CAPITULO 9
“Todo animal salvaje, tiene un pasado violento. "
- mnn -
- ¿así está bien o duele? -
- ahh, está muy bueno, mnn - apretando un poco la almohada que tenía bajo su cabeza.
- mj, parece gustarte - apretando más sus caderas.
- ahhmm -
- ¿qué tal aquí? - tocándole sus nalgas, masajeándolas.
- ¡¡n-no!! - volteándose un poco - ¡ya no tenemos tiempo! - refunfuñando.
- mmm - mirando hacia el reloj - si, tienes razón - acercándose al rostro de su doctor - tendremos que dejar el masaje hasta aquí - besándolo suavemente.
- mmm - dejándose llevar.
* Han pasado un par de meses y hemos continuado viéndonos en hoteles o lugares lejanos, sólo un fin de semana al mes nos damos el permiso de pasar todo el fin de semana juntos en mi departamento. Es el fin de semana que más espero *
- ¿tienes todo? -
- si - tomando sus cosas, ya con una peluca pelinegra en su cabeza.
- bien, ¿me llamaras? -
- como todos los días - sonriéndole tiernamente desde el umbral de la puerta aun cerrada.
- mj - sonriéndole suavemente.
- ven aquí - tomándole suavemente una de sus manos, acercándolo y dándole un abrazo.
- ... - se acurruca en su pecho unos minutos.
* Honestamente, me gustaría estar con él para siempre, pero nuestras circunstancias son tan complicadas que eso es un sueño imposible *
Ambos se besan suavemente y luego se separan para mirarse, Lavi acaricia la mejilla del albino.
- bien, me retiro - abriendo la puerta.
- si. - mirándolo.
- nos vemos -
- cuídate - lo ve marcharse - uhh - suspirando y cerrando la puerta.
El más alto se dirige a su auto, subiéndose en la parte de atrás.
- ¿listo? - le pregunta su fiel subordinado en la parte del conductor.
- si. - dejando sus cosas en el asiento junto a él, sacando un cigarrillo.
- ¿cómo está el doc? - encendiendo el auto.
- ¿qué? - mirándolo amenazante.
- eh... nada - "¡nunca lo va a olvidar!" - ¿a dónde vamos ahora? -
- al dojo, quiero ducharme y sacarme esta cosa - su peluca pegada con un pegamento especial que sale con agua.
- de acuerdo - conduciendo.
- ... - se queda en silencio, mirando por la ventana mientras el auto esta en movimiento.
- parece deprimido, jefe -
- mmm... -
- mj - sonriendo - "siempre pasa eso después de los fines de semana" - sabiendo que esa depresión se debía al hecho de que tuviera que separarse de su amante.
AL OTRO DIA
- buenos días -
- buenos días, sensei - le saluda cálidamente la chica de la recepción.
- ¿alguna novedad? -
- lo mismo de siempre, su carpeta está en su oficina -
- bien, gracias por tu arduo trabajo -
- que tenga un buen día, sensei -
- gracias - caminando hasta su oficina.
- ¡sensei! -
- ¿oh? - se voltea y ve a la muchacha con la que se había topado unos días atrás. - buenos días - reverenciándola
- buenos días - reverenciando y sonriendo - usted sí que es madrugador, sensei -
- mjeje, bueno, es mi trabajo, pero yo podría decir eso mismo de usted -
- es el único horario en que puedo venir -
- entiendo. -
- bien, lo dejo trabajar, sólo quería saludarlo - sonriéndole.
- mj, gracias, que tenga un buen día -
- usted también, nos vemos - retirándose.
- mj - sonriendo - "que muchacha más agradable" - entrando a su oficina.
- ... - caminando por los pasillos del hospital - "así que era cierto..." - sonriendo, había visto unas pequeñas marcasen el cuello del doctor - "...con esto ya tengo lo que necesito" - saliendo del hospital.
...
- ¿qué más? -
- debemos cobrar en los hoteles de Shinjuku y en los bares de Oka-sama -
- ¿y tengo que ir? - sentado en su sofá
- al menos a Shinjuku si, Omori ha estado dándole negativas a los chicos, así que es mejor que vaya para asustarlo -
- mmm, entiendo - saca un cigarrillo que su meiko le enciende - Kae-chan, trae mi traje -
- si, Lavi-sama - reverenciándolo.
- ¿tengo espacio en la tarde? -
- sí, un par de horas antes de pasar a dejarlo al gimnasio -
- bien, llama a la mansión, quiero visitar al conde hoy -
- de acuerdo -
- oye, ¿investigaron lo del hospital? -
- oh, ¿lo de los hombres que le hablo el doc? -
- si -
- al parecer son hombres de una subdivisión pequeña del dojo de Makoto-san, están ahí por qué uno de sus hombres fue baleado en una redada -
- mmm... ¿redada? ¿Makoto está metido en eso? -
- por lo que sabemos, Makoto-san no estaba enterado de eso -
- ... - pensando y frunciendo un poco el ceño.
- ¿quiere que lo investiguemos más a fondo? -
- no, se lo preguntaré al conde hoy, si no logró que me diga todo, les avisaré -
- entiendo - mirándolo - es algo admirable -
- ¿el qué? -
- el que pueda hablar con el conde tan familiarmente, yo moriría de miedo -
- ... - mirando a su más que subordinado, amigo.
- el conde es algo... terrorífico -
- ¿lo crees? -
- sip - tomando sus papeles.
- ... - pensando en algo. - ¿quieres ir conmigo? -
- ¿qué? - sorprendido
- podríamos jugar majhong los 3 -
- no, no, paso - rascando su cabeza.
- no seas miedoso, tu mujer llorará si se entera que tiene un cobarde por amante -
- jajaja, ¿lo cree? -
- no te puedo obligar si no quieres -
- quizás la próxima vez -
- como quieras - poniéndose de pie - iré a ducharme, arregla el auto -
- si -
...
- ¡Bienvenido jefe! - lo reverencian sus hombres
- oh - se quita el abrigo.
- ¡jefe! -
- ¿qué pasa? -
- Hiyori-san está esperándolo en el salón -
- ... - frunciendo el ceño - espero que esa mujer este aquí por algo importante - chasqueando la lengua - que nadie entre -
- sí, señor -
- ... - entrando al salón.
- oh, bienvenido, Ryuuzaki-chan - sonriéndole desde el sofá, bebiendo una taza de té.
- ¿qué haces aquí? -
- eres tan frío como siempre, así nunca tendrás una esposa, Ryuu-chan -
- no me digas así - sentándose frente a ella, soltando su corbata.
- yo no sé cómo los chicos te aguantan -
- ellos no tienen que aguantarme, solo deben obedecerme, no son mis amigos -
- sí, si ~~ no me des la lata, eres tan poco divertido, todo lo contrario a Lavi-chan -
- ... - golpeando la mesa
- ¡! - sorprendida
- no me compares con esa asquerosa prostituta - enojado.
- ¿sigues con eso? honestamente nunca he creído esos rumores -
- no tendrías por qué mujer estúpida -
- ¡oye! - enojándose también.
- ya estoy cansado de ti, ¿a qué viniste? -
- ya sé quién es la enfermerita de Lavi-chan -
- ¡¿?! - sorprendido.
- más bien... - sonriendo - ¿doctora? -
- ¿qué? ¿quién es? -
- ¿ahora si estás interesado? -
- ¡¡ya basta de jueguitos!! ¡Escúpelo! -
- mmm - sacando una fotografías de su cartera, arrojándolas a la mesita de madera frene a ellos - míralo tú mismo -
- ... - tomándolas - ¡¿qué?! - estupefacto.
- al parecer Lavi-chan tiene otro tipo de gustos~~ - bebiendo de su té
- esto es... -
- aunque el sensei es un chico muy bonito -
- ¡espera! ¡¿es un hombre?! -
- sí, la enfermera de Lavi-chan termino siendo un hermoso doctorcito de cirugías~~ -
- ... - apretando sus puños
- ... - mirándolo - realmente eres extraño - seria - juzgas a Lavi y eres tú el que se quiere meter en sus pantalones, ¿no es así? -
- cállate, ¡puta asquerosa! -
- eres tan básico, Ryuu-chan -
- ¿cómo se llama? -
- Walker Allen, lleva unos años ejerciendo en el hospital como doctor general y de cirugías, es una gran ayuda para el hospital, todos los empleados hablan bien de él, al parecer es un chico muy amable y adorable -
- ... - sin poder creerlo.
- hay tres hombres de Lavi que siempre están cerca, pero por lo que pude notar él no sabe que están ahí -
- ¿lo dejan solo en algún momento? -
- solo cuando llega a su departamento, pero uno se queda vigilando en la noche -
- mmm... - mirando las fotos con el ceño fruncido
- ¿y? ¿qué vas a hacer con esto ahora? -
- seguir mi plan inicial -
- ... -
- ahora más que nunca quiero humillar a ese tipejo -
- si el conde se entera hará que te vayas del grupo -
- no se enterará si juego bien mis cartas y con esto - levantando una foto - ni el mismo Lavi será capaz de recurrir al conde -
- bien, ya no es mi problema, págame -
- todavía no, te necesito para algo más -
- espera, no quiero meterme más en esto -
- ¿no? ¿y si te digo que uno de mis hombres que esta segundo al mando de mi bando quiere casarse pronto? -
- ¡¿?! - sus ojos se iluminan.
- mj, cumpliré tu sueño de convertirte en una Onee-san*, sólo tienes que hacerme un último favor -
- ... - mirándolo.
- y arreglaré tu vida para siempre -
- es tentador... - dejando su taza de té - está bien, te ayudaré otra vez, pero si me engañas… - mirándolo - yo misma le diré al conde sobre esto y sobre tus negocios sucios en los sectores de tus propios hermanos -
- mj, tienes cojones para ser solo una mujer vulgar -
- solo estoy cuidando mis intereses -
- bien, vamos a hablar de negocios entonces -
MÁS TARDE
- Bienvenido, Lavi-sama - las geishas reverencian al pelirrojo cuando entra a la mansión del conde.
- hola - saludando y dejándose que le quiten el abrigo.
- está muy guapo hoy - viéndolo en un traje negro y elegante.
- los negocios, mi bella dama - sonriéndoles.
- mjeje - todas sonríen sonrojadas.
- Hijo mío. -
- Conde - sonriendo y reverenciando.
- que grata sorpresa - bajando las escaleras a paso lento. - ¿a qué debo esta visita? -
- sólo buscó una buena charla y un juego con usted - mostrándole una botella de vino muy caro - ¿se anima? -
- siempre estoy listo para una buena charla y un buen vino con mis hijos -
- mj - sonriéndole
- vamos a la sala. Chicas, arreglen la mesa -
- ¡sí! -
Las mujeres arreglan todo para que ambos hombres pudieran pasar una tarde agradable.
