EXTRA
La vida en la pradera.
El pequeño pueblo escondido entre los bosques de Hokkaido acostumbraba a despertar cerca de las 9:00 de la mañana, a esa hora comenzaban a abrir los negocios, las panaderías, los almacenes y las primeras personas comenzaban sus faenas. Las mujeres se dedicaban a las telas y los hombres a la pesca, a la leña o al comercio. De aquella aldea provenía la principal mano de obra para la isla completa. Era un lugar tranquilo, lleno de paz y rodeado de naturaleza. La vida ahí era pacífica y para los más jóvenes un tanto aburrida, a pesar de que existía un bar y botillerías con afluencia constante.
- ¡¡sensei!! - los niños, acostumbrados a seguir el ritmo de vida de sus padres, ya estaban despiertos y listos para comenzar su día de juegos con los amigos. Corrían hacia el hombre que habían visto salir de la panadería, cargando su bolsa de papel con el desayuno. Este último al ser llamado se voltea y les sonríe tiernamente como de costumbre. - ¡¡buenos días!! - lo saludan muy felices - ¡¡Allen-sensei!! -
- buenos días, niños - su cabello largo y blanco caía por su hombro, tomado en un listón. - ¿se dirigen al rio? -
- ¡¡si!! - vivaces, solían ir a jugar al rio cerca de la aldea.
- recuerden tener cuidado con los pequeños remolinos si van a nadar, ¿de acuerdo? -
- ¡si, sensei! -
- muy bien, visítenme luego y les daré unas gachas de arroz, ¿está bien? -
- ¡¡siii!! ¡las gachas de Allen-sensei son las mejores! -
- mj, bien, vayan a divertirse -
- ¡sí! ¡¡nos vemos sensei!! - corren y se despiden contentos
- mj - sonríe al verlos tan animados, sigue su camino.
- bueno días, sensei -
- buenos días - reverenciando sutilmente a las personas que ocasionalmente lo saludaban en la calle.
Habían pasado ya 4 años desde que había llegado a aquel pueblo y se había convertido en alguien querido por todos en muy poco tiempo, a pesar de que al comienzo le temían un poco al hombre que había llegado a su lado, pero al pasar los meses esas sensaciones de miedo se habían esfumado rápidamente, se dieron el tiempo de conocerlos y ambos eran hombres amables y educados, poco a poco los prejuicios habían desaparecido. Además, basta decir, que el doctor anterior ya era un anciano que estaba por jubilar, así que cayó como anillo al dedo que un doctor joven y agradable hubiera llegado. También, las señoras estaban felices, dos hombres guapos y jóvenes viviendo cerca... era un placer para los ojos.
- estoy en casa - entrando a su pequeña cabaña, junto a ella estaba su consulta médica que por el momento se mantenía con el cartel de cerrado.
Solía abrir a eso de las 10:00 de la mañana. Deja las bolsas sobre la mesita y se acerca a la cocina, encendiéndola para poner el agua a calentar, en ese momento unos fuertes brazos rodean su delgado cuerpo desde atrás.
- bienvenido - sonríe y apoya su mentón en el hombro del peliblanco. - te levantaste antes que yo hoy -
- sí, amanecí con mucha energía hoy -
- mmm, ¿será por lo de anoche? - mordiendo su oreja
- mje, ¡cállate! - apartándolo suavemente, volteándose para quedar frente a frente - vamos, déjame preparar el desayuno -
- quiero desayunarte a ti primero - acercándose a sus labios.
- realmente... - suspirando y colgándose de su cuello - eres un tigre pervertido incluso en las mañanas, Lavi - dándole un corto beso.
- ya me conoces - sonriendo y rompiendo las distancias.
...
- ¿iras con los demás a pescar hoy? - poniendo el cartel de abierto fuera de su consulta médica.
- así es, me gustaría preparar la receta de tofu que Umeda-san me enseño el otro día -
- mmm, de sólo pensar en tofu me entra apetito otra vez -
- tú siempre quieres comer, doc - ayudándolo a mover algunas cosas.
- ¡no te burles, es tu culpa! -
- ¿mi culpa? -
- sí, eres muy buen cocinero, inesperadamente -
- solo se me da bien - acercándose - además, es lo menos que puedo hacer cuando es mi doc el que trae el dinero a casa - besándole la mejilla.
- mj, tonto - sonriéndole. - tú también haces dinero -
- sí, pero no es constante -
- ¿te sientes mal por ello? -
- nah~~ - riendo - me gusta ser mantenido -
- mjejeje - riendo también.
- disculpe, sensei - tocan suavemente y entra una mujer de mediana edad, cargando un bebe. - ¿estoy temprano? -
- no, para nada - sonriéndole. - adelante, Sasaki-san -
- gracias, buenos días, Lavi-san - sonriéndole al pelirrojo
- buenos días - acercándose - buenos, Yoshi-chan~~ - mimando al bebe, que sonreía y quería agarrar los dedos del mayor para jugar.
- no pude dejarlo con mi marido, él ya se fue con los otros hombres, disculpe por haberlo traído -
- no hay problema - le dice el doctor - Lavi puede cargarlo mientras le hago su chequeo, ¿verdad?-
- por supuesto - sonriendo.
- muchas gracias - dándoselo.
- ven acá, pequeño, ¡upa! - tomándolo y levantándolo alto, haciéndolo reír.
- mj, Lavi-san es muy bueno con los niños - sentándose en la camilla.
- si, además Yoshi-chan es un pequeño muy alegre - tomando sus herramientas de trabajo.
- ya han pasado unos cuantos años desde que llegaron, ¿no? -
- cuatro para ser exactos - poniendo el tetoscopio en su pecho - exhale -
- ... - haciéndole caso. - realmente estamos agradecidos con ustedes, llegaron a darle nuevos aires al pueblo -
- ¿usted lo cree? -
- ¡claro! los chicos están fascinados con la fuerza de Lavi-san y con sus tatuajes, los hombres lo admiran y las señoras, pues... estamos agradecidas por la vista -
- mjeje, no diga eso, nos sonrojaremos -
- jeje, pero es cierto, aunque al principio estábamos algo asustados -
- ¿? -
- bueno, Lavi-san es un hombre imponente -
- sí, lo es -
- fue extraño que un hombre con sus características viniera acompañado de un hombre tan dulce como usted -
- mj, agradezco el piropo -
- mj, bueno, las personas solemos ser prejuiciosas, ¿no? -
- sí, es entendible, ¿quién no lo es? - recordándose a sí mismo y la primera vez que se encontró con el pelirrojo.
- pero nos han mostrado con hechos que solo eran especulaciones -
- me alegra saber eso - sonriendo y tomando su presión.
- mj, ustedes son muy adorables, tienen una relación tan cercana, ya todos nos hemos acostumbrado a pesar que este es un pueblo viejo y un poco retrogrado -
- no diga eso, estamos agradecidos infinitamente por habernos dado un lugar entre ustedes, a pesar de que saben o imaginan la antigua ocupación de Lavi y nuestra relación - sonrojándose un poco.
- mj, personalmente pienso que sea cual sea el pasado de alguien, todos tenemos el derecho de comenzar otra vez y los demás debemos ayudar y contribuir a ello o por lo menos tolerar al otro -
- mj, sus palabras son muy amables, Sasaki-san -
- además, un hombre que es tan bueno con los niños y ancianos, no puede ser un mal hombre - mirando al ojiesmeralda jugar con su bebe.
- ciertamente - terminando el chequeo - muy bien, Sasaki-san, hemos terminado -
- bien - arreglando su kimono
- hoy es el último chequeo mensual para usted, ahora solo haremos uno cada 6 meses, el niño aún debe traerlo a su chequeo mensual hasta que cumpla los dos años, ¿de acuerdo? - firmando unos papeles.
- de acuerdo - poniéndose de pie.
- Lavi - llamando a su amante.
- oh, ¿ya terminaron? - acercándose con el niño.
- si. -
- bien, es hora de ir con mamá - devolviéndole el niño a su madre - ven a visitarme pronto, ¿sí? - acariciando sus pocos cabellos en su pequeña cabeza.
- muchas gracias por su ayuda, Lavi-san -
- no fue nada, vayan con cuidado -
- gracias, por la tarde Kei pasara a pagar por la consulta, sensei -
- claro, no hay prisa - sonriéndole y acompañándola a la puerta.
- nos vemos pronto - reverenciando - dile adiós a sensei y a Lavi-san - le dice a su pequeño.
- taau~~ - mueve su mano.
- adiós - ambos se despiden también.
- mj, ha crecido bastante - mirando al pequeño.
- así es -
- ¿y bien? ¿de qué hablaban? - abrazándolo por el hombro.
- de ti - dice tranquilo - y de lo popular que eres -
- jaja, ¿qué es eso? - pellizcándole la mejilla - el único popular aquí eres tú, sensei~~ -
- auuu~~ -
- ¡LAVI-SAN! ¡SENSEI! - otro grupo de niños se les acercan
- ¿qué pasa? niños -
- Lavi-san, ¡¿no va a ir con los padres a pescar hoy?! -
- sí, me disponía a irme ahora -
- ¡¡genial!! ¡nos vamos con usted! -
- de acuerdo, pueden escoltarme - tomando sus cosas que ya tenía preparadas - nos vemos en la tarde - mirando a su albino
- si, vayan con cuidado -
- nos vemos - se agacha y besa sus labios suavemente.
- ¡! - se sorprende, ya que los niños los estaban mirando.
- Tauu~~ - copiando la forma de hablar del bebe, riendo al ver esas mejillas encendidas en el otro.
- ¡¡¡adiós sensei!!! - Se despiden los niños.
- ¿van a escoltarme? chicos -
- ¡siii! ¡seremos sus guardaespaldas! -
- ¡genial! - se van jugando.
- mj, idiota - sonriendo dulcemente al ver la escena, entrando a su consulta para continuar con su día laboral.
...
El peliblanco preparaba el cuarto de baño, la consulta cerraba a las 19:00 horas y ya pasaban de las 20:00. Lavi ya debía estar por llegar, tenía el agua hervida para que el preparara la cena. La puerta suena de repente.
- ... - deja lo que hacía y camina hacia la puerta - oh, Yomei-san, buenas noches - sonriéndole
- buenas noches, sensei, perdone la hora, pero tengo una carta para ustedes -
- ¿una carta? - sorprendido
- sí, también pensé que era extraño, ya que no había sucedido que llegará correspondencia para ustedes, pensé que era importante por eso la traje ahora y no mañana temprano -
- se lo agradezco mucho - recibiendo el papel.
- no es nada, me retiro entonces -
- sí -
- ¡ah! acabo de recordarlo - sacando otro papel - tenga -
- ¿? - recibiéndola.
- el fin de semana será la celebración mensual del pueblo en el bar, es la invitación para usted y Lavi-san - sonriendo
- oh, muchas gracias, asistiremos sin duda -
- genial, nos vemos entonces, sensei - reverenciándolo.
- muchas gracias, hasta pronto - haciendo igual. Espera que haya caminado un poco y cierra la puerta. Mira la carta sin remitente.
- estoy en casa - se abre la puerta y se escucha la voz de su pelirrojo.
- ah, bienvenido - se vuelve a asomar y le sonríe cálidamente.
- mj - sonriendo cálidamente, deja sus zapatos y lleva consigo su canasta - la pesca de hoy estuvo realmente buena - se acerca a su amante y lo besa suavemente - ¿qué tienes ahí? - yendo a la mesa, dejando la comida sobre ella.
- la invitación para la celebración del pueblo -
- ¿ya estamos a finales del mes? -
- sip -
- honestamente con tanta tranquilidad pierdo la noción del tiempo -
- mj, puedo entenderlo - estirándole la otra carta
- ¿mm? - tomándola
- no tiene remitente -
- ¿qué? -
- también me sorprendí -
- ... - mirando el sobre en blanco. Frunce un poco el ceño.
- ¿no vas a abrirla? -
- si - camina hacia el sofá y toma asiento, el albino lo sigue y se sienta junto a él. - ... - la mira detenidamente unos segundos y luego la abre. Saca una fotografía - ¡oh! - ambos se sorprenden al verla. En la imagen se podía ver a todos los que habían sido sus subordinados, sonriendo y al parecer celebrando la promoción del pelinegro con coleta. Da vuelta la imagen y se leen unas líneas: "Nuestro querido Yuu-chan lo ha logrado~~ ahora es un hermano mayor".
Ambos se quedan en silencio unos minutos, el ojiesmeralda enciende un cigarrillo y mira fijamente la fotografía, el peliblanco lo mira fijamente hasta que lo ve sonreír.
- estúpido Tsuchiya, le dije que no me buscara -
- ... - sonriendo cálidamente - no te ves muy molesto - apoyando su cabeza en su hombro
- ¿no? ¿qué tal así? - frunciendo el ceño
- mjeje, tonto - sonriendo.
- es un poco nostálgico - mirando la foto con una mirada amable y un poco triste.
- ... - besa su mejilla suavemente y ambos se miran. - te amo -
- mj, yo a ti - tomando su mentón suavemente, uniendo sus labios.
- ngh - su beso se profundizo. Apretando su cuello. - oye - al sentir que es recostado en el sofá - tengo hambre -
- yo también - bajando su mano hasta su miembro
- nghh - tiritando y jadeando.
- pero me quiero comer esta pequeña salchicha -
- ¡¡oye!! - golpeando su cabeza - ¡no es tan pequeña! - haciendo un puchero.
- mjeje, de acuerdo - desatando el listón de su yukata para poder tocar y ver con facilidad. - ¿y estos? - lamiendo su ya erecto pezones - ¿cómo le llamamos? ¿botoncitos eróticos? - mordisqueándolos
- nggh ahh~~ - apretando los cabellos rojos ante el - se llaman pezones -
- ¿cómo? - mirándolo sin dejar de succionar esos rosados botones.
- ¡pezones! - refunfuñando entre el placer.
- mje, es tan sexy cuando dices pezones -
- eres… nghh, tan tramposo -
- bueno, sigo teniendo ese poco de yakuza en mi - riendo mientras baja por su ombligo, bajando la ropa interior quitándola completamente.
- nghh - mirando de reojo a su amante.
- ¿y? ¿me lo puedo comer? - manoseando la cabeza de su miembro con su dedo, acercando su boca tirándole su aliento.
- ahh~~ si -
- sí, ¿qué? -
- si, yakuza tonto -
- mje, que filosa lengua - metiendo el miembro en su boca
- ¡ah! - un espasmo fuerte recorrió toda su espina dorsal.
- me lo voy a tragar todo - diciendo eróticamente con su voz ronca.
- ¡¡waa!! ¡Cállate! - esas palabras le habían provocado, pataleando un poco.
- ya, ya. - divertido. Sostiene esos muslos blancos, besando las partes internas de este quitándole al más bajo las ganas de pelear
- ahh, nghh... - dejándose acariciar y lamer.
- esta tan rico - lamiendo el miembro del otro.
- nghh, ahhh~~~ - tiritando.
Sigue haciendo eso hasta que su doctor se corre en su boca, lo traga todo y sube hasta sus labios para besarlo con frenesí, deseando más de ese cuerpo.
- estas duro - al sentir el miembro del otro en su pierna.
- bueno, es el poder que tienes, doc -
- mj - sonriendo y acariciando sus mejillas - siéntate - empujando el cuerpo del otro para poder ponerse de pie y arrodillarse frente a él, sacando el miembro de sus pantalones.
- oh - gimiendo roncamente cuando el albino comienza a chupar su rígido pene.
- nghh. - haciendo su labor.
- vaya, has mejorado tanto en esto - disfrutando de esas mamadas.
- he tenido un buen maestro - masturbando para poder hablar.
- mj - sonriendo eróticamente.
- ... - temblando por esa mirada y sonrisa sensual, sigue chupando y succionando, dándole atención a la punta.
- oh - tirando su cabeza hacia atrás a causa de las corrientes eléctricas.
- ngh - baja su mano hasta su propio miembro para masturbarse, su cuerpo había aprendido a excitarse cuando hacia felaciones, cosa que antes no le sucedía, pero al ver esas reacciones eróticas en su hombre ahora le calentaba en demasía.
- Allen... - el ojiplateado levanta su mirada - ven - llamándolo.
- ... - suelta el miembro y se pone de pie, dejando caer su yukata quedando desnudo frente a su amante, le quita la camiseta para también poder ver ese cuerpo musculoso y masculino, subiéndose sobre él, rodeando su pelvis con sus piernas, agarrándose a sus hombros, besándolo salvajemente.
Mientras sus labios se abrazaban, el ex yakuza con su palma rodea el miembro del otro para masturbarlo y uno de sus dedos se va hacia esa entrada, preparándola.
- ahhh... ahh... - gimiendo entre besos y esos tres dedos que ya se movían dentro de él con libertad – Lavi... - deseando más.
- ¿mmm? - mordiendo suavemente su cuello.
- el tuyo, dámelo... -
- ¿ya estás listo? - sumergiendo más sus dedos
- ¡ahh! - gimiendo audiblemente.
- creo que si - quitando sus dedos - ¿cambiamos de posición? -
- n-no. - mirándolo.
- mj, de acuerdo - sosteniendo su miembro erguido - baja lento -
- ... - hace caso y baja con su entrada lentamente - ahhh... - tirando su cabeza hacia atrás, cerrando sus ojos para disfrutar a profundidad esa sensación de placer salvaje. - ¡! - su cuerpo se tensa cuando todo está dentro
- estuve deseando todo el día tenerte así - abrazando ese delgado cuerpo
- no digas esas cosas - abrazándose a él también.
- ¿por qué? ¿te emociona? -
- si - sonriendo.
- mj - tocando su cabello - me encanta tu cabello - besándolo.
- mng - moviéndose cuando ya estaba más acostumbrado al grosor.
- ohh - cerrando un poco sus ojos.
- ahhh~~ - agarrándose de las piernas del pelirrojo para tirar su cuerpo hacia atrás un poco, comenzando con el vaivén erótico, de arriba hacia abajo. - ¡¡ahh!! ¡ahh! - comenzando a sudar por los movimientos rápidos.
- oh - sujetándolo de las caderas.
- ¡¡ammm!! - ya dejándose llevar por el placer que lo envolvía.
El pelirrojo acerca su boca a esos pezones erectos que lo llamaban para que los besara, chupándolos mientras miraba ese rostro avergonzado, sudado y envuelto en placer, ese cuerpo delgado moviéndose sobre el era genial esa vista.
- ¡¡ahh!! ahh... - los choques de sus nalgas con la pelvis de su amante sonaban ya sin pudor.
- oh - mirando ya sin tapujos ese cuerpo, tocando toda su extensión.
El albino movía su trasero de arriba hacia abajo rápidamente. Lavi le daba unas cuantas nalgadas de vez en vez, provocando espasmos en ese cuerpo y más gemidos.
- ¡me gusta! -
- ¿si? ¿mucho? -
- sí, ¡¡nghh, ahhh!! -
- sí, estoy sintiéndolo -
- ¡¡ahh!! Lavi... ¡¡nhh!! - mirándolo lleno de lujuria - me vengo, ahh... -
- oh, sí, también estoy a punto -
- ¡ahh! ¡¡ ah !! ¡tócame! - casi en ruego.
- ¿aquí? - apretando su miembro.
- ¡si! ¡¡ahhh!! - siendo masturbado a la par de las embestidas lo hizo tensarse muchas veces, apretando su entrada sin desearlo.
- oh. - apretando sus ojos por esos constantes opresiones.
- ¡ya! ¡¡ahhh!! ¡¡ahh!! - acariciando los formados pectorales de su amante - me corro, ¡ahhh!~~ -
- Allen... - apretando su miembro.
- ¡¡ahhhhh!! - corriéndose y a la par su amante dentro de él.
Todo queda en silencio, solo se escuchan sus jadeos cansados después de un unísono orgasmo.
- nghh - apoyándose en el pecho de su amante.
- ¿estás bien? - acariciando sus cabellos
- sí, uhh... - suspirando.
- ¿qué tal un baño? - tocando su frente - sudaste bastante -
- mmm... - acurrucado - sí, pero en un rato -
- mj, como digas - abrazándolo.
- ¿vas a responder? - mirando la foto sobre la mesa de estar.
- no -
- ¿estás seguro? -
- si, Tsuchiya debe saber que no lo haré -
- mmm... - pensando
- ¿quieres que responda? -
- bueno, Tsuchiya-san ya sabe que estamos aquí, así que pensé que... -
- sí, tiene razón, aun así no sabría que responder -
- ciertamente -
- quizás una fotografía de tu y yo follando -
- ¡LAVI! -
- jajaja, es broma, es broma - riéndose.
- mooh~~ - quejándose.
- mj - sonriendo - bien, iré a preparar la bañera, estas pescando frio - al sentir que el cuerpo antes caliente de su doctor estaba poniéndose helado.
- bueno - lo deja levantarse - oye - tomando su mano
- ¿? - mirándolo
- ¿te meterás conmigo? - sonriéndole
- mje, por supuesto -
* Desde que nos mudamos aquí, todos los días son maravillosos y pacíficos *
- oye, no toques ahí - siendo manoseado en la bañera
- ¿mm? ¿dijiste algo? - haciéndose el sordo.
- mooohhh~~ -
* si me hubieran preguntado años atrás, cuando recién conocí a Lavi, si pensaba que esto sucedería algún día, mi respuesta habría sido que no *
- sensei, buenas tardes - entrando a la consulta
- buenas tardes - sonriéndole, vistiendo su garbacha.
* pero la vida es cíclica y las cosas suelen variar, pero estoy seguro... *
- nos vemos, sensei, Lavi-san -
- sí, nos vemos - ambos se despiden en la entrada
- ¿ya cerramos? -
- si - sonriéndole.
- bien - preparándose para cerrar.
* que hay cosas que nunca cambian *
- ¡¡¡SENSEI!!! - los niños corren hacia ellos desesperados.
- ¿qué sucede? - viéndolos agitados.
- ¡¡hay unos tipos que realmente dan miedo!! -
- ¡si, eran muy feos! -
- ¡¡¡Lavi-san, ayúdenos!!! - abrazándose a los dos hombres.
- Lavi - mirándolo preocupado.
- si, quédense aquí, yo iré y... -
- ¡¡AL FIN LO ENCONTRAMOS!! -
- ¿oh? - ambos se sorprenden y miran hacia al frente - ¡¡!! - sorprendidos.
- ha pasado tiempo - habían unos 10 hombres vistiendo terno frente a ellos - Jefe - sonriendo. Cargaba algo en sus brazos.
- ¡¡TSUCHIYA!! - grito fuertemente.
- ¿eh? ¿los conocen? - mirando al doctor.
- emm, si - sonriendo sorprendido.
* realmente... *
- rayos, esto sí que está escondido, nos tardamos mucho encontrarlo - Lavi había golpeado su cabeza - ¡¡AUCH!! -
- ¡¡NO VENGAS VESTIDO ASI ASUSTANDO A LOS NIÑOS Y A LOS VECINOS, IDIOTA!! -
- lo siento - asustado.
*... hay cosas que no cambian. *
- mj - sonriendo
* y bueno... *
- ¿qué traes ahí? - mirando el bulto en sus brazos, mueve las mantas y ve a un bebe durmiendo plácidamente
- mi hijo - sonriendo ampliamente
- ¿¡queeeeeeeee!? -
*otras que sí. *
...
- aquí tienen - dejando la cena.
- ¡gracias doc! ¡ese cabello realmente le queda! - sonriente
- gracias - sonriéndole amable también.
* Bueno, no puedo decir que no esperaba que algo así sucediera eventualmente... *
- ¿está bien a medio entibiar? - dándole una mamadera para su bebe.
- no, está bien, gracias, Allen-san - le sonríe la esposa del nuevo jefe del grupo de Lavi
- mj, genial - sentándose junto a ella y su amante.
- entonces, ¿qué mierda están haciendo aquí? - haciéndose el enfadado. - ¡¡¿¿saben que por esto los vecinos hablaran todo un año entero??!! -
- ¡¡lo sentimos jefe!! -
- ¡es que teníamos muchas ganas de verlo! -
- ¡si, no se enoje! -
- ¡¡y una mierda, grupo de entrometidos!! -
* ...es lo que sucede cuando te enamoras de un tigre, sobre todo con una bestia como Lavi *
- además, no podemos dejar a nuestro pequeño Tora sin padrino - sonriendo
- ¡! - mirándolo sorprendido.
- mj. - sonriendo
- ¿Tora? -
- Tsuchiya Toranosuke - orgulloso del nombre de su hijo
- qué asco de nombre -
- ¡JEFEEEE! - llorando.
- ¡QUE NO SOY TU JEFE! -
- jejeje - riéndose por la escena.
* una bestia amable y querida por toda su manada *
- de verdad sentimos mucho venir sin avisar - le dice la mujer
- está bien - sonriéndole - estamos felices de verlos otra vez -
- mj - sonriendo también.
- ¿y cómo está Yuu? -
- bien, ocupado con su nuevo grupo -
- hasta que lo convenciste, ¿eh? - sonriendo contento.
- estaba tan enojado cuando lo ofrecí en una de las reuniones con los jefes, me hubiera gustado que lo viera, fue magnifico -
- ¡deberías haberlo grabado! -
- pero tengo unas fotos que de seguro le gustaran - sacando su móvil.
- ¡waa! ¡quiero ver! - acercándose para verlas y riéndose a carcajadas.
* por qué querría perderme las instancias en donde puedo volver a enamorarme de él *
- ... - viendo su hermosa sonrisa, enamorándose nuevamente.
* Estoy feliz... *
- ¿ya se durmieron? - recibiendo el café que su tigre le había traído al tatami
- si, al fin, realmente lo ruidoso no se les ha quitado - sentándose a su lado.
- mj - mirando hacia el cielo.
- tendremos que dar muchas explicaciones mañana -
- ciertamente - riendo divertido.
*realmente muy feliz *
- ¿qué es tan divertido? - mirándolo.
- la situación - dándole una bebida a su café
- no lo entiendo -
- mj. - mirándolo y golpeando su hombro con el suyo
- ¿? - mirándolo.
- ¿quieres mimosear? -
- mj, siempre - lanzándose a sus piernas para que el albino acariciara su cabello, lo cual hace.
- va a ser ruidoso ahora que tendremos un sobrino -
- sí, mi nido de amor ha sido amenazado por un grupo de cuervos ruidosos - ofuscándose.
- mj - riendo - acepta que estas feliz -
- no lo estoy -
- si lo estas -
- no -
- siiiii~~ - molestándolo.
- bastaaaa~~ -
* de poder ser... *
- te amo - susurrándole en su oído.
- mj, ven aquí - tirándolo a la madera, subiéndose sobre él, quitándole la ropa.
- ¡¡Lavi!! ¡están todos aquí! -
- ahhh~~ ahora no es tan gracioso, ¿eh? - tocándole los pezones.
- ¡¡waaa!! - sintiendo las corrientes eléctricas – n-no -
- ya reaccionaste aquí abajo, deja de fingir - tocándole su miembro descaradamente.
- nghh ahh~~ Lavi... -
- que sexy - iba a besarlo.
- emm, jefe... -
- ¡! - ambos miran hacia el pelicastaño.
- siento interrumpir, pero el niño despertó y no se prender la cocina - avergonzado por ver por milésima vez aquellas escenas.
- ¡¡MALDICIÓN, TSUCHIYA!! -
- ¡PERDOOOOOOON! - al verlo todo enojado.
- uhh - ya ni se molestaba, arregla su ropa y se queda sentado.
- ¡¡VOY A MATARTE POR INTERRUMPIR!! -
- ¡KYAAAAAAAAAA! - corriendo por toda la casa.
- mje. - sonriendo al escuchar esos familiares gritos.
* Parte de esta ruidosa manada.*
FIN.
ATTE
~~MYVmaru~~