POV JI
Flash Back
Lo había buscado desesperadamente durante horas. Gracias al cielo ya había terminado con mi trabajo si no estaría todo presionado por el trabajo y con el corazón en la mano por mi “bebé” que me sería imposible hacerlo. Como es posible que se haya ido, no puede… a menos que, ¡Y si alguien lo secuestro!, tranquilo Ji tranquilo, si así es, pronto te pedirán el rescate… ¿Qué tanto es un par de millones menos si corre en riesgo la vida de tu fiel compañero incondicional?
La verdad es que últimamente me he sentido muy, muy solo. Aunque parezca que lo tengo todo, esta soledad no se va con nada, excepto cuando estoy con T.O.P o “Tabi” como me gusta decirle, siento ese calor, ese reconfortante sentimiento que se va cuando él me deja solo. Por eso mi fiel acompañante no me abandona, pero no está, no hoy, ¿Cómo rayos paso que ni me di cuenta? Tal vez por estar más concentrado en tratar de aparentar normalidad al trabajar con T.O.P atrás mío. Es qué ¿Cómo no puede darse cuenta como me pongo cuando está cerca?
-Al fin termine- pienso, no iba a ser capaz de decirlo en voz alta, aún no. No cuando significa que Seung se pasará todo lo que resta del día conmigo. –Voy a comer- aviso en voz queda, tal vez no me escucho. Y salgo sin más, podría haberme quedado viéndolo todo el día a través del reflejo del monitor, pero mi estómago demandaba algo de alimento. Pero veo que Seung no me sigue. No me preocupo, él dijo que tenía todo el día libre y que iba a estar conmigo así que no es problema. =1 hora después= Vuelvo al lugar donde me he pasado estos últimos días, con la esperanza de que él siga ahí pero, nada, no está. Frunzo el ceño levemente ¿acaso se aburrió de estar conmigo? No Ji, tranquilo, tal vez fue al baño, me digo para tranquilizarme y de pronto entra por la puerta, su mirada está perdida, no nota que lo estoy observando y de repente se forma una sonrisa torcida en su rostro, esas que se forman cuando está planeando algo. Se ve tan… ¡¡OJOS AL FRENTE YONG, OJOS AL FRENTE!! Me regaño y me doy varias cachetadas mentales por pensar cosas indecorosas sobre el…
–¡¡Fue él!!- digo dando brincos, de seguro nadie me escucho…
– ¿De qué hablas Ji?- pregunta un Tae confundido desde la puerta. Me doy media vuelta y me voy sobre el
–Tú lo sabías ¿Cierto? ¿Por qué no me lo dijiste? ¿Sabes que yo amo mucho a Gaho? CRUELES
–Hey, hey, stop mean, si yo no fui el único que participó en esto
–Pero lo sabías, muy bien pudiste habérmelo dicho
–Ya Bro. ya pasó, comprenderás que la tentación era muy buena
– ¿Cuál tentación?
–El verte hacer estas caras jajaja. Seung debe haberse muerto de la risa ¿cierto?
–No. De hecho no lo he visto, salí del cuarto de grabación y lo abandone ahí
– ¿Entonces no te ha visto?- negué solo con la cabeza. Era mi turno de vengarme y lo estaba planeando.
– ¿Donde está?
– ¿Quién? ¿Gaho o Seung?
–Gaho.
–ah, el está en la casa de Seungri
–mmm… tráemelo
–¡¡¿¿Qué??!! ¿Sabes acaso qué hora es?
–No. Y no me interesa. Tu fuiste parte de todo así que tu también pagaras, y da gracias que no me vengare tan cruel de ti solo porque iras por él y lo llevaras a tú departamento, lo alimentarás y lo cuidarás, y todo lo harás sin repelos, ¿ok?- le digo en tono de Diva
– ¿Sabes? Luego no preguntes que por que te dicen Diva.
Y aquí estoy en mi departamento esperando a que mi venganza se cumpla. Aunque no sé cómo le voy a hacer si ni siquiera puedo mirarlo a los ojos sin ponerme rojo como un tomate.
Llevo a cabo lo poco que se de actuación y le marco al celular.
– ¿Ji? – responde una voz adormilada al otro lado de la línea
-Hyung… el (sollozo)... mi (sollozo)…Gaho (sollozo)…el (sollozo)- WOW ni yo me creo lo bien que se actuar.
–Haber Ji contrólate, cálmate y dime que te (interrumpido)
–Ven a mi apartamento – cuelgo.
Recordé que para que te salgan lágrimas verdaderas solo tienes que recordar algo triste. Yo recordé que no tengo a mi Hyung para mi solo y eso es demasiado para mí. Espero su llegada observando por el ojo mágico de la puerta. Y al verlo no lo pienso dos veces y le abro.
No duro ni dos segundos de verme directo a los ojos y me abrazo tan fuerte pero, no me molestaba. La persona causante de mis lágrimas estaba enfrente de mí reconfortándome.
-Hyung… Gaho… el, no lo encuentro y –interrumpido, creo que se siente un poco mal por esto, lo veo en sus ojos, se le ve angustiado, preocupado por... ¿Mí?
–Ya, ya, ya mi pequeño- dice tratando de tranquilizarme. En parte lo logro, el motivo de mi llanto él lo había calmado, aunque por lo otro lado él cree no. Así que la función continua
– ¿Cómo quieres que me tranquilice si mi Gaho está ahí afuera quien sabe dónde? ¿Y si le pasa algo?- dije en un murmullo. No era reproche, en parte era preocupación porque sé que a él le afecta mucho el verme en este estado. Pero me había asustado, y mucho así que ahora se lo regreso. Sin embargo su voz me trae de regreso al momento.
–No le pasará nada porque… yo sé donde esta –
No esperaba que me lo dijera de inmediato, prueba de que le afectaba mucho el verme así.
–¡¡¿¿Qué??!! Tú lo sabías. Sabes cuánto amo a Gaho y aun fuiste capaz de darme tremendo susto- grite al momento en que de un brinco me separé de él aun en contra de mi voluntad.
–Ya por favor Ji, no te molestes conmigo, yo… yo no pensé que ibas a reaccionar así- se podía notar la sinceridad en sus palabras.- Aun así déjame recompensarte, iré por Gaho y luego hare lo que tú quieras, si quieres que sea tu esclavo, hasta el chico del café- estoy casi 99.9% seguro de que eso ni en mis sueños más locos él lo haría, pero, el se veía tan honesto y sincero que no iba a desaprovechar esa oportunidad.
– ¿En serio? ¿Lo que sea?- y he ahí yo y mi maldad, mi sonrisa se extendió de oreja a oreja dejando a un lado mi llanto. Aunque él no se percató.
–Si Ji, lo que sea- repitió como si fuera una maquina programada.
–Extiende los brazos. Dije en una orden. Y el fiel a mi petición lo hizo, en ese momento aproveche, me quite mi cinto y lo amarre, siendo imposible soltarse, fue entonces cuando no puede más y deje mi farsa de llanto a un lado dibujando una sonrisa de oreja a oreja en mi rostro y poniendo a un Seung completamente sorprendido y ¿asustado?
–¿¿Ji?? ¿Qué… que rayos haces? Dijo entre nervioso, asustado y… ¿excitado?
–Dándote tu merecido Hyung, te lo mereces.
Y lance mi control al demonio, ya no podía más. Después de tantos años de no poder estar con él, este era mi momento, nuestro momento porque sé que el también lo desea.