- parte - le dice a su hijo
- de acuerdo - comenzando el juego.
- estoy muy contento de que hayas querido pasarte a ver a este viejo -
- mj, no diga eso, usted sigue lleno de vida -
- agradezco el halago -
- mje, ¿ninguno de los chicos ha venido? -
- sólo Tikky -
- la sangre tira, ¿huh? -
- ... - guardando silencio - quizás -
- ¿no sé lo dirá? -
- a esta edad, ¿será necesario? -
- mmm... -
- ¿qué tal tú? -
- ¿yo? -
- ¿te gustaría conocer a tu padre biológico? -
- no - seguro de sus palabras
- vaya, eso fue rápido -
- ¿por qué querría conocer a la persona que me abandono? para mí sólo hay un padre -
- vaya, aun sigues siendo tierno -
- no diga eso, me sonrojaré -
- mjeje, eso sería muy lindo -
- ya basta, estoy avergonzado -
- hablando en serio, ¿crees que Tikky quiera saber sus origines? -
- no lo sé, no soy nadie para hablar por él y sus deseos -
- ¿y qué me dices de Tsuchiya? -
- ... - guardando silencio
- por lo que he notado él podría verte más a ti como una figura paterna que a otra persona -
- prefiero como un hermano mayor, me hace sentir menos viejo -
- seguro que si -
- Tsuchiya es un buen chico -
- lo estimas mucho, ¿heh? -
- él ha estado todo este tiempo a mi lado, no podría no tenerle algo de afecto -
- es agradable escuchar eso, sabía que sería bueno dejarlo bajo tu mando -
- sí, él es de mucha ayuda, aunque preferiría tener una secretaria guapa y ardiente -
- mjejeje - riendo.
- mj - sonriendo.
- me alegra que hayas venido hoy, aunque no quiero arruinar el buen ambiente hay algo de lo que quería hablarte -
- ¿es así? -
- sí, sobre Ryuuzaki -
- sí que sabe romper los buenos ambientes -
- mj, he sabido de algunos negocios sucios en Shinjuku -
- ... - levantando la mirada
- en tu zona -
- ... -
- y por qué conozco tu forma de trabajar, me puse a investigar y descubrí que algunos hombres de Makoto después de que él se negará a tomar la sucesión luego de casarse con tu ex mujer lo han estado traicionando -
- ... - escuchando
- los vieron hablando con los hombres de Ryuuzaki en tu distrito, recibiendo dinero y drogas que han estado vendiendo bajo tu nombre -
- ... - serio, pero tranquilo.
- he estado muy ocupado pensando en cómo hacer para volver al camino a esa oveja descarriada, pero no se me ocurre nada, él está demasiado obsesionado contigo, en hacerte daño y en... - guardando un poco de silencio.
- ... - mirándolo de reojo
- humillarte -
- ... - sonriendo
- ¿? - sin entender
- dudo poder ser más humillado de lo que ya lo fui - moviendo una pieza del tablero - si bien conozco las intenciones de Ryuuzaki hace mucho tiempo, sólo le di la espalda por mi propia conveniencia, pero si está causándole problemas a mis chicos, eso ya es otro tema -
- ... - mirándolo.
- voy a arreglarlo, así que no se desgaste con esto -
- no te lo digo por qué quiero que te sacrifiques por esto -
- lo sé, pero estos problemas los ha creado mi presencia en el grupo, sería injusto dejarlo pasar por esto tomando en cuenta su salud -
- ¿y qué vas a hacer? ¿sederas? -
- no lo tengo claro, pero ya se me ocurrirá algo - moviendo una pieza - Majhong - sonriendo
- ¿oh? - mirando que había sido vencido - mjejeje, realmente eres de otro planeta, Lavi -
- mj, solo es un juego de majhong -
- sin duda eres mi mejor hombre y mi mejor candidato para la sucesión -
- ... - guardando silencio
- ... - mirándolo - Lavi -
- ¿qué tal otro juego? - sonriéndole.
- ... - sonriendo - de acuerdo - dejando el tema.
DESPUES
- oh, jefe - viéndolo entrar al auto - ¿está listo? -
- Tsuchiya -
- ¿dígame? -
- ¿sabías lo del tráfico en Shinjuku? -
- ¿oh? ¿Trafico? - sorprendido.
- así que no sabías - mirando por la ventana.
- ¿qué? no entiendo, ¿¿es uno de los chicos?? -
- no, lo solucionaremos ahora mismo, conduce -
- ¿a Shinjuku otra vez? -
- no, donde Ryuuzaki -
- ¿qué? - volteándose enojado - ¿¡¡ese maldito!!? -
- cálmate -
- ¡pero jefe! -
- ¿quieres que conduzca yo? -
- ¡ah! No, ¡pero! -
- lo arreglaré, confía más en tu jefe, enciende el auto -
- urgh... - poniéndose en marcha - ese bastardo - echando humo.
- ... - cruzándose de brazos, mirando por la venta.
...
- jefe -
- ¿qué pasa? - sentado en su sofá, bebiendo whisky
- Lavi-san y Tsuchiya están aquí -
- ... - sonriendo - que buena sincronización, déjalos pasar -
- sí, señor - saliendo, a los minutos después el pelirrojo entra a la sala, acompañado de un furioso Tsuchiya que había insistido en entrar con su jefe.
- ¡TU BASTARDO! - amenazante
- Tsuchiya - le calma su jefe.
- mj, calma a tus perros, Lavi, odio cuando ladran sin parar en mi oído -
- tu... ¿oh? - la mano de su jefe se posa en su hombro
- ... - lo calma.
- por qué no tomas asiento - mirándolo fijamente.
- ... - sabía que algo estaba mal, porque ese hombre lo estaba tratando misteriosamente bien. Le hace caso y se sienta, Tsuchiya se pone tras su jefe.
- Tsuchiya, ¿no tienes otra cosa que hacer? -
- no - serio y enojado.
- deja de molestar al chico, se quedará callado -
- si tú quieres por mi está bien, ¿pero de verdad quieres que tus cachorros se enteren de tus secretos? -
- ¿secretos? no recuerdo tener alguno - manteniéndose tranquilo.
- claro, recuerdo que eres de lo más sincero -
- ... - mirándolo.
- entonces, ¿a qué debo tu visita? -
- quiero que saques a tus hombres de mis territorios - serio.
- no sé de qué me hablas - hablando altivo.
- lo sabes, no te hagas el desentendido, no te sale -
- ¿estás enojado? -
- ¿estás jugando conmigo? -
- un poco - sonriendo altanero.
- ... - manteniéndose en silencio.
- y entonces, si es cierto, ¿qué harás? ¿correrás a decírselo al conde? -
- no es necesario -
- ¿? -
- él fue el que me lo dijo -
- ¡! - sorprendido.
- estás jugando con fuego, Ryuuzaki, y te vas a quemar - prendiendo un cigarrillo.
- mj, ¿yo? más bien el que juega con fuego eres tu -
- ... - levantando su mirada.
- sabía que te gustaban los penes, pero fue una sorpresa el saber que no era a ti a quién se lo ponían -
- ... - frunciendo un poco el ceño, el hombre tras él se sorprende también.
- sabes de lo que hablo, ¿no es así? -
- ¿estás tan interesado en donde pongo mi pene? eso es un tanto patético -
- ¿qué? - chasqueando la lengua.
- ¿o quizás es por qué no sabes dónde meter el tuyo? - mirándolo desafiante.
- tu... - acercándose.
- ... - Tsuchiya se interpone entre él y su jefe, mirándolo desafiante también.
- apártate, perro asqueroso -
- apártame, bastardo -
- Tsuchiya - habla su jefe
- jefe... - mirándolo de reojo.
- vamos a calmarnos, ¿quieres? -
- ... - apartando al otro, volviendo al lugar donde estaba.
- Ryuuzaki, sólo saca a tus hombres de mi territorio y deja de hacer pasar malos ratos al conde -
- je, ¿qué mierda te crees? solo eres una perra caliente -
- probablemente, pero le debo mucho al conde, ¿tú no? -
- ... - frunciendo el ceño. Se aleja y toma unas fotografías - toma - tirándoselas.
- ... - les da una hojeada y se sorprende, tratando de no demostrarlo, Tsuchiya abre sus ojos enormemente cuando ve al doctor en fotografías con su jefe.
- dime Lavi, ¿qué pensaría tu doctorcito si sabe que te prostituías cuando eras un pendejo? -
- ¡¡TU MALDITO!! - Tsuchiya iba a golpear al hombre.
- ¡¡TSUCHIYA!! - le grita.
- ¡! - se detiene
- ¡sal de aquí! -
- jefe... -
- ¡SAL! ¡AHORA! -
- ... - le da una mirada furiosa al otro hombre y sale del lugar.
- mje, lo tienes bien entrenado, ¿huh? - sonriendo.
- ... - lo mira fijamente.
- mj, ¿a tu amante también lo tienes entrenado? -
- así que has estado espiándome -
- a los enemigos hay que tenerlos vigilados -
- ¿qué es lo que quieres? -
- mj, ¿no lo sabes? -
- ... - ambos se miran fijamente unos minutos.
- voy a darte una oportunidad, sólo debes hacerme caso y el conde no se enterará de tu amorío con otro hombre, que déjame decirte... - mirando una fotografía - esta bastante bueno - sonriendo.
- ... - el pelirrojo se pone de pie y toma al sujeto de la camisa acercándolo amenazante a él - si le pones un dedo encima, te mato, ¿escuchaste?, te mato -
- ... - un poco asustado, en la mirada del otro solo se veía furia, nada más que eso. – Vaya, sí que estas caliente con ese doctorcito - tratando de no mirar fijamente esos fieros ojos - pero no es a él a quién quiero cogerme -
- ... - serio.
- y tú lo sabes muy bien - mirándolo.
- eres un tipo asqueroso -
- no más que tú, ¿o se te olvida de dónde viniste? ¿de la mierda donde el conde te saco? si hablamos de gente asquerosa, no eres tú el peor de todos, rata bastarda - haciendo que lo suelte, lo que el pelirrojo hace, ambos se quedan parados uno frente a el otro - te estoy dando una opción, haz lo que te digo y tu doctor no tendrá de que preocuparse ni el conde tampoco, retiraré a mis hombres y todo seguirá igual que siempre, ¿no te parece un buen trato? -
- que hagas todo esto por mi trasero, me halaga un poco -
- mientras pueda humillarte, estaré conforme con lo que sea -
- ... - guardando silencio un momento - Ryuuzaki - acercándose a él, el otro traga un poco de saliva, esa mirada feroz pero erótica lo volvía loco. – asúmelo - poniéndose cerca de su boca, ambos podían respirar el aire del otro. - quieres que te monte, ¿verdad? poner esto... - poniendo su mano en el miembro del otro
- ¡! - sorprendido
- dentro de mi apretado agujero hasta que te lo exprima por completo, ¿no es así? - pasando sus labios suavemente por el cuello de Ryuuzaki.
