero como su amante solo hay algo que puedo hacer por el... *
- ... - abrazándolo también, acariciando su cabello.
- Allen -
* y es apoyarlo. *
- estoy aquí. - susurrándole - siempre lo estaré -
- ... - apretando más su cuerpo.
Se quedan así varios minutos, abrazándose y sintiéndose, el cigarrillo que Lavi había dejado en el cenicero se consumía mientras ellos compartían ese abrazo.
- tu comida se va a enfriar -
- no quiero comer ahora - tirándolo al suelo.
- ¡wa! -
- aunque si quiero comerte a ti - mirándolo fijamente.
- mj - sonriéndole y tocando su rostro suavemente - soy tuyo - tocando sus mejillas y su cabello rojizo - puedes hacer lo que quieras conmigo -
- ... - mirándose ambos a los ojos.
- puedes comerme cuando quieras - sonriendo.
- ... - conmovido - mj, eres tan lindo - besándolo suavemente.
- ... - aferrándose a su cuello dejándose besar.
* Después de ello fuimos a la cama e hicimos el amor toda la noche. El me beso de los pies a la cabeza, suavemente, tiernamente, me toco todo mi cuerpo y cada vez que ponía su mano sobre él, todos esos lugares se calentaron y se llenaron de una cálida sensación. Lo que me transmitió Lavi esa noche fue lo mucho que me amaba, lo especial que era para él, mi mundo, mi orgasmo, mi cuerpo, mi alma, se llenó de colores y no existía nada más que Lavi y yo. *
AL OTRO DIA
- realmente echaré de menos esta cabaña - mirando el lugar ya desde fuera, cargando un bolso en sus manos
- mj, puedes venir cuando quieras - poniéndose a su lado.
- ¿contigo? - mirándolo fijamente
- ... - mirándolo también - mj, si es posible - sonriendo tristemente.
* Esa sonrisa me asusta. *
- bien, debemos irnos, el bus pasara pronto y si no lo pillamos perderemos el tren - caminando, cargando las maletas
- si - mirando el lugar por última vez, luego sigue a su amante.
* Volvimos a casa alrededor de las 21:00 de la noche, Lavi me dejo en la puerta de mi departamento *
- aquí tienes - dándole su bolso
- gracias por todo - sonriéndole
- mj, debería yo darte las gracias, nunca había tenido tanto sexo en una semana - bromeando
- ¡oye! ¡estamos afuera! - avergonzándose
- mjejeje, si, si, lo entiendo - acariciando su cabello - entonces, me voy ya -
- ¿los chicos no vendrán por ti? -
- no, puedo irme solo, soy grande, ya sabes -
- mj, ciertamente -
- cuídate - mirándolo fijamente
- ... - tomando la mano de su amante - Lavi… -
* el en realidad estaba... *
- ¿me llamaras verdad? -
- ... - guardando silencio unos minutos - si - dice entre dientes.
- mmm... - quería hablar pero el pelirrojo se acerca y lo besa profundamente, sujetándolo desde su nuca. - ngh. - dejándose besar.
* ¿Despidiéndose de mí? *
- ... - se separan y quedan con sus frentes pegadas un momento.
- te amo - susurra el pelirrojo
- yo también te amo - aferrándose a su ropa.
- nunca lo olvides -
- Lavi... - apretando más su mano colgada al ojiesmeralda.
- mj, me siento muy feliz de haberme podido enamorar de ti. - mirándolo
- ... - conmovido, pero a la vez preocupado.
- nos vemos - separándose
- ... - soltando lentamente al hombre frente a él, no quería dejarlo ir.
* Me quede pensando toda la noche en él y en miles de preguntas a causa de esa triste mirada *
- ... - queda mirando la partida de su amante y después de verlo desaparecer en la calle, entra y siente su corazón apretado.
* ¿Volveré a verte? ¿Me llamarás, verdad? ¿Volverás a besarme? ¿a abrazarme? ¿a decirme que me amas? *
- ngh - apretando sus puños y dientes.
* Es la primera vez que me siento tan inseguro con respecto a NOSOTROS *
- ... - caminando por las calles, fumando un cigarrillo. Detiene sus pasos un momento, quedándose en silencio y en completo estancamiento. Sus puños se aprietan fuertemente y su cuerpo se sacudía levemente. - mierda - dice mientras aprieta su cuerpo entero. - ¡MIERDA! - gritando
* Lavi regresa *
DIAS DESPUES
- ... - el albino camina por los pasillos del hospital, vistiendo su garbacha y cargando unos documentos, mira su móvil y nota que no hay llamadas, ni mensajes - "ya han pasado 10 días" - suspirando y guardando el objeto nuevamente en su bolsillo, saca del otro un paquete - "no fui capaz de dárselo" - mirando el paquete - "¿debería llamarlo?" - nngh - bajando su cabeza. Guarda el paquete y sigue caminando.
* 10 días y no había tenido noticias de Lavi, al principio solo lo deje pasar pensando en que como se había ausentado por tanto tiempo de su trabajo, tenía muchas cosas que hacer, así que lo deje estar, pero ahora sigue preocupándome, él siempre había tenido tiempo para una llamada o un mensaje, además esa mirada, esas palabras que dijo la última vez que nos vimos, siguen rondando en mi cabeza *
- buenos días, sensei - le saluda una enfermera que pasaba a su lado
- buenos días - sonriéndole, llegando a su oficina. Entrando en ella y cerrando la puerta
* ¿Qué debo hacer? *
Se sienta en su silla y apoya su cabeza en la madera frente a él. Mirando el tigre de su móvil que había dejado también sobre la mesa.
* ¿Qué debo hacer? *
- ngh. - apretando su estómago. Acurrucándose en sus brazos, hundiendo su cabeza en ella.
* ¿Qué debo hacer? Lavi. *
MÁS TARDE
- mmm... - mirando desde fuera del dojo de Lavi, decidiéndose entre entrar o no - "al final vine aquí sin pensarlo" - cargaba la pequeña bolsa en sus manos, junto a su portafolio. - "bueno, si ya vine" - caminando hasta la entrada, tocando el timbre. - ... - espera nervioso a que le abran
- ¿qué? ¿oh? - dice primero rudo el hombre, pero al ver al albino se sorprende - sensei -
- buenas noches, Tanaka-san - saludándolo
- si, buenas - un poco nervioso.
- emm, ¿esta Lavi? - mirándolo y confundido por esa reacción.
- no, no está -
- ya veo - bajando su cabeza un poco.
- ... - nervioso.
- ¿puedo esperarlo? -
- doc... - serio y algo complicado - no puedes -
- ¿eh? - sorprendiéndose.
- bueno, el jefe dijo que... -
- ¡! - aturdido - ¿qué? - sin entender - ¿qué dijo? -
- dijo que... - en realidad no quería decírselo, todos habían tomado cariño del sensei - no podíamos dejarlo entrar -
- ¡¿eh?! - en shock
- lo siento, doc - rascando su cabeza
- ¡¿POR QUÉ?! - gritándole y sujetando el abrigo del hombre frente a él, sin temor.
- eh... - viendo como las manos del menor tiritaban y sus ojos estaban vidriosos - no lo sabemos, pero nos dijo que si venia le dijéramos que "se acabó" -
- ¡¿EH?! - aturdido, triste, asustado, confundido.
- que no lo llamará ni lo buscará más -
- ... - tiritando más notablemente
- doc - conmovido por verlo así.
- ngh... - comenzando a llorar.
* Ahora lo entiendo, ahora todo tiene sentido... *
- uhhhgg - llorando audiblemente.
- doc - preocupado.
* El viaje, su voz, su ojos, sus palabras, esa mirada... todo encajaba ahora *
- ... - solo puede mirarlo llorar. Dentro del dojo, todos estaban cabizbajos ya que podían escuchar el llanto desconsolado del más bajo.
* Lavi estaba... *
- ughh... -
...
- Tikky-sama - le dice una de sus geishas, abriendo la puerta de su alcoba suavemente
- ¿qué? - bebiendo un poco de sake, sentado en su sofá
- Lavi-sama está aquí -
- ¿oh? - dejando de beber su sake. - hazlo pasar - dejando su vaso sobre la mesa
- si - la mujer sale y a los minutos el pelirrojo entra a la habitación cerrando la puerta
- ... - mirándolo fijamente, el pelirrojo vestía su yukata. - es una sorpresa - algo contrariado por su vestimenta
- ... - se acerca a él sin decir ni una palabra, pero antes de eso había puesto el cerrojo en la puerta
- ¿? - mirándolo confundido por esa acción. El ojiesmeralda se pone frente a él a una distancia mínima. - ¿Lavi? - pregunta
- vine a pagar mi deuda - cuando dice esto, desabrocha su yukata, la cual cae de su cuerpo
- ¡! - en shock
- ... - queda completamente desnudo frente a él ojidorado.
- ... - su mente estaba hecha un caos, al igual que su cuerpo y sus deseos insanos para con el pelirrojo.
- ... - se acerca a él y sube una rodilla apoyándola en el sofá junto al otro, dejando su cuerpo a casi nula distancia del rostro del otro. Toma una de sus manos y la pone donde acaba su espalda, un movimiento hacia abajo y estaba directamente en sus nalgas.
- Lavi… - susurrando pasmado.
- cállate - tomándole del mentón - y págate - se acerca a su rostro con el suyo.
...
- nghh - apretando el objeto que cargaba en sus manos.
* Él estaba dejándome atras.*
CONTINUARA.
ATTE
~~MYVmaru~~