-¿Usted tiene hijos?- Pregunto mi pequeño, aun en los hombros de Sasuke.
-No, pero me encantaría tenerlos. Siempre me gustaron los niños.- Le respondió con una sonrisa, era verdad lo que le decía.
-Ah… ¿Y esposa o esposo?- Yo solo se mantenía callado, no quería saber que seguramente ya tuviera pareja, ¿Cómo no? Si cada día llegaban a la oficina al menos 10 cartas de amor para mi teme.
-Tampoco, no tengo ninguna clase de pareja.- Al escucharlo me sorprendí y me alegre al mismo tiempo. Puede que tenga una oportunidad con el. De solo pensar eso se me acelera el corazón.
-Y ¿Cómo piensa tener hijos si no tiene pareja?- Mataría a este niño por hacer tantas preguntas, pero como me interesan las respuestas solo le retare en casa.
-Por que estoy seguro que pronto estaré con una persona que me ame y que yo ame y tengamos muchos hijos.- Lo se, sonó muy cursi. Aun que, me parece increíble que su orgullo no le impida contestar con sinceridad, debe ser por que tan solo es un pequeño niño el que le pregunta.
-¿Te gusta mi papi?- ¿¡Como!? ¿¡Escuche bien!? Me esta ofreciendo en bandeja de plata.
-¡Hikaru!- Le dije serio.- ¿Cuántas veces te dije que no molestes a los mayores con tantas preguntas? Se nota que nunca aprendes.- Este niño estará en serios problemas cuando lleguemos a casa. Sasuke solo se reía bajo.
-¡Pero papa!- Dijo apenado, mientras tanto, mi lindo azabache lo bajaba de sus hombros para mirarlo frente a frente.
-¿Sabes, Hikaru? Si me gusta tu papi, ¿Tu quisieras que sea tu nuevo papa?- ¿Queeeee!? Ahora si me muero, no lo esta diciendo de verdad… ¿o si? ¡Oh! Kami-sama, que lo diga en serio. Me mira y sonríe al darse cuenta de mi estado de shock.
-¡Si! Papi siempre dice que eres muy lindo y verte le hace feliz.- Volví de mi shock.
-¡Hikaru!, ¿Cómo puedes entregar así a tu padre?- Ambos me miraron, y me llene de vergüenza, básicamente había confirmado lo que decía mi niño.
-Mejor lo hablamos después, ¿Si, Hika-chan?- Le dice con una sonrisa, seguro que mi cara esta mas roja que los tomates que tanto le encantan a Sasu.
Continuamos nuestra caminata en silencio, hasta que llegamos a mi casa.- Bueno, aquí es nuestra casa.- Le digo al mayor.
-Papi, que se quede un ratito más, ¿si?- Odio cuando hace esos ojitos de borreguito, pero es tan tierno.
-No, tienes que hacer tu tarea.- Esa excusa es perfecta, por lo menos para tranquilizarme hasta mañana.
-Ya la termine en la escuela y la profesora me corrigió, mira.- Dice mientras saca su cuaderno y me lo enseña. El maldito mocoso siempre esta un paso en frente de mi. A veces odio que sea tan inteligente. –Por favor… Te prometo que me portare bien y dormiré yo solito en mi cama.- Otra vez esos ojos, ¿No se cansa acaso? El teme simplemente le sonríe, me parece tan adorable.
-¡Ah!... –Le suspiro cansado.- Esta bien, pero solo un ratito.
-¡Sii!- Gritó emocionado mientras agarraba la mano de Sasuke y lo metía corriendo dentro de la casa.-Mira Sasuke, este es mi cuarto.- Y fue lo ultimo que pude escuchar de esos dos, ya que me metí en la cocina, tenia que hacer el almuerzo.
Luego de un rato, termine de hacer la comida favorita de mi pequeño, tomates rellenos. A él le encanta la comida saludable, aun que, a veces me gustaría que ame el ramen tanto como yo.
Confieso que también los hice por que a Sasu le encanta los tomates.
-¡A comer!- Me siento como una de esas madres con muchos hijos.
- Y así fue como mi abuelo gano ese gigantesco sapo de peluche- Seguro ya le contó la mitad de su vida, la mía y la de mi padre. Ay, este niño, puede ser muy tímido, pero cuando le toma confianza a alguien habla hasta con las manos como mi hermano mayor. Aunque, me impresiona que Sasuke no este molesto y gritando como lo hace cuando alguien le habla mucho, seguro será un buen padre.-Aquí les traigo el almuerzo, vayan a lavarse las manos.- Les digo, seguro tengo un sonrojo hasta las orejas. Es la primera vez que Sasu viene a mi casa, aunque ya muchas veces almorzamos juntos cuando nos quedamos en el trabajo por papeles pendientes.
Cuando volvieron, la mesa ya estaba toda lista y juro que pagaría las veces que fueran necesarias para ver de nuevo la expresión del siempre “inteligente y frió” teme, esta como si no entendiera.- ¿Qué es esto?- Su pregunta me hace reír a carcajadas en mi interior.
-¿No ves que son tomates rellenos teme? Seguro que tantos onigiris te alteraron.- Ahora me mira molesto y yo le sonrió con burla.
-Me di cuenta que son tomates dobe, pero me refería a que clase de comida es.
-Es comida argentina, a Hika le encanta.-Luego de esa corta charla comimos y escuchábamos a mi bebe hablar sobre su escuela.- Bueno, ya les traigo el postre.- Era una costumbre para Hikaru comer su sagrado postre luego del almuerzo y la cena. También hice el postre favorito de mi niñito.
-¡Queso dulce!- Como siempre, cada vez que ve el postre lo grita, aun cuando estamos los dos solos.- ¿Qué dulce compraste, papi?
-Mermelada de tomate, como a ti te encanta.- Lo se, ambos tienen una extraña fascinación por los tomates, hasta para mi es extraño.
-¿Mermelada de tomate? Nunca escuche hablar de ella.- Dijo emocionado mi teme, me sorprende como se comporta en estos momentos.
-Es mi mermelada favorita, ¿a ti también te gustan los tomates?- Mi hijito se ve tan tierno que me dan ganas de abrazarlo.
-Me encantan los tomates.- ¿Eso… es… una… sonrisa? ¿¡El teme esta sonriendo!? Se ve tan hermoso cuando sonríe, le regalare mucha mermelada de tomate, así sonreirá más.
Luego de comer el postre, a Hikaru le dio sueño y lo acostamos entre ambos. Aunque al principio no se quería dormir por que decía que cuando despertaría no estaría Sasuke. Pero, luego de que prometiera quedarse y leerle entre ambos dos cuentos, se durmió. Fuimos al living y prepare café.
-Me parece que Hika te adora.- Le comente con una sonrisa.
-A mi también me encanta, es tan hiperactivo como tu.- Me sonrió de manera coqueta y solo pude sonrojarme.- Todavía no hablamos sobre lo que me pregunto Hikaru, lo de ser su nuevo padre.- En ese momento me tense, me olvide completamente de ese tema y ahora lo saca a la luz como si habláramos del clima. Alzó mi rostro para que lo vea directamente y quede hipnotizado con las hermosas perlas negras que tiene como ojos.