- ngh - apretando sus dientes, tratando de controlar ese impulso obsceno.
- te lo estas imaginando ¿no? los gemidos que puedo llegar a hacer, como puedo usar mi boca para chuparte las bolas -
- ... - jadeando.
- no me subestimes, bastardo pervertido - le susurra en su oído.
- ¡! - se aleja y se aprieta su miembro con sus manos, después de la patada certera que Lavi le dio a sus partes luego de decir esas palabras – bas-tardo... - muy adolorido.
- espero que hayas disfrutado de tus fantasías por qué es lo único que tendrás hasta que te mueras, gusano asqueroso - mirándolo fijamente.
- me las vas a pagar - cabreado y aun adolorido.
- inténtalo - desafiándolo - por qué mientras tú le tienes miedo al conde, yo hago lo que sea por cuidar mis propios intereses - tomándolo del saco - acércate a Allen y perderás algo más que tus huevos*, Ryuuzaki - después de amenazarlo sale del salón.
- kjj... - furioso – voy a destruirte, ¡BASTARDO! -
...
- ... - nervioso esperaba a su jefe apoyado en su auto, fumándose un cigarrillo - ¿oh? - lo ve salir - ¡¡JEFE!! -
- súbete al auto - camina a la puerta, subiéndose en los asientos traseros.
- ... - sin entender hace caso y se sienta en el piloto. - ¿qué paso? ¿está bien? - preocupado.
- ¿por quién me tomas? estoy sanito -
- pero el doc... -
- ... - guardando silencio un momento - tenemos un problema, ¿no? Tsuchi -
- ¿qué hará? -
- lo que tengo que hacer como el causante de esto y como su amante -
- ... - guardando un poco de silencio.
- Tsuchiya -
- dígame -
- si quieres dejarme ahora, no te detendré -
- ¿qué está diciendo jefe? - sonriendo.
- ... - mirándolo por el espejo retrovisor
- hice una promesa con usted, lo protegeré hasta el día que usted no me quiera a su lado. No me ofenda, no huiré -
- ... - sonriendo suave y cálido - tu si eres un idiota de tomo y lomo, Tsuchi -
- mj - sonriendo también.
- tengo muchas ganas de besarte, fuiste tan tierno~~ -
- por favor, no lo haga - con una gotita en su cien.
- mjejeje - riendo.
- ¿dónde? -
- tú sabes hacia donde -
- bien - encendiendo el auto.
- ... - un poco más aliviado al escuchar a su amigo decir que estaría a su lado. Mira por la ventana - "esto se está poniendo serio" -
MÁS TARDE.
- ... - saliendo de la ducha, secando su cabello con una toalla, dándole una mirada a su móvil que no tenía ninguna llamada - mmm... - sentándose en el sofá - "no me ha llamado ni mandado un mensaje en todo el día, ¿estará bien? quizás tiene mucho trabajo" - suspirando - "quiero verlo" - Su timbre suena de repente - ¿eh? - mira el reloj - "a esta hora solo podría ser, pero… " - caminando presuroso hacia la puerta - "¿por qué?" - abre.
- ¡hola doc! - le saluda Tsuchiya.
- ¿eh? - sorprendido.
- no se queden en la puerta - le sigue el pelirrojo que entra sin más al departamento del albino.
- ¿LAVI? - sorprendido.
- permiso, doc. - entrando también.
- ¿qué? - sin entender
- has un bolso con ropa -
- sip - Tsuchiya le hace caso.
- ¿bolso? -
- ¡no toques su ropa interior! -
- ¡no quiero hacerlo! - ambos están en la habitación del albino, saqueando sus cajones.
- esperen, ¿qué están haciendo? - desde el umbral de la puerta sin entender ni un carajo.
- wuau, doc... ¡que pintas! - sonriendo.
- ¿eh? - acordándose que solo vestía una bata de baño. Sonrojándose un poco.
- ¡TU! - golpeando la cabeza de su subordinado.
- ¡¡auch!! -
- ¡NO MIRES! ESTAS CIEGO, ¿ENTENDISTE? ¡¡NO VES NI UNA MIERDA!! -
- ¡si, si! ¡entendí! ¡no me pegue más! -
- ... - no entendía nada.
- bien, con eso está bien - cerrando el bolso lleno de ropa. - nos vamos - mirando al albino.
- ¿¡!? -
- upa - toma el cuerpo del albino echándolo sobre su hombro.
- ¡KYAA! ¡¡ESPERA!! ¡¡LAVIII!! - gritando, aturdido por todo lo que estaba pasando. - ¡¡BAJAMEEE!! ¡¿QUÉ ESTAS HACIENDO?! -
- servicio~~ - saliendo del departamento con el albino a cuestas, Tsuchiya lo sigue con el bolso, cierra la puerta del departamento usando la llave y van hacia el auto. El pelirrojo deja el cuerpo del Moyashi en el asiento trasero y se sube también. Tsuchiya hace andar el auto.
- Lavi... ¿qué? - atontado.
- mmm... - prendiendo un cigarrillo. - desde hoy viviremos juntos - sonriéndole.
- ¡¿QUEEEEEE?! -
...
- ... - parado frente a todos esos gorilas que Lavi tenía por subordinados que lo reverenciaban y saludaban amablemente, después de haberlo golpeado en frente de todos se había ganado el respeto de todos ellos.
- ven - comienza a caminar.
- ... - caminando por el pasillo siguiendo al más alto.
- Tsuchi, trae algo de comida -
- sip -
- ... - no entiende nada, abren la puerta de la habitación de Lavi y entran
- ¿quieres beber algo? -
- Lavi... - mirándolo fijamente.
- ... - mirándolo también.
- ... - buscando una respuesta de su amante.
- te ves lindo con esa bata - sonriendo, tratando de cambiar el tema.
- ¿qué está pasando? - serio y directo.
- uff... - suspirando y sentándose en el sofá pesadamente.
- ... - acercándose y mirándolo.
- hay alguien que sabe de lo nuestro -
- ¿oh? - sorprendido - ¿alguien? - sentándose a su lado - ¿de la yakuza? -
- si -
- ... - poniéndose nervioso.
- es peligroso -
- ... - afligiéndose
- ¿ves? no quería que pusieras esa cara - mirándolo.
- yo... -
- lo siento, esto es mi responsabilidad, no fui lo suficientemente cuidadoso y te metí en este problema, de verdad lo siento -
- Lavi, no te culpes -
- tienes días libres en tu trabajo ¿verdad? -
- ¿eh? -
- creo que lo mejor sería que dejarás el hospital por un tiempo -
- no puedo hacer eso -
- pero... -
- no quiero perder mi trabajo - bajando la cabeza - ser doctor siempre ha sido mi sueño, no quiero dejarlo -
- ... - su corazón se apretaba dentro de su pecho.
- y cuando dices por un tiempo, estoy seguro de que es más que eso -
- ... - suspirando. - eres demasiado inteligente, doc -
- tenemos que buscar otra solución -
- ¿tenemos? - repitiendo esto en un susurro.
- ... - frunce un poco el ceño y empuja al pelirrojo hacia lo largo del sofá, subiéndose sobre él.
- ¿¿?? - sorprendido.
- mírame - sus ojos estaban los unos puestos en los otros. - deja de tratar de solucionar todo tu solo, estamos juntos en esto ¡somos una pareja! ¡se supone que debemos solucionar estas cosas juntos! -
- ¡! - sorprendido.
- ¡¡así que no me dejes fuera de esto!! ¡¡CONFIA UN POCO MÁS EN MI!! -
- ... - reflexionando.
- ¡no voy a huir de esto, ni del problema ni de ti! ¡no soy un niño ni una mujer! déjame estar a tu lado como un hombre, como Allen Walker, ¡COMO TU AMANTE! -
- Allen... - sorprendido y conmovido.
- así que deja de hablar como si estuvieras solo contra el mundo, porque no lo estas, yo estoy aquí y no me iré a ningún lado -
- de verdad... ¿no tienes miedo? -
- lo tengo, pero tengo mucho más miedo a perderte -
- mj - sonriendo cálidamente, acariciando su mejilla - lo entiendo, vamos a superar esto juntos, lo prometo - besándolo suavemente.
- así se habla - sonriéndole cálidamente
- mj - acariciando su cabello. - oye… - acercando más el rostro del albino - algo me está picando aquí abajo -
- ¿eh? - hecho una bola roja
- jejeje, así que eres de los que se excitan cuando se enojan, ¿huh? -
- no, ¡¡NO ES CIERTO!! - avergonzado.
- jejeje, eres un pervertido - acariciando su suave muslo que se dejaba ver a pesar de esa bata, que cada vez lucía más y más erótica.
- ngh, espera - sintiendo cuando esa mano grande y fuerte se metía por su bata, para tocar la parte interior de sus muslos. - Tsuchiya-san, va a entrar... nghh. -
- Tsuchi es un cocinero lento, alcanzamos. - abriendo la bata del chico sobre él.
- ¡tenemos un problema aquí! deberíamos estar ideando al... ¡¡ah!! - estremeciéndose cuando el pelirrojo aprieta su miembro con toda la extensión de su palma.
- primero, solucionemos ESTE problema - masturbándolo.
- ahh... - tiritando y jadeando.
- muy linda vista - sonriendo y viendo sus pezones, tocándolos con su mano libre.
- nghh -
- tu cuerpo está pidiéndome a gritos que lo haga mío - pasando la mano que estaba en sus pezones hacia la parte de atrás, tocando sus nalgas y haciéndose paso al agujero palpitante del menor.
- ahh - suspirando.
- ¿lo sientes? - moviendo un poco - como también lo deseo -
- Lavi... - entre abriendo sus ojos rogando por más
- mj, levanta tu cadera -
- mnn - haciéndole caso, cuando Lavi puso su rígido miembro en su entrada, bajo sus caderas lentamente. - umm... - apretando sus ojos.
- ohh... - haciendo igual, sintiendo las oleadas de placer.
- ahhh - tratando de acostumbrarse al grosor cuando ya estaba completamente dentro.
- ¿quieres que cambiemos de posición? - suponiendo que le costaba un poco moverse en esa postura.
- no -
- ¿quieres hacerlo tú? -
- si - moviéndose suavemente de arriba hacia abajo, dándose impulso con sus brazos mientras se apoyaba en el pecho fuerte de su pelirrojo.
- ohh... - sintiendo mucho placer
- ¿se siente bien para ti? -
- mj - sonriéndole - demasiado bien -
- ... - suspirando sin dejar de moverse a un ritmo pausado pero erótico.
- de hecho me gusta cuando estas arriba, así puedo mirarte y tocar justo aquí - dándole una estocada certera en su próstata.
- ¡ah! - sintiendo una corriente por todo su cuerpo que casi lo hace venirse.
- ¿ves? - sonriendo - es perfecto -
Pasan varios minutos en la misma temática, las auto estocadas del peliblanco eran cada vez más continuas y rápidas, al igual que sus gemidos y sus ganas de correrse.
- Lavi... - saltando ya sobre ese cuerpo firme y masculino.
- oh - apretando las caderas del ojiplateado fuertemente.
- ¡¡ahh!! N-no hagas eso, ahh... - sin detenerse.
- es imposible. - apretándolas más.
- ¡¡ahhh!!~~ -
- eres tan sexy - tomando el miembro del menor, masturbándolo mientras las envestidas se iban acelerando para dar paso a un orgasmo.
- ¡¡ah!! ¡¡me vengo!! -
- yo también -
- ah, ah - apretando la camisa desordenada de su amante.
- oh -
A los segundos después, ambos se corren. En ese momento la puerta se abre.
- jefe, la comí... -
. . .
La puerta se cierra de sopetón, después de que el pobre Tsuchiya tuviera que ver el ángulo perfecto del trasero del albino al aire con el miembro de su jefe dentro.
- ¡¡¡LO SIENTO MUCHO!!! - gritando desde fuera de la habitación.
- mjejeje, que buena sincronización - se reía divertido después de lo sucedido.
- no podré mirarlo nunca más, ¡NUNCA MÁS! - avergonzado a morir.
DESPUÉS
- estaba muy bueno - después de terminar su comida.
- gracias - aun avergonzado por haberlos vistos.
- ... - en coma, demasiado avergonzado, ya vestido.
- ¿Yuu aún no ha llegado? -
- estaba en camino cuando hable con él, estaba con uno de los chicos menores haciendo las cobranzas -
- entiendo - prendiendo un cigarrillo. - ¿le dijiste que viniera directo aquí cuándo llegará? -
- sí, jefe, ¿es muy malo lo que nos va a contar? -
- puede ser... -
- ... - los dos se quedan en silencio, ninguno sabía que iba a decir el pelirrojo. Había ordenado que los 3 estuvieran presentes, Allen, Tsuchiya y Kanda. La puerta suena.
- pasa - dice el ojiesmeralda.
- permiso - el pelilargo entra con un maletín - tome -
- déjalo por ahí, ya lo veré después -
- si - dejándolo sobre la cama.
- siéntate -
- ... - le hace caso y se sienta junto a Tsuchiya, los amantes estaban sentados uno junto al otro en el sofá paralelo.
- bien, hay algo que deben saber - serio - quiero que lo sepan por mí y no por boca de otros, aunque supongo que han escuchado los rumores que hay sobre mí y del como llegue a la yakuza - mirando a Tsuchiya, el cual frunce un poco el ceño. - antes que nada, voy a decírselos ahora a ustedes dos si después de conocer mi pasado desean dejarme, no los detendré, buscaré personalmente a otro que los apadrine, así que no tengan miedo y hagan lo que decidan mejor para ustedes -
- ... - ambos guardan silencio. El albino mira de reojo a su amante, el cual lucía melancólico y algo perdido.
- bien, esto es lo que deben saber de mí... -
FLASHBACK
* Nunca conocí a mi padre y mi madre dejaba mucho que desear... *
- mjeje, deja eso, bebe un poco más -
- eres de lo mejor, Kasumi-chan. -
- jejeje, tócame -
- estas mojada ya, pervertida -
- tú me pones así, toda caliente -
El pelirrojo de unos 9 años estaba encerrado en su habitación, donde lo separaba una fina pared.
- ahhh, qué bueno. -
El menor tapaba sus orejas para no escuchar, sentado en un rincón de su habitación.
* Ella era prostituta. Vivíamos en una habitación pequeña sobre un almacén abandonado, ella pagaba el alquiler con su cuerpo. *
- estabas ahí. - fumando semi desnuda, el hombre que había estado con ella ya se había marchado, miraba con desprecio a su hijo que había abierto lentamente la puerta de su alcoba cuando sintió la puerta de entrada cerrándose.
- ... - la miraba tímido.
- toma - tirándole unos yenes - compra algo de comer y apresúrate, mi próximo cliente llega en media hora - dejando de mirarlo.
- si - toma los billetes y sale del lugar.
* Mi madre era una pelirroja alta y delgada, de buen busto y una cintura pronunciada, por lo que era muy codiciada en lo que ella llamaba "trabajo" *
Ambos comían silenciosamente, su madre ya estaba arreglada para recibir a su próximo hombre cuando este llega la invita a beber fuera y deja al menor solo.
* A pesar de que sabía que para ella no era más que una carga y que por la única razón que me había dejado a su lado era por la mensualidad que otorgaba el estado a las madres solteras y de bajos recursos. A pesar de todo eso, yo la amaba. Tenía miedo, ya que estaba a punto de cumplir los 10 años y el gobierno dejaría de darle dinero, ¿qué pasaría luego de eso? ¿qué haría ella conmigo? me asustaba cada día pensando en ello, pero nunca pensé que todo terminaría así *
El menor lavaba los platos sucios cuando la puerta se abre estrepitosamente dejando entrar a su madre siendo cargada por un hombre alto y fuerte en un evidente estado de embriagues.
- ... - los mira.
- ya estamos en casa - dice el hombre.
- jajaja, eso fue una buena entrada - riéndose a carcajadas.
- ¿oh? - mirando al muchacho - ¿ese es tu hijo? -
- ... - el menor baja la cabeza.
- si - quitándose los tacos rojos que usaba.
- se parece mucho a ti - mirándolo de pies a cabeza.
- puede ser - quitándole ya la ropa. - vete a tu cuarto - le dice al menor.
- ... - se iba a ir.
- espera -
- ¡! - ambos miran al hombre que hablo.
- quiero que se quede - lascivo - que nos mire mientras cogemos -
- ... - queda en silencio un momento algo contrariada por esa petición.
- ... - asustado.
- te pagaré el doble -
- ... - la mujer mueve su cabello un poco - está bien, que se quede - quitándose la ropa.
- ¡¡!! - sorprendido por lo que había dicho su madre, iba a correr a su alcoba.
- ¡¿QUE NO ESCUCHASTE?! - le grita su madre y se detiene. - quédate aquí y mira - mirándolo fijamente.
- ... - quedando congelado, las palabras de su madre eran ley para él, porque era lo único que tenía, lo único que conocía.
* Nunca borré esa imagen de mi cabeza. Me siguió toda mi vida *
- ahh... ahhh... - siendo envestida por el hombre.
- ... - tratando de no mirar.
- vamos, chico - mirándolo lascivo mientras estaba dentro de la mujer - mira lo perra que es tu madre - riéndose.
* Sus carcajadas, sus gemidos, sus movimientos, todo quedo grabado como una película de terror que se repite una y otra vez *
Cuando terminan la mujer se pone una bata, mientras el pelirrojo llora apretado de sus piernas. El hombre prende un cigarrillo y lo queda mirando, fijamente.
- oye, Kasumi -
- ¿mmm? - arreglando su cabello.
- ¿qué edad tiene? -
- 8 o quizás 9, no me acuerdo -
- mje, es tan tu que no conozcas ni la edad de tu hijo, por qué es tuyo, ¿no? -
- por desgracia - prendiendo un cigarrillo.
- ¿entonces no te importa prestármelo? -
- ¿qué? - mirándolo.
- ... - el cuerpo del ojiesmeralda se sacude al escuchar esas palabras.
- me gusta, es delgado y su piel parece suave -
- ¿te lo quieres coger? ¿eso no sería pedofilia? -
- podría ser - riendo.
- mmm... - mirando de reojo a su hijo. - ¿cuánto me darás? -
- ¡¡!! - asustado.
- ¿qué te parece xxxx yenes? -
- dame eso y pase libre en tu bar, si lo haces puedes cogértelo cuando quieras y no se lo diré a la policía y me aseguraré que él tampoco lo haga -
- me parece bien - apagando el cigarrillo.
- esperaré afuera - tomando su chaqueta.
- ¡no! - el pelirrojo se pone de pie rápidamente para correr donde su madre y aferrarse a ella - ¡¡POR FAVOR NO, MAMÁ!! -
- ... - mirando esos ojos llorosos con desprecio - suéltame -
- ¡¡no, por favor!! ¡no me dejes aquí! ¡¡Mamá!! -
- ¡compórtate como un hombre y has dinero como corresponde, ya me cansé de cuidar de ti! - empujándolo y abriendo la puerta.
- ¡¡¡MAMÁ!!! -
- ¡APARTATE! - Empujándolo más fuerte hacia dentro, cerrando la puerta con llave.
- ¡¡¡¡MAMA!!!! ¡¡MAMÁ, POR FAVOR!! -
- Vamos, cálmate - acercándose a el
- ¡¡No!! - apartándose.
- ven aquí - jalándolo hacia él, botándolo al piso - nos vamos a divertir -
- ¡¡NOOO!! ¡¡SUELTAMEEE!! ¡¡NOO!! - su ropa estaba siendo rasgada al igual que su dignidad y su inocencia.
- jejeje - riéndose.
- ¡¡NOOOOOO!! ¡¡MAMÁAAAAAAAAAAAA!! - gritando.
* Esa fue la primera, pero no la última vez que ese hombre me toco *
- ahhnn, nghhhh, ghhhjj - apretando los dientes mientras era penetrado continuamente, una y otra vez, como lo había estado haciendo ya hace meses.
* Al principio sentía asco, lloraba, gritaba y me quejaba, pero al pasar el tiempo... no sentía nada. *
- aquí tienes - dándole el dinero a la mujer.
- ... - recibiéndolo y guardándolo.
- para la próxima... - tomándola del mentón. - quiero cogérmelo mientras él te coge a ti - sonriendo - por supuesto, te daré un buen precio por el servicio -
- como quieras - besándole los labios.
- bien, te llamaré - yéndose.
- ... - cerrando la puerta. Mira hacia el menor, el cual se sentaba costosamente, limpiándose un poco con un pañuelo. Se había puesto de pie para ducharse. - Lavi -
- ¡! - se tensa al escuchar a su madre, volteándose lentamente.
La puerta suena a los pocos segundos.
- ... - la mujer abre la puerta dejando ver dos hombres altos e imponentes.
- ¡! - atemorizado.
- ¿es él? - dice uno de los hombres.
- si - dejándolos pasar.
Los dos hombres entran sin más al lugar agarrando al muchacho.
- ¡¡¿?!! - en shock mira a su madre, la cual con desprecio hace lo mismo.
- feliz cumpleaños - le dice y los hombres se lo llevan.
- ¡¡AHHHHHHH!! - gritando.
- ... - sin hacer nada deja que se lo lleven.
* Era algo que esperaba, fui vendido a un burdel del barrio rojo en donde prostituían menores de edad. Tuve que hacer cosas que no quería, fui golpeado, abusado, amarrado, escupido y rebajado a menos que una mierda. Me convertí en nada. *
- tu próximo cliente estará aquí pronto, date un baño - le dice el jefe del lugar.
- ... - quedándose en silencio, levantándose.
* Estuve en ese lugar aproximadamente un año y luego escape *
- ¡maldición! ¿dónde se habrá metido? - uno de los hombres que lo buscaban dice.
- ¡no debe haber ido muy lejos, estaba herido así que muevan sus traseros! -
- ¡¡si!! -
- uhh, uhh - jadeando, estaba cansado de correr y le dolía el cuerpo, se había escondido tras de unas cajas de madera en la parte de atrás de un almacén, como era delgado su cuerpo caía entre esas cajas. - ngh - apretando sus piernas - "no llores, no llores, no llores más" - recriminándose a sí mismo.
* Desde ese día estuve viviendo en las calles, tuve que robar para vivir, muchas veces me atraparon y me golpearon y otras no. Hubo días que comía y otras que no. Dormía en la calle y a los 12 años, me uní a una pandilla. *
- Ey, Lavi -
- ¿mmm? - sentado en un tarro dentro de lo que parecía una fábrica abandonada, donde se quedaban él y los demás de la pandilla.
- te traje el diario, me costó un mundo robarlo así que no lo uses de papel higiénico -
- no lo haré, gracias - tomándolo y leyéndolo.
- eres bien raro -
- ¿yo? -
- sí, prefieres que te robe un diario a comida, hombre, ya estas desapareciendo - comiendo una manzana.
- estoy acostumbrado a no comer -
- por eso estas debilucho, ¡si alguien nos ataca debes defenderte! -
- ... - pensando en ello.
- ¿por qué no vas a ejercitarte? -
- no es como si pudiera ir a un gimnasio -
- no necesitas uno de esos lugares para hacer musculatura -
- ... - pensando.
- no seas tan serio - golpeándole la espalda - ninguna mujer se va a querer enrollar contigo si tienes esa cara de cachorro callejero -
- ... - pensando en eso, no le importaba no tener mujer, de hecho era algo que había sacado de su sistema.
- si te arreglaras más podrías ser un host cuando tengas la edad -
- ... - pensándolo.
* Desde ese día comencé a salir más con el grupo, ya no me quedaba en esa fábrica abandonada todo el día. Salía y robaba, me metí en muchas peleas, también comencé a correr, a hacer ejercicios, a comer más, a cuidarme un poco más, aunque sólo físicamente. *
- ey -
- ¿oh? - un hombre de mediana edad que esperaba un taxi a mitad de la noche se voltea a verlo.
- ¿estás solo? - se le acerca un Lavi de aproximadamente 14 años.
- ... - mirándolo fijamente
- te puedo hacer un trabajito rápido en el callejón por poco dinero - jugando con la corbata.
- ¿cuánto? -
- mj. - sonriéndole.
* Seguí de alguna forma el camino de mi madre *
- oh - disfrutando de la mamada que el pelirrojo le estaba haciendo.
* y seguí utilizando mi cuerpo para hacer dinero. Y por esa misma razón... *
- uhhh... uhhh... - trotando por la acera muy temprano en la madrugada.
*comencé a odiar mi cuerpo delgado y poco masculino.*
- tu cuerpo es tan genial, oh - embistiéndolo por atrás.
- ngh. - apretando las sabanas.
* Cada vez más...*
- ey chico, ¿por qué no te vienes con nosotros? - abrazándolo desde el hombro.
- te pagaremos bien -
- ... - escuchando y dejándose.
- con ese cuerpo podrías venderte bien en el barrio rojo -
- jejeje, ¿quieres que te consigamos una Oka-sama? -
* Cada vez más... *
- vamos, muévete más rápido -
- gh. -
- ohh, eres tan sexy - tocándolo.
- ngh -
* Cada vez más... *
- uhh... - cansado de trotar se afirma de una baranda.
- oye -
- ¿? - mirando al frente, habían 3 hombres parados frente a él.
- eres tú el que se está metiendo en nuestro territorio, ¿verdad? - amenazantes.
- ... - frunciendo el ceño.
- debe ser el - dice otro - es pelirrojo y tiene los ojos verdes -
- sí, llevémoselo al jefe -
- bien, ¿vienes con nosotros por la buena o qué? -
- ... - decide ir.
...
Entran a lo que parece una oficina de contables, tipos vestidos de traje frente a computadoras llenas de números, pero con aire de matones, era evidente que ese lugar no era lo que parecía. Los hombres tocan una puerta.
- jefe, somos nosotros, estamos entrando - abriendo.
- ... - mirando hacia el frente, había dos hombres tras un sofá negro de cuero y dos chicos que parecían unos años mayores que él, bien vestidos. Su mirada se dirige a un hombre en terno sentado en el sofá, lo miraba fijamente con su cigarrillo en la boca.
- Jefe, al parecer este es el chico que... -
- ¿al parecer? - dice con una voz ronca y ruda. - si no estamos seguros, ¿por qué traemos un niño aquí? -
- ah, lo sentimos, pero... -
- ¿lo vimos con el culo al aire? -
- no... -
- ¿entonces? -
- ¡lo sentimos! - los hombres lo reverencian
- ... - mira al muchacho nuevamente que hacía lo mismo. - dime chico, ¿eres tú el que se ha estado paseando por los alrededores de los bares de nuestras chicas buscando hombres? -
- ... - frunce el ceño - ¿y qué si soy yo? -
- ¡! - se sorprenden
- ¡TU, MOCOSO! - iba a golpearlo.
- Minoru - dice con voz tranquila pero dura.
- ... - deteniéndose.
- ¿por qué lo haces? tus padres lloraran si lo saben -
- no te importa - tranquilo.
- mj, tienes una boca muy filuda para tu edad, ¿12 años? -
- ... - frunciendo el ceño.
- con ese cuerpo y esa vida que llevas no duraras mucho en las calles -
- no necesito un consejo -
- más que un consejo es una advertencia -
- no te tengo miedo, ni a ti ni a tu puñado de yakuzas asquerosos -
- ¡! - todos se enfurecen menos el hombre sentado en el sofá que parecía más interesado en el muchacho. Al igual que uno de los chicos parado ahí también, que parecía muy interesado y algo sonrojado por esa feroz apariencia en un cuerpo que parecía muy frágil.
- mj - sonriendo - puedes irte -
- ¿qué? - todos se sorprenden.
- ... - yéndose.
- ¡pero jefe! -
- silencio - todos le hacen caso - ¿habían escuchado que "Los cachorros perdidos se transforman en bestias cuando crecen"? -
- ... -
- nosotros vamos a esperar a que al menos le salgan más dientes - riendo. - Minoru -
- ¡¿sí?! -
- mantenlo vigilado, si lo ves con algún sujeto, golpéalo hasta que no pueda ponerse duro, ¿de acuerdo? -
- sí, jefe -
- bien -
* Después de ello, no pude tener sexo y hacer dinero con nadie *
- ¡urghh! - siendo pateado en el suelo por dos hombres. – cof, cof - tosiendo.
- ya te lo dijimos, deja de hacerlo -
- nghh - apretándose el estómago por el dolor, levantando la mirada, dejando ver su entrecejo fruncido.
- ... - los hombres lo miran con un poco de temor.
- mmm... - se acerca y lo toma del mentón - al parecer el conde tiene razón -
- ... - mirándose ambos fijamente a los ojos.
- tu si tienes algo -
- ... - soltándose del agarre.
- pero eres como una planta a medio crecer - apartándose. - sigan - les dice a los hombres y continúan golpeándolo.
* Cada vez que intentaba algo, esos tipos salían del suelo y me agarraban a golpes hasta dejarme inconsciente *
- urgh - tratando de ponerse de pie, afirmándose de alguna muralla en algún callejón. - puj - escupiendo un coagulo de sangre. Limpiándose con la manga de su chaqueta la comisura de sus labios. - uhh. - descansando un poco su cuerpo en la muralla.
- ¿estás cansado? -
- ... - mirando hacia la voz, viendo al hombre de terno mirándolo altivo, otro hombre estaba pasos más atrás.
- mis chicos son algo efusivos, perdónalos -
- ¿cuál es tu problema? - enojado.
- ¿mm? no tengo ninguno ¿y tú? - sonriendo.
- ... - caminando hasta el tomándolo del saco - ¡¡NO ME JODAS!! -
- ... - el hombre tras su jefe iba a ir, pero el llamado conde le hace un gesto con su mano y se detiene.
- ¡¡DEJA DE METERTE EN MIS ASUNTOS, VIEJO ASQUEROSO!! -
- oh, querido, tú te metiste en los nuestros primeros -
- ¡¿QUÉ MIERDA QUIERES CONMIGO?! ¿POR QUÉ ESTAS PERSIGUIENDOME? -
- mj, porque estoy interesado en ti, Lavi-kun -
- ¡¡!! - sorprendido - ¿por qué sabes mi nombre? -
- investigue un poco -
- ¿por qué? - haciendo crujir sus dientes.
- ya te lo dije -
- si quieres cogerme, solo tienes que pagarme -
- mj - tomándole la mandíbula, apretando fuerte y dándole un golpe certero en el estómago
- ¡¡!! - escupiendo saliva y sangre - cof, cof -
- primero que nada vas a empezar a respetarme -
- no tengo, cof, cof, hacerlo… ¡viejo! - escupiéndolo. - ¡! - el hombre comienza a golpearlo continuamente, patadas, combos y empujones hasta presionarlo en la fría muralla.
- ¿puedes pararlo ahora? - cerca de su rostro - ¿eres capaz de darme una jodida mamada en estas condiciones? -
- uhh... - semi inconsciente.
- no puedes ¿verdad? porque estas casi muerto, si te mueres no podrás seguir cogiendo, ni respirar, ni comer, ni siquiera fumarte un puto cigarro, ¿lo entiendes? - apretándole la mandíbula.
- kjj - apretando los dientes.
- cuídate más tu vida, eres joven y tienes un encanto especial -
- mje - sonriendo
- ... - mirándolo.
- jejeje - riéndose - ¿encanto? - bajando la cabeza - ¿una vida?, ¿qué mierda estás diciendo? - el otro lo escucha atento.
- lo único que tengo es un cuerpo jodidamente delgado que le gusta a los viejos pervertidos, ¿qué mierda de encanto o vida es esa? - sonriendo - ni siquiera puedo hacer dinero ahora por culpa de un grupo de yakuzas de cuarta - poniéndose serio - deberías... cof, cof, solo matarme ahora -
- ... - mirándolo fijamente. - como quieras - sacando una pistola de dentro de su chaqueta poniéndola en su frente.
- ¡! - asustándose un poco
- es lo que querías, ¿no? - presionando el arma
- ... - tragando saliva.
- morirte en un callejón húmedo, muy acertado para alguien como tú - acercándose a su oído - indicado para el hijo de una prostituta -
- ¡! - algo en el hizo click y su cuerpo se movió por puro impulso, dándole un golpe en el estómago al hombre que lo retenía.
- ¡jefe! -
- ... - el conde lo suelta y el pelirrojo sale corriendo a toda la velocidad que le permite su adolorido cuerpo.
- ¿está bien? -
- mjejeje - riéndose - jajajaja -
- ¿? - sorprendido.
- es grandioso, esa fue una excelente derecha - divertido.
- a usted realmente le gusta ese chico, ¿no? -
- mjeje, si, tiene un potencial enorme, lo quiero - limpiando su abrigo y guardando su arma. - vamos a dejarlo por hoy -
- como diga -
Ambos caminan hacia el auto que los esperaba.
- uhh, uhh - corriendo y tropezándose de repente, quejándose y tambaleándose. - nghh - por sus mejillas corrían lágrimas. Cuando llega al puente dentro del parque se apoya en la barandilla - ¡¡AHHHHHHHHHH!! - da un grito fuerte para desahogarse y soltar toda la pena y frustración que tenía dentro, mientras las lágrimas no se detenían.
* Al otro día, el conde regreso *
- ¿dormiste aquí? - mirándolo, el cuerpo del pelirrojo descansaba en una banca tapado con su chaqueta.
- ... - sin mirarlo.
- pareces un gatito callejero -
- ... -
- ¿me pregunto si te toco me rasguñaras? - acercando su mano.
- ¡no me toques! - apartando la mano del sujeto, sentándose - auch - acariciando su barriga.
- debes sentirte como la mierda, ¿no? - sentándose a su lado.
- ¿y de quién es la maldita culpa? ¡y no te sientes aquí! - con el ceño fruncido.
- mmm... - dándole una bolsa
- ¿qué? - mirándola.
- tu desayuno -
- ¿mi desayuno? - sin entender
- come, come - prendiendo un cigarrillo.
- ¿por qué me estás alimentando? ¡no soy tu perro! -
- ¿no lo eres? - sonriendo
- ¡no soy un jodido animal! - tirándole la bolsa - ¡y no quiero tu puta lastima, ni siquiera sabía que los yakuzas sentían lástima! no te hagas el anciano agradable conmigo -
- los yakuzas también tenemos sentimientos -
- ¡y una mierda! - mirando hacia otro lado.
- ... - mirándolo fijamente.
- me estás haciendo un agujero - sintiendo esa mirada posada sobre él.
- … - moviéndole el cabello
- ¡! - tensándose y corriéndose.
- mj, eres guapo -
- cállate -
- ¿te lo habían dicho tus clientes? -
- ... - guardando silencio.
- ¿te gustan los hombres? -
- no - serio.
- entonces ¿por qué coges con ellos? -
- porque me dan dinero -
- una mujer también podría dártelo -
- ... - guardando silencio.
- ¡¡m!! ¿nunca lo has hecho con una? -
- ¡! - sonrojándose.
- pfft~~ jajaja - riéndose.
- ¡¡NO TE RIAS, VIEJO!! -
- de verdad es inesperado -
- ... - avergonzado
- entonces, si te gustan los hombres -
- ¡¡NO!! - Poniéndose de pie - ¡¡COMO VOY A SABERLO SI ANTES DE QUE TUVIERA LA OPORTUNIDAD DE DARME CUENTA POR MI MISMO ME OBLIGARON A TIRARME A UN ASQUEROSO SUJETO!! - gritando a todo volumen.
- ... - mirándolo con seriedad ahora.
- ... - bajando la cabeza, apretando los puños - antes de que pudiera sentir algo por alguien, yo ya... - mordiendo su labio inferior.
- así que fue eso. - sin dejar de mirarlo - ¡! - poniéndose de pie - tengo una idea, ven conmigo - agarrándole el brazo y llevándoselo con él.
- ¡¡OI!! ¡¡ESPERA!! - adolorido - ¡¡me duele!! -
...
- ... - mirando el lugar lleno de chicas guapas, charlando con tipos bien vestidos, coqueteándoles y sirviéndoles trago tras trago.
- me gusta cómo te queda el traje - mirándolo
- ... - en silencio, lo habían obligado a ordenar su cabello y ponerse un traje.
- aunque te queda algo suelto, deberías subir tu masa muscular -
- ¡no te metas con los complejos de los demás! - enfurruñado - ¿y? ¿por qué me trajiste aquí? -
- para que te cojas a una de las chicas -
- ¿qué? - sorprendido.
- vamos ~~ pagaré por ti -
- olvídalo, no voy a deberte ningún favor -
- no seas terco, además los favores se pagan con otros favores -
- ... - mirándolo
- quiero que trabajes para mí -
- ... - pensando - vete a la mierda - retirándose.
- mj - dejándolo irse por el momento.
* En realidad, nunca quise convertirme en yakuza... *
- ... - frunciendo el ceño mientras regresaba a la fábrica abandonada donde había estado viviendo.
* Me hacía sentir mal la idea de que ese fuera el único camino que alguien como yo podía seguir *
- ¡oye! ¿qué onda tu traje? - mirándolo mientras fumaba con sus compañeros
- cállate - yéndose tras una cortina que separaba su disque cama de las demás.
- ¿y a este que le pico? -
- déjalo estar - habla otro de los chicos que vivía ahí.
* Aun así, el conde siguió viniendo a mí, una y otra vez *
- ¡ey! - sonriéndole.
- ... - enojándose y caminando rápido.
- oye, párate un poco, traje comida - siendo seguido por su mano derecha.
- no me interesa, ¡vete! -
- pero me debes un traje -
- ¡! - deteniéndose - te lo devolveré, ¡pero déjame tranquilo! -
- creo que eso será algo imposible -
- ¿por qué? -
- porque cuando algo me gusta quiero tenerlo a toda costa -
- viejo pervertido -
- jajajaja, puede ser, puede ser -
- ... -
- vamos a charlar un rato -
- no quiero -
- mj, vamos gatito. - acariciando su rostro.
- ¡no me toques! - apartándolo. - tienes una fijación extraña conmigo, pero te lo repito, no trabajaré para ti -
- ¿así que prefieres seguir vendiéndote a pesar de que lo odias? -
- ... - quedándose callado.
- seguir robando para comer, seguir durmiendo sobre un par de cartones, morir de frio en invierno y de calor en verano, seguir siendo un debilucho ¿eso es lo que realmente quieres? -
- tsk - chasqueando la lengua.
- ciertamente ser un yakuza no es el camino más limpio, pero al menos vivirás por algo, tendrás una posición y serás respetado si llegas lejos, tendrás un lugar al cual volver... - acercándose al más bajo. - solo tengo que pulirte un poco - corriéndole el cabello de su rostro, los ojos esmeraldas y fieros se posan en él, provocándole un escalofrió placentero - y llegaras muy lejos -
- ... -
* Era la primera vez que alguien me decía algo así, que alguien confiaba en mí y que yo podría tener un futuro *
- en este mundo en donde solo el más fuerte sobrevive, ¿qué es lo que quieres ser tú? -
- ... -
- ¿quieres ser cazado o quieres cazar? - mirándolo fijamente - ¿quieres que te cojan a ti o quieres ser tu el que se los coja a todos? tú eliges -
- ... - agachando su cabeza.
* Estaba tan cansado de que todos pasaran por sobre mi *
- ... - mordiendo su labio inferior, mientras recuerda a su madre y todas las cosas que había pasado.
- mj - sonriendo y soltándolo - toma - dándole una tarjeta - cuando tomes las riendas de tu vida puedes buscarme aquí - caminando - no molestaré más si no apareces. - prendiendo un cigarrillo - estaré esperando - retirándose.
- ... - se queda inmóvil.
* cansado de tener que hacer cosas que odiaba solo para sobrevivir...*
Comienza a llover.
*al final... *
DIAS DESPUES
- conde -
- ... - volteándose y sonriendo - bienvenido al grupo, Lavi -
- ... - parado en el marco de la puerta.
* No había otro camino para mi.*
UN AÑO DESPUES
- así que aquí estabas - dice después de abrir la puerta corredera de lo que era un gimnasio lleno de máquinas y pesas
- uff - golpeando un saco y deteniéndose para mirar al conde.
- es sorprendente cuanto han crecido - mirándole su torso desnudo, había formado músculos en los brazos y el estómago.
- ¿pasa algo? -
- toma - le da una toalla.
- gracias - se limpia el sudor.
- ¿tienes clases hoy? -
- no -
- bien, me acompañaras, tengo que ir por el dinero de algunos morosos -
- de acuerdo -
- toma una ducha mientras preparan el auto -
- si -
* Al principio, me dedicaba a estudiar economía y hacer pequeños trabajos para el *
- ¡perdóneme! - un hombre arrodillado frente a él, lloraba y suplicaba por más plazo
- ya te he perdonado 2 meses, los intereses suben y la economía está muy mal, no podemos darnos el lujo de seguir esperando también tengo un jefe, ¿sabes? -
- se lo suplico, no tengo dinero en estos momentos, acabo de separarme y tengo dos niños -
- eso no es importante para mí - pensando - ahora recuerdo, tienes una hija, ¿verdad? -
- ¡¡!! - tiritando - por favor no -
- ¿qué tal si la hacemos ganar dinero? tengo un bar en donde trabajan niñas de 16 -
- ¡¡SE LO SUPLICO!! ¡MI PEQUEÑA NO! -
- ya te lo dije, no tengo más paciencia -
- ¡MAÑANA! LE JURO QUE MAÑANA LE TENDRÉ EL DINERO, PERO POR FAVOR… - temblando y lloriqueando.
- ... - mira al hombre en el suelo mientras se mantiene rígido tras el conde
- mmm... - mirando al pelirrojo - ¿tú qué dices? Lavi -
- ... - mirando a su jefe.
- ¿le damos una noche más? -
- ... - pensándolo - no -
- mj, ya lo escuchaste -
- ¡¡NO!! ¡¡SE LO SUPLICO!! - desesperado.
- Lavi - habla cuando el tipo se aferra a su pierna, el otro lo agarra y comienza a golpearlo. - ... - mira fijamente al muchacho que estaba bajo su cuidado, sonriendo suavemente.
...
- hoy fue un gran día, ¿no lo crees? - saliendo del auto.
- ... - cerrando la puerta trasera después de que su jefe se había bajado.
- ¿te sientes culpable? -
- ¿culpable? no tendría por qué... ella no era mi hija -
- mmm... - entrando a su dojo - el jefe Murakami va a retirarse el próximo mes -
- ... - escuchándolo.
- los 3 jefes de los sub-grupos nos estamos sacando los dientes por la sucesión, ¿sabes? este dinero es un bonus para mí -
- ¿es así? - serio.
- si, desde que te llevo conmigo el dinero del grupo ha estado en ascenso, tienes una gran mente para los negocios -
- fue lo que usted me enseño -
- mjeje, es extraño cada vez que me llamas "usted" me hace sentir más viejo que cuando me decías "viejo" a la cara -
- ... - en silencio.
- quiero que te quedes con Makoto mientras me encargo de la sucesión y lo ayudes con las finanzas de su grupo -
- claro -
- y necesito que hagas algo más por mí -
- ¿? -
- ... - mirándolo fijamente sonriendo.
* Al otro día, fui a quedarme en casa de Makoto y conocí a Tikky *
- compartirás la alcoba con Tikky - le dice el hombre grande y jefe del grupo
- si -
- ¿estás bien con eso? Tikky -
- si, Aniki -
- bien, pónganse cómodos, les daré sus órdenes en la cena -
- gracias - el moreno lo reverencia, el otro solo deja sus cosas
- tsk - el otro se va
- ... - el ojo dorado mira atentamente al pelirrojo.
- ¿qué? - dejando sus cosas
- oh, nada, solo has cambiado -
- ... - mirándolo fijamente
- ¡! - se tensa un poco por esa mirada.
- ¿cambiado qué? -
- tu cuerpo -
* Tikky era algo tímido cuando hablaba conmigo y notaba ciertos gestos en el cada vez que me miraba *
- ¿lo crees? - sin tomarle importancia.
- todos dicen que tu... - quedándose en silencio.
- ¿que yo qué? - sentándose en la cama.
- no importa -
- dilo - serio - ¿te dijeron que me prostituía antes de entrar al grupo? ¿es eso? -
- ... - mirándolo.
- si es eso, pues si, lo hacía - tranquilo.
- ya veo. -
- ¿quieres cogerme tú también? -
- ¿qué? -
- ciertamente los yakuzas son hombres hipócritas -
- ¿? -
- dicen creerse muy hombres, pero cuando tienen la oportunidad de cogerse a un hombre nunca dicen que no -
- ... - callando un poco - bueno, tu eres algo erótico -
- ... - mirándolo serio.
- perdona lo directo, pero es lo que creo -
- mj, está bien - sonriendo de medio lado
*Tikky me parecía muy cómico *
- ¿podemos ser amigos? -
- ... -
- tenemos una edad parecida, por eso... -
- está bien -
- ¿oh? -
- no me molesta -
- mj, que bien - contento.
* Él era algo tierno.*
- pienso que si movemos estos hombres ampliaremos el lugar -
- bien pensado -
- ... - mirándolo de reojo.
* Y era un hombre sumamente inteligente...*
- ¿me pregunto si el conde estará bien? - acostado en su cama, mirando el techo.
- estará bien, duérmete - le habla de su propia cama.
- tienes mucha suerte, Lavi -
- ¿la tengo? -
- sí, puedes permanecer siendo la mano derecha del conde a pesar de que entraste hace poco al grupo, todos te envidian por eso, hasta yo lo hago un poco -
- ... - silenciando un momento.
- lo conozco desde hace mucho y aun así solo he estado en su dojo unas 5 veces -
- ¿hace cuánto estas en el grupo? -
- desde que tengo uso de razón, Makoto-san y Yomei-san se han encargado de mí, de enseñarme, alimentarme y vestirme -
- ... -
- el conde solo viene a visitarme cuando tiene tiempo - suspirando - es él como un padre para mí, por eso siento algo de soledad cuando desaparece por tanto tiempo -
- ... - pensando en algo.
- así que tienes mucha suerte -
- el solo está obsesionado con domarme, nada más -
- ¿? - escuchando
- no es que tenga un cariño especial por mí, pero sí creo en algo... -
- ¿en qué? -
- si quieres que él te tenga en cuenta debes convertirte en el mejor yakuza que puedas -
- ... - atento.
- si lo haces, él te permitirá estar a su lado -
- sí, tienes razón -
* Después de eso, Tikky comenzó a comportarse como un hermano mayor para mi *
- si mueves esta x hacia aquí, tendrás el resultado -
- mmm, ahora lo entiendo -
* Me ayudaba con mis tareas, ya que él estaba un par de grados sobre mí y me enseñaba lo que no entendía *
- ¡ESPERA! ¡LAVI! - tratando de separarlos, al pelirrojo de Ryuuzaki, los cuales se estaban golpeando en el suelo.
- ¡bastardo! -
- ¡púdrete, imbécil! -
- ¡¡YA SEPARENSE LOS DOS!! -
* También nos separaba a mí y a Ryuuzaki cuando peleábamos por estupideces *
- puf - escupiendo.
- vaya, ustedes dos realmente se comportan como animales - curándole el labio que le habían roto por los golpes.
- es el jodido tipo ese que me busca -
- pero tú le das la razón cada vez que lo hace, déjalo hablar -
- ¡auch! - al sentir el alcohol en su boca.
- aguántate - curándolo - si el conde te viera se burlaría de ti -
- supongo -
- le ha tomado tiempo, ¿no? ya han pasado 3 meses -
- era evidente, una sucesión no es tan fácil, sobre todo ahora que es el nuevo rey -
- mjeje, cierto -
- ... -
- ¿qué piensas hacer ahora? Lavi -
- ¿ahora? -
- sí, ¿tomaras a algún grupo bajo tu guía? -
- no lo creo, es mucho trabajo y con la reputación que me ha creado Ryuuzaki dudo mucho que alguien quiera estar bajo mi mando -
- no digas eso, hay muchos que te respetan por tu gestión financiera -
- de todas formas no tengo voz de mando -
- no creo eso - guardando las cosas - estás listo - dándole un golpecito en el hombro - estoy seguro que si el conde te lo pidiera, lo harías -
- ... - quedándose callado, de todos modos su amigo tenía razón.
- deberías tomar un grupo, así cuando el conde se retire, tu y yo podríamos pelear por la sucesión -
- mj, ¿eso quieres? -
- sería genial -
- eres muy ambicioso, Tikky -
- y a ti te falta ambición -
- puede ser –
La puerta se abre.
- prepárense los dos, vamos a salir - habla Makoto.
- si - ambos se arreglan.
- Aniki, ¿dónde vamos? - le pregunta el moreno.
- donde el conde -
- ¿oh? - se sorprenden.
- así que caminen rápido -
* Ese día no hubo vuelta atrás... *
- Conde, felicidades - los hombres que habían entrado se pararon frente el sofá donde el conde estaba sentado, reverenciándolo.
- ha pasado tiempo, chicos - sonriendo - tomen asiento –
Los de menor rango se retiran y dejan a 6 dentro, incluyendo a Ryuuzaki, Makoto, Tikky y Lavi.
- los he extrañado -
- y nosotros a usted, jefe -
- bueno, aparte de comer y festejar hay otra cosa de las que quiero hablarles a los 6 -
- ... - atentos.
- siento que están listos para dar otro paso sobre todo los menores - mirando a los 3 chicos aun adolescentes. - voy a darle a ustedes 6 el mando de los sub grupos del Yamagushi-gumi -
- ¡¡!! - todos se sorprenden
- así que si van a dejarlo, ahora es el momento -
* Y a pesar de que esto no era lo que quería para mí, no había nada más allá de estas paredes... *
- ... - el conde mira fijamente al pelirrojo, el cual hace lo mismo.
* Nada más allá de este hombre... *
- bien - sonriendo - me pone contento que pueda confiar en ustedes, los chicos que aún no tienen su tatuaje lo haremos mañana por esta noche, comamos y bebamos para celebrar nuestras uniones -
- ¡SI! - responden todos.
* No había nada más para alguien como yo *
...
- ... - fumando en la terraza del dojo, sentado en la madera mirando la luna llena mientras todos los demás seguían bebiendo dentro, charlando con las geishas y comiendo.
- así que... - sentándose a su lado - comenzaste a fumar -
- vivir 3 meses con Makoto-Aniki le arruinaría los nervios a cualquiera -
- mje, ciertamente - prendiendo uno para él.
- ... - ambos se quedan en silencio mirando el cielo uno al lado del otro.
- pensé que te irías -
- pues no, sigo aquí -
- ¿por qué? -
- ... -
- tú no querías ser un yakuza, entonces... ¿por qué? -
- porque es el único padre que conozco -
- ... - sorprendido.
- quizá - agregando eso al final.
- mj - sonriendo
- ¿por qué yo? hay muchos otros con condiciones parecidas a las mías, ¿por qué me elegiste a mí? -
- ¿por qué? honestamente no lo sé -
- ... - en silencio.
- pero veo en ti algo que no he visto en chicos como tú -
- ¿y eso es? -
- fiereza -
- ... - silenciando.
- eres como un animal salvaje, indomable, que parece calmado pero que puede morderte en cualquier momento, es decir, te impusiste frente a un grupo de yakuzas siendo un crio y escapaste de un burdel, eres algo especial -
- ... - escuchando.
- me recuerdas un poco a mi cuando era joven - dándole una fumada a su cigarrillo
* En realidad nunca lo entendí, pero eso no importaba mucho en realidad *
- ¿vas a hacerte el tatuaje del grupo? -
- no -
- mjejeje, sabía que dirías eso -
- pero si me haré uno -
- ¿me pregunto qué? -
- mj - sonriendo.
- ¡! - sorprendido.
* El tatuaje que tengo en la espalda... *
- ... - relajándose mientras el tatuador hace su trabajo en su espalda.
* es el mismo que tiene el conde en la suya.*
- este será tu grupo desde hoy - mostrándole a 10 hombres - son pocos, pero... - poniendo una mano sobre el hombro del pelirrojo - tú lo harás crecer, ¿no es así? - sonriendo.
- mj, por supuesto - corriéndole la mano
- mjeje - riéndose.
* Tome el grupo más pequeño de los 6 y en un año y medio, se convirtió en uno de los más grandes del Yamaguchi-gumi *
- ¡¡Bienvenido, jefe!! - le gritan sus hombres
- ¿ya cenaron? - caminando por los pasillos.
- no jefe, lo esperábamos -
- bien, tomaré un baño, díganle a las chicas que arreglen el comedor -
- si - comienzan a moverse.
* Quizás por el hecho de que nunca tuve una, quise hacer del grupo una familia *
- jefe, esto está muy bueno, pruébelo - todos sentados comiendo y bebiendo.
- déjame ver - probando - esta bueno -
- ¡el dango relleno es lo mejor! -
- ¡¡si!! -
- mjeje - riendo.
* Una familia llena de hombres estúpidos y locos, pero una al fin y al cabo*
- ... - mirando a sus subordinados - mj. -
* Un lugar al cual regresar *
FIN FLASHBACK
- después de eso la historia ya la conocen, si les estoy contando esto es para que no llegue a ustedes por otra boca y para dilucidar los rumores que andan por el grupo. Esta es mi verdad y no existe otra, tengan claro que nunca me acosté con el conde ni con nadie del grupo - callando un poco - eso pueden creerlo o no, queda en ustedes -
- jefe - emocionado, lloraba mientras mordía su propia chaleca
- deja eso, idiota - suspirando, mira de reojo al albino el cual se veía contrariado, preocupado y deprimido.
- ¿eso era todo? -
- ¡¿?! - todos miran al pelinegro.
- ¿qué dijiste? ¡¡Descorazonado!! ¡¡Toma en serio el pasado de nuestro jefe!! -
- no es que no lo tome en serio, pero tampoco es tan grave -
- ... - los otros dos lo escuchan atento.
- al fin y al cabo todos tenemos un pasado en el cual no queremos escarbar, si estamos aquí hoy es por lo que él ha logrado a través del tiempo no por lo que fue o no hace años atrás -
- ¡! - sorprendido por esas palabras.
- Kanda tiene razón - dice Tsuchiya - sea como sea no vamos a dejarlo por algo así, jefe -
- ... - mirándolos.
- nosotros lo respetaremos a pesar de todo y lo seguiremos hasta el final, eso fue lo que elegimos - sonriéndole.
- ... - sin saber que decir, se sentía algo conmovido. - ¡! - sintió una mano sobre la suya y mira a su doctor, el cual le sonríe suave y cálidamente - mj - apretando esa pequeña mano - gracias chicos - tranquilo.
Los dos chicos salen de la habitación después de un rato, dejando a los dos amantes solos. El pelirrojo enciende un cigarrillo. Ambos guardan silencio uno junto a otro por un momento.
- sabes... - hablando suavemente.
- ... - mirándolo.
- cuando me enteré de que eras un hombre, realmente estaba cabreado -
- mmm... - sintiéndose culpable por ello.
- pero no contigo, si no por mí -
- ¿eh? -
- me decía a mí mismo que no era posible que yo, después de todo lo que había pasado, me hubiera enamorado justamente de un hombre -
- ... - bajando la cabeza
- me estaba volviendo loco, "¿por qué él? ¿por qué tiene que ser un hombre?" me pregunte una y otra vez, mientras trataba de negar mis sentimientos por ti - sonriendo - pero al final no pude hacer nada, cuando me di cuenta ya estaba totalmente enamorado de ti -
- ... - sonrojándose.
- y ahora estoy feliz con ello, si bien digo que los chicos son mi familia... - mirando a su albino - tu eres el hogar al que siempre quiero regresar -
- Lavi... - susurrando emocionado
- mj, ¿no estás decepcionado de mí? -
- ¿qué? -
- después de que les conté todas esas cosas patéticas de mí, ¿no estás decepcionado de ser el amante de alguien como yo? -
- no, en ningún momento he pensado que eres patético -
- ... - escuchándolo.
- de hecho, mientras escuchaba tu historia pensaba en lo fuerte que eras -
- ... -
- eres un hombre muy valiente, si algo así me hubiera sucedido a mí, dudo mucho que haya tenido la fuerza de sobre ponerme como tú lo hiciste, realmente ahora... - mirándolo fijamente - te admiro más que nunca -
- ¡! - sorprendido.
- mj - acurrucándose en el hombro del mayor - pienso igual que Tsuchiya-san, sea como sea tu pasado, al hombre que yo amo es el que tengo ahora a mi lado, el que me consiente y me cuida a pesar de su posición, el que fue capaz de dejar atrás sus fantasmas solo por mí y por dejar que sus sentimientos me llenen de esta manera. Te amo y eso no cambiara nunca -
- ... - conmovido - mj - abrazando el cuerpo del más bajo - gracias -
- no me agradezcas algo como esto, idiota -
- mjeje - riendo.
- pediré unos días libres y pensaremos en qué hacer con todo esto, vamos a solucionarlo juntos, ¿de acuerdo? -
- mj, si, lo solucionaremos - apagando el cigarrillo para abrazar fuertemente a su pequeño.
- oye - hablando suavemente
- ¿mmm? -
- llévame a tu cama - susurrándole
- ¿? - sorprendido - así que... ¿te entraron ganas? - sonriendo.
- no lo digas así - avergonzado.
- mj, está bien, está bien - poniéndose de pie y tomando el cuerpo del menor, que solo se deja cargar. - mjeje - riendo.
- ¿qué? - siendo cargado en sus brazos
- realmente... - dejándolo en su cama suavemente - pareces un gatito -
- ... - mirándolo sonrojado - miau -
- mjejeje - sonriendo a ese pequeño gesto encantador. - eres una ternura - besándolo suave pero apasionadamente.
- mnngh - aferrándose al cuello del pelirrojo, dejándose llevar. Las ropas comienzan a sobrar por lo que el pelirrojo las va sacando poco a poco, dejando marcas de besos y lamidas en la piel desnuda y nívea del albino. - ahh... - suspirando.
- esta parte de ti... - lamiendo sus pezones - me encanta -
- mnnn, ahhh - tiritando sutilmente. El mayor comienza a bajar por esa fina cintura, bajando los pantalones y la ropa interior dejando a su vista ese erguido miembro que tanto le gustaba. – ahmm, e-espera... - cuando siente la respiración del otro cerca de su piel
- ¿no quieres? - mirándolo.
- mnn - levantando su cuerpo - quiero hacerlo - mirándolo avergonzado.
- es raro que quieras hacerlo tú - acariciando su mejilla - no te fuerces... -
- no me estoy forzando - acercándose a él. - quiero darte placer - aferrándose a él - quiero hacerte sentir bien - besándole el cuello.
- mj, si es así no tengo problema alguno. -
- seguro que no - sonriéndole suavemente
- mj. - sonriendo.
El albino abre los pantalones de su amante para quitárselos y dejarlo desnudo también frente a él, acerca su boca al miembro rígido del pelirrojo, metiéndoselo a la boca comenzando a mamarlo, subiendo y bajando, cerrando sus ojos por la vergüenza y para poder "concentrarse"
- ... - lo mira fijamente mientras es atendido por el amor de su vida, sintiendo placer por la vista y por el hecho, su mano se mueve para acariciar los blanco cabellos de su amante, levantando su rostro desde el mentón haciendo que el otro entre abriera sus ojos para mirarlo - mj, has mejorado -
- mnn - sonrojándose más.
- mueve tu lengua sobre el glande cuando lo tengas dentro de tu boca -
- ... - cerrando los ojos, haciendo lo que le habían sugerido.
- oh - cerrando sus ojos, apretando un poco el cabello del otro por el placer - justo así, oh. -
- mnghh... - haciendo eso continuamente.
- oh. - sintiendo mucho placer.
El albino vuelve a semi abrir sus ojos y ve la expresión de satisfacción en el rostro de su amante, sintiéndose más excitado, una de sus manos bajo por si sola a su propio miembro.
- ... - entre su excitación abre sus ojos y nota que el albino se masturbaba mientras chupaba su miembro, sintiéndose más caliente por ese acto adorable y sensual de su amante. – oh, Allen... -
- mngh, ahh, ahh. - gimiendo mientras lamia y se acariciaba.
- voy a correrme, oh... -
- mnn... - metiéndoselo en la boca para hacer más presión en ese miembro y hacerlo correrse, lo que paso, dentro de su boca.
- oh - relajándose y abriendo sus ojos.
- mngh.. - tragándose lo que había quedado en su boca.
- mj, eres tan sexy - acariciando su mejilla, limpiando con la yema de sus dedos la comisura de sus labios en los que había quedado un poco de su semen. – ahora… - tomando el cuerpo del albino acostándolo en la cama - nos ocuparemos de ti - tomando el miembro en una de sus manos, masturbándolo.
- ahhh - apretando el antebrazo de su amante por el placer.
- mírate - viendo su agujero que se contraía un poco por atención - estas deseándome tanto - metiendo un dedo que había entrado de una sola estocada.
- ahh -
- ¿puedo entrar ahora? -
- s-si, mnn -
- ... - mirándolo y metiéndose en él.
- ahhh... - cerrando los ojos.
- ohh - sintiendo oleadas de placer al estar al fin dentro de su amante
- ahh -
- ¿te duele? -
- n-no-
- voy a moverme - haciendo lo que dijo.
- ¡ahhh! - sintiendo una punzada en la espalda, se arqueo un momento y se corrió en su propio estómago. - ngh -
- mj, eso fue aún más sexy - acariciando su miembro goteante.
- ahhh, nghh, e-espera un poco, nghh. -
- no puedo esperar - moviéndose.
- ¡¡ahhh!! ahh - apretando más el brazo, enterrando un poco sus uñas.
- ohh - toma una de las piernas de su amante y la sube sobre su hombro, presionando su cuerpo sobre el del otro.
- ¡¡ahh!! - aferrándose al cuerpo masculino sobre él.
- me estas tragando entero allá abajo - acercando su frente a la del albino.
- mnghh - tragando un poco de saliva - ahhh - el pelirrojo sigue moviéndose cada vez más rápido. - mghhh ¡ahhh! -
- tu cuerpo... esta tan bueno, oh - apretando su cadera con su otra mano.
- nghh, ahh, más... - aferrándose a él - apriétame más, ahh. -
- oh. -
Después de varios minutos ambos se entregan al placer y se corren juntos, recostándose luego uno al lado del otro, abrazándose y quedándose dormidos.
...
- ... - el pelirrojo está sentado en la orilla de la cama, junto al cuerpo durmiente e inocente de su amante, que suspiraba entre sueños tranquilos - mj - acariciando sus cabellos suavemente. Lo mira fijamente por varios minutos, su sonrisa se borra un momento y comienza a pensar en la situación que estaban viviendo. Peligrosa situación. Se acerca al oído de su durmiente amante - no voy a dejar que nadie te haga daño - susurrando - lo prometo -
- mngh - moviendo un poco, pero sin despertar.
- eso es... - sonriendo tiernamente - duerme tranquilo - besándole la frente - yo cuidare tus sueños -
Se pone de pie, apaga su cigarrillo y sale de la habitación.
CONTINUARA.
ATTE
~~MYVmaru